Izuku
12/12/2018
18:35 pm

Tic tac, tic tac, tic tac...

No podía creer que estaba parado al frente de la mansión Todoroki…

La mansión de los Todoroki, al menos el amplio jardín me sorprendió, era tan elegante y perfecto, todo árbol y flor estaba perfectamente colocada; estoy seguro de que a las personas que tienen toc, les gustaría este lugar.

Era perfecta en todo su esplendor, sacada de esos reality shows donde muestran la vida de millonarios de países extranjeros.

Su perfección es abrumadora, me causa escalofríos pisar algo y estropearlo, una parte de mí quiere huir. Toshinori me dijo que lo llamara si me sentía ansioso o deprimido para venirme a buscar, pero debía ser valiente, Shoto me invitó, no podía faltar el respeto y largarme.

Me sentía feliz, me divertía escribiéndole a Shoto, y lo mejor es que usualmente él comenzaba, por lo tanto, no me veo como un pesado.

Quedé tan sorprendido al ver que me preguntó si quería ir a su casa para jugar unos videojuegos.

Internamente grité de alegría, era la segunda persona que me invitaba a pasar el rato desde que era pequeño.

“Lo vas a arruinar”

Negué inmediatamente, no debo ser negativo.

Shoto salió de la mansión y me guio al interior de ésta, si afuera era perfecta, adentro parecía haber sido sacada de una revista de actualidades.

18:45 pm

La habitación de Shoto era enorme y bonita; su piso a pesar de ser de madera brillaba demasiado, se esforzaba él o la encargada de la limpieza, aunque yo creo que es la última; sus paredes son blancas como la nieve, sin ninguna grieta, había una completamente libre, no había mueble que la cubriera, me llamaba a pintarla... fuera impulso de idiotez; al frente de su cama tamaño King había una mesa de centro con un sofá de dos asientos; tenía un fino escritorio de madera con un computador bastante moderno, según él, fue comprado por piezas, por lo tanto, es mucho mejor que los de una tienda; tenía una gran pantalla colgando de la pared, es mucho más grande que la de mi casa, y esa es bastante grande, aunque no se ve exagerado debido al tamaño de la sala de estar; en sus repisas tenía consolas de distintas marcas y años; en otro mueble tenía tantos videojuegos que ni siquiera te daban ganas de contarlos; unos estantes estaban repletos de cómics y muchas figuras de éstos... ¿Shoto es fan de los cómics? Su habitación es el sueño del cliché del nerd, ¿No lo molestan por eso? Tal vez las ventajas de ser millonario lo ayudan; finalmente me percaté del estuche de un violín en el suelo de un rincón de la habitación, era triste de alguna forma, se notaba qué era lo más importante para él; al lado de la ventana había un atril con un lienzo de tela sin pintar, ¿Él pinta también? Quiero saber más de Shoto...

Es extraño, cuando Shoto habla, no suena engreído cada vez que le pregunto sobre sus cosas, dice todo con tal naturalidad que no te provocaba un rechazo hacia él, o yo soy demasiado inocente, o estoy demasiado desesperado por tener amigos... prefiero la primera opción.  

-¿Estás viendo mis cómics?- Preguntó, sonaba curioso y a la vez preocupado.

-Jamás he leído uno...- Dije avergonzado, no es como si pudiese darme el gusto y en las tiendas donde frecuentábamos no los vendían.

-¿Nunca?- Dijo sorprendido; me volteé y lo miré, sentía mis mejillas arder por la vergüenza.

Negué con la cabeza.

Shoto se acercó y sacó uno del estante, sonreí al verlo, era de héroes...

-No sé si veías series de súper héroes de pequeño, pero se basaban en estos- Dijo, ahora el sonaba avergonzado.

-¡Que genial!- Dije entusiasmado -¿Puedo leerlo?

Una sonrisa se formó en el rostro de Shoto y fue a sacar otro cómic; me lo entregó y dijo -Éste es el primer capítulo...

