Es difícil aceptar tus propios errores. Pues el saber que hiciste algo mal no es algo que muchos acepten.

Se puede tratar de orgullo, terquedad y tal vez un poco de sobre estima.

La mayoría de las personas jamás acepta un error cuando lo cometen al instante, por el simple echo de negarse así mismos de decir "Me equivoqué" o "Lo arruine"

Pocas personas reconocen sus propios errores, ya que se quedan estancados en un abismo sin fin llamado "Debilidad"

Probablemente no sea comprensible, y menos algo completamente coherente. Pero al vivir me di cuenta de esa realidad, y así mismo en la mentira que todos vivimos, pero no necesariamente eso es algo malo.

La ignorancia realmente no es mala, ya que cuanto más sabes, más problemas tienes.

El conocimiento tiene sus puntos malos, más no decir que consecuencias.

Es bueno saber, entender, conocer y comprender. Es parte del crecimiento personal el saber hacer y saber conocer.

Mediado a esto, se crea la capacidad no solo de juzgar a las demás personas si no de aceptar tus propios errores.

Con todo lo que llevamos de historia, nos damos cuenta que hay mucha inmadurez, pero a largo de eso un gran crecimiento en cada personaje.

¿Qué deparará al final de todo esto?.

Quizás hasta el propio autor lo está dudando.

— El autor.

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Después de tanto tiempo, Fuutarou solo podía verse así mismo como un gran idiota.

No era una forma de despreciarse así mismo, más bien de redactar su comportamiento en todo este tiempo.

Tanto había cambiado en tan poco tiempo, hasta el estaba impresionado por los muchos cambios que ha tenido su vida hasta el momento y no solo la de el, si no la de sus hijas de una forma muy radical.

Kaede volvió a ser ella misma, Mai se volvió más fuerte por su familia, Yuuki poco a poco estaba siendo más sociable, Hiroko tenía con quién compartir.... Y no era de esperarse que pronto Rena aceptará a Itsuki.

— (¿Cómo llegamos a todo esto?) — Fuutarou pensó, mientras encendía lentamente un cigarro — (Las cosas pasan tan rápido, que parecen un sueño) —

Al encender el cigarro, lo introdució a su boca y empezó a fumar, sin sacarse de la mente su punto de vista sobre todo lo que estaba pasando.

Desde un odio profundo, inmadurez, malos actos y un pasado muy incierto estaba por fin logrando descansar consigo mismo.

— ¿Fuutarou? — Miku ingreso a el balcón — ¿Pasa algo? —

— Oh, hola Miku — Fuutarou se sacó el cigarro de la boca y lo metió en una pequeña caja — Solo pensaba un poco ¿Qué haces aquí? —

— Acababa de traer a las niñas de la escuela, al parecer las cosas han ido mejorando mucho con ellas... Ahora Kaede-chan es muy respetada según tengo entendido — Miku respondió mientras se paraba al lado de el — ¿En qué pensabas? —

— Sabes, han pasado tantas cosas que ni yo mismo me estoy entendiendo en estos momentos — Fuutarou respondió — Al parecer todo este tiempo he estado equivocado —

— ¿Eh? —

— Soy patético ¿Sabes? — Fuutarou se burló de si mismo, no con intenciones de auto-desprecio — Dije tantas cosas que hasta ahora no respalde, cosas como "Las odio" o "Jamás las perdonaré" —

— ¿A qué viene todo eso? —

— ...No es nada, solo son cosas mías — Fuutarou evadió el tema — Oye, es curioso que a pesar de lo que les dije aquel día se sigan paseando por mi apartamento como si fuera su casa —

— mmm — Miki hizo un puchero — Dijiste una tontería muy grande ese día, me molesta solo recordarlo —

— Estás en tu derecho supongo, me avergüenza recordar lo que dije ese día...— Fuutarou apartó su mirada — Por cierto ¿Sucede algo? ¿A qué viniste? —

— B-Bueno v-veras — Miku empezó a jugar con sus dedos — Le prometí a Yuuki llevarla a pasear e ir por unos libros a la biblioteca —

— ¿Eh? Pues vayan, solo cuida de ella —

— B-Bueno — Miku hace una pequeña reverencia — ¡¿P-Podrías venir con nosotras?! —

— (¿Por qué esa reverencia?) — Fuutarou pensó — (Ahora que la veo sigue siendo la misma que en aquel entonces, Yuuki es igual de tímida que ella.... Supongo que Miku siempre será Miku) —

