L.2 Capítulo 40

Shoto Todoroki
23/01/2019
19:30 pm


Arreglaba mis últimas pertenencias en silencio, había estado tan poco tiempo viviendo en este departamento, pero era lo suficiente para considerarlo mi hogar.

Me dejé caer en la cama, estaba cansado de guardar mi ropa, pero mañana era el día de la mudanza al centro de rehabilitación.

¿Cómo es ese lugar? ¿Qué se sentirá estar ahí?

-Hola Shoto -no tuve que mirarlo para saber que era Izuku.

Izuku ya había llegado.

-Hola...

-¿Ocurre algo?

Me levanté de la cama, solté un largo suspiro y lo miré, parecía animado.

-Despertó por fin Fumikage, lo fui a ver y decidió dejar de ser mi amigo.

Su expresión cambió a una de tristeza.

-Lamento aquello...

-Fue lo mejor, ambos nos lastimábamos, pero en especial yo, por mi culpa casi lo asesinan y su vida se volvió una tortura -dije sin apartar mi mirada de la suya-. Creo que lo mejor es que dejemos de ser amigos. Terminaré destrozándote como lo hice con ellos, no quiero seguir lastimando a las personas que aprecio.

Dolía, pero no quería destruir a otro amigo por mis graves problemas.
Izuku negó con la cabeza, nuevamente se formó una sonrisa.

-Yo no soy como tus amigos, estoy tan destrozado que dudo que logres arruinarme más de lo que estoy -dijo soltando una pequeña carcajada.

¿Se rio por decir eso?

-Shoto, ya te lo dije, yo no haré lo mismo que ellos, yo no esperaré a que cambies por arte de magia, no te ayudaré a comprar drogas para protegerte . No seré un espectador -respondió con seriedad-. Yo te ayudaré a que no te lastimes a ti mismo. No caminaré por el infierno contigo, te sacaré de ahí, porque eres el primer amigo que no me a lastimado y que no teme mostrarme sus debilidades.

Las lágrimas cayeron por mis mejillas, cómo pudieron lastimar a una persona como Izuku, alguien tan bueno...

Yo ya no iba a cometer el mismo error que cometí con Fumikage, no me aprovecharía de su ayuda, quiero ser un verdadero amigo.

Tendí mi mano, él la miró extrañado, sonreí y con seriedad le dije-: nunca soltaré tu mano, te vigilaré para que no te lastimes, te ayudaré en tus días tristes, siempre te escucharé y apoyaré, pero te regañaré si veo que te estás menospreciando. Llevaré una linterna para que no te pierdas en la oscuridad.

Izuku parecía sorprendido por mis palabras, pero por el pasar de los segundos las lágrimas comenzaron a caer por sus mejillas. Creo que él ya había llegado a su límite; con dificultad lo abracé, él lloraba en silencio mientras le daba pequeñas palmadas en su espalda, no iba a dejarlo solo, no volvería a cometer los mismos errores.

No quiero que Izuku sufra por mi culpa, iba a ser un camino duro para los dos, pero estoy seguro de que no nos separaremos, quiero ser un verdadero amigo.

Sé que Izuku me buscará en el infierno y yo lo iba hacer en la oscuridad.
Cuando dejó de llorar, deshizo el abrazo y me estrechó la mano cerrando un trato eterno.

Deseo ser su amigo para siempre, lograr pasar todas las adversidades que se interpongan en nuestra amistad.

-No me importa tu pasado, para mi siempre serás un buen amigo.

-Izuku -dije secando mis mejillas con la manga-. Estoy asustado de ir y no cambiar. Temo sentirme expuesto...

La mirada de Izuku se volvió más tranquila y dijo-: te seré honesto, no puedo decirte y explicarte lo que vivirás, mis vivencias son distintas a las tuyas...

Duras palabras, pero honestas.

-Pero entiendo tu miedo y no hay nada malo en tenerlo, somos humanos, es algo normal sentir esa inseguridad por un tema tan delicado como hablar sobre tus sentimientos y problemas -continuó con una cálida sonrisa-. No tienes que hablar de todo el mismo día o el segundo, tu decides cuando sea el momento indicado.

-No tiene sentido, ¿por qué no hablaría el mismo día? -pregunté extrañado por lo ilógico que sonaba.

-Suena lógico, pero te daré un ejemplo: tu sabías solo una parte de mi al principio, tiempo después te dije el resto -dijo colocando su mano en mi hombro-. Sé de personas que no hablan en la primera sesión y otras que dicen muchas cosas en la primera, tu decides.

-¿Tu qué hiciste? -pregunté ansioso por su respuesta, de seguro la primera, pero quería saberlo.

-Es un secreto -dijo con un tono burlón.

Fruncí el ceño molesto, ¿por qué no me decía?

-Hablando en serio, no quiero que te veas condicionado por respuesta -dijo con seriedad-. Te lo diré cuando salgas de rehabilitación.