Nos sentamos en el sofá y comenzamos a leer, era divertido leer cómics, recordaba mis deseos de tener un héroe en mi niñez... se sentía nostálgico y triste, porque recordaba esa época de amistad, cuando aún no estaba tan quebrado.

Es divertido hablar con Shoto, me gustaría que Ochako y Jiro lo conocieran, creo que se llevarían bien.

Además, no me ve con lástima.

Maldición, no quiero ser optimista con las personas, ¿Y si es una máscara y luego me lastima?

Bakugo era bueno conmigo antes, nada me dice que luego Shoto atormentará mi vida como lo hizo mi amigo de la niñez...

Huye antes que sea demasiado...

Mejor me voy a casa, ahí estaré a salvo, conocer nuevas personas es peligroso, es un arma de doble filo.

Tengo miedo...

-¿Estás bien?- Preguntó preocupado Shoto, -¿Qué opinas si jugamos unas partidas?

Deseo irme de aquí, ¿Cómo huyo? ¿Qué excusa invento?

-Claro, ¡Juguemos!- Mentí mi emoción, sentía que retrocedía demasiado, pero tengo miedo, soy un cobarde...

Comenzamos a jugar, intenté olvidar mis temores, fue divertido ver la expresión de Shoto al ganarle.

-¿Pintas?- Pregunté mientras jugaba, tenía curiosidad por el atril.

Shoto me miró y dijo con una sonrisa –Es de mi amigo, él pinta en todos lados... al final decidió dejar un atril en mi dormitorio... también irá a Yuuei.

-Que genial que tu amigo vaya a esa academia, no todos tienen la suerte de seguir con sus amigos- Dije con una falsa sonrisa, me devolvió a la realidad, ya no volvería a ver a mis amigas como antes.

Estaré solo con nuevos compañeros, lo tomaré como un nuevo comienzo... ¿Cierto? ¿Y si de nuevo ocurre lo mismo?

-Mis amigas también irán a Yuuei- Dije intentando alejar esos pensamientos.

-¿En qué departamento?- Prenguntó con curiosidad.

Sonreí al pensar en ellas y dije –A tu departamento, Uraraka Ochako y Jiro Kyoka son sus nombres...

-Interesante...- Susurró en voz baja y luego me miró -¿Tus dos amigas irán a Yuuei? ¿Qué hay de ti?

Quiero gritar y marcharme, sus palabras duelen y no lo hizo con maldad.

-Iré a la escuela que Toshinori escoja- Dije con honestidad, confiaba que Toshinori me iba a inscribir en una buena escuela –La que tenga un mejor plan educacional para ingresar a la Universidad me servirá.

¿Universidad?, suena tan falso lo que dije y dudo que él se lo crea.

-¿Universidad?- Dijo, podía ver curiosidad en su mirada -¿Qué carrera deseas estudiar?

-Eh...- No se me ocurría nada, jamás he tenido planeado vivir antes de terminar la escuela, siempre pensé que duraría como máximo hasta los quince, aunque aún falta bastante para cumplir dieciséis.

Uno, dos, tres... no, no quiero morir.

-En realidad no me interesa la Universidad o cualquier cosa, jamás he pensado siquiera en ser adulto...

Las palabras de Izuku sin dudas podrían ser dichas por cualquier adolescente que quiere disfrutar de su juventud, pero detrás de aquella frase había un significado más fuerte y triste.

-Al menos puedes escoger en tu vida- Susurró Shoto deprimido.

-Solo desde que vivo con Toshinori- Dije con tristeza –Antes de noviembre mi vida tenía un destino marcado, ahora... quiero creer que vencí al destino.

-¿Vivías antes en un hogar de menores?- Preguntó con inocencia y curiosidad –No es necesario responder...

-Hagamos un trato- Dije sin más y sonreí -Yo te digo, si tú me dices por qué tu violín está botado ahí.

Él no iba a responder, es obvio que iba a esquivar la pregunta y seguiremos jugando.

-No me interesa tenerlo bien cuidado, por lo tanto, en la esquina- Respondió con seriedad, enserio pensé que se quedaría callado.