— ¿V-Vendrás? —

— Está bien, a fin de cuentas le prometí llevarla al museo para al final tú lo hiciste ¿Verdad? —

— Si, y yo le dije a ella que hablaría contigo respecto a eso — Miku dejo atrás su timidez y lo vio seriamente — Debes dedicarle mas tiempo a tus hijas. Las has estado descuidando mucho —

— Oye... ¿Con que derecho lo dices tú? —

— B-Bueno... No es que quiera juzgarte pero Yuuki se vio triste en ese entonces cuánto te mencioné. No me gustaría que se perdieran el uno al otro, Yuuki te ama demasiado —

— Entiendo, quizás tienes razón a fin de cuentas — Fuutarou volteo su mirada hacia ella — No eres la más adecuada para decirme todo eso, pero aún así lo hiciste —

— Se lo prometí a ella — Miku sonrió — Creo poder por fin entender todo sobre mis errores, y ahora más que nada solo tengo un deseo —

— ¿Eh? —

— Deseo que mi hija sea feliz —

Fuutarou se impacto por las palabras de Miku, pues no esperaba que algún día esas palabras salieran de sus labios de forma tan repentina.

— Idiota ¿Por qué dices eso tan desprevenidamente? —

— La felicidad de Yuuki eres tú — Miku se acercó a el a un paso torpe — F-Fuutarou, se que es hipócrita de mi parte... Pero estoy siendo lo más sincera posible, y no tengo quejas respecto a los sentimientos de nuestra hija. Y no quiero decir algo fuera de lugar, pero si no lo que me he llegado a dar cuenta... ¿Podrías escucharme? —

— Te escucho...—

— Medida a que todas hemos ido acercándonos a nuestras hijas. Me di cuenta de que ellas en verdad te aman demasiado, y no es de esperarse después de todo eres un hombre maravilloso —

— Estás halagandome mucho —

— Déjame terminar — Miku lo vio con molestia — Como decía, las niñas dependen mucho de ti Fuutarou, y no es de esperarse. Admito que te has comportado como un imbécil, idiota, repulsivo, entre otras cosas. Pero eso no quita que has sido un padre estupendo, durante mucho tiempo te guardaste todo, y luchaste para sacar a nuestras pequeñas adelante... Fuutarou, en serio eres increíble —

— ... ¿A qué vas con todo esto? —

— Fuutarou, es estúpido lo que te pediré. Pero por todo lo que ha estado sucediendo has descuidado mucho tiempo con todas las pequeñas... Así que por favor, no las dejes de lado. Nuestros problemas son nuestros problemas y ellas no tienen que verse perjudicadas por eso —

— Lo sé, estuve pensando en eso antes — Fuutarou se dirigió a la salida del balcón — Miku, quisiera madurar como tú lo hiciste —

— ¿Qué? —

— Me iré a cambiar, espérame en la salida del complejo junto a Yuuki —

Sin cruzar ni si quiera una mirada, Fuutarou se retiró dejando a Miku totalmente pensativa.

"Quisiera madurar como tú lo hiciste"

(...)

Después de un rato de espera, los tres ya se encontraban haciendo una caminata por el distrito, visitando varias tiendas y demás cosas para pasar el rato.

No tenían que preocuparse por las demás, ya que cada quien estaba ocupada con sus cosas:

Kaede se encontraba junto a Ichika en su apartamento  eliminando sus redes sociales, la ahora ex actriz quería hacer borrón y cuenta nueva con apoyo de su hija.

Mai estaba en casa de su amiga Kirisaki.

Nino estaba muy ajetreada, pues no tuvo suerte el día en que fue junto a Fuutarou a ver a Maeda. Pues el no tenía locales sobrantes.

Hiroko acompañaba a su madre a su rehabilitación ¡Ahora Yotsuba usaba muletas y cada vez mejoraba más!, En su compañía estaban Itsuki y Rena.

Isanari estaba trabajando y Raiha había estado perdida en los últimos días.

Eso nos deja unicamente con Fuutarou, Yuuki y Miku, quienes se encontraban en su paseo.

Miku estaba distraída, más no decir que pensativa por la conversación que tuvo con Fuutarou.

"Soy patético"

"He estado equivocado todo este tiempo"

"Quisiera madurar como tú lo hiciste"

Le preocupaba bastante el estado de el, ¿Cómo podía decir eso con tanta normalidad? ¿Por qué lo dije tan de repente? ¿Por qué se lo dijo a ella?

Eran tantas cosas en una misma, encima de que aún estaba preguntándose así misma como ayudarlo y demostrarle que había cambiado.

