MACKENZIE

Las fiestas no eran tan divertidas cuando los celos estaban matándome y no podía reclamar nada. Theo había cancelado nuestro acuerdo, ¿y para qué? Para sentar cabeza. ¿Con quién? Esa era la pregunta del millón. Él no había conocido a muchas personas en los últimos días, solo una persona que había arruinado una de mis mañanas sin siquiera saberlo. Amara, hasta su nombre me sonaba amargo.

ꟷPareces un perro enojado ꟷsusurró Nat en mi dirección.

No tuve mejor idea que gruñir y eso la hizo reír.

ꟷ¿Qué sucede contigo, mujer? Tú nunca te niegas a una fiesta y sé que no es por Jaden.

Jaden ni siquiera estaba en mi lista de problemas y eso me enfadaba aún más porque quería seguir con mi plan de odiarlo hasta la muerte. Era lo que merecía por traicionarme y yo podía ser muy rencorosa, mis padres podían dar testimonio de eso.

ꟷNo quiero hablar del tema.

ꟷ¿Es tu padre? ¿Has hablado con él hoy?

Sí, había tenido una conversación telefónica con mi padre, pero nada tenía que ver con él. Me había encargado de rechazar gentilmente su oferta de pasar Navidad y Año Nuevo con él y Jamie en casa de mi hermana mayor, no me apetecía ir a Sudáfrica y menos estar una semana y media en casa de una mujer que a duras penas conocía. Mi mal humor tampoco se debía al hecho de que mi padre insinuara con tonito burlón que estaba orgulloso de que por primera vez en veintitrés años no hubiese causado una tragedia en Inglaterra.

ꟷPuedes ir a disfrutar la fiesta, Nat ꟷle aseguréꟷ. No tienes que quedarte aquí sentada conmigo. Todos sabemos que el cumpleaños de Julian Parker es algo que no se debe desperdiciar.

ꟷ¿Y tú lo desperdiciarás?

ꟷHe tenido suficientes fiestas para toda una vida.

Me miró con duda y luego a la pista de baile repleta de conocidos y también algunas estrellas del cine y la televisión. La gente parecía estar pasándola bien y no podía culparlos porque Julian siempre encontraba una manera de entretener a la gente. Esa noche la celebración era nada más y nada menos que en una mazmorra ambientada en el siglo XVIII, las bebidas se servían en vasos que simulaban cráneos y la comida parecía haber salido de un cementerio a pesar de tener un gran sabor.

ꟷ¿Estás segura?

ꟷPor supuesto.

Me dio un corto abrazo en el que presionó mi cabeza contra sus tetas y luego se apresuró hacia la pista de baile mientras sonaba la canción pop del año.

De no haberme sentido tan malhumorada probablemente habría estado tomándome selfies con personas famosas y bailando sobre la barra sin importarme si alguien veía mis bragas. En cambio, me quedé sentada en las escaleras que llevaban a la planta principal del castillo y bebí en silencio el trago que Julian había repartido para todos.

ꟷ¡Zanahoria!

ꟷHola, Tyler. ¿Pasando vergüenza?

Rió al escucharme y se dejó caer a mi lado apoyando sus codos en el escalón de arriba para quedar medio recostado.

ꟷEl cumpleaños de Julian debería ser considerado feriado.

ꟷO el día posterior para poder recuperarse.

Asintió de acuerdo y se llevó la calavera a los labios para darle un largo trago.

ꟷ¿Por qué estás aquí sola?

ꟷNo me encuentro de humor, ¿tú?

ꟷClaustrofobia, necesito comprobar cada unos cuantos minutos las salidas para poder respirar tranquilamente.

ꟷTiene sentido.

ꟷLo que no tiene sentido es que tú estés aquí, me habían dicho que eres el alma de las fiestas.

ꟷEra ꟷcorregí.

ꟷMe voy en unas horas, ¿segura que no quieres demostrarme que las coloradas también saben divertirse?

Sonreí y él hizo lo mismo.

ꟷ¿Theo tiene algo que ver con tu mal humor?

Theo tenía todo que ver y no ayudaba el hecho de que lo había perdido de vista nada más llegar.

ꟷUn poco.

ꟷ¿Es porque canceló su acuerdo?

Asentí.

ꟷLo hizo por una buena razón ꟷlo defendió.

ꟷPara sentar cabeza.

ꟷAlgo así.

ꟷ¿Algo así?

ꟷDeberías hablar con él.

Rodé los ojos con hastío y le di un nuevo sorbo a mi bebida intentando descifrar los sabores. Jugo de granada, tequila, whisky, ¿y jugo de naranja?

ꟷ¿Genesis llegó bien a casa?

ꟷNo responde mis mensajes desde que llegó a su departamento así que supongo que sí.

Fruncí el ceño con confusión y él lo notó rápidamente.

ꟷTaylor está con ella ꟷexplicóꟷ. Se ven pocas veces al mes por su trabajo y digamos que aprovechan al máximo el tiempo a solas.

