Capitulo 37

Vivir con rencor u odio nunca es bueno, eso mata y envenena el alma hasta tal punto de destruirte internamente.

Hay que perdonar para superarnos a nosotros mismos, y así mismo darle la oportunidad de otros para redimirse. Aunque claro, aquí entra una dichosa frase popular.

"Hay que perdonar, pero no olvidar".

Obviamente errores los cometemos todos, somos seres humanos imperfectos y tenemos un razonamiento abstracto.

Obviamente no todos pensamos de esa manera, si te dijera, por ejemplo. "¿Eres capaz de perdonar una infidelidad?" O cosas así.

Está bien perdonar, pero no por hacerlo signifique ciertas cosas como "Volveré contigo" o "Olvidaré lo que hiciste".

Si lo olvidas, podrás volver a caer en el mismo truco una y otra vez, por eso hay que tener en mente que las personas pueden cometer el mismo error una y otra vez. Y tú teniéndolo en cuenta puedes prevenirlo.

No hay que guardar rencor, pero no por eso signifique que hay que ser estúpido.

Aunque esa persona te diga lo contrario, solo te está afirmando que lo hará de nuevo, por eso hay que aprender de tus errores para no cometerlos de nuevo.

Para tener en claro eso, hay que tener mucha madurez mental para ser capaces de aprender de nuestros errores.

— El autor.

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Pov Fuutarou.

¿Acaso en tu corazón hay perdón para mí también? —

Nakano Itsuki, me observaba fijamente, aquellos ojos color zafiro no se despegaban de mi, mostraban ilusión, preocupación y tal vez miedo.

Después de eso, hubo un largo silencio. Incluso puede que lo dijera yo mismo.

Mis esperanzas no mejoraron ni por un instante, sabía que una respuesta definitiva pondría un punto y final.

Si lo digo no lo entenderán, si no lo digo tampoco.

Por eso debo decirlo. Aunque sepa que me arrepentiré no quiero una autenticidad fría, cruel y triste.

— Has cambiado — Le dije, mientras volteaba mi mirada — Te estuve criticando todo este tiempo. Incluso siendo consciente de mis propios errores, el que volviéramos a conectar nuestras vidas por nuestras hijas cambio mucho, pensé que seguirían siendo las mismas de aquel entonces —

— ¿Y acaso algo cambio para ti? —

— Un poco, lo suficiente para admitir que estuve equivocado — Dije, esperando una interrupción que nunca llegó — Estuve apunto de hacer lo mismo por lo que las he estado culpando todo este tiempo, pero gracias a eso pude abrir los ojos y darme cuenta de lo que es importante —

— Taro-kun...—

— Nuestras hijas son lo más importante entre nosotros, y mientras ellas estén siempre estaremos conectados y el haber forzado el status quo simplemente pudo empeorar las cosas. No tuve en cuenta los sentimientos de las niñas o los suyos. Solo pensé en mi —

— Pensabas en una forma de solucionar todo, pero no beneficiaria a nadie ese método y lo sabías claramente —

— En efecto, no pude verme más que como lo peor, le estoy mintiendo a ustedes y a nuestras hijas, al compartir con ustedes por lo mínimo, el ver cómo se adaptan a las niñas me hacía feliz — Observé el cielo fijamente, podía perderme en aquella figura azulada mientras me recostaba en las hermosas nubes — Me negué a creerlo, y aún sigo dudando de la mayoría, pero Itsuki... Tu has cambiado —

— ¿Eh? —

— Jamás pensé que harías algo así, sigo sorprendido. Acabas de abandonar para siempre lo que a sido tu sueño desde hace años, abandonaste algo por lo que sudaste y luchaste, aquello por lo que abandonaste a tu hija, haciendo que perdiera el valor que tú le pusiste encima de todo ¿Acaso valió la pena para ti? —

— Esa es una manera de verlo — Ella igual, como yo centro su mirada al cielo posando una hermosa sonrisa — No valió la pena para nada abandonar a mi hija, y si, pierde valor el haberlo abandonado. Pero siento que ella vale más la pena que cualquier sueño, que mi familia es más importante, ahora  mismo y siempre ustedes lo serán todo para mí, no los pondré por encima de nada —

