THEO

Tendría que haber comenzado a tenerle miedo a los correos electrónicos que llegaban a mi casilla a última hora y que provenían de mi compañera de trabajo y piso. Ese miércoles poco antes de partir con rumbo al aeropuerto una notificación llegó a mi celular y no dudé en abrirlo sin siquiera sospechar lo que encontraría en su interior.

De: Mackenzie Dankworth <[email protected]>

Para: mí <[email protected]>

Asunto: piénsalo antes de decir que no

Estoy consciente de todo lo que puede salir mal, créeme que he analizado los pros y contras sin cesar y creo firmemente que esta propuesta puede resultar beneficiosa para ambos. No tienes que responder ahora, pero estoy segura que si lo consultas con la almohada verás lo mismo que yo.

Sí, nada tiene sentido ahora. Lee el documento que adjunté y comprenderás.

No dudé en descargar el documento que llevaba el nombre de PROPUESTA Y CONTRATO, su nombre no me brindaba muchas pistas respecto a lo que Mackenzie quería que consultara con la almohada. La descarga fue rápida y guardé mi móvil en mi chaqueta para luego recoger mi mochila y el resto de mis pertenencias. Lo leería de camino al aeropuerto, no deseaba llegar tarde y hacer esperar a Taylor. A mi amigo no le molestaría, de hecho, había insistido en ir directamente al apartamento y encontrarnos allí, pero me negué rotundamente. Teníamos la misma conversación cada vez que venía, lo cual era bastante seguido considerando que viajaba a Inglaterra cada dos o tres meses.

Salí de la oficina y le sonreí con tranquilidad a Kenzie y al resto de nuestros compañeros. La colorada se deslizó sobre su silla, ocultándose tras la computadora a pesar de que podía verla a la perfección. Su actitud me pareció sospechosa -me había acostumbrado a su rareza, pero eso era distinto- y por esa razón me acerqué a su escritorio.

ꟷ¿Kenz?

Elevó su mirada de golpe y me dedicó una sonrisa tensa.

ꟷ¿Nuevo apodo?

ꟷSupongo.

ꟷEres un chico de apodos ꟷseñaló.

ꟷAlgo así. ¿Está todo bien contigo?

ꟷ¿Te refieres a mentalmente o en este preciso momento?

ꟷMe refiero al ahora.

Asintió con entendimiento y supe que estaba retrasando la respuesta. Apoyé mis manos sobre el escritorio y me incliné hacia delante provocando que tragara con fuerza. Sus ojos recorrieron mi rostro y brazos para finalmente detenerse en mis labios.

ꟷTodo bien.

Esperaba que su actitud rara no se debiera al beso de la noche anterior. Ella me había pedido que fingiera ser su novio y cuando Hugh comentó que no nos creía me pareció una buena idea hacerlo callar con un beso. Sí, era cierto que no había sido un beso común y corriente y que quizás lo había disfrutado más de lo debido; sin embargo, ella no había actuado distinta hasta ese momento. ¿Qué le había hecho cambiar de opinión?

ꟷTengo que ir al aeropuerto y Jamie se quedará en casa de Julian hasta mañana.

ꟷEntendido.

ꟷ¿Qué quieres cenar? Me encargaré de comprar algo en el camino.

ꟷNo te preocupes, haré de cenar. Si traes otra vez pizza creo que haré una huelga de hambre.

Sonreí de lado y ella también lo hizo. La incomodidad pareció bajar un poco.

ꟷRecuerda que Taylor se quedará por unas noches, tendrás que contarlo para la comida.

ꟷTaylor es tu amigo, ¿verdad? El que viene de Estados Unidos y al que buscarás en el aeropuerto.

Asentí.

ꟷNo lo hagas sentir muy incómodo ꟷpedí en broma.

ꟷEso es imposible.

Me erguí listo para retirarme y acomodé la correa de mi mochila que se había desplazado por mi brazo.

ꟷ¿Theo?

ꟷ¿Si?

ꟷ¿Leíste el correo que te envié?

ꟷAún no leo el documento si eso es lo que quieres saber, lo haré en el auto.

Mordió su labio inferior y apartó la mirada.

ꟷ¿Debo asustarme?

ꟷMmm... no.

