El valor de los libros se mide desde dos lugares por un lado su calidad literaria, reflexiva y filosófica que nos hace repensar situaciones relevantes o nos acerca a otras desconocidas. Existe sin embargo otro tipo de afectación y esa que ocasionan los libros que narran experiencias posibles, los de amor, los dramas, son obras que nos enfrentan a situaciones vividas y nos dan su visión.
Curiosamente el tiempo quiso que una obra ficticia del género del terror escrita en los 90 por stephen King se hiciera "real" (o al menos lo suficientemente real como para que nos permitiera imaginar lo que sería vivirla).

Aunque algunos no lo sepan, o los parezca extraño, esta es la novela más popular del más popular de los escritores de terror. Así es, ni It, ni el resplandor, ni la torre oscura, ni ninguna otra a sido tan aclamada como la presente.
Cuando me enteré de esto quedé algo sorprendido, sobretodo porque si bien es buena no me pareció mejor que otras tantas de King. En cualquier caso esta obra es una interesantísima pieza de literatura de terror y sin lugar a dudas se la puede situar dentro de lo mejor que alguna vez el autor halla escrito.

A este respecto solo dire que si tienen el libro o alguna vez han querido leerlo este es el momento. Yo lo había leído hace mucho tiempo y aunque ya entonces me resultó fascinante y aterrador, hoy en día, en plena pandemia de coronavirus (y de noticias e información de todo tipo) la experiencia se vuelve mucho más realista, terrible, aterradora, y sobretodo disfrutable y ominosa.

Si les hablo del cuento de una variación de la gripe que se expande por todo el planeta infectando a millones de personas y causando caos por todas partes, de un grupo de humanos que sufren sueños aterradores y terribles, de noticias falsas y manipuladas, ¿de que les estoy hablando? Indudablemente de Apocalipsis, la más famosa novela del maestro del terror norteamericano y la obra que hoy les traigo reseñada.

Espero que disfruten su lectura, eso sí, con un buen paquete de pañuelos descartables a mano.

A modo de pequeña advertencia, este texto constituye no solo una reseña sino también un análisis de ciertos aspectos de la obra, por tanto contiene spoilers.

Ficha técnica:

Título: The Stand (traducido como "Apocalipsis" o "La danza de la muerte")

Autor: Stephen King

Páginas: 1585

Saga: no, pero tiene relación con la DT

Adaptaciones: una miniserie de los 90 bastante fiel al libro. La recomiendo. Por otro lado hay rumores (bastante confirmados) entorno a la creación de una serie en algún momento de aquí en adelante. La fecha original planeada era 2020 pero curiosamente la pandemia de Covid-19 lo impidió.

Sobre la historia:

Al igual que otras grandes novelas (literalmente hablando, pues tiene más de 1500 páginas) se la puede dividir en varias partes atendiendo a criterios distintos.
En mi caso lo hago en base a lo sucedido -Lo narrado- con los personajes y su contexto.
Así es que podemos hablar de tres grandes partes o momentos.

1- El fin de la humanidad.

Todo comienza con una fuga. Una doble fuga para ser más específicos, mortal en ambos casos y orquestada por una curiosa mezcla entre azar ¿divino? y humano descuido. Dos fugas estrechamente relacionadas entre sí como la célula cancerígena y el órgano que se contamina.
Las fugas poseen dos nombres. Charles D. Campion es el del hombre y simplemente "Azul" el de ese proyecto secreto que Campion debía vigilar.
El proyecto consistía en la creación, por parte del gobierno de los Estados Unidos, de una super gripe capaz de matar rápidamente, incurable y totalmente contagiosa.
Cuando una noche Campion observa por las videocámaras el laboratorio descubre que de repente todas las alarmas han saltado. No queda allí nadie con vida. Algo paso, algo terrible, y el joven militar sale corriendo despavorido para escapar con su esposa y su hijo.
En medio de la noche los despierta, los monta en el coche y se dan a la fuga en dirección al este.
Lo que Campion no sabe es que en su coche no solo viajan su esposa, su bebé y él. Un cuarto "pasajero" recorre ya su cuerpo y ahora el de su familia. Un pasajero mortal, contagioso e incurable.
Y así se desata el comienzo del fin.

En esta primera parte vemos esencialmente tres cosas. En primer lugar la irrefrenable expansión del virus conocido como "Azul" o "Capitan trotamundos". Gripe asesina que escapa del laboratorio donde fue creada y a pesar de los intentos por controlarla, pronto el país empieza a caer.

