13; Lagrimas sanadoras
El OM sabía que aquella aceptación no era del todo completa, el alfa dijo que podía estar presente en el lugar, que ya no le impediría acercarse a él, que le permitiría seguir mirando el mundo, pero todo tenía sus límites, Yoongi lo sabe perfectamente y aunque estaba contento de que al fin su alfa le dejase permanecer tiempo a su lado, no debía de confiarse demasiado, en sus adentros desea que Jimin le permita el resto del tiempo permanecer con él siempre.
—Jimin —el alfa al escuchar la voz del omega de compañía lo miro—, ¿puedes hablarme de ti?
El alfa frunció ligeramente el ceño, no entendía el porqué ese robot le hacía esa pregunta, ¿acaso su madre no le había dicho todo?
—Se supone que mi madre... —Yoongi le interrumpió.
—Sí, pero —el omega se sentó a su lado, sus manos se juntaron, jugaba con sus dedos, la mirada de Jimin sobre él le afectaba, le provocaba nerviosismo, pero le gustaba esa sensación y más porque tenía la mirada de aquel alfa sobre él—, quiero escucharlo de ti —menciono el omega—, quiero saber cosas de ti, que tú seas quien me las diga, eso quiero.
—Es extraño que pidas algo así —Jimin sonrió sin gracia—, en realidad —se encogió ligeramente de hombros—, no hay mucho que decir de mí.
Jimin... él sentía que había fracasado en todos los sentidos como alfa, primero sus amistades, todas resultaron ser una pérdida de tiempo, personas que lo único que les importaba eran ellos mismos y nadie más, luego sus relaciones o más bien Misuk... para Jimin ella era el principio y el final del amor, ella le demostró que los omegas simplemente lo único que buscaban era un cachorro que no importaba en lo absoluto si acaso estaban enamorados, que podían fingir perfectamente amar a otros solamente para obtener lo que quieren, y al final estaba la sociedad, la misma que le dio la espalda todo gracias a su condición, un alfa estéril no encaja en ningún sitio, ni siquiera en una familia y a pesar de ello, sus padres siempre le buscaban, quizás eso era en lo único que no había perdido el tiempo, su familia era unida, pero él no podía tan siquiera mirarlos a ala cara porque sentía que ellos estaban igual de decepcionados que él.
El alfa era un fracaso en todos los sentidos, después de lo que paso con Misuk, Jimin decidió encerrarse para siempre, desaparecer del mundo real y enclaustrarse en una guarida como lo es su departamento, lo único que hacía era salir de vez en cuando para comprar algo de comida o víveres, para ver a sus padres, no tenía un empleo, y aunque sus padres le han dicho que podía ir a trabajar al laboratorio, él no quería estar allí, ni siquiera con las demás personas, siempre pensaba que todos al verlo se burlaban de él, que lo juzgaban por lo que era, y se sentía inseguro por eso y se odiaba, porque solamente estaba dándole más poder a las personas para que se burlarán de él, del alfa fracasado de la familia Park.
—Debe haber algo —la voz del omega lo saco de sus pensamientos, no pudo evitar volver a mirar al omega—, quizás puedas hablarme de lo que haces, tus gustos, tus miedos, tus enojos, quiero escucharlo todo de ti —ese entusiasmo en aquella dulce voz solamente le provocaban nauseas, porque sabía que la posibilidad de que esa voz animada y esa sonrisa se borrasen en cuanto él le dijera que es un completo fracaso... aparto la mirada del omega—, vamos, Jiminnie.
El OM era insistente.
—C-creo que no será necesario —murmuro por lo bajo—, mi vida es un asco...
—¿Un asco? —el omega ladeo la cabeza al escuchar eso—. No todo puede ser tan malo, alfa.
Jimin sonrió ladino, no pudiendo creer lo que escuchaba.
