Capítulo treinta y siete

MACKENZIE

Respirar estaba sobrevalorado o eso me quería hacer creer para olvidar la sensación asfixiante que los nervios me estaban provocando. Estaba tan agitada por conocer a la familia de Theo que mi estómago se había comenzado a descomponer y eso no era bueno, claro que no, era pésimo. Diarrea y un viaje en automóvil de una hora y media no parecían una buena combinación.

Respirar y exhalar.

Oxígeno dentro, dióxido de carbono afuera.

Si me repetía el proceso mentalmente casi me salía de manera natural.

Me acomodé la mochila en la espalda y recibí la maleta con rueditas que Theo muy caballerosamente tomó por mí de la banda transportadora. Solo nos quedaba pasar por migraciones y, entonces, tendría que enfrentar a la familia Johnson.

Ni siquiera me preocupaba saber cómo íbamos a entrar todos en un mismo vehículo, era capaz de ir atada al techo si con eso no incomodaba.

Hola, miedo al rechazo. No te extrañé, maldito.

Una hora más tarde y con un concierto de rock en mis intestinos, salimos por la puerta de llegadas internacionales. Vi una figura rubia venir hacia nosotros tan rápido que me pareció la hermana gemela de Flash y Taylor alcanzó a soltar su maleta y recibir en brazos a la chica.

Por suerte le había dado mis regalos a Theo o habrían terminado en pedazos con ese golpazo.

Genesis abrazó a su novio mientras besaba todo su rostro y rodeó su cintura con las piernas como una especie de koala humano. El pelinegro rió mientras correspondía el gesto y no pude evitar tomar mi móvil para grabar el momento, eran una ternurita.

ꟷCrearé un club de fans para su relación ꟷcomenté.

ꟷYa tienen uno, yo soy el presidente.

Todo me decía que Theo estaba siendo sincero y reí ante sus palabras.

ꟷ¿Puedo ocupar la vicepresidencia?

ꟷTendrás que hablarlo con Ty, Kenz.

Guardé mi teléfono para brindarles un poco de privacidad y recorrí con la mirada la zona buscando a cuatro personas que pudieran lucir similares a Theo. No había nadie de su altura o con su color de cabello.

La muestra de afecto emotiva llegó a su fin y Genesis recordó que su novio no venía solo de Inglaterra. Abrazó con fuerza a su mejor amigo y luego fue mi turno para recibir uno igual de cálido y efusivo. Parecía ser una persona de abrazos.

ꟷ¿Y mi familia, pequeñita?

ꟷEstán en el KFC, Troy tenía hambre.

No lo culpaba, yo también tenía un poco de hambre bajo todo mi nerviosismo.

Genesis tomó la mano de Taylor y su maleta con ruedas para luego indicarnos el camino a través del aeropuerto. Con cada paso que dábamos, la sensación de náuseas aumentaba.

ꟷ¿Te encuentras bien, Kenz? ꟷpreguntó Theo con preocupación.

ꟷSí, solo un poco cansada.

ꟷEstarás bien, Kenzie ꟷcomentó Taylorꟷ. La familia Johnson dejó el canibalismo hace algunos años.

Su novia le dio un codazo y él rió con ganas al notar que la chica sofocaba una carcajada. Eran tal para cual.

ꟷMi familia es genial.

ꟷNo lo dudo ꟷadmití.

ꟷLes agradarás.

Eso sí lo dudaba.

A lo lejos vi el cartel luminoso del restaurante y la idea de fugarme cruzó por mi mente. No, no podía irme o ese sería el fin de mi relación de amistad con Theo y cualquier avance que quisiera lograr durante esas vacaciones. Tenía que ser valiente y fingir ser menos revoltosa de lo que en verdad era.

Me abracé a mí misma cuando cuatro pares de ojos recayeron sobre nosotros y miré a Taylor por ayuda. Él sonrió y rodeó mis hombros con su mano libre para sacudirme un poco como muestra de compañerismo.

ꟷSonríe y actúa normal.

ꟷQuiero agradarles ꟷmurmuréꟷ. Actuar normal es una mala idea.

ꟷTe amarán.

Me dejó ir cuando dos preadolescentes de cabello rubio y ojos azules que lucían como una versión más joven de Theo se acercaron. Ambos muchachos, que eran casi de mi altura a pesar de tener solo once años, abrazaron a su hermano y le dijeron cuánto lo habían extrañado. La próxima persona en llegar fue su madre y se unió al abrazo, por último, arribó su papá que abrazó a los cuatro con tanto amor que parecía irreal.

Conque así lucía una familia unida y feliz.

Los cinco se separaron y fue mi turno de sentir el verdadero pánico. No, no quería ser el centro de atención.