En segundo lugar y mezclado con esto se nos introducen a los personajes protagónicos.
Stuart Redman es un hombre común, el primero en tener contacto con Campion, y ser por lo tanto infectado con el virus, al igual que todos sus amigos y conocidos cercanos.
La diferencia entre Stu y el resto es que por algún motivo el es inmune y mientras todos enferman y mueren él conserva su salud en perfectas condiciones.
Rápidamente su pueblo, Arnett, es puesto bajo cuarentena y tanto Stu como el resto de los habitantes son llevados a un centro médico para ser examinados.
Frannie Goldsmith es una joven cuyos anticonceptivos fallaron, lo que desencadena en su indeseado embarazo.
Larry Underwood es un músico de fama moderada con problemas de adicciones y un gran desapego por todos aquellos que lo rodean, aunque esto último encubre en realidad situaciones conflictivas y dolorosas para él.
Finalmente Nick Andros, un sordomudo que viaja por el país realizando diversos trabajos para sustentarse. Es muy independiente y aunque no puede escuchar ni hablar si desarrollo la técnica de la lectura de labios.
Todas estas personas tienen en común su inmunidad al virus y será a través de sus ojos (aunque no exclusivamente) que veremos los avances asesinos de la súper gripe.

En tercer y último lugar tenemos el incesante (y ciertamente brutal) pero inútil intento del ejército estadounidense por evitar la propagación del virus que ellos mismos crearon. Las comunicaciones son intervenidas y la información falsificada para que se crea que la enfermedad no es tan grave y que pronto habrá una vacuna. Las fronteras entre los pueblos y ciudades son cortadas y no se permite el ingreso o la salida en los pequeños pueblos donde estalló el virus.
Cualquier negativa (ya sea de parte de la población civil o de los mismos militares) es considerada desacato y la pena atribuida es la inmediata muerte.
Aunque la esperanza de estos "hombres duros" es contener el brote, se deja entrever que muy en el fondo saben que no podrán. En una magnífica muestra de la honestidad que King le atribuye a las fuerzas militares se nos desarrolla una escena en la cual se da a entender que lo más importante es mantener las apariencias hasta que ya no importe. Nadie puede rastrear el virus hasta USA.
"Roma cae" es la frase que será enviada a los agentes infiltrados de Estados Unidos en varios países como China y Rusia.
Siguiendo esa orden los soldados liberarán el virus y de esta forma se dará comienzo al fin de la raza humana, apoyado aún más o si se quiere adelantado todavía con mayor crudeza, por quienes desde siempre vivieron en la encrucijada y la hipocresía de defender la vida y la libertad a cambio de matar y oprimir al diferente.

Este es entonces el final de la civilización tal y como la conocemos.

En una puntualización pequeña, pero importante, King introduce en esta primera mitad dos cosas más. Por un lado sueños extraños que tendrán los protagonistas en relación a un maizal y una mujer negra.
Por otro, al principal antagonista de esta y muchas otras obras suyas. El hombre cuyo nombre siempre suele tener una R y una F. La maldad hecha carne. El hijo del eterno enemigo. Su enviado.
La enigmática presencia (¿o debería decir existencia?) conocida como "el hombre oscuro".

2- Reconstrucción, profecías y política.

De la segunda parte de la novela solo dire que es extensa, interesante y con diversas implicaciones y líneas de desarrollo.

Vemos por un lado la desesperación de quienes son testigos de la muerte de amigos, familia y básicamente todo los seres humanos que conocen. Resignación e incredulidad son las respuestas más comunes. Y luego, más tarde que temprano, toca el momento de volver al camino. El mundo ya no es lo que era, se ha movido, o directamente desaparecido y ahora sobre las ruinas de la civilización ellos y ellas, los inmunes, son los reyes de la muerte, la miseria y el terror.

A partir de este punto la novela misma hace un cambio y aunque no pierde nunca su esencia de cuento de terror, comienza a trazar ciertas líneas hacia la especulación metafísica, política y sociológica, con ribetes de drama y fantasía.

Los personajes comienzan a reunirse. Consciente o inconscientemente se dirigen hacia un lugar que desconocen pero donde intuyen que deben ir, así lo piensan cada vez que despiertan de ese sueño en el que la señora negra y el maizal se hacen presentes.
Conocemos a Glen Bateman, profesor de sociología, a Tom, un retrasado mental, a Harold Lauder acompañante de Frannie, y a Nadine Cross, una antigua maestra.

Poco a poco comenzamos a ver que la frase "final de la humanidad" puede ser algo exagerada, ya que cientos de miles, se especula que millones, de personas sobrevivieron solo en Estados Unidos, ellos son los inmunes, y poco a poco se reúnen.
Algunos se dirigen hacia el sur, en busca de la mujer negra de los sueños.

