L.2 Capítulo 6

Izuku
01/12/2018
21:00 pm

Vi al Sr. Toshinori marcharse, hoy iba a salir con los Sres. Aizawa y Hizashi a un bar hasta altas horas de la madrugada, eso significa libertad esta noche.

Fui al estudio y saqué varias pinturas en spray, de distintos colores...

Necesitaba mucho color para mi última obra ilegal en un muro, solo espero que a Ochako le guste su regalo de cumpleaños.

Era la primera vez en años que iba a la casa de una persona para celebrar su cumpleaños, lo cual me alegraba bastante.

Quiero darle un gran regalo a Ochako, es lo único que puedo regalarle, no tengo dinero para comprarle un presente, sonreí al pensar en cuan visible será la pintura.

De seguro la borrarán, pero mañana la verá y puede sacar una fotografía.

¿Estoy loco por volver al vandalismo por una chica? Loco no, un idiota enamorado claro que sí.

Siento que la mejor forma de expresar mis sentimientos es plasmándolas en muros, tal vez es porque Bakugo y los otros niños jamás se burlaron de este tipo de arte que hago actualmente.

Algún día lograré olvidar esos comentarios y ser feliz.

Subí a mi habitación, me coloqué una camiseta negra manga larga; sobre ésta me puse una polera celeste con el estampado de un círculo negro en el centro; saqué del ropero mi preciada chaqueta "Plus Ultra", es de color verde claro con varios parches de tela con diseños variados, desde monumentos famosos a series icónicas, es edición limitada, cuando la vi me encantó, pero me alejé por el precio, desgraciadamente el Sr. Toshinori vio que me gustó y la compró... no me quejo, me gusta demasiado; por último pantalones negros y zapatillas de lona del mismo color.

Luego saqué del ropero un gorro negro, bufanda, sudadera y polera del mismo color; los guardé en la mochila junto con los sprays.

Era raro, pero me sentía emocionado por salir, extraño la adrenalina de huir mientras el manto de la noche me observa.

Antes de salir, saqué las llaves de la casa, sonreí y me marché entusiasmado.

02/12/2018
01:10 am

A veces el destino nos guía a un nuevo rumbo, un simple choque de miradas puede cambiar tu vida, tú decides si quieres seguir o no aquel muevo camino, decisiones, decisiones, Izuku no sabía que su vida cambiaría aquella madrugada de diciembre.

Su destino se selló esa noche... ¿De forma positiva o negativa?

Cuando las calles se vaciaron, me metí en un callejón y me cambié de ropa, guardé con cuidado las otras prendas.

Es ahora o nunca.

Sabía que estaba mal estar a altas horas de la noche, sé que es peligroso estar arriesgando mi vida o ir a la cárcel, pero es el mejor regalo que se me ocurre para Ochako.

Sé cuan sospechoso es estar vestido completamente de negro con una mochila del mismo color, también cubrir mi cabello con un gorro y usar una bufanda para ocultar la mitad mi cara.

Parezco un delincuente, pero no quería que alguien me sacara una fotografía.

No había alma alguna en aquel sector, hace mucho he pasado por este lugar cuando la noche domina la ciudad, mi amiga la luna será testigo del primer graffiti de Izuku.

Siempre he encontrado vacía aquella muralla beige de la cafetería, tan aburrida y desgastada, un perfecto lienzo en blanco preparado para ser pintado.

Sonreí con diversión, saqué la pintura y comencé a pintar con tranquilidad, se sentía distinto, más liberador y divertido, sentía que era yo y que no estaba fingiendo ser una persona que no era.

Izuku había hecho a Ochako como un ángel; la hizo vestida con un largo y blanco vestido; plasmó en el rostro de ella, aquella sonrisa que tanto admiraba; en su hombro tenía posado un pequeño petirrojo; sus dos manos sostenían en su pecho una pequeña luz verde; por último, la rodeó de hermosos tulipanes azules para representar sus sentimientos hacia ella. Debajo de éste colocó una "IZ" de color verde como firma, Yamikumo se había ido.

Vi el resultado y sonreí, era perfecta y no me interesaba ver los detalles en que me había equivocado, sentía que mi corazón logró reflejar mis verdaderos sentimientos.

-Mi alma y corazón te pertenecen mi amado petirrojo...

Solté un suspiro y me marché rápido del lugar, más tarde le mostraré la pintura a Ochako.

Iba caminando en silencio hacia un callejón para cambiarme a la ropa anterior.

