Capítulo trece
MACKENZIE
Le había propuesto a Theo ser compañeros de fiesta y me sentía terriblemente nerviosa esperando su respuesta. Sabía que no era una mala idea porque ambos podíamos ganar y disfrutar de la experiencia; sin embargo, nos conocíamos poco y temía que me considerara grosera y decidiera que era mejor no ser mi amigo. Y eso sería condenadamente incómodo porque nos continuaríamos viendo a diario por un año, si no conseguía marcharme antes.
Saber que llevaría a uno de sus mejores amigos a casa no ayudaba a calmarme. Solía coquetear sin darme cuenta con cualquier muchacho que conocía y no quería meter la pata con el misterioso Taylor del cual había escuchado muchísimo, incluido que tenía una maravillosa novia que Theo y mi hermano adoraban con locura.
Sí, estaba nerviosa. Y sí, cocinar podría ayudarme un poco. Con eso en mente me encargué de hacer las compras en los locales cercanos a nuestro apartamento sorprendiéndome con los precios elevados de los productos. El más costoso había sido una caja de brownies que a mí parecer lucía bastante normal, pero era lo mejor que había conseguido tan tarde cuando los locales comenzaban a cerrar. Esperaba que fueran sabrosos o iría a gritarle al vendedor por haber robado mi dinero.
Al llegar al departamento vacío me encargué de retirar las compras de sus bolsas y poner al horno el corte de carne que había comprado con el dinero que Jamie había dejado para tal fin, no sin antes sazonarlo con especias para asegurarme de darle un buen sabor. Continué con el proceso de pelado de papas para hervirlas y lograr un cremoso puré. Y finalmente, tras limpiar lo que había ensuciado, coloqué un poco de música y me dediqué a la tarea más simple que era preparar el postre de chocolate. Las instrucciones eran sencillas y no demoré en colocarlo en el otro horno.
Me senté en la isla a comer la mezcla cruda que había quedado en el tazón mientras miraba el reloj preguntándome a qué hora llegarían los muchachos. Me aseguré de girar la carne cuando estaba a medio cocer y me recargué contra la encimera al sentir un leve mareo. Parpadeé varias veces hasta que sentí la sensación menguar y me dediqué entonces a quitar el brownie ya cocido del horno. Lo desmoldé sin problemas y corté una porción para comer mientras esperaba. Era un rectángulo bastante largo que podría llenar sin problemas el estómago de una persona; no obstante, yo estaba muriéndome de hambre y no sabía si podía esperar a que Theo y su amigo llegaran. Además, estaba segura que el chocolate me ayudaría a calmar el mareo.
Cocinar era una de mis actividades favoritas, sabía que lo hacía bien y disfrutaba ver el asombro de las personas cuando probaban mis platillos. Esa noche no había tenido mucho tiempo, pero aun así estaba conforme con el resultado. Esperaba que a Theo y Taylor les gustara.
Caminé hacia el sillón y me dejé caer mientras tarareaba una canción de Britney Spears. El malestar fue en aumento lentamente mientras terminaba de ingerir el brownie y me pregunté si ese era el inicio de un episodio de migraña. Se sentía un poco como uno, las luces parecían más brillantes y mis extremidades estaban comenzando a adormecerse. Lo que no se sentía normal era la sensación en mi cabeza, con una migraña el dolor comenzaba de a poco, en cambio, esa noche no sentía dolor sino una liviandad.
ꟷDebería llamar a mamá ꟷme susurré con la lengua pastosa.
Intenté ponerme de pie y salir del sillón, mi suerte seguía siendo mala y por eso no me sorprendió que al hacerlo el mundo girara a mi alrededor y perdiera el equilibrio. Caí de rodillas al suelo y reí tontamente al notarlo. Tendría un moretón por la mañana, pero en ese momento nada me dolía y no podía dejar de reír con la situación.
Gateé sin poder sentir mis piernas y me encaminé con lentitud hasta mi bolso. Conseguí tomarlo de la isla de la cocina y su contenido se derramó sobre el suelo. Recogí mi teléfono con manos temblorosas y me carcajeé ante mi fallido intento de desbloquear la pantalla.
Decidí entonces que lo mejor era usar a Siri para resolver el problema.
ꟷLlamar a mamá ꟷcreí indicar.
ꟷLlamar a Panamá ꟷrepitió la máquina.
La risa burbujeó en mi interior cuando no fue capaz de encontrar el contacto y me pidió que repitiera la orden. No pude contener las carcajadas y aferré mi estómago mientras me recostaba en el suelo. No entendía por qué eso me resultaba tan gracioso, no parecía tener sentido.
Escuché una llave deslizarse en el interior de la puerta e intenté incorporarme sin éxito del suelo para saludar. Caí con más fuerza de la esperada y golpeé mi cabeza contra el piso.