— Ya lo demostraste — Respondí — Pero se claramente que también quieres algo más —

— Ya d-debes saber Q-Qué te amo — Ella se sonrojo — P-pero no puedo exigirte una relación cuando las cosas no están bien entre nosotros, aún no me has perdonado...—

— Tienes razón, pero ahora me acabas de demostrar lo que estuve esperando de ti todo este tiempo... Ahora las cosas son más claras — Baje mi mirada del cielo para verla, ella igual hizo lo mismo y su sonrojo aumento, sus ojos color zafiro no dejaban de verme fijamente, mientras una que otra lágrima bajaba de su rostro — Itsuki, no solo quiero perdonarte, si no también pedirte disculpas por mi comportamiento y mis estúpidas decisiones —

— ¡Y-Yo te perdone h-hace mucho! — Itsuki empezó a llorar — ¡G-Gracias T-Taro-kun! ¡G-Gracias! —

Solo pude sonreír, mientras seguía observandola, y por primera vez en mucho tiempo me estaba sintiendo bien conmigo mismo.

Pero aún faltaba un cabo por solucionar, ella me lo a dejado en claro más de una vez. Se que ella aún me ama, ¿Así que qué sigue ahora?.

— Dime Itsuki, ¿Y ahora qué piensas hacer? — Pregunté, sin despegar mi mirada de ella — Se claramente que tú quieres algo más —

— N-No solo soy yo — Itsuki se limpio sus lágrimas, y me vio sonrojada — N-No te obligaré a nada que no quieras, si me dices "no" dejaré de insistir y estoy segura que las demás también...A-Así que d-dime.... ¿N-Nos darás otra oportunidad? —

(...)

Pov Narrador.

Situandonos en otro lugar, podemos visualizar a Nakano Ichika, quien se encontraba solucionando unos pequeños  detalles respecto a su renuncia definitiva como actriz.

Ya con la ayuda de Fuutarou había logrado salir de un gran obstáculo como era su manager, así que como último trabajo debía hacer una rueda de prensa explicando sus motivos y dar una despedida definitiva a el mundo del espectáculo.

Estaba haciendo unos detalles importantes, y hablando con los organizadores y demás. Pero repentinamente recibió una llamada.

Pensaba en colgar, pero al ver de quién se trataba se retiro y contesto rápidamente.

¿Itsuki-chan?, estoy un poco ocupada ahora ¿Qué pasa?

—  Ichika, se trata sobre Kaede. No está bien — Itsuki dijo atraves de la línea — Algo le pasó en la escuela y se niega a hablar de lo que pasa, pero si estás ocupada intentaremos ocupar...

Olvídalo, iré de inmediato — Ichika colgó la llamada y volvió con los demás — Lo siento, surgió algo de último momento —

— Ichika-san, esto es algo serio y no puede abandonarlo en medio proceso — El encargado la vio un poco molesto — Sea lo que sea, aún tiene trabajo por hacer —

— Y lo haré más tarde — Ichika lo vio mal — A comparación de usted yo tengo una familia por la cual hacerme cargo —

Sin decir nada más, Ichika tomo su bolso y salió corriendo hacia al apartamento de Fuutarou. ¿Qué le había pasado a Kaede?.

Cuando escucho que se trataba de su hija, no dudo en ir sin medir las posibles consecuencias, pues en esa reunión se encontraban personas muy importantes más no decir que gente rica y poderosa. ¿Pero a quien demonios le importaba? ¡Su hija la necesitaba!.

Ella la necesito por estos últimos siete años y nunca estuvo, no podía permitirse estás más tiempo fuera.

Al llegar al apartamento, no se tomó las molestias en tocar y entro de golpe, asustando a todos los presentes en la sala que eran las demás niñas, Itsuki y Fuutarou.

