L.2 Capítulo 41
Izuku Yagi
02/02/2019
10:30 pm
Me sentía nervioso, no era de mi agrado visitar hospitales luego de lo ocurrido, pero quería ver a Tokoyami y de paso entregarle un ramo, sentía que estaba mal no ir a visitarlo.
Sus padres me miraron de pies a cabeza, no entendía el motivo, ¿había algo mal en mí?
-Soy Izuku Yagi... mucho gusto -dije con nerviosismo.
-El gusto es mío, joven, ¿tu eres el chico que siguió a Fumikage? -preguntó el padre de Tokoyami.
-Sí, sé que fue una locura, pero quería evitar que todo esto sucediera, por desgracia, llegué tarde.
-Mi hijo está vivo, eso significa que llegaste a tiempo -dijo la madre de Tokoyami-. Y te lo agradeceremos de por vida.
Me sorprendí por sus palabras, ambos se veían agotados y angustiados, nunca vi esta imagen en mi infancia. Inko se preocupaba por mi luego de un castigo de Hisashi, curaba mis heridas, pero nunca la vi de esa forma.
Envidiaba un poco a Tokoyami, tenía todo esto y estuvo a punto de perderlo, sabía que no era algo en lo que tenía que inmiscuirme, pero... estoy un poco molesto al ver a sus padres de esa forma por culpa de algo evitable.
No me refiero a interponerse entre el disparo, tampoco de ir a salvar a un amigo como lo hicimos con Hitoshi.
El problema es ir a comprar drogas con un amigo para protegerlo...
¿Por qué Tokoyami no pensó en sus padres?
-No hay problema, lo volvería hacer...
-Puedes pasar, Fumikage está despierto -dijo el Sr. Tokoyami.
-Gracias -dije entregándole el ramo-. Esto es para Tokoyami.
La Sra. Tokoyami las recibió con una sonrisa.
Fui hacia la habitación de Tokoyami, estaba nervioso por verlo, pero tenía que ser fuerte; abrí la puerta con suavidad y vi como estaba.
Tenía una máquina conectada y su rostro se veía un poco demacrado.
-Hola -dije con dificultad.
Tokoyami me observó sorprendido, creo que no esperaba verme. Su mirada vivaz no estaba presente, se veía un poco apagada.
-Hola -dijo sin más.
Esto iba a ser incómodo.
-Pasé para ver cómo estabas y desearte ánimos en persona -jugaba con los dedos de mis manos-. No tenía idea de como contactarte...
-Gracias por salvarnos, sin tu imprudencia estaríamos muertos.
No esperaba eso.
-No podía evitarlo, no quería que les pasase algo...
-Podrías haber muerto por personas que cometieron una estupidez, en especial por unas que apenas conoces -añadió Tokoyami, él estaba levantando una ceja.
-Tal vez, no los conozco desde hace años, pero no quería que murieran, no creo que sea la gran cosa, tu te llevaste un disparo.
-Arriesgaste tu vida por una persona que claramente no quería ayuda, eso tiene mucho valor -respondió-. Y una que no conoces desde hace tanto tiempo.
-Shoto sí quería ayuda -dije intentando no sonar molesto-. Solo que ahora dio el paso luego de todo lo que te ocurrió.
Su sonrisa cínica no me agradó.
-Además, no importa si no lo conozco de toda la vida, ya se convirtió en mi amigo y quiero ayudarlo en lo que se avecina.
Soltó una pequeña carcajada.
Fruncí el ceño por su risa.
-¿Ayudarlo? ¿Sabes que estás dirigiéndote a un camino de espinas? ¿Comprendes que él tiene una alta taza de rendirse y volver a consumir coca?
-Lo sé, pero quiero salvar a mi amigo.
-Izuku, Shoto volverá a caer una y otra vez. Vas a terminar sufriendo y de seguro en un estado similar al mío. No cometas mis mismos errores con una persona de su tipo.
