Un tropezón no es caída

Sinopsis

Con el orgullo herido decido abandonar mi sedentario mundo de sillones y alfajores para salir a correr. Sin embargo la situación no resulta como
yo esperaba. Una rivalidad acecha. Sin otros motivos más que una dudosa sonrisa y la estupidez momentánea que cruza mi pensamiento, le declaro la guerra a una perfecta desconocida. La supremacía en la plaza del  barrio está en juego. A jugar se ha  dicho.





Reseña realizada por patri_new


Un tropezón no es caída es una obra corta, que consta solo de seis capítulos y una introducción, a la que la autora le agrega un glosario final para quienes no comprenden del todo bien los modismos o la forma de hablar de los argentinos. Está narrada de una manera ágil y dinámica, que resulta fácil de leer, con lenguaje cotidiano, sin rebusques, sin errores ortográficos y con buen ritmo.

Está centrada en esa chica que gracias a su afición por los alfajores y su vida sedentaria, ha ganado algo de peso extra. Todo marcha bien en su rutina diaria hasta que alguien le hace un «sutil y distraído» comentario que toca su orgullo; por lo que decide bajar esos kilitos de más que se le han ido acumulando. A partir de allí, la protagonista comienza a sufrir una serie de pequeñas y graciosas adversidades, a la vez que, pese a lo que ella misma creía, encuentra nuevas relaciones, lo cual por supuesto, le produce algunos cambios.

Los personajes son pocos, pero están lo suficientemente bien construidos como para que el lector los diferencie e incluso le generen empatía (u odio, alguno de ellos). Ésto, para un relato tan corto, es realmente meritorio. Los secundarios tienen su pequeña intervención y están también muy bien caracterizados.

El montaje del escenario nos transporta de verdad hasta esa plaza de barrio en donde sucede todo, sin descuidar los detalles que autentican su argentinidad, como el mate o ciertas alusiones al fútbol nacional.

La autora nos hace reír con ese toque de humor paródico que tan bien maneja, donde la protagonista y, a través de ella, su antagónica, se llevan todos los lauros.

Es realmente una linda obra, sencilla y cálida; que cuenta algo que nos podría pasar a cualquiera de nosotras y que Cecilia narra de forma magistral, sin exageraciones ni segundas intenciones. Sólo para hacernos pasar un buen momento.

Felicitaciones Ceci-all por tu relato. A los lectores, los invito a pasar por su perfil y disfrutar de sus obras, les aseguro que ninguna de ellas los defraudará.

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