ꟷTú eres nueva ꟷcomentó uno de los niños.

Eso hizo que los padres de Theo dejaran de rodear con sus brazos a Taylor y miraran en mi dirección.

ꟷLo soy.

ꟷFamilia, ella es Mackenzie. Kenz, ellos son mis hermanos, Travis y Troy, y mis padres, Susan y Xavier.

El niño que me había delatado era Travis y no me sería difícil diferenciarlo de su hermano mellizo porque uno tenía frenos y el otro no. Troy era el de los dientes chuecos, entendía su sufrimiento mejor que nadie. No todos nacíamos con la sonrisa perfecta.

ꟷEs un placer conocerte al fin, Mackenzie. Theo ha hablado maravillas de ti y nos hace muy feliz tenerte en casa.

Creí que eso sería todo por parte de Susan; sin embargo, rompió la distancia entre nosotras y me abrazó también. Ese día había obtenido más abrazos que en todo el año.

ꟷGracias por recibirme ꟷdije con sinceridad.

Xavier también me abrazó y los mellizos no se quedaron atrás.

ꟷMe gusta tu cabello ꟷseñaló Troyꟷ. Te ves como uno de los personajes de mis videojuegos.

ꟷ¿Soy una guerrera?

ꟷUna prostituta.

Theo tapó la boca de su hermano y escuché a Taylor estallar en carcajadas, me habría reído también de no estar tan nerviosa. El niño no estaba del todo equivocado, me parecía un poco a su personaje.

ꟷNi siquiera sabes lo que eso significa ꟷlo regañó su hermano mayor.

ꟷClaro que lo sabemos, Theo ꟷdijo el otro niñoꟷ. Es cuando una mujer...

ꟷSuficiente ꟷlo cortó Susan luciendo abochornada por la situaciónꟷ. No tendrán postres ninguno de los dos si siguen así.

ꟷ¡Pero...!

ꟷHáganle caso a su madre y pídanle perdón a la amiga de su hermano.

Los mellizos me observaron y con una expresión de verdadero arrepentimiento soltaron un corto "lo siento".

ꟷNo sé cómo es en Estados Unidos ꟷsusurréꟷ, pero de donde vengo si comes el helado antes de la cena, deja de ser postre. No estarían rompiendo ninguna regla.

Eso pareció animarlos y me sonrieron con buen humor. Eran como una fotocopia reducida de Theo Johnson, los corazones de sus compañeros debían estar muy confundidos con los dos. Imposible elegir a uno.

Tras esa presentación que salió mejor de lo que esperaba, incluso luego de que Troy me llamara prostituta, nos dirigimos los ocho hacia el estacionamiento. Al llegar noté que dos vehículos distintos respondieron a las alarmas, un Jeep bastante nuevo color negro y una SUV familiar.

ꟷ¿Quién viene con nosotros? ꟷquiso saber Genesis.

Los mellizos no tardaron en levantar sus manos y correr hacia ella. La observaron con adoración como si tuvieran ante sí a una deidad y, a decir verdad, la chica era bastante impresionante. Mi heterosexualidad podría haberse visto comprometida de conocerla antes que a Theo.

ꟷEspero que no te moleste viajar con nosotros, Mackenzie ꟷdijo Xavier.

ꟷOh, no. No hay problema.

Les llevó pocos minutos guardar el equipaje en las cajuelas y nos despedimos con la mano de los pasajeros del otro automóvil a pesar de que íbamos hacia la misma dirección. Me subí en el asiento trasero de la SUV y Theo se sentó a mi lado antes de posar su mano tibia sobre la mía y dedicarme una sonrisa.

ꟷTú eres hermana de Jamie, ¿verdad?

ꟷAsí es, señora.

ꟷOh, no, no. Nada de señora o tendremos unas semanas muy tensas.

Sonreí con diversión y asentí con la cabeza mientras jugaba con los dedos de mi rubio amigo de manera inconsciente. ¿Por qué seguía su mano sobre la mía? ¿Por qué no la había apartado? No conocía a sus padres, pero sospechaba que eso podría darles una imagen equivocada.

ꟷTheo mencionó que eres francesa ꟷcomentó su padre.

El hombre tenía una voz grave y potente, lo que no era de extrañar considerando que era locutor. Su tono me daba confianza, me agradaba.

ꟷAsí es. Nací en París y he vivido casi toda mi vida allí, aunque mi familia es inglesa. Con excepción de mi hermanita.

ꟷ¿Tienes una hermana? ꟷrepitió Susan con emoción.

ꟷAsí es.

¿Era impresión mía o acababa de decir "así es" como muchas veces seguidas?

ꟷTiene cinco años ꟷañadíꟷ. Y sí, también es pelirroja.

