Capítulo 34
Advertencia: lenguaje sexual explícito. Toca temas como la masturbación, el uso de juguetes de adultos en la cama, etc.
____
— ¿Cómo va tu relación con Sakura? — pregunté.
Sasuke desde su posición alzó la cabeza.
—Hemos estado teniendo problemas últimamente— respondió él, después de unos segundos.
— ¿Y eso por qué? — cuestioné, pagando por la prueba de sangre —, digo, me cuentas si te sientes cómodo.
—Ya te contaré luego. En fin, decidimos darnos un tiempo— explicó Sasuke.
Aquello me sorprendió bastante.
— ¿No se están viendo? — dije, agarrando mi recibo y sonriendo a la chica que me atendió en forma de agradecimiento.
—No, por ahora no— dijo el pelinegro, caminando junto a mi, hasta los asientos de espera.
— ¿Problemas en el paraíso? — bromeé.
Sasuke dudó un segundo, luego asintió.
—Oh, lo siento. ¿Ella no puede alcanzar el orgasmo? — cuestioné, sentándome.
—Más bien soy yo el problema, desde su perspectiva— comentó Sasuke.
— ¿Y cómo puedes ser tú el problema? Desde que la conozco, te tiene en un pedestal— dije.
Sasuke se encogió de hombros.
—Bueno, si te sirve, prueben calentar un poco más las cosas— sugerí.
— ¿Calentar? ¿A qué te refieres? — cuestionó Sasuke, aparentemente curioso.
—Pues a incorporar juguetes sexuales, ya sabes— dije.
Él se mostró un poco cerrado a mi idea. Frunció el ceño y después hizo una mueca.
— ¿Tú los usas con Kakashi? — preguntó.
—No. Aunque si lo he sugerido— admití.
—Tú y tu sinceridad— dijo mi compañero, negando con una sonrisa.
—No le veo nada de malo, mi placer no lo voy a negociar— dije mientras cruzaba las piernas —, muchas personas tienen el tabú de los juegos en el cuarto, cuando en realidad, es lo mejor que puede pasar— expliqué.
—Eso me dice que tienes experiencia en ello— bromeó Sasuke.
O tal vez no.
—Pues claro que la tengo. Mira, perdona si soy demasiado explícita y me avisas si te incomodo, pero me gusta usar los juguetes. Sola o acompañada, no me importa. El tener sexo, el hacer el amor, como quieras decirle, es cuestión de saber lo que te gusta para conseguir placer. Si yo como mujer no sé si me gusta la doble penetración, que me estimules aún atravesando el orgasmo, o incluso si me siento cómoda con recibir un oral, no te puedo decir en dónde quiero que me toques, lo que me provoca o simplemente tener una buena noche. Para mí, las cosas no funcionan así, soy clara y punto— afirmé, con total seguridad.
Sasuke se acomodó en su asiento y me miraba fijamente, alentándome a continuar.
—Tú como hombre debes decirme lo que te gusta, hasta donde sé, el acto es entre dos personas, si es una sola pues se llama masturbación. Te sientas conmigo y me explicas "hey, me gustan los orales, si puedes darle algo de cariño a los testículos en el proceso sería un plus. A veces me gusta que usen lencería de tal color, o que seas dominante y me imposibilites. Quiero que probemos el anillo u otro juguete" No lo sé, pero tienes que ser claro y yo también, se necesita una buena comunicación, no solo es el mete y saca y para su casa— continué.
—Hipotéticamente, nos estamos preparando para tener sexo. ¿Qué harías en ese caso? — cuestionó Sasuke, girando su cuerpo en mi dirección.
—Te comunico lo que deseo y te pido que hagas lo mismo. Si algunas de tus ideas no me gustan, o no me apetecen te lo diré, y espero que también tú me digas a lo que estás dispuesto y a lo que no— expliqué.
— ¿Y a qué te ha llevado todo eso? ¿Tienes una vida sexual más plena? — dijo Sasuke.
Me parece que el tema le estaba resultando interesante.
—La tengo, con y sin pareja. Siguiendo con nuestro caso hipotético, te podría plantear exactamente lo que me gusta. Por otro lado, también te ayudaría a descubrir lo que te gusta a ti— dije, con total sinceridad.
— ¿Lo que me gusta a mí? Yo sé-
— ¿Has usado el anillo para hombres, Sasuke? — cuestioné, interrumpiéndolo.
El pelinegro negó.