— ¡¿D-Dónde e-está K-Kaede-chan?! — Ichika dijo totalmente agitada — ¡¿D-Donde está?! —

— Está en su habitación — Rena respondió un poco triste — Solo la descuidamos dos minutos —

— No lo entiendo, ¿Por qué la odian tanto? — Hiroko se pregunto con tristeza — Ella nunca les hizo nada —

— ¡¿Qué le hicieron a su hermana?! — Ichika se puso furiosa — ¡Díganme el nombre de esas mocosas y llamaré a sus padres! —

— ¡Espera Ichika, cálmate! — Itsuki intento calmarla — Déjanos explicarte la situación antes que hagas una tontería —

— Ella tiene razón — Fuutarou le ofreció un vaso con agua, que ella tomo inmediatamente — Toma asiento, supongo que es algo que ya sabías —

Ichika tomo asiento justo como le pidió Fuutarou, estaba muy preocupada por su hija. Y eso la hizo sobre exaltarse.

— Bien, ¿Qué tienen que decirme? —

— Ichika, seguro ya te habías dado cuenta pero Kaede sufre de bullying en la escuela. Ese es uno de los motivos por los que no suele ir — Fuutarou confesó — Eran tan constantes los abusos que ella dejo de ir —

— ¿Y por qué razón? — Ichika pregunto — No creo que sea porque si —

— Tienes razón, creo que la única que sabe de esa situación soy yo — Yuuki dijo ganándose la atención de todos — Ella me contó —

— ¿Y por qué nunca lo dijiste antes? — Fuutarou pregunto enojado — Pudimos solucionar eso sí sabíamos cuál era la raíz del problema —

— Kaede me pidió que no dijera nada, ya que no quería molestar a nadie — Yuuki respondió — Pero como están las cosas creo que tengo que decirlo. Pero, ¿Puedo confiar en ti, tía Ichika? —

— Estoy tratando de hacer las cosas lo mejor que puedo — Ichika confesó — Así que por favor Yuuki-chan, si me dices prometo ayudarla —

— Está bien — Yuuki decidió confesar — Esto sucedió  hace un año creo —

Flashback de Yuuki.

Pov Yuuki.

Me encontraba jugando con Kaede en mi habitación, últimamente ella había estado más pegada a mi y sinceramente no me molestaba.

A veces me gusta tener compañía, ya que usualmente estoy sola en la escuela.

Observé a mi hermana mayor, hace no mucho se había tintado el pelo con la excusa de parecerse más a papá.

— Kaede ¿En serio te teñiste el pelo para parecerte más a papá? — Pregunté confundida, pues no entendía el porque quería parecerse a él — Te veías más bonita con tu pelo natural —

— En realidad les menti Yuuki — Kaede confesó, mientras seguía jugando con los peluches — No quiero parecerme a papá realmente —

Habíamos generado una gran confianza entre las dos últimamente, nos solíamos contar secretos y demás. ¡Quiero mucho a mi hermana!.

— ¿Puedo saber por qué te lo teñiste entonces? —

— Está bien, pero no le digas a nadie por favor — Kaede quitó su sonrisa y se puso un poco triste — Pensé que si cambiaba mi apariencia un poco, las burlas hacia mi en la escuela cesarían —

— ¿Por qué se burlan de ti en la escuela? —

— Todo surgió desde que llegó una niña nueva, a principios quise empatizar con ella pero al parecer no le caigo para nada bien — Kaede paro de jugar — A principios quise no tomarle importancia, pero luego empezó a hablar mal de mi, y a burlarse porque no tengo mamá, las demás incluidas mis amigas empezaron a alejarse y a burlarse también, me hacían sentirme muy mal cada que podían —

— ¿Y por qué no le dices a papá?, el te ayudará, y eso no explica el porque te teñiste —

— Ví una película en la que una mujer tenía que cambiar de apariencia para no ser reconocida, tenía ciertos rangos parecidos a mi y quise intentarlo, pensé que podría iniciar de nuevo y llevarme bien con todos pero no fue así, y papá está demasiado ocupado para molestarlo por mis problemas  —

— ¿Entonces que harás? —

— Dejaré de ir a la escuela, así nadie más se burlara de mi y no tendré que molestar a papá o a las demás, no vayas a decir nada ¿Ok? —

— Está bien —

Fin del flashback.