ꟷAuch ꟷgemí.
La puerta se abrió y cerró, unas voces tranquilas inundaron el apartamento y yo quise elevar la mano para decir hola, pero mi cuerpo no estaba cooperando.
ꟷ¡Kenzie! ꟷexclamó una voz conocida.
Conseguí con esfuerzo elevar mi mano unos centímetros y la moví a modo de saludo.
Su apuesto rostro no tardó en aparecer en mi campo de visión y me ayudó a sentarme, colocando su musculoso brazo en mi espalda para luego apoyarme contra su costado. Su mano libre recorrió mi rostro y sostuvo mi barbilla sin fuerza obligándome a mirarlo.
ꟷ¿Estás bien?
ꟷHola, guapo.
Su ceño se frunció y escuché una carcajada animada provenir de mi derecha. Intenté enfocar la mirada porque todo se veía un poco difuso en los bordes, no logré encontrar el causante de tan hermoso sonido.
ꟷ¿Qué ha sucedido?
ꟷHe querido llamar a Panamá.
Me miró con confusión y la risa bonita volvió a llegar a mis oídos y me encontré riendo también.
ꟷDeja de reírte, Taylor. Podría estar sufriendo un ACV o una contusión.
Eso sonaba serio y aun así me hizo reír.
ꟷPuedo asegurarte que eso no es lo que le sucede.
ꟷIlumíname entonces, dude.
Me gustaba cuando usaba esa palabra.
ꟷEres lindo preocupado. Bah, siempre eres lindo ꟷadmitíꟷ. ¿Por qué eres tan lindo?
ꟷ¿Qué sucedió, Kenz? ¿Por qué tus cosas están en el suelo y tú también? ¿Te duele algo?
Escuché la preocupación en su voz y me sentí triste de inmediato. Con dificultad elevé mi mano hasta su rostro y acaricié su mejilla.
ꟷNo llores ꟷpedí.
ꟷNo voy a llorar...
ꟷSé que el mundo es un lugar horrible y tenebroso ꟷlo interrumpíꟷ, y que las personas pueden desilusionar, pero no vale la pena llorar. Hay cosas hermosas también, como la pizza que tanto te gusta y la amistad. ¡Oh! ¡Y el algodón de azúcar!
ꟷKenzie, me estás asustando.
ꟷTheo, ella está bien.
La risa bonita también tenía una voz bonita, seguro también tenía un rostro bonito.
ꟷ¿Cómo estás tan seguro, Taylor?
ꟷEstá drogada.
ꟷ¿Qué? ꟷchilló el rubio lindo que todavía me sostenía contra su duro cuerpo.
ꟷSí, debe haber fumado algo. Estará bien cuando se le vaya el efecto.
El rostro de Theo se acercó más al mío y estiré mis labios para besarlo; sin embargo, en lugar de besar su boca, besé su mentón.
ꟷ¿Fumaste algo?
ꟷNo-oh.
ꟷ¿Estás segura?
Asentí con energía e intenté besarlo de nuevo, se echó para atrás y no pude rozar ni un centímetro de piel. Chico malo, eso no se hacía.
ꟷ¿Tomaste una pastilla?
ꟷNop, me he quedado sin mi medicamento y mamá nunca me envió el pedido médico.
ꟷ¿Comiste algo? ꟷquiso saber la voz bonita.
Volví a asentir y la voz bonita pasó de ser solo eso a todo un ser vivo bonito. Caliente, sexy y condenadamente guapo.
ꟷTienes pecas ꟷseñalé y estiré mi mano para tocar su nariz.
A diferencia de Theo no se echó para atrás y me dejó recorrer su piel clara con mis manos. Apreté su mejilla con fuerza para asegurarme que fuera real y él apartó con suavidad mi mano tomándola entre la suya. Le dio un leve apretón antes de dejarla sobre mi regazo y supe que él me gustaba. Era tierno y agradable, además de caliente.
ꟷÉl también tiene una constelación, Theo.
El chico bonito miró al rubio arqueando una ceja y él movió su mano para hacerlo olvidar del tema.
ꟷ¿Qué comiste, Kenzie?
ꟷEsa cosa de chocolate ꟷintenté explicarꟷ. No recuerdo su nombre, pero es similar a un color.
ꟷ¿Brownie? ꟷVoz bonita habló.
ꟷ¡Eso!
El chico caliente se puso de pie y se alejó de nosotros. Hice un puchero al ser incapaz de verlo de cerca, me gustaba verlo de cerca. ¿Por qué él y Theo tenían que ser tan lindos?
ꟷ¿Theo?
ꟷ¿Qué?
Ladeé la cabeza y miré al rubio con curiosidad. Su atención no estaba sobre mí sino sobre su amigo que lo había llamado. Theo me agradaba y no solo físicamente. Él era todo un espectáculo de ver y podía arrebatarme el aliento sin siquiera intentarlo, aunque lo que más me agradaba era su personalidad.
