Decir que estaba furioso era poco, estaba a punto de estallar de la ira, puesto que cuando se retiró de ese negocio, él había dejado muy en claro a todos que si querían algo, que se las arreglaran con él y que no metieran a Kim en el asunto.

Ahora solo le quedaba encontrar una antigua libreta donde se hallaban los contactos de los que en algún momento se hicieron llamar hermanos.

Marcó a cada uno que encontró, y trató de hablar con todos ellos. En algunos casos le respondieron, pero en otros le dijeron que no se encontraba disponibles o que habían cambiado de número.

Mientras esperaba a los que se pudo contactar, empezó a buscar otra de sus libretas en las cuales llevaba todos los nombres de las personas con las que tenía una deuda. Pero para su sorpresa, todos los nombres estaban tachados, dando a entender que no le debía nada a nadie.

Era ahora que debía ponerse a pensar a quién le había hecho algo malo o algo así.

— Piensa Min, piensa — Murmuraba — Dahyun está en peligro por tu culpa, ¡maldición, piensa! — Se gritaba a sí mismo.

¿Quién carajos podría querer vengarse de él a estas alturas después de tanto tiempo? Ya había saldado todas las deudas que tenía, no hallaba explicación alguna para esto.

Entonces, en medio de su crisis, golpearon a su puerta, por lo que fue corriendo a abrir.

Cuando la hizo, del otro lado se encontró a uno de sus viejos amigos; Jung HoSeok, uno de los más leales en aquellos tiempos.

— Es bueno verte — Admitió Min, para luego darle un pequeño abrazo.

No lo iba a negar, lo extrañó mucho, ya que han pasado demasiados años sin verse.

— Bien, dame detalles Minnie — Pidió el castaño entrando a la casa, y usando el apodo que el mayor tanto odiaba.

— No tengo tantos, solo sé que alguien entró a mi casa, secuestró a mi amiga y se la llevó, cuando volví del trabajo la busqué, pero alguien llamó diciéndome que tenía 24 horas y tres oportunidades para adivinar quien era él, y que cuando lo hiciera me iría dando pistas de donde está, pero no me deja hacerlo sin ustedes — Sentenció algo preocupado.

— Es raro, pareciera ser que quiere jugar al gato y el ratón, es idiota.

— No, es astuto, revise mis cuadernos de deudas y no le debo nada a nadie, por lo que no se de quien puede tratarse y tampoco tengo sospechas de alguien en especifico — Contó, sentándose en la mesa y tomando un vaso de agua.

— Haremos ésto, iré por Momo, ella todavía tiene esas habilidades suyas para rastrear cualquier cosa — Comentó el menor, tomando asiento al lado de él.

—¿Momo?, ¿la Hirai Momo de antes? No me digas que estas saliendo con la detective corrupta — Rió el mayor.

— Luego de tu retiro, me di cuenta de que en la vida a veces uno necesita de alguien para poder mantenerse feliz y distraído, por lo que invité a Momo a una cita y allí empezó todo, ahora los dos estamos retirados, es más, incluso fundamos una escuela de baile — Relató feliz.

— Vaya, quien lo diría — Hizo una pausa — Bien, entonces ve por tu novia y luego llámame, yo trataré de contactarme con los demás, andando.

Jung asintió y salió, Min tomó una mochila, guardó lo necesario, y entonces partió al lugar donde le habían informado que se hallaba otro miembro de su antigua pandilla; Park Jimin.

Condució unas cuantas cuadras, hasta dar con lo que parecía ser una academia de baile. Se detuvo y entró al establecimiento, buscó con la vista el salón 13 donde supuestamente se encontraba, y pum, allí lo vio.

El muchacho estaba de espaldas dando clases de ballet junto a una chica, que para su agrado, no estaba tan mal.
Yoongi se recostó por el umbral de la puerta, y esperó a que lo viera, lo cual no tardó mucho ya que el menor se percató de su presencia en un segundo.

— Muy bien alumnos, tomemos un descanso de cinco minutos, ¿de acuerdo? — Habló Park.

Cuando los niños se dispersaron, el bailarín se acercó a él y se miraron fijo por un momento, hasta que se rieron y finalmente se abrazaron.

— Ahh, el viejo Min YoonGi, quien lo diría, mírate nada más, cuántos años pasaron — Comentó el menor riendo.

— Lo sé, lo sé, escucha tengo que-...

— ¿Quién es él, cielo? — Preguntó una muchacha de cabellos negros y piel hermosa.

— ¿Umh? Oh, Mina — Sonrió — Te lo presento, él es Min YoonGi, un viejo amigo mío, Min, ella es mi novia y futura esposa Myoui Mina — Presentó feliz, tomando de los hombros a su novia.

— Un placer poder conocerlo, Min YoonGi — Dijo la chica dando una pequeña reverencia.

— Igualmente, felicitaciones por su futura boda y por haberse comprometido, pero ahora necesito hablar a solas contigo Park — Pidió Min.

La menor asintió y volvió a dar la clase a los niños, dejando solos a los dos.

— ¿Qué sucede?

— Escucha, no se quién, ni cómo, ni porqué lo hizo, pero un maldito desgraciado secuestró a Dahyun y te necesito para esto — Contó rápido.

— ¿Dahyun? ¿La que te salvó aquella vez en el callejón hace varios años?

— Si, esa misma, el hijo de perra me dio 24 horas y tres intentos para adivinar quién es, cuando lo haga dijo que me irá dando pistas sobre donde están, y los necesito a ustedes para hacerlo — Concluyó algo molesto e irritado.

— Que raro que no lo hagas solo.

— Ese es el asunto, me pidió específicamente que los llamara a ustedes seis y que resolvamos ésto los siete.

Park lo dudó, ya que prácticamente tenía toda su vida resuelta, estaba a meses de casarse con el amor de su vida, tenía trabajo en algo que amaba hacer. Si ayudaba en esto probablemente perdería todo.

— No lo sé, YoonGi, al aceptar estaría arriesgando muchas cosas y-...

— Te lo suplico Jimin, Dahyun es todo para mi, es lo único que me queda, luego de esto estarás libre y jamás te molestaré devuelta — Rogó.

— Dejame pensarlo, te llamaré más tarde — Dijo por último antes de volver al salón junto con su prometida.

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Nimin_36