Pov narrador.

Al decir su pequeño relato, todo el mundo poso una cara de tristeza. ¡Kaede no quería molestar a su padre ni q sus hermanas!, y pensó que la solución más rápida a las burlas hacia ella era simplemente no volver a la escuela.

— K-Kaede-chan...— Ichika poso una cara de tristeza — Entonces por eso fue que se tinto —

— Mierda ¿Cómo no pude darme cuenta? — Fuutarou se pregunto  un poco frustrado — Entonces todo fue una mentira —

— Pero no la culpes Fuutarou-kun — Ichika lo tomo del hombro — Nadie más que esas niñas que se hacen llamar sus amigas tienen la culpa —

— Creo que tienes razón — Fuutarou se levantó del sofá — Supongo que iré a hablar con ella —

— Iré yo — Ichika se levantó — Por favor Fuutarou-kun, dejame intentarlo  —

— ¿Estás segura?, no creo que ella acceda contigo —

— La sacaré de su habitación y hablaré con ella, o por lo menos lo intentaré — Ichika dijo determinada — No me quedaré cruzada de brazos ahora que estoy aquí después de tantos años, no perderé más tiempo —

— Pero...—

— Taro-kun, dale la oportunidad — Itsuki pidió — Seguro que la podrá ayudar —

— No lo sé, no quiero que se lastimen entre ellas verbalmente —

— ¡Oye! — Itsuki hizo un puchero — ¡Ichika no es así!, tal vez Nino si. Pero ese no es el tema, ella quiere poder ayudar a Kaede —

— Está bien, pero si fallas me encargaré yo — Fuutarou accedió — Te estaré observando —

— ¡Gracias Fuutarou-kun! —

Motivada y con determinación, Ichika decidió ir de una vez por todas a hablar con Kaede.

Las demás y Fuutarou acordaron no intervenir, para que así pudieran hablar madre e hija solas.

Ichika estaba parada enfrente de la puerta de la habitación de Kaede, se sentía un poco nerviosa pero no podía arrepentirse, debía mostrar su determinación y ganas de ayudarla.

Golpeo tres veces, en lo que la puerta se entre abrió mostrando únicamente los ojos color azul de la niña.

— ¿Qué pasa? — Kaede pregunto directamente — ¿Te ayudo en algo? —

— Kaede-chan ¿Podemos hablar? —

Cómo respuesta recibió un portazo, la niña sabía claramente lo que su madre quería.

Ambas se sentaron por ambos lados de la puerta.

— Vete — Kaede dijo — No tenemos nada de que hablar —

—  Me enteré que te molestan en la escuela — Ichika dijo directamente — ¿No quieres hablar de eso? —

— ¡No! — Kaede negó rápidamente — ¡Tu no tienes porque meterte en eso! —

— Tienes razón, no quiero insistirte en que quieras recibir mi ayuda o hagas algo en específico. Lo que me importa es que estés bien —

— E-Estoy bien...—

— Cuando me siento mal me gusta salir a despejarme, ¿No hay algo que te guste a ti hacer?, ¿Qué tal ir por un parfait o a la tienda de manga? —

— N-No trates de sobornarme —

— No se trata de eso, si no quieres decirme nada lo respetaré, pero por lo menos déjame hacerte sentir bien aunque sea por un rato —

— ¿P-Por qué lo haces? — Kaede abrió la puerta y vio fijamente a su madre con los ojos llorosos — ¡P-Porque vienes c-cuando Y-Ya no te necesito! —

— Hija, se que te he fallado — Ichika la abrazo — Y reconozco la distancia que hay entre ambas, pero quiero cambiar eso y convertirme en una verdadera madre para ti, por eso te digo que entiendo que no me quieras decir las cosas, pero eso no me detiene en querer convertirme en una verdadera madre —

— P-Pero...—

— Vamos a comer un parfait para tener la cabeza más fría, ¿Quieres? — Ichika propuso, y Kaede simplemente asíntio — Ve y cámbiate, pero más importante sonríe —

Ichika limpió las lágrimas de Kaede, ella simplemente se volteo hacia su habitación para poder cambiarse más cómodamente.

