Capítulo 2

El mundo del cine es algo complicado.

Tratar con las quejas de los aficionados, reuniones del elenco de una película y las conferencias de prensa pueden llegar a ser algo totalmente molesto y fastidioso.

La imagen publica que tenga un actor o actriz es importante también, sobran las explicaciones el decir el porque. Pero estos no eran problemas para la gran actriz Ichika Nakano.

Desde joven debutó en pequeñas series y una película, quedando como una prodigio de la actuación,de pasar a ser el primer personaje en morir o un secundario sin importancia, paso a ser alguien totalmente importante. Protagonizando los papeles principales de varias películas y series, siempre teniendo un gran éxito por detrás de ella.

La vida de ella estaba completamente solucionada, tenía fama y dinero. Pero esas cosas ya no la hacían feliz.

¿Que cliché?. Lo es sin lugar a dudas.

Ella estuvo de gira un tiempo, precisamente ahora estaba completamente retirada de la actuación por las razones que ya comenté. Hacer lo que tanto amaba de alguna forma ya no era lo mismo.

Decidió volver a Japón después de su última película e inesperado retiro, aún era joven y podía hacer más, pero ya no le daba la misma satisfacción y placer que antes.

Había estado ya en Kioto un tiempo, pensando el como fue que su sueño luego de ser cumplido, simplemente la aburriera y no le diera la felicidad que quería.

Sus hermanas también habían tenido mucho éxito en la vida, pero sobra hablar de ellas en este momento.

Ichika miraba al cielo, con impaciencia esperaba a su hermana que hoy llegaba de Okinawa, lugar en donde estuvo haciendo una práctica con su equipo de atletismo para participar en los juegos olímpicos de Tokyo.

Ella estaba molesta, su hermana estaba tardandose de más.

Vio como un tren había abordado recientemente, pero ese venía de Tokyo, ella empezó a observar las personas que bajaban del vehículo viendo un cabello rubio muy llamativo que rápidamente reconoció.

Se trataba del padre de...su ex novio, el hombre no se veía para nada envejecido después de 7 años sin verse.

Se pregunto, ¿Que hacía en Kioto?. Lo veía con atención y captó una figura femenina, tal vez era una estudiante de preparatoria. Su sorpresa fue grande al ver a la pequeña Raiha.

Esto no pintaba para nada bien, así que se puso su sombrero y unas gafas oscuras para evitar llamar la atención. Siguió observando y lo vio a el.

Aquella persona que se robó el corazón de ella y de sus hermanas, aquella persona que les juro amor eterno y a la que ellas le juraron amor eterno. Aquella persona a la que le entrego su primera vez ....Se trataba de Fuutarou Uesugi.

La chica se sorprendió y quedó en shock, más al ver que 5 niñas iban atrás de él. No tuvo que pensar mucho para saber de quienes se trataban. Incluso pudo reconocer a su hija con solo verla.

Kaede, la niña que dejó atrás para perseguir un sueño que ya no la hacía feliz, estaba sujeta en cadena con sus sobrinas que igual fueron abandonadas.

Ella puso una mirada nostálgica llena de tristeza, estaba inmóvil. Queriendo ir a conversar pero sabía que no podía después de lo que había hecho.

Observaba con atención el como se llevaban tan bien, sintiendo un gran vacío en su interior, cosa que no podía descifrar aún.

Al cabo de un rato se fueron. Ella veía aún con tristeza el como su antiguo amor y lo que debería ser su familia, se retiraban de la estación.

Pero no tenía el derecho a sentir eso, después de todo ella abandono todo eso para perseguir su sueño...¿Pero había valido la pena realmente?.

Alguien la tomo del hombro, causándole un breve susto.

— Vaya, no pensé que reaccionarias así al verme —
Una chica con un listón verde en su cabeza, vio a su hermana con clara decepción.

