Capitulo 3
Era claro que la familia Uesugi no se acostumbraba mucho a viajar.
En la infancia de las hermanas Uesugi no viajaron si no en una o dos ocasiones debido a la falta de fondos que tenían, aunque claro esto dejo de ser problema hace unos tres años atrás. Por suerte jamás pasaron situaciones de hambre y su padre les daba todo lo que necesitaban.
Al llegar al hotel en el que se alojarían por la semana que estarían allí, solo se dedicaron a organizar sus cosas y descansar.
Las niñas al no estar acostumbradas al viaje, era claro que iban a llegar cansadas, por eso cayeron en un rotundo sueño.
Este acto, no fue repetido por los demás integrantes ya que estaban acostumbrados a rutinas pesadas en su día a día, cosa que esto no sería la gran cosa. Por lo cual se dedicaron a ver televisión y descansar un poco.
Así transcurrió el sábado, de alguna forma muy aburrida, pero el domingo cambiarían un poco los planes para ir a hecharle un vistazo al lugar ya que el mismo día que llegaron descansaron. ¡Se tenía que aprovechar el mayor tiempo posible!.
Fuutarou tenía un lugar en mente, que era un restaurante muy popular en el lugar, estaba no muy lejos del hotel y se hacía llamar "Coyote en la Nieve". Un nombre un poco extraño, pero que no le bajaba para nada la popularidad.
Se podía dar el gusto que jamás se dió de joven junto a su familia. ¡Era momento de darse por fin unos gustos así mismo y a su familia!.
Fuutarou estaba demasiado feliz, en la cena al comentarle a todos sobre ello no hubo quejas, a lo contrario se les veía muy felices.
— Es curioso que mi hijo me este dando los gustos que yo nunca pude darle —
Isanari le dijo a su hijo, cosa que el lo vio tristemente por su forma de pensar.
— No lo digas de esa forma, con las deudas y con el legado que nos dejó mamá era difícil hacerlo. Pero ahora podemos por fin relajarnos, tomate esto también como un pago — Fuutarou le respondió, animando un poco a su padre — Después de todo, nunca fuiste un mal padre —
— Espera, espera. ¿Mi hijo acaba de decir que soy un buen padre? — Isanari lo vio con impresión — ¡Eso sí que me sorprende! —
— Vamos, no me causes vergüenza enfrente de las niñas — Fuutarou vio a sus hijas, que lo observaban mientras reían — Pero si, siempre me apoyaste a pesar de mis errores y más cuando eso paso —
Lo último, Fuutarou lo dijo triste mientras su padre lo observaba con una mirada melancólica.
— Se lo duro que puede ser criar a unos niños solo, no podía dejarte por tu cuenta — Apretó sus puños con fuerza, Isanari — ¿Cómo Marou Permitió eso?. Enserio que quiero darle una paliza —
— ¿Quien es Marou? —
Mai pregunto observando el enojo evidente de su abuelo.
— El es tu abuelo materno — Fuutarou respondió — Es muy curioso que el haya permitido eso ..¿Por qué? —
— No lo sé hijo, pero cuando lo vea se necesitará arreglar a si mismo si rostro luego de la paliza que le daré —
Isanari trono sus puños, teniendo una mirada llena de rencor.
— Eso no es nada comparado a lo que le haré a las madres de mis sobrinas —
Raiha tenía una mirada de temer, cosa que asustó tanto a su padre como hermano.
— Vaya, al parecer el único que no odia completamente a nuestras madres es papá —
Rena veía con una sonrisa algo incómoda, a su padre que parecía que le iba a dar un infarto por la mirada de Raiha.
— ¡Debería!, Esas mujeres ni siquiera deberían ser llamadas madres —
Mai dijo con un tono claramente molesto, en respuesta a lo que había comentado Rena.
— Quería conocer a mi madre, pero ahora me di cuenta que es un asco de persona —
Yuuki siguió el tema, mientras su rostro demostraba odio.