Ichika espero, y tras unos cuantos minutos la niña salió.

Ambas decidieron partir, al cruzar por la sala nadie les dirigió la palabra y Kaede simplemente evitaba mirar a sus hermanas o a su padre.

Sin decir nada, se retiraron del apartamento con rumbo hacia el centro comercial, con el objetivo de levantarle los ánimos a Kaede.

Ichika reconocía la distancia que aún había entre ambas, pues las cosas no han estado a su favor.

Su hija había pasado muy malos ratos en los que ella pudo estar para apoyarla y ayudarla, pero por seguir aquel estúpido sueño.

No perdería más tiempo, debía demostrar que aquellas palabras que dijo en Kioto y que su determinación eran reales. Debía llegar al corazón de su hija sin importar que.

No importa lo que tenga que sacrificar, si es por ella vale la pena.

No tardaron en llegar al centro comercial, así mismo lo primero que fueron a hacer fue entrar a una buena cafetería para pedir el parfait de fresa que tanto le gustaba a Kaede.

Al tenerlo entre sus manos, la pequeña niña sonriente empezó a comerlo.

— ¡Está rico! —

— Me alegra que te guste — Ichika sonrió, pues la sonrisa de su hija la hacia sentirse feliz — ¿Te sientes mejor de ánimo? —

— Tenías razón, salir a despejarme me está haciendo sentirme un poco mejor —

— Cuando tenía 17 hacia eso usualmente, más con la competencia que tenías por tu padre... ¡Cielos, es vergonzoso! —

— ¿Mis tías y tú competían por papá? —

— Claro, al principio no pensábamos compartirlo. Fue un caos total — Ichika sonrió con nostalgia — Cada quien hacia sus intentos para conquistar a tu padre, debo decir que... Fue demasiado complicado —

— ¿Por qué? —

— El tonto no se daba cuenta — Ichika hizo un puchero — ¡Era muy frustrante! —

Kaede solo empezó a reír.

— Jajaja, eso no lo sabia. Papá suele ser muy ignorante con las mujeres — Kaede dijo entre risas — Pero eso es tierno —

— Estoy de acuerdo —

— Sabes, en ningún momento me veía de esta manera... Estar comiendo un parfait con mi madre —

— Si quieres acostumbrate — Ichika le guiño el ojo — Ahora en adelante, cada que quieras iremos por un parfait —

— Eso... — Kaede sonrió — Me alegra —

— Claro, no solo quiero ser tu madre. ¡También quiero ser tu amiga!, se que es complicado pero me quiero esforzar por ambas —

— Prefiero que no seamos amigas, si es así de seguro me darás la espalda — Kaede se entristeció — Como en la escuela —

— Kaede-chan, ¿Tiene que ver con lo que pasó en la escuela por lo que piensas eso? —

— Si, pensaba que mi grupo de amigas y yo seguiríamos así incluso hasta la secundaria, pero por una niña que empezó a circular rumores sobre mi me dejaron atrás — Kaede confesó — N-No quería eso, ¡Se supone que eran mis amigas! —

— Es complicado, ¿Y que pretexto usan para burlarse de ti? —

— Se burlaban de mí al principio por no tener madre, pero con el tiempo empezaron a burlarse por todos mis gustos —

— ¿Y tú no has hecho nada? —

— N-No quiero, ellas alguna vez fueron mis amigas y se sentiría mal hacerles algo — Kaede volteo su mirada, tras haberse acabado el parfait — No me siento segura de hacerlo —

— Kaede-chan, si te hicieron eso está en claro que no son tus amigas — Ichika la vio con seriedad, pero manejaba un tono tranquilo — Los que son realmente tus amigos jamás te harían eso, ellos siempre estarán ahí apoyándote y no hablando cosas de ti o burlándose —

