Capítulo cuarenta y seis
THEO
Decir que me había llevado un susto de muerte era poco, casi oriné mis pantalones cuando decidí que ya había hablado mucho con Sophie y era hora de volver a casa, entonces giré buscando a Kenzie y no la hallé por ningún lado. Mi primera idea fue buscarla en la plaza, a ella le gustaba el pequeño anfiteatro del pueblo; sin embargo, allí no estaba y la idea me pareció descabellada al percatarme que llovía como si Dios hubiese mandado una inundación y yo tenía el único paraguas. Volví a la tienda y Oliver recordó que Kenz le había dicho que se sentía un poco descompuesta y volvería a casa.
Me sentí mal, por supuesto, y eso llevó a que prácticamente corriera hacia la vivienda de mis padres para buscar a mi amiga. Volví a asustarme cuando no la encontré y le permití a mis hermanos comerse nuestros helados si me prometían ayudarme a buscar a Mackenzie.
Y mientras me rebanaba el cerebro intentando decidir si era correcto o no llamar a la policía para reportar a una muchacha de veintitrés años con cabello rojo como desaparecida, mi teléfono celular comenzó a sonar. Era un mensaje de Genesis que por unos segundos pensé en no leer.
Hola, grandote.
Kenzie está conmigo y con Tay.
Solté un largo suspiro que me vació los pulmones y me acerqué a la puerta para ir a buscarla. El problema era que no sabía dónde estaba, aunque sospechaba que se había refugiado en casa de mi mejor amigo. Me tomó veinte segundos cruzar la calle bajo la lluvia y llamar a su puerta para saber si mis sospechas eran ciertas.
ꟷHola, Theo ꟷsaludó Roger al abrirmeꟷ. Los chicos están en el porche. ¿Quieres que te prepare un café?
ꟷ¿Kenzie está aquí? ꟷpregunté para corroborar.
ꟷSí, llegó hace poco. Estaba empapada y muerta de frío.
No supe si maldecir o respirar tranquilo. Ella estaba bien; sin embargo, no sabía la razón de su marcha abrupta. ¿Se había enojado conmigo por hablar con Sophie? Ella había parecido estar bien con el asunto, pero quizás la había malinterpretado. Kenz no me iba a decir si estaba molesta con Soph frente a ella. Era un idiota, simplemente eso.
ꟷ¿Entonces quieres un café?
ꟷUn chocolate caliente.
ꟷTe ofrecí café.
Le dediqué una palmada en su hombro al pasar y me obligué a sonreír.
ꟷSiempre tienes chocolate caliente, Rog. Y te sale genial, sobre todo porque le rallas chocolate blanco arriba y le pones esos pequeños malvaviscos.
ꟷEres un malcriado ꟷme acusó cerrando la puerta.
ꟷEs tu culpa.
ꟷ¡Claro que es mi culpa!
Me dedicó una sonrisa animada mientras iba a la cocina y yo lo seguí para luego salir al porche. El aire estaba helado en el jardín y me abracé a mí mismo, no había vuelto a abrigarme para salir y si bien había estado pocos segundos bajo la lluvia, el agua había mojado mi ropa.
Me aclaré la garganta para llamar la atención de los tres y recibí dos sonrisas y una mueca de disgusto. La mueca era de mi compañera de piso y eso no hizo más que reforzar mis sospechas.
ꟷ¡Kenz! ꟷexclamé y no dudé en acercarme a ellaꟷ. ¿Por qué te fuiste sin avisar? ¡Casi muero del miedo!
Me acuclillé a su lado e intenté transmitirle toda mi preocupación con la mirada. Una tarea que resultó difícil ya que apartó su mirada al instante. ¿Por qué me evitaba? ¿Había dañado sus sentimientos?
ꟷIremos a buscar galletas ꟷanunció Tay y tomó la mano de Genesis mientras se ponía de pieꟷ. Los dejaremos hablar a solas.
Mi mejor amiga me dedicó una sonrisa de ánimo y ambos desaparecieron por la puerta que llevaba a la cocina. Giré nuevamente para buscar la mirada de Mackenzie y al notar que seguía con la vista fija en sus manos, tomé su barbilla y la obligué a mirarme sin emplear fuerza.
ꟷHabla conmigo ꟷle rogué.
ꟷLo lamento, estoy tan avergonzada.
Intentó cubrir su rostro con las manos, pero se lo impedí antes de que pudiera hacerlo.
ꟷ¿Estás enojada conmigo?
ꟷ¿Qué? ꟷSus ojos finalmente me buscaron y negó con la cabezaꟷ. No, no, claro que no. Es solo... Cielos, mientras más lo pienso, más noto la estupidez que hice.
ꟷKenz.
ꟷMe sentí un poco incómoda al verte con Sophie ꟷexplicó finalmenteꟷ. Sentía que estaba molestando y simplemente quise irme.