ꟷOh, bien, comprendo. De ser ellos también lo haría.

ꟷ¿De ser Genesis o de ser Taylor? ꟷSonrió de lado.

ꟷAmbos. Son una pareja bastante increíble, podría reemplazar a cualquiera sin quejarme.

Se carcajeó con ganas ante mi declaración y no necesité mucho más para saber que él estaba de acuerdo. Yo era heterosexual; sin embargo, podía notar el atractivo de las mujeres y cualquiera en su sano juicio querría estar con Genesis.

ꟷVen, vamos a bailar.

Intentó tomar mi mano y me aparté; no obstante, me agarró por el codo y tiró de mí hacia arriba.

ꟷNo, Tyler. De verdad no estoy de humor.

ꟷBebamos entonces.

ꟷEso es peligroso en mi estado.

ꟷ¿Qué más podrías hacer que no hayas hecho ya? He escuchado historias sobre ti, Kenzie y tengo que quitarme el sombrero ante tus actos heroicos.

Sabía que exageraba un poco y, a la misma vez, sabía que estaba siendo sincero. Tenía historias suficientes para llenar una biblioteca y no resultaba sorprendente considerando que había pasado toda mi adolescencia en fiestas. En los internados creaba fiestas clandestinas en el sótano o en los laboratorios, en la universidad siempre encontraba la manera de que alguien prestara su casa para el evento y tras abandonar mi carrera, los bares habían servido de maravilla. Cualquiera podría considerar que me había cansado, pero no. Disfrutaba ver a la gente olvidar sus preocupaciones y dejarse llevar, quizás por eso las Iglesias no eran lo mío ya que me gustaba todo lo contrario a lo que las religiones promovían.

ꟷSi te emborrachas, te contaré un secreto.

ꟷEso es manipulación.

ꟷO negociación.

Volvió a tirar de mí y esa vez no me negué, lo dejé guiarme hacia la larga barra junto a una de las paredes de roca y le permití pedir un trago para mí. Por supuesto, Ty no fue por algo sencillo, sino que pidió tres shots del vodka más fuerte que tenían en la carta.

ꟷCada shot es un dato sobre Theo que te contaré.

ꟷ¿Y por qué querría eso?

ꟷDigamos que sospecho que tu enojo no tiene tanto que ver con el acuerdo sino más bien con una emoción negativa.

ꟷNo sé de qué hablas ꟷmentí.

ꟷFondo blanco ꟷme indicó.

A pesar de que mi conciencia me decía que era una mala idea, no le presté atención y llevé a mis labios el vaso para vaciarlo de un trago. El líquido quemó mi garganta y sentí mis ojos llenarse de lágrimas.

ꟷMaldición, Tyler. La próxima podrías darme alcohol puro.

ꟷLa primera novia de Theo era un poco colorada, como tú.

Arqueé una ceja y él me entregó otro shot.

ꟷSi logras tomarte dos más de estos y seguir de pie, te conseguiré una fila de chicos a los que puedas golpearles el trasero. Yo incluido.

Bueno, eso sonaba como una terrible idea. Y me encantaba.

ꟷQuiero que haya algunos famosos en la fila.

Llevé el chupito a mis labios y, cerrando los ojos con fuerza, me obligué a tragar su contenido. Por todos los dioses de todas las mitologías existentes, ese vodka tenía un gran porcentaje de alcohol.

ꟷLa posición favorita de Theo para hacerlo es en cuatro ꟷsusurró en mi oído.

ꟷNo hay manera en que sepas eso ꟷdiscutí.

ꟷTendrás que confiar en mí o comprobarlo tú misma.

ꟷNo te creo.

Aun así, tomé el último vaso que había dejado listo para mí y bebí su contenido de sopetón. Ese quemó más que los anteriores y tosí para disminuir la sensación ardiente en mi sistema digestivo.

ꟷConoces mejor de lo que crees al interés amoroso de Theo.

ꟷ¿Qué? ꟷexclamé con sorpresa.

ꟷLos secretos no se repiten.

A él de verdad le gustaba jugar sucio.

ꟷQuiero mi fila de chicos ardientes ꟷdemandé.

ꟷDa unos cuantos pasos en línea recta para demostrarme que estás en condiciones y solo ahí cumpliré.

Me tomé eso como un reto personal y aspiré una gran bocanada de aire antes de dar el primer paso. Sí, el mundo giraba a mi alrededor y todo se veía un poco borroso, pero podía hacerlo. Quizás mis tacones no ayudaban y mucho menos el hecho de que Tyler decidiera darme la bebida más fuerte de todo el bar; sin embargo, esa no era mi primera borrachera ni la peor. Caminé sin apuro hacia el otro extremo de la habitación y luego volví hacia la barra esbozando una sonrisa de superación.

ꟷEsperaré aquí mismo.

Él río con ganas y extendió su puño en mi dirección, no dudé en chocarlo.

ꟷEres dura.

ꟷAños de práctica.

Me encogí de hombros restándole importancia, ignorando el hecho de que el movimiento me había mareado un poco.

