"Cierro
los ojos, pero los ojos
del alma siguen abiertos
hasta el dolor. Y me tapo
los oídos y no puedo
dejar de oír estas voces
que me cantan aquí dentro."

A la obra de este autor llegue de la misma forma que a la de otros tantos poetas, es decir pura casualidad.
Normalmente no soy de leer mucha poesía, mis dos autores referentes eran y siguen siendo Borges y Bukowski más en estos tiempos quiero empezar a extender mis horizontes y por eso aprovecho a leer a todo autor que se me cruce por enfrente.

Este libro me pareció bastante bueno, una poesía muy personal que nace desde la historia de vida de su creador, abordando temáticas sociales, políticas y humanas desde su órbita y experiencias.

Ficha técnica

Título: Antología poética. Jaime Gil de Biedma.

Autor: Jaime Gil de Biedma. Selección de Shirley Mangini González.

El autor es este señor de aquí:

A modo de pequeña biografía (que nunca está de más) en el libro se menciona que:

"Nació en el año 1929, en una familia castellana emparentada con la política y la aristocracia... Estudió Derecho, llegando a ser profesor ayudante en la cátedra de Historia del Derecho, aunque abandonó esa vía, al parecer por rumores sobre su vida personal... La vida erótica y sentimental constituyen un elemento ineludible de su biografía, necesaria para entender su producción literaria. Se le atribuye una intensa vida secreta donde se mezclan sexo y alcohol, con frecuencia de una forma tormentosa. La confesión que hace a Alberto Oliart describe su bisexualidad y descubre los traumatizantes abusos que sufrió en la infancia y en la adolescencia por una persona de su entorno: «Jaime me contó que era homosexual; exactamente me dijo que podía hacer el amor con las mujeres, pero que sólo se enamoraba de los hombres; que su iniciación en las prácticas homosexuales había empezado a los tres años, edad en que una persona mayor lo utilizaba para sus prácticas sexuales». El desenfreno de su vida le llevó a dos intentos de suicidio. Tras tres episodios de sífilis, el sida acabaría con su vida en 1990.
Políticamente se situó en la izquierda. Durante un tiempo favorable al régimen revolucionario cubano, acabará repudiándolo. Intentó con gran interés ingresar en el Partido Comunista, pero se le negó. En palabras de Dalmau: «las rigideces del partido no podían admitir a aquel híbrido inclasificable de empresario y poeta en ciernes, cuyas inquietudes románticas le llevaban a apurar vorazmente los límites gozosos de la vida».
Gil de Biedma se encuadra en las llamadas «escuela de Barcelona» y «generación del 50». Sus inicios están más inclinados a lo social, evolucionando posteriormente hacia la denominada poesía de la experiencia, un concepto que se desarrolla en el tiempo de este poeta. Su poesía, caracterizada por el coloquialismo y el carácter intimista, se inspira en su historia personal, aunque no se puede considerar circunstancial. Si sus poemas pueden mostrar una visión irónica, crítica o desencantada de la burguesía o la España de su tiempo, él mismo diría que en su poesía sólo había dos temas: «el paso del tiempo y yo»."

Año de publicación: 1981

Páginas: 168

Sinopsis:

La obra de Jaime Gil de Biedma —observa Javier Alfaya en el prólogo a este volumen— ocupa un lugar privilegiado y, en cierto modo aislado, en el llamado «grupo poético de los cincuenta». Esta Antología poética —preparada por Shirley Mangini González— permite apreciar la trayectoria de una labor creadora caracterizada por la búsqueda de la perfección y que eleva la experiencia individual del escritor al nivel de significación de la vida de todos los hombres.

Sobre los poemas:

"Las afueras" es un poema para viajeros lejos de casa. Para quienes a la distancia extrañan el lugar que alguna vez fuera el hogar.

Más, cada vez más honda
conmigo vas, ciudad,
como un amor hundido,
irreparable.

A veces ola y otra vez silencio.

El poema se divide en diez partes y finaliza con una exposición de reflexiones en torno a dos imágenes como lo son el regreso del caminante y el olvido.