De repente vi en la vereda de al frente a un chico corriendo por su vida de un delincuente con una cuchilla; sabía que era estúpido lo que iba hacer, pero no podía dejar que lo matasen.

Corrí hacia ellos, mientras sacaba de mi mochila unos sprays; al llegar lo golpeé con mi mochila, él se detuvo por la impresión; me miró y decidí rosearle spray en la cara y ojos, esta cosa deberá arderle o algo peor, pero tiene un cuchillo.

El hombre gritó y se cubrió los ojos, me di la vuelta y agarré del brazo al chico; comenzamos a correr, lo oculté en uno de los callejones en los que me escondía antes.

Estuvimos un rato en silencio, me percaté que la bufanda se había caído, miré al chico, era bastante peculiar, tenía el cabello mitad rojo, mitad blanco; un ojo gris y otro azulado, llamaba bastante la atención; era más alto y delgado que yo.

Lo más peculiar eran sus ropas, bastante elegantes y de marca, aunque estaban sucias, dudaba que fuese un chico común y corriente, todo en él decía "no soy de este lugar chicos pobres".

-Gracias por ayudarme- Dijo apagado, tenía una voz grave.

-De nada- Dije sin más -No es por ser metiche, pero qué hace alguien como tu huyendo de un tipo como ese.

-¿Cómo yo?- Preguntó extrañado.

-Todo en ti dice, soy alguien con dinero- Dije, su mirada se veía molesta... odio que últimamente sea demasiado sincero.

-Voy a mi casa, vengo de una fiesta de cumpleaños- Respondió al instante, supe por su mirada que mentía, pero no era mi problema -Y ¿Qué hace un chico como tu vestido de negro con unos sprays? ¿Haces vandalismo?

Palidecí ante lo que dijo, mierda.

-Tu ropa está sucia- Cambié el tema -Te puedo dar mi ropa, tus padres se preocuparán si te ven en ese estado.

Él me miró con frialdad, le di mi mochila para que viera la ropa, ¿Por qué le debo dar mi ropa?, algo en él grita "ayuda".

Sacó mi ropa y su cara fue un "¿Enserio?", no entendí en absoluto.

-Tu ropa tampoco es muy de chico no adinerado- Dijo, su voz era burlesca -Esta chaqueta ya no está en el mercado.

Reí, me fue inevitable, él me miró extrañado por mi risa.

-Soy Shoto- Dijo con una sonrisa.

Sabía que era estúpido, pero dije -Izuku.

El teléfono comenzó a sonar, revisé el contacto, era el Sr. Toshinori; contesté nervioso.

-Izuku, ¿Cómo estás?

-Bien, estaba viendo unos vídeos en YouTube- Respondí nervioso, Shoto me miró extrañado.

-Interesante, ¿De qué tratan los vídeos?- Preguntó, sonaba molesto.

-Eh..

-Ya llegué a casa y no estás, ¿En dónde estás?- Preguntó, estaba enojado.

-Eh, es-estoy en...

-No me mientas Izuku, dime en qué lugar y te iré a buscar.

Tragué nervioso y dije -Te enviaré la dirección.

-Hablaremos en casa.

Envié la dirección y me dejé caer al suelo, se me había olvidado de que ya no debía salir sin permiso...

El Sr. Toshinori está molesto, lo defraudé, él confiaba en mí y yo... lo arruiné.

Comencé a llorar, sabía que él no me haría nada malo, pero es peor cuando defraudas a una persona querida.

-Oye, no tienes por qué llorar ¿Eran tus padres?- Preguntó preocupado por lo último.

Negué, era una persona mucho mejor y lo arruiné.

-¿Es malo? ¿Te va a lastimar?- Lo miré, en verdad se veía preocupado.

-Si fuese malo sería mejor- Dije entre sollozos -¿Alguna vez has defraudado a un ser querido que es bueno contigo?

Agachó la mirada y dijo -Sí...

-¿Te duele de esta misma forma?- Dije entre llantos.

Shoto no respondió, su mirada decía muchas cosas.

-Te acostumbras cuando esa persona ya no espera nada bueno de ti- Dijo con frialdad.

Lo miré extrañado, me causaban tristeza esas palabras.

-Shoto, te recomiendo que huyas, él llegará pronto y algo en mí, me dice que no vienes de un cumpleaños- Dije mientras secaba mis lágrimas -Él se va a preocupar por ti y te llevará a tu casa, jamás dejará a un adolescente solo en un callejón a estas horas.