—Claro que lo es —dijo, miro un punto fijo en el piso sin prestarle mucha atención—, mis amistades se fueron todo porque solamente pensaban en ellos mismos, todo por creer que sería capaz de quitarles algo que ellos querían, Misuk... quizás ella fue por unos instantes la persona que me hizo ver que el amor es hermoso, pero también me hizo ver su lado más oscuro, el rechazo que ella me demostró me destrozo por completo y lo que hizo... hacerle saber a todos que soy estéril —trago saliva con pesadez tratando de eliminar el espantoso nudo que se formaba en su garganta—, e-ella termino por destruir lo poco que quedaba de mí, todos murmuraban cada que pasaba caminando, me señalaban, se burlaban de mí, llego un punto en el que no quería volver a la universidad y así fue... —sus ojos picaron levemente, detesta sentirse débil, detesta su propia vida—, deje de ir porque no soportaba las miradas, las burlas, no soportaba sus comentarios —el OM escuchaba atento—, deje de estudiar, quería desaparecer por completo de esté mundo, quería irme y así dejar de sufrir —Yoongi conocía perfectamente esa sensación—, pero ni siquiera fui lo suficientemente valiente para terminar conmigo mismo —apretó los dientes con fuerza, se sentía impotente, frustrado, triste—, por eso la mejor decisión que tuve fue encerrarme aquí, así dejaría de tener la atención de todos, y lo logré, pero... eso solamente significaba que había fracasado, mis padres me dan dinero, pero desearía dejar de obtenerlo, quiero morirme de hambre, quiero dejar de despertar, quiero que ellos dejen de preocuparse por un fracaso como yo —cerro sus parpados con fuerza, tratando de no llorar—, soy un fracaso...
Yoongi noto el leve temblor en el cuerpo del alfa, sus sentidos más humanos le pedían a gritos algo, pero no estaba seguro de si sería apartado, de algún modo los primeros rechazos del alfa le daban una advertencia clara, pero... "no te impediré acercarte a mí, ya no más" aquellas palabras que le dijo hace unos momentos volvieron a sus recuerdos, si era verdad entonces...
Con muchas dudas se acercó un poco más a Jimin, sentándose tan cerca suyo que logró que sus muslos se rozaran con los del alfa, sus hombros se juntaron, sabe que el alfa está resistiendo llorar, pero también sabe que lo necesita, se sentía mal por él, quería abrazarlo, pero antes de eso quería hablar con él, así que lo hizo.
—Sí tu eres un fracaso, entonces yo también —el alfa al escuchar esa palabras dejo de cerrar los ojos, elevo la mirada encontrándose con el omega de compañía tan cerca suyo, Yoongi le regalaba apenas una sonrisa casi imperceptible—, sabes que no nacía en cuna de oro, jamás recibí el cariño de una madre como me hubiera gustado en un principio, me ignoraban, me golpeaban y escape, quería salir de ese circulo constante de violencia, pero lamentablemente volví a caer en esa secuencia, me enamore de una persona que era igual o peor que mi propio padre —el alfa escuchaba atentamente lo que decía el omega—, pensé que con él obtendría lo que más había ansiado en toda mi vida, amor... y obtuve sólo una pizca de eso, lo demás se convirtió en sufrimiento, caí en cuenta de que había logrado encontrar a una persona que lo único que buscaba era hacerme daño para satisfacerse, y no quería seguir sufriendo, no quería ni siquiera que él se quedase con mi último aliento —los ojos del omega se veían cristalinos, pero ninguna lagrima salía de ellos, de ser un humano normal en ese momento ya estaría llorando—, a-acabe conmigo mismo por miedo a sufrir de nuevo —miro a Jimin—, t-tú al menos fuiste valiente y te quedaste... yo ni siquiera pude encontrar otra salida.
El omega soltó un largo suspiro y sacudió ligeramente la cabeza y volvió a mirar al alfa que ahora se erguía para mirarlo, el omega agradeció que él no se apartará.