Nos reciben las calles conocidas
y la tarde empezada, los cansados
castaños cuyas hojas, obedientes,
ruedan bajo los pies del que regresa,
preceden, acompañan nuestros pasos.
Interrumpiendo entre la muchedumbre
de los que a cada instante se suceden,
bajo la prematura opacidad
del cielo, que converge hacia su término,
cada uno se interna olvidadizo,
perdido en sus cuarteles solitarios
del invierno que viene. ¿Recordáis
la destreza del vuelo de las aves,
el júbilo y los juegos peligrosos,
la intensidad de cierto instante, quietos
bajo el cielo más alto que el follaje?
Si por lo menos alguien se acordase,
si alguien súbitamente acometido
se acordase... La luz usada deja
polvo de mariposa entre los dedos.

"Arte poética" habla con brevedad pero profundidad de la escritura poética (y porque no, de la escritura en general). El trabajar con palabras puede implicar entonces le heroicidad personal en el vivir.

"Es sin duda el momento de pensar
que el hecho de estar vivo exige algo,
acaso heroicidades —o basta, simplemente,
alguna humilde cosa común

cuya corteza de materia terrestre
tratar entre los dedos, con un poco de fe?
Palabras, por ejemplo.
Palabras de familia gastadas tibiamente."

"Aunque sea un instante" constituye una pieza excelente, personal y subjetiva sobre el cansancio del vivir y el rol del pasado como herramienta que sostiene la ficción de un momento vivido.

"El arquitrabe" es un breve poema en torno al relacionamiento entre los seres humanos.

"Uno sale a la calle
y besa a una muchacha o compra un libro,
se pasea, feliz. Y le fulminan:
Pero cómo se atreve?"

Un fragmento que me pareció muy cercano es el referido al "enemigo", esa figura si se quiere que nos rodea a todos en todas las ciudades. Siempre hay uno allí, al acecho, y si por algún motivo lo olvidamos no tardará mucho alguien en hacérnoslo recordar.

"Hay quien habla, también, del enemigo:
inaprensibles seres
están en todas partes, se insinúan
igual que el polvo en las habitaciones."

"Ampliación de estudios" es quizá el mejor ejemplo de aquello que se menciona en torno a este poeta y su estilo o sus temas. Su vida y él.
Transformado mediante el trabajo con palabras a la experiencia generalizante que permite a otros adentrarse y sentirse identificados con lo que expone.

Así dirá:

¿Os ha ocurrido a veces
—de noche sobre todo—, cuando consideráis
vuestro estado y pensáis en momentos vividos,
sobresaltaros de lo poco que importan?
Las equivocaciones, y lo mismo los aciertos,
y las vacilaciones en las horas de insomnio
no carecen de un cierto interés retrospectivo
tal vez sentimental,
pero la acción,
el verdadero argumento de la historia,
uno cae en la cuenta de que fue muy distinto.

"Las grandes esperanzas" son aquellas que colocan sobre nosotros, como imposición difícil del afuera. Como yugo dado con una sonrisa en los labios. También (curiosamente) como el motor de la creatividad que nace en quien busca sacárselas de encima así sea a fuerza de pensamiento.

La cuestión se reduce a estar vivo un instante,
aunque sea un instante no más,
a estar vivo
justo en ese minuto
cuando nos escapamos
al mejor de los mundos imposibles.
En donde nada importa,
nada absolutamente —ni siquiera
las grandes esperanzas que están puestas
todas sobre nosotros, todas,
y así pesan.

"De ahora en adelante" es una reflexión personal (una pieza de historia) de gran carácter bello literariamente hablando, que transmite un hondo sentimiento introspectivo.

En "los aparecidos" se hace patente su carácter político/social. La figura particular de estos aparecidos viene encarnando la de los pobres, los vagabundos, los sin techo que en todas las ciudades del mundo abundan en mayor o menor medida.