— P-Pero... —

— Tienes que ser fuerte Kaede-chande, la vida es un poco injusta, ahora que eres pequeña no serás capaz de comprenderlo, pero a medida de que crezcas podrás comprender que no todo es tan lindo como parece —

— E-Entonces... ¿Q-Qué debo hacer? —

— No te diré que tienes que hacer, pero ¿Tu que quieres hacer mi pequeña Kaede-chan? — Ichika le pregunto, y ella la vio confundida — ¿Quieres seguir aguantando esas burlas? —

— No...—

— ¿Quieres recuperar a tus amigas? —

— No, si lo que dices es cierto entonces en realidad nunca fuimos amigas —

— Entonces... ¿Qué harás? —

— Les daré la cara — Kaede dijo sorpresivamente, Ichika la vio con mucha intriga — No quiero seguir de este modo. ¡También quiero divertirme en la escuela! —

— Entonces, puedo saber ¿Porque te tintas el pelo? —

— Pensaba que cambiando mi apariencia podría iniciar desde cero como cierto personaje de una película, ahora que me fijo... Ese personaje eres tú —

— ¿Q-Qué? —

— Si, la película fue "Ocultando la segunda cara de la moneda", al principio lo había olvidado, pero tú eres la que hizo de protagonista en ella ¿No? —

— (Mierda, ella me tomo de ejemplo, vamos Ichika no llores enfrente de ella) —

— ¿Estás llorando? —

— (Mierda) N-No...—

Kaede se paró de su asiento, y abrazo a su madre, ella sorprendida correspondió sin dejar de llorar.

— Gracias, enserio me hiciste sentir mejor mamá —

— (E-Es la primera vez que me dice así con tanto cariño) — Ichika pensó entre lágrimas — G-Gracias a ti hija, p-perdoname por fallarte —

— Te perdonaré si me llevas a la peluquería —

— O-Oye, bromeaba con lo del tinte, no debes...—

— Quiero volver a ser yo misma — Kaede dijo determinante — ¿Me apoyas? —

— Kaede-chan, claro que te apoyo — Ichika pago la cuenta, y tomo de la mano a su hija — Seguro tu padre se molestará —

— ¿Y que? ¡Lo arreglaremos las dos! —

Ambas rieron, mientras se retiraban del lugar. A la vez un hombre encapuchado las veía retirarse.

— (No podría molestarme en estas circunstancias, Itsuki, puede que hayas tenido razón) —

Después de ese diálogo interno, el hombre tomo el rumbo contrario y se retiró.

Por fin, Ichika pudo remediar su error.


Nota del autor.

Y ahí, va otra.

Pudimos ver qué Fuutarou pudo perdonar de una vez por todas a Itsuki. ¡Y vaya que forma!, ¿Acaso logrará perdonar a las demás hermanas?.

Eso no es todo, de nueva cuenta la peliroja le deja en claro sus intenciones, ¿Qué habrá respondido Fuutarou?.

Pero eso no es todo, en gran parte del capítulo pudimos ver qué las cosas ya eran complicadas. Pero no fue un reto para Ichika, quien logró acceder poco a poco al corazón de su hija.

¿Acaso Kaede con los consejos de su madre logrará acabar con el bullying hacia su persona?.

¿Cómo es Kaede realmente?.

¿Ichika hizo lo correcto?.

¿Ichika realmente cambio o no es suficiente?.

Fuutarou tras lograr abrir los ojos, ¿Será capaz de perdonar a cada una de las hermanas?.

¿Acaso sus sentimientos por ellas nunca cambiaron?.

Eso lo veremos en los próximos capítulos. ¡Recuerden darme su opinión de esta parte! ¡Leerlos le anima bastante!.

Recuerden dejar su voto para una actualización más rápida.

Es doloroso seguir escribiendo, pues aunque sea poco a poco la historia está llegando a su fin.

Aún falta, pero teniendo en cuenta que ya el próximo capítulo es la mitad del arco lo complica.

Sin más que decir les doy un abrazo psicológico y nos vemos en próximas actualizaciones.

¡Bye, bye!.

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