Título: Dragon Blood

Autor: MaatRa

Sinopsis:

Hana Tsukino era una adolescente neozelandesa que decidió afrontar el dolor de la muerte de su familia recurriendo a la venganza y para ello, su abuelo paterno, líder de uno de los tantos clanes de la mafia Yakuza de Japón, fue la opción más efectiva pero la más peligrosa.

Mas todo tiene un precio en el mundo de la mafia: Aceptar que su abuelo gobierne su vida preparándola como yakuza mientras intenta dar con su buscado asesino en las engañosas calles de Japón.

Jasper Colligan, hijo de un prestigioso mafioso irlandés, juró aquella noche reencontrarse con su misteriosa chica mestiza. Una reunión lo hará y unirá el lazo que formará parte de la vida de Hana brindándole en secreto su ayuda y protección detrás de una atracción innata que pronto ambos tendrán que debatir.

Los enemigos preparan sus armas a la sombra del dragón rojo. Algunos ciegos de serlo, otros, atentos de atacar.

Nada de lo dicho es con el fin de ofender al autor o sus allegados, es una opinión que puede o no tomar en cuenta.

Reseña:

Acabé de leer esta historia en el trabajo, primer día que no tengo trabajo en cuatro meses. Y valió la pena. Probablemente lo lean a lo largo de la reseña. Ahora, regresemos a lo que truje chencha.

¿Saben? Tengo que ser honesta, desde que leí la sinopsis sabía que esta sería mi tipo de historia. Muy alejada del romance, donde todos parecieran pertenecer al lado oscuro, con intenciones y móviles secretos para justificar sus acciones, etc, etc, etc. O sea, explora un tema que siempre me ha llamado la atención: las mafias.

Me encantan las historias conspirativas y con personajes más... fríos. Por nombrarlo de alguna manera. Sobre todo, porque pensé que se quedarían los protagonistas adolescentes, y ¡Oh, sorpresa! No fue así.

Esta obra, explora como de fácil cambiamos de opinión los seres humanos. La protagonista, Hana, es una prueba viviente de ello. Perdió a su familia muy joven, su padre prácticamente le advirtió: no busques venganza. Obviamente no le hizo caso, sino no habría historia que contar. Es decir, a la mínima oportunidad cambio una vida relativamente pacifica, por algo que en su interior no lograba calmar. Un sentimiento uy humano, debo decir, la impotencia de toda la situación.

Ella vive en Nueva Zelanda, o al menos eso entendí y se muda a Japón con un personaje de mucha relevancia en la historia cuyo nombre no revelaré. Ahí empieza la verdadera historia. Los destinos de ambos protagonistas se cruzan, ambos con sus propios demonios dentro. Y a cómo van las cosas, nada está ocurriendo por casualidad. No me la creo xD. Y eso es bueno, porque, quiero creer que es lo que la autora desea hacer.

Tampoco se mucho de la mafia japonesa, pero, honestamente, me la creí. Me encanta cuando mezclan culturas y lo hacen con sentido. En serio, yo me quito el sombrero ante esta autora por crear una historia tan agradable para la vista. Van pocos capítulos y es imposible imaginarte que tendrá un final feliz. Ni por asomo. Eso también es un gran valor, para mí. Es impredecible.

Si son unos frikis de la ortografía, deben saber que sus ojos no sangraran, en absoluto. Es un trabajo muy limpio, con detalles minúsculos. Nada que te impida disfrutar.

La autora hace una buena cosa al agregar una nota al principio de la historia, sobre el contenido de esta. Hasta ahora no ha sucedido nada, por lo menos para mí, que me revuelva el estómago. No es una historia con una temática super original, la idea de la venganza está bastante choteada, pero la forma en que la obra va tejiéndose, sin duda hará que la deje en mi biblioteca.

Hubo detalles que no me gustaron del todo, por ejemplo, la portada. O sea, me gusta, pero no me gusta. Creo que es el símbolo adecuado, pero el producto final no me convenció. Tiene sentido, pero se pierde, me gustaría ver algo con tonos rojos más luminosos.

Espero con todo mi corazón, que la autora mantenga esa línea y no cree algún tipo de romance imposible. No me atrevo a predecir el futuro, solo hago mención de esto por el ultimo capitulo publicado.

Ya me quedé sin palabras, bueno, más o menos. Si quieren conocer acerca de Hana y Jasper, en una aventura con sentido y una historia bastante trágica, ya saben a dónde ir. Incluso les deje una canción con la que me identifique.