-¿Promesa?

-Promesa -respondió con una gran sonrisa.

Antes de hablar Izuku hizo una extraña expresión en su rostro-: casi se me olvida.

Salió de la habitación a gran velocidad y así como se fue, volvió rápidamente, debería participar en atletismo.

Izuku traía una bolsa, se veía bastante emocionado por ella.

-Te traje un regalo -dijo entregándome la bolsa.

Extrañado saqué el contenido, era un especie de ¿revista?, cuando vi la portada sonreí de oreja a oreja, por un momento quise gritar.

Era el nuevo álbum por el especial de 55 años, no recordaba que ya había salido a la venta.

¿Izuku lo había comprado solo por mi?, en definitiva, Izuku es el mejor amigo que puedes pedir.

-Solo pude comprar 17 sobres, dos tipos se me adelantaron -dijo con un tono de voz molesto-, creo que ahora comprendo más el valor que tiene en las personas.

Solté una carcajada al ver como cruzaba los brazos y fruncía el ceño, era tan raro verlo molesto por algo tan banal. Algo nuevo que aprendí de Izuku, puede molestarse por cosas tan normales.

-¡Oye!

-No me esperaba eso de ti, lo siento...
Pude notar un sutil sonrojo de parte de Izuku, estaba avergonzado.

-Gracias por el regalo.

-De nada -dijo esquivando su mirada de la mía.

Es extraño, pero siento que Izuku a cambiado un poco desde que me contó su secreto, de alguna forma es más ¿abierto?

Antes lo era, pero ahora muestra facetas que no conocía, ¿tal vez ya no tiene miedo de mostrarme como es en verdad?

No parece pensar demasiado antes de hablar o expresarse.

¿Antes tenía miedo?

-Necesito ayuda para pegar las láminas -dije mientras sacaba los sobres.

Ahora Izuku me miró con demasiada alegría, él podía ocultar el dolor a la perfección, pero cuando está feliz no parece ser capaz de no demostrarlo. Su mirada lo dice todo.

El resto del día fue ver películas viejas de súper héroes, jugar videojuegos y comer helado.

-¡Mañana en la mañana te veré! -se despidió Izuku con una gran sonrisa.

-Mañana nos vemos...

Tenía un miedo horrible, pero gracias a las palabras de ánimo y un fuerte abrazo de Fuyumi logré calmarme un poco.

-¿Tu crees que lo logre? -pregunté observando fijamente sus ojos grisáceos.

-Lo lograrás, eso tenlo por seguro -respondió Fuyumi con una gran sonrisa.

Asentí y me fui a dormir, mañana era el comienzo de una nueva vida.

24/01/2019
10:30 am

Allí estaba con Fuyumi, afuera del enorme centro, era bastante bonito, se notaba de lejos que era costoso, ¿será un lugar donde los padres adinerados arrojan a sus ovejas negras?

Ni idea, solo me quedaba sonreír e ignorar la voz que gritaba que huyera del lugar.

Huir, eso deseaba en estos instantes, estas semanas serían horrorosas y frustrantes, sé que puedo estar un buen tiempo sin consumirla, pero que alguien te obligue para que dejes de ser un adicto es muy distinto.

-Shoto, debes estar tranquilo -susurró Fuyumi con una pequeña sonrisa-. ¿Recuerdas por qué estás en este lugar?

Por ellos, por ellos mejoraré y...

-Fuyumi, voy a mejorar por ustedes y algún día diré en voz alta, por mí.

Esa era una promesa para mí mismo, una que no iba a ser vacía.

-Te amo Fuyumi -dije dándole un fuerte abrazo.

Fuyumi acarició mi cabeza con suavidad y susurró-: yo también te amo mi pequeño amigo.

Solté un suspiro y me separé, era extraño, no veía por ningún lado a Izuku y al Sr. Toshinori.

¿Les ocurrió algo?, ellos iban a venir.
Entonces apareció corriendo Izuku con una gran sonrisa.

-Lamento la demora, pero el tráfico era largo y vi un quiosco desde lejos, no pude evitar pedirle a Toshinori que parara -dijo emocionado dándome 5 sobres-. Todos las están comprando de forma impulsiva, ¿por qué son tan fanáticos?

Una pequeña risa solté y dije-: tu también las estás comprando de forma impulsiva.

-Pero es para mi amigo, los hombres de ayer vestían como personajes -dijo con una sonrisa-. Reconozco que siento envidia de como no temen andar con disfraz, tan solo tengo 15 y me desmayaría aunque sea en una fiesta de disfraces.

Pestañeé varias veces al escucharlo hablar cada vez más rápido.

-Bueno, viéndolo en otro sentido, si fuese a una convención de chocolate estaría de la misma forma.

¿Cómo llegó al tema chocolate?

-Ya encontrarás a un súper héroe que sacará tu fanatismo a relucir.

Y sí, se volvió fanático de uno, pero eso es tema del futuro...