Shoto asintió y dijo -Gracias por la ropa Izuku.

-Hubiera sido mejor que nos conociéramos de otra forma- Dije riendo, algo en mi me decía que Shoto debe ser una persona solitaria.

Hace mucho que no hablo con chicos de mi edad, a excepción de Ochako y Jiro, todos han sido crueles, ¿Él sería ese tipo de chico que ama humillar a las personas?

-También me habría gustado que fuese en otro lugar- Dijo para luego marcharse.

Izuku no sabía que con ese diálogo comenzaría un antes y un después en su vida.

Las frases pesan...

Había perdido mi chaqueta, comencé a llorar con más fuerza.

Me senté en el suelo recargando mi espalda contra la pared, abracé mis piernas y oculté mi rostro con las rodillas.

No sabía cuántos minutos pasaron, pero al fin escuché unas pisadas, subí mi mirada y vi a un preocupado Sr. Toshinori. Frunció el ceño al ver como vestía, tragué nervioso, sus ojos se veían tan molestos.

Comencé a llorar, dolía demasiado, ¿Cómo pude decepcionarlo de esta forma?, él confió en que me quedaría en casa y yo... yo lo defraudé.

-¿Izuku? ¿Por qué lloras?- Preguntó preocupado, le diría, pero no puedo dejar de llorar, -¿Alguien te lastimó?

Negué con la cabeza y susurré entre hipidos -Lo-Lo siento... y-yo, no pensé.

No podía dejar de llorar, tenía un ataque de llanto, me sentía una persona horrible.

El Sr. Toshinori se sentó a mi lado en silencio, esperando a que me calmara o me cansara de llorar; acarició mi cabeza con delicadeza.

Cuando por fin me calmé, lo miré y le dije -Lo siento, se me olvidó...-, preferí callar lo último.

-¿Por qué te fugaste de casa?- Preguntó con seriedad, no sonaba molesto.

Lo miré extrañado por la palabra "fugar" y dije -No me fugué, yo vine a hacerle un graffiti a Ochako para su cumpleaños y bueno, justo cuando usted me llamó yo estaba regresando a casa... pensé que estaría aún en el bar.

-¿Sabes que es ilegal hacer graffitis? Además, si te atrapara la policía pueden enviarte a un hogar de menores- Respondió preocupado, no había pensado en eso...

-No lo pensé, me siento tan tranquilo y feliz en casa, que se me olvida la realidad- Dije con una sonrisa amarga -Se me olvida de que son las personas del estado quienes mandan y si ellos quieren llevarme lejos, lo harán... yo ya veo su casa como mi hogar y simplemente, me confié como lo hacía antes.

Me di cuenta de que el Sr. Toshinori tenía los ojos llorosos.

-Desde que ese hombre se fue de casa, dejé de preocuparme si podía o no salir de noche, pintaba en muros o solo subía por las escaleras de emergencia de los edificios para ver las estrellas- Dije recordando mi primera pintura -Esa mujer estaba en casa, pero no le importaba si alguien me hacía daño, todos lo hacían, en casa y en la escuela, por lo tanto, ¿Qué importa si otra persona más lo hace?

-A mí si me importa, desde que te conocí quiero protegerte, no quiero que nadie te vuelva a lastimar y quién desee siquiera tocar un cabello tuyo lo pagará- Respondió con seriedad, sentí un nudo en mi garganta, ¿Así se siente el amor de padre?

-¿Lo promete Sr. Toshinori?- Dije a duras penas, no quería llorar nuevamente.

-Prometo protegerte con mi vida Izuku- Respondió con una sonrisa, nuevamente comencé a llorar, odiaba ser un llorón, pero era lindo tener a esa persona que te protegerá.

-Preferiría que me dijeses solo Toshinori, señor es demasiado de mayor- Dijo soltando una pequeña carcajada.

Asentí como respuesta, me sentía feliz.

-Te quiero hacer una pregunta- Dijo el Sr., digo Toshinori -No es necesario que respondas, pero ¿Cuándo comenzaste a pintar de esta forma?

Abracé mis piernas y decidí hablar, nunca se lo dije a Ochako, ella solo sabe que soy Yamikumo, pero todo el contexto para nada.

-Tenía trece años, cuando por primera vez vi a una persona pintar en la muralla- Dije mirando hacia al frente -Hui de casa a altas horas de la noche, mientras corría para olvidar la violencia que vivía en mi casa...-, miré a Toshinori y apoyé mi barbilla en mis rodillas -Me topé con un tipo que estaba haciendo un graffiti, me quedé observando toda la noche lo que hacía éste... era genial y yo quería imitarlo, pero no tenía idea de cómo conseguir esos sprays.

