El saber y entender las cosas siempre va a ser un privilegio.

Muchas veces a lo largo de nuestras vidas hay cosas que no podemos entender, y es común ya que uno no nace sabiéndolo todo, hay que aprender, hay que entender y hay que conocer para poder llegar a la respuesta que estemos buscando.

A medida que vayamos creciendo cometeremos muchos errores, nos equivocaremos y seguramente nos arruinemos, pero todo eso es parte de la vida.

Aprender de los errores nunca es sencillo, ya que para algunas personas es necesario cometerlos hasta diez veces y no exagero porque es así, a medida que las estaciones, las personas y los sentimientos cambian; nosotros debemos ver hacia el futuro.

Muchos dicen que primero hay que pensar en el otro antes que uno mismo, y la verdad esa palabra varía dependiendo de la situación. Es obvio que ayudar y estar al tanto del otro puede ser bueno, como a la vez malo.

Algunos ponen por encima los sentimientos de los demás por los propios, cosa que esta completamente mal, dejar de sobra lo que sentimos por darles gusto a los demás debe ser completamente descartado. Ese tipo de conductas lleva al auto-sacrificio.

El auto-sacrificio es el mayor acto de cobardía, ya que prácticamente solucionas el problema de una forma estúpida, con el fin de brindarte a ti mismo satisfacción.

Todos vimos a lo largo de la historia cambios, errores y muchas cosas mas.

Pero a fin de cuentas, su relación desde el principio...Estaba arruinada.

— El autor. 

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En una hermosa noche, donde poco a poco los copos de nieve caían levemente del cielo, dos hombres adultos se encontraban caminando en las desoladas calles de la ciudad.

Era normal, no era una hora temprana y menos segura, pero aún así los dos se encontraban caminando a un paso lento,  generando un leve ambiente de nostalgia.

— Esto me trae recuerdos —  Fuutarou hablo mientras sonreía —  A mama le encantaba la nieve — 

—  Quizás por eso le diste ese nombre a mi nieta ¿Verdad? —  Isanari cuestiono mientras sonreía — Ya que ''Yuki'' Significa nieve — 

— Si, recorde a mama en el instante en que tuve a Yuuki en mis brazos —  Fuutarou respondió —  Pronto se acerca el cumpleaños de las cinco — 

—  Que rápido pasa el tiempo, ya son ocho años — 

—  Si, están creciendo demasiado rápido o es la sensación que me dan —  Fuutarou dejo de caminar de golpe, y contemplo por unos segundos los copos de nieve — ¿De que querías hablar? —

— Ha pasado mucho para que pueda decirte, incluso quizás ya sea muy tarde pero... ¿Estas contento con la decisión que tomaste hoy? — 

—  ¿Tu que crees?, tuve que priorizar mucho los sentimientos de Mai y Raiha, no puedo ser tan egoísta para tomar una decisión sin tomarlas en cuenta — 

—  Raiha es un tercero como yo, lo único que  debe importar en esta situación son dos cosas — Isanari lo vio seriamente — Tu y las niñas, son las únicas que tienen poder de opinar o decir algo, tu ya eres un hombre adulto y eres capaz de decidir —

— Lo sé —  Fuutarou dijo entre una pequeña risa —  Es cierto, puede que me arrepienta un poco de mi decisión final, pero con todo esto el desenlace fue mucho mas de lo que esperaba, a pesar de estar destrozadas lo tomaron con mucha madurez, incluso puedo decir que...—

— No lo harán, y lo sabes bien —  Isanari lo interrumpió — A pesar de todo, siguen siendo las mismas tercas de aquel entonces, ¿Y estas seguro con todo esto al final? Las respuestas de las pequeñas fueron muy vagas — 

— Lo sé, pero en caso de verme equivocado lo remendare, todo esto del romance y demás me tiene un poco ajetreado y confundido — 

—  Ósea que tu...—  

— No lo digas ¿Si?, es vergonzoso que un hombre adulto diga cosas tan ridículas — 

—  ¿Es cierto que te irás por unos días? —  

— Si, por lo pronto que termine los pocos detalles de mi novela que seguro tardara poco. Iré a presentarla en una editorial en Tokyo —

— ¿Dejarás las cosas así? — 

— Lo deje en claro, pero aún así puede que sea incierto — 

— Noté la poca sinceridad en tus palabras hace poco, pusiste por encima a esas dos sobre ti mismo... No se si golpearte o sentirme orgulloso — 