Más otros... otros siguen una clase diferente de sueños. Sueños donde lo "oscuro" no es el color de piel de la mujer, sino el hombre. Pues no solo mensajes de esperanza y bienestar acuden a las mentes de los durmientes, sino que también profundos terrores y miedos acechan en lo desconocido y es hacia el norte donde esos otros se dirigen, siguiendo un llamado que promete poder y mucho más.

Tal es el caso de Trashcan, un piromaniaco psicótico o de Lloyd Henrid, un asesino encarcelado.

Para no extenderme más sobre un punto que sería recomendable leyeran en la obra dire que finalmente dos grandes ciudades son establecidas.
Por un lado tenemos Boulder, donde Abigail Freemantle, la mujer negra, la más vieja de todo Estados Unidos, reúne a los sobrevivientes y se prepara para lo que sabe qué sucederá eventualmente.
El combate contra el hombre oscuro.

Este, por su parte, reúne a sus gentes en "Las Vegas" donde se crucifica a los traidores y se amontona las armas, los aviones de combates y las municiones.

Quizá la humanidad estuvo a punto de extinguirse. Tal vez el mundo vio más muerte que en toda su historia, pero allí donde existan comunidades de hombres y mujeres organizados, la guerra no es una posibilidad, la guerra es una certeza.

3- Los designios de Dios, la rueda.

Muchas cosas suceden entre la segunda y esta, la tercera y última parte de la obra. A gran escala mencioné el desarrollo de las mismas evitando dar spoilers para que su experiencia de lectura no se vea arruinada.

Si bien el villano principal de la obra es el mencionado hombre oscuro, su influencia y la esencia de su maldad consistía en su capacidad para influir en los demás. Para convencer al resto de cometer actos terribles y utilizar la fuerza, la potencia, de lo humano en detrimento de la propia vida.

Ya sea con artimañas, con promesas de poder, o con el propio miedo que genera, es un ser capaz de acabar con la vida de los demás con gran facilidad y su único límite es el que esa propia esencia maligna suya le impone, o mejor dicho, la contra parte de esa esencia. El poder divino, o para decirlo en lenguaje de la obra, el poder de Dios.

Incapaz de herir o matar a los protagonistas de la novela, se las arregla para que otros. Los heridos, los celosos, los que odian, actúen en su nombre. Tras hacer esto en Boulder nuestros protagonistas toman verdadera consideración de la gran amenaza que enfrentan y de la necesidad de hacerle frente de la única forma posible.
Confiar en Dios.

Es así que un grupo de personajes parte, guiados por los últimos designios de Abigail Freemantle en nombre de Dios y deciden hacer una peregrinación hasta Las Vegas donde deberán enfrentar al hombre oscuro y cumplir el plan que la divinidad tiene para ellos.

Es en este contexto que se desarrolla el enfrentamiento final, de una forma totalmente inesperada e impredecible. Algunos caerán, otros quedarán, y finalmente todos frente al hombre oscuro deberán compadecer. Allí acontece algo muy particular. La aparición de lo impredecible, del extraño "azar controlado" al que podemos llamar destino.
Un traidor enloquecido que trae la máxima destrucción posible y un poder que se descontrola acaba por ocasionar el imprevisto cierre.

Una vez terminada la contienda entre el bien y el mal nos encontramos con la certeza final de que ninguna batalla termina por mucho tiempo y así como el camino del haz lleva a la Torre Oscura, así también la maldad se alza otra vez. Como siempre lo ha hecho, como siempre lo hará.

Puntos... extraños o cuestionables

Antes de pasar a los aspectos técnicos de la obra no puedo dejar de mencionar dos cosas del libro que a mi juicio fueron un tanto extrañas o faltas de explicación.

En primer lugar tenemos la situación de Nadine, prometida en su infancia al hombre oscuro como aquella que le daría un hijo. ¿Prometida por quien? ¿Cual era el propósito de esta unión? ¿Significa esto que su mente o alma era controlada para actuar como lo hizo? ¿Podía elegir o el destino hubiera resultado siempre en el mismo final?
En fin, un punto que no se aclara mucho y esto hace que pierda parte del poder que podría haber tenido este personaje y su historia.

En segundo lugar, la forma en que es derrotado Randall Flag es sencillamente... demasiado inverosímil. Si bien se deja claro que sus poderes dependen de su estado de ánimo, que justo sucediera todo tal y como allí lo hace, deja un mal sabor de boca.
Incluso en el eventual caso de una batalla Dios/Diablo, no es una derrota que alude al cambio y el bien, sino a un mero juego donde las piezas de ajedrez son las vías de billones de humanos.

Dejando esto de lado, la historia puede disfrutarse mucho.

Aspectos técnicos:

Es una novela extremadamente larga, más de 1500 páginas narrando una verdadera epopeya con la humanidad como personaje central (o mejor dicho una parte reducida de la misma).
Para contar algo así y hacerlo interesante y llevadero se necesita mucho trabajo bien hecho. King lo hace de sobra.