No me gustaba esa respuesta, sé que está dolido y Shoto no fue el mejor amigo, cometió varios errores y merece que Tokoyami no lo quiera, pero...
Shoto es mi amigo y conmigo no demostró ser una mala persona, no puedo ser arrastrado por su pasado. No quiero arruinar esta amistad sincera por las palabras de Tokoyami.
-¿Tipo? ¿Qué tipo de persona es Shoto? -tenía mi usual máscara para no demostrar mi molestia.
-Influenciable, manipuladora, mentirosa y que claramente es un caso perdido.
Fruncí el ceño y dije-: sí, es una persona influenciable, por eso llegó hasta este punto, pero en mi caso no me a manipulado y mentido. Además, no es un caso perdido.
Lo último me molestaba bastante, tenía fundamentos lógicos para decir aquello, Tokoyami vivió la experiencia del cambiaré, pero yo no soy como él.
-¿En serio? ¿Planeas perder tu vida normal por un desconocido?
¿Por qué tanta importancia en las fechas?
-Sí, conocí a Shoto en diciembre, pero eso no lo hace menos amigo -dije molesto-. Gracias a personas que conocí en poco tiempo estoy parado y por personas que conozco de toda la vida casi me derrumbo.
Mis padres, Bakugo, mis compañeros de clase, todos casi me arruinan, pero por personas como Toshinori y el Sr. Aizawa estoy vivo.
-No minimices los lazos de ese tipo, porque estás criticando mis lazos -señalé-. Además, entrarás a Yuuei, allí conocerás nuevas personas en las que confiarás en su debido tiempo.
Gracias a Shoto, podía tener fe a la hora de conocer nuevas personas y volvernos amigos.
-Lo que menos deseo es confiar nuevamente en más personas -dijo con frialdad, un punto a su favor.
-Te doy la razón Tokoyami, no seré hipócrita, yo no doy mi confianza al instante, en realidad debo conocerte primero. Incluso no te tengo confianza a ti, a tus amigos y al ser humano en general -dije con frialdad, las secuelas no se borrarían de la noche a la mañana-, pero, a pesar de conocer a una persona en poco tiempo, puedo ser su amigo y Shoto me lo demostró. No confié en él al minuto uno y su adicción no ayudaba, pero aún así se la ganó y se volvió en un gran amigo y me importa poco si lo es desde diciembre.
-¿Confías en él a pesar de irse a comprar drogas?
-Está en rehabilitación, eso le da mi confianza y aunque no haya asistido no habría soltado su mano -dije con seriedad-. Me importa poco lo que hizo, además, estaba en un mal momento. Es fácil recaer cuando pasas por algo doloroso.
Yo recaí en noviembre y puedo recaer este año, nada está escrito y cuando tienes debilidades no es fácil.
¿Quién me dice que no puedo vivir algo duro como le pasó a Shoto y termino cortándome?
Yo no soportaría el dolor de que perdieran la fe en mí por recaer, no le voy hacer eso a mi amigo.
Una sonrisa amarga se formó en mi rostro y dije-: Tokoyami, las personas rotas caemos con facilidad.
Tokoyami frunció el ceño, él iba a decir algo, pero lo interrumpí.
-Hiciste lo correcto, se estaban lastimando -dije con firmeza-. Nunca juzgaré un acto tan valiente como es dejar ir a una persona que aprecias demasiado por tu propio bienestar.
Ahora pude ver una clara sorpresa en la mirada rubí.
-Izuku, no me agradas, dices cosas imposibles de refutar y eres demasiado perfecto -dijo con una mueca-. Muy amable y me frustras.
Guau, eso sí me sorprendió.
-Lo peor es que te veo y me recuerdas a mi yo de 13 años, un chico inocente que confía ciegamente en su mejor amigo.
Su mirada se veía dolida.
-Izuku, no termines como yo, casi perdiendo a las personas que más amas por alguien que no lo vale.
-Tranquilo, no terminaré de esa forma -dije con determinación, no voy a perder a mis seres queridos por seguir a Shoto por un camino tormentoso, porque no permitiré que él camine en esa dirección.