— ¿Sabes? Aun no he madurado —  Fuutarou se río —  Pero... Quizás sea lo mejor, ellas pueden hacer una vida mejor sin mi como su pareja y viceversa — 

—  Pero eso no cambia nada ¿Verdad? — 

—  No, pero ¿Qué puedo hacer? No quiero incomodar a las niñas — 

—  Fuutarou, también lo que tu sientes importa. Esta claro que las niñas son lo mas importante pero no por eso debes dejarte de lado, no es sano y lo sabes bien — 

—  Lo sé, quizás sea peor darles una madrastra — 

— ¡Ja! Imagínate a Mai con un padrastro — 

—  Dios —   Fuutarou se tomo la frente con un poco de frustración — No había pensado en eso...—

— ¿No harás nada para evitarlo? — 

—  Solo si ellas lo quieren, las cosas podrían cambiar — Fuutarou se dio la vuelta — Eso no es sencillo y lo sabes bien —

— Pero aún así, paso hace mas de siete años, y no fue tan malo ¿Verdad? — 

—  Son recuerdos que vivirán siempre en mi, pero ahora solo son eso —

—  Solo espero, que lo que pase sea lo mejor para todos —  

— También yo — 

(...)

Pasados unos largos días  después de aquella dudosa conversación, y del rechazo de Fuutarou hacia las Nakano, las cosas no habían cambiado mucho a decir verdad.

Las Nakano obviamente no se sentían de lo mejor, pero intentaban aún así sonreír para no preocupar a las niñas, pero era en vano.

En el poco tiempo que estuvieron interactuando, pudieron llegar a conocerse y entenderse, a tal punto de saber si la otra estaba bien o no, cosa que era evidente.

Era algo incomodo, además que Fuutarou y las Nakano no han cruzado miradas en días, ya que el mencionado se encontraba encerrado en su habitación editando su supuesta novela, y las Nakano simplemente compartían con las niñas.

Era algo normal ¿Verdad? Después de un rechazo llega a ser una reacción normal para cualquier persona, no todos lo toman con suma madurez y este es el caso.

No es fácil superar a una persona que llevas amando por tantos años. Y mas si tienes una hija en con esa persona lo hace aún mas difícil.

Pero ellas no podían quejarse ¿Cómo podían exigir una relación con todo lo que había pasado? ¡Estaba fuera de discusión! 

Las niñas se veían felices....Así que con eso bastaba para las Nakano y de sobra, las sonrisas de ellas eran la cura para todo mal.

Y además, Fuutarou podía ser feliz.

Estaban tristes, era cierto. Y puede que no lo superarían en un largo tiempo o quizás nunca, pero lo mejor que podían hacerlo era enfrentarlo con madurez por su familia.

Raiha había estado presente los últimos días, visitaba constantemente a su hermano y las niñas. Además que podía fijarse en que las Nakano no hicieran alguna tontería, a pesar de todo aún no confiaba en ellas ni un poco.

— ¡Mama! —  Rena llamo un poco enojada a su mama, quien solo volteo la mirada un poco asustada —  Te llevo llamando un buen rato ¿Pasa algo? — 

—  O-Oh...No es nada —  Itsuki respondió —  Simplemente cosas mías Rena, ¿quieres ayuda con tu tarea? —  

— Estábamos hablando sobre nuestro cumpleaños —  Rena hizo un puchero —  Has estado demasiado distraída estos días —  

— Mama también esta así —  Yuuki vio fijamente a Miku —  Además que su cara me dice que claramente pasa algo —  

— No es nada de lo que tengas que preocuparte hija —  Miku le acaricio la cabeza —  Enserio — 

— Son irritantes — Mai dijo claramente molesta — ¿Por que no se sinceran? Ellas están preocupadas, además me molesta esa actitud deprimente suya —

— Ya te dijimos, no es nada — Nino respondió — Simplemente....Nos vemos indecisas por sus regalos de cumpleaños —

— ¡¿Y como piensas compensar siete años perdidos ya?! Ustedes no tienen remedio. Me largo —  Mai se empezo a retirar —  Ustedes si son molestas — 

— Cambiando un poco lo que dijo nuestra hermana, es cierto que se han visto extrañas estos días —  Kaede agrego, viendo con preocupación a su madre — ¿Segura que no pasa nada mama? ¿Es algo de sus trabajos? —  

 — No Kaede-chan, no es nada de que preocuparse — Ichika le acarició la cabeza a su hija — Gracias por preocuparse, pero no es nada... —

—  Pero si se notan tristes —  Hiroko dijo preocupada —  Mama dinos la verdad — 

—  E-Esa es la verdad hija...—  Yotsuba respondió nerviosamente —  I-Ire por un poco de agua —

Yotsuba se levanto y fue por unos vasos de agua, esa reacción preocupo aún mas a las cuatro pequeñas que se vieron entre si dudosamente.

