Capitulo 30

Cuando conocí a las Nakano siempre pensé que eran hermosas, chicas que nunca mentirian. Que estarían  siempre juntas, aun cuando las condiciones no eran  favorables. Creo que ellas me cautivaron. Egoistamente sostuve grandes expectativas sobre ellas. Pensé que las había entendido, y egoísta me decepcione de ellas cuando me abandonaron. Intente actuar con sobriedad una y otra vez, sin embargo no pude arreglar esa parte de mi. Todo el mundo miente, y ellas  no son la excepción. La forma en que me niego a aceptar algo tan obvio es simplemente despreciable.

Sostuve una gran expectativa, llegando a una conclusión egoísta, quice culparlas para librarme totalmente de la culpa y no sostener dolor en mi ser de nueva cuenta.

Creía entenderlas, creí entender su situación y simplemente me lave las manos esperando que todo saliera bien, inconcientemente lo arruine todo sin saberlo.

Todo ese tiempo en el que estuvieron alejadas me culpe pensando que había hecho algo mal cuando todo era evidente y así fue.

Hasta este punto no entiendo el porqué están aquí, lo que hicieron fue un error. Pero no fue totalmente su culpa. El pito es mío.

Dije odiarlas por eso, tome una distancia considerable para no herir a nadie y protegerme de la cruel realidad, no quería relacionarme más con ellas si mis sentimientos ya no eran los mismos.

Me excuse diciendo que quería una respuesta, para ayudarlas con sus problemas y entrometerme en sus vidas cuando no debía hacerlo. Solo estaba retorciendo más las cosas.

No sé que es lo que quiero realmente con todo esto o más bien no puedo entenderlo. Lo oculte atraves de una mirada fría y sería. Pensando que nadie se daría cuenta.

Lo que quiero no son palabras, lo que quería definitivamente estaba ahí. Y no es entendimiento mutuo, o llevarse bien, o estar juntos, nada de eso. No quiero que me entiendan. Quiero entenderlo, quiero entender. Quiero saber, quiero sentir el gusto de saber. Quiero entender, porque el no entender algo me aterra. Decir, "quiero entender algo" es muy engreído, es un deseo ordinario y vanidoso. Es descarado y repulsivo. Y estoy disgustado conmigo mismo por ello, porque no hay nada que pueda hacer. Pero si ellas se sienten de la misma manera, si existe algo que estemos forzando. Sé que no hay forma de que eso sea así, eso esta fuera de nuestro alcance. Pero, a pesar de todo lo que pienso, quiero algo real.

— Uesugi Fuutarou.

____________________________________


El tiempo se acaba.

Marou lo sabía, cuánto más transcurre el tiempo su enfermedad avanza más rápido, dándole mucha desesperación a la vez que preocupación.

Pero no podía retroceder sin importar que, debía darle un último apoyo a Fuutarou para que el tuviera su respuesta definitiva. Era algo que tenía que hacer no por tener simple satisfacción por si mismo. Cargaba con los deseos del abuelo de las chicas, el deseo de Rena y así mismo el suyo.

Había pasado la tarde escribiendo unas cartas para los cumpleaños próximos de sus nietas, ya que sabía que el no estaría para entonces.

No podía decirles que morirá así como si nada, se inventaria una excusa de que tuvo trabajo en un lugar lejano o otro país, ellas no pueden asimilar esto y menos saberlo.

Su enfermedad a este punto era incurable, prefería morir en paz antes que sufrir en lo que le quedaba de vida.

Podría descansar en paz, una vez y todo este solucionado, cuando pueda cumplir todos los deseos con los que cargaba. Esa era su única y última tarea.

Pero el tiempo es oro, sabía que debía acelerar las cosas si no quería quedarse corto.

Su próxima carta era la definitiva, seguro Fuutarou ya había resuelto los problemas de la mayoría de las hermanas, así que debía darle un último apoyo a la vez que consejos para que al terminar. Se de una respuesta por fin.

Tomo su teléfono con intención de hacerle una llamada al peli-azul, pero inesperadamente recibió una llamada de este.

Que conveniente  — Marou dijo atraves de la línea — Nos vemos en el parque que está cerca de tu casa

Antes que nada, vendrá alguien conmigo — Fuutarou confeso — Así que no se sorprenda por las dudas

Seguro es Isanari, no hay problema así que llegaré en unos quince minutos

Sin cruzar una palabra más, finalizaron la llamada. Es cierto que ahora no se tenían tanto odio como hace unos años. Pero eso no cambiaba su forma de comportarse con el otro.