-No sé por qué, pero te creo...
Le sonreí y le dije-: te deseo una pronta recuperación.
-Te deseo lo mejor Izuku... -dijo con una sonrisa.
Me di la vuelta para marcharme, pero Tokoyami dijo:
-¿Él está bien?
Sonreí por la pregunta y dije-: no he podido verlo por las reglas, pero según Fuyumi... está esforzándose.
Abrí la puerta y finalicé-: algún día Shoto se recuperará y sonreirá de verdad.
Me marché de la habitación con un sabor amargo, pero necesitaba verlo a la cara y despedirme.
Era hora de sonreír, no podía sentirme triste el día de hoy, después de todo, iba a ver a Ochako y preparar una pizza con ellos.
Me sentía nervioso, ¿qué pasa si hago algo mal?
No quiero disgustar a los Sres. Uraraka, maldita sea, siento la horrible necesidad de que la comida salga perfecta...
Solté un suspiro, tenía que estar tranquilo.
12:30 pm
La Sra. Uraraka y Ochako aún no llegaban de las compras, por lo tanto, estaba solo con el Sr. Uraraka preparando la masa.
Tengo miedo e incomodidad por el silencio.
-Así que Izuku, ¿preparado para este año escolar? -preguntó curioso sin detener su trabajo.
-En realidad no -respondí con honestidad, no iba a señalar que básicamente no estoy matriculado y que debo decidir si aceptar o negarme asistir a Yuuei.
-Es normal cuando te cambian de escuela, le temes a lo desconocido y no lograr encontrar amigos -dijo con amabilidad-. Cuando era joven, me cambiaron bastantes veces de escuela por el trabajo de mi padre, teníamos que ir de ciudad en ciudad.
Me sorprendí por aquello.
-No tenía amigos y no me interesaba tenerlos, después de todo, no sabía si mañana iba a estar en otra escuela. Fueron años muy solitarios.
Eso me sorprendió, no pensaba que él hubiese pasado por algo como eso.
-En el año de mis 16, mi madre decidió quedarse en esta ciudad para que terminara mis últimos tres años tranquilo -continuó, sonaba bastante nostálgico-. En mi mente fue una tortura, estabilidad significa obligarme a formar lazos y amigos, algo necesario para sobrevivir tranquilo en la escuela. Ahora que lo pienso, es gracioso, pero cuando somos adolescentes pensamos que las cosas más pequeñas pueden destruir nuestras vidas.
Comprendía bastante bien lo último.
-Sé lo que se siente y es molesto pensar de esa forma -admití sin parar de amasar.
-Lo es, pero es parte de crecer y de la adolescencia -respondió dejando lo que estaba haciendo.
Me detuve y lo miré, estaba sonriendo.
-Izuku, no está mal sentirte de esa forma, cuando crezcas comprenderás que es algo normal tener miedo a conocer personas nuevas e intentar formar amistades, es algo natural cuando no estás acostumbrado a tenerlas.
Sonreí al escuchar aquello, por fin alguien que conozco podía comprender ese aspecto de mi vida, además, se ve tan feliz en la actualidad.
-Me da miedo ser ignorado y rechazado otra vez -dije temeroso, no tenía que fingir, él sabe del infierno que viví en la escuela-. ¿Y si vuelven a acosarme?, ya no tendré a Ochako.
Mi miedo más grande es volver a vivir ese infierno.
Pude ver preocupación en su mirada, pero luego sonrió.
-Tienes a Toshinori para ayudarte, confía en que un adulto te puede salvar -respondió con un tono de voz suave, para luego decir con seriedad-: no estoy a favor de la violencia física, tampoco en la agresión verbal, sería irresponsable de mi parte fomentarla, pero no está mal responderle de vez en cuando a los que te acosan.
Lo último me dejó sorprendido, ya veo de donde salió Ochako.
-Recuerda, primero el diálogo, decirle a Toshinori y a los maestros es lo primero que debes hacer -advirtió aún con una sonrisa.