Yotsuba avanzo, y ahora caminaba con un bastón para acostumbrarse, en unos días volvería a la normalidad como antes del accidente.

— ¡Pero aún así se ven tristes! —  Hiroko se levanto de golpe —  No están siendo honestas ¡Pueden confiar en nosotras! —

— No es nada Hiroko-chan —  Ichika le sonrío —  ¿Qué les parece si jugamos a las cartas para cambiar de tema? — 

A regañadientes, aceptaron, y cuando Yotsuba volvió se acoplo al juego dejando atras todo el tema anterior.

¡Era lógico que iban hacer preocupar a las niñas! ¿Pero era lo correcto no decirles nada? Probablemente se enojarían y no querían eso.

Las cosas como estaban, iban bien y no tenían porque cambiar, lo que ahora importaban eran los sentimientos de las niñas y nada mas. Si no  se sentían comodas con sus padres en una relación simplemente no se discutiría y ya.

Era doloroso, pero tal vez era lo mejor para todos. Les costo mucho llegar adonde están, fueron duros momentos para que pudieran llegar hasta aquí y no podían echarse hacia atrás por su egoísmo y sus sentimientos.

Después de un rato, Nino fue a la cocina a hacer la cena, ya que pronto iba a anochecer era mejor tener todo listo temprano.

Mientras escuchaba música, preparaba la comida de forma tranquila. Pero lo que sonaba atraves del parlante solo la hacía sentirse aún mas deprimida. Ya que sonaba de fondo ''Mi corazón encantado''

No era algo con lo que podía identificar su situación actual, pero si algo que la deprimia de una forma completamente brusca, después de todo no podía huír de esa infinita obscuridad y menos tomar la mano de la persona que amaba.

Unas cuantas lagrimas traicioneras empezaron a bajar por sus ojos, aprovecho para poder desahogarse mientras nadie la veía...O eso pensaba.

—  ¡Oye tu! —  Mai la señalo claramente enojada —   ¡Deja de llorar en mi cocina! —

— N-No estaba llorando —  Nino se limpio las lagrimas disimuladamente y empezo a cortar las verduras, evitando la mirada de su hija —  Solo estaba descansando un poco — 

—  Eso no te lo crees ni tu —  La niña de inclino en la pared, mientras cambiaba su molestia a una mueca de seriedad —  Has estado actuando de una forma muy irritante, y creo saber el porque — 

—  ¿Ah si? —  Nino dijo un poco desinteresada — Te dije que no era nada — 

—  Es por papa ¿Verdad? — Mai dio en el clave, haciendo que Nino parara de golpe de cortar las verduras — Deberías conseguirte a otro hombre y olvidarlo de una buena vez —

— Ojala lo quisiera así — 

—  Oye, eso no se trata de ti —  Mai cruzo los brazos —  Es sobre papa, el ya las rechazo — 

—  Sabes...No quiero darte un padrastro, ya me odias lo suficiente y se que a ningún niño le gustaría tener dos padres, no pienso en mi....Pienso en ti — 

—  ¡¿C-Crees que me importa con quien andes?! — 

— No es eso, simplemente no quiero cometer otro error —  Nino respondió —  Aun eres joven para entenderlo, pero estoy segura que no quieres a nadie mas que a tu papa ¿Verdad? — 

— ...¡Tsk! — Mai gruño un poco frustrada —  Pero eso no responde del todo a mi punto, si no fuera por mi... ¿Buscarías a otro hombre? — 

—  No, ¿sabes? en la secundaría y preparatoria muchos chicos me coqueteaban e invitaban a salir, pero jamás llegue a sentir algo mas que asco —