No pareció muy segura y decidí que era mejor no presionarla. No sabía lo que estaba sucediendo en su linda cabecita y preferí darle su espacio.

ꟷNos vemos luego, Kenzie.

Me saludó con la mano y eso fue suficiente para que me alejara.

No tardé en bajar y encontrar el vehículo que esperaba por mí. Como el departamento donde vivíamos no tenía cochera, el padre de Jamie había contratado a una empresa para que nos llevara a donde quisiéramos a cualquier hora. No importaba si era al supermercado o a una reunión, siempre teníamos un coche disponible. Imaginaba que así se sentía un poco ser adinerado.

Saludé al chófer y le pregunté sobre su vida. Mantuvimos una corta y sencilla conversación hasta que mi móvil sonó.

Sonreí al leer el nombre en la pantalla y no tardé en atender.

ꟷHola, pequeñita. Sé lo que vas a preguntar y la respuesta es no, todavía no llego al aeropuerto.

La escuché bufar exageradamente y eso me hizo reír.

ꟷHola, grandote. Recuerda patear el trasero de mi novio por ser lo suficientemente tonto para olvidar su cargador en casa.

ꟷ¿Taylor olvidó algo? ꟷpregunté con asombro.

ꟷTécnicamente es mi culpa, pero no lo admitiré. ¿Me avisarás cuando estés con él?

ꟷLo prometo.

Imaginé la sonrisa tierna en su rostro y eso me hizo sonreír. Genesis era especial, lograba ponernos de buen humor sin siquiera intentarlo.

ꟷ¿Cuándo tendré el honor de irte a buscar al aeropuerto, pequeñita?

ꟷPronto. El cumpleaños de mi abuela es el próximo mes y sabes que no me he perdido ninguno desde que la conocí.

ꟷTambién es el cumpleaños de Julian ꟷle recordé.

ꟷLo sé, pero no podré quedarme y me odiará momentáneamente por eso. Tengo algunos exámenes antes de Acción de Gracias y no puedo permitirme reprobar.

ꟷTe irá bien. Estoy seguro de eso.

ꟷGracias, grandote. Debo dejarte, tengo que entrar a mi última clase del día.

La escuché suspirar con cansancio. Podía imaginar cómo se sentía porque estaba igual que ella. Si bien las clases habían comenzado poco tiempo atrás, los profesores se volvían más exigentes en los últimos años. Estar al día parecía imposible, sobre todo si se tenía un trabajo de medio tiempo que era el caso de todos nosotros. Menos de Tay que se había graduado con honores a los dos años y medio de comenzar la carrera.

ꟷEnvíale mis saludos a Ty si lo ves este fin de semana.

ꟷClaro, tú saluda a Jul y Jamie por mí. Te quiero, grandote. Estoy contando los días para verte.

ꟷTe quiero, pequeñita.

Colgué tras prometerle nuevamente que le avisaría cuando estuviera con su novio y me quedé en silencio en el vehículo. Una suave música se reproducía por los altavoces y parecía acunarme. Estaba cansado y la idea de aprovechar el viaje para dormir no parecía para nada terrible.

Cerré mis ojos y me acomodé contra el asiento. El chófer bajó la música y eso fue todo lo que necesité para caer rendido. No supe cuánto había transcurrido en la oscuridad del sueño, pero me desperté antes de llegar al aeropuerto como si mi cuerpo supiera lo que tenía que hacer.

El automóvil redujo la velocidad al acercarnos a la terminal de viajes internacionales y finalmente se detuvo en la zona de descarga rápida. Noté entonces que Taylor ya esperaba por mí y en lugar de dedicarme una mirada molesta por hacerle perder el tiempo, me sonrió con buen humor y abrió sus brazos para recibir un abrazo.

Me bajé del vehículo y lo abracé mientras reía. Era algo que hacíamos cada vez que nos veíamos y que suponía seguiríamos haciendo por mucho tiempo.

ꟷ¿Te quedaste dormido? ꟷpreguntó con burla.

ꟷ¿Es tan obvio?

ꟷTienes el cabello hecho un desastre.

Suspiré y corrí mis dedos entre las hebras para acomodarlo. Luego lo observé pasarle su maleta pequeña al chófer y subir al asiento trasero, lo seguí rápidamente y bostecé mientras cerraba la puerta.

ꟷ¿Quieres café?

