007; Primer Pista.
— ¿Y?, ¿ya tienes la respuesta, querido?
— Si, y quiero que me devuelvas a Dahyun sana y salva — Exigió.
— Pero no me dijiste quién soy — Respondió burlón desde la otra línea.
— Deja de jugar Taemin, sé que eres tú, y si no me dices donde carajos esta Dahyun, juro por lo que quieras que te-...
— Tstststs — Negó — Tranquilo pichónsito, tu juego de niño malo no va conmigo, ahora que sabes quien soy, el reloj está contando, pero te comportaste mal, ya no tendrás una semana, ahora cuentas con el plazo de tres días, recibirás la primer pista en media hora.
— ¡Maldito hijo de-... — Y cortó la llamada — ¡Es un desgraciado! — Exclamó, tirando el celular al sillón.
— Ahora que sabemos que es él, ¿qué haremos entonces? — Preguntó Jimin.
— ¿No oyes, tonto? Dijo que en media hora nos mandará la primer pista, solo debemos esperar — Recordó Hirai — Mientras tanto, Hobi y yo iremos a resolver otros asuntos, vamos amor — Le dijo a su novio.
La mujer tomó de la mano al susodicho y lo sacó de la sala, los demás vieron como lo llevó a otra habitación y detrás de ellos cerró la puerta. El silencio perduró unos segundos, y luego Jin decidió cortarlo.
— Si, bueno, ¿quién tiene hambre? Prepararé algo de comer.
Se dirigieron a la cocina, donde SeokJin comenzó a prepararles algo de comer con lo primero que encontró, y Jeon ponía música en un altavoz para no oír cosas que no querían oír.
Mientras tanto, YoonGi aún seguía sentado en la sala, pensando en que podría hacer para recuperarla, en dónde podría estar, o por dónde puede empezar, sabía que Taemin era un hijo de perra, y no se detendría hasta que lo volviera loco. Su historial no era de los más lindos, siempre fueron de tener riñas entre ellos, por lo que sabia que esta no le iba a salir barata.
Pero de repente, en su cabeza voló la idea perfecta. Fue hasta la habitación donde estaban Momo y HoSeok, en lugar de entrar, solo golpeó desde afuera y la llamó, no quería traumarse tan rápido.
— Momo, vístete, te necesito para algo — Pidió dando golpes a la madera.
— ¡Que inoportuno eres YoonGi! — Se oyó a Jung del otro lado.
— Hey, abre la puerta — Susurró Tae.
Min rió por lo bajo, pero así lo hizo. No obstante, se encontraron con una escena, bastante... ¿Inesperada? Pues ambos jóvenes estaban acostados en la cama jugando con sus celulares, ellos no le dieron importancia a su presencia y solo siguieron en lo suyo.
Los seis muchachos que miraban por la puerta, no se creían lo que veían, esperaban otra cosa, el Kim menor incluso había encendido su cámara, pero terminó apagandola, decepcionado.
— Que estafa, pensé que estaban ha-...
— ¡La comida ya está! — Gritó Jin, interrumpiendo al menor.
— Bien, tengo hambre — Habló HoSeok.
Todos se dirigieron a la sala, donde se sentaron en la mesa, a la espera de Kim, el cual traía la comida en manos.
— ¿Qué necesitas ahora hombre? Esa interrupción te aumentará el precio — Informó Momo, comiendo de los panqueque que había preparado Kim.
— Quiero que rastrees a la-...
Y cualquier palabra que iba a decir, se quedó en su boca, debido a que inició a sonar su celular. Estaba siendo llamado por el mismo número que lo contactó antes, por lo que no dudó ni tardó en responder, poniéndolo en altavoz al instante.
— Diga — Habló frío.
— En el Sol del Mediodía, solo las primeras sirven, allí un hombre te recibirá, alguien negro — Cortó.
— ¿Sol del mediodía? Tal vez sea un restaurante, yo fui la vez pasada, tiene sentido después de todo, debido a que sólo las primeras letras sirven — Opinó Hobi.
— ¿Qué? Deja de pensar en comida, está hablando de la empresa de entretenimiento SM, idiota, allí debemos empezar — Aclaró Min.
— ¿Y que te asegura que sea allí? — Interrogó la chica, alzando una ceja en modo interrogativo.
— Se que es allí, ahora dense prisa, tomen sus cosas y vayamos ya, los espero en la camioneta — Finalizó.
Todos juntaron en sus mochilas las cosas necesarias y salieron. Las ocho personas bajaron y se subieron al automóvil, donde el moreno estuvo a cargo del volante.
— ¿En serio trajiste los panqueques contigo? — Se burló Jimin al ver a TaeHyung comiendo.
— ¿Qué tiene?, ¿tienes idea desde hace cuando que no como algo de lo que cocina Jin? Es más, no tienes ni idea desde hace cuánto no como algo decente — Habló indignado, pero sin dejar de comer.
— ¿No que los pintores viven bien? — Consultó Jeon a modo burlesco e irónico.
— Para tu información, claro que vivo bien, lo que no se me da bien es el tiempo para comer, date una idea, cuando me llega la inspiración estoy horas, hasta días sin comer o dormir — Confesó Kim.
— Como sea, ya llegamos, luego hablamos de tus comidas — Anunció YoonGi.
Antes de bajarse, Momo le colocó un micrófono oculto a cada uno de los chicos, para tener grabado todo por si hacía falta o en caso de necesitarlo más tarde.
Los siete bajaron del auto, y la mujer se quedó dentro monitoreando todo lo que pasaba, en literalmente cinco minutos, logró hacer interferencia con las cámaras de la cuadra, por lo que no sólo tenían ojos por todos lados, si no que también seguridad asegurada.
Llegaron a la puerta del edificio, donde miraron a su alrededor, y en la esquina de un pasillo, vieron a un hombre que poseía las características que Lee le había dado, así que fueron hasta él, siguiéndolo hacia un pequeño pasillo.
Dudaron en entrar, pero lo hicieron, y ni bien ingresaron, unos hombres cubrieron la salida, obligándolos a quedarse allí.
— La próxima pista esta al final del pasillo, ¿la quieren? Tienen que ir por ella — Señaló el sujeto.
— ¿Eso es todo? Pensé que sería peor — Canturreo Jimin.
Park caminó sin peligro hasta la pared, pero antes de llegar, fue empujado hasta donde estaba anteriormente, haciendo que se quede en el suelo.
— Pero no puse las condiciones, deberán llegar hasta allí, pero primero deberán pasar por mi — Explicó crujiendo sus dedos.
Los siete se miraron entre sí, pero fueron de a uno, tratando de derribar al hombre, el cual media casi dos metros. Fueron todos, pero el único que no se unía a sus intentos de atravesarlo, era Namjoon, quien se mantenía en su lugar, con algo de nervios por sus amigos, viéndolos intentar vagamente llegar al final del largo pasillo.
— ¿En serio te quedaras allí y ya? ¡Eres un cobarde! — Gritó YoonGi.
Con dicha frase, logró hacer hervir la sangre del más alto, quien soltó un suspiro para calmarse (no funcionó), se quitó sus anteojos, los apoyó con cuidado en el suelo, y con pasos decididos se acercó hasta el tipo.
Les demostraría quien era el cobarde.
🌷
Esta es una historia con final hecho ya pero aun así quedó estancada por más de un año en borradores, mis disculpas, me había retirado de la plataforma pero estoy considerando volver xd
En fin, chao chao
Nimin_36
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