Capítulo treinta y cinco

1/2

MACKENZIE

No estaba embarazada. En mi vientre no había ninguna criatura creciendo o eso era lo que decían las doce pruebas de embarazo. Solo restaba conocer el resultado del análisis de sangre y quizás entonces la sensación de malestar se iría de mi cuerpo.

Theo me había convencido de volver al departamento y Nat estuvo más que encantada en dejarme partir. Mi abuela estuvo de acuerdo también, dijo que necesitaba volver al mundo real y darme cuenta que mis problemas no eran tan graves. Por fortuna, James estaba en el trabajo y seguiría en la oficina hasta después de que me enviaran el resultado definitivo por correo electrónico.

ꟷIrás a Rose Valley ꟷcomentó Taylor con una sonrisaꟷ. Eso es genial, te encantará y querrás volver cada año.

ꟷNo he encontrado un lugar en este planeta que me provoque la necesidad de volver, dudo que su pueblo lo haga. Sin ofender ꟷañadí rápidamente.

ꟷLo dices porque no has estado allí, ¿verdad, Theo?

El rubio dejó de cortar fruta y miró en nuestra dirección. Estaba preparándome un aperitivo, o eso había dicho, y, según me había hecho entender, no aceptaría un no por respuesta en cuanto a la comida.

ꟷRose Valley es estupendo, querrás quedarte a vivir.

ꟷSobre todo, porque estaremos nosotros.

ꟷExacto ꟷconfirmó Theoꟷ. No existen mejores guías turísticos para enamorarse de la zona que nosotros.

ꟷ¿Y por "nosotros" se refieren a...?

ꟷGenesis, Tyler, Emma, Taylor y yo.

ꟷEso es mucha gente ꟷsusurré.

Estaba acobardándome, no iba a mentir. No pasaba una Navidad con una familia desde que había cumplido la mayoría de edad y antes buscaba cualquier excusa para no participar de la celebración. Era una fecha que no era de mi agrado y punto.

ꟷ¿Irá en el mismo vuelo que nosotros? ꟷinvestigó Taylor.

ꟷAsí es.

ꟷ¿Es un viaje muy largo? ꟷcurioseé.

ꟷOnce horas o más.

No era un viaje largo, era eterno. Once horas en un mismo asiento junto a Theo y Taylor no sonaba como un buen plan, sobre todo considerando que habían tenido que calmar otro de mis episodios de estupidez.

ꟷNo sé si debería ir ꟷinsistí.

ꟷYa compré tu pasaje, Kenz.

ꟷPuedes devolverlo.

Finalizó con su tarea de cortar fruta y se acercó a mí. Colocó el tazón en la isla y me entregó un tenedor para luego dedicarme una mirada de sermón.

ꟷIrás con nosotros.

ꟷNo me preguntaste si quería ir ꟷle recordé.

ꟷLo sé.

ꟷNo soy buena conociendo padres.

ꟷEstarás bien.

ꟷTodavía podría estar embarazada.

ꟷSi te digo que realmente deseo que vayas, ¿irás?

ꟷQuizás.

ꟷMe haría muy feliz que fueras a casa conmigo para las fiestas de fin de año ꟷsoltó con tranquilidad y me dedicó una sonrisaꟷ. Me encantaría que conocieras a mis padres que han escuchado mucho sobre ti y a mis hermanos que quedarán completamente encantados contigo.

Sentí un calor en el pecho que se extendió por el resto de mi cuerpo y no me atreví a apartar la mirada de sus hermosos ojos azules. Había sonado tan sincero y su mirada era tan honesta que me parecía un pecado rechazarlo. Él me había ayudado de maneras que nunca sería capaz de imaginar y yo podía decirle que sí como muestra de agradecimiento. Me comportaría como una chica responsable y agradable, le daría una buena imagen a su madre y sería el mejor huésped del mundo.

ꟷDe acuerdo.

Su sonrisa se amplió y de no haber sido porque su mejor amigo estaba a mi lado mirando sus redes sociales, lo habría besado. Theo parecía irreal, me era difícil darme cuenta que alguien como él existía y que estaba tan cerca que me asfixiaba en sentimientos.

ꟷOh, mierda ꟷmasculló el pelinegro.

Ambos lo miramos con asombro y se disculpó con una sonrisa tensa por la palabrota.

ꟷ¿Todo bien, dude?

¿Era normal amar como pronunciaba una palabra?

ꟷMe vieron comprando las pruebas de embarazo, debería llamar a Genesis para...

El sonido de una llamada entrante lo interrumpió y miró la pantalla abriendo los ojos de par en par.

ꟷHablando de Roma ꟷsusurró Theo.

Taylor no tardó en contestar el teléfono y colocarlo en alta voz, quizás para sentir que no estaba tan solo cuando su novia lo interrogara.