— ¡Papá es muy bueno!, No entenderé el porque hicieron eso. ¡Apoyaré a papá siempre con lo que el decida!...Aunque yo también las odio —
Hiroko comento con firmeza, mientras le daba una sonrisa a su padre.
— Yo realmente. Odio a mamá — Kaede dijo, mientras miraba con seriedad a su padre — Aunque eso sea un tema entre ustedes nos involucra de cierta manera. Por lo cual pase lo que pase jamás aceptaré a mamá —
Las niñas veían con firmeza a su padre, el cual solo se impresionó por el sentir de sus hijas, en realidad era un hombre afortunado por tener unas hijas tan maravillosas como ellas.
Sabía que hiciera lo que hiciera, contaría con el amor incondicional y apoyo de sus hijas.
— Supongo que el odio por las Nakano es mutuo en casi toda la familia — Fuutarou rio — No puedo negar que las odio en parte también —
— Ya dejemos el tema así, mejor vayamos a descansar para ir mañana a ese famoso restaurante en la tarde. ¡Ya quiero ver cómo es el menú! —
Isanari sugirió, con emoción por la salida al restaurante el día de mañana.
— Tienes razón — contesto Fuutarou — Lo mejor es divertirnos ya que a eso venimos —
La cena concluyó de una forma tranquila, encargando a Isanari de lavar los trastes por ese día, mientras que los demás se acomodaban en sus habitaciones para dormir y llegar al esperado día de mañana.
(El autor justificando más el odio que ya fue justificado, en fin. La hipotenusa)
(...)
El domingo cayó rápidamente, lo que pasó en la mañana no fue algo de gran importancia excepto una gran fila para usar el baño, era algo común en una familia tan grande. Más si el baño del hotel era pequeño y apenas cabían dos personas en el a comparación al del departamento. Que en el podían entrar 6 perfectamente.
Después de que todos se alistaran solo desayunaron y vieron un poco de tv para poco después del medio día ir a la ubicación del restaurante.
No quedaba muy lejos del hotel, por lo cual fueron caminando mientras las niñas quedaban maravillada por las calles de Kioto, que eran un poco diferentes a las de su hogar.
Igual pasaron por muchos parques y un pequeño templo, para por fin dar con el restaurante.
No era algo demasiado grande y se veía con una cantidad de personas aceptable, tal vez la popularidad de dicho lugar se debía a sus alimentos.
Fuutarou veía el lugar con mala espina, cosa que fue notada por dos de sus hijas.
— Papá, ¿Sucede algo? —
Mai con duda pregunto a su padre.
— Te vez raro, ¿Te incómoda algo? —
Yuuki siguió a su hermana con la duda.
— Tranquilas, solo es cosa mía —
Fuutarou respondió tomando a ambas hermanas de las manos y llevandolas al local.
Por dentro se veía un poco diferente que por afuera, se notaba muy espacioso y un poco moderno, dándole un toque de ambiente muy cómodo.
Tomaron una mesa que estaba cerca de la ventana, para poder contar con un poco de vista del exterior.
— ¡Vaya!. ¿Con que esto es el menú de los restaurantes civilizados? —
Isanari leía el menú con impresión, mientras Raiha lo veía con un puchero.
— No es gran cosa, deberías comportarte—
Raiha lo vio con un puchero.
— Ordenen lo que se les antoje. ¡Invito yo! —
Fuutarou dijo, a lo cual toda la familia ordenó algo para si mismos.
El menú era simple, no es que vendieran comida exótica, era algo que podías encontrar en cualquier lugar.
Estaba el ramen, omourice, onigiri y platos a la carta.
Todos optaron por un mismo plato, la cual fue una coincidencia. El ramen aunque fuese algo común era algo que acostumbraban a comer por el hecho de que en cierto tiempo, solo podían comer ese platillo para ahorrar un poco de dinero.