Marou dió un leve suspiro para tomar un abrigo y salir de la habitación del hotel en el que se hospedaria estos últimos días que le quedaban.

Si todo salía bien, podía irse de una forma tranquila. Aunque no arreglará las cosas con sus hijas, si arreglaba todo este dilema podría irse feliz.

Seguro está vez, Rena por fin podría estar orgullosa de lo que hacía. Sellando de una vez por todas su promesa con ella y a la vez todos los deseos que aún no se habían cumplido.

Llegó al parque, sorpresivamente no fue el primero en llegar, se acerco a Fuutarou que estaba sentado en una banca viendo a la nada.

— ¿Ya estabas aquí desde antes? —

— Supongo que si, las cosas han estado un poco animadas en casa así que vine a reflexionar un poco —

— Ya veo, supondré que ya pudiste solucionar varios problemas ¿No es así? —

— Está en lo correcto — Fuutarou respondió, sin verlo fijamente — El problema de Ichika estaba un poco elevado, ya que se trataba de su manager que quería abusar de ella de alguna forma, ella de negaba pero ese sujeto era muy insistente. Así que arruine la vida de ese imbécil para finalizar su problema —

— ¿Tu?... Eso sí me sorprende —

— Era la única forma, arruine su carrera y vida de forma definitiva. Respecto a Nino la muy idiota se hizo adicta al alcohol, llevaba con ese problema por años y sabía que no podía venir a decirle palabras bonitas o lo que ella quería, de otro modo jamás saldría de eso —

— ¿Qué hiciste? —

— Es obvio que no fue lo que ella quería. Así que fui duro, en pocas palabras le heche en cara todo a la vez que dije cosas fuera de lugar. No me arrepiento ya que al final solucione su problema dispuesto a cargar con su odio si era necesario — Fuutarou tomo un largo suspiro luego de confesar — Lo de Miku tal vez fue lo más grave hasta su momento, cargaba con una depresión grande causada por el arrepentímiento y dolor de dejar todo atrás en un pasado, provocando que se lastimará más así misma. Tuve en cuenta que con ella no podía ser igual de imbécil, así que simplemente opte por animarla con una pequeña mentira que no era tan falsa, de ese modo se animó y determinó a seguir adelante —

— Ya veo, me sorprendes —

— Por último Yotsuba, ella tuvo una mala experiencia. Pero al parecer lo superó con el apoyo de sus hermanas que se sentían mejor de ánimo, así que su problema no lo solucione yo... Aunque me hubiera gustado hacerlo — Fuutarou susurro lo último — Ella solo quería librarse de la supuesta culpa al final y eso hizo, aunque también le aclare que no debía preocuparse por lo que ella no hizo —

— Dijiste última, ¿Qué sucede con Itsuki? — Marou pregunto confundido — ¿No te olvidaste de ella, verdad? —

— Por eso estoy aquí — Fuutarou respondió ganándose una mirada de confusión de parte del oji-negro — ¿Por cuánto más tiempo pensaba ocultarlo?. Es evidente que no esta enojado con sus hijas ya que de otro modo no estaría metido en todo esto —

— ¿Te lo dijo Isanari? —

— Claro que no, es muy evidente saberlo respecto a su comportamiento a la vez que decisiones y consejos. Con solo verlo a la cara puedo ver la mentira en sus ojos —

— ¿A qué viene todo esto? —

— No soy nadie para reclamarle, pero quiero saber. ¿Por qué está haciendo todo esto? —

— Fracasé como padre, después de tantos años ausente de mis hijas me di cuenta del error que cometí con ellas. Es cierto que estoy enojado y quisiera ir yo mismo a decirles todo lo que pienso pero no es lo correcto, siempre fui egoísta con ellas y nunca les di el tiempo que necesitaban. Con solo pensarlo no puedo mirarlas a los ojos hasta que yo.... Lo haga —

— ¿Hacer que? —

— Hasta que sea su padre, aunque sea por una vez —

— Entiendo, Itsuki ya puedes salir del arbusto —

Inmediatamente tras decir eso, la peliroja salió de un arbusto justo detrás de el banco, haciendo que Marou abriera los ojos de la impresión mientras Itsuki lo observaba con los ojos totalmente cristalinos.