Ella junto a las demás hizo una promesa, si fallaba tendría que desaparecer de las vidas de los Uesugi para siempre. Y no quería eso ya que después de tanto tiempo poco a poco estaba recuperando a su familia.

No podía fallar, eso lo sabía. Aunque se sentía insegura por momentos sabía que no podía dejarse llevar por eso de nuevo.

Eso le costó su familia una vez, y no podía permitirse perder todo de nuevo. Tenía que luchar por recuperar por completo lo que había perdido.

— Mamá ¿Te sientes bien? — Yuuki pregunto — Te he visto un poco extraña desde que salimos del apartamento —

— No es nada hija — Miku respondió mientras le sonreía a la pequeña — Solo son pequeñeces —

— No me convence — La oji-ambar fijo su mirada en su padre, quien estaba hablando con un vendedor — Tiene que ver con papá ¿Verdad? —

— B-Bueno puede que así sea —

— Todas estamos preocupadas por el, últimamente lo he visto más pensativo desde el incidente de Kaede —

— Si, escuché algo similar cuando hable con el hace rato —

— ¿De que hablaron? —

— Tu papá se siente patético — Miku cambio su expresión a una preocupada — Por alguna razón las palabras que le dijo no me pintan para nada bien —

— Saber eso no me pone demasiado feliz — Yuuki apartó su mirada y vio fijamente a su madre — ¿Deberíamos preguntarle? —

— Eso pensé, pero no sé cómo tocarle el tema.... Es complicado —

— ¡Oye! Se supone que eres la adulta aquí — Yuuki hizo un puchero — No puedo preguntarle yo, ya que tampoco se como empezar a decirle —

— Es cierto.... (Olvide que ella es la viva imagen mía) Quizás debamos esperar el momento para hablarle del tema —

— Puede que sea lo más correcto, forzarlo no terminara bien —

— Tienes razón, intenta disfrutar este día con tu papá. Me alegra que aceptará venir —

— Gracias por cumplir con la promesa que me hiciste el día que fuimos al museo — Yuuki sonrió — Pero ¿Podemos divertirnos los tres? —

— Los traje aquí para que compartieran los dos juntos... ¿Estás segura? —

— Claro — Yuuki la tomo de la mano — ¡Debemos divertirnos los tres! —

Miku le dedico una sonrisa, y así ambas se dirigieron junto a Fuutarou para apartarlo del vendedor y seguir con su día.

Visitaron algunas tiendas de ropa, así le comprarían unas cuantas prendas a Yuuki.

— ¿Y tú Fuutarou? — Miku lo vio dudosa — ¿No comprarás nada? —

— No, con tres prendas me basta y sobra —

— ¿Por qué no elegimos un poco de ropa para papá? — Yuuki sugirió —  No puedes usar esas prendas todos los días —

— Yuuki tiene razón — Miku lo empujó hacia el vestidor — Elegiremos unas cuantas sudaderas para ti —

— ¡Oye, deja de empujarme! Y no necesito ropa — Fuutarou intento liberarse, pero vio el puchero que estaba haciendo su hija — B-Bueno... Puede que si necesite —

— (Cayó en el genjutsu) ¡Está bien! —

Ambas féminas se dedicaron a usar a Fuutarou como un maniquí, obligandolo q probarse cantidades exageradas de ropa para que al final simplemente compraran dos sudaderas.

Lo siguiente fue ir a un restaurante para comer el almuerzo. Miku y Yuuki parecían congeniar demasiado en sus gustos culinarios.

— Es una sorpresa, elegiste lo mismo que yo — Miku dijo — Al parecer eres una mini yo —

— Miku chiquita —

Fuutarou susurro, mientras se reía un poco. Pensó que ambas no lo habían escuchado pero realmente así fue.

— ¿Me dijiste Miku chiquita? — Yuuki dijo haciendo un puchero — ¡Yo no me parezco a mamá! —

— Oye, se parecen tanto que hasta dan miedo — Fuutarou se rió nerviosamente — Aunque por lo menos tú no eres tonta hija —

— ¿Me llamaste tonta? — Miku lo vio haciendo un puchero — Eres un idiota Fuutarou —

Ambas lo veían con pucheros plasmados en sus rostros, generando una escena bastante tierna y adorable.

— (Me volveré diabético a este paso) — Fuutarou pensó viendo con gracia la escena — ¿Y se puede saber que pidieron? —

— Omourice —

Ambas respondieron a la vez, para volver a ser objeto de burla para Fuutarou.

