Capítulo treinta y ocho
THEO
Decir que mi familia adoraba a Mackenzie era poco. Mi madre parecía estar en una nube de felicidad por tener a una chica en casa, mi padre estaba orgulloso de mí a pesar de que Kenzie no era mi novia y mis hermanos no dejaban de revolotear a su alrededor mostrándole cosas y contándole anécdotas. Lo que más feliz me hacía era notar que ella estaba cómoda, todo rastro de tensión o nerviosismo finalmente había desaparecido de su sistema.
ꟷNiños, dejen a Mackenzie en paz ꟷlos regañó papáꟷ. Ha tenido un viaje largo y ustedes deben estar agotándola.
ꟷEstoy bien.
ꟷPuedes dormir una siesta en mi cama ꟷle dijo Troy y acompañó sus palabras con una amplia sonrisa.
ꟷ¡No! Usa la mía ꟷexclamó Travis y curvó sus labios en un puchero.
Todo indicaba que no era el único de la familia con una debilidad llamada Mackenzie Dankworth.
ꟷElla dormirá en mi habitación ꟷintervineꟷ. Y nosotros tendremos una pijamada.
ꟷLas pijamadas duran una noche, Theo. No dos semanas y medias ꟷdiscutió Travis.
Blanqueé los ojos y él imitó mi accionar. ¿Desde cuándo actuaba tan maduro? El día anterior me había llamado para rogarme que durmiera con él y Troy porque me extrañaban. ¿Estaba intentando impresionar a Kenzie?
ꟷNo es necesario que me des tu habitación, Theo. Puedo dormir en cualquier rincón, incluso en el piso.
ꟷOh, claro que no. Los invitados tienen que estar cómodos ꟷrepuso mamáꟷ. Los muchachos estarán más que bien en la habitación de los mellizos.
Mi amiga lució un poco incómoda y me atreví a atraerla hacia mí en un abrazo. No me importó que toda la familia estuviera prestándonos atención, no me avergonzaba de lo que ella me hacía sentir.
ꟷEstarás bien, ya no hay arañas ni espíritus malignos en mi dormitorio.
Se alejó de mí con un empujón y rió ante mi muy mal chiste. No tuvo que contestar ya que la puerta delantera se abrió y mis tres mejores amigos ingresaron.
ꟷNo extrañaba esto ꟷcomentó Troyꟷ. Entran como si fuera su casa.
Taylor ladeó la cabeza al escucharlo y no tardó en correrlo por la sala, fue cuestión de segundos hasta que lo acorraló. Lo alzó en brazos y lo colgó de cabeza mientras mi hermano reía a carcajadas.
ꟷTyler, creo que necesita una lección.
El castaño se acercó velozmente y comenzó a hacerle cosquillas en el estómago provocando que se moviera como un pez fuera del agua sin dejar de reír con fuerza.
ꟷDejen al pobre chico en paz ꟷlos regañó Genesisꟷ. Le ocasionan traumas.
ꟷ¿Traumas? ꟷrepitió Ty con burlaꟷ. Lo hacemos más fuerte.
Sin embargo, ambos dejaron de molestarlo y mi hermano pequeño corrió a los brazos de Genesis donde se refugió con una sonrisa de placer. Podía gustarle Kenzie, pero amaba a mi amiga rubia más que a mí.
ꟷ¿Se quedan a cenar, chicos? ꟷpreguntó mamá.
ꟷPor supuesto.
Ty se dejó caer sobre el sofá y le robó el control remoto a mi padre. Eso ocasionó otra guerra de cosquillas a la que Travis se unió para vengar a su mellizo.
ꟷVaya, esto es tan raro ꟷsusurró Kenzie.
ꟷTe acostumbrarás al ruido.
ꟷMe encanta. ꟷSus ojos buscaron los míos y me dedicó una amplia sonrisa.
Podía notar el cansancio en sus facciones; no obstante, lo que más resaltaba era su felicidad. Y verla feliz me hacía feliz también.
ꟷ¿Dónde se están quedando, pequeñita?
ꟷEn casa de Tay.
ꟷYo no ꟷexclamó Tyler y dejó de luchar por el control remotoꟷ. Estoy en lo de nana.
ꟷEn tu casa ꟷlo corrigió Taylor.
ꟷSiempre será la casa de nana.