ꟷDebe ser bellísima si se parece a ti.

Un cumplido de madre, que cosa extraña y satisfactoria.

ꟷGracias.

ꟷ¿Y a qué te dedicas? Creo que Theito dijo que trabajaban juntos.

Theito. Que dulzura.

ꟷSí, soy algo así como su asistente y también la de mi hermano.

ꟷ¿Estudiaste negocios?

ꟷParen ya con las preguntas ꟷrogó Theo.

Desvié mi mirada hacia él y noté que estaba sonrojado. Sospechaba que no era el único porque también sentía mi rostro acalorado y estaba segura que no era por las temperaturas elevadas de California.

ꟷNo me molestan ꟷadmitíꟷ. Sí, Xavier, estudié negocios por un tiempo.

ꟷ¿Y ahora no estudias?

ꟷNo, pero tengo intenciones de comenzar una nueva carrera en el próximo semestre.

Susan lució verdaderamente feliz con mi respuesta y terminó de girar su tronco hacia mí para dedicarme una sonrisa. No era mentira lo que había dicho; no obstante, sí era la primera vez que lo admitía en voz alta.

ꟷ¿Qué planeas estudiar?

ꟷVeterinaria.

Eso fue nuevo hasta para mí, no sabía de dónde había salido la respuesta y, aun así, me entusiasmaba. La mera idea de hacerlo me parecía grandiosa y noté, por la expresión de Theo y su familia, que a ellos también les hacía ilusión.

ꟷEs una carrera bellísima ꟷcomentó el padre de mi compañero.

ꟷLo es. Me gustaría especializarme en equinos, mi familia tiene una larga historia con los caballos.

ꟷTu hermano es jugador de polo, puedo imaginar que el amor está en la sangre.

ꟷSí, se le da muy bien. Yo soy más de acariciar animales. ¿Han ido a Inglaterra?

Y con esa pregunta cerré la entrevista a la que había sido sometida sin maldad y la conversación se centró en la experiencia de la familia Johnson en el Reino Unido.

Acababa de conocer a los padres de Theo y me sentía con la suficiente información para afirmar que eran maravillosos. Todo en ellos desprendía amor y bondad, eran divertidos y cariñosos. No recibí nada menos que una sonrisa y palabras lindas sobre lo feliz que les hacía mi presencia allí. Nunca me había sentido tan bienvenida en un lugar y sospechaba que Taylor había tenido razón: una vez que se conocía Rose Valley, nadie quería irse.

En todo el camino hacia el pueblo tuve la mano de Theo sobre la mía y los revoltijos ocasionados por los nervios mutaron a extraños seres alados que alborotaron mi sistema digestivo. Se sentía tan extraño sostener por tanto tiempo una mano y, a la misma vez, se sentía tan correcto.

Una hora y media después, Xavier Johnson disminuyó la velocidad y estacionó sobre el camino de entrada de una linda casa de una sola planta. Los arbustos perfectamente podados en el frente y las decoraciones navideñas le daban un aspecto cálido y hogareño que nunca había visto. Sospechaba que en el interior encontraría un delicioso olor a galletas.

Lo que con certeza podía decir que hallamos en el exterior fue a Tyler Murphy y su sonrisa que anunciaba problemas.

ꟷ¡Zanahoria! ꟷexclamó al verme y extendió su puño en mi dirección.

ꟷTyler, no te extrañé para nada.

No tuvo tiempo para replicar ya que fue interrumpido por dos niños que corrieron hacia mí y sin previo aviso tomaron mis manos.

ꟷVen, Mackenzie ꟷdijo Troyꟷ. Te mostraremos la casa.

ꟷY nuestros videojuegos ꟷañadió Travisꟷ. Evitaremos el de la prostituta.

Con eso tuvieron suficiente y comenzaron a jalar de mí hacia el interior de la vivienda. Las advertencias de su madre no tardaron en llegar a nuestros oídos y reí mientras daba el primer paso al interior.

No me había equivocado, olía a galletas. Y me encantaba.

¡Buenas, buenas! ¿Cómo están? ¿Qué tal su fin de semana?

¡HEMOS VUELTO A ROSE VALLEY! Es oficial, regresamos a casa. ¿Están emocionadas?

Algunas preguntas:

1) ¿Qué opinan de la familia de Theo?

2) ¿Qué esperan que suceda?

3) ¿Extrañaban al cuarteto de oro juntos?

Creo que estos capítulos (los que están en RV) les van a gustar mucho, como siempre, el pueblo hace maravillas.

Muchas gracias por todo su apoyo y amor. Les envío mucho cariño y nos leemos el miércoles con otro capítulo.

MUAK!

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