—Ajá, ¿le has pedido a Sakura que tome el control, intentan posiciones como la vaquera o la silla caliente? — pregunté.
Sasuke volvió a negar, esta vez ligeramente sonrojado.
— ¿Al menos has tratado de, cuando te masturbas, probar cosas nuevas a ver si te gustan? Algo así como, hacerlo frente al espejo, jugar contigo mismo a negarte el orgasmo, seguir estimulando una vez eyaculas. Esa es otra, ¿te gusta echar el semen en el rostro, en los senos, correrte dentro con precaución claro está, o en el trasero, la espalda. . . ? ¿Tienes una respuesta para eso, Sasuke?
El menor de los hermanos Uchiha se quedó en silencio.
—Por eso debes explorar Sasuke— concluí, colocando una mano en su muslo y acariciándolo levemente.
Aunque estuviéramos tocando temas de sexo, aquella caricia estaba lejos de tener una intención provocativa, era más bien de apoyo.
—No tiene nada de malo— insistí.
Luego escuché que llamaron mi nombre y me levanté. Aunque Sasuke podía acompañarme, le pedí que se quedara y pensara en lo que habíamos hablado.
Una vez encontré el cubículo que me tocaba suspiré y entré, lista para acabar con esto de una vez por todas.
Sasuke
Observé el celular, leyendo en qué consistía el anillo para los hombres. Hablar sobre el sexo con ____ me hizo darme cuenta de lo muy cerrado que estoy, con respecto a ese tema.
Unos años atrás sí tenía la misma mente abierta de ella, recuerdo que le comenté a Sakura que deseaba probar una posición nueva en la cama y ella simplemente se rió, como si le hubiera contado el mejor chiste. Al darse cuenta de que yo no compartía su risa, me miró raro y me dijo que estaba actuando como un pervertido.
Como mis parejas anteriores nunca inventaron demasiado tampoco, pues asumí que las palabras de Sakura eran verdad, y simplemente me rendí ante el sexo vainilla. Nada demasiado elaborado, pero que podía quitarme las ganas y el estrés de encima.
No, es mi culpa, por dejar que alguien más me sometiera con sus palabras. Es mi culpa por escucharla a ella, y no lo que yo sentía y quería en ese momento. Al ver lo abierta que era la prima de Naruto, y cómo me afirmaba que explorar no estaba mal, o era de pervertidos, me hizo querer volver a probar.
Y al mismo tiempo, cuestionarme qué cosas me gustarían, y qué cosas le gustan a ella. ¿Podríamos probar juntos? ¿Y si conmigo se abre a intentar posiciones o juegos que antes no contempló?
¿Tendremos la suficiente confianza para poder llegar a ese punto?
Aunque la respuesta fuera sí, había un detalle, y es que ella todavía estaba con Kakashi. Yo por mi parte podía tratar de convencerla de que lo intentáramos, como algo casual, pero ella estaba emparejada con alguien más. En el pasado que compartimos, ya nos vimos afectados por nuestros intereses amorosos.
Pero si no hay contacto, entonces ella no es infiel, ¿no?
Si no me toca y yo no la toco, no estamos haciendo nada malo. Ella puede usar su juguete o masturbarse a mi lado, y siempre y cuando no crucemos la línea, todo estará bien.
Recordé el sueño que tuve, y lo erecto que estaba mi pene al despertar. Mi supuesta disfunción eréctil, como lo llama Sakura, fue lo que causó que nos diéramos un tiempo. Yo me había estado masturbando con más constancia que antes, para ver si había algo por lo que debía preocuparme, pero no volvió a suceder lo de aquella noche.
Sakura no quiso volver a tocarme, y estoy agradecido en cierto modo, ya que eso me dio la oportunidad de sospechar que ahora se me hace un poco más complicado alcanzar el orgasmo. Si pienso en ella, tardo un poco más. Cuando he pensado en ____, solo para probar, pues me he venido un poco más pronto, aunque la media de tiempo seguía siendo la misma.
—Sasuke, todo está listo— dijo ____, sacándome de mis pensamientos.
— ¿Cuándo obtienes los resultados? — pregunté, levantándome del asiento.
—En unas horas. ¿Listo para unos tragos? — cuestionó, sonriendo.
—No creo que sea prudente, acabas de sacarte sangre— respondí.
—Vamos, no es como si doné toda una pinta— dijo mi compañera, caminando a mi lado en dirección al carro.
Al final terminamos viniendo a un restaurante que quedaba en un punto intermedio en el camino a casa de ambos.
