Scott Corey está perdiendo peso, pero su aspecto físico no cambia. Es más, a la vista de los demás, tiene un exceso de barriga que delata un potencial infarto por exceso de ejercicio. Se lo cuenta a su amigo, el doctor Ellis, pero le pide que guarde el secreto. Así empieza una carrera contra el reloj, o mejor dicho, contra el peso, pues ¿qué le sucederá a Scott cuando su peso llegue a cero? Además, ¿por qué le sucede esto? ¿Se trata acaso de una bacteria, un virus o quizá extraterrestres? No lo saben, tampoco intentan buscar una explicación para lo que le sucede. Y si... Si la base de la historia fuese esa, quizás tendríamos una clásica historia de suspenso de Stephen King, pero en vez de eso, Scott, el protagonista, acepta con los brazos abiertos lo que le sucede y planea dejar su conciencia en paz antes de su muerte, pues él cree que eso llegará cuando pese cero. Así, este fenómeno inexplicable se convierte en la base para una historia de superación, una que no pretende asustar ni generar tensión, solo dar un mensaje, y lo hace.

Una novela de 170 páginas que leí por las noches, durante tres días, antes de acostarme. Recuerdo que decidí mantenerme desconectado de las pantallas, pues venía de tener dolores de cabeza a causa de excederme perdiendo el tiempo durante largas horas antes de dormir con la tableta. Yo estaba por acabar el año y no había leído ningún libro de Stephen King.

, y desde que empecé a tomar la lectura con seriedad en el año 2021, me había propuesto al menos un libro al año de Stephen King. Este libro lo había comprado en el año 2021, recuerdo que en octubre o noviembre y recien Tres años después me animé a leerlo. Me rehusaba a hacerlo quizás porque claramente en la reseña de la cubierta del libro mencionaba que era un libro algo distinto a lo que uno suele imaginar al pensar en la obra de Stephen King. Lo leí para relajarme, dormir bien antes de dormir y por cumplir con mi meta de leer todos los años al menos un libro de King. No me defraudó, la historia es interesante, te atrapa y te mantiene a la expectativa de qué pasará cuando Scott ya no tenga peso. Está escrito en un lenguaje sencillo que no pretende ser poético como Poe, solo pretende contar una historia y cumple su función.

Al estilo de Franz Kafka con *La metamorfosis*, donde no se sabe la causa de la transformación de Gregorio. Aquí tampoco vemos por qué está perdiendo peso, y en ambas novelas esos son los únicos eventos que van más allá de lo natural. El resto de la historia tiene un trasfondo realista.

El mensaje de la historia es uno en contra de la discriminación, en contra de juzgar a las personas solo por la primera impresión. Hay que conocerlas, porque si rechazas algo por prejuicios o un rumor sin fundamento, te estás perdiendo de conocer muchas cosas buenas de la vida. Demonos entre todos una oportunidad e intentemos elevarnos más allá de odios, corrupción y maldad de la sociedad. Este es, para mí, el mensaje de la novela. Si eres fan de Stephen King, aquí tendrás una novela con una nueva perspectiva de su pluma, un lado un tanto distinto que vale la pena conocer. Aunque la esencia de Stephen King sigue allí, con esa atmósfera cinéfila y lenta, pero que te mantiene a la expectativa de lo que pueda suceder después. Quizás lo único que no me gustó del libro fue que, sobre el final, hay, a mi parecer, un excesivo uso de descripciones de cada paso, cada movimiento del personaje, quedándote con la idea de si estás leyendo un manual de instrucciones para atar una soga o para mover una silla. Me parece un exceso de palabras del que se podría prescindir al momento de describir tales escenas. Quizás un detalle menor, para mi gusto. ¿Ustedes qué opinan?