Agitó la taza térmica frente a mí y me obligué a negar con la cabeza. No iba a robarle su bebida.

ꟷPuedes tenerla ꟷme aseguróꟷ. Tomé una antes de bajar del avión.

No necesitó decirme más para arrebatarle la taza de sus manos y escuché sus carcajadas mientras le daba el primer sorbo.

ꟷDemonios, Taylor, podrías ponerle azúcar ꟷme quejé esbozando una mueca.

ꟷY tú podrías dejar de ir a fiestas para no lucir tan cansado al otro día.

ꟷPúdrete.

Rió nuevamente y descansó su cabeza contra el respaldar del asiento.

ꟷ¿Puedo tomar tu teléfono? Genesis se encargó de estropear su cargador y se quedó con el mío.

ꟷOh, mierda. Le prometí avisarle.

Le tendí mí teléfono sin dudar y él se encargó de buscar su número para llamarla. No tardé en escuchar su cantarina voz y pronto ambos estaban enfrascados en una conversación divertida sobre Genesis tomando las cosas de mi amigo sin permiso. No necesitaba ser un genio para saber que se demorarían un rato en eso y aproveché para buscar mi móvil del trabajo. Todavía no leía lo que Mackenzie me había enviado y a decir verdad estaba muy curioso por saber qué era.

Busqué el documento entre las descargas y no tardé en abrirlo. Mi ceño se frunció rápidamente al leer la introducción.

Imagina un mundo de posibilidades donde una persona de confianza que conoce tus gustos y límites te ayuda a conseguir pareja. Pero no una pareja de por vida al estilo Cupido sino una pareja casual que podrás olvidar a la mañana siguiente cuando le hayas preparado el desayuno y echado de casa. Si, Theo, estoy hablando precisamente de eso. ¡Pero escucha! (O lee, mejor dicho). Sé que hay algunas personas raras en el mundo y que lo que parece oro puede ser en realidad pirita (también conocido como oro de los tontos, lo busqué en Google para parecer cool) y allí entra tu persona de confianza.

Puedo ayudarte a conseguir parejas casuales y alejar a aquellas que no quieres tener cerca porque, aunque te comportes como un caballero conmigo (lo cual aprecio), te he investigado y conozco tu historial.

Te ofrezco una relación de ganar-ganar, solo tienes que decir que sí y firmar el documento más abajo donde he enumerado las condiciones.

¿Dirás que sí?

Sin poder creerlo, desplacé mis ojos a lo largo del extenso documento leyendo por arriba los detalles enumerados y asombrado de la capacidad de redacción de Mackenzie que había pasado de algo casual y divertido a la seriedad total incorporando palabras jurídicas. No obstante, lo que más me sorprendió no fue lo mucho que había pensado en eso y en lo loco que sonaba, sino en el último inciso que decía:

XXI) El sexo oral entre socios (Theo Johnson y Mackenzie Dankworth) está permitido si eso ayuda a lograr el cometido.

Sin poder evitarlo escupí el café que tenía en mi boca y me atraganté con el líquido caliente mientras sentía mi rostro sonrojarse. El hecho de que aclarara al lado que eso era una broma no ayudó a calmarme y tosí unas cuantas veces intentando recuperarme.

ꟷHombre, entiendo que me extrañes, pero no es necesario que me escupas.

Le dediqué una mirada de disculpa y habría querido reír ante su aspecto húmedo; sin embargo, continuaba muy conmocionado por lo que acababa de leer. De alguna manera me las había arreglado para escupir el café sobre él y no sobre el asiento de cuero que podría haber manchado.

ꟷLo siento.

ꟷBueno, enfadarse no sirve de nada, ¿no?

Parpadeó intentando quitarse una gota de café de las pestañas y secó su rostro con la manga de su chaqueta.

ꟷCreo que necesito un baño urgente.

ꟷLo lamento ꟷrepetí.

Extendió mi teléfono celular personal en mi dirección y volvió a secar su rostro y cuello.

ꟷHabía terminado justo la llamada.

ꟷPuedes enviarle una foto de tu aspecto a Genesis, estoy seguro que la hará muy feliz.

Me dedicó una mirada malhumorada y empecé a encontrar divertida la situación. Ahogué una carcajada cuando movió el cuello de su camiseta para despegar la tela mojada y manchada de su cuerpo.