ꟷHa comido un buen pedazo, debe estar muy drogada. Le durará un rato el efecto.
ꟷ¿Cuánto tiempo?
ꟷUnas horas.
Él suspiró y volvió su mirada preocupada a mí.
ꟷ¿Por qué te has drogado?
ꟷNo entiendo.
ꟷHazle preguntas cuando esté desintoxicada, viejo ꟷle indicó chico bonitoꟷ. Creo que lo mejor sería llevarla a su cama para que descanse y darle un poco de agua.
ꟷ¡Sí! ꟷexclamé con fuerzaꟷ. ¡Quiero ir a la cama! ¡Theo llévame a la cama!
Acompañé mis palabras llevando mi mano hacia su pecho e hice un puño con su camisa. Lo atraje un poco hacia mí, pero él puso resistencia.
ꟷNo me rechaces ꟷsollocéꟷ. ¿Por qué me rechazas? Me dijiste que era hermosa y que tenía una constelación.
ꟷKenzie...
ꟷNo me rechaces ꟷrepetí.
ꟷSí, Theo, no la rechaces y llévala a la cama.
ꟷCierra la boca, Taylor.
La risa bonita volvió y me encontré sonriendo con felicidad. Podría acostumbrarme a ese sonido, podría acostumbrarme a escucharlo a diario.
ꟷTe llevaré a tu dormitorio, tienes que dormir, ¿sí?
ꟷNo quiero dormir.
Moví mi cabeza en negativa.
ꟷ¿Y qué quieres hacer?
ꟷBesarte.
Otra risa armoniosa y me encontré riendo a la par. Sin embargo, mi carcajada se cortó de golpe cuando un brazo pasó bajo mis rodillas y otra me aferró con fuerza la cintura. Chillé al sentirme volar y me agarré con fuerza al rubio
ꟷNecesitaré tu ayuda, Taylor
ꟷComplace a la chica, no seas cruel.
Imaginé que Theo le dedicó una mirada malhumorada porque chico bonito elevó las manos como señal de rendición.
ꟷApagaré el fuego de la comida y le llevaré agua.
ꟷGracias.
El rubio comenzó a caminar y me moví a la par, entendí que estaba cargándome y me dejé descansar contra su pecho.
ꟷNo volveré a comer chocolate si eso te hizo sentir mal ꟷsusurré.
ꟷHablaremos mañana, Kenz. No te preocupes.
Emití un sonido como confirmación y cerré mis ojos por unos segundos mientras aspiraba su perfume. El buen momento no duró mucho ya que fui depositada sobre una superficie blanda.
ꟷ¿Necesitas tu pijama?
ꟷPor favor.
Buscó bajo la almohada y encontró unas prendas de ropa que depositó en mis piernas. Lo miré con confusión, sin entender qué quería que hiciera con eso.
ꟷMiraré a otro lado y tú puedes cambiarte.
ꟷNo quiero.
ꟷKenzie...
ꟷNo quiero ꟷinsistí.
Lo oí suspirar con pesadez y se acercó a mí. Lo primero que hizo fue desajustar la correa que mantenía mis tacones en su lugar y los retiró con cuidado de mis pies. Luego se arrodilló frente a mí y tragó con fuerza.
ꟷLas manos donde pueda verlas, ¿entendido?
Asentí.
Sus manos viajaron con duda hasta mi camisa y uno a uno quitó los botones de su lugar. Sus ojos buscaron los míos antes de deslizar la prenda por mis hombros hasta quitármela.
ꟷLa camiseta ꟷle pedí.
ꟷPuedes dormir con ella.
ꟷMe molesta.
Volvió a suspirar y tomó mis manos para alzarlas sobre mi cabeza. Sentí el tirón con el cual subió la camiseta blanca por mi cuerpo y reí cuando la misma se enganchó en mi cabello.
ꟷ¿Te dolió?
ꟷNo-oh.
ꟷEl sostén te lo dejas.
ꟷPero...
ꟷNo ꟷsentenció.
No me atreví a discutir y llevé mis ojos hasta el nivel de mi pecho. Mis dos limoncitos se encontraban cubiertos por un sencillo sujetador sin breteles de algodón color piel y sentí la necesidad de quitármelo. Me apretaba un poco.
ꟷ¡Mackenzie! ꟷjadeó cuando desprendí el gancho que dejaba la prenda en su lugar.
Una camiseta viajó rápidamente sobre mi cabeza y tosí cuando la tela del cuello se presionó contra mi boca.
ꟷMe lastima ꟷme quejé.
ꟷVístete, por favor.
Bufé y acomodé con movimientos lentos la camiseta en su lugar.