Al ordenar, solo se dedicaron a esperar un poco de tiempo. Fuutarou empezó a sentirse de alguna forma extraño, como si algo o alguien lo estuviese observando poniéndolo alerta ..¿Acaso eran los testigos de Jehová esperando el mejor momento para atacar?.
Por el momento, decidió pasarlo por alto pero no bajaría la guardia.
Al rato que llego el ramen, todos empezaron a comer con rapidez.
— Este sabor...Está buenísimo —
Rena comía gustosamente su ramen, siendo seguida por sus hermanas que degustaban del plato.
— Oye, esto si que es un buen plato de ramen, no el mejor pero si uno de los mejores que eh comido —
Isanari alago el plato.
— De repente me trae un sabor. ..Algo extrañó, como si lo hubiese probado antes —
Fuutarou dijo, con una mirada pensativa.
— Nunca fuiste un degustador muy bueno de comida —
Raiha le contesto.
El sabor era algo superficial tal vez. Pero el no le traía para nada una buena espina el lugar. Por lo cual terminados de comer se retiraron rápidamente.
— Papá, debo ir al baño —
Mai le dijo, con una cara que decía "No voy a aguantar demasiado".
— Y-yo también —
Yuuki dijo seguida de su hermana.
— ¡Agh!. Volvamos rápido para usar los baños. Adelantense y ya los alcanzamos —
Fuutarou tomo a ambas pequeñas para volver al local y dejarlas entrar al baño para que hicieran lo suyo.
Se paró enfrente de la entrada, esperando a que las niñas salieran, pero seguro tardarían un poco, sintió de la nada que algo se movía atrás de él, inquietandolo por unos instantes, pero a traves de un espejo pudo ver de quién se trataba.
— ¿Cuánto más pensaban observarnos? —
Fuutarou pregunto, sin voltearse mientras quienes estaban atrás de él, guardaron silencio por unos instantes.
— Nos descubriste — Una voz femenina contesto — De alguna forma da miedo, pero es un gusto volver a verte—
— Tanto tiempo, Fuutarou —
Otra voz femenina, saludo.
— Quisiera corresponder a sus saludos — Fuutarou volteo rápidamente — Pero no me da la gana. En realidad no pensaba encontrarlas aquí Miku y Nino —
Ambas hermanas veían con seriedad a Fuutarou, mientras el las miraba sin expresión alguna.
— ¿De este modo saludas a alguien que no vez en muchísimo tiempo? — Nino pregunto con cierto enojo — Aunque es de cierto modo entendible, después de lo que pasó —
— Por eso nosotras ...—
Miku estaba apunto de hablar, pero fue interrumpida por Fuutarou.
— No me interesa lo que tengan que decir, este encuentro solo fue una desagradable coincidencia — El dijo, sin algún tipo de sentimiento, mientras sus hijas ya salían de los baños viendo a ambas mujeres con confusión — Nos vamos, ahora —
Fuutarou tomo a sus hijas de las manos pero ellas se soltaron.
— ¿Y-yuuki? — Miku empezó a llorar repentinamente mientras se arrodillaba — N-no puedo creerlo. ¡Eres tú!—
— M-mai — a comparación de Miku ella se abalanzó a su hija y la encerró en un abrazo — ¡Cuánto has crecido mi pequeña! —
Ambas madres lloraban mientras veían a sus hijas. Nino se separó de Mai. Mientras ella y Yuuki veían todo con confusión.
— Papá, ¿Quienes son estás mujeres? —
Yuuki pregunto con timidez y un poco de incomodidad.
— ¿Papá? —
Mai lo llamo, pero a pesar de todo el no respondía. Solo se quedaba atónito viéndo la situación.
— Supongo que Fuu-kun no les hablo de nosotras ...Pero lo entiendo — Ella se seco las lágrimas de su rostro, mientras le sonreía a las pequeñas — Mi nombre es Nino Nakano —
— Yo soy Miku Nakano — Repitiendo el acto de su hermana, se levantó del suelo — Nosotras somos —
— Sus madres —
Nino completo la frase de Miku, mientras posaba una alegría inmensa en su rostro al igual que su hermana.
Pero la reacción que esperaban, no fue para nada apegada a lo que en realidad pasaría.
Fuutarou no reaccionaba, no sabía que hacer o decir, ya que fue descubierto junto a sus hijas solo apretaba los puños con fuerza manteniendo aún así, su actitud seca.
Las niñas al pasar de unos minutos reaccionaron.
— Ya veo, papá nos hablo de ustedes —
Mai fue la primera en hablar mostrando un tono seco.
Nino solo veía a su hija, extrañada por el repentino cambio de actitud.
— Ya veo — Miku contesto — Así que ya deben saber...—
— Si, sabemos el asco de personas que son — Mai las vio con odio — Apartense, papá. Nos vamos — Ella tomo a su padre y hermana de la mano guiandolos a la salida —
— ¡E-espera! — Miku los detuvo — ¡Por favor!. Solo queremos hablar. ¿Pueden escucharnos?...Por favor. Fuutarou, Yuuki
Yuuki volteo, con una mirada completamente vacía.
— No, piérdete —Yuuki por primera vez, demostró odio — No permitire jamás que se acerquen a mis hermanas o a papá. Así que alejense —
Miku se llevó las manos al rostro mientras empezó a llorar, Nino había quedado en shock por las palabras de su hija. "Sabemos el asco de personas que son".
Ella igual empezó a llorar junto a su hermana. Pensaban que podían hablar con sus hijas y sonreír con ellas. Pero eso ahora mismo no era posible, las niñas partieron junto a su amado fuera del establecimiento ignorando el llanto de ambas.
— ¿Miku-sama?, ¿Nino-sama? — Un camarero se acerco — ¿Se encuentran bien?, No es normal ver llorar a las jefas —
Ambas se limpiaron el rostro, mientras pasaban de largo al camarero para dirigirse a la salida. No se iban a dar por vencidas.
Empezaron a correr y buscar rastros de Fuutarou y sus hijas, pero no encontraron nada, quedando más deprimidas por cada paso que daban.
— Deberíamos darnos por vencidas —
Nino sugirió.
— ¡No!, Ahora que están tan cerca no podemos permitirnos hacer eso — Ella vio hacía el cielo — Se que aún podemos arreglar esto —
Dicho eso, siguieron buscando pero sin éxito alguno.
La reacción de las niñas no era para nada lo que esperaban, esperaban poder conversar con sus hijas aunque sea un poco de una manera amistosa pero no se les dió ni siquiera la oportunidad de eso.
Aunque si había sido coincidencia que Fuutarou fuera con su familia a comer en su restaurante, eso las impresionó a ambas que lo reconocieron al instante y estuvieron esperando el momento justo para dar la cara. Lo cual no resultó de una forma positiva para nada.
¿Acaso tendrían realmente oportunidad de enmendar su error?, Era claro y evidente el odio que le tenían las niñas.
Pero eso no sería suficiente para detenerlas.
Nota del autor:
¡Uyuyuy!, Hasta a mí me dolió escribir esto.
El primer encuentro de las dos hermanas con sus hijas no termino del todo bien. ¿Solo a mi me dolió y me dió satisfacción escribir o leer esto?.
¡Pero esto solo es el inicio de los problemas!. Mostrando a nuestra querida Tren Sin Frenos y Chica tímida favorita.
¿Acaso sus sentimientos los alcanzarán algún día?
No se, ando bien malote así que....¿Que tal un poco de realidad por ahora?.
Sin más que decir, como siempre espero su opinión sobre el capítulo de hoy. ¡Siempre me alegra leer sus comentarios!.
Sin más que decir, un gran abrazo psicólogico y nos vemos en futuros capitulos.
¡Un saludo enorme saludo a ErwinAguilera8!. ¡Gracias por tus comentarios e interés en la historia!.
Sin más que decir. Hasta pronto.
Aún faltan más cosas turbias por ver....
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top