Pedimos algo ligero para cenar, acompañado de un vino suave a petición de ____.
— ¿Pensaste en lo que te dije? — cuestionó ella, mirando su copa.
Tenía las mejillas teñidas de un leve color carmesí, sin embargo, se que no estaba pasada de tragos.
—Sí— admití —, no dejo de pensar en ello.
— ¿Y qué esperas para decirme? ¿O acaso debo pagarte para que lo hagas? — bromeó ella, y yo sonreí.
—No se si tengamos la suficiente confianza para que te lo diga— dije, apoyando mi cabeza en mi mano, para después mirar por la ventana —, empezamos con el pie izquierdo, luego le fuimos infieles a nuestras parejas y todavía. . . — me quedé en silencio unos segundos.
¿Acaso estaba emborrachándome y ni me daba cuenta?
—No desciframos lo que sentimos. Lo entiendo Sasuke— dijo ____, con voz suave.
Volví a mirarla. Todo su rostro expresaba cariño.
—Quiero probarlo contigo— me animé a decir —, pero tú estás con Kakashi. No te voy a decir que le pidas un tiempo para que vengas a mi y tengamos sexo, pero. . . ¿y si nos reunimos para explorar, pero sin tocarnos? — expresé, con cierta inseguridad.
— ¿A qué te refieres con no tocarnos? — dijo, mientras se enderezaba e inclinaba en mi dirección.
—Vamos a vernos en un cuarto de hotel. Ahí podemos intentarlo, darnos placer juntos, pero sin tocarnos. Podemos hablar de nuestras fantasías con el otro. Compartir un momento solo tú y yo— expliqué en voz baja.
Ella me miró y se quedó en silencio.
—No tienes que darme una respuesta ahora— dije, al notar como ella se tensaba.
—Es confuso. Sí quiero, pero al mismo tiempo-
Antes de que pudiera terminar, su teléfono vibró en la mesa y una notificación apareció en la pantalla. Ella se disculpó mientras lo atendía y yo suspiré. Supuse que era un mensaje de su novio, así que lo dejé estar.
Me excusé un momento y caminé al baño. A este punto, estaba empezando a considerar ir a terapia.
¿Por qué todo era claro y confuso al mismo tiempo cuando se trataba de ella? ¿O es qué quizá todo nacía de la tentación de algo que no podemos tener?
Además de todo lo mencionado, nos divertíamos tratando de esconder todo tras la fachada de que nos tenemos ganas. Pero la misma ____ fue honesta, no entendemos lo que sentimos.
Y como no entendemos, pero queremos una excusa para poder estar con el otro, una excusa considerada válida por la sociedad, pues nos tenemos ganas. Me pregunto qué tan honestos estamos siendo con el otro, pero más importante, con nosotros mismos.
Me miré en el espejo del baño.
Ya no soy un niño, soy un adulto y es momento de dejar los juegos y ser claro con lo que tengo y lo que siento. Esta situación no me está afectando solo a mí, otras tres personas están siendo arrastradas y lastimadas en el proceso.
Lavé mi cara, tratando de organizar mis pensamientos. Éticamente hablando, la opción correcta es detener lo que está sucediendo entre la prima de Naruto y yo. Así quedamos bien con nuestros supuestos intereses amorosos formales.
¿Pero a quién engañamos? Estoy seguro que Kakashi y Sakura no son idiotas, ellos si no saben, al menos sospechan que hay algo más debajo del odio aparente.
Estoy casi seguro de parte de Kakashi.
Todo eso en un lado de la balanza. En el que falta. . .
Darnos la oportunidad de descubrir qué es lo que sentimos. Aún es demasiado temprano para ponerle un nombre y punto final, no sé si es lo que ____ desee, pero yo quiero ir más allá. Quiero ver hasta donde llegamos, en qué se convierte nuestra sutil complicidad.
Abrí la puerta del baño y ____ me recibió con una sonrisa emocionada.
Colocó una mano sobre mis labios y luego besó su propia mano de forma corta, como si me estuviera besando a mi.
Lo siguiente que vi fue la pantalla de su móvil. Eran los resultados de la prueba de embarazo de sangre que se había hecho unas horas atrás.
Había salido negativa.
Dejé de respirar un momento.
¿Y quién diablos usa la ética en la sociedad de hoy en día?
Coloqué mi dedo índice derecho sobre sus labios y procedí a besar mi dedo, como si estuviera besando sus labios.
Creo que había tomado mi decisión.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top