ꟷPodrías haberlo dicho.
ꟷNo, claro que no. ꟷSu ceño se fruncióꟷ. No estabas haciendo nada malo, fue algo mío.
ꟷNo debería haberte dejado sola.
Blanqueó los ojos y mi incomprensión llegó a nuevos límites. Si yo no me había equivocado, ¿por qué se había ido? La respuesta parecía ser un sola; no obstante, decirla me haría quedar como un idiota si no estaba en lo correcto.
ꟷ¿Estabas celosa? ꟷpronuncié finalmente.
Me miró con sorpresa, sus lindos ojos transparentes abriéndose de par en par. Comencé a escuchar la palabra en mi mente, "imbécil", pronunciada con su voz.
ꟷSí.
ꟷ¿De verdad?
Gran pregunta, genio. Me gané una mirada malhumorada.
ꟷSí, Theo, de verdad. Estaba celosa y me siento muy avergonzada por mi comportamiento.
ꟷ¿Por qué?
ꟷPorque entendí que Sophie y tú no son siquiera amigos.
ꟷNo, Kenz. ꟷSonreí para tranquilizarla y acaricié su rodilla con la misma finalidadꟷ. ¿Qué te hizo sentir así? ¿Fue porque hablé con ella por mucho tiempo?
Mordió su labio inferior y negó con la cabeza.
ꟷEs una tontería.
ꟷSi te hizo sentir mal no es una tontería. Quiero saberlo para no volver a hacerlo, no quiero que te sientas así de nuevo.
ꟷEstaban tomados de la mano y se miraban de una manera muy íntima. ꟷGimió y esa vez sí consiguió tapar su rostroꟷ. ¡Soy una idiota! Lo lamento.
ꟷOh, estaba mostrándome su anillo de compromiso.
Destapó su cara rápidamente y me observó con sorpresa y confusión.
ꟷ¿Compromiso dices?
ꟷSí, se casará el próximo verano con un chico que conoció en la universidad.
ꟷ¡Hola, vergüenza! ꟷexclamóꟷ. ¡Podrías haberme mentido para que me sintiera menos culpable!
Una carcajada escapó de sus labios y ella me dio un ligero empujón que me hizo reír más.
ꟷ¡No te burles!
ꟷLo lamento, es que estaba tan preocupado creyendo que te habían raptado y estabas aquí con Taylor y Genesis.
ꟷBien, estás perdonado.
Asentí y me incorporé para luego tomar asiento a su lado. Rodeé su espalda con mi brazo y la atraje hacia mí y así poder reposar mi mejilla sobre su cabeza.
ꟷYo también me habría puesto celoso si te hubiese visto con Jaden agarrados de la mano y si él no tuviera novia.
Ahogó un grito y se apartó para mirarme. La sorpresa no dejaba de aparecer en sus lindos ojos.
ꟷ¿Sabes lo de Jaden?
ꟷSí.
ꟷ¿Quién te lo dijo?
ꟷ¿Importa?
Suspiró y dejó sus labios en un puchero tierno.
ꟷJusto cuando creía que no entraba más vergüenza en mi cuerpo.
ꟷSi te sirve de algo, una vez creí que me gustaba Tyler ꟷadmití.
Era la primera vez que decía eso en voz alta y, demonios, sí que me causaba vergüenza. Mi yo de diez años poco sabía de atracción y creer que me gustaba mi mejor amigo había sido mi mayor estupidez.
ꟷSirve bastante.
ꟷ¿Ya te sientes mejor?
ꟷSí, lo lamento.
ꟷDeja de pedir disculpas o lamentarlo, Kenz. No has hecho nada malo.
ꟷTienes razón.
Olvidada su incomodidad inicial, se acercó a mí y me rodeó con sus brazos la cintura para brindarme un abrazo. No dudé en estrecharla y acaricié su espalda asegurándome de no tirar de su cabello.
ꟷ¿Te has bañado? ꟷsolté al notar el olor a champú en su cabeza.
Recordé entonces que no estaba vestida como en la tienda y me sentí un poco tonto por demorar tanto en notarlo.
ꟷGenesis me prestó ropa ꟷrespondió mi pregunta inicialꟷ. Llegué empapada y Taylor insistió en que me duchara para que no me enferme.
ꟷSe los agradeceré luego.
ꟷTienes buenos amigos ꟷsusurró.
ꟷTambién son tus amigos.
ꟷDe nuevo tienes razón. Se siente raro.
ꟷ¿Que yo tenga razón?
Rió por lo bajo y rompió el abrazo que tan cómodo me hacía sentir.
ꟷTener nuevos amigos.
ꟷEres agradable y un poco paranoica también, cualquiera querría ser tu amigo.
ꟷY me drogo por accidente y le propongo tríos a mi compañero de piso y su mejor amigo.