Izuku sonrió y me entregó un sobre con una carta.

-Te irá bien, te lo aseguro.

-¿Lo crees?

-Ya estás aquí.

Ya estoy aquí, era hora de avanzar de una vez por todas.

-Te va a ir bien Shoto, te confianza -dijo ahora el Sr. Toshinori-. Lo vas a lograr y si retrocedes tienes personas que te apoyarán para que vuelvas.

Asentí con una sonrisa y emprendí mi viaje hacia el centro junto con Fuyumi.

Desde lejos Izuku gritó-: ¡nos vemos en la visita!

Sí, la visita, no me dejarán llamar a nadie más que Fuyumi, pero dependía de los horarios o por cómo me sentía.

¿Un método de seguridad para que no haga alguna llamada para escapar o lo que sea? Tal vez.

Solté un suspiro, saqué toda la ropa de mis maletas, la doblé y comencé a guardarla en los cajones... esto iba a ser duro.

Me lancé a la cama y sonreí con amargura, solo es el primer día, por eso es más complicado, solo por eso.

Decidí revisar la carta de Izuku, tenía mucha curiosidad por saber qué había escrito, pero al leer el sobre tuve que cancelar mis planes.

"Solo puedes leerla cuando termines"

Fruncí el ceño, ahora mi curiosidad había aumentado.

-Mejor abro los sobres -susurré con un poco de molestia.

La primera noche fue incómoda y un tanto estresante, la cama era cómoda, pero no me sentía seguro sin Fuyumi al lado. La comida sabía bien, al menos no era insípida.

Y la primera sesión con el psicólogo Williams fue rara, aterradora y molesta, solo le hablé de las cosas que me gustaban por presión, no me obligó, pero no soportaría el hecho de quedarme callado por una hora con una persona.

No le dije a Momo sobre mis problemas en casa, ¿creían que sería tan fácil siquiera decir hola?

Genial, estoy hablando solo.

La llamada de Fuyumi era lo único liberador del día.

Un especialista dio la gran idea de "entrenar" como una forma de limpiar mi cuerpo y distracción.

Odio el deporte, solo sacaba calificaciones altas en clases por cumplir, nada más.

No me agradaba la idea de hacer ejercicio a las 7 am todos los días, odiaba hablar de mis problemas, detestaba conocer nuevas personas con adicciones como las mías, después de todo no era el único paciente en el lugar.

Descubrí que golpear un saco de boxeo ayudaba a distraerme, en especial si imaginaba el rostro de ese maldito viejo.

Usar una corredora no estaba tan mal, pero trotar y hacer flexiones era otra cosa.

Cuando salga tenía dos cosas claras, la primera, no volver a trotar y segundo, comprar un saco de boxeo, ¿tal vez podría inscribirme en actividades donde pueda golpear cosas? ¿Es malo hacer ejercicio golpeando cosas para olvidar mis problemas?

Ni idea, pero es mejor que golpear a Enji.

Una semana y ya odiaba todo, también estaba cansado e irritado, quería jugar videojuegos, pero no me lo permitían.
Las frases motivacionales me daban asco.

El domingo decidí hablar un poco más, no sé qué magia hizo ese hombre, pero de alguna forma me recordaba a Izuku con sus ojos verdes y notorias pecas.

-Comencé a consumirla a los 13 años en una junta con unos amigos de la escuela, mi mejor amigo, bueno ex amigo, me dijo que no lo hiciera y lo hice, por eso estoy aquí -respondí y fruncí el ceño-. Supongo que usted ya lo sabe por Fuyumi.

El psicólogo sonrió y dijo-: sabemos la edad, es un factor muy importante a la hora de tratar los casos, pero no sé sobre tu amigo y tampoco el motivo del fin de su amistad.

Hice una mueca y sonreí con falsedad-: creo que es obvio el motivo, soy el caso usual, el idiota cabeza dura que por ser adicto destruye todos los lazos buenos que tenía. Sí, destruí todas mis amistades y mi novia rompió conmigo...

El psicólogo me observó con una pequeña sonrisa gentil, al parecer estaba feliz por mi respuesta.

-¿La comida tiene algo para que hable lo que no deseo decir?

-Sí, tiene suero de la verdad.

Reí un poco por lo dicho, al menos el hombre tenía sentido del humor.

-Usted me recuerda a un amigo, tal vez es el color de sus ojos y pecas o porque parece decir palabras correctas -señalé su aspecto y sonreí-. ¿Tal vez la verdadera vocación de él sea la psicología?, lo dudo, terminaría deprimido con tan solo escuchar un caso.

-Interesante, me gustaría conocerlo, podría ser un pariente lejano.

-¿Está intentando que hable de él?

-Tal vez, siento algo de curiosidad por aquel muchacho.

-Quiere sacar información mía mediante Izuku, es una buena idea.

El psicólogo nuevamente sonrió y acomodó sus gafas.