ꟷNo te rías ꟷme advirtió.

Y eso fue exactamente lo que necesité para sentir la risa burbujear en mi interior. Mordí mi labio y aparté la mirada para poder contenerme. Diablos, la situación era divertida a pesar de todo.

ꟷ¿Qué te hizo escupirme? ꟷsoltó sin molestiaꟷ. ¿Te enviaron un nude o qué te sucedió?

Esas preguntas fueron suficientes para agotar mi risa y él pareció notarlo. Con un movimiento rápido que no vi venir, se abalanzó sobre mí y tomó mi teléfono del trabajo para averiguar lo que había provocado tal comportamiento. No intenté quitárselo porque me pareció que era más simple si lo leía y no tenía que explicárselo.

Sus cejas oscuras se elevaron con asombro a medida que avanzaba con la lectura y sus ojos buscaron los míos esperando una respuesta.

ꟷDemonios, Theo. ¿Por qué no me contaste antes?

Sonrió con complicidad y me dio un ligero empujón. Imité su accionar y eso inició una guerra silenciosa de empujones que podía terminar mal.

ꟷBien, ya ꟷexclamó volviendo a su seriedad normalꟷ. ¿Qué es ese contrato? Entendí, pero no comprendo el contexto.

Suspiré y eché mi cabeza para atrás mientras tapaba mis ojos.

ꟷ¿Recuerdas a Mackenzie?

ꟷLa hermana de Jamie.

ꟷSí ꟷgruñíꟷ. La misma.

Taylor volvió a reír y lo miré sin ánimos. ¿Por qué se reía?

ꟷ¿Qué?

ꟷOh, estás tan frito.

ꟷ¿Por qué dices eso, idiota?

Elevó sus manos en son de paz; no obstante, el daño estaba hecho y mis pensamientos comenzaron a agitarse intentando comprender sus palabras.

ꟷAceptarás ꟷindicó con ese tono que no aceptaba discusión.

ꟷ¡Es la hermana de Jamie! ꟷexclamé con obviedad.

ꟷY eso no ha sido un impedimento para ti, ¿o me mentirás y dirás que no la has visto con otros ojos?

Chasqueé la lengua.

ꟷEstás demente.

ꟷBien, si estoy equivocado y no te has fijado en ella como algo más que una amiga, acepta el trato. Es una gran idea y parece divertida. Mereces divertirte y relajarte o tendrás un ataque antes de cumplir treinta.

Negué con la cabeza.

ꟷEs una locura.

ꟷNo cambiaría en nada lo que haces o la manera en la que vives las relaciones ꟷargumentóꟷ, simplemente tendrías una cómplice que te ahorre momentos incómodos. A mí me suena como un magnífico plan.

ꟷ¿Cuándo te volviste tan malo en dar consejos?

ꟷMi consejo es genial y lo sabes.

Suspiré y no me atreví a contradecirlo. Él tenía razón, Kenzie me había propuesto una idea interesante. Seríamos compañeros de fiesta y nos ayudaríamos mutuamente a conseguir parejas casuales. Ella podría indicarme cuando una chica o chico no me convenía y yo le advertiría cuando un chico era un patán para ahorrarnos mutuamente malos momentos. Y si la situación se complicaba fingiríamos ser novios tal como habíamos hecho con Hugh en la fiesta de la universidad.

Nadie podía salir lastimado y prometía una buena dosis de diversión. ¿Qué podía perder?

¡Muy buenos días/tarde/noche, gente bella! ¿Cómo están hoy? ¿Qué tal los trata la vida?

¿Les ha gustado el capítulo? ¡Tay está en Inglaterar! ¡YAY! Y Kenzie le propuso algo muy interesante a Theito, ¿creen que aceptará? ¿Ustedes aceptarían?

Les aviso desde ya que el capítulo del día viernes es muy entretenido, yo todavía me río solo de recordarlo. Espero que les pase lo mismo cuando lo lean.

Muchísimas gracias por todo su amor y apoyo, pronto contestaré todos sus comentarios. Hoy no hay edit porque ayer estuve con un horrible dolor de cabeza, espero el viernes traerles uno.

Sin más que añadir, me despido y les deseo un hermoso día. ¡Nos leemos el viernes!

MUAK!