Sonreí ampliamente ante el recuerdo y ella hizo lo mismo. Había transcurrido poco tiempo desde entonces y, de alguna manera, parecía una eternidad. Habían tenido lugar muchos eventos y sucesos desde ese incidente.
ꟷ¿Kenzie?
ꟷ¿Theito?
Le dediqué una mirada malhumorada que solo logró que riera con ganas.
ꟷCon miedo a sonar muy precipitado y asustarte, quiero poder confesarme esta vez sin esperar a que lo hagas tú ꟷcomencé y tapé su boca al notar que estaba a punto de interrumpirmeꟷ. Ya te dejaré hablar, ahora es mi turno. Como te decía, nos conocemos hace pocos meses y aun así no podría estar más seguro de mis sentimientos hacia ti. Estoy enamorado de ti, Kenz y quiero que lo sepas para que nunca más tengas que sentirte insegura o celosa, porque no miento cuando digo que solo tengo ojos para ti. Me flechaste por completo desde que me tiraste el batido encima y todo este tiempo no hice más que confirmarlo. Ahora te destaparé la boca y será tu turno de hablar.
Hice lo prometido y no me sorprendió encontrar una sonrisa en sus labios.
ꟷEres una cosita tierna.
Arqueé una ceja.
ꟷ¿De verdad? Te confieso mis sentimientos y me llamas "cosita tierna". Con un simple "gracias" era suficiente.
ꟷPero es que eres una cosita tierna.
ꟷY tú una cosita que arruina los momentos.
ꟷTambién soy una cosita que está enamorada de la cosita tierna.
Fue mi turno de mirarla con sorpresa y ella no desaprovechó la oportunidad para reírse de mi expresión.
ꟷPuedes ser una molestia.
ꟷVen aquí, Theito.
Me rodeó el cuello con los brazos y quise continuar con el juego de intentar separarme de ella; no obstante, en el momento en que comprendí que iba a besarme, dejé de hacerlo. Le permití llegar a mis labios y cerré los ojos mientras correspondía su beso.
Coloqué una mano en su nuca y otra en su espalda mientras deslizaba tranquilamente mis labios sobre los suyos, saboreando el momento y sabiendo que no tenía que preocuparme por mi madre ni mis hermanos. Estaba viviendo en el presente, un presente en el que me había declarado a Mackenzie y donde ella había correspondido a mis sentimientos. Me sentía feliz, tranquilo y a la vez miedoso de que algo malo pudiera suceder.
ꟷDisculpen, lamento interrumpir.
Con pocos ánimos rompí el contacto y giré mi cabeza hacia la puerta donde Genesis nos miraba con incomodidad.
ꟷCuando estén listos y hayan terminado con los besos, entren. Roger hizo chocolate caliente y no prometo no beberme sus tazas si se demoran.
ꟷEntendido, pequeñita.
ꟷPor cierto, Tyler y Em vienen en camino.
ꟷ¿Por qué eso suena aterrador? ꟷquiso saber Kenz.
ꟷBueno, es Ty.
Se encogió de hombros y regresó al interior.
ꟷ¿Puedo besarte de nuevo o quieres chocolate caliente?
ꟷQuiero chocolate caliente ꟷcontestóꟷ, pero un beso no le hace daño a nadie.
No tuvo que decir más para que volviera a sus labios y disfrutara cada sensación que nació en mí. Fue un beso tranquilo porque seguíamos en casa de mi mejor amigo y con personas en la habitación de al lado; sin embargo, lo disfruté como si hubiésemos estado en la soledad que nos proporcionaba el departamento en Oxford.
ꟷCorrecto ꟷanuncié tras depositar un beso corto en su mejillaꟷ. Es hora de que pruebes el mejor chocolate caliente de la historia.
ꟷEstoy lista.
Me puse de pie y extendí mi mano en su dirección. Kenz no dudó en tomarla y con nuestros dedos entrelazados caminamos hacia el interior de la casa. El olor a chocolate nos dio la bienvenida y mientras nos acomodábamos en los sofás del living me convencí de que nada malo podía pasar.
¡Buenas, buenas, habitantes de Rose Valley! ¿Cómo están hoy? ¿Qué tal su semana? Las he extrañado.
Theo se confesó, repito, ¡Theo se confesó! ¿Estamos soñando? ¡Sucedió!
Lamentablemente pronto tienen que volver a Rose Valley y si bien eso significa separar al cuarteto de oro, también supone más privacidad para la futura pareja. ¿Qué creen que va a pasar? ¿Qué esperan de Londres?
Muchísimas gracias por todo su apoyo y cariño, las amo muchísimo. Les deseo un bello día y un genial fin de semana, nos leemos luego
MUAK!
P.D.: Estoy atrasada contestando comentarios, estoy trabajando muchas horas al día y cuando llego a casa no quiero usar el celu, espero me tengan paciencia. Gracias.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top