-En parte estoy aquí por Izuku, es un buen amigo, uno reciente, no como los otros que destruí, mis otras relaciones eran de kínder, mi mejor amigo lo conozco desde que tenía 5 años, él era como un hermano y...

Comencé a llorar, dolía hablar de ellos y lo que hice, debería haber protegido esa amistad y la arruiné.

Sequé mis lágrimas con un pañuelo que el psicólogo me dio, al parecer él había ganado por accidente o tal vez no y ese hombre sabe lo que hace.

-Una larga amistad...

-Sí y lo arruiné a un nivel superior.

Guardé silencio por un par de minutos, ya no quería hablar de nada.

El psicólogo preguntó-: ¿cuál es tu película favorita?

Un cambio repentino, pero prefería eso a que seguir con el tema.

En la noche comenzó esa tortura nuevamente, el deseo por consumirla, creo que grité y supliqué por ella a una de las enfermeras.

No lo recuerdo y no me interesa recordar, el rastro de lo ocurrido en la noche se demuestra en el dolor de mi garganta y mi voz ronca, pero lo peor era ver mis brazos, tenían notorias marcas rojas, similares a arañazos. Si tuviese las uñas largas, de seguro me habría rasgado la piel.

Me recetaron calmantes para ciertos horarios, genial, pasé de drogas ilegales a legales. Al menos, me dijeron que no eran para siempre.

Lo bueno es que su sabor es horrible, mientras menos placentero, mejor.

Odio el centro de rehabilitación y odio el ejercicio.

La llamada de Fuyumi era lo mejor del día, como siempre dándome su apoyo incondicional.

-Doc., ¿por qué decidió trabajar en un centro?, debe ser horrible escuchar a un idiota cabeza dura.

-¿A un idiota cabeza dura?, no creo que seas eso, tienes permitido salir por esa puerta cuando lo desees, pero no lo has hecho -su voz sonaba seria para denotar que hablaba en serio-. Te quedaste y me estás respondiendo, también...

Reí por todo lo dicho, me era imposible creerlo.

-Soy eso, por eso ellos se fueron, por eso mi novia me dejó, por ser un idiota cabeza dura que la lastimó dándole falsas esperanzas.

El hombre levantó una ceja al escucharme, no habló, solo me miraba paciente, como si esperase que hablase más de ella.

-Momo es una buena chica, la quiero demasiado y ella a mí... pero no confía en cosas que debería confiar.

Estaba ahora molesto al recordar sus malditos celos y el enojo por no decir sobre lo que ocurría en esa mansión infernal.

Recordar a Fumikage insistiendo a que hablase para solucionar las cosas.

-¡Ella quería saber todo el maldito tiempo que ocurría en esa mansión infernal! -dije colocando mis manos en la cabeza-. Y Fumikage insistía una y otra vez para que le dijese, porque si le decía los maltratos ella me entendería y nuestra relación mejoraría, ¡la honestidad ante todo!

-Dile Shoto, dile Shoto, dile como tu puto padre golpea a su esposa y como ambos maltratan a su hijo. Dile a Momo que no serás nunca infiel, ya que odias las infidelidades, porque esas escorias se engañan... dile que odias el violín, porque Enji te obliga a tocar ese estúpido instrumento musical.

-¡¿Usted le diría a su novia todo eso?! ¡Sea honesto!

Sabía que no respondería algo comprometedor o que hice bien, ¿qué clase de enseñanza daría?

-Te seré honesto, no lo sé, porque jamás he estado en tu lugar -al menos era honesto en ese sentido-. Pero no creo que hayas actuado mal, es normal no querer decir cosas que te duelen a las personas que amas por el miedo al qué dirán o por no querer involucrarlos. No puedes obligarte a ti mismo a hablar, siempre hay un momento para todo y cuando creas que ya es hora, puedes decir tus sentimientos y sentirte mejor.

Sonreí, no pude evitar recordarlo a él.

-Izuku dijo algo similar que usted hace un tiempo, de alguna forma me ayudó a no sentirme solo, pero es difícil aceptarlo... -dije alejando mis manos de la cabeza, para luego preguntar- ¿Me preguntará algo sobre mis padres?

-¿Quieres hablar de ellos?

-No -dije de inmediato, no iba a hablar de ellos.

-Entonces no lo haré, todo a tu tiempo.

Me gustaba esa respuesta, yo era la persona que decidía.

07/02/2019
11:30 am


Al fin visitas, un día más sin ver algún rostro conocido y me volvería loco, estoy cansado de sentirme solo en un lugar donde hay personas.

-Shoto -dijo Fuyumi con un gran entusiasmo, se veía tan feliz al verme que no pude evitar sonreír-. Me alegro de verte, se sintió una eternidad.

-De igual manera, tan solo llevo poco más de una semana en este lugar y ya me siento solo -una triste realidad, pero quería ser honesto, al menos con Fuyumi-. Lo peor es que me lastimé a mí mismo.