Fue esta mañana misma,
en mitad de la calle.
Yo esperaba
con los demás, al borde de la señal de cruce,
y de pronto he sentido como un roce ligero,
como casi una súplica en la manga.
Luego,
mientras precipitadamente atravesaba,
la visión de unos ojos terribles, exhalados
yo no sé desde qué vacío doloroso.
Ocurre que esto sucede
demasiado a menudo.

No sé cómo explicarlo, es
lo mismo que si todo,
lo mismo que si el mundo alrededor
estuviese parado
pero continuase en movimiento
cínicamente, como
si nada, como si nada fuese verdad.
Cada aparición
que pasa, cada cuerpo en pena
no anuncia muerte, dice que la muerte estaba
ya entre nosotros sin saberlo.
Vienen
de allá, del otro lado del fondo sulfuroso,
de las sordas
minas del hambre y de la multitud.
Y ni siquiera saben quiénes son:
desenterrados vivos.

"En el nombre de hoy" constituye una muestra sólida de su cariz artístico y los elementos que forman al estilo del escritor. Un poema que habla sobre si, lenguaje literario muy hondo, buen uso de metáforas, reflexiones profundas entremezcladas a la banalidad.
En fin, si te interesa conocer el grueso de su obra será algo así lo que podrás leer.

"Apología y petición" es de los más largos del libro y además posee un contenido ciertamente denso y desmarcado de toda sutileza ataca a España y a su gente.

"Y qué decir de nuestra madre España,
este país de todos los demonios
en donde el mal gobierno, la pobreza
no son, sin más, pobreza y mal gobierno
sino un estado místico del hombre,
la absolución final de nuestra historia?"

Comienza así el poema para después acrecentar la visión destructiva. Dice:

"De todas las historias de la Historia
sin duda la más triste es la de España,
porque termina mal. Como si el hombre,
harto ya de luchar con sus demonios,
decidiese encargarles el gobierno
y la administración de su pobreza."

Nuevamente la figura de España como un país fallido, un estado gobernado por demonios corruptos dedicados por naturaleza a generar pobreza en una nación que alguna vez fuera próspera pero ya no más.

Sin embargo sobre el final se hace presente la visión política del autor, tiznada de la esperanza en el futuro que toda ideología conlleva, como un llamado propio del manifiesto comunista exige tomar las riendas y expulsar a los "demonios" ahora devenidos hombres.

A menudo he pensado en esos hombres,
a menudo he pensado en la pobreza
de este país de todos los demonios.
Y a menudo he pensado en otra historia
distinta y menos simple, en otra España
en donde sí que importa un mal gobierno.

Quiero creer que nuestro mal gobierno
es un vulgar negocio de los hombres
y no una metafísica, que España
debe y puede salir de la pobreza,
que es tiempo aún para cambiar su historia
antes que se la lleven los demonios.

Porque quiero creer que no hay demonios.
Son hombres los que pagan al gobierno,
los empresarios de la falsa historia,
son hombres quienes han vendido al hombre,
los que le han convertido a la pobreza
y secuestrado la salud de España.

Pido que España expulse a esos demonios.
Que la pobreza suba hasta el gobierno.
Que sea el hombre el dueño de su historia.

"Noche triste de octubre, 1959" constituye una poesía con aspectos angustiosos, emociones apagadas, como tal no se desarrolla en torno a un tópico en particular sino que aborda las ansiedades y tristezas propias ocasionadas por un mundo (político, social) que pareciera incidir en hacerlas cada vez más grandes.

"Happy ending" es un poema sobre la reacción al desamor. Breve (muy, son solo dos estrofas), no está exento de profundidad.

Que aunque el gusto nunca más
vuelve a ser el mismo,
en la vida los olvidos
no suelen durar.
Concluye.

"Canción del aniversario" gira en torno a los encuentros de los amantes, los momentos efímeros de la vida que constituyen a veces los únicos valiosos de ser vividos.

"En el castillo de Luna" es uno de esos poemas divergentes. De interpretaciones varias y de lectura que no puede descifrarse siguiendo un solo camino. Hay parte de historia, de angustias personales, una esperanza escondida, dolor, pérdida y ganancia, y hay también abundancia de situaciones secretas, que se adivinan entre las letras sin dejar nunca en claro su mensaje.

