Reseña: El príncipe que no tuvo su final feliz

Saludos mortales, en esta ocasión vamos a reseñar una historia bastante conmovedora: El príncipe que no tuvo su final feliz. Dada su temática, observarán que no pondré memes aquí, ya que requiere ser tratada con seriedad.

El príncipe que no tuvo su final feliz es una historia que cuenta con más de 100 capítulos de corta extención (100-200 palabras por capítulo, es una estimación a ojo), por lo que es posible leerla en muy poco tiempo. En ella, nos sumergimos en las memorias de un hombre, que recuerda el momento más trágico de su niñez, uno que marcaría su vida y la forma de apreciarla por siempre.


Los cuentos de hadas siempre tienen un final feliz. El príncipe encuentra a su princesa y la lleva en su corcel blanco a ver el amanecer por el resto de sus vidas. Pero ¿cuánto dura una vida? ¿Cien años o un día? No tuvo que luchar con dragones ni escalar la torre más alta, él encontró a su princesa en esa cama de hospital. No tenía cabello para arrojarlo por la ventana, solo una enorme sonrisa que le hacía soñar con su final feliz; pero su princesa no duró para vivir con él su «para siempre».

Sólo con leer la sinopsis puedes comprender la trama, ya que la resume a la perfección, pero aquí voy yo con mis toques.

El protagonista padecía una enfermedad, una que lo mantendría en el hospital a la espera de su sentencia final o de una cura milagrosa. En ese contexto, él conocería a una chica que, como él, sufría a costa de una enfermedad que amenazaba con arrancarle su vida, no obstante, ella era diferente.

Aquella niña mantenía la chispa de la felicidad con ella, las ganas de vivir, tanta era su pasión por la vida que terminó contagiando parte de su optimismo a nuestro protagonista, quien ahora sentía ganas de vivir para poder luchar contra el monstruo de la muerta junto a ella, su gran amiga, o tal vez algo más.

El progreso o regresión de sus enfermedades es parte de la trama, por lo que no voy dar muchos detalles.

Puesto que el foco de esta historia es el mensaje y la reflexión, no se profundiza mucho en las enfermedades que manifiestan estos dos niños, no más allá de lo básico, lo cual me parece bien viniendo de un relato corto y, al mismo tiempo, es un buen movimiento ya que las enfermedades que padecen son algo complicadas y se suele derrapar mucho acerca de esto.

La enfermedad que padecen es: cáncer, bueno, a grandes rasgos.

El desarrollo técnico sobre la enfermedad es el justo y el necesario, está perfecto, en especial porque la historia es narrada por un adulto desde sus memorias de niño, por lo que un exceso de información sería inverosímil (¿Cuánto puede entender un niño sobre el cáncer?).

Como dije, la historia está centrada en la reflexión final, en el mensaje y en una especie de concientización sobre cosas que pueden pasar y lo injusta que puede ser la vida.

La trama logra lo que se propone sin perjudicar ningún otro aspecto dentro de la narrativa y, en ese sentido, es perfecta.

Podemos decir que tenemos un protagonista y un coprotagonista: el niño y la niña.

Ambos tienen una psicología increíble, impresionante. La niña simbolizó, para mi, la inocencia y las ganas de vivir que tiene un niño, estas cosas se ven en el hospital, pequeños que tratan de ver el lado bueno a las cosas, sin olvidar que tienen pendiente una lucha sin cuartel contra un enemigo invisible.

El niño, por su parte, tiene un modo de pensar más complejo, menos positivo. No obstante, este evoluciona a lo largo del relato, acorde con las cosas que va viviendo, los cambios en su vida y con la niña.

No haré un apartado de personajes secundarios, puesto cumplen con su rol que... es existir. Estamos en una historia corta centrada en las memorias de un adulto que se centran en un hecho específico, por lo que todos los personajes de fondo (padres, médicos y demás adultos) tienen un desarrollo justo, necesario y atado al estado anímico de este niño.

En otras palabras: los personajes secundarios cumplen su función a la perfección, sin olvidar que se trata de una historia corta.


Esta historia está centrada en el mensaje, te toca el corazón porque es muy cruda y cruel, porque así es la vida en ocasiones, y cualquiera que haya estado en una situación parecida entenderá por completo las sensaciones del niño y la psicología detrás de la niña.

Como alguien que se la pasó de hospital en hospital (de niño), puedo entender a la perfección todo esto. Tal vez no haya vivido situaciones tan extremas, pero las vi. Adolescentes y niños que deben enfrentar a la muerte tras recibir una sentencia irreversible, a no ser que creas en los milagros, casualmente ellos son los que más resiliencia tienen, los que menos puedes comprender. Son guerreros y guerreras que luchan contra un enemigo invisible.

Historias reales, semejantes a la narrada en este libro, hay muchísimas y, en mi opinión, este relato corto refleja muy bien la sensación que te queda cuando ves que algo así pasa en la realidad.

Y, principalmente, te hace preguntarte una y otra vez: ¿por qué pasa esto?

La verdad, no hay respuesta para esa pregunta. Al final, lo importante es valorar la vida, porque nunca sabes cuando se irá.

La vida no necesita pedir permiso para irse.

----------------------------------------

Aclaración: La historia se encuentra disponible en wattpad, pueden buscarla en el perfil de su autora, a quien dedicaré este capítulo.

La reseña es mucho más seria en comparación a las anteriores y a las que vendrán, porque su temática de fondo es muy especial para mi y requiere ser tratada como tal.

---------------------------------------

La próxima reseña será sobre: El Código.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top