— ¡¿Eh?! —

— ¡No es tu culpa! — Itsuki se abalanzo hacía su padre entre lágrimas — ¡Nosotras fuimos las que arruinamos todo! —

— ¡¿I-Itsuki?! ¡¿Qué significa todo esto?! —

— Permítame explicarle. Respecto a su pregunta sobre la preocupación de Itsuki, se trata únicamente de usted —

Pov Fuutarou.

Flashback:

Esto pasó justamente después de mi reunión con Yotsuba hace unas horas, recuerdo ya haberle explicado un poco sobre ello.

Al llegar al apartamento lo primero que anuncie fue que Yotsuba ya podía mover sus piernas, cosa que fue muy emotiva de parte de sus hermanas y Hiroko.

— ¡Dios mío, esto es un milagro! — Ichika y Nino dijeron entre lágrimas — ¡Sabíamos que podías hacerlo! —

— Eres fuerte hermana — Miku dijo animadamente — Sigue así —

— ¡Cada vez me sorprendes más Yotsuba! — Itsuki dijo con mucho sentimentalismo — ¡Eres genial! —

Las cinco hermanas se unieron en un abrazo, mientas yo y las pequeñas solo observamos el momento. Pero Hiroko estaba quieta mientras sus ojos se cristalizaban.

La primera en darse cuenta fue Yotsuba, que movió su silla hacía ella y la vio con total preocupación.

— Hija ¿Sucede algo? ¿Te sientes bien? —

— E-Estoy feliz — Hiroko dijo entre lágrimas — Y-Yo, al ver que tú puedes volver a caminar M-Me pone muy feliz —

— Hija... — Yotsuba se puso sentimental — N-No te merezco — abrazo a Hiroko mientras ambas lloraban — ¡M-Muchas gracias por apoyarme todo este tiempo! —

— ¡Creemos más recuerdos juntas! ¡Quiero que juguemos al soccer cuando estés bien! ¡Que corramos juntas en las mañanas!, Pero más que todo quiero que seamos felices —

— ¡Lo seremos y haremos todo eso!, es una promesa —

Todos sonreímos viendo como al parecer, su relación estaba mejorando por fin. Pese al pesimismo de Yotsuba e inseguridades de Hiroko.

Ambas son tal para cual.

Luego de eso Nino decidió hacer un tipo de celebración, así que junto a Miku y Mai que sorpresivamente quiso ayudar, fueron a la cocina a preparar algo.

Las niñas y Yotsuba animadamente fueron a la sala mientras yo me quedé parado simplemente, observando todo a mi alrededor con nostalgia y preocupación.

Observé al balcón del apartamento, dónde Itsuki había ido a tomar aire al parecer. De alguna forma pensé que sería el momento adecuado para hablar con ella y distraerme.

Antes de ir fui a la cocina y tome una caja pequeña, apenas del tamaño de mi mano y tome un encendedor.

Me dirigí al balcón, al entrar rápidamente Itsuki noto mi presencia pero no dijo nada, así que solo me posicione al lado de ella en total silencio.

— ¿Sucede algo Taro-kun? — Itsuki pregunto con preocupación — Te veo pensativo —

— Eso debería preguntarte yo — Respondí — Has estado rara desde hace unos días —

— Ah, lo notaste — Itsuki se puso un poco triste mientras observaba el cielo — Supongo que desde lo sucedido en el cementerio he dejado de dudar, así que te lo contaré ya que confío en ti —

— Te escucho —

— Sabes, aunque es cierto que te lastimamos a ti y las niñas con lo que hicimos, se que no solo ustedes fueron los afectados — Itsuki me volteo a ver, con la misma expresión en su rostro — Se claramente que Raiha-chan no nos quiere ver ni en pintura, Isanari-san se ve poco expresivo y.... Luego está nuestro padre —

— ¿Qué hay con el?. Nunca supe que fue el detonante de lo que pasó entre ustedes —

— Discutimos con el por nuestra decisión, no estaba de acuerdo y nos peleamos un poco fuerte. Nunca habiamos discutido a tal grado y a ambos se nos salieron palabras que no debíamos decir — Itsuki bajo la mirada — Se que no soy la única entre mis hermanas que se siente mal por lo que sucedió, el es nuestro padre y nosotras somos sus hijas. Debíamos estar unidos en ese momento tan difícil, pero ambas partes lo arruinamos —