-¡Sí señor! -dije más alegre.
El Sr. Uraraka comenzó a aplanar la masa con el uslero.
-¿Al final hizo amigos? -pregunté curioso, quería saber más de él.
-Una compañera de mi clase me arrastró con sus dos amigos, muy ruidosos y alegres, fieles hasta la muerte -dijo con alegría-. Ellos actualmente son la madrina y el padrino de Ochako.
Sonreí al escuchar aquello, imaginar tener ese tipo de amistad en un futuro me hacía sentir que yo podía tenerlas.
-La compañera que me arrastró es mi mejor amiga hasta hoy en día, la admiro y aprecio bastante.
Lo último me descolocó un poco.
-Ella es mi esposa.
Una gran sonrisa se formó en mi rostro.
-No todos los primeros amores tienen finales felices, pero si te esfuerzas y amas a esa persona, puede ser tu único amor -continuó sin detener su trabajo-. Izuku, no les creas a los amargados que creen que no puedes encontrar a la persona correcta a la primera, hay casos y casos.
Yo deseaba eso en un futuro y viéndolo a él, puedo imaginar un final feliz con mi primer amor, no era imposible y quería lograr tener los mismos amigos, incluso después de formar una familia.
-Gracias, creo que es obvio que nunca tuve lo que Ochako tiene con ustedes -dije un tanto nervioso-. Jamás he visto el verdadero amor paternal y mucho menos vi un matrimonio feliz, verlos a ustedes tres... es algo nuevo y bonito, me gusta verlos en familia y me alegro saber que Ochako es amada, supongo que ella es de esa forma gracias a sus cuidados.
Me sentía patético.
El mayor se detuvo y me observó, podía ver su tristeza.
-Me duele saber que no has tenido la vida fácil, en especial, porque sé que eres un buen muchacho -dijo, podía ver su mirada café triste y no me gustaba-. Izuku, tu puedes tener todo esto, pero debes esforzarte y no rendirte, el amor puede ser duradero, pero si no lo trabajas, no llegará a ningún lado. A veces existen discusiones absurdas, somos seres humanos y muchas veces nos equivocamos, lo importante es aceptarlo, pedir disculpas y remediarlo.
Asentí, sabía que esta conversación me ayudaría y él era el único hombre en el que podía confiar en este aspecto. A Toshinori nunca lo he visto con una pareja, ni siquiera sé si a tenido una.
-A veces crees que por una discusión todo se debe terminar, pero no lo hagas si sabes que se puede arreglar. Y algo importante, no existen los celos buenos ni lindos, los celos son malos y punto, si te sientes inseguro con tu pareja, se debe hablar para solucionar tus inseguridades.
Sentía que debía anotar todo esto, era como una charla que siempre necesité y no lo sabía.
-Entendido -susurré con seriedad, en serio me ayudaban sus palabras.
-Recuerda nunca olvidar decirle cumplidos, ya sea por como se viste o su sonrisa, también, unas flores o un chocolate, pueden ser cosas sencillas que le guste, pero darle algo a quien amas para recordárselo, no está mal.
Asentí varias veces, me agradaba tener una charla a solas con él.
-Recuerda nunca marcharte de casa molesto y sin decir adiós, puedes arrepentirte por el resto de tu vida -esas eran sabias palabras-. No permitas que un mal día en el trabajo te haga un caos dentro de la casa.
El Sr. Uraraka sonreía.
-Y algo muy importante, no importa quien se queda en casa, mantener el hogar limpio es un trabajo de los dos, no solo de la persona que se queda, puedes trabajar todo el día, pero no está mal lavar los platos y en tu día libre barrer la casa, son cosas sencillas de hacer, pero a muchos se les olvida que esa persona no es una mucama.
-Gracias, yo no sé muchas cosas y si algún día puedo tener un final feliz...
-Izuku, tu tendrás un final feliz, no pienses en la derrota si no haz empezado la batalla.
Guardé silencio, él tenía razón, no tenía que ser fatalista.