Taylor O'Malley, más te vale que te expliques o viajaré a Londres y te cortaré el pene.

Incluso a mí me dio miedo el tono que había empleado.

ꟷHola, cielo. ¿Qué tal tus exámenes?

¡Taylor!

El chico de ojos verdes suspiró y dejó caer su cabeza sobre su mano.

ꟷEs una larga historia.

¿Tengo que asustarme?

ꟷNo, claro que no. Los compré para... ꟷMiró en mi dirección antes de aclararse la gargantaꟷ. Los compré para una amiga.

¿Tienes amigas en Londres?

ꟷSoy una persona muy amistosa.

Theo aguantó la risa y me encontré haciendo lo mismo. Taylor no era muy bueno en darle explicaciones y evidentemente Genesis confiaba en él porque de ser otra chica lo habría enviado al demonio sin importar lo lindo y talentoso que fuera.

No eres gracioso.

Posé mi mano sobre su antebrazo y le indiqué que me dejara hablar. Me pareció que nunca se había visto más relajado que en ese momento.

ꟷHola, Genesis ꟷsaludé.

¿Kenzie?

ꟷLa misma, ¿cómo estás?

Mmm... bien ꟷcontestó con dudaꟷ. ¿Y tú? ¿Te mejoraste de tu intoxicación?

ꟷAlgo así.

Me alegra saberlo, Theo estaba muy preocupado por ti.

Miré al rubio por confirmación y me enterneció notar el sonrojo en su rostro.

ꟷTaylor no mintió ꟷle dijeꟷ. Compró las pruebas de embarazo para una amiga, las compró para mí.

Oh.

Sí, esa no era la mejor manera de descubrirlo.

¿Estoy en alta voz? ꟷquiso saber.

ꟷAsí es.

¿Y Theo está allí?

El muchacho se enderezó y sus ojos se tiñeron de temor. ¿Quién imaginaría que dos personas como Theo y Taylor le tendrían tanto respeto y miedo a una chica como Genesis que parecía indefensa?

ꟷÉl no es el posible padre ꟷla tranquilicéꟷ. Fue una estupidez que no lo incluye.

¿Saben cuántos infartos me han causado en los últimos cinco minutos?

ꟷLo lamento.

No me atreví a preguntar por qué ella creía que Theo podría ser el padre. En mi mente él no estaba interesado en mí y, a menos que viviera en una historia de terror o fantasía, para quedar embarazada necesitaba sexo. O una inseminación y ninguna de las dos había sucedido con Theo como protagonista.

¿Entonces estás embarazada?

ꟷNo lo sabemos aún.

Si necesitas algo dile a Theo que te pase mi número. No, dile que te lo pase y ya, puedes hablarme cuando lo desees y para lo que desees.

No pude evitar sonreír. No era difícil entender la razón por la cual él siempre decía que sus amigos eran los mejores, en verdad lo eran.

ꟷGracias, Genesis.

Un placer. ¿Les molestaría si hablo a solas con mi novio?

ꟷChau, pequeñita. Te extraño ꟷexclamó su amigo mientras Taylor tomaba el teléfono.

Lo observamos marcharse hacia el pasillo y Theo y yo compartimos una mirada. No pasó mucho tiempo antes de que él comenzara a carcajearse y yo no pude no sucumbir a la tentación.

***

Mis uñas estaban a punto de desaparecer cuando el tan esperado correo electrónico llegó a mi casilla de mensajes. Theo y Taylor no tardaron en acercarse a mí y, conteniendo la respiración, abrí el archivo adjunto con su atención puesta en mí.

ꟷ¿Puedo cerrar los ojos y ustedes lo leen? ꟷpregunté con esperanza.

ꟷNo.

Que hubiesen contestado al unísono me hizo entender que no podría convencerlos de lo contrario. Mordiendo mi labio inferior con fuerza, bajé la mirada a la pantalla y busqué la palabra que podría cambiar mi vida para siempre.

NEGATIVO.

Así sin más, una simple palabra.

Solté un grito de felicidad y salté sobre mi propio trasero presa de la emoción de saber que no me convertiría en una madre. Mi única misión en la vida era hacer todo lo posible para que ningún niño pelirrojo tuviera que salir de mi vientre y así evitarle años de bullying.

ꟷ¡Negativo! ꟷchillé con un hilo de voz.

Me lancé sin pensarlo a los brazos de Theo y lo apretujé aprovechando que estaba a mi misma altura. Él no tardó en corresponder el gesto y enterré mi cabeza en su cuello mientras terminaba de procesar lo que había sucedido. Su perfume y calidez me dieron la bienvenida y me sentí protegida, estaba a salvo.

ꟷTe dije que todo estaría bien.