Fuyumi se mordió el labio inferior.

-Pero solo fue por eso, no tengo pensamientos de ese estilo. Te prometo que no quiero lastimarme...

-Te creo -sonrió, colocó su mano en mi cabeza con delicadeza y dijo-: estoy orgullosa de ver cuanto tiempo has estado aquí, por lo tanto, levanta la cabeza con orgullo.

Con orgullo, no entendía el sentirse orgullosa por estar tan solo un par de días, pero si a ella le hacía feliz me alegraba.

-Hola Shoto -dijo Izuku apareciendo en la puerta sonriente mientras cargaba una bolsa.

-Hola -dije con una sonrisa.

-El lugar es más bonito que en las fotos -señaló mientras miraba todo-. Te traje más sobres.

Se acercó y me entregó la bolsa, veía su sonrisa al entregarlas.

No pude evitar no sonreír al recibirlas, me alegraba tener a Izuku en estos momentos como amigo.

-Ayer me topé con un padre y su hijo, no sé si era él o el niño quien quería los sobres, pero fue irritante ver como se los llevaban casi todos... ¡el niño me mostró su lengua! -dijo con el ceño bastante fruncido-. Pienso seriamente que el destino no quiere que las compre o está intentando que aprenda a superar mis límites de paciencia.

Solté una carcajada, era imposible no reír con ese tono de voz y expresión en su rostro.

-No te rías -dijo un tanto molesto, eso me hizo reír más.

Observé a Fuyumi, estaba sonriendo al vernos hablar.

-¿Por qué no le muestras el lugar a Izuku? -preguntó Fuyumi.

-Claro -dije un tanto feliz por mostrarle el lugar a Izuku, pero en especial hablar sobre otros temas.

Izuku observaba cada minúsculo pasillo o sala en silencio. De vez en cuando nos topamos con otros chicos que nos ignoraban por completo, a pesar de que Izuku saludaba por cortesía.

-¿Cómo te ha ido? -preguntó Izuku con curiosidad.

-Bien, mal, no sé, supongo que aún no llevo lo suficiente para decir que tengo un cambio relevante -dije sin más ante la pregunta.

-Bueno, es lo natural, nadie dijo que sería fácil -respondió mientras ingresábamos al gimnasio-. Pero lo importante es que sigues aquí cuando podrías marcharte.

No pude evitar reír al recordar como Izuku usaba casi las mismas palabras que el doc.

-¿Dije algo gracioso? -sonaba nervioso al hacer la pregunta.

Al ver esa expresión de inmediato respondí-: no, es que el psicólogo uso casi las mismas palabras que me dijiste. Además, tiene tus mismas pecas y color de ojos.

-Aterrador... ¿al menos te ayudaron sus palabras?

Coloqué mi mano en la barbilla y dije-: en base al contexto de la charla, en absoluto.

Izuku se acercó a un saco de boxeo, se dio la vuelta y me miró-: ¿te agrada tu psicólogo?

-No lo conozco, no puedo decir que me agrada, pero tampoco puedo decir que lo detesto... al menos, no pregunta demasiado y no me obliga o juzga -dije con honestidad.

Izuku asintió con una sonrisa y dijo-: en mi caso me agrada bastante la Srta. Jane, pero supongo que es porque llevo más meses asistiendo a su consulta.
Interesante, no creo tener la capacidad de llevarme bien con el doc., al menos, tiene humor.

-¿Te han hecho hacer cosas? -señalando las máquinas deportivas.

Hice una mueca y con molestia dije-: para mi desgracia, sí... odio el deporte, lo único bueno es golpear al viejo.

Ante lo último Izuku me observó extrañado.

-El saco es Enji, es divertido imaginar que es su cara la que golpeo -dije con diversión.

Ahora Izuku rio y dijo-: suena como una buena terapia.

-Lo es, tal vez me inscriba a clases de boxeo o algo donde pueda golpear cosas -no mentía, no sonaba como una mala forma de pasar la tarde-. Reconozco que una vez que salga de este lugar no volveré a levantarme temprano para trotar o cualquier cosa por el estilo.

Desgraciadamente, tuve que tragarme aquellas palabras. Mis 3 años en Yuuei fueron levantarme a las 6 am para trotar por 30 minutos y una ducha rápida.

Al menos, esa tortura no la tenía en solitario, mis amigos siempre estaban a mi lado.

-Trotar es divertido, con Toshinori trotamos todos los días -dijo con una rebosante alegría, estaba loco-. Y me alegro de que quieras unirte a algo, ayuda bastante distraerte con cosas que te gusten.

La alegría de Izuku se esfumó al ver las casi borrosas marcas de mis brazos. Genial, esto será incómodo de hablar.

-Traje esto de contrabando -dijo sacando del bolsillo de su sudadera un caramelo de frambuesa-. Dicen que comer algo de azúcar puede ayudar a reanimarte.

-¿Contrabando?, Izuku, pensaba que eras el tipo de chico que seguiría las reglas de un lugar como este.