— Vaya — Dije un poco sorprendido — Has madurado, estoy un poco sorprendido. Pero dime, respecto a eso; ¿Lo que te preocupa en si, es tu padre? —

— Si, no sabemos nada de el desde hace muchos años y yo... Deseó disculparme por lo que pasó, el solo quería que nos hiciéramos responsables, fuimos muy insensibles con el —

Estaba sorprendido, sin duda ese quinteto de idiotas me han dejado con la boca cerrada. Habían madurado.

Internamente me empecé a sentir como una basura, teniendo en cuenta el estado de salud de Marou y tener que ocultarselo a las chicas lo hacía peor.

Son sus hijas después de todo, y desde que hable con el pude notar que el no estaba del todo enojado con ellas. Pero no tengo idea que es lo que tiene en mente ese viejo.

Dios. ¿Acaso no puedo descansar de todo esto?, es un completo fastidio.

— Que problema — Dije para abrir la pequeña caja que tenía en mi mano, de allí saque un cigarrillo y lo metí a mi boca — Sin dudas ustedes son un quinteto de idiotas. ¿Cómo pudieron pelear con su padre que no tenía nada que ver? —

Encendí el cigarrillo con el encendedor, notando la mirada de impresión de Itsuki en mi tras hacer este acto.

— ¿Fumas? —

— Era algo que acostumbraba a hacer hace un tiempo para aliviar el estrés — Acerque la caja a ella — ¿Quieres? —

— Claro que no — aparto la caja — Eso puede dañar los pulmones y lo deberías saber de sobra —

— ¿Me estás reclamando?. Yo hago lo que quiera — Dije disfrutando del cigarrillo mientras la miraba con total incredulidad — Que aburrida eres —

— ¡Mooo! — Itsuki hizo un puchero — ¡Tienes que dejar de fumar! —

— Te aclare que no lo hacía desde hace un tiempo. Y te recalco que yo hago lo que quiero —

— ¡Suenas como un niño!, solo déjalo y fin de la discusión —

Su mirada se torno a una totalmente sería, puedo jurar que temblé en ese momento.

— No es por ser malo, pero ¿Qué te importa? — Dije un poco fastidiado — Digo, es mi vida, mi cuerpo —

— No tienes el derecho a decir algo así cuando tú te andas metiendo en nuestras vidas — Itsuki respondió, dando al final una risa — Pero no me quejo y ya deberías saber el porqué me preocupo por ti —

— Lo sé y no tienes que decirlo, es un fastidio —

— Aún así lo diré.... Es porque te amo Imbécil, así que cuídate más ¿Quieres? —

— No lo dejaré y ya está — Dije sacando el cigarro de mi boca ya desgastado a la vez que sacaba todo el humo acumulado — Dios, hacer esto de vez en cuando no está mal —

Si, cuando las niñas cumplieron dos años yo empecé a fumar para aliviar un poco el estrés, no lo hacía con mucha constancia pero sin dudas disfrutaba hacerlo una vez a la semana.

— Tonto —

En todo caso, es injusto para ella que yo y su padre estemos actuando a sus espaldas. No me agrada andar de mentiroso y menos cuando yo puedo ayudar.... Mierda, las palabras de Yotsuba ahora mismo tienen peso en mi en estos momentos.

Si podía ayudar a Itsuki, seguro tendría esa estúpida respuesta y todo esto acabaría.

— Dime, Itsuki — Dije sacando otro cigarro de su caja y repetir el mismo proceso que hice con el primero — Si te dijera que puedes ver a tu padre. ¿Qué harías? —

— ¿Qué clase de pregunta es esa?. Está claro que insistirá en ir a verlo, las cosas simplemente no puedo dejarlas así —

Está claro que no puedo decirle ciertas cosas porque sería un error grande de mi parte, referente a su condición y enfermedad le corresponde a el decirle.

Tampoco puedo decirle que me he estado viendo con el últimamente desde lo sucedido con Yotsuba, que el había regresado con un propósito que el nunca se terminó de creer.

Pero igual, debía hacerlo. Si había alguna forma de ayudarla yo lo haría, incluso si aún no entiendo el porqué a la vez que este inseguro de mi propósito con todo esto.