"Durante la invasión" es otro poema de índole política/social. Se refiere a la frustrada invasión a Cuba en la bahía de cochinos.

"Después de la noticia de su muerte" es un poema dedicado a otro poeta español llamado Luis Cernuda. De él dirá:

Y gusté de algo raro en nuestro tiempo,
que es la virtud —clásicamente bella—
de soportar la injuria de los años
con dignidad y fuerza.

"Intento formular mi experiencia en la guerra" es el poema de una época que podría ser cualquier época.

Fueron, posiblemente,
los años más felices de mi vida,
y no es extraño, puesto que a fin de cuentas
no tenía los diez.

Las víctimas más tristes de la guerra
los niños son, se dice.
Pero también es cierto que es una bestia el niño:
si le perdona la brutalidad
de los mayores, él sabe aprovecharla,
y vive más que nadie
en ese mundo demasiado simple,
tan parecido al suyo.

"Elegía y recuerdo de la canción francesa" tiene por tópico el contexto de la Europa de postguerra.

"En una despedida" posee, como lo indica su título, un tinte del adiós a alguien cercano, un amigo muerto probablemente. Del mismo extraigo una serie de versos literariamente bellos y bien estructurados.

Porque sueño y recuerdo tienen fuerza
para obligar la vida,
aunque sean no más que un límite imposible.
Si este mar de proyectos
y tentativas naufragadas,
este torpe tapiz a cada instante
tejido y destejido,
esta guerra perdida,
nuestra vida,
da de sí alguna vez un sentimiento digno,
un acto verdadero,
en él tú estarás para siempre asociado
a mi amigo y a mí. No te habremos perdido.

"Ribera de los alisos" responde esencialmente a la experiencia de recorrer un lugar preciado en la infancia y sus recuerdos en la adultez. En el mismo se dice algo muy lindo sobre la infancia.

Un pequeño rincón en el mapa de España
que me sé de memoria, porque fue mi reino.
Podría imaginar
que no ha pasado el tiempo,
lo mismo que a seis años, a esa edad
en que el dormir descansa verdaderamente,
con los ojos cerrados
y despierto en la cama, las mañanas de invierno,
imaginaba un día del verano anterior.
Con el olor
profundo de los pinos.
Pero están estos cambios apenas perceptibles,
en las raíces, o en el sendero mismo,
que me fuerzan a veces a deshacer lo andado.
Están estos recuerdos, que sirven nada más
para morir conmigo.

"Pandémica y celeste" es uno de los pocos poemas de amor que se incluyen en la antología. Como tal presenta una visión ampliada de las dificultades en el amar, de la soledad, del extrañar, del deseo y de todo aquello que conforma las relaciones humanas.

Porque no es la impaciencia del buscador de orgasmo
quien me tira del cuerpo hacia otros cuerpos
a ser posible jóvenes:
yo persigo también el dulce amor,
el tierno amor para dormir al lado
y que alegre mi cama al despertarse,
cercano como un pájaro.
¡Si yo no puedo desnudarme nunca,
si jamás he podido entrar en unos brazos
sin sentir —aunque sea nada más que un momento—
igual deslumbramiento que a los veinte años!
Para saber de amor, para aprenderle,
haber estado solo es necesario.
Y es necesario en cuatrocientas noches
—con cuatrocientos cuerpos diferentes—
haber hecho el amor. Que sus misterios,
como dijo el poeta, son del alma,
pero un cuerpo es el libro en que se leen.

"Contra Jaime Gil de Biedma" es a juicio personal uno de los mejores poemas contenidos en esta obra. Como su título indica se trata de un conjunto de críticas y ataques personales... contra sí mismo. Recordemos que como indica la bibliografía Gil de Biedma fue un hombre con muchisimo dolor que además de padecer abusos en su infancia, intentó terminar con su vida dos veces.
Independientemente de esto vemos que al crecer el conflicto interno estuvo siempre presente.
Con estos antecedentes en cuenta podemos leer las últimas frases de su poema en las que se refiere a la relación consigo mismo.

A duras penas te llevaré a la cama,
como quien va al infierno
para dormir contigo.
Muriendo a cada paso de impotencia,
tropezando con muebles
a tientas, cruzaremos el piso
torpemente abrazados, vacilando
de alcohol y de sollozos reprimidos.
Oh innoble servidumbre de amar seres humanos,
y la más innoble
que es amarse a sí mismo!

El paso del tiempo y los cambios de la vida son los tópicos del muy breve poema "no volveré a ser joven", encontramos a un Gil de Biedma melancólico y añorante de un pasado que ya no volverá.

Que la vida iba en serio
uno lo empieza a comprender más tarde
—como todos los jóvenes, yo vine
a llevarme la vida por delante.

Dejar huella quería
y marcharme entre aplausos
—envejecer, morir, eran tan sólo
las dimensiones del teatro.

Pero ha pasado el tiempo
y la verdad desagradable asoma:
envejecer, morir,
es el único argumento de la obra.

En "para Gustavo en sus sesenta años" aparece además del tema de la poesía, una definición de aquello en el autor que refiere a lo que logra con su literatura.

Algo de tu pasado, me dijiste
que yo te devolvía.

Es básicamente lo que uno se encuentra al leer a Gil de Biedma.

"De vita beata" constituye una proyección del futuro que se querría tener.

En un viejo país ineficiente,
algo así como España entre dos guerras
civiles, en un pueblo junto al mar,
poseer una casa y poca hacienda
y memoria ninguna. No leer,
no sufrir, no escribir, no pagar cuentas,
y vivir como un noble arruinado
entre las ruinas de mi inteligencia.

"Antes de ser maduro" es un tanto similar a "no volveré a ser joven", también aquí se aborda el asunto del paso del tiempo con la diferencia de que ahora la mirada reviste algo más de esperanza y fuego de vida.
Leer ambos poemas es un ejercicio interesante en tanto uno puede ver el cambio.

Envejecer tiene su gracia.
Es igual que de joven
aprender a bailar, plegarse a un ritmo
más insistente que nuestra inexperiencia.
Y procura también cierto instintivo
placer curioso,
una segunda naturaleza.

"De Senectute" es el último poema que seleccione como relevante. Quizá el más actual que pueda tener (uno que bien podría leer cualquiera en esta época). Comienza hablando de la sensación de estar fuera del tiempo.
>>No es el mío, este tiempo
Y concluye con una suerte de pregunta o quizá crítica a lo que ve a su alrededor.
>>De la vida me acuerdo, pero dónde está.

Aspectos técnicos:

La poesía de Gil de Biedma se caracteriza por su brevedad (a veces poemas de tres, cuatro, o hasta una estrofa) y del uso constante de metáforas simples pero buenas. Pulidas, en una palabra.
La métrica que sigue es totalmente personal y relativa, habiendo poemas que de tres versos saltan a otros con cinco o seis y luego concluyen en uno con dos.
El uso de la rima como tal aparece poco, esta más centrado en dar un mensaje que en seleccionar palabras que tengan similares terminaciones. Esto apunta justamente a lo personal de su poesía y de su estilo.

Los temas que abarca son como pequeños recortes de su vida, que como toda vida en sociedad habla de las vidas de los demás. En su historia están las historias de sociedades, sistemas y gentes por igual. El tono en sus poemas es diverso, hay lecturas melancólicas, otras donde se destila rabia y otras donde se ve dolor y angustia.
Los hay esperanzadores, de amor, de amistad, en fin, variedad para todos los gustos donde ningún tema prima sobre el otro.

Nota final:
Lo recomiendo si quieres conocer sobre poetas españoles no tan famosos y si te interesa una poesía con diversidad de temas y buenas frases que te dejarán pensando y sin duda llegarán al menos una de ellas hasta alguno de tus recuerdos o emociones.