Cuatro meses después

Por fin Zac estaba recuperándose y pronto su líder volvería a estar bien completamente, aunque había perdido la vista en un ojo.

Cris se había integrado sin problemas, se hablaba con todos pero sus amigos más cercanos eran Ian Somerhalder, Chris Evans, Jamie Dornan, Nina Dobrev pelirroja con un pequeño mechón de rojo intenso muy ondulado, expresivos ojos azules de 1'70 m aprox. con buenas proporciones, sus labios eran carnosos y desprendían sensualidad y curvas bien definidas, era realmente hermosa pero no se podía comparar con Kay, Paul Wesley de pelo negro corto y grandes ojos verdes, 1'80 m aprox, rasgos muy bien definidos y gran musculatura, como todos allí era muy guapo pero no tanto como Zac, aunque todavía echaba de menos a sus padres, lo llevaba mejor cada día, sin embargo había algo que le dolía y mucho, su prima, Kay se mantenía alejada, de todos en general pero sobre todo ella, aunque con eso no podía hacer nada por mucho que quisiera.

Desde aquel terrible accidente no sólo había cambiado su entorno sino también su genética, ahora eran algo más rápidos y su envejecimiento se había reducido considerablemente pero fuera de eso la que más había cambiado era Kay, ahora era más rápida, fuerte y ágil, tenía los sentidos afinados, sin hablar de se aspecto físico, su pelo era gris con mechas rositas y sus ojos amarillos, nadie sabia a que se debía todo esto pero estaban con sus cosas, así que no se molestaban en tratar de averiguarlo, por no mencionar el tatuaje tan extraño que tenía su hombro.

Como siempre Kay iba a lo suyo ni siquiera se relacionaba, estaba más arisca de lo que solía ser pero a nadie le importaba salvo a su prima Cris, ese día vio a Zac salir del hospital, ya le habían dado el alta aunque tendría que ir con calma ya que casi muere,
Kay se acercó a él, ambos tenían una conversación pendiente.

-Veo que ya estás mejor-dijo Kay

-Si, aunque aún no estoy bien del todo pero me voy recuperando poco a poco-dijo Zac, no sabía porque pero cada vez que veía a Kay se alegraba, además era una mujer extremadamente atractiva-Gracias por preguntar-

-Podemos hablar-dijo Kay

-Claro vamos a mi casa, aún no estoy al 100% y me siento algo cansado-dijo Zac

-De acuerdo-dijo Kay

Ambos fueron hasta su casa sin decir nada, al llegar Zac se sentó en el sofá y Kay se quedó de pie frente a él, no quería tener mucho contacto físico, cuanto menos mejor.

-Puedes sentarte si quieres-dijo Zac

-Gracias pero estoy bien así-dijo Kay, en realidad no pero no pensaba decírselo, eso implicaría amistad y no la tenían, bueno tampoco quería, además no sabía porque tenerlo tan cerca la ponía así-Te importa si antes voy al baño-

-No, al fondo del pasillo-dijo Zac

-¿Por qué me pasa esto?-dijo Kay para si misma ya en el baño-No lo entiendo, después de saber que me sucedía aprendí a controlarlo-

Kay estuvo varios minutos frente al espejo pensando, buscando una respuesta hasta que escuchó los pasos de Zac, sabía que era él no solo porque fuera el único que estaba en la casa sino también porque desde el accidente podía oír a distancia, al principio lo oía todo y eso la tenía alterada pero ahora lo controlaba, además podía olerlo, Zac petó a la puerta.

-¿Estás bien?-dijo Zac, en su voz podía notarse su preocupación

-Si ahora salgo-dijo Kay echándose agua por la cara

-De acuerdo-dijo Zac y Kay salió del baño

-Bien vayamos a la sala, así podrás estar descansado-dijo Kay y ambos fueron

-¿A qué has venido?-dijo Zac sentándose-Porque supongo que querrás algo-

-Si, supe que estuviste mal por ayudarme y bueno quiero pedirte perdón por ello-dijo Kay

-No importa-dijo Zac sonriendo

-También me gustaría preguntarte algo-dijo Kay

-Que necesitas saber-dijo Zac

-Cris me dijo que tu me salvaste, nadie sabía lo que me pasaba y me moriría, no lo agradezco porque no quería vivir pero entiendo porque te pidieron que me salvaras, así que tampoco voy a reprocharte nada por ello, a lo que voy es que tu supiste lo que necesitaba y gracias a eso estoy aquí ahora, ¿cómo?-dijo Kay