Toshinori me miraba con interés, por lo tanto, continué -Así fue cómo me interesó, pero no quería hacer esas cosas, no podía hacerle eso a mamá, cuando ella era buena, ya bastaba con tener que soportar los golpes y abusos s...-, preferí no terminar lo último.

La cara de Toshinori se veía horrorizada, pero preferí ignorarla y continuar -Ya sufría por su esposo para que luego llegara su hijo de trece años en una patrulla policial por vandalismo, entonces una noche ese bastardo se fue de casa, me sentía tan feliz Toshinori... mamá y yo éramos libres de él.

Mi corazón dolía al recordar ese día, sollocé y dije -Esa mujer decidió ignorarme, se dio por la bebida y me culpó por el abandono, en la escuela solo sufría acoso verbal de parte de todos y de mi acosador personal... cuando se fue ese hombre, las cosas empeoraron, Bakugo y los otros chicos se burlaban de la situación y comenzaron los golpes...

Sentía mi respiración acelerarse, pero decidí ignorar ese miedo -Me enfurecí con el mundo, saqué dinero del bolso de ella y compré pinturas... mi primera creación fue en un callejón, estaba furioso con ese monstruo, por su culpa habían empeorado las cosas en mi vida.

-Izuku...

-Durante esa época pasé despreciar mi vida a querer acabarla, en ese año el dolor significaba vida, los cortes me hacían sentir vivo, no sé si ahora me gustaría o no cortarme ¿Dolerá o me sentiré mejor?

Uno de mis temores actuales era cortarme accidentalmente y disfrutarlo, a veces siento que algo me incita a probarlo para saber si he mejorado o no, absurdo, lo sé.

-Toshinori, no entiendo a esa mujer ¿Por qué no se sintió feliz cuando él se fue? Ella era libre, podía empezar de cero conmigo, pero prefirió dedicarse a la bebida y atormentarme, la odio tanto.

Odiaba a mi madre, dolía decirlo en voz alta con tanta facilidad...

-Hay personas muy débiles en el mundo, se acostumbran a sufrir y ya no pueden imaginar un mundo siendo libres y felices- Respondió Toshinori observándome con tristeza -Lo grave es que ella prefirió sumergir a su hijo en esa tortura en vez de sufrir sola...

La sociedad siempre nos dividía de dos formas a los seres humanos, débiles y fuertes.

-Siempre he escuchado que la vida se basa en personas fuertes y débiles de mente... yo soy la última, alguien fuerte jamás haría lo que yo he hecho con mi vida- Dije con tristeza, odiaba ser débil.

-¿Débil?- Dijo extrañado y con una mirada seria continuó -Izuku, los fuertes también caen, pero luego se levantan siendo más fuertes de lo que fueron.

No comprendí lo que dijo y al parecer él se dio cuenta.

-No eres débil en absoluto, alguien débil no se levantaría y buscaría ayuda profesional, simplemente se hubiera dejado vencer, eres una persona fuerte que se ha topado con demasiadas dificultades en su corta vida, pero decidiste por ti mismo dar el siguiente paso, ni Ochako y yo te lo dijimos, tú escogiste ir y eso demuestra que no eres débil.

Mis ojos ardieron, las lágrimas nuevamente amenazaron con caer, cómo alguien como Toshinori lograba decir bonitas palabras de mí, luego de lo que hice.

-Lamento haberme aprovechado de su confianza- Dije avergonzado de mi actitud.

-Estaba asustado, te veía tan feliz y pensé que diste un paso atrás- Dijo intentando ocultar su nerviosismo -No temía de que te largaras de casa, sé que no lo harías, pero y si tal vez nuevamente decidías lastimarte...

Maldición, se me había olvidado aquello.

-Cuando contestaste y sonabas bien, me molesté- Dijo, sonaba entre molesto, pero sonreía -Al fin comprendí los enojos de mi padre cuando llegaba tarde a casa o no le avisaba, es un enojo extraño, estaba molesto porque no te quedaste en casa y aliviado al saber que estabas bien, nunca tuve a una persona a mi cuidado o alguien a hecho eso, creo que estamos aprendiendo los dos.

-Jamás me comporté mal con esa mujer para que se sintiera de esa forma, cuando era buena estaba ese hombre y sus castigos no eran pacíficos, no sé si soy estúpido, pero siente bien si se enojan de esta forma, significa que se preocupan por mi.