Aún así, es algo que solo yo puedo hacer... Dios, que asco me da recordar eso.

— Itsuki, yo... Puedo ayudarte — Confesé mientras ella me vio con impresión —No digas nada, pero solo puedo pedirte que confíes en mí, ¿Está bien? —

— Taro-kun, estás muy extraño — Itsuki se acerco un poco a mi — Se que es repentino de mi parte, pero con todo lo que ha pasado en todos estos días he podido ver cómo algo te incómoda y mas si está relacionado con nosotras. Dime ¿Ocultas algo? —

— Ya eres la segunda en descubrirme, supongo — Dije un poco cansado — Si, hay algo. Pero no puedo contartelo si ni yo mismo lo entiendo —

— ¿Qué clase de respuesta es esa? —

— En estas alturas lo mismo me preguntó, cada vez estoy empezando a dudar más —

— ¿Quieres hablar de eso? —

— Ni de broma, Yotsuba ya me obligó a hablar y creo que fue suficiente por hoy. Si quieres saber solo pregúntale... Pero yo no soy el centro de atención aquí idiota. ¿Aceptas o no? —

— Confío plenamente en ti. ¿Qué planeas?—

— Ya verás —

Luego de eso, programe la llamada con Marou s la vez que nuestra reunión, así mismo le di una explicación vaga a Itsuki sobre ciertas cosas.

Fin del Flashback.

— Y aquí estamos, no fue tan complicado a decir verdad. Ella fue la que menos problemas me dió entre sus hermanas —

— Lo dices como si fuéramos un problema —

— Es claro que lo son, las quintillizas son un dolor de cabeza — Suspiré un poco molesto — En fin, lo que pasa Marou, es que yo no puedo liberar la preocupación de Itsuki por mi cuenta. Es algo que solo usted puede hacer —

— Aunque me lo pidas, no sé si yo pueda hacerlo — Marou apretó los puños — Han pasado muchos años y no creo que las demás reaccionen como Itsuki —

— ¡Estás equivocado papá!. Nosotras hemos cambiado con el paso de todos estos años, estamos arrepentidas por todo lo que dijimos aquel día. Se que tu también cargas con culpa por todo, pero hablando lo solucionaremos...¿Si? —

— Está bien, supongo que no se puede huir del pasado para siempre —

Lo sé mejor que nadie, yo estuve escapando de mi pasado en Kioto, a la vez que me escondí en una mentira que aún es complicada de entender para mí.

Me aterra no entenderlo, si ella lo hizo ¿Por qué yo no?. Quisiera tener ese coraje suficiente para haber dado la cara antes y no estar metido en este problema.

— Lo solucionaremos juntos... Así que por favor, cuéntame todo lo que has hecho en estos años, aparte dime ¿por que estás calvo?—

— Solo prométeme no tomartelo mal. ¿Bien? —

Inmediatamente empecé a ser un simple espectador, observando como Marou le confesaba todo a su hija menor de principio a fin, lo que fue referente a su pasado que en realidad fue muy triste. Estuve escuchando esa historia que no sabía de principio a fin.

Puso detalles sobre su vida en Okinawa, a la vez que su reunión final con el abuelo de las idiotas y finalmente su muerte. A la vez que el problema de su enfermedad que ya no tenía cura.

Itsuki no se lo tomó de maravilla al principio, nunca la había visto llorar de una forma tan fea, ni si quiera el día del parto de Rena era una comparación.

Se calmo después de unos minutos en los que yo no hice nada más que observar en total silencio, ya no puedo intervenir más.

— ¿Cuánto te queda? —

— Quisiera conversar esto con tus hermanas, es algo que tienen que saber — Marou dijo un poco serio — También tengo una última confesión—

Su decisión no era tan correcta ni tan incorrecta, el tener que decir eso luego de aparecer después de tanto tiempo no es algo favorable pero menos lo contrario. La muerte de alguien no es algo que pueda tomarse a la ligera y se más que nadie lo sentimentales que se pueden poner esas cinco.

Ambos bandos son víctimas de lo sucedido porque de alguna manera se ayudaron entre si, así que el único culpable era el mal entendido.

Tal vez, solo tal vez. Luego de esa dichosa conversación que tendrán padre e hijas, por fin ambos volverían a tener la paz consigo mismos, así mi trabajo acabaría de forma definitiva y así mismo, espero encontrar mi respuesta.