-Si quieres que te apruebe debes dejar de pensar de esa forma, quiero que pienses en un futuro positivo para ti.
Me ahogué con mi propia saliva al escuchar esa palabra.
-No soy un hombre ingenuo y ciego para no saber que se gustan mutuamente.
Me cubrí el rostro con mis manos, me importaba poco si quedaba repleto de harina.
-Izuku, cuando creas que mereces un final feliz, será el día en el que te apruebe como yerno.
Saqué mis manos, mis mejillas ardían, su mirada se veía seria, él no mentía.
-Respeto mucho a su hija para salir con ella sintiéndome como me siento ahora.
-Son unos adolescentes, tienen toda la vida por delante, decidí el paso de ser novio con Hana cuando teníamos 20 años y ya nos queríamos -dijo con una sonrisa-. Si no estás seguro, es mejor no acelerar las cosas.
Decidí ser sincero y con una sonrisa dije-: amo a Ochako y algún día la invitaré a una cita.
Lejos de enojarse soltó una carcajada.
-Te aprobaré cuando comprendas que tendrás un final feliz.
Me sentía un poco nervioso al ser honesto con él.
-Admitiré, que en tu graduación subiste puntos en respeto, no hagas una tontería que los reste.
Me sentía feliz en estos instantes, no me imaginaba que en verdad sentía esa necesidad de buscar su aprobación.
El Sr. Uraraka no buscaba nada especial en mi para aprobarme, en realidad, quería que mejorara para sentirme bien conmigo mismo.
Algún día deseo ser como él.
-¡Llegamos! -exclamó la Sra. Uraraka.
Me sentía feliz a su lado, él era esa figura paternal que desearía llegar a ser a su debido tiempo.
Un hombre de familia respetable y admirable.
-¿Por qué tienes tanta harina en la cara? -preguntó Ochako al ingresar a la cocina.
-Yo... eh... recién me comenzó a picar el rostro y bueno... -no se me ocurría ninguna mentira-. Iré al baño para limpiarme la cara.
Hui de la cocina hacia el baño, al mirarme al espejo podía apreciar mi cara empolvada, ¿quién se rascaría de esa forma?
Me limpié el rostro con rapidez y bajé de nuevo, Ochako y la Sra. Uraraka estaban cortando los tomates para preparar la salsa.
Agarré el queso y comencé a rallarlo.
-¿Cómo te fue? -preguntó Ochako curiosa.
-Tokoyami estaba bien... -los padres de Ochako parecían intrigados, por lo tanto, dije-: un conocido tuvo un accidente ayudando a un amigo y terminó hospitalizado.
-Lamento aquello, le deseo lo mejor -dijo la Sra. Uraraka.
-Eso espero... -solté un suspiro y continué con el proceso.
Al finalizar, Ochako y yo nos marchamos a su dormitorio, obviamente con la puerta abierta, la mirada del Sr. Uraraka lo decía todo.
-¿Cómo te fue con la charla? -demasiado directa.
-Incómoda, pero quería verlo para darle unas palabras de ánimo -dije con firmeza-. Siendo honesto, creo que no podremos llevarnos bien, tenemos distintas formas de ver las cosas, le respeto, pero...
-¿Pero?
-¿Qué opinas de las amistades que se forman al mes de conocerlas? -pregunté con seriedad-, ¿tienen el mismo valor que una de años? ¿Pueden ser tan importantes y tener un gran peso como las de décadas?
Ochako me observó extrañada, pero luego sonrió.
-Cuando somos niños al día de conocernos nos convertimos en grandes amigos, nos volvemos inseparables, por lo tanto, no creo que no tengan el mismo valor.
-¿Y si no somos niños? -estaba desesperado por una respuesta de ella.
-Creo que ya lo sabes -señaló colocando su mano en mi mejilla-. No dudes por las opiniones ajenas, ni por las mías. Lo sabes y quieres que la valide, no quiero que veas las cosas de esa forma, por lo tanto, dime tu opinión sobre las amistades.
