Realizada por: Shecid_Lovelace

Sí, Aurora sí durmió para siempre.

Sí, Cenicienta sí bailó toda la noche.

Sí, Alicia sí fue al País de las Maravillas.

Sin embargo, nada es como crees.

¿Qué sucedería si los finales perfectos que nos presentan en los cuentos de hadas y las historias de princesas no fueran reales? ¿Y si las heroínas no fueran más que simples mortales, humanos rotos y bajo un manto de oscuridad? La vida real no es color de rosa, hay altos y bajos, sombras y llantos, muerte y dolor; quizá un poco de esta realidad también es parte de esas heroínas.

Princesas que no son princesas es una clase de antología con relatos muy cortos (one-shots), un retelling, que desglosa los cuentos clásicos y nos cuenta las historias de los tres personajes principales: la princesa, el héroe y el villano.

En la obra, la escritora toma al personaje y la historia enganchada a dicho personaje para recrear otra historia mucho más cruda, cruel y triste. Los clásicos cuentos de hada y/o princesas se mezclan con la cruda realidad. Aquí se presentan problemas que existen en la actualidad, problemas por los cuales alguna chica o chico en un rincón del mundo están pasando, tales son: la drogadicción, los embarazos no deseados, la depresión, el abuso a la mujer o una mala comunicación familiar.

Aquí leemos sobre esos personajes que conocemos y somos partícipes del dolor que pasan. Aunque las historias son mucho más lúgubres no dejan de tener la esencia que ya conocemos, por ejemplo: cuando Aurora (la bella durmiente) termina en un sueño profundo a causa de una dosis de pastillas al estar metida en el mundo de la drogadicción.

Aquí los héroes no son tan héroes después de todo, pues muchos de ellos tienen complejos y secretos que no los dejan ser felices. Por ejemplo: Hércules, a pesar de su fuerza y su hermosura, pasa por la calle de la amargura al no ser correspondido en el amor.

Así mismo, nos muestra los sentimientos de los villanos, la causa de su ira o envidia y la búsqueda de un final feliz como la de todos los demás. Por ejemplo, la vida de Úrsula; si bien, se pasa sus días haciéndole la vida imposible Ariel, la pequeña pelirroja es muy culpable de ello.

Algo que me gustó mucho fue el prólogo antes de comenzar una sección, ya que se divide en las historias de princesas, luego las de los héroes, luego las de los villanos y además tiene un apartado final de otras historias o cuentos clásicos como lo es caperucita roja entre otros.

La historia que más me gustó fue la de Ariel y Aladdin, donde a causa de los robos que él comete, la que termina sufriendo es la señorita de sociedad. Un final triste que no podría ser de otra forma de acuerdo a la situación.

Si deseas pasar el rato con una obra ligera, rápida, de fácil lectura y entretenida, definitivamente esta obra es lo que estás buscando. Una compañía ideal para la fila del súper o mientras viajas en bus o tren distancias cortas. O incluso para después de una resaca literaria.

Princesas que no son princesas es una compilación de varios retellings que nos muestra el lado gris de las historias donde todos viven felices comiendo perdices; aquí nos damos cuenta que no todo es color de rosa. La premisa en general me parece buena. A pesar de contar con algunos errores técnicos en cuanto a redacción (que a todos nos pasa), ni casi se notan pues la lectura se hace amena para el lector. Si te gusta el drama, has llegado a la historia ideal. Te invito a que descubras el otro lado de tus princesas favoritas en la época actual.

LittleBirdInWinter

¡Esperamos que les guste y se animen a leerla!