Hay algo que remarcar desde el comienzo y es que a pesar de su título esta no es como tal una historia de terror. Más bien yo la consideraría una suerte de drama con tintes psicológicos.

La narración de un hombre que se encuentra en la encrucijada de la vida cuando se pretende construir una carretera que atravesará su casa y por lo tanto se le "pide", se le conmina, a irse de allí.

Un hombre cuyo trabajo en una lavandería toca fondo en un mundo que parece ya no necesitarlas.

Un hombre cuyo hijo murió.

Un hombre que escucha voces y mantiene charlas con ellas. Esas voces le piden que compre un arma y están muy de acuerdo con él cuando piensa que no lo moverán de su casa.

Cuando compré este libro no sabía bien qué esperar. El título me indicaba una cosa, la sinopsis otra, pero cuando finalmente comencé a leer me encontré con algo en cierta forma también distinto. Es que la novela en sí misma sufre una transformación a medida que avanza hasta que llegados a cierto punto uno no esta seguro de lo que pasará.

Si buscas una historia que logre meterte en la piel y en la mente de un hombre trastornado, entonces esta historia es para ti.

Lo que puedo decir es que, como historia de King (escrita en realidad bajo el seudónimo de Richard Bachman) es una buena muestra de que el autor no solo tiene talento para describir y bucear en la profundidad de nuestros miedos, sino también para sondear los propios límites de la cordura y la razón creando una atrapante novela con muy pocos personajes y que aun así no se siente aburrida nunca y fluye de una manera muy particular mutando y cambiando sus posibilidades y sus implicaciones con grandes aciertos.

Ahora, sin más preámbulos, los invito a transitar conmigo esta carretera maldita. 

Ficha técnica: 

Titulo: Roadwork (traducido al español en el muy vendible título de "Carretera maldita") 

Autor: Richard Bachman

Saga: no

Fecha de publicación: 1981

Paginas: 362

Adaptación: no, pero se supone que hay una producción en proceso a cargo de los hermanos Muschietti (It capitulo 1 y 2). 

Sinopsis: 

La historia de un hombre dispuesto a plantar cara a las atrocidades del progreso urbano. 

Barton Daves es un hombre dispuesto a no dejarse avasallar por las atrocidades del progreso urbano, y menos si este se materializa en forma de una carretera que pasará por delante de su casa y trastocará su apacible existencia. Así pues, Barton se arma con una Mágnum 44, un fusil de alta precisión y una provisión de explosivos, decidido a detener la construcción de la nueva carretera a cualquier precio... 

Sobre la historia: 

La novela comienza en un punto de no retorno para el protagonista, Barton Daves. El momento en que visita una tienda de armas y mediante artimañas logra comprar una serie de pistolas y fusiles mientras mantiene una charla calmada con el dueño de la tienda y al mismo tiempo ignora la voz de su cabeza.

Cuando Barton sale de la tienda, sabe que ya no hay vuelta atrás. Tal vez solo lo sospecha, pero nosotros como lectores, entendemos que aquel acto no es como cualquier otro, sabemos que comprar las armas afirmando que son para ir de cacería cuando en realidad internamente se repite que no es así no es algo normal, entendemos que es este un hombre profundamente afectado por la locura al punto que su vida esta comenzando a girar en torno a ella.

Las voces, o quizá la voz, lo guió hasta allí y lo acompañó en la compra de aquellas "herramientas". No tardamos en darnos cuenta de que las voces lo vienen acompañando desde hace mucho tiempo.

A partir de ese punto seguimos a Daves sin despegarnos de él mientras nos cuenta su día a día y los eventos más relevantes de su pasado. Conocemos a su esposa, a su jefe, a sus empleados. Nos presentan su trabajo en la lavandería y el momento actual de su vida, combinado todo con la situación del Estados Unidos de entonces (una crisis energética que afecta a todo el país, y repercute -como toda crisis- de forma más drástica en aquellos de menos recursos).

El ambiente se empieza a desarrollar asfixiante, trastocando la bella e idealizada fantasía del sueño americano por una dura realidad en la que el dinero manda y aquellos que no lo tienen lo descubren de formas bruscas y muchas veces dolorosas.

El tema central de la novela es la construcción de una carretera que atravesará por el vecindario donde vive nuestro protagonista, su esposa y sus vecinos. Más específicamente la casa de Barton Daves se encuentra edificada en medio del sitio de construcción y esto significa que deberá abandonarla para que el progreso siga su rumbo.

Para construir la carretera su casa debe ser demolida. El hogar que con esfuerzo fue adquirido y mejorado con el paso de los años, el sitio donde llegó con su mujer tras el matrimonio, donde compró su primer televisor, donde su hijo caminó y habló, donde... su vida, su vida entera demolida para que los camiones puedan pasar con su carga.

Barton Daves dice no.

El Estado intenta pagarle un cierto dinero para que pueda ir a buscar suerte en otros lares. Todos sus vecinos lo aceptan, su mujer le recomienda que lo haga.

Barton Daves dice no.

Cuando las semanas pasan un abogado se apersona y le intenta convencer por todos los medios posibles, no solo posee la tentación del dinero (que puede ser más que el que le dieron a sus vecinos) sino también cuenta con el garrote en la otra mano y su peso es tanto como el de las leyes en USA.

Barton Daves dice no.

Y si.

Y otra vez no, pero susurrado por voces en su cabeza.

En verdad nuestro protagonista solo se encuentra mentalmente sano en pocas ocasiones.

Al comienzo de su matrimonio, con el amor a flor de piel. Tras el nacimiento de su primer y único hijo, e increíblemente a lo largo de todo el duro proceso que supuso su repentina enfermedad y posterior muerte.

Durante sus días laborales, a pesar de tener que afrontar momentos difíciles aunque superados con relativa habilidad.

Entonces sucede, sin saber cómo, sin saber cuando. La voz irrumpe.

Burlona por momentos, amenazante, señala sus problemas, sus errores, sus dificultades. Ofrece posibilidades y cuando se la cuestiona responde con silencio absoluto y risitas pasajeras. ¿O son las suyas propias? ¿Qué es real para Barton Daves?

Su drama personal es brutal en muchos sentidos. Es la historia de una vida que camina en el borde de una cuerda floja y concentra todos sus esfuerzos no en mantenerse caminando sino en cortar cada red que pueda aparecer debajo para sostenerlo en la caída.

Barton Daves compra armas de fuego sin estar muy seguro de porqué.

Barton Daves se reúne con mafiosos para conseguir dinamita y explosivos, sin saber porque.

Barton Daves se queda sin trabajo.

Barton Daves se separa y se queda solo en aquella casa, sola, en medio de un vecindario que ya no es sino el escenario donde las máquinas transitan construyendo a su alrededor, en espera de que él abandone aquella casa, sabiendo que la pelea ya esta perdida.

Por momentos el protagonista se nos muestra muy cercano, amable y humano. Se ríe de los chistes, hace el amor, ayuda a sus amigos y logra con ciertas dificultades hacer unos malabares intensos con los problemas de su vida y los diversos engaños que ha tejido a su alrededor.

Engaños donde su puesto de trabajo esta metido de lleno, dado que mientras que el jefe de Barton Daves pretende cerrar la lavandería y mudarla a otro sitio por la construcción, él mismo sabe que no se irá de allí a ninguna parte y se esfuerza en sabotear todo posible nuevo negocio o venta.

No es falso afirmar que a lo largo de la narración se va tejiendo una cierta esperanza en el lector. La idea de que quizá Barton Daves consigue ayuda, o de que tal vez su mente enferma no logra comerse a su persona y arrastrarlo a ese abismo de destrucción que por momentos se vislumbra.

Si debo hablar de una característica positiva de esta obra es que no es predecible a pesar de lo que uno pueda pensar. En ningún momento sabrás con toda certeza lo que puede suceder y es que en gran medida leer esas páginas es como transitar por una carretera maldita donde a cada paso algo nuevo, ya sea sorprenden o aterrador, puede suceder.

El final llega tan brusco como potencialmente esperable. Si había un escape este se esfuma con el primer disparo y tras este le seguirá un aguerrido enfrentamiento con... ¿quien? ¿as fuerzas de la ley?¿Las fuerzas del progreso?¿La injusticia del mundo?¿O contra sí mismo? Es una pregunta que permanece abierta para quienes quieran intentar responderla. 

Aspectos técnicos: 

La portada de la obra esta bien, es como tomar una escena del libro y adaptarla en una imagen bastante precisa. Recordemos que este libro como tal no es de terror, ni siquiera diría que es terror psicológico a pesar de explayarse sobre el asunto de la locura.

A mi juicio es más bien un drama que juega con aspectos relacionados al lugar en que se encuentra un hombre desesperado que no tiene nada para perder.

La extensión de la obra no se siente pesada en ningún momento y uno puede leer de corrido sin que parezca pesado o innecesario algún dato que se de por allí. Como narración esta muy bien construida y engancha desde el comienzo.

Podemos ubicar la estructura de la novela en tres tiempos, siendo el primero los momentos en que el protagonista, Barton Daves, adquiere sus armas y nos desarrolla su vida. El segundo tiempo comienza en medio de ese desarrollo y se extiende todo a lo largo de la novela donde vemos como cambia la vida de Daves y entre otras cosas va preparándose para hacer "algo" que no nos queda nunca del todo claro que es. Finalmente el tercer tiempo irrumpe tan brusco como la locura(pero no menos preparado) y entonces nos encontramos con el desenlace de la obra que oficia como el momento quizá de mayor tensión y efectividad.

Todo llevó hasta ese lugar y ahora somos espectadores que no podemos hacer más que leer lo que acontece y sentirlo o encajarlo en nosotros mismos a nuestra manera.

El estilo narrativo es propio de King, un excelente uso de los diálogos, de los modismos norteamericanos y de la época en que está ubicada la obra. Los capítulos tienen una duración adecuada y como tal es un trabajo muy completo. 

Nota final: 

8/10* 

*Es una obra que yo recomiendo. Como tal vale la aclaración ya realizada de qué Carretera Maldita no es un libro de terror ni de horror. Es más bien un drama que nos cuenta sucesos perfectamente normales y que en más de una ocasión se han visto adaptados de maneras diversas en otras obras.
En cualquier caso yo disfrute mucho con mi lectura y creo que ustedes también podrían.