-No se que responderte porque ni siquiera yo mismo lo entiendo, simplemente hice lo que me pareció mejor-dijo Zac

-Ya veo, así que podría decirse que fue una corazonada-dijo Kay

-Si, supongo-dijo Zac no muy convencido, aunque no pensaba discutir por eso-Era solo eso o hay algo más-

-No gracias y siento que ahora estés así-dijo Kay

-Tranquila no es culpa tuya-dijo Zac acercándose a Kay, no sabía porque pero necesitaba tenerla cerca-Además pronto estaré bien por completo-dijo besándola

Al principio Kay correspondió el beso pero aunque se sentía bien estar así con Zac, sentir sus tiernos y carnosos labios lo apartó con brusquedad y se dio la vuelta, el hambre que había estado tranquila se había hecho presente por eso no podía mirarlo, si lo hacía perdería el control, así que unos minutos después, cuando se calmó decidió que se mantendría alejada de él o no sabía que podría hacer.

-No vuelvas a besarme, ni se te ocurra repetirlo-dijo Kay muy enfadada-Que no te haya reprochado el salvarme no implica que las cosas entre tu y yo estén bien-

-Lo siento-dijo Zac bajando la mirada-Yo no...-

-Bien, no somos amigos y no vamos a serlo-dijo Kay alzando la voz-Si estoy hablando contigo es porque necesitaba saber ciertas cosas, aquí acaba todo-

-No volverá a pasar-dijo Zac

-Más te vale o te arranco la cabeza, tenlo bien claro-dijo Kay yendo hacia la puerta

-Entiendo que entre tu y yo no habrá nada pero Cris es tu prima y no tiene culpa de lo que paso, no deberías pagarlo con ella-dijo Kay

-Mira chaval, serás el líder de la colonia pero no eres quien para decirme que tengo o no que hacer-dijo Kay agarrándolo por el cuello de la camiseta-Ahora mismo estoy que muerdo así que mantén la boca cerrada sino quieres lamentarlo-dijo a punto de perder el poco control que le quedaba, si apretaba un poco más terminaría por arrancarle el cuello

Sin decir o añadir nada más Kay soltó a Zac dejándolo en el suelo frotándose la garganta mientras recuperaba aire por lo sucedido hacía tan solo segundos, se marchó dando un fuerte portazo, estaba furiosa y además hambrienta, nunca le había gustado que le dijeran que hacer y ahora mucho menos, aunque en cierto modo tenía razón, Cris no tuvo culpa de nada además ambas eran familia, su única familia, odiaba que Zac estuviera en lo cierto y lo peor es que él le resultaba muy sensual y atractivo, era su tipo de hombre, al menos en físico porque no lo conocía a pesar de que quería hacerlo, simplemente lo evitaría, ahora Cris era su única familia y debía pedirle disculpas, quizás ésta fuera su oportunidad para redimirse por los errores cometidos en el pasado.

Aunque antes de nada debía saciar el hambre, primero se alimentaría, así podría calmarse, después una vez más tranquila fue a buscar a Cris, sabía donde encontrarla porque podía oírla, estaba hablando con varias personas, por lo que supo se trataba de Ian Somerhalder y Jaime Dornan, éste último le llamó la atención, se la llevó para hablar a solas.

-¿Qué quieres? Dejaste bien claro que...-dijo Cris

-Lo sé, por eso estoy aquí-dijo Kay

-No entiendo-dijo Cris confusa

-El caso es que me equivoqué, tu no tienes culpa de nada y te traté como si la tuvieras por eso te pido perdón-dijo Kay bajando la mirada-Es que estaba confusa, me sentía rara y necesitaba estar sola, lo siento-

-Lo dices en serio-dijo Cris

-Si, completamente. Eres mi única familia-dijo Kay sonriendo por primera vez desde el accidente-Me perdonas, fui una idiota-

-Por supuesto. Como tu dijiste eres mi única familia-dijo Cris

Luego las dos se abrazaron, saldrían adelante juntas, empezarían una nueva vida, sin reclamos ni problemas del pasado, ésta vez harían las cosas bien.