VII

Vie/28/12/2020

----No.

----¡Por favor! ----Rogó.

----No.

----Si no aceptas tendré que hablar con Zackly y no quiero que Eren este solo con ese viejo.

----¿Por qué insistes en que me haga cargo del mocoso otra vez? Es tu responsabilidad Hange.

La castaña suspiró audiblemente dejando su efusividad de lado.

----Lo se, pero es la primera vez en dos años que Moblit verá a su familia y no puedo dejarlo solo. Eren no puede salir del país, Erwin también viajará y Zackly no es una buena compañía para que Eren pase el año nuevo.

----¿Y yo si?

----Sabes a lo que me refiero. Por favor, tu familia es agradable.

----Bien. ¡Pero esta será la última vez! ¿Entiendes? No soy el niñero de nadie.

----¡Aahhh! ¡Gracias, gracias, gracias!

----------

Lun/31/12/20205:00 p.m.

El sol ya estaba a solo un par de horas de ocultarse y un auto se estacionó fuera de la residencia Ackerman. Eren se maravilló con la vista de la enorme mansión blanca y marrón, repasando con la vista los enormes pilares tallados de la entrada, la puerta de roble tres veces más grande de lo normal y los bien cuidados jardines con rosales amarillos que la rodeaban.

Levi instó a Eren a salir del carro guiándolo hacia la entrada que era custodiada por dos guardias quienes sostuvieron la puerta para que ambos pasasen.

----Di cualquier cosa rara y te patearé el trasero.

----Entendido.

Recorrieron los pasillos de loza hasta llegar a la sala de invitados. Era grande y espaciosa, decorada con algunos sillones caros, una mesa, una chimenea encendida, algunos muebles con adornos y fotografías familiares y una que otra pintura antigua en la pared. De repente Eren se sintió fuera de lugar con el pantalón negro y el suéter de punto verde bosque que Hange le había regalado antes de irse.

Sin embargo, a pesar del espacio amplio, la habitación no estaba tan llena como Eren había pensado que la estaría; dentro solo se encontraban siete personas enfrascadas en una conversación. Al observarlos fue entonces que Eren recordó que Levi le había dicho que su familia tenía cierto estatus y hacía reuniones privadas en año nuevo, pensó que se trataba de fiestas exclusivas pero se dio cuenta que al decir privado se refería solo a la familia íntima.

Una hermosa mujer algo mayor que platicaba con un anciano pareció notar sus presencias. Su cabello plateado y sedoso, de un tono natural que solo se podía conseguir después de una vida de azabache puro, se encontraba recogido del lado izquierdo en una coleta arreglada y baja cuyo largo le llegaba hasta la cintura, contrastando con el color burdeos del traje de terciopelo de dos piezas que vestía elegantemente. Por distinción, la mujer exudaba un aura refinada al igual que el resto de individuos en la habitación. Una sonrisa se extendió por sus labios granate y se dirigió con los brazos extendidos hacia Levi.

----Cariño, que gusto me da verte----. Lo abrazó con fuerza y para sorpresa de Eren, Levi le devolvió el abrazo. ----¿Cómo puedes ser tan insensible y dejar abandonada a tu madre por semanas?

Tras esas palabras Eren observó a la mujer con más detenimiento, se sorprendió, pues en el pasado las descripciones poco precisas que el capitán le había confiado sobre su madre se veían empañadas por la visión borrosa de su memoria; ella y Levi, se dio cuenta, eran tan similares físicamente, aunque ella era considerablemente más alta, por lo que Levi debió heredar su estatura de la parte paterna.

Ambos Ackerman se separaron del abrazo.

----¿Quién es él? ----Preguntó ella al fin notando la segunda nueva presencia y Eren se encogió en su lugar al sentir la atención de todos los presentes puesta sobre él.

----Es Eren, el sobrino de Hange ----mintió fácilmente Levi----. Salió de viaje con la familia de Moblit y me pidió que lo cuidara un par de días.

La mujer hizo un sonido de reconocimiento y asintió. Rodeó al castaño con el brazo sobre sus hombros y lo guió hacia el resto de personas. Eren decidió colocar su mejor sonrisa para no parecer intimidado al estar en una habitación repleta de Ackermans aparentemente refinados.

----Es un gusto conocerte Eren, soy Kuchel, la mamá del misántropo de allá ----apuntó al pelinegro y Levi ni siquiera pareció inmutarse.

----Igual para mí señora Kuchel, es un gusto conocerla.

