Sasuke. 

En cuanto escuché las sonoras carcajadas, no pude evitar asomar mi cabeza por la puerta. Itachi mantenía la cabeza en la mesa, enrojecido por las carcajadas. A su lado, Kisame a duras penas se mantenía sentado en el piso. Le dediqué una última mirada a Sakura, la cual tecleaba con aburrimiento en su celular. 

La televisión se encontraba encendida, aunque no la estuviera viendo ninguno de los dos. Salí a paso lento de mi alcoba, para poder tener un mejor panorama de la situación. 

La carne de cerdo estaba regada por el suelo, y mi rubio amigo maldecía una y mil veces, mientras calentaba otro poco. En el pequeño pasillo de la cocina, el cuerpo de su prima yacía en el suelo. La cara la tenía extremadamente roja, y agarraba su vientre, la respiración era casi artificial. 

Su poca ropa llamó mi atención. llevaba una camiseta negra, que se notaba de lejos que tenía que ser de un chico, ya que le quedaba grande. Los shorts eran de esos que usaban las amigas de Sakura, cuando meneaban el trasero, le remarcaba las piernas. 

─Oh, Sasuke, debiste ver la pelea de estos dos─ emitió Kisame, ejecutando un movimiento, cual se estuviera quitando una lágrima. Aunque creo que de verdad estaba llorando, producto de la risa. 

─No te atrevas a mencionarlo─ gruñó el Uzumaki, con una voz tan grave que podía causar pavor. 

Pero era Naruto, a ese estúpido nadie le tendría miedo jamás. 

─Se han peleado ya que Naruto ha dejado caer la preciada cena de ____, y en medio de los bochornos y juegos, la chica le ha bajado los pantalones─ mi hermano se las había arreglado para normalizar su respiración, al tiempo que llevaba una mano a su pecho, y me narraba el gran acontecimiento. ─Los zorritos vuelan junto a tus hijos, Naruto─  y dicho esto, volvió a reír, al igual que el resto. 

─ ¡Basta! ─ exclamó con fuerza nuestra nueva compañera ─ ¡No respiro! ─ vociferó.

La escena me pareció patética. 

─Son una bola de idiotas─ murmuré, más para mi mismo, que para ellos. Me encaminé hasta la nevera, y extraje dos latas de cervezas, bastante frías. Justo como me gustaban. 

─Yo me vengaré de todos ustedes cuando menos se lo esperen, ahora busquen sus malditos platos, a menos que no quieran la carne ahora─ incluso yo, me serví una pequeña porción, para disfrutar. No comía carne tan buena, desde hace ya mucho tiempo. 

─ ¡Llegué! ─ la voz de Shisui, aclamando su llegada, destruyó el cómodo silencio que se había establecido entre todos nosotros, desde mi llegada. ─ ¡Y vine con nuestra rubia querida! ─ gruñí, masticando un trozo de carne. 

─ ¡Te he dicho una y mil veces que no me digas así! ─ Deidara estaba claramente molesto, por los constantes juegos verbales pesados, que mi primo usaba en su contra. ─Pero mira nada más, ya está aquí nuestra invitada─ el rubio se acercó hasta la prima de Naruto, y le dedicó una mirada de pies a cabeza. ─Bueno, querida, yo soy- 

─ ¡Gay! ─ exclamó Naruto, al tiempo que se protegía entre risas, de el zapato que le lanzó Dei. 

─ ¿Y qué si lo soy, cabeza de chorlito? ─ cuestionó el recién llegado, antes de volver a mirar a la chica. ─Bueno querida, como te seguía diciendo, yo soy Deidara y estoy a tu servicio─ le sonrió de forma pícara, al tiempo que guiñaba un ojo en su dirección. 

Los ojos de ____ tenían un brillo de diversión, o al menos eso creo. 

─Gracias Deidara. Soy ____ ─ soltó, con cierta dulzura que me estremeció. 

A mi me habló como si fuera el peor hijo de puta, la primera vez que me vió, hace ya un rato. 

─Bello nombre, te luce─ Shisui hacía su aparición. Mantenía una sonrisa. ─Yo soy Shisui, primo de Sasuke e Itachi, y tu próximo dolor de culo─ otro guiño coqueto, que iba dirigido a la misma chica. 

¿Qué le ven de especial? 

─ ¿De qué estás hablando, idiota? ─ cuestionó Naruto, antes de tomar por los hombros a su familiar, y abrazarla. ─ ¡Yo soy su dolor de culo favorito! ─ no pude más que negar, ante todo lo que estaba pasando. 

Parecían unos adolescentes con las hormonas a tope, rodeando a una chica que no tiene nada de extraordinario. 

─La puta madre Naruto, apestas a carne─ ___ se removió con brusquedad, tratando de quitarse al idiota de encima. ─ ¡Que ya me bañé, maldita sea! ─ parecía estar alterándose. 

─Uy, ese vocabulario no es digno de una dama─ emitió el Uzumaki, mientras negaba con la cabeza, en señal de desaprobación. 

─Que yo recuerde, nunca quedó establecido en un contrato, que yo debía de comportarme como una dama─ la joven llevó un trozo de carne a su boca, y lo masticó levemente, antes de tragarlo. ─Yo puedo ser, lo que quiera y quien quiera ser─ concluyó. 

─ ¡Es Barbie! ─ exclamó Deidara, con una sonrisa. 

─Mira esto, y yo que pensaba que la barbie aquí eras tú, Dei─ mi hermano alzó la lata de cerveza que me había robado, hace un rato. ─ ¡Brindemos por ti! ya que pasaste de ser Barbie, a una Diva con complejos sadomasoquistas─ el trago de cerveza que me había dado, casi encuentra su camino de vuelta a la lata, en cuanto escuché aquello. 

─Shhh Itachi bebé, todavía no le cuentes nuestros secretitos a la recién llegada. . . No quiero que después se me vaya a alterar o asustar─ ____ lejos de estar incómoda, por la situación, más bien parecía encantada. 

─Es una pena, yo que pensaba pedirle a Itachi que me diera un recorrido a solas por mi habitación, o tal vez la suya─ y se encogió de hombros. 

─Maldita sea tu boca Deidara, me acabas de quitar el puesto de "hombre de la noche" , con esta belleza─ y le guiñó de forma atrevida y provocadora, a la prima de mi amigo. 

¿Ya estaba con el alcohol metido en el organismo?. 

─No entiendo que le ven─ emití, mientras me colocaba en pie, y tomaba la cerveza, para llevarla conmigo a la habitación. ─No es como si ____ fuera Afrodita, o alguna deidad extremadamente seductora y hermosa─ las palabras salieron de mis labios sin pensarlo. 

Grave error, 

─Pero bueno Sasuke─ Kisame parecía bastante sorprendido. 

─Déjale, no todos tienen buen gusto─ en cuanto ____ pronunció aquellas palabras, apreté la lata hasta casi hacer que rebosara su contenido. 

¡Pero qué engreída era!

Caminé a paso rápido hasta mi habitación, mientras cerraba la puerta, pude escuchar claramente el estúpido comentario de mi primo. 

─Perdónalo, Sasuke nunca ha gozado de tener buenos gustos con las mujeres─.