Después de almorzar, pasaron a la biblioteca donde no paso gran cosa. Miku compro un nuevo volumen de su saga favorita y Yuuki compró unos cuantos libros sobre historia.

Fuutarou fue más espectante, se dedicó a observar como interactuaban madre e hija, sintiendo un poco de celos ya que tenían más en común que el junto a Yuuki.

Después de la biblioteca se dirigieron a el parque, notando el claro atardecer que daba una figura preciosa acompañada del pequeño lago que hay en el parque.

El invierno vendría pronto, y tal vez no podrían gozar de ese hermoso atardecer de nueva cuenta.

— Es precioso ¿No lo crees papá? — Yuuki dijo mientras tomaba de la mano a su padre  — Me gusta —

— Tienes razón — Fuutarou volteo a ver, para ver qué Yuuki sostenía a Miku con su otra mano — Pocas veces se puede apreciar algo así —

Fuutarou volvió a voltearse, para ver como el sol iba desapareciendo lentamente en el cielo.

Lo único que podía visualizarse era a el trío, sostenidos de las manos mientras observaban el bello atardecer.

— Fuutarou ¿Podemos hablar? — Miku le pregunto un poco nerviosa — Hay algo que nos a inquietado a Yuuki y a mi todo el día —

— Seguro ¿Qué es? —

— Te he visto demasiado pensativo los últimos días. Más específico desde lo que sucedió con Kaede — 

— Oh, realmente es mucho más antes que eso — Fuutarou recordó una de las tantas conversaciones que tuvo con Itsuki — Fue tras una conversación que tuve con tu tía Itsuki que he estado pensando demasiado —

— También está mañana estuviste diciendo muchas cosas confusas — Miku intervino — Pero a la vez esas palabras que decías me tienen preocupada ¿Quieres hablar de eso? —

— Nunca se puede escapar de las consecuencias de lo que hiciste ¿Verdad? Quizás a eso me refería — Fuutarou respondió — Solo pensé en todo lo que ha estado pasando todo este tiempo. Y no puedo sentirme más patético —

— ¿Por qué? ¡Papá es un hombre maravilloso! — Yuuki exclamó — ¡No debes sentirte de esa manera! —

— No soy la persona maravillosa que crees que soy — Fuutarou se agachó y se puso a la altura de Yuuki — Hay tantas cosas que quiero decirles ... Pero aún no puedo —

— ¿Papá? —

— Fuutarou, se que no confías en mí para nada y quizás no estoy en el derecho de decirte esto... — Miku intervino un poco nerviosa — Pero aún así, me preocupas mucho. Aprendí que siempre es bueno soltar todo lo que tienes dentro de ti. Con lo que me dices deduzco que eso intentaste está mañana ¿Verdad? —

— Tienes razón, eso intenté pero me arrepentí a último momento —

— ¿Y que te impide hacerlo ahora? Estás junto a tu hija y a mi, quizás no te inspire confianza pero estoy dispuesta a escucharte de todos modos — Miku se soltó del agarre de Yuuki, para ponerse justo enfrente de Fuutarou, chocando la frente suya con la de el — A-Así Q-Qué dime todo —

— .... — En el rostro de Fuutarou cayó una lágrima traicionera — Es estúpido ¿Sabes? Pensar que todo esté tiempo he estado actuando como un inmaduro, me avergüenza ahora mismo recordar el como actúe y todo lo que dije "Jamás las perdonaré" "Las odio"... No es difícil de olvidar que estuve de cagada en cagada. Cada vez arruinandolo más. Genere una maldita obsesión con una promesa, "Que lo genuino tal" "Lo genuino aquello", en busca de la respuesta simplemente lo empeore cada vez más. No solo mi estado mental estuvo en el colapso.... Por un momento hasta deje a mis hijas de lado para solo sentirme bien conmigo mismo —

— P-Papa...— Yuuki lo vio con tristeza — No digas eso... —

— Todo el tiempo las hice ver cómo las malas del paseo, cuando el que se había equivocado fui yo. Aunque me hayan perdonado yo mismo aún no puedo librarme de la culpa de lo que hice y dije, los traumas, inseguridades y demás me negaron el juicio varias veces... —

Antes de que siguiera, recibió una fuerte bofetada.

Miku lo había abofeteo, el rostro de la castaña estaba lleno de lágrimas y Yuuki quedó en shock.