— ¡Yotsuba! — Ella se levantó de su asiento y abrazo a su hermana — ¿Cuánto tiempo?. ¡Ya me estaba aburriendo de esperar! —

— Si que lo noté por tu cara, parecía que hubieses visto un muerto — Ella rio, mientras Ichika le sonreía — Mírate, parece que no has cambiado mucho. Perdóname por no haber venido antes, los entrenamientos me tienen cansada —

— Lo entiendo — Ichika se volteo y empezó a caminar siendo seguida por su hermana — ¿Cómo vas con tu sueño? —

— Sabes claramente que este no es mi sueño — Ella le respondió, ocasionando una mirada triste de su hermana — Sigo buscando algo que me haga saber....¿Cómo puedo ser alguien útil a los demás?, ¿En realidad alguien me necesita?...todo sería más fácil si Uesugi-san estuviese aquí —

Ambas se vieron con tristeza. Yotsuba jamás quiso perseguir un sueño en si, si quiso conseguir algo que la hiciera por fin liberarse de esa promesa que hizo hace muchos años en el pasado.

Pero tal vez, esa solo era una excusa para sus verdaderos pensamientos.

El resto del camino solo fue un silencio profundo, causado por la reciente conversación siguió el ambiente igual hasta llegar al apartamento donde se alojaba actualmente Ichika junto a las demás.

Yotsuba fue acomodada en una habitación que sobraba, sin decir nada cada una se encerró en su cuarto.

Nino y Miku llegarían hasta la noche, ya que ellas atendían un restaurante en el centro de la ciudad.

Itsuki debería llegar pronto, enseña en una escuela primaria de un pueblo cercano.

Ichika estaba recostada en su cama intentando conciliar el sueño de una vez, pero el simple hecho de haber visto a Fuutarou le restregaba todo su pasado en la cara. Claramente jamás olvidó lo que hizo y lo que pasaron en sus días de preparatoria.

Esto le daba un dolor de pecho, claramente aún seguía en su cabeza el mismo pensamiento. "¿Valió la pena?".

Estaba segura de su desicion en el pasado, recordó el como converso con su padre y hermanas sobre esto y no dudaba para nada. Había estado luchando por ese sueño posible por mucho tiempo. Así que no estaba para cuidar a una niña.

Lo decidió tan rápidamente que no le dió tiempo para procesar algo. Simplemente lo hizo.

— (¿Enserio valió la pena perseguir un sueño que al final no me hace feliz?) — Pensó con tristeza la quintilliza mayor — (Recuerdo el como me apasionaba esto, era lo que quería y ahora simplemente no me hace feliz...En cambio solo dejo un vacío en mi interior que me hace sufrir mi día a día) —

En sus pensamientos, se dió una clara imagen de su hija. Estaba segura que por las expresiones que vio de ella a lo lejos, no se trataba ni más ni menos que de Kaede

Recordó con una sonrisa el como la vio a la distancia, pero a la vez una tristeza la invadió internamente. Se había perdido siete años con Fuutarou y Kaede, ya no tenía la excusa de que haber cumplido su sueño había valido la pena la perdida de tiempo que tuvo con su familia, porque no era así.

¿El vacío era el que había dejado su amado y su hija?.

Muchas veces había tenido estos conflictos en su cabeza, pero esta vez era más fuerte debido a que los había visto después de mucho tiempo.

Jamás había odiado a su hija, no tenía la culpa de la irresponsabilidad de ella y Fuutarou.

Ella tenía ya en claro, que en realidad ella misma se había arrebatado su felicidad con la desicion que tomo para ese entonces, de sonreír de una forma auténtica empezó a posar desde hace años,una sonrisa completamente falsa.

No había razones de sonreír pero hace poco lo hizo..Quizás no era demasiado tarde.

— (Mi pequeña Kaede...Me eh decidido a apostar todo por lo que en realidad valía la pena, espero con ansias nuestro reencuentro. Solo espérame) —

La mujer estaba decidida a apostar todo por su felicidad. Su sueño ya había sido cumplido...pero lo que ella en realidad deseaba ahora era recuperar lo que ella mismo tiro a la basura.