(...)

Estuve ausente de esa conversación ya que me lleve a las niñas para que no escucharan. Respete esa decisión, incluso yo me niego a que ellas asimilen eso. Es mejor vivir en la ignorancia en ciertas ocasiones.

Ser ignorante no es necesariamente malo, entre más sabes; más problemas tienes.

Al volver al apartamento, fue una sensación extraña. No era triste pero mucho menos feliz, era un simple aire de calidez y neutralidad.

Fue extraño, al llegar Marou se acerco a mi con una sonrisa poca característica de el. A la vez las chicas solo me observaban a la distancia con una sonrisa.

— Fuutarou, se acabó —

Entendí sus palabras al instante. Por fin está maldita odisea se había acabado de una buena vez, por fin puedo ver una sonrisa genuina en el rostro de todos los presentes. Pero, ¿Por qué no me siento feliz?, ¿Donde estaba mi respuesta a todo esto?.

Cómo era de esperarse, todo lo que hice fue para nada. Mi respuesta no llego a mi como lo tenía previsto, fue un simple capricho.

Me niego a aceptar algo así, aquí debe haber algo y lo sé más que nadie, mi problema no acaba sin una respuesta a todo esto, solo estuve perdiendo el tiempo con un capricho, pero aún así. Se que hay un motivo aparente por el que hice esto y no porque yo lo deseara, sería egoísta, vanidoso y vil.

El tiempo pasó volando como si se tratara de un destello, Marou estuvo muy apegado a la familia desde entonces, jamás supe el desenlace de la conversación que tuvo con las cinco idiotas, pero si está aquí; si me dijo "Se acabó" es porque todo termino bien.

Estuvo compartiendo mucho con mis hijas, las llevo a parques de diversiones, al circo y al zoológico, a la vez que siempre las recogía de la escuela.

También estuvo compartiendo y remendando el tiempo perdido con las chicas, ayudaba a cocinar a Nino y Miku, compartía opiniones laborales con Itsuki, bromeaba con Yotsuba y ayudaba con las cuentas a Ichika.

Esa imagen que ví de ellos, de una forma me hizo sentir satisfecho, no supe el porque pero se que... Su deseo se había cumplido, ví una fase de el que desconocía por completo. Hasta las personas como el y yo tenemos sentimientos.

Su estado de salud solo empeoró con el tiempo pero eso no lo detuvo de seguir haciendo felices a sus nietas, me trago todo lo que dije de el en un pasado.... Es un buen abuelo y se convirtió en un gran padre.

Ese anciano de las aguas termales, estaría orgulloso, Marou.

Pero no todo podía ser color de rosa, el día tan esperado había llegado y así mismo, sus días habían acabado.

— ¿En serio te tienes que ir abuelito? — Rena pregunto triste — ¿Tan pronto? —

— No es justo — Kaede igual estaba triste — No nos divertimos lo suficiente —

— Debemos entender que necesita trabajar, aún así te hecharemos de menos —
Yuuki intento sonar madura ante la situación, pero se veía triste.

— ¡Prometiste estar para nuestro cumpleaños! —
Mai reclamo entre lágrimas.

— ¡Es solo un hasta luego!, te deseamos suerte y vuelve pronto —
Hiroko intento sonar positiva.

Esto solo me parte el corazón, el saber que este en verdad era el adiós entre ellos, pero las niñas no lo sabían, esto es cruel incluso para ellas. Espero sepan perdonarnos después de esto.

— Les enviaré algo en sus cumpleaños, es una promesa — Marou abrazo a las cinco — Sigan siendo las mismas y no les compliquen la existencia a sus madres. ¿Entendido? —

— No prometo nada — Mai respondió más calmada — Cuídate abuelito —

— Las quiero, cuidense mucho — Marou se retiró del apartamento — Isanari, Fuutarou y chicas, nos vamos —

Decidimos acompañar a Marou al médico, dónde le pondrían la inyección que acabaría con su vida, ahorrándole el sufrimiento que conlleva el cáncer. Así mismo podría descansar en paz.

El viaje fue largo en nuestras mentes, pese a tener el hospital tan cerca, siendo un producto ficticio de nuestras mentes el tiempo que pasó en estos últimos diez minutos.