----Ellos son el abuelo Nala----, señaló al anciano con el que había estado hablando antes; se veía considerablemente mayor, vestía un traje negro de tres piezas y reposaba sobre una silla de ruedas, ----mi hermano Kedara y su esposa Aiya----, esta vez señaló a un hombre de cabello cenizo al que nunca había visto y a una mujer pelinegra de ojos rasgados que vagamente le pareció familiar. La pareja, a pesar de encajar perfectamente con la vibra del resto, sobresalieron bastante por sus vestimentas menos formales. ----Esos tipos raros de allá son mi hermano Kenny y su esposo Uri y por último mi hermosa sobrina Mikasa.

Al mencionar los últimos nombres la sonrisa de Eren tembló. Al entrar por primera vez no había observado detenidamente los rostros de la familia; por supuesto que había una espinita en su nuca que le decía que Kenny probablemente estaría ahí pero no esperaba la presencia de Uri Reiss, un ex rey ahí, y mucho menos escuchar que él y Kenny estaban casados.

"Iugh", pensó.

Sin embargo, nunca esperó que los Ackerman de Levi y los Ackerman de Mikasa fueran una misma "cosa".

Y Mikasa... ella era una presencia frecuente e importante en su vida, desde que se convirtieron en familia siempre se encontraba velando por él y cuidándolo de cualquier forma posible aún a costa de su propio bienestar. Verla otra vez ahí había alterado significativamente su interior. Era ella, el mismo rostro, la misma presencia, la misma mirada... Eren se preguntó si tenía la bufanda en esta nueva vida, si de algún modo a pesar de no haber un Eren que se la diera, aun así encontró un camino hasta envolverse en su cuello para hacerla sentir segura. Pero en ella no había nada.

Eren se mantuvo firme y fingió estar relajado.

----Es un gusto conocerlos a todos. Y disculpen por entrometerme en su cena familiar.

----No eres una molestia cariño ----se dirigió hacia él Aiya. ----De hecho es bueno tener a alguien más aquí además de estos excéntricos----. Eren se dio cuenta que la razón por la que ella le parecía tan familiar era por la enorme similitud que tenía con Mikasa, y la prueba eran sus ojos rasgados occidentales; la sorpresa inicial de conocer a Kuchel se extendió hasta la madre de Mikasa. Eren sonrió.

----Es bueno escucharlo. Gracias.

Lo siguiente fue una maraña de destellos borrosos de preguntas y murmullos. Los adultos parecían llevarse perfectamente bien, a pesar de los repentinos estallidos borrachos de Kenny el ambiente general hacía sentir cómodo a Eren. En algún punto de la noche el llanto de un bebe se escuchó desde otra habitación haciendo que tanto Kedara como Aiya se excusaran para salir, mientras tanto, Kuchel aprovechó el momento para arrastrar a Kenny y a Levi (quién le dirigió una mirada penetrante antes de irse) a la cocina para comenzar a servir la cena y dejando a Uri hablando perezosamente con el abuelo Nala.

Cuándo menos lo esperó, Eren se encontró torpemente sentado al lado de Mikasa, quién no le había dirigido ni una sola palabra a lo largo de la noche (aunque tampoco es como si Eren realmente hubiera intentado comunicarse con ella). Después de unos minutos de silencio incómodo Eren no pudo soportarlo más.

---Entonces... no sabía que había un bebé en la casa.

----Es mi hermano. Nació hace poco.

Si antes no había encontrado la forma adecuada de comunicarse con Mikasa, definitivamente el tono y el peso de la respuesta lo abstuvieron de seguir hablando.

---Ah.

Fue todo lo que pudo contestar antes de que su boca se secara y sus labios se bloquearan completamente. El repentino temblor que lo invadió lo llevó a entrelazar sus dedos encima de su regazo mientras su mirada se perdía en el patrón de las finas baldosas del piso. La realización de que Mikasa ahora tenía un hermano le cayó como balde de agua fría. Con un sobresalto Eren se levantó del sillón.

----¿Do-dónde está el b-baño? ----Mikasa lo miró extrañada ante el cambio de actitud pero aún así le señaló la dirección. Él le respondió con un gemido entrecortado y prácticamente casi salió corriendo hacia el lugar indicado.

Mikasa se encogió de hombros decidiendo ignorar la interacción. A ella realmente no le importaba quién era Eren o que su primo lo invitara a pasar año nuevo, en realidad, pese a que amaba a su loca familia, la verdad es que los veía casi todos los días y no le alegraba mucho la reunión. Suspiró con pesar, en cambio su mente se encontraba dando las mismas vueltas sobre Armin y su ultimada extraña actitud, algo estaba pasando con él, conocía a Armin y sabía que si no quería contarle era porque temía su reacción; si tan solo Armin se sincerara con ella estaba dispuesta a no molestarse y ayudarlo en lo que fuera necesario, mientras tanto estaba decidida a descubrirlo.