Me importaba poco, en realidad lo acepté de inmediato. Al probarlo una sonrisa se formó en mi rostro, extrañaba el dulce.

-Puedo ser una persona que rompe las reglas -respondió con una sonrisa ladina-. Hablas con Yamikumo, un idiota que ingresaba de forma ilegal a su escuela para hacer graffitis.

Una graciosa realidad, quién diría que un chico como Izuku hacía graffitis de forma ilegal.

-Ahora que lo pienso, somos la combinación de adolescentes rebeldes, tu un chico que hace graffitis y yo un drogadicto -dije con diversión, era una realidad, ¿por qué no burlarse de ella?

-Nos falta un cambio de atuendo y seríamos perfectos -respondió burlón.

Ambos comenzamos a reír, se sentía bien burlarme de mí mismo con un amigo, no nos criticábamos mutuamente, solo éramos dos personas que se reían de su realidad.

Cuando me detuve, solté un suspiro y observé sus ojos esmeraldas, quiero ser honesto con él.

-El otro día colapsé y me rasguñé por la abstinencia. Dicen que es "normal" todo lo que estoy pasando y por eso ellos están aquí -dije un tanto nervioso-. Y también un médico me hacer tomar pastillas de colores que saben horrible y una que solo la debo consumir cuando vea que me dará una crisis de abstinencia.

La mirada de Izuku se veía un poco triste, comprendía sus motivos al verme de esa manera, no debe ser fácil para una persona que se autolesionaba ver a su amigo lastimarse.

-Sí, las pastillas son asquerosas -dijo de nuevo con una sonrisa, pero no alegre-. Aunque, me lo imaginaba.

Sí, era lo normal, un tipo con una clara dependencia y crisis de abstinencia en un centro como este me darían pastillas.

Continuamos hablando de otros temas, Izuku por diversión se colocó unos guantes, para luego golpear el saco, dijo que iba a ser la primera y última vez que golpee uno.

A Izuku no le gustaban los deportes de ese estilo, si bien podían ser una buena forma para aliviar el estrés, él no desea actividades que requieran patadas y puñetazos. Lo normal para una persona que sufrió ese tipo de violencia.

-Sé que están preocupados de que no pueda estar más tiempo encerrado en este lugar, un mes no es la gran cosa, pero debo ir a la escuela -dije de la nada.

Apreté las manos molesto, la realidad continuaba afuera de este lugar y no podía frenarme, Enji ni loco permitiría pedir un certificado de salud para estar un tiempo internado.

-La opción que me ofrecieron y acepté, es el tipo de terapia en la que debo volver constantemente durante la semana a este lugar. En otras palabras, Fuyumi me retirará en las tardes de la academia para asistir.

Izuku otra vez sonrió con una genuina alegría y sin titubear dijo-: estoy muy orgulloso de ti.

Lo miré sorprendido por sus palabras.

-No todos quieren continuar con la terapia una vez que finaliza todo y tu sí quieres.

"Sí quieres"

Una gran sonrisa se formó en mi rostro, se siente bien saber que dos personas que aprecias demasiado hablan orgullosos de ti.

-Le he mencionado algunas cosas serias al psicólogo...

Ahora el rostro de Izuku se veía genuinamente sorprendido, creo que no lo esperaba.

-¿Y cómo te sentiste?

-Molesto, no con él, pero sí estaba enojado mientras hablaba, ¿tu te enojas?

De seguro no diría nada.

-Me molesto solo con un tema.

Esa fue una respuesta corta y precisa, supuse que tenía que ser algo de sus padres o Bakugo.

Los odio.

-Por lo tanto, puedes estar tranquilo, es natural -ahora su tono de voz era relajado-. Te seré honesto, yo vivo en el constante miedo de si mis sentimientos son normales o en realidad estoy mal, y créeme que muchas cosas de las que nosotros nos reprochamos y creemos que son raras a muchos les pasa.

Pestañeé varias veces y no pude evitar decir de forma burlesca-: deberías ser psicólogo, ganarías bastante dinero.

-Tal vez abra una consulta -dijo de una forma tan realista que pensé que sus palabras eran honestas.

-¿En serio?

-Shoto, es una broma. La primera consulta de seguro tendría un ataque de ansiedad por escuchar los problemas que tienen. Una cosa es escuchar a mis amigos y otra muy distinta a un desconocido.

-Tiene sentido...

-Cierto, Ochako dijo que cuando salieras deberíamos ir a comer y ver la primera película que veamos en la cartelera -cambió el tema al instante.

-Me parece un excelente plan -dije con una sonrisa al escuchar más de Ochako, al menos tendré a un conocido en Yuuei que no me odia.

-A Ochako le agradas, puede que no sepa mucho de ti, pero es una buena amiga y nunca te juzgará...

Lo sé, ella no parecía mala persona, pero en especial no imagino a Izuku enamorado de una chica que sea cruel con las personas, no luego de todas sus experiencias.