-Izuku, siempre me preocuparé de ti, aunque seas mayor de edad estaré a tu lado, si es lo que tu deseas- Dijo, su voz es amable.

-Es la primera vez que siento que tengo una figura paternal, no quiero perderla por crecer o volver a hacer algo estúpido- Dije observándolo, mi voz era firme, no quiero perder a Toshinori por ser mayor.

Toshinori me abrazó y dijo -Es hora de volver a casa, no quiero que se nos pegue un resfrío y además apesta este lugar.

Comencé a reír, olía bastante mal este callejón.

Nos levantamos y fuimos al vehículo que estaba aparcado.

-Izuku, si necesitas dinero para un regalo debes decírmelo- Dijo Toshinori mientras nos acercábamos a su vehículo -No vuelvas a irte para hacer una pintura de forma ilegal como regalo, yo tengo el dinero para darte, así que en Navidad te acompañaré a comprar regalos para tus amigas ¿Qué opinas?

Sonreí al escuchar esas palabras, se me había olvidado que los adultos te dan el dinero para comprar regalos, luego de haber dejado de ir a cumpleaños.

-Me encantaría ir de compras con usted, no soy muy bueno escogiendo regalos así que necesito ayuda- Respondí, es cierto, por eso prefiero pintar.

-Excelente- Dijo con su usual sonrisa.

Nos subimos al automóvil y lo encendió; cuando comenzamos el viaje, Toshinori sonrió.

-Ya sé cuál será tu castigo- Dijo Toshinori con una sonrisa, espera... ¿Castigo?

-Un adulto responsable no puede dejarte como si nada, sé que no volverás a repetir esa tontería, pero la vida es dura- Dijo con un tono de broma, -Solo saldrás de casa cuando sean las sesiones, no puedes usar tu teléfono, solo tienes una llamada al día para que Ochako no se asuste, solo por eso te dejaré, y todo será hasta nuevo aviso.

Hice una mueca, cruel, pero justo...

-Como soy una buena persona, el castigo comienza el lunes, no seré tan cruel para no dejarte ir al cumpleaños de Ochako- Dijo con una sonrisa, sin apartar su mirada del camino.

No sabía si debía estar amurrado o no, pero es divertido ver su faceta de padre, Toshinori podría ser un buen papá, si decide tener hijos algún día.

Hablar con Toshinori sobre esto me ayudó a sacar un gran peso que tenía sobre mi espalda.

Me gustaba hablar de mis problemas con alguien que no fuese la Srta. Jane, de alguna forma me sentía mejor al saber que confiaba en una persona para hablar de mi pasado y mis temores.

Me castigaron, sí, pero porque me lo merecía, no me lastimó de alguna forma, me escuchó y habló.

Estoy feliz de no haberme lanzado del edificio, si me hubiese suicidado no podría tener lo que tengo ahora.

-Me alegro de haberte conocido, ya no me siento solo cuando llego a casa, desde que te conocí al fin comprendí a Shota y a Hizashi, ellos tienen una familia esperándolos y que desean proteger- Dijo con una cálida sonrisa -Eres esa persona que faltaba en mi vida.

"Tal vez no tengas a alguien ahora, pero hay cientos de personas en este mundo a las cuales puedes conocer y formar bellos vínculos de amistad, pero por querer matarte les quitarás esa oportunidad de conocerte"

Al fin comprendí aquellas palabras que dijo Jiro ese día de abril...

Hay personas a las que estoy conociendo y ellas dicen que son felices a mi lado.

Creo que todo estará bien a partir de ahora.

Tic tac, tic tac, tic tac...

Continuará...

Nota

Lloré con este capítulo, papá Toshinori es todo lo que está bien.

Duele hacer llorar a Izuku, pero todavía tiene un largo camino por recorrer para mejorar.

Al fin apareció Todoroki en escena, tic tac, tic tac, tic tac...

¿Es buena gente el Todoserio o malo? ¿Qué pasará con el brócoli? ¿Recuperará su chaqueta? Ya quiero que lo descubran :D

Pd: Quiero la chaqueta de Izuku

#UnfinalfelizparaIzuku
#Toshinoribestopapá
#Izuochadebesercanon
#Yanohaymuerteparanadie,porahora,porquemegustaeldrama
#VivaelIzuochafluff

Hasta el sábado 11 de Febrero:

Capítulo 7: El cumpleaños...

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