ꟷNo te pierdas ꟷme indicó.

No lo haría ni aunque pudiera, el mundo no dejaba de girar alrededor de mi cabeza con velocidad.

Esperé sentada en uno de los pocos bancos frente a la barra mientras me abastecía de agua y comida para bajar la sensación de ingravidez. Le tomó exactamente dos botellas pequeñas de agua y tres piezas de sushi vegano conseguirme una fila de muchachos apuestos y debía admitir que había hecho un grandioso trabajo.

ꟷ¡El cumpleañero primero! ꟷindicó.

Me puse de pie de un salto y le sonreí a Julian con coquetería. El morocho aprovechó la oportunidad para tomarme de las mejillas y besar la comisura de mis labios. En otro momento le habría encestado un golpe por violar mi espacio personal.

ꟷUn trago y una nalgada ꟷexpliqué.

ꟷEntendido.

Contuve una carcajada cuando vi al grupo colocarse uno al lado del otro en la barra creando una larga hilera que parecía interminable. Había por lo menos veinte muchachos allí con Tyler y Julian entre ellos. Los bartenders no demoraron en poner chupitos frente a cada uno de ellos y sentí la atención recaer sobre nosotros. ¿Era idea mía o la música había bajado en volumen?

Di la primera nalgada con ganas, para cobrarme todos los años en los que el cumpleañero había coqueteado conmigo y sonreí con felicidad al escucharlo quejarse. Bebió su shot de vodka sin dudarlo y luego comenzó a alentar a los siguientes chicos.

Tyler estaba cerca de la mitad y me guiñó un ojo antes de que mi mano impactara contra su trasero. Bebió su chupito como un campeón, sin titubear ni hacer muecas y luego me atrajo en un abrazo.

ꟷTienes una sorpresa al final ꟷme avisó.

Mi palma comenzó a picar luego del trasero número diecisiete y para ese momento tenía un grupo muy ruidoso de muchachos animándome a continuar. Mi hermano se había sumado a los gritos de apoyo y disfrutaba del espectáculo junto a Julian y Tyler. Era probable que al otro día me arrepintiera de dejarlo ver porque podría decirle a mi padre, aunque en ese momento me estaba divirtiendo.

Trasero dieciocho y shot dieciocho.

Trasero diecinueve y shot diecinueve.

Trasero número veinte. ¡Oh, por Dios! ¡Acababa de nalguear a Theo!

ꟷEso fue violento ꟷse quejó.

Sentí mis mejillas arder ante el descubrimiento y a mi corazón latir con fuerza al notar su sonrisa. Sus ojos estaban únicamente sobre mí creando una burbuja de privacidad frente a todos los curiosos que habían estado disfrutando del espectáculo.

ꟷNo olvides beber.

ꟷ¡No, no, no! ꟷchilló una voz conocida.

Giré hacia el grupo ruidoso y noté que Julian se había adelantado para hablarme.

ꟷEl número veinte merece un beso.

Y una mierda.

ꟷJulian...

ꟷEs mi cumpleaños y ya que no me trajiste un regalo, lo besarás.

ꟷEs mi amigo ꟷrepuse entre dientes.

ꟷY eso no impidió que se besaran en la fiesta en el apartamento.

Demonios. Iba a matar a todos los amigos de mi hermano, a Jamie también porque parecía estar disfrutando el momento.

ꟷJulian, no.

ꟷ¡¿Quién quiere que se besen?! ꟷgritó.

Un coro de ánimo inundó la habitación y juré vengarme en un futuro próximo.

ꟷAhí lo tienes, el público espera.

Tragué con fuerza sintiendo el revoltijo en mi estómago y giré para mirar de nuevo al rubio. Su sonrisa seguía y sus increíbles ojos azules me observaban sin ningún tipo de malicia. Dudaba que él fuera consciente de lo que me hacía sentir.

ꟷDebes besarme ꟷrepitió.

Yo sabía que si lo besaba no había marcha atrás y también sabía que no era buena negándome a la presión de las masas. Hice lo que se esperaba de mí: tiré de su cuello hacia abajo y presioné mis labios contra los suyos.

Un grito de alegría generalizado y aplausos llegaron a mis oídos; sin embargo, nada de eso importaba. Theo me sostuvo de la cintura acercándome a su cuerpo y besó mis labios con una energía devastadora que me sacó del mundo real y me transportó a un lugar donde solo existíamos él y yo

Entonces lo comprendí, yo ya estaba perdida. Y él era el culpable.

¡Buenas, buenas! ¡Sorpresa! ¿Me extrañaron?

Entonces.... ¿dónde le hacemos el monumento a Ty? ¿Uno en cada país? Porque definitivamente sabe cómo acelerar las cosas o eso esperamos.

Ahora, ¿qué creen que sucederá? ¿Les ha gustado el capítulo? ¿Tienen alguna parte favorita?

Muchas gracias por leer, votar y comentar. Les deseo un hermoso día y nos leemos, ahora sí, el lunes.

MUAK!