-Si ella logró enamorarte, te creo.

El rostro de Izuku era todo un poema, no lo vio venir por ningún lado.

No sabía que podía verse más rojo de lo que era posible; se dio la vuelta y golpeó con fuerza el saco, quiero creer que no fue mi rostro lo que se imaginó, porque vaya que es fuerte.

-¿Te gusta avergonzarme? -dijo con un tono de voz melodramático.

-Sí.

Izuku volvió mirarme, se veía perplejo.

-Eres cruel, ¿los amigos son así de malvados?

Solo reí por su tono de voz, Izuku era demasiado peculiar.

-Cuando son buenos amigos sí.

Al final Izuku se unió a la carcajada, no quiso refutar, estoy seguro de que pensaba igual.

Estuvimos charlando por un tiempo más, hasta que se tuvo que marchar, ya que hoy era día de terapia.

-Me alegro de que te hayas divertido con Izuku -dijo Fuyumi con una sonrisa.

-Con Izuku siempre te diviertes, solo debes hablar un poco con él y desearías ser su amigo.

Una sonrisa se formó en Fuyumi.

Los días pasaron con normalidad, las usuales charlas, medicamentos, ejercicios y de vez en cuando sentía que me iría a la mierda por el deseo consumirla.

Lo bueno eran las visitas de Fuyumi e Izuku, ambos apoyándome y dando palabras de ánimo.

-¿Cómo te sientes hoy Shoto? -preguntó curioso el doc.

-Bien, mal, no sé, como siempre -dije sin más al hombre sentado en el sofá, no teníamos una relación maravillosa como la que tenía Izuku con su psiquiatra.

No sabía qué demonios decir, esto es incómodo.

-En realidad mal, tuve un sueño horrible o más bien, creo que vi el futuro... -mordí mi labio, al ver la mirada curiosa del doc. de inmediato dije-: no me refiero a que veo de forma literal el futuro, si es que le preocupa eso, solo es una situación demasiado realista.

-Puedes estar tranquilo, no pensé aquello -respondió-. Si quieres puedes hablar sobre tu sueño.

-Creo que le daré un poco de contexto, no sé si usted conoce a que se dedica Enji Todoroki, pero él es un violinista de renombre, bastante famoso y talentoso, doloroso, pero no puedo negar que ese monstruo es bueno en lo suyo -dije molesto, una cruda y dura realidad-. Él estudió en Yuuei, bueno toda mi monstruosa familia, tanto la paterna como la materna -negué con la cabeza y señalé-. Quitando a los hermanos menores de mi madre, el resto son seres despreciables.

Dejé de lado el tema del sueño por accidente, pero de igual forma continué.

-Mejor dicho Rei, no merece ser una madre (no voy a decirle de nuevo con ese título), me tuvo a los 17. Sí, soy el maldito producto de dos adolescentes hormonales -me recosté en el diván con mis brazos cruzados-. No sé cómo fue su relación antes de que yo naciera, pero tarde o temprano se iban a casar, dos hijos de familias de renombre, ambos músicos, eran una excelente unión. Aceleraron el proceso, solo eso...

Gruñí al pensar en aquello.

-No sé si Rei ama la música como Enji, pero ese hombre la ama con locura y siempre quiso que yo fuese igual que él, un genio, apasionado por el violín, que mi mayor amor fuese tocar esas malditas cuerdas. No voy a mentir, soy bueno tocando, aprendí rápido, puedo tocar con los ojos cerrados, me es fácil repetir una canción que escuché una vez, puedo hacer tantas cosas y las odio todas...

El psicólogo solo me observaba.

-Odio el violín con todo mi ser y quienes conocen qué es sentir pasión por su propia arte, se darán cuenta de que con cada nota expreso mi repudio hacia la música, no siento ni una gota de amor a la hora de tocar ese asqueroso instrumento, ni idea cómo me aceptaron en Yuuei, ¿cómo admitir a un ser tan frío con la música?

Continué hablando y hablando, el Doc. solo guardaba silencio, pero siempre atento a mis palabras.

Revelé más sobre mis padres y llegué a ese aterrador suceso.

-Temo que él le diga a todos que consumía cocaína, tres años encerrado y sin amigos que me ayuden a afrontar todo lo malo -comencé a llorar con fuerza-. Tengo miedo de que el pasado me persiga por el resto de mi vida, que aunque me rehabilite las personas solo vean a un drogadicto...

Era una posible realidad, si Monoma decidía decirle a todo el mundo -lo que era bastante probable-, mi intento de reescribir mi presente se destruiría.

Nadie sería amigo de un drogadicto en rehabilitación, solo Izuku podría darme la mano, pero él no estará en Yuuei.

-Estaré en el mismo departamento que mi ex novia, ¿qué tan cruel puede ser todo?, le suplico a lo que sea para no estar en mismo salón que mis ex compañeros.