En términos muy generales de la novela puede hacerse una lectura en función de lo inconsciente, la divinidad, lo sobrenatural y lo que él psicólogo suizo Carl Gustav Jung llamaba los arquetipos.
Solo uno de estos temas puede conllevar libros enteros para ser explicados y correctamente tratados, y aquí se abordan todos junto con otros de igual o mayor relevancia o como,entidad. Esto nos da una idea de que tan dominado tiene el autor el arte de contar una historia y también de que tan densa es la novela que nos trae hoy aquí.

Muy de forma esquemática, presentaré algunos de estos elementos, (ACLARACIÓN, ESTA PARTE ES, DE PREFERENCIA, PARA QUIENES YA HAN LEÍDO LA NOVELA Y NO FORMA PARTE DE LA RESEÑA SINO MÁS BIEN DE UN ANÁLISIS DE LA MISMA).

En primer lugar tenemos situados en dos polos opuestos (geográficamente ubicados por el norte y el sur) a la "mujer sabia" y "la sombra".
Estas dos figuras provenientes de la psicología Jungiana sirven para pensar la estructura de la novela pues se ajustan bastante bien a lo que vemos aquí.
Abigail Freemantle sería "el hombre (mujer) sabio" esto es, aquella persona que ha vivido mucho y por tanto tiene la experiencia no de una generación sino de una vida junto a ella. Una sabiduría que le permite oficiar de guía y aúna en este caso a las fuerzas del bien bajo su mando. Es por esto mismo que ella sabe (es capaz de ver cuando otros no) que lo importante no es reconstruir sobre la vieja civilización, sino ir a enfrentar al hombre oscuro antes de que esté los aplaste a todos.

Frente a ella se alza "la sombra", lo desconocido, lo extraño. Es en esta obra el mal encarnado en la figura del hombre oscuro. El es el miedo, aquello de lo que nadie quiere hacerse cargo. Lo que sabemos que está allí pero preferimos no enfrentar. Esto se plasma precisamente en el hecho de que los personajes no lo ven esencialmente como alguien malvado, sino como alguien aterrador. Incluso les es difícil verle a la cara mucho tiempo, o tan siquiera pensarlo.
Amén de que el material de las pesadillas, es decir de esos sueños que todo el mundo rehuye, está compuesto por encarnaciones de sí presencia.

La obra intenta mostrar entonces el valor de la libre decisión en un mundo que ha cambiado. Así tenemos dos clases de hombres, los que como Stu, Larry o Tom son capaces de cambiar y de afrontar sus miedos y dudas (así como de afrontar la nueva vida) al tiempo que aceptan y confían en la guía de un supuesto destino positivo y así marchan para enfrentar al hombre oscuro.
Y en el otro extremo quienes como Harold o Nadine son incapaces de reconocer sus miedos, sus fallos, de arrepentirse (y aprender) de aquello en que han fallado y de entender que el mundo ya no es ese en que vivieron. Estos personajes hacen el mal en su nombre (el del hombre oscuro) pero en realidad son guiados por sus propios errores y fallos. Por su propia incapacidad de cambiar para bien, de confiar en los demás y de dejar ir.

En un tercer lugar tenemos la figura de Trashcan, un hombre enloquecido. Más que representar un arquetipo representa una fuerza, yo lo ubicaría como la entropia o el nihilismo. Una fuerza tendiente a la nada mediante la desaparición de todo lo que existe.
No es el bien ni es el mal, los asuntos de la sombra y del hombre sabio no le son pertinentes más que de forma aparente, puede estar en un bando o en el otro pues en realidad no pertenece a ninguno. Su único objetivo es la destrucción y hacia allí guía todos y cada uno de sus movimientos.
Se podría decir que es el último resabio de un mundo muerto, el resultado de años de abusos, maltratos, y el más descarnado trato como humano. Así surge un hombre que solo busca la redención por el fuego, un placer efímero, y luego un vacío total pues no hay más nada la de lo conocido.
En la obra aparece como un personaje del que no se espera gran cosa para acabar siendo indirectamente el salvador de la raza humana y con su sacrificio exterminar a la sombra, a los guías de la mujer sabia, y a todos los demás.

Finalmente el mensaje se resume a que la aceptación de las causas y condiciones que nos rodean pueden guiarnos a la salvación propia o de aquellos que nos importan.
Mientras que la negación, el odio y el desprecio, nos guían hacia autodestrucción, como individuos y también como especie.

Nota final: 9 de 10
Es una obra compleja. Amplia, muy amplia. Tiene diversas interpretaciones y lecturas posibles. Una novela multifacética y camaleónica que todo el mundo debería leer al menos una ves en la vida.