—Jiminnie, no eres un fracaso, estoy seguro de que podrás conseguir amigos que de verdad te quieran y aprecien tal como eres, que encontrarás las fuerzas suficientes para salir de esté lugar y enfrentar al mundo y —el omega le sonrió—, que te enamorarás de la persona correcta —el omega inflo ligeramente sus mejillas y su ceño se frunció levemente—, pero no lo beses frente a mí, no quiero verlo, yo te amo mucho y no quiero que me rompas el corazón, aunque si yo seré esa persona especial para ti entonces estaré más que feliz —el alfa sonrió levemente, ese omega en verdad que es muy dulce—, pero no digas más que eres un fracaso, sé que encontrarás todo lo que buscas si sigues luchando, porque eres un alfa valiente, Jiminnie.
En su vida las palabras de aliento siempre se las daban sus padres, pero él ni siquiera se sentía con ánimos de escucharlos, ni siquiera de desahogarse con ellos, no entendía por qué ese omega había logrado que hablará de todo el pesar que sentía en su pecho debido a su vida, quizás Yoongi podría ser parte robot, pero ahora podía comprender un poco porque su madre menciono que ese OM es diferente, él es humano, él puede entenderte, no es una maquina que solamente busca complacerte en el evento carnal que significaba el celo, no, Yoongi tenía ese lado que involucra las emociones más profundas que te puede dar otra persona.
Yoongi no es cualquier OM, él es diferente y ahora lo comprende.
—Eres un tonto, Yoongi —dijo el alfa mientras le sonreía, el omega al escuchar eso parpadeo un par de veces.
—¿Por qué me insultas, alfa? —el omega frunció ligeramente el ceño—. Hablo en serio si te esfuerzas obtendrás muchas cosas, y... —las risas de parte del alfa hicieron que el omega se interrumpiera, miro al alfa que parecía no querer dejar de sonreír, Jimin aproximo de nuevo su mano hacia el omega, y con delicadeza, con temor de hacerle daño la coloco encima de su cabeza, acariciando su sedoso cabello, el corazón del omega se acelero al sentir ese tacto—. ¿Jimin?
—Ellos tenían razón —dijo en voz baja, sin dejar de acariciar la cabeza contraria—, eres diferente a todo lo demás, no eres una máquina.
—Eso es lo que he tratado que entiendas y tu madre también —dijo Yoongi, pero no podía dejar de sentirse pleno con esa caricia.
—Me sorprendes —menciono Jimin.
—¿Por qué?
—Porque a pesar de lo que te paso, sigues sonriendo —dejo de acariciar el cabello y alejo su mano—, sinceramente yo no podría.
—Bueno —el omega sonrió levemente—, tengo una razón para seguir sonriendo —Jimin elevo una ceja al escucharlo—, eres tú.
Jimin negó ligeramente con la cabeza, sabía que ese OM diría esa respuesta, pero él no se siente razón suficiente para que ese omega sonría, era ridículo, porque él no era nada en lo absoluto, su vida podía ser definida como la mayor desgracia de todas, y no se sentía feliz con ello.
—Para tener partes robóticas, en verdad eres un tonto, omega —el alfa ni siquiera se dio cuenta de sus propias palabras—, pero si piensas que yo soy una buena razón para que sonrías, entonces no te lo negaré más.
—¿Puedo ser yo la razón de tu sonrisa? —pregunto el OM—. Sé que puedo, además te hice sonreír hace poco —Jimin soltó un largo suspiro, al parecer ese omega no se rendiría tan fácil.
Dejarlo entrar a su vida ¿sería correcto?
Jimin no estaba del todo seguro, pero quizás...
—Esfuérzate —dijo Jimin para después incorporarse para separarse del omega—, haz lo que tengas que hacer, Yoongi.
—¡Lo haré! —el entusiasmo en la voz del omega lo hizo sonreír de nuevo, dejaría que Yoongi hiciera lo que él quisiese, quizás era una mala idea porque no sabía como se comportaría, pero... quería verlo actuar y de algún modo él también quería ser reciproco con sus acciones.
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