Tan perdida estaba Mikasa en sus pensamientos que se sobresaltó cuando Levi regresó a la sala para informarles que la cena ya estaba servida. Ella asintió en reconocimiento caminando hacia el comedor y él se detuvo escaneando el lugar.

----¿Dónde está Eren?

----En el baño. Ya hace un rato que se fue----. Mikasa se marchó y Levi suspiró de frustración.

"Espero que no esté de curioso por toda la casa. Sería de muy mala educación", pensó antes de pararse afuera del baño y tocar tres veces la puerta.

---Oi mocoso, ya está la cena. ----Esperó unos segundos en silencio antes de escuchar la respuesta de Eren.

----Ya voy cap-Levi.

Levi frunció el ceño. La voz de Eren sonaba temblorosa y algo congestionada. Definitivamente algo pasaba, así que esperó pacientemente durante 5 minutos más hasta que Eren abrió la puerta.

----Al fin. ----Eren se sobresaltó al verlo----. Pensé que te habías ido por el caño.

----¿Estuvo esperando ahí todo el tiempo? ----Preguntó con evidente sorpresa. Levi lo observó detenidamente con su usual expresión en blanco, Eren tenía los ojos levemente rojos, los mechones de cabello sobre la frente y las orejas estaban mojados como si se hubieran humedecido después de lavarse la cara y podía distinguir el leve moqueo que producía al respirar.

----Si. Ahora di la verdad ¿estabas llorando?

----No, ----se negó inmediatamente----, ¿por qué piensa eso?

----No lo pienso, lo sé. ¿Qué sucede Eren?

----Lo digo en serio, no sé de qué está hablando. Hay que darnos prisa para que la cena no se enfríe. ----Eren intentó avanzar en dirección a la elegante sala donde había pasado la mitad de la noche, Levi lo sostuvo del brazo y le detuvo a medio pasillo.

----Eren... ----El castaño evitó cualquier contacto visual y mantuvo la mirada en el suelo hasta que soltó un gemido desganado.

----Lo digo en serio, solo estoy un poco abrumado por todo. Estoy bien. Deberíamos volver, no quiero que su familia piense que estoy siendo mal educado.

Antes de que pudiera soltarse de su agarre y huir, Levi sujetó a Eren firmemente por los hombros y lo obligó a levantar la cabeza. Viéndolo firmemente a los ojos Levi no pudo evitar pensar en lo duro que había estado siendo con Eren desde que lo conoció; era solo un chico cuya vida había cambiado de un momento para otro, había despertado en un mundo completamente extraño y no tenía a nadie más que a totales desconocidos que lo habían encontrado. Probablemente ver a la familia de Levi le había recordado a su propia familia y a todo lo que había quedado en el pasado para ser olvidado en la memoria de una historia perdida. Así que por un momento Levi se permitió ser al menos un poco indulgente.

----Eren, no tienes que sentirte avergonzado de extrañar a quienes amas. —Hizo una pequeña pausa----. Entiendo que ahora todo es difícil y puedes sentirte fuera de lugar en este tiempo, pero sin importar lo triste que estés recuerda que ya no estas solo, me tienes a mi, a Hange, a Moblit e incluso a Erwin, y ahora que conoces el camino a esta casa estoy seguro que mi madre estará feliz de ayudarte en lo que necesites. ¿Lo entiendes?

Eren pensó en esas palabras y en lo similar que era este Levi al Levi que conoció en el pasado, desde pequeñas peculiaridades como el casi imperceptible toc con el número tres, hasta rasgos más grandes como su olor o su capacidad de calmarlo en sus momentos de mayor estrés. Y aunque el calor de esas palabras le invadió el pecho, sintió algo frío recorrer por sus venas; no importaba cuánto anhelaba que las personas cuyos rostros eran idénticos a sus seres queridos lo miraran con reconocimiento del pasado, Levi del futuro nunca será su Levi así como esta Mikasa jamás será su Mikasa. Todos estaban muertos y ningún deseo pedido desde el fondo de su corazón los traería de regreso, sin embargo... Sin embargo, algo en el fondo de su mente no quería aceptarlo, no quería renunciar a todos ellos, al menos así podía permitirse ser feliz un poco más. Solo un poco más de esperanza.

—Gracias —susurró. Eren siguió las voces animadas de los integrantes de la familia Ackerman, antes de dar la vuelta en el pasillo se detuvo en seco mirando en dirección al pelinegro, quién le había seguido a pasos más lentos. —Tiene una maravillosa familia, capitán.