Me agradaba que para Ty su casa siguiera siendo la de nana. Luego de que ella falleciera, Genesis le había regalado la propiedad ya que no soportaba estar en el lugar sin la presencia de su abuela y venderla le parecía un pecado. Todavía le costaba visitarla; de hecho, cuando íbamos no se quedaba más de unas horas y dormir en su antigua habitación le resultaba una tortura, tan solo lograba conciliar el sueño si Taylor la abrazaba durante la noche y acallaba sus llantos con palabras reconfortantes. Por esa razón no me sorprendía que hubieran decidido quedarse en lo de la familia O'Malley, así como tampoco que los tres estuvieran en mi casa y no en el porche de Tyler.
ꟷ¿Quién es nana?
ꟷMi abuela ꟷrespondió Genesisꟷ. Falleció hace algunos años.
Mi hermanito pareció notar su tristeza ya que afianzó el abrazo a su alrededor y ella lo correspondió agradecida.
ꟷCreo que te llevaré a vivir conmigo a Massachusetts ꟷle dijo antes de posar un beso sobre el tope de su cabezaꟷ. Necesito que alguien me cuide cuando Taylor está lejos.
ꟷ¿Puedo ir yo también? ꟷquiso saber Travis.
ꟷPor supuesto, pero hay que pedirles permiso a sus padres.
ꟷTe los regalo.
Mi madre le dedicó una mirada malhumorada a papá luego de escucharlo y él le brindó una sonrisa de disculpa. Eso hizo que Mackenzie riera y yo realmente quise besarla.
ꟷ¿Necesitas ayuda con la comida, Susan? ꟷpreguntó Kenz.
ꟷ¿Sabes cocinar? ꟷLa sorpresa y felicidad en la voz de mamá fueron bastantes obvias.
ꟷCocina genial ꟷcontesté.
ꟷDebes ser la única entre los conocidos de Theo que tiene esa habilidad.
ꟷ¡Pero, Susan! ꟷchilló Tylerꟷ. ¿Qué hay de mí?
ꟷTú te quejas mucho.
Eso pareció ofender a mi amigo y se puso de pie dejando a mi hermano Travis sobre el sillón quien segundos antes había estado colgado de él. Siguió a mamá a la cocina mientras se arremangaba la sudadera y le hacía saber que no aceptaría esa falta de respeto. Kenz, que seguía sentada a mi lado en otro de los sofás, se paró también y alcanzó a Ty para ayudar.
ꟷNo cuenten conmigo ꟷdijo Genesis.
ꟷNadie lo hacía, cielo.
Los mellizos se encargaron de tirarle a la misma vez un cojín y ella sonrió ampliamente al notar que seguía teniendo la protección absoluta de los niños.
ꟷIntenten no romper la casa ꟷlos regañé.
ꟷHáganle caso a mi hijo.
ꟷMonstruo número uno, córrete de al lado de mi novia. Quiero estar con ella.
ꟷNo, ahora está conmigo.
ꟷMuévete, Troy ꟷle gruñó y le enseñó los dientes como un perro rabioso.
Al notar que no obtendría una respuesta positiva, lo agarró de las piernas y lo separó. Sin embargo, luego de sentarse lo atrajo en un abrazo y quedaron los dos rodeando a Genesis, abrazándola.
Era loco pensarlo, pero Tay sería un grandioso padre.
***
Al terminar la cena, Ty, Tay y Genesis se retiraron para dejarnos dormir. Mi amigo de cabello negro también lucía agotado y a mí se me habían comenzado a cerrar los ojos solos durante la comida. Nunca creí que lo pensaría, pero estaba feliz de que se hubiesen marchado.
Acompañé a Kenzie a mi habitación donde horas antes había dejado sus pertenencias y me quedé en el marco de la puerta mientras ella estudiaba el lugar. Todo seguía en el exacto mismo estado en que lo había dejado al irme a la Universidad de San Francisco y se sentía un poco extraño ya que era una persona completamente distinta. No solo mi pasión por el básquetbol había mermado, sino que casi toda mi personalidad había mutado.
ꟷJugabas al básquet ꟷseñaló al llegar a la repisa con fotografías.
ꟷLo hacía.
ꟷY eras muy bueno. ꟷSeñaló los trofeos y me miró asombradaꟷ. ¿Por qué no te he visto jugar?