ꟷLos pantalones ꟷpedí.
La respiración se me atoró en los labios cuando Theo tiró de mí hacia arriba poniéndome de pie. Me aferré a su camisa para no caer y me sentí sonrojar cuando una de sus manos viajó hasta el botón de mi pantalón. Me sorprendió la seguridad del movimiento y una sensación fea se instaló en mi estómago al pensar que quizás esa no era la primera vez que le quitaba la ropa a una chica.
ꟷSaca tus piernas.
Con su ayuda pateé el pantalón y sentí un poco de frío en mi piel descubierta.
ꟷTe meterás a la cama, ¿sí?
ꟷ¿Tú vendrás conmigo?
ꟷNo.
ꟷ¿Por qué?
No pudo contestar porque dos suaves golpes en la puerta lo detuvieron.
ꟷPasa ꟷindiqué.
El chico bonito ingresó y sus ojos recorrieron la ropa amontonada en el suelo.
ꟷUstedes no pierden el tiempo, ¿eh?
ꟷ¿Quieres entrar a la cama con nosotros? ꟷpregunté.
Sus ojos encontraron los míos y detecté diversión en ellos. ¿Yo le causaba gracia?
ꟷNo, gracias. No me gustan las pijamadas.
ꟷMe refería a un trío, bobo.
Theo tapó su rostro con vergüenza y el pelinegro tuvo que apartar la mirada para contener una carcajada.
ꟷNadie tendrá un trío esta noche, Kenz.
ꟷBuuu... que aburridos.
ꟷA la cama. Ahora.
Me ayudó a descorrer las sábanas y me dedicó una expresión seria para apurarme a meter. Eso fue lo que hice y recosté mi cabeza contra las suaves y esponjosas almohadas.
ꟷIntenta dormir, estaremos cerca.
ꟷ¿Theo?
ꟷ¿Si?
Giré mi rostro hacia él y señalé mis ojos.
ꟷNo puedo dormir con las lentillas puestas.
ꟷ¿Cómo puedo ayudarte?
ꟷNecesito que me las quites, siento mis manos torpes y puedo perderlos.
El rubio miró a su amigo por ayuda y él asintió sin más opción. Se acercó a la cama y se sentó en el borde.
ꟷ¿Dónde sueles guardar tus lentes de contacto?
ꟷEl estuche está en la mesa de luz.
Abrió el cajón y extrajo el recipiente plástico de su interior. Abrió cada una de las tapitas y volvió a mirarme.
ꟷDime si te duele.
ꟷOkey.
Con cuidado tiró mi párpado hacia abajo y me obligué a no parpadear. Sentí cuando pellizcó el lente y lo quitó de mi ojo. Repitió el procedimiento con el otro y de pronto ya no podía ver nada con claridad.
ꟷGracias, tus manos son muy tibias.
ꟷDuerme un poco ꟷme susurró con tranquilidadꟷ. Te he dejado un vaso con agua por si tienes sed.
Asentí y me acomodé en la cama. Él se retiró de mi lado y luego de la habitación.
Creí que me había quedado sola; no obstante, otra persona tomó su lugar y el colchón se hundió bajo su peso.
ꟷMe quedaré hasta que te duermas, ¿sí?
ꟷ¿Realmente me consideras hermosa, Theo?
ꟷSí.
Sonreí y cerré los ojos. Me gustaba la firmeza en su contestación.
ꟷ¿Yo podría gustarte?
ꟷ¿A qué te refieres?
ꟷ¿Me besarías y serías mi novio?
Unos segundos de silencio eternos se apoderaron de la habitación antes de que pudiera obtener su respuesta.
ꟷSi mañana recuerdas esto, te contestaré.
ꟷBien.
Y sin decir nada más, intenté relajarme. La rara sensación en mi cuerpo fue desapareciendo de a poco y cuando caí rendida, Theo continuaba a mi lado acariciando con suavidad mi mano.
¡Buenas, buenas! ¿Qué tal están?¿Su semana ha sido buena?
No me pude contener y publiqué el capítulo a las 12 de Argentina, es que me gusta mucho. ¿A ustedes les ha gustado? ¿No es Kenzie la protagonista de Rose Valley boys que más mete la pata? ¿Taylor hizo bien al reírse o fue desubicado? Yo me reí con él. Pobre Theo, el muy preocupado.
¿Han tenido una parte favorita? ¿Qué creen que sucederá la semana que viene? ¿Theo aceptará el trato?
Muchísimas gracias por leer, votar y comentar. Gracias por su amor y apoyo. ¡Las amo!
Me despido hasta el Lunes y les deseo un hermoso fin de semana.
MUAK!
P.D.: Digan no a las drogas.
P.D.2: MUY FELIZ CUMPLE A MARU Y ÁNGELA, espero que hayan pasado un día hermoso.
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