Tragué nervioso, su mirada caramelo me hacía sentir nervioso.
-Creo que pueden tener el mismo peso -respondí con firmeza, ella tenía razón, tenía que dejar de buscar la validación de mis ideas de parte de las personas que me importan-. Y Ochako, ¿cuál es tu opinión?
-La misma, además, Shoto aceptó ir a rehabilitación gracias a un amigo que conoció en diciembre, creo que es el mayor ejemplo para demostrar nuestro punto.
Sonreí como un idiota enamorado, amaba cada día más a Ochako, estaba perdido en su mirada y tacto.
Quería besarla, pero no quería volver a cruzar la línea.
-Eres la mejor, ¿lo sabes?
-No creo ser la mejor, pero si tu lo dices, lo acepto a gusto -sonreía de oreja a oreja.
Coloqué mi mano sobre la suya, me gustaba la suavidad de ella.
Para mi sorpresa Ochako besó mi frente de forma lenta y suave.
-Me lo debías Izuku -dijo alejándose un poco.
¿Cómo un simple beso en la frente acelera mi corazón a mil?
Estar enamorado es duro, todo lo que ella hace me emociona a mil.
No sé donde había dejado mi instinto de supervivencia, pero me acerqué más, nuestros labios estaban a punto de rozarse.
Iba a besarla...
-¡Chicos! -exclamó el Sr. Uraraka desde el primer piso.
Me alejé rápido, casi hago una idiotez y lo que menos deseo es ser vetado por el Sr. Uraraka.
Soy un idiota.
Las mejillas de Ochako estaban rojas como un tomate, sin pensarlo dos veces le di un beso en cada mejilla, me levanté de la silla y me acerqué a la puerta.
No pude evitar mostrarle la lengua.
-Ya vamos -dije mirando con diversión su expresión.
-Izuku -dijo con el ceño fruncido colocando sus manos en sus mejillas-. Me las pagarás.
-Y lo esperaré -dije saliendo de la habitación con una sonrisa y mis mejillas ardiendo.
¿Cuándo surgió esta versión coqueta mía?, ni idea, supongo que es parte de crecer.
-Me gustas demasiado... -susurré mirando fijamente el techo.
El almuerzo estuvo delicioso y silencioso de parte de Ochako, ella se dedicaba a comer la pizza y mirarme en silencio.
¿Tanto le afectaron mis palabras?
Charlaba a gusto con los padres de Ochako, me gustaba estar con ellos tres comiendo.
Me sentía parte de su familia.
Tal vez, algún día me permita soñar con que lograré tener algo como esto.
Tener una familia y una bonita casa llena de felicidad.
Corrección, lo lograré y seré feliz.
Continuará...
Nota
Espero que les haya gustado, al final decidí escribir 4 caps, ya que no quería añadir esto en los últimos 3, igual más contenido para ustedes 🦄💖🦋
Amé escribir la pequeña historia del Sr. Uraraka, siendo honesta me encanta que él no pida que Izuku sea un hombre que tenga estudios o una casa o cualquier cosa para estabilidad económica para aceptarlo.
Él quiere que Izuku sea feliz.
Izuku el verdadero valiente, le dijo al futuro suegro que ama a su hija xD
La relación de Izuku no es muy buena con Tokoyami, pero es algo natural, en la vida no nos llevamos bien con todos. Tuve que arreglar mucho las cosas, la primera versión iban a odiar a Tokoyami y no quería satanizarlo.
Izuku modo coqueto, te adorooooo :3
La relación de Ochako e Izuku es todo lo que está bien <3
#UnfinalfelizparaIzuku
#Izuochaparaelcorazón
#ElSr.Urarakaesunsol
#OchakoeIzukusonunamor
Nos vemos el 31 de agosto con uno de los caps más esperados, por mi y por ustedes, me esforcé muuucho en ese, se vienen lágrimas :D
Capítulo 42: Mi decisión es...
Publicado: 24/08/2024
Palabras: 3579
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