— ¡E-Eres un imbécil! — Miku grito — ¡Deja de culparte a ti solo! ¡Nosotras hicimos cosas peores! —

— Pero yo genere la posibilidad de que... —

— ¡Tu nada! Pese a todo lo que piensas de ti mismo y dices, no puedo dejar de pensar que eres un padre y persona maravillosa, ¡Todos nos equivocamos y tenemos que aprender de nuestros errores! ¡¿Cómo puedes pensar así cuando tú me enseñaste eso?! —

— M-Mama... Detente — Yuuki dijo con la voz entre cortada — P-Por favor —

— ¡Tu me enseñaste a seguir adelante! ¡Me inspiraste a mejorar cada día más! — Miku cayó de rodillas — No sabes lo doloroso que es ver a la persona que amas de esta manera.... ¿Verdad? —

— Perdóname Miku — Fuutarou alzó su cabeza, mientras varias lágrimas bajaban del rostro — Me estoy portando de una forma patética. Hay tantas cosas que tengo que decir pero yo... —

— Cállate idiota —

Antes de que dijera algo Miku se abalanzo hacia el, plantandole un beso bastante torpe en los labios, que cargaba con todos los sentimientos de la mujer.

Fuutarou no reaccionó, y simplemente se quedó ahí mientras lloraba.

— Solo cállate — Miku se apartó totalmente sonrojada, mientras le limpiaba las lágrimas a Fuutarou — No permitiré que hables de ti sobre esa manera aunque sea verdad. Ni yo, ni Ichika, ni las demás somos unas santas y lo sabes bien —

— Todos nos equivocamos —

— Exacto, todos tenemos la culpa en esto y nadie tiene que cargar con todo — Miku jalo a Yuuki hacía ella — Tenemos que ser fuertes no solo por nosotros, si no por ellas —

— T-Tienes razón — Fuutarou tomo a Yuuki entre sus brazos y la abrazo — Lamento que tengas que ver esto Yuuki, y que te hayas asustado —

— M-Me preocupas papá — Yuuki dijo un poco más tranquila — Tengo miedo de algún día perderte... Me cuesta ver qué estás así —

— Yuuki, enfrente de ti y de Miku prometo cambiar — Fuutarou miro a Miku sonriendo, por primera vez en muchísimo tiempo el le estaba sonriendo a una de las Nakano — Prometo ser más sincero... Y acabar con todo esto —

— Fuutarou....—

— Miku tiene razón, tengo que aprender de mis errores y progresar — Fuutarou se levantó y ayudo a las dos féminas a pararse — ¿Qué tipo de hombre y padre sería si no lo hago? —

— ¡Ese es mi padre! — Yuuki lo vio felizmente — ¡Seguro lograrás de todo! —

—Y Fuutarou, siempre estaré para ti aunque no lo quieras — Miku le sonrió totalmente feliz, pues la persona que amaba le estaba sonriendo de nuevo — Mis hermanas y yo te ayudaremos a encontrar tu respuesta... Y lo genuino —

— Siempre cargue con el peso de esa promesa, puedo decir que hasta nublo mi juicio varias veces —  Fuutarou se volteo y empezó a caminar — ¿Saben que? Me voy a librar de esa carga de una vez....

Que se vaya a la mierda lo genuino —

Y así, el tomo su decisión.

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Nota del puto autor.

Podemos ver cómo por fin la puta madre ... ¡POR FIN AAAAA!.

Disculpen, me emocioné de más.

Después de varios inconvenientes,  por fin Fuutarou empieza a usar la cabeza de la forma correcta, y con el apoyo de Miku y Yuuki por fin se desahogó.

Pero no es todo, vimos como la relación de Yuuki y Miku a mejorado bastante, pero aún les queda un largo camino por recorrer.

Fuutarou por fin se hizo conciente de sus errores.

Nada que una buena bofetada arregle, pero lo que nos impacto al final es que...

Fuutarou mando a la mierda lo genuino.

¿Acaso Fuutarou hizo lo correcto con lo último?.

¿Miku apoyo de la forma correcta a Fuutarou?.

¿Miku creció como persona?.

¿Fuutarou sabrá ya la respuesta que tanto a estado buscando?.

¿El Status quo fue destruido?.

¿La relación entre Fuutarou y las Nakano cambiará?.

¿Miku y Yuuki son demasiado adorables?.

Eso lo veremos en próximos capítulos.

En serio me costó actualizar. Ando con datos móviles y tengo que aprovecharlos hasta que me pongan el internet.

Pinche Movistar.

Recuerden darme su opinión del capítulo¡Leerlos me anima bastante!

También no olviden votar para una actualización más rápida.

Sin más que decir les doy un abrazo psicológico y nos vemos en próximas actualizaciones.

¡Bye, bye!.