07; Sufrimiento

Beber.

Eso era en lo único que pensaba Jimin en esos momentos, porque quería apagar la estúpida voz en su cabeza que no dejaba de repetir una y otra vez cientos de cuestionamientos que lo estaban hartando, cada una de sus preguntas no tenía una respuesta aún y eso solamente hacía a su cabeza doler inmensamente, y no sabía que hacer para que de una vez por todas sus pensamientos guardasen silencio y lo dejasen en paz de una maldita vez.

Cuando salio del laboratorio en lo único que podía pensar era en esas imágenes que vio, la primera fotografía de ese omega, no era un robot, era un humano, un jodido humano, podía verse feliz, totalmente pleno y lleno de vida, pero lo que más le atormentaba era la segunda imagen, era el mismo omega... pero todo era diferente, el omega que veía ya no tenía ese brillo autentico que tiene la piel cuando estás con vida, no ahora era tan pálida, casi ceniza, sin color alguno que indicase rastros de vida, y estaba marcada por moratones oscuros, marcas rojizas, y cicatrices variadas, sus ojos cerrados, sus labios secos, sus cabellos sin vida, un cadáver, eso era esa imagen, la imagen de la muerte, y presenciar la vida y la muerte en dos imágenes distintas lo hizo querer vomitar, porque ahora ese omega estaba de nuevo en el mundo, pero no estaba vivo, no había vida en ese cuerpo, no había un alma allí, sólo un sistema, estaba seguro de eso pero...

—¡Maldita sea! —bramo molesto mientras arrojaba la botella de cristal de color verde al suelo con fuerza, aquella botella de frágil material no tardo en destruirse en el pavimento después de un sonido agudo de sus pedazos desquebrajándose.

Jimin estaba furioso, el sabor dulce, fuerte y amargo del soju no le dejaba tranquilo, otras veces lo hubiera considerado como una medicina para su estrés, pero ahora no, porque el alcohol no sabía como siempre, sino que sabía asqueroso, como si le hubieran dado un trago amargo de cascaras de limón remojadas en café adulterado, asqueroso. Jimin llevo sus manos a sus cabellos, sacudiéndolos levemente y jalándolos entre sus dedos, estaba enojado, porque su madre se había atrevido a conseguir el cuerpo de un muerto, porque lo había revivido, porque ese omega de compañía había sobrevivido a su experimento, porque ahora vivía con él... y eso quizás era lo que más le fastidiaba en esos momentos.

Soltó una risa sin gracia mientras dejaba de torturar las suaves hebras de su cabello y alejaba sus manos, mientras una sonrisa llena de hipocresía se mantenía en su rostro, porque se burlaba de él mismo, porque no se sentía nada feliz, porque sonreír era lo mejor por ahora y no se sentía con ganas de hacerlo, pero la situación lo ameritaba, porque se sentía como un completo idiota, ahora era parte de ese estúpido experimento, él jamás quiso ser parte de ninguno de los experimentos de los que su madre formaba parte, y ahora lo era, es el sujeto de prueba y detesta serlo.

¿Qué? ¿Acaso su madre quería que probará a ese OM? ¿Quería que lo probará para lo único que le servía? Porque lo haría, lo probaría, estaba dispuesto a hacerlo, lo utilizaría como un omega de compañía para satisfacer sus fervientes deseos carnales con esa cosa, y después de hacerlo un par de veces o hasta cansarse llamaría a su madre para decirle el buen "producto" que creo, sí, eso es lo que haría, y le diría que ya podía retirarlo de su casa, que no querría volver a ver a esa cosa nunca más y esperaba que lo entendiera porque sino es así, lo destruiría, o quizás solamente lo deseche como la basura que es.

Decidido, Jimin comenzó su camino hacia su hogar, sintiéndose levemente mareado por el alcohol en su sistema, no estaba totalmente ebrio, y de hecho el leve mareo que sentía después de haber tomado cinco botellas de soju sin parar, le daba igual, el calor en su cuerpo le pedía a gritos ser quitado de una vez por todas ¿y qué mejor que un omega de compañía para hacerlo? Aprovecharía de una vez por todas el regalo que le dieron sus propios padres para entretenerse un poco ya que ni siquiera era capaz de complacer el afamado deseo de los omegas de tener cachorros, porque al parecer que un alfa sea estéril quiere decir que no puede dar buen sexo y sino da buen sexo entonces no hay cachorros y sino hay cachorros el omega se siente triste y desconsolado, porque los omegas de ahora querían hijos, porque la especie humana que conocen parece estar extinguiéndose debido a la tecnología, y no querían que eso pasará, porque los humanos son importantes para la tecnología, ¡joder! Que estupidez. Jimin hizo tronar su cuello levemente para sacar el estrés que estaba sintiendo por todo lo que había escuchado, por todo lo visto, deseaba jamás haber tenido tantas preguntas por contestar, pero el daño ya estaba hecho, ese OM existía y no había vuelta atrás, así que simplemente disfrutaría de las bondades de la tecnología y le daría a ese OM lo que le ha pedido casi a gritos desde que se vieron, ser tocado, y lo haría, lo tocaría como él quería que hiciera, pero claro a su manera y no le importaría.

En cuanto puso un pie en su hogar, cerro la puerta con fuerza ocasionando un estruendoso portazo que se logró escuchar en toda la estancia, a pasos pesados y llenos de cólera, se aproximo hacia aquel contenedor que aún permanecía cerrado y que contenía aquella aberración que tanto le causaba nauseas, de inmediato fue hacia esa caja y la abrió, la imagen de aquel delicado cuerpo de piel blanca como la nieve se presento ante él, pasaron un par de segundos antes de que ese OM abriera los ojos, parpadeo un par de veces y sus pupilas se dilataron al ver a Jimin allí parado justo frente a él, quiso sonreír en cuanto lo miro, pero no pudo porque algo no estaba bien, ese semblante... Yoongi había visto ese semblante antes, uno que le decía que estaba en peligro y que debía correr y esconderse, uno que le decía a gritos e imploraciones que algo no estaba bien.

—J-jimin —tartamudeo el nombre del alfa, sintiendo miedo en todo su interior, porque esa mirada oscurecida por el deseo la había visto muchas veces, ese escaneo rápido que le dio y esa sonrisa levemente ladina, era igual a la de él... y el recuerdo le azoto tan fuerte que no pudo evitar sentir como su corazón comenzaba a latir con prisa y desespero, y sus pulmones pedían cada vez más aire aunque no lo requiriera en realidad.

—YG0393 —recito con voz grave el alfa—, sal de ahí.

El cuerpo de Yoongi tembló ligeramente, el miedo le estaba invadiendo y esa mirada que Jimin le daba no le estaba ayudando en nada a sentirse tranquilo, inclusive las fervientes ganas de llorar le invadieron, pero no podía llorar, la madre de Jimin se lo dijo, algunas sensaciones desaparecerían, y él hubiera deseado que el miedo fuera una de ellas.

—N-no... —murmuro apenas Yoongi, pero eso hizo enfurecer al alfa, porque de inmediato Jimin apretó la mandíbula ante su negativa, y cuando menos lo espero la voz de mando apareció.

—Te he dicho ¡que salgas de ahí, maldita sea! —y le grito, le grito una orden con la voz de mando, la voz de mando de un alfa afecta mucho a los omegas, hubiera deseado no ser un omega, hubiera deseado que la voz de mando no le afecte, pero lamentablemente ni siquiera la ciencia podía ayudarle a que no le afectase, porque en verdad le afectaba.

Su cuerpo seguía titiritando como si la sensación térmica fuera debajo de los cero grados, a pasos pequeños y evitando la mirada de Jimin salio de su contenedor y se quedo parado frente al alfa, Jimin volvió a mirarlo de abajo hacia arriba, apreciando el delicado cuerpo que ese omega de compañía, mientras Yoongi percibía el leve aroma a alcohol proveniente del alfa frente a él, había bebido, pero no sólo creía que ese era el motivo de su actuar, y estaba asustado, ¿qué podía hacer ahora?

—Desvístete —Yoongi elevo la mirada al escuchar eso, miro al alfa a los ojos, esperando una señal de que fuera una broma, pero no había rastro de gracia en su mirada—, deja de mirarme y hazlo —demando el alfa.

—Jimin —la voz de Yoongi estuvo a punto de quebrarse—, ¿qué harás?

—¿Qué no es obvio? —Jimin rodo los ojos con fastidio—. Te usaré.

—¿Usarme? —Yoongi comprendía a lo que se refería, pero muy en sus adentros quería que esas palabras no fueran ciertas.

—Para ser una máquina eres estúpido —menciono el alfa—, eres un omega de compañía, y para lo único que sirven esa clase de robots, es para complacer a los alfas durante el sexo, ¿o me equivoco?

Yoongi no le respondió.

—Así que será mejor que te apresures y quites esa estúpida ropa de tu cuerpo antes de que pierda la paciencia y te obligue a quitártela —la voz de Jimin era potente, demandante, llena de desprecio—, ¡vamos, YG0393! No tengo todo tu tiempo.

Quizás la vida tenía que odiar mucho a Yoongi, porque al parecer está segunda oportunidad no era más que una más en la que viviría lo mismo, debió haberse quemado vivo, quizás así su cuerpo jamás hubiera sido considerado para todo esto, quizás así el dolor se terminaría.

—¿Y bien? —Jimin cruzo sus brazos sobre su pecho.

Con las manos temblorosas Yoongi comenzó a quitar los primeros botones de la camisa de color blanco que le cubría, sintiendo la espantosa sensación de caer en llanto mientras lo hacía, pero no podía soltar ni una sola lagrima y era lo que más le dolía porque sus ojos picaban se sentían tibios, pero ni una sola lagrima salía, pero la tristeza estaba presente, el miedo estaba presente, mientras sentía como la tela que se ajustaba a su cuerpo iba dejándole paso al leve clima tibio del lugar, trago con pesadez y cuando llego al ultimo botón, con miedo dejo que la camisa resbalara por su cuerpo dejándola caer al suelo, la mirada del alfa estaba sobre él, Yoongi miro hacia abajo, a sus pantalones y el miedo le recorrió de nuevo, no podía hacerlo, no de esta forma, él estaba dispuesto a complacer a Jimin, pero no de esta manera.

—¿Qué carajos esperas? —y de nuevo otro grito que lo hizo encogerse en su sitio, Jimin gruño por lo bajo al ver aquello—. ¡Hazlo de una puta vez!

Yoongi no se movió, no podía, no de esta forma, él no quería volver a su pasado que ahora le atormentaba, todo se estaba repitiendo y es lo que más le dolía, porque nada cambiaría. Jimin al ver que ese omega de compañía no se movía en lo absoluto soltó un bufido, fastidiado por ese comportamiento y se aproximo el par de pasos que le alejaba del omega.

—Maldita sea ¿acaso no puedes hacer nada bien? —bramo con fastidio, tomo al omega por el resorte del costado derecho de su pantalón y lo aproximo hacia él con dureza, Yoongi soltó un quejido por aquel movimiento brusco y se permitió despojar al omega de compañía de sus pantalones y de su ropa interior.

Una vez que lo hizo no pudo evitar mirar el cuerpo ajeno, delinear cada una de sus curvas, admirar cada pequeño lunar que se esparcía en toda la extensión de su piel, sus manos tocaron las caderas desnudas de Yoongi haciéndolo sentir la leve calidez de su piel y la suavidad que esta portaba, era perfecto, Jimin estaba dispuesto a tomar a ese omega de compañía pero se detuvo al escuchar un sollozo de parte de Yoongi, quien mantenía la cabeza agachada y parecía querer reprimir sus emociones, Jimin logró sentir el leve temblor en el cuerpo ajeno y fue cuando unas palabras de su madre le hicieron recordar algo importante.

"Él es Min Yoongi, se suicido a la edad de veinticinco años, sobredosis de somníferos." Las palabras de su madre resonaron en su cabeza mientras el recuerdo de las fotografías pasaba por sus pensamientos. "...escapo de casa a la edad de quince años y se encontró con un alfa que le prometió el cielo y las estrellas, cosa que nunca paso." De nuevo esa fotografía la que más lo hacía sentir repulsión, el cadáver, los golpes, la sangre seca, las cicatrices. "...de ser golpeado por su padre paso a ser abusado sexualmente y golpeado por ese otro alfa, paso el resto de sus años soportando cada uno de sus ataques." Yoongi temblaba, y mantenía a raya sus sollozos, no quería que lo golpeará, no quería volver a sufrir como antes. "...hasta que no pudo más..."

¿Qué estaba haciendo? Eso era lo que Jimin se pregunto en cuanto termino de escuchar las palabras de su madre en sus pensamientos, miro a Yoongi, sintió el temblor de su cuerpo bajo su tacto, lo escuchaba sollozar en silencio, y pronto logró captar ese ligero aroma que provenía de él, miedo, angustia, desespero, dolor, tristeza...

¿En qué demonios pensaba? ¿Qué lo había llevado a querer hacer algo como eso? ¿Por qué? Jimin no lo entendía, sintió un escalofrío recorrerlo y pronto se sintió asustado, asustado de él mismo, porque Yoongi era un humano, no un robot, no era una máquina sin emociones, sin recuerdos... y él... él estuvo a punto de hacer algo que haría a ese OM volver a sentirse como antes.

Sus manos se alejaron del omega, y Yoongi abrió sus ojos al dejar de sentir el tacto del alfa sobre su piel, quiso mirarlo, quiso saber la razón por la que se detuvo, por la que decidió no continuar, pero cuando menos sintió, algo lo cubrió por sus hombros, Yoongi distinguió aquella chamarra de color negro que portaba el alfa en ese momento, sintió la calidez sobre su piel, y el penetrante aroma del alfa inundarlo por completo, pronto los temblores de su cuerpo se disiparon y Yoongi miro por sobre su hombro a Jimin.

El alfa le daba la espalda, no se sentía capaz de mirar al omega a los ojos después de su arrebato, esté no era él y lo sabía.

—¿Alfa? —la voz de Yoongi lo hizo cerrar sus ojos, quizás Yoongi cometía un error al llamarlo de ese modo, pero no podía evitarlo.

—Perdóname, en verdad lo siento... Yoongi.

Jimin no miro atrás, comenzó su camino lejos del omega, y sintiendo las fervientes ganas de propinarse una golpiza por haber actuado de esa forma, porque ese omega de compañía era un humano, uno que sufrió lo mismo que él pensaba hacerle, y se odiaba por eso.

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