Escuchar el piano de Momo provocará que llore al instante. Despertar y toparme todas las mañanas con Fumikage y ver las impresionantes esculturas de Tsuyu será una agonía.

¿Por qué Izuku no va a Yuuei?

Quiero a mi amigo a mi lado, ¿por qué tenía que dejar de ser egoísta con mis amistades justo ahora?

El antiguo Shoto habría hecho de alguna forma que Izuku aceptase ir a Yuuei. Al menos, un cambio positivo de mi parte.

-Doc., ¿usted cree que seré capaz de tener un buen amigo que me acepte con mis demonios en Yuuei? ¿Cree que seré feliz en esa academia?

Izuku dice que estará Ochako, pero ella no a mencionado el tema de las drogas y ¿si en realidad le molesta demasiado y finge por el bien de Izuku?

Lo dudo, ella es una buena chica.

¿Y si la rechazan nuestros compañeros por mi culpa? ¿Y si piensan que ella es drogadicta solo por juntarse conmigo?

Monoma es capaz de ensuciar la imagen de Ochako solo para molestarme.

Tengo miedo...

15/02/2019
10:30 am


Izuku me preguntó si podía traer a Ochako para visitarme, ella misma le pidió que me preguntase. Una parte de mi iba a negarse, pero la expresión de Izuku me obligaba a aceptar, él tenía el poder del convencimiento y yo no podía decirle que no.

Al ingresar por la puerta, vi a Ochako cargando distintas cajas de juegos de mesa. A su lado estaba Izuku con una sonrisa de enamorado.

-¡Hola Shoto! -exclamó la de cabellos castaños con un claro entusiasmo-. ¡Traje algo ideal para nosotros tres!
Sonreía de oreja a oreja, desbordaba alegría con tan solo una mirada, sin dudas Ochako era impresionante.

-Hola Ochako -dije con una sonrisa fugaz-. Hola Izuku.

Izuku sonrió aún más y sacó del bolsillo de su sudadera un par de sobres.

-Ya no me topo con gente loca, pero sí con la falta de sobres -gruñó molesto.

Ochako se rio dejando las cajas sobre los pies de la cama. Luego de su cartera sacó 3 sobres.

-Me dijeron que no podía traer comida, por lo tanto, compré unos sobres de regalo, Izuku dijo que tienes el álbum -su sonrisa era cálida y su voz muy amable.

-Gracias -agradecí un tanto avergonzado.

-Traje unos juegos de mesa para disfrutar la tarde, ¡la vida no es solo videojuegos! -su ánimo era contagioso.

-Tienes razón -respondí acercándome a las cajas, hace mucho tiempo dejé los juegos de mesa, todos jugábamos videojuegos, supongo que es un aire fresco.

Jugando descubrí dos cosas de Ochako, la primera, es competitiva, la segunda, vengativa.

No le gustaba perder, pero no era molesto o incómodo como se enojaba, en realidad, daban ganas de reír y bromear al respecto. En el caso de Izuku solo ríe y sonríe, él disfruta el momento.

Hace mucho que no me divertía con un simple juego de mesa.

11:40 pm


Caminábamos por los jardines, Ochako apreciaba todo el lugar entusiasmada, pero de repente frenó en los rosales.

-Muchachos, hay mariposas -dijo señalando las rosas amarillas.

Izuku y yo nos acercamos para ver, jamás había visto 4 mariposas anaranjadas en un solo lugar.

-Son hermosas -susurró Izuku para luego sacar su teléfono y fotografiar las mariposas.

El peliverde se dio cuenta de que los dos lo observamos.

-Es para una referencia -añadió con un curioso movimiento de manos.
Izuku soltó un suspiro y dijo-: iré al baño.

Se marchó dejándonos a los dos solos, era la primera vez que estábamos sin Izuku, temía que se volviese incómodo al no tener un tema de conversación.
Pensándolo bien, sí había algo de lo que quería hablar con ella.

-Ochako, el día en el que te conocí, Izuku me dijo que ya te había dicho sobre mi adicción y no logro comprender por qué nunca mencionaste el tema de las drogas o me viste mal... -dije curioso-. Una persona normal no me habría tratado como tu lo has hecho.

Ochako es una persona peculiar y deseo comprender qué pasa por su cabeza.

-Reconozco que cuando Izuku me habló de todo el tema dudé en su idea de ayudarte -respondió con honestidad-. Ya sabes, la drogadicción es bastante complicada de salir y ayudarte sería algo difícil de lograr, pero Izuku tenía esa mirada determinada y bueno, si él te tenía fe era por algo.

El viento se hizo presente provocando que el cabello de Ochako se moviese con delicadeza.

-Izuku no es ciego y mucho menos inocente, él sabía a lo que iba y si tu no lo trataste mal, ¿por qué debería juzgarte al minuto uno?

Abrí los ojos sorprendido, no esperaba esa respuesta.

-Pero no sabes si podría lastