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—Bien, dama y caballeros, estamos a tan solo cinco minutos de uno de los exámenes más importantes en la vida de nuestra querida ____—dice Deidara—, espero que todos tengan los dispositivos cargados: celulares, laptops, tablets, relojes y dildos inteligentes.

No pude evitar soltar una risita ante ese último comentario. Seguro, yo también quiero un dildo inteligente. No sé qué hará a parte de tener quince niveles de vibración, quizá se lubrique solo...

—Cuatro minutos, no recordaba esta mierda tan malditamente estresante— dice Kisame.

—Woah, esas son demasiadas malas palabras en una oración. Ve y lávate la boca con jabón— bromea Naruto.

—Te pido disculpas, criatura del señor— dice Kisame, con una sonrisa ladina.

— ¿Puedo preguntar otra vez cuántas preguntas son? — cuestiona Kyoko.

—Ya te dijeron como mil veces que son veinte preguntas en veinte minutos—dice Deidara—, no te daba por olvidadiza.

— ¡Es que estoy nerviosa!— exclama Kyoko—, si hasta me tiemblan las manos. Yo no puedo con estas cosas, mis exámenes de la universidad no son tan complicados.

—Todo saldrá bien— afirma Sasuke, quien estaba sentado a mi lado—, solo no pierdas la calma Kyoko.

—Dos minutos— leo en voz alta el número en mi pantalla.

—Maldita sea— murmuró Kisame desde el sofá.

—Antes de empezar, quiero desearle muy buena suerte a nuestra querida _____, que nuestra ayuda le sirva para poder pasar su examen excesivamente complicado, que vale el último tercio de su calificación final para esa materia— dice Barbie girl.

Sasuke gira la portátil en su dirección, refresca la página una vez más pero el botón de comenzar todavía no aparece. La asignación sigue bloqueada.

—Ay virgen santísima—dice Kyoko, mientras sacude las manos—, siento que me voy a morir. Creo que tengo que ir al baño.

—Ya escuchaste a Sasuke, todo estará bien-

Naruto se vio interrumpido por Sasuke.

—Ya estoy dentro. El tiempo está corriendo.

Incluso yo me sorprendo. Rápidamente desbloqueo mi celular para buscar las respuestas a las preguntas que Sasuke iba leyendo en voz alta. Las manos me temblaban, y un ruido seco llamó mi atención.

Deidatra se desmayó.

—La primera es A—dice Itachi—, al menos eso recuerdo yo de mis años en la universidad, en una electiva que di.

—Chat GPT dice que es la C—contradice Naruto—, yo le creo al primo.

—¿Qué dice Gemini? — cuestionó Sasuke, mirando entre la pregunta y el tiempo.

—Dice que la B— respondo, leyendo la respuesta que me da la inteligencia artificial.

Sasuke inmediatamente hace clic sobre la B y sigue con la otra pregunta.

— ¡Sasuke Chat GPT dijo que era la C!—exclama Naruto—, ¡tenemos que seguir a Chat GPT!

—Y mi intuición dice que era la A—dice Sasuke—, bien, siguiente pregunta.

—Dios mio solo quedan cinco minutos— Kyoko se lleva las manos a la cabeza.

La pobre estaba más nerviosa que yo.

—Ya estamos terminando— dice Kisame, quien se encuentra de pie junto a Sasuke e Itachi.

Deidara seguía en el suelo, porque nadie se había dignado a levantarlo. Naruto lo único que hizo fue que le tiró encima la manta del sofá. Kyoko estaba hecha un manojo de nervios y mi primo la estaba consolando. No pude evitar codear a Sasuke, para que viera lo mismo que yo.

—Estoy pensando en el comentario perfecto para poder molestarlo— murmuró Sasuke.

—Vamos, no seas malo con él—digo mientras giro la cabeza para poder verlo—, se ven tan lindos juntos.

—Naruto me molestó bastante contigo, cuando no nos llevábamos bien— responde él.

Y era cierto, pero igual, ellos se ven tan lindos juntos.

—Listo, ya terminamos— dice Itachi, junto a Sasuke.

— ¿Ya terminamos? —cuestiona Barbie, al tiempo que alza la cabeza del suelo—. ¿Cuánto sacaste?

Naruto, quien se encontraba con Kyoko entre sus brazos, gira la cabeza para verlo.

— ¿Y tu no estabas desmayado? — cuestiona Kyoko.

— ¿Y tu no estabas teniendo una crisis nerviosa? — cuestiona Deidara.

—Vamos chicos por favor, no se peleen— digo.

Sasuke entrega el examen y luego revisa las respuestas, asintiendo para sí mismo. Como si estuviera satisfecho. Gira la computadora para que Itachi vea la calificación. El hermano mayor Uchiha sonríe también, y Kisame asiente.

—Bueno, mi misión ya acaba aquí— dice Kisame, despidiéndose con la mano y caminando en dirección a la habitación que comparte con los demás.

—Te fue excelente— dice Sasuke, mientras gira el computador para que pueda ver.

20 de 20.

—Hey, saqué más de lo que esperaba. Muchas gracias— digo, al tiempo que abrazo a Sasuke.

Sus manos me rodean la cintura y me aprieta con fuerza contra él. Sus labios me besan la mejilla y yo sonrío.

—Siempre. Fue divertido volver a recordar la presión de tener que responder preguntas con límite de tiempo— dice Sasuke, dándome unas palmadas en las caderas, antes de finalmente soltarme.

—Iré a buscar unas cervezas para celebrar— dice Deidara, sosteniendo la manta alrededor de sí mientras camina en dirección a la cocina.

—Para eso es lo único que sirves, aparentemente. te hiciste el inconsciente y esperaste a que se terminara el tiempo, muy conveniente— dice Naruto.

— ¿Perdón, de verdad quieres que nos vayamos de tú a tú? — cuestiona Barbie girl.

—Por Dios, ustedes son peores que dos niños chiquitos— suspiro al tiempo que pasó ambas manos por mi cabello.

—Tu cállate y vamos a celebrar que te fue de maravilla, con trampas, pero de maravilla— dice Deidara al lanzar una lata de cerveza en mi dirección.

Sasuke la atrapa, procede a destaparla y luego me la da. Que caballeroso, ¿dónde estaba esta versión de su software al inicio de todo, cuando nos conocimos?

—Te vi la cara, te leí los pensamientos y presiento tus intenciones. Ni se te ocurra decirlo— dijo Sasuke, con una mirada seria.

Le doy un trago a mi cerveza, aguantando la risa.

—Ya hice mi aporte por el día de hoy, me retiro a mi cueva— dice Itachi mientras se coloca en pie.

—No me lo hagas, quédate aunque sea a beber una cerveza— dice Deidara al tiempo que hace un pequeño puchero.

—Me hace tremenda gracia ver a un hombre, adulto, haciendo un berrinche por no obtener lo que quiere—dice Itachi, con una media sonrisa en el rostro.

El mayor de los hermanos Uchiha camina por su cerveza y después se retira al cuarto.

—Que te vaya bien jugando a las espaditas con Kisame— bromea Naruto.

La cara de Deidara ante ese comentario fue todo un poema.