¿Pero en realidad era posible?.

Nada era seguro si no lo intentaba, incluso si Fuutarou la odiaba, ella daría todo de si misma para recuperarlo. Y si había una arpía atrás de él le declararía la guerra sin dudarlo.

Ella jamás tuvo la idea de salir con alguien más, porque nadie llenaría ese vacío que tenía, encima de que todos los actores eran unos idiotas que solo se fijaban en lo físico.

Yotsuba se concentraba demasiado en sus deportes, a tal punto en el que jamás se interesó de nuevo por el tema...Más por qué ella no podía amar a otro hombre que no fuese Fuutarou.

Ella se negaba al principio de la idea de abandonar a su hija y su amado, pero la inseguridad se hizo presente. ¿En realidad sería una buena madre?, ¿Era suficiente?. Ese tipo de complejos le hicieron inventarse la excusa de su promesa con Fuutarou, que pensaba que jamás cumplió y buscaba cumplirla.

Aunque de una verdadera forma, esa promesa ya no le importaba y en su día a día la acompañaba el dolor, que era compartido con el de su hermana Miku.

Miku fue la más afectada y sigue estandolo, se volvió una persona más fría y menos sociable. Tenía miedo de que Fuutarou la dejara, tenía miedo de no ser lo suficientemente buena para el y su hija. Así que accedió a la idea para alejar un estorbó de sus vidas.

El caso de Nino...Podía tratarse más de un capricho infantil que era compartido con su hermana Itsuki, ambas se negaban a la idea de ser madres siendo tan jóvenes, estaban enojadas por eso.

Sabían que claramente no era solo culpa de Fuutarou. Pero su terquedad y orgullo le jugaron la contra tomando una desicion estúpida.

Ambas no mostraban el como se sentían, pero habían cambiado por esa idiotez.

Nino se había vuelto más gruñona y dejo de darle importancia a muchas cosas, la comida que hacía ya no la hacía con amor.

Itsuki se volvió fría, era de palabras breves como Miku en su tiempo, pero con la diferencia es que ella lo hacía más por arrepentimiento, no se sentía capas de darle la cara a nadie después de lo que hizo. Cómo Miku sufría en silencio pero era menos obvia.

Lo que compartían en común aún después de muchos años, era el calor en sus corazones , el calor que les brindo un muchacho.

El calor de ese amor seguía allí, ellas eran concientes de ello y no negaban para nada que aún sentían algo por Fuutarou, y estaban arrepentidas de todos los años perdidos con sus hijas.

¿Pero el arrepentímiento era suficiente para arreglar las cosas?.

Era claro que no, había más. Pero aún no eran capaces de aceptar la realidad.

Pasado un tiempo, todas las hermanas se encontraban en la mesa cenando, un silencio se hacía notar en el comedor...era algo incómodo, después de mucho tiempo estaban las cinco reunidas.

— No cambiaron bastante —
Nino dijo, para romper el silencio.

— Eso puedes decir...Cuando en realidad es otra cosa — Miku respondió secamente — Muchas cosas cambiaron —

— Tiene razón —
Itsuki respondió fríamente.

— Que amargadas se volvieron —
Yotsuba dirigió eso a sus hermanas, que simplemente bajaron la cabeza.

— ¿Que tal tu día, Ichika?, has estado muy callada —
Nino le pregunto a su hermana mayor, ocasionando una clara sorpresa en esta.

Era extraño que preguntase, después de todo era una amargada pero tal vez noto algo en ella y era el por eso de su pregunta.

Pensó en el estado de sus hermanas, no estaban  para nada bien y ella podía hacer algo.

Fuutarou estaba prácticamente muy cerca, aún no era tarde o eso pensaba. No quería ser egoísta de nuevo.

— No puedo ocultarlo, hoy ví a Fuutarou-kun —
Ichika confesó, haciendo que sus hermanas escupieran lo que andaban masticando — Cuando estaba esperando a Yotsuba lo ví bajando del tren bala con Isanari y Raiha...Las niñas estaban con ellos —

— ¿V-viste a Fuutarou? — Miku fue la primera en reaccionar, tomando una gran impresión — ¿¡C-como están el y las niñas!?—

—No pude hablarle. Estaba muy nerviosa y no sabía cómo actuar pero ahora estoy segura de lo que quiero — Ella se paró de la mesa, viendo con seriedad a sus hermanas — Quiero arreglar el error que cometimos hace siete años, quiero recuperar lo que alguna vez perdimos —

— P-pero Uesugi-kun seguro nos odia — Itsuki para sorpresa de todas, empezó a llorar, después de mucho tiempo al fin se ponía sentimental — ¡No niego que aún lo amo!...Pero yo. No me merezco su perdón —

— ¿¡Q-que te hace pensar que nos perdonará!?— Nino exclamó con lágrimas — No es tan simple —

— ¡Ichika permíteme apoyarte!— Miku dijo con una mirada determinada, ocasionando impresión en todas — Ya no quiero seguir sufriendo, seguir queriendo ir a verlo pero que mi inseguridad no me lo permita. ¡Quiero recuperar su amor y a mi hija! —

— Ese es el punto Miku, quiero contar con todas ya que solo es algo que nosotras podremos lograr juntas, se que sienten inseguridad y miedo de su respuesta. Pero debemos dar la cara a nuestro pasado. De otra forma jamás encontraremos la verdadera felicidad. ¡Por favor apoyen esto! —
Ichika inclino su cabeza, Miku la siguió. Dando en clara su gran determinación por querer hacerlo.

— ¡Lo haré! — Yotsuba dió un paso adelante, inclinándose junto a sus hermanas — Estoy llena de arrepentimientos e inseguridades, pero quiero darlo todo ahora que tenemos una oportunidad —

—El vacío que me dejó Uesugi-kun y mi hija me a alejado de la verdadera felicidad. ¡Está hecho que ayudaré! —
Itsuki se inclino ante el resto, Nino veía esto con lágrimas en su rostro mientras tenía una clara cara de duda.

—Fuu-kun seguro nos odia. ¡Pero al diablo, lo haré amarnos de nuevo! — Nino abrazo a sus hermanas, mientras todas lloraban —

El miedo y la inseguridad las frenaron por bastantes años, pero ahora que estaba tan cerca no podían dar vuelta atrás.

Pero como mencione, el arrepentímiento no sería suficiente. Ellas no fueron las únicas en sufrir en todo este tiempo.

También Fuutarou había sufrido, por el hecho de que le dieron la espalda en el momento que más las necesitaba, tuvo que pagar el solo los platos rotos y criar a una familia por su cuenta.

Era un padre excepcional. Trabajo duro y estudio para poder conseguir lo que era hoy en día...Aunque eso no lo hacía completamente feliz de alguna forma.

¿Acaso el arrepentímiento sería suficiente?.

Claramente no,  se necesita mucho más que eso para poder arreglar ese error.

Claramente el no accedería tan fácil. Pero quizás, solo quizás.

Puedan encontrar algo auténtico.

Aviso del autor:
¡Cómo estamos gente!.
Me tarde más un poco con la actualización ya que la PC se me fue al carajo, allí es donde suelo escribir con frecuencia pero igual tengo mi móvil, no estoy tan acostumbrado pero seguiré trayendoles contenido.

¡Hicieron aparición las quintillizas!. ¿Pero el arrepentímiento es suficiente?.

Ya veremos, sin más que decir les doy un graaaan abrazo psicológico y las gracias por apoyar tanto la historia.

Recuerden decir que tal les pareció el capítulo. ¡Me animan mucho sus comentarios!.

Sin más que decir, hasta la próxima actualización. ¡Adioooos!.

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