Desgraciadamente, tengo que cumplir con el trato –Hasta el 31 de octubre viví con ellos, casi termino en un hogar de menores, pero ahora me cuida Toshinori.

Fingí una sonrisa, no iba a demostrar el dolor que sentía.

-Me alegro de que te haya adoptado- Dijo con una sonrisa de lado -Debió ser difícil aquel cambio…

Negué, nunca será difícil el cambio, ya sea en un hogar de menores o en casa, estoy expuesto sí o sí a sufrir.

Lo que hizo Toshinori no fue un cambio “difícil”, fue libertad, un nuevo comienzo…

Decidí cambiar mi pasado y dije -Así que tu violín está en el rincón castigado, deberías colocarle una silla mirando en esa dirección, ese sería el perfecto escenario.

Shoto sonrió y dijo -Me parece una buena idea…

-¿Me acompañas a buscar una silla?- Preguntó con diversión en la mirada.
Sus ojos heterocromáticos eran expresivos y a la vez lograban ocultar sus emociones…

Es divertido descubrir las distintas caras de Shoto, deseo seguir hablando con él.

Dejamos los mandos en la mesa y bajamos a uno de los comedores, era tan amplio, es más grande que mi antigua sala de estar y cocina juntas…

También es más grande que la actual, pero donde vivo ahora fue construida en base de lo que deseaba la Sra. Nana.

Su casa es más hogareña, si bien tiene varias habitaciones y se pueden invitar a muchas personas para grandes fiestas, no se ve vacía y triste.

-¿Cuántas personas viven contigo?- Pregunté extrañado, al menos unas siete como mínimo deberían vivir para que no se sienta tan vacía.

Shoto cargó la silla y dijo -Mis padres y yo, bueno… cuando ellos están en este lugar-, su tono de voz era una mezcla de desprecio y molestia.

Desearía que esa mujer hubiese sido igual, mi vida sería triste, pero al menos mi casa habría sido mi refugio.

Dije con una falsa sonrisa, odiaba sonreír demasiado, pero dicen que las sonrisas ayudan -A veces estar solo en casa es mejor, nadie te dirá nada…

Nadie te hará daño.

No entendí la mirada de Shoto, se veía más relajado.

Al llegar Shoto colocó la silla en el rincón y subió el estuche del violín a éste.

Le sonreí y dije -Creo que ya está en el lugar que pertenece.

-Sí… lo está.

No sabía por qué él odia ese instrumento, con éste fue aceptado en Yuuei.

Recordé lo que hará a futuro, no quería adelantar las cosas, eso está mal, pero ese desprecio hacia su padre da a entender que no es una buena persona o tal vez los odia por no ser padres presentes.

-Tengo una duda, ¿Tu sabes pintar?- Preguntó con curiosidad, mientras miraba el atril.

-¿Por qué odias el violín?- Pregunté con un tono bromista.

-¿La respuesta es demasiado importante para hacer esa pregunta?- Preguntó con el ceño fruncido.

-No respondas la pregunta, porque no te lo diré- Dije con sinceridad, no necesitaba más miradas críticas.

“Pintas horrible”

No quiero arriesgarme, nadie señalará mi arte nuevamente, no voy a permitir que me lastimen.

-Algún día lo sabré- Dijo sin más, se nota que aún no me conoce.

Ochako tardó bastante y bueno, ella es ella…

-Entonces deberás obligarme- Dije riendo, tal vez es su lado millonario que le hace creer que se saldrá con la suya.

Tic tac…

Comenzamos nuevamente a jugar, el ambiente era divertido.

-¡Te gané!- Exclamó el bicolor, fruncí el ceño.

-Ahora yo te gan…- No alcancé a terminar, ya que mi teléfono comenzó a sonar.

Le hice un gesto a Shoto.

-Toshinori, ¿Qué ocurre?

-Creo que no te has dado cuenta aún, pero ya es hora de ir a casa…

Abrí los ojos sorprendido, ya estaba oscuro, ¿Cuánto tiempo pasó?