— ¿A que quieres llegar con eso? — 

—  Jamás pensé en el romance o algo similar, me bastaba con estar junto a tu padre — Nino sonrío, recordando aquellos momentos de su juventud — Al principio lo odiaba, pensé que nos separaría a mi y mis hermanas, pero con el tiempo me di cuenta que las cosas no eran así, el se preocupo por nosotras, nos ayudo y apoyo en cada momento y cuando menos lo pensé, me enamoré de el, fui muy terca al principio y no lo entendía. Tu padre fue el primer hombre al que llegue a amar, el primer hombre que encendió una llama en mi corazón, incluso sin pensarlo o quererlo el me enamoro — Se sonrojo — Aún recuerdo el primer día en el que me le confesé...Quizás es por todo eso que no puedo aceptar a otro hombre — 

 — No lo entiendo...¡NO LO ENTIENDO! ¡¿A que demonios te refieres?! ¡¿Qué tiene que ver eso con que no puedas irte con otro hombre?! —

— Es porque yo...No podré amar a otro hombre como amo a tu padre —  Nino respondió, mientras volvía a cortar los vegetales —  La sensación que tengo cuando estoy con el es única, estoy segura que no llegaré a sentir nada igual o mejor que eso con alguien mas, además que yo misma me jure que jamás lo dejaría de amar... Y así será — 

—  No lo entiendo, si dices amarlo para siempre...¿No te trae dolor ese sentimiento cuando no puedes estar junto a el? — 

—  Si, y quizás sea mas doloroso si se enamora de otro mujer. Pero aún así yo....—  Nino tomo un largo respiro —  Amaré a tu padre hasta el final y eso te incluye a ti, aunque no me aceptes hoy, me esforzaré para que algún día aunque sea me llames ''Mama'' —  

— ¡E-Eres una tonta! —  Mai se retiro corriendo —  (¿P-Por qué me siento de esta manera? ¿P-Por qué siento compasión por ella?...No, no es eso ¡Dios, no se porque siento esto de forma tan repentina!) —  

— (...Mis sentimientos jamás cambiarán, así lo quiero yo) — Nino se corto un poco el dedo con el cuchillo — (Demonios...No no puedo estar completamente tranquila después de esa conversación....Debo esforzarme mas por ella) —

Aunque Mai no lo notará ella , una lagrima traicionera bajo por su pequeño y adorable rostro, pero fue ignorado completamente por ella y solo se fue corriendo a su habitación.

Mientras tanto, la menor de las Nakano decidió tomar algo de aire en el balcón del apartamento, su hija no dejaba de preguntarle si pasaba algo. No la molestaba, pero le era cada vez mas difícil mentirle.

Por ello, simplemente se dedico a observar la vista por el balcón. la nieve seguía cayendo demostrando en su máximo esplendor el invierno que estaba presente.

— Cada vez es mas difícil mentirle —  itsuki dijo en voz alta a la vez que daba un suspiro de cansancio — Pero...No puedo hacer nada mas, el ya decidió —

— Y lo hizo bien —  Raiha entro en escena, parándose justo al lado de ella —  Con que le has estado mintiendo —

— ... ¿Y que querías que hiciera?, no puedo quejarme porque el nos rechazo, seguro se molestaría — 

—  Yo ya estoy molesta, ¿por que no haces tu vida Itsuki? Se acabó, el no volverá con ustedes — 

—  Lo sé — 

—  Pueden irse cuando quieran, a fin de cuentas nosotr...— 

— Raiha...¿Cuándo lo vas a entender? —  Itsuki dijo con un tono completamente seco, haciendo que Raiha retrocediera impresionada mas porque no uso ningún honorifico —  ¿Cuándo entenderás que ya no buscamos bienes egoístas? —

— ...Es cierto, olvide que cambiaste. Pero eso no quita el hecho de que estan preocupando a las niñas por sus estúpidos ''Sentimientos'' —

—  No son estúpidos...— 

—  Lo son, a fin de cuentas lo único que hay entre eso es inmadurez, nada mas ¡Solo se están dejando llevar por algo que YA ESTA MUERTO! — 

—  ¡CALLATE! —  Itsuki dio un fuerte en la pequeña mesita que había en el balcón —  ¡Tu no entiendes nada! A fin de cuentas lo único que has estado intentando es hundirme ¡¿Y sabes que es lo peor?! ¡QUE NO ME IMPORTO! — 