Al llegar, todos nos detuvimos en la puerta del hospital ya que por petición de Marou aquí sería hasta donde llegaríamos.

— Es extraño, jamás me ví haciendo esto alguna vez — Marou se volteo y abrazo a sus cinco hijas — Chicas, han cambiado y estoy seguro que ya no necesitan de alguien que las guíe. Así que sigan creciendo y sean fuertes —

— Es una promesa — Ichika dijo con la mirada rota — S-Solo observanos desde arriba —

— Lo haré Ichika, estoy seguro que encontraras algo que hacer después de la actuación —

— Y-Yo.. aún no lo acepto. Es difícil ¿Sabes?, No nos reunimos hace tiempo, y el saber que ya no estarás — Nino empezó a llorar — Es hipócrita y egoísta de mi parte pensar eso.... Pero yo te quiero papá y desearía haber hecho las cosas mejor —

— Eres un desastre Nino — Marou se burló mientras le acariciaba la cabeza — Eres una adulta ya, has sentir orgullosa a tu madre —

— Papá, gracias por todo este tiempo que pasamos juntos. Ambos compartimos la culpa de lo que pasó pero ya es parte de nuestro pasado... Seguiremos adelante por ti, nuestra madre y nosotras — Miku dijo aguantando el llanto — Es una promesa —

— Confío en que será así, Miku —

— Papá, saldremos adelante las cinco junto a nuestras hijas... Haremos lo que debimos hacer todo este tiempo — Yotsuba entre lágrimas, dijo posando una sonrisa — ¡Yo volveré a caminar y haré mi trabajo! —

— Lo sé —

— No diré nada más ya que se me romperá el corazón.... Solo saluda a mamá y dile que tardaremos mucho en vernos de nuevo — Itsuki no se guardo nada y cayó en llanto — ¿S-Si? —

— Dalo por hecho, tardense y por último.... Persigan lo que quieren con tenacidad, no se rindan nunca — Marou dirigió su mirada a mi padre que se veía serio — Isanari.... Se que siempre fui una mierda contigo, pero ¿Sabes que? No me arrepiento de haberte conocido Isanari, siempre estuviste para mí en esos malos momentos, fuiste mi consejero, mi hermano de otra madre pero más que todo... Mi mejor amigo, cuídate viejo —

Marou le ofreció su mano a mi padre para que la estrechará, pero el lo jalo hacia el y lo abrazo mientras lloraba.

— Espérame allí arriba, viejo amigo — Mi padre dijo — Hasta que nos veamos de nuevo —

— Tomate tu tiempo, seguro tu esposa te matará si vas como si nada —

— Lo hará de todos modos al saber todo, saluda a Rena, a mi esposa y al anciano ese — Isanari se separó y estrecho su mano, en señal de amistad — Hasta luego —

— Hasta luego Isanari, no hagas más idioteces — Marou se separó de mi padre y se dirigió a mi — Quiero hablar contigo Fuutarou, a solas —

Al decir eso, las cinco hermanas y mi padre se apartaron del lugar, dejándonos a mi y a a Marou solos.

— Supongo que es un adiós esto —

— Un hasta pronto,por cierto Fuutarou. ¿Obtuviste tu respuesta? —

— No, jamás me di la respuesta del porque hice esto hace años y ahora, tampoco lo que estuve buscando todo este tiempo.... Pero no me arrepiento de haber hecho eso —

— Eres un idiota al no darte cuenta de todo esto — Marou se golpeó la frente frustrado — Es simple saber el porqué —

— ¡¿Usted lo sabe?! —

— Así es, la palabra es simple y es.... Amor, tu hiciste eso porque te preocupabas por ellas, jamás eliminaste tus sentimientos por ellas y esa es la verdad. Simplemente eres terco —

— No, no...no no no. ¡Eso no es, se lo aseguro!, jamás yo busqué eso, no quería que me entendieran, no buscaba una relación y menos algo así, quiero entender, quiero saber, quiero sentir el gusto de hacerlo... ¡Jamás busqué eso! —

Aquellas palabras estaban llenas de falsedad, me niego a aceptar algo así. Cuando aún el remordimiento sigue en mi alma.

