Luego de que la película terminara, y después de lavar las cosas que usaron, cada cual fue a su respectiva habitación para acostarse a dormir, lo cual no funcionó para Dahyun.

Como no pudo conciliar el sueño, se levantó de la cama y salio de su cuarto, fue hasta la cocina, abrió el refrigerador y sacó una caja de leche, la cual se sirvió en un vaso y la tomó así tal y como estaba.

— ¿Me dices que carajos haces levantada a las tres de la madrugada? — Preguntó Yoongi haciendo notar su presencia y su cara de recién levantado.

Ella soltó un suspiro para tratar de calmar el miedo que se apoderó de su ser — Solo no podía dormir — Respondió la menor.

— Vamos Dahyun, puedes mentirme mejor — Recordó él, acercándose a la muchacha, dispuesto a hablar.

— Yoongi, mejor ve a dormir, te toca el turno de la mañana y tienes que descansar, hablaremos luego, ¿si? — Ofreció haciendo pucheros.

— ¿Por que siempre haces lo mismo? Ya deja de hacer esas cosas con tus labios, no es divertido — Reclamó, sin darse cuenta que a él también se le escapó uno de esos.

— Já, no es divertido, deja de hacerlo, soy Yoongi y me creo el muy hombre blah blah blah — Repitió imitando la voz del mayor.

— Ven aquí mocosa, yo no hablo así — Acusó, atrapando a la menor en sus brazos, y revolviendo los cabellos de ésta mientras ambos reían — Yah, esta bien, hablaremos mañana — Aceptó con tono suave.

— De acuerdo, ahora ve a dormir — Dijo la pequeña.

Al día siguiente~

Min se levantó a las seis y media de la mañana. Ahg, odiaba trabajar, pero le gustaba ganar dinero de forma honesta, eso era algo que su querida dubu le enseñó.

Se alistó y salió de su habitación con dirección al comedor, pero cuando pasó por el pasillo que daba a las habitaciones, se detuvo a ver a Dahyun. Abrió la puerta solo un poco y la vio dormir. Se rió algo al verla con la boca abierta mientras babeaba y balbuceaba cosas que no entendía.

Volvió a cerrarla, y nuevamente se dirigió al comedor para desayunar e irse.

Una vez terminada esa acción, tomó sus cosas y se fue.

Tomó el bus y llegó puntual al trabajo, ocho en punto exacto, tomó su puesto en el cajero y esperó que el mercado abriese.

— Buenos días dulzura, ¿qué te parece si hoy vamos a tomar algo juntos a la salida del trabajo? — Coqueteó una compañera del trabajo, subiéndose arriba del mostrador.

— Buenos días, Chanmin — Se limitó a responder, ignorándola por completo.

— ¿Cuando sera el día que me prestes atención? — Reclamó ella, haciendo pucheros y mirando con ojos de cachorros.

— Nunca — Contestó, mirándola con una sonrisa sarcástica sin mostrar los dientes.

La muchacha hizo un último berrinche, y se fue de allí a su puesto.

— Quinta vez en la semana que te coquetea la misma chica, ¿será que esta obsesionada contigo? — Bromeó un compañero suyo, Minhyuk.

— Por el bien de su dignidad espero que no, porque a diferencia de otros, yo sí sé decir que no — Explicó el mayor.

— Ouch, siento que fue algún tipo de indirecta — Acusó el contrario.

Ambos rieron, y justo en ese momento las puertas del comercio se abrieron y la gente fue entrando de a poco.
A pesar de que la atención de Min estaba en su labor, su mente se encontraba en casa, pensando en su pequeña Dubu, ¿ya estará despierta?.

Con Dahyun~

Debido al insistente sonido de la puerta, Kim se levantó de mala gana, yendo a abrirle a Yoongi, quien seguramente se olvidó de algo otra vez.

— ¿Ahora qué-

Pero sus palabras quedaron en el aire, luego de ver a dos sujetos esperándola del otro lado de la entrada.

No hizo falta preguntar algo, sus miradas le decían todo, por lo que trató de cerrar rápidamente la puerta para evitar que entren, pero fue tarde, éstos lo hicieron igual, por lo tanto, intentó darse a la fuga y huir, no obstante, no lo logró.

🕒

Cuando el turno de Min terminó, quiso ir en bus para llegar más rápido, pero optó por ir caminando para así comprar helado por el camino.
Luego de veinte minutos, llegó a su hogar, abrió la puerta y dejó las llaves arriba de una pequeña mesa.

-— Dahyun, ya... Llegué — Se detuvo abruptamente al ver el estado de su casa.

Todo estaba revuelto, como si alguien hubiese entra-... No, no podía ser.

Desesperado, corrió al dormitorio de la femenina, pero no estaba. Fue a la heladera en busca de una nota que le avisase que salió, y no, tampoco.
Buscó por doquier, hasta que se rindió, y frustrado, volvió al comedor, donde notó algo que había pasado por alto.

Arriba de la mesa estaba el celular de Kim, el cual justo en ese momento empezó a sonar, y en la pantalla se reflejó un número no agendado.

— ¿Quién es? — Habló con tono demandante.

— Hola Yoongi — Respondieron del otro lado — ¿Disfrutas de tu soledad?

— ¡¿Quién eres y dónde carajos está Dahyun?! — Exigió saber la respuesta mientras apretaba su puño y se paraba de la silla en la que estaba sentado.

—  Tranquilo tigre, ella esta aquí, saluda princesa — Se oyó un silencio y luego unos sollozos — Y-Yoongi — Distinguió la voz de su amiga.

— ¡Dahyun!, ¡¿con quién estas?!

— Si ella te responde le quitarías lo divertido al juego — Cortó la otra persona, volviendo a ser él quien tenga el telefono.

— Escúchame bien, no se quien eres, pero si llegas a tocar un solo cabello de Dahyun, juro que te-...

— Calmate tigre, haremos esto, te doy 24 horas y 2 oportunidades para descubrir quién soy, y cuando lo hagas te iré dando pistas de donde estamos, pero, ¿sabes? Si jugamos solo los dos será aburrido, llama a tu vieja pandilla de cerebritos, eso lo hará más interesante, son los siete o nada — Planteó el sujeto.

— ¡Te arrepentirás de esto! — Exclamó con cólera al aire, sin ser oído por alguien, puesto que le habían cortado la llamada.

☁

Nimin_36