—  ¿Eh? — 

 — ¡Respete tus sentimientos todo este tiempo!  ¡ENTENDÍ QUE TE FALLE Y QUE TU TRATO HACIA MI ESTA COMPLETAMENTE JUSTIFICADO! — Itsuki empezo a llorar — R-Respete t-tus sentimientos y por e-eso no q-quiero i-intentar nada mas con -T-Taro-kun, m-me resigne a seguir peleando por el p-porque a pesar de todo ¡Tu me importas Raiha! —

— .... — 

—  ¡A-Aceptare que me odies, que me desprecies! ¡Lo acepto! —  Itsuki se sujeto su pecho —  Pero...Jamás aceptaré que te burles de mis sentimientos, lo dije en aquel entonces y lo diré ahora ¡AMO A FUUTAROU UESUGI! Y por eso lo apoyare con su decisión aunque me duela con todo el alma —  

— N-No quería burlarme, simplemente yo... — 

— Y abandonar a mi niña esta fuera de discusión, no por mis problemas ella tiene que verse involucrada ¡Ella no tiene que pagar por mi rechazo! — Itsuki exclamo, mientras se limpiaba las lagrimas — No cometeré otro error, por eso yo seguiré junto a mi hija, y retendré mis sentimientos por Taro-kun para respetar su decisión, no espero que entiendas mis sentimientos, pero no justifica que te burles y me eches en cara lo que ya paso —

— Itsuki yo...— 

—  Solo...Déjame sola Raiha, no quiero discutir contigo y preocupar mas a Rena — 

La mujer solo se volteo y empezo a llorar, después de todo itsuki era muy sentimental y esa pequeña discusión seguro le había afectado.

Después de todo, Raiha no tenía ningún derecho de decirle todo eso y menospreciar sus sentimientos, quizás ahora entienda un poco a su hermano, dudosa sobre lo que pensaba se retiro del balcón.

— (La hice llorar) —  Raiha dijo mientras se sentaba en el sofá, viendo como las niñas jugaban, pero Rena solo veía al balcón con tristeza — (Agh...Es cierto a fin de cuentas, siento que no estoy haciendo lo correcto, pero todo se supone que debía terminar bien ¿No?....¿Por qué me siento tan triste con todo esto? No sabía que Itsuki se sentía de esa manera, y yo lo único que hice fue entrometerme y despreciarla inconscientemente) — La adolescente solo poso una mirada un poco deprimente — (Itsuki cambio, yo misma lo había admitido pero aún así...No puedo evitar odiarla, y estoy segura que nadie esta bien con lo que paso ese día...A fin de cuentas Onii-chan siempre las quiso......Enserio lo arruine) —

A pesar de que todo pintaba estar bien, era todo lo contrario. Nadie quedo completamente feliz con lo que paso, y menos podían disimularlo.

A fin de cuentas, el y ellas estaban equivocados.

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¡Cada vez más cerca del final!

En este capítulo, nos dimos cuenta que efectivamente las cosas no estaban completamente arregladas, a fin de cuentas nadie más que Raiha y Mai iban a ser felices.

¡Pero al final parece que se arrepintieron! Los comportamientos de las hermanas Nakano es muy evidente, haciendo que hasta sus propias hijas se preocupen.

¿Acaso las pequeñas Uesugi harán algo al respecto?

No nos quedamos con eso, pues al parecer Mai está sintiendo compasión por su madre.

¿Acaso es algo más que compasión?

¿Qué sentirá exactamente Mai sobre su madre después de todos estos sucesos?

Raiha fue las reflexiva, al final se dió cuenta de sus errores y que realmente por su egoísmo arruino todo.

¿Acaso lo dejara así sin más?

¿Hará algo al respecto para enmendar su error?

Cada vez, más cerca del final de esta magnífica historia, lo cual nos deja a todos con un nudo en la garganta.

¿Acaso todo puede empeorar?

Eso lo veremos en el penúltimo capítulo. ¡Recuerden darme su opinión del capítulo! ¡Leerlos me anima bastante!

¡Recuerden votar para una actualización más pronta!

¡Muchísimas gracias por los DIEZ MIL VOTOS! ¡Gracias por el apoyo tan inmenso!

Sin más que decir les doy un abrazo psicológico y nos vemos en próximas actualizaciones.

Bye..

Vuelvo a preguntar. A qué se refería el autor con:

"El y ellas estaban equivocados"

"Su relación desde el principio... Estaba arruinada"