Entonces Eren se fue y Levi se quedó estático.

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La semana siguiente pasó relativamente rápido.

Una vez que Hange y Moblit volvieron de su viaje Eren también tuvo que regresar a la casa de la pareja. Aunque el constante cambio de vivienda estresaba a Eren más de lo que podía permitirse, lo que le agotaba mayormente era intentar acostumbrarse a todo lo que el mundo moderno tenía para ofrecer.

A veces Hange le mostraba novelas históricas de todo tipo, pero la atención de Eren nunca se concentró en el romance, el terror o en la guerra que nunca conoció. En otras ocasiones ayudaba a hacer las tareas básicas de la forma en que sabía hacerlas, nada de aspiradoras, podadoras, cafeteras o cepillos eléctricos.

Después de ver a Moblit usando la computadora al menos una docena de veces, Eren se creía capaz de usarla él también, sin embargo no se atrevía a preguntar por ella; había tantas cosas que quería saber más allá de lo que veía, si la información era tan fácil de conseguir ¿significaba que podía investigar todos aquellos lugares con los que Armin y él habían soñado? ¿Habría incluso imágenes tan nítidas de esos lugares como las de las fotos que rondaban por toda la casa? Se sentía incluso estúpido por avergonzarse de preguntar.

Todos los días Hange le hacía preguntas, algunas las respondía lo mejor que podía, para otras pensaba cuidadosamente antes de responder, pero frecuentemente él mismo se preguntaba hasta qué punto debía hablar. Muchas veces (casi siempre) se sentía fuera de lugar, como si no encajara para nada en el nuevo mundo, pero lo intentaba, realmente lo hacía hasta que se sentía mínimamente cómodo, entonces llegaba algo nuevo, desconocido y tecnológico que le recordaba que no pertenecía.

No fue hasta un día que Erwin llegó con un regalo que al fin pudo buscar respuestas sobre el mundo por sí mismo. Era un teléfono moderno, nuevo y MUY actualizado; le habían explicado las funciones básicas, algunas que ya conocía y otras que no: cómo hacer llamadas telefónicas, descargar aplicaciones (incluido Subway Surfers), enviar mensajes, buscar cosas, etc.

Pero a pesar de la nueva adquisición y la enorme necesidad de usarla para buscar lo que había querido desde que despertó, Eren se sentía temeroso de que lo que encontrara no fuera lo que tanto esperaba. Entonces se abstuvo de usar el teléfono.

Hasta que soñó. Soñó a él mismo en el agua con el pantalón arremangado hasta las rodillas. Su cabello ligeramente más largo ondeaba con la brisa fresca y su vista estaba fija en la línea casi invisible entre cielo y mar. El horizonte parecía interminable, la espuma salada escurría entre sus piernas y la suave arena se deslizaba entre sus dedos. Era un sueño hermoso, hermoso pero de alguna manera trágico.

Una voz gritaba, no de miedo o como advertencia, sino de alegría y emoción. Armin, la voz suave que siempre le aseguraba que todo estaría bien, que ese sueño no era imposible.

----Eren, más allá de los muros, es real. El océano... es hermoso, ojalá pudieras verlo, Eren.

Sobresaltado, Eren se despierta con el corazón latiendo frenéticamente. Ese hermoso sueño <<pesadilla>>  lo perseguiría incluso en vigilia.

Eren enciende el teléfono y comienza a buscar.

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Así que... es casi media noche, mañana tengo un examen importante y solo quería sacar este capitulo de mi sistema para no sentir culpa por haber abandonado este trabajo por mucho tiempo.

Les dejaré los nombres y parentescos de la familia Ackerman y me iré a dormir:

Kuchel - Mamá de Levi (ya todos lo sabemos), la hermana de en medio de hermana de Kenny y Kedara.

Kenny - Hermano mayor de Kuchel y Kedara, esposo de Uri.

Kedara - Padre de Mikasa y Masaki, hermano menor de Kuchel y Kenny y esposo de Aiya.

Aiya - Hija única de Kiyomi Azumabito, esposa de Kedara y madre de Mikasa y Masaki.

Mikasa - (Todos la conocemos).

Masaki - Hermano menor de Mikasa (si, es un bebé y su nombre es un anagrama de Mikasa).

Levi - Hijo único (Todos sabemos quien es, está en esta lista porque no quiero excluirlo).

Nala - Padre de Kuchel, Kenny y Kedara (si, ya está muuuy viejo).

Sorprendentemente son casi 3000 palabras en este capítulo.

En fin. Tengo sueño.

Nos vemos en mi próximo momento de lucidez e inspiración :)

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