— Si es así, te daré cinco razones: Ayudaste a Ichika con su manager porque te ardía el alma saber que alguien quería abusar de ella, no te molestaba hundirlo si eso significaba que ella estuviera a salvó. Lo de Nino fue evidente, cuando amas a alguien estás aceptando que lo lastimarás algún día y eso fue lo que tú hiciste. Con Miku demostraste que Aveces hay que mentirle a las personas que más quieres por su bien, con Yotsuba demostraste ese apoyo incondicional que jamás le ofrecerías a cualquiera y finalmente con Itsuki, estuviste de acuerdo en destrozar mi confianza por su bienestar —

— .... —

— Te niegas a aceptar la realidad por tu simple deseo egoísta, que jamás fuiste capaz de revelarlo, esa es tu verdad que te consume poco a poco y en definición, tu respuesta a lo que hiciste es simple: Amor. Jamás las superaste, jamás dejaste atrás tus sentimientos y menos dejaste de preocuparte por ellas. Para ti es imposible odiarlas y lo sabes perfectamente, incluso piensas que la culpa es tuya aún, borrar esos momentos, esos recuerdos; no es fácil y lo sabes, te niegas a aceptar lo que en verdad quieres por tu terquedad—

El tenía razón, pudo leerme a la perfección todo este tiempo que estuve escondido atraves de mentiras, decidí culparlas a ellas de todo para librarme de la responsabilidad y la culpa, a ver negado eso hace que me dé asco a mi mismo.

— .... —

Las palabras no salían, una parte de mi quería negarlo y otra simplemente decidió no responder.

— Fuutarou... Aquí es donde te dejare con la decisión final, haz lo que quieras y.... Acepta la realidad por ti, por tus hijas y por los demás — Marou se volteo y empezó a caminar — Hasta luego —

El se retiró hacía el hospital, mientras yo no pude pronunciar una sola palabra y así mismo estaba en shock total.

Me niego a aceptar que esa es mi respuesta, y que lo que estuve buscando todo este tiempo fue a ellas... No lo acepto así que solo me queda una opción.

Borraré nuestra relación de una vez por todas, cosa que debí hacer en vez de meterme en sus vidas de nuevo. Así mismo mis sentimientos se irán.

Así tiene que ser, nuestra relación volverá a empezar desde 0. Al restablecer nuestra relación por fin recuperaré mi paz mental, me librare a mi y a ellas de la culpa , Las Nakano podrán recuperar su vida sin mi. Espero no haber escogido la decisión equivocada.

Ahora que esto ha terminado, podremos tener la vida que teníamos antes de conocernos.

Así debió ser desde el principio. Cómo esperaba, nuestras vidas, nuestra relación y todo lo demás...

Está arruinado.



Nota del autor.

Pero, ¿Qué está pasando doctor García?.

Después de este arco tan largo, por fin de una manera vaga. El porque y la respuesta de Fuutarou salieron a la luz, a la vez que le dimos una despedida a Marou de forma definitiva.

¿Por qué Fuutarou se niega a aceptar lo que pasa con el?.

¿Por qué motivos decidió de forma cobarde reiniciar/borrar todo?.

¿Cuál es el significado de lo genuino?.

¿Fuutarou hizo bien con su decisión?.

¿Acaso es demasiado tarde para arreglar algo que está mal?.

¿Esto es lo que debía pasar o fue un simple acto de cobardía para huir de la situación?.

Bueno, luego de un camino largo llegamos al final de este arco argumental, dónde deja la cosa el doble de trenza y mamona que antes.

Ya con esto, el desarrollo de Fuutarou quedará así y nos centraremos en las quintillizas Nakano y sus hijas, así mismo con Raiha.

Raiha tendrá un papel importante, ya que también se tocará el tema de Takebayashi y así mismo, revelaremos en el próximo arco la conversación de Fuutarou con Yotsuba, el como y porque actuaba de forma pendeja por su conversación.

Para celebrar que llevamos 30 capítulos y que cada vez nos acercamos a el significado de varias cosas a la vez que nuevos arcos.

¡Tada! Nueva portada.

Dejando eso así, les agradezco por el apoyo tan inmenso hasta ahora. Con orgullo puedo decir que esta obra hasta el momento es lo mejor que he escrito.

Cómo es típico, les pediré su opinión del capítulo y a la vez del arco en general. ¡Leerlos me anima bastante!.

Sin más que decir les doy un abrazo psicólogico y nos vemos en el próximo arco.

¡Bye, bye!.

Un F por Marou.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top