Me separé de él sin dejar de sonreír y giré hacia Taylor. Lo abracé también, con menos efusividad porque podía ser mi nuevo amigo, pero no quería sobrepasar los límites. Bien, los límites se habían destruido cuando me encontró drogada en el piso pocas semanas atrás; sin embargo, había renacido con la noticia y tenía la intención de ser una persona nueva.

ꟷGracias.

Sus lindos ojos verdes acompañaron la tranquilidad de su sonrisa y sentí que no podría suceder nada malo si él me miraba así. Parecía casi contradictorio que un chico que vestía de negro, tenía pinta de mala influencia y se dedicara al rock para vivir fuera capaz de transmitir tanta paz.

ꟷTe diría "cuando quieras", pero creo que es mejor no hacerlo.

Me dejé caer de nuevo sobre el sillón y suspiré de alivio. Nunca había estado tan asustada en mi vida y me había metido en muchos líos.

ꟷCreo que dejaré el sexo por un tiempo ꟷcomentéꟷ. No me ha traído más que problemas.

ꟷ¿Harás un voto de celibato?

No se me pasó por alto la burla en la voz de Taylor y el hecho de que me creyera incapaz de cumplir. Yo tampoco me habría creído de estar en su lugar.

ꟷSí y planeo cumplirlo.

ꟷMe parece muy bien de tu parte, Kenz.

ꟷ¿Te sumas? ꟷpregunté ilusionada.

Mientras sus ojos azules se abrían de par en par, en mi mente no dejaba de reproducirse un mantra de pocas palabras. "Di que sí, di que sí, di que sí".

ꟷ¿A la abstinencia sexual?

Asentí.

ꟷ¿Empezando desde ya?

Volví a asentir y el calor en mi rostro comenzó a aumentar. Me sentía patética pidiéndoselo y aun así necesitaba escuchar su respuesta. Si me decía que no, haría hasta lo imposible para sacarlo de mi corazón. Si por el contrario decía que sí, me permitiría ilusionar.

ꟷ¿De cuánto tiempo hablamos?

ꟷHasta que ambos estemos de acuerdo en romperlo.

Rascó su frente con incomodidad y cuando creí que se negaría, movió su cabeza de arriba abajo. Mi corazón latió con fuerza ante su respuesta y nuevamente la necesidad de besarlo me invadió.

ꟷHagamos un voto de celibato ꟷconcluyó.

Extendió su meñique en mi dirección y no dudé en envolver el mío alrededor.

ꟷAy, que lindos.

Los dos giramos hacia Taylor y él sonrió con fingida ternura. Era un idiota y seguía siendo mi segunda persona favorita en el mundo. Quizás la tercera si consideraba a mi abuela.

ꟷ¿Te unes? ꟷbromeé.

ꟷ¿Estás loca, mujer? Suficientemente duro es mantener una relación a distancia, no haré un voto estúpido.

ꟷNo insultes nuestro acuerdo ꟷnos defendió Theo.

ꟷCuando lleves semanas sin ver a tu novia por más de unos cortos minutos en el aeropuerto, entenderás.

ꟷNo lo molestes, Theo. ¿No ves que se está muriendo?

El rubio rió con ganas y Taylor me dedicó una mirada de pocos amigos.

ꟷNo te burles.

ꟷ¿Tu amiguito extraña mucho la acción?

ꟷ¿Me recuerdas por qué te ayudé?

ꟷPorque me adoras.

ꟷDebe ser la falta de sueño.

ꟷ¿Se dan cuenta que pasarán las próximas tres semanas y medias juntos? ꟷinterrumpió nuestro amigo.

Eso era bastante tiempo. Si bien el muchacho estaba en Inglaterra por trabajo, lo vería por las mañanas y algunas noches ya que se quedaría a dormir en el apartamento. Luego iríamos los tres juntos a Rose Valley y, por lo que entendía, Theo y yo no volveríamos hasta el tres de enero al viejo continente. Seguro Taylor se hartaba de mí antes de que terminara ese plazo.

ꟷBueno, te veré más que a Genesis.

ꟷEso es muy triste.

ꟷLo sé, moriré de tristeza ꟷexageró.

ꟷY de calentura ꟷañadió Theo.

No fui capaz de contener las carcajadas y el músico pareció poco ofendido por nuestras burlas hacia su persona. Era divertido pasar el tiempo con él, tres semanas no sería tan malo.

Y quizás, cuando acabaran esas tres semanas yo habría obtenido la valentía necesaria para sincerarme con Theo. Un rechazo más que sumar a la lista de fracasos.

Hello, hello! ¡Sorpresa!

Antes de dejarlas pasar al próximo capítulo tengo algunas preguntas:

1) ¿Cómo se sienten ahora al saber que Kenz no está embarazada?

2) ¿Cuánto creen que durará el voto de celibato?

3) ¿Qué les gustaría que suceda en Rose Valley?

Ahora sí, avancen.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top