ꟷLo abandoné al mudarme a Inglaterra.
Recargué mi peso contra la puerta y crucé mis brazos a la altura del pecho. Ella parecía una niña pequeña en una juguetería mientras recorría con la punta de los dedos cada fotografía y trofeo.
ꟷ¿Lo abandonaste por falta de tiempo? Creo que Oxford tiene un equipo bastante bueno.
ꟷNo, dejé el básquet y por eso me mudé.
Terminó de ojear la habitación y giró hacia mí con el ceño fruncido.
ꟷ¿Cómo?
ꟷ¿Puedo sentarme?
ꟷOh, claro. Es tu habitación.
ꟷSerá la tuya por las próximas semanas ꟷle recordé.
ꟷEn ese caso, tiene permitido pasar a mis aposentos, señor.
Sonreí ante su tono de realeza en el cual había exagerado su acento inglés y entré al cuarto. Me senté sobre la cama y ella no dudó en hacer lo mismo, enfrentándome y dedicándome su completa atención.
ꟷConseguí una beca completa para la universidad por mi desempeño deportivo, pero el entrenamiento de alto rendimiento entorpecía mis estudios ꟷexpliquéꟷ. Al renunciar, perdí la beca y mi familia no podía permitirse pagarme los estudios.
ꟷEntonces conociste a Jamie.
ꟷExacto y él me ayudó a seguir estudiando.
ꟷ¿Lo extrañas?
ꟷ¿A Jamie? ꟷpregunté con confusión.
Rió y negó con la cabeza.
ꟷJugar al básquet.
ꟷA veces ꟷconfeséꟷ. Fue parte de mi vida desde que aprendí a caminar.
ꟷEso es mucho tiempo.
ꟷLo es.
ꟷQuizás algún día puedas enseñarme.
Arqueé una ceja y ella volvió a reír al notar mi expresión.
ꟷLos deportes se me daban bien en el colegio.
ꟷEstoy muy sorprendido.
ꟷLo sé, soy muy floja, aunque tantas fiestas ayudaron a mi resistencia.
ꟷY mataron tus riñones.
ꟷEso también.
Sonreí y le di un último vistazo antes de ponerme de pie.
ꟷTe dejaré dormir. Si necesitas algo, estoy en la habitación de al lado.
ꟷPuedes dormir en tu habitación si quieres, Theo. De verdad que yo me conformo con poco.
ꟷTonterías. Además, si te dejara el sillón como tanto insistes, mi padre te despertaría cuando se vaya a trabajar a las cinco. Y dudo que quieras eso.
Hizo una mueca al pensárselo y luego asintió con la cabeza dándome la razón.
ꟷDe verdad, gracias por todo, Theo.
ꟷGracias por venir.
ꟷ¿Tenía opción?
Moví mi cabeza como negativa a pesar de que ambos sabíamos que era mentira. Ella podría haberse negado y yo no la habría obligado; sin embargo, estaba más que contento de que hubiese aceptado porque la idea de dejarla sola por casi tres semanas en un país que ella odiaba y en época de fiestas me hacía sentir enfermo.
ꟷTy nos invitó a desayunar mañana a su casa ꟷrecordé.
ꟷGenial, ¿es muy lejos?
ꟷNo, unos trescientos metros de distancia.
Asintió y se quedó en silencio. Creí que era el final de la conversación; no obstante, volvió a hablar.
ꟷ¿Genesis se siente bien? ꟷquiso saber y noté la preocupación en su vozꟷ. Se veía un poco apagada.
ꟷEstar en Rose Valley sigue siendo difícil para ella luego de que su abuela falleciera.
ꟷ¿Eran muy apegadas?
Notando que la conversación tenía para rato y que yo no quería irme de su lado, me volví a sentar donde estaba antes y me acomodé para no estar tan tensionado.
ꟷGenesis se mudó a Rose Valley luego de la muerte de sus padres y nana fue su única familia. Ella no conocía a Arthur y Daisy en ese entonces.
ꟷRecuerdo la noticia del accidente de sus padres ꟷcomentó en voz bajaꟷ. En el periódico había una fotografía de un auto destrozado y de una familia de tres, esa fue la primera vez que vi su rostro.
ꟷSus padres la habían mantenido fuera de radar por mucho tiempo.
ꟷHubiese deseado que los míos hicieran lo mismo.
Posé mi mano sobre su rodilla y le di una leve caricia. Quizás ella no había tenido que pasar por lo mismo que mi mejor amiga, aun así, estaba seguro que había perdido mucho a lo largo de su vida. Se podía tener todo y a la vez no tener nada. El dinero no compraba la felicidad y los padres no siempre eran los héroes del cuento.
ꟷAhora puedes tomar tus propias decisiones ꟷle recordéꟷ. Ya no importa lo que hagan tus padres.
ꟷOjalá fuera tan sencillo.
Se dejó caer de espalda sobre la cama, quedando recostada, y soltó un suspiro mientras miraba el techo.
ꟷ¿Quieres algo más antes de que me vaya a dormir?
ꟷSí.
ꟷDime.
ꟷ¿Te molestaría darme un abrazo?
Sus ojos transparentes buscaron los míos y no me fue difícil entender que era capaz de rogar por un poco de cariño. Yo no iba a negarme, si de mí dependía ella no se quedaría sin amor ni un día de su vida.
ꟷVen aquí ꟷle indiqué y abrí mis brazos para recibirla.
No tardó en incorporarse y gatear hacia mí. Envolvió sus brazos alrededor de mi cuello y soltó un largo suspiro en tanto yo correspondía el gesto. Su perfume dulce invadió mis sentidos y me permití cerrar los ojos mientras acariciaba su espalda y cabello.
ꟷ¿Kenzie? ꟷsusurré.
ꟷ¿Si?
ꟷHay algo que me gustaría decirte.
Se alejó lo suficiente para mirarme a la cara y el corazón se me comprimió al notar lo cerca que estaba de mí. Si tan solo me estiraba un poco hacia adelante podía besarla y no había nada que quisiera más en ese momento que volver a sentir sus labios sobre los míos.
ꟷ¿Qué sucede, Theo?
ꟷYo... ꟷme aclaré la gargantaꟷ. Yo guardé mis regalos en el armario, no te atrevas a espiar.
Soltó una carcajada baja al oírme y se echó para atrás terminando el abrazo.
ꟷDescuida, no intentaré descubrir que me has comprado.
Por todos los cielos, ¿por qué no podía simplemente decirle que ella me encantaba? No era tan difícil y, sin embargo, me había acobardado.
ꟷIré a dormir ꟷanuncié y me puse de pieꟷ. Que descanses, Kenz.
ꟷIgualmente, Theito.
Se había tardado en usar en mi contra el apodo que mi madre me había dado al nacer.
ꟷNo quieres iniciar esta guerra, Mac.
ꟷTienes razón, lo lamento. Buenas noches, Theo.
La saludé con la mano y finalmente reuní la fuerza necesaria para marcharme de la habitación. Cerré la puerta al salir y dejé escapar un largo suspiro.
No sabía cuánto más podría soportar sin decirle cómo me sentía. Comenzaba a impacientarme y nada bueno salía de mí en ese estado.
¡Muy buenos días! (O tardes o noches) ¿Cómo están? ¿Qué tal su fin de semana? Espero que estén muy bien y muy sanas.
¡El cuarteto se unió! ¿Podemos utilizar un minuto para llorar de felicidad? Extrañaba tenerlos a todos juntos y es obvio que Theo también extrañó a sus amigos y familia. Kenzie pasó de sentirse abrumada a estar encantada.
Nuestro hombre no se animó a decirle lo que sentía a Kenz, pero comienza a impacientarse y esa es una buena señal, ¿no? Abramos las apuestas:
1) Las que crean que en los próximos capítulos Theo se confesará.
2) Las que crean que Kenzie será más valiente y le dirá ella.
3) Las que crean que se enterarán por otras personas.
El premio es... mmm... ¿un capítulo adicional? Veremos, veremos.
Muchísimas gracias por leer, votar y comentar. Muchas gracias por su apoyo. Y muchas gracias por su amor. ¿Les he dicho que son las mejores y las amo? Porque es cierto.
Ahora sí, me despido. Nos leemos el viernes con otro capítulo con un muy lindo final.
MUAK!
P.D.: Si alguien quiere sumarse al grupo de Telegram, escriba aquí. Somos poquitas y no mordemos.
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