-Estoy afuera- Dijo, sonaba feliz…

-Ya bajaré…

Colgué y miré a Shoto, -Ya me tengo que ir.

-¿Enserio?- Miró la hora de su teléfono -Guau, pasó rápida la tarde.

Nos despedimos y fui hacia el automóvil; Toshinori sonrió al verme, se veía orgulloso.

Subí y pregunté -¿Qué ocurre?

-Estoy orgulloso, sabía que no me llamarías, pero que te escucharas tan feliz me alegra- Dijo sin dejar de sonreír.

Durante el viaje le comenté a qué cosas jugábamos y cómo era Shoto, obviamente omitiendo lo del violín y mi respuesta.

Creo que la Srta. Jane estará feliz, siento que es un gran progreso, sí, deseaba huir, pero lo enfrenté y no llamé a Toshinori.

Siento un poco de orgullo al saber que puedo actuar tranquilo con personas que no son Toshinori y mis amigas.

Por primera vez desde que conozco a Ochako, no pensé en llamarla para que me diga unas palabras de ánimo.
Sentí una lágrima caer por mi mejilla…

No era de tristeza, nostalgia o como las del otro día con Ochako…

Lloraba porque me sentía orgulloso de mí mismo por el gran paso que logré, para otros será pequeño, pero lograr desligarme de ella en ese sentido, me alegra.

Quiero sostener la mano de Ochako, pero no depender de ella.

Creo que al fin estoy aprendiendo a no necesitarla y sé que eso la llenará de orgullo.

No puedo depender de ella, el próximo año tendré un nuevo inicio, en otra escuela y si deseo sobrevivir durante esos tres años, necesito saber cómo interactuar con otros.

Obviamente quiero que ella esté a mi lado con esas nuevas personas que conozca, pero… es algo difícil de explicar con palabras sin que suene que no deseo verla nunca más.

No quiero una dependencia emocional, siempre las personas han sido malas, por eso… jamás he logrado conocer lo que tengo con Ochako.

Conociendo a Shoto, al fin siento que aprenderé a formar nuevos lazos o al menos tendré charlas normales, sin terminar asustado.

Realicé una video llamada con Ochako, es la única con quién hablo de esa forma, ella lo desea así y de noche nos escribimos; con Jiro nos comunicamos solo por mensajes; y por último, Toshinori prefiere llamadas, con suerte sabe usar WhatsApp y escribe muy lento.

Toshinori dijo que este tipo de tecnología es demasiada avanzada para él, yo solo me rio en mi mente, él solo tiene 32 años…

Hablé con Ochako hasta la hora de la cena, deseaba estar a su lado en estos instantes.

Antes de bajar al comedor, mi teléfono vibró, lo revisé y era un mensaje de Shoto.  

El Cumpleaños:

“Se te quedó tu ropa”

“Maldición...”

Solté un suspiro, quería mi chaqueta devuelta...

El Cumpleaños:

“Para la próxima te la devuelvo”

“Okey, extraño mi chaqueta ;-;”

El Cumpleaños:

“Tu fuiste el genio en prestársela a un extraño”

“Aprendí la lección, no ayudar a los necesitados, en especial a los que parecen ricos”

Mi estómago sonó, tenía demasiada hambre.

El Cumpleaños:

“En especial ellos, son los más codiciosos”

Reí al leer el mensaje...

“Si me lo dice un millonario... xD”

-¡Izuku! ¡Es hora de comer!- Exclamó Toshinori desde el primer piso.

Dejé mi teléfono cargando y bajé rápido, tenía demasiada hambre.

Tic tac, tic tac, tic tac...

Nota

Me encanta la relación de Shoto e Izuku :3

Izuku va mejorando, orgullosa del brócoli.

Pobre chaqueta ;-;

#UnfinalfelizparaIzuku
#Shotodevuelvelachaqueta

Hasta el lunes 27 de febrero.

Capítulo 10: El discurso del cierre...

Tic tac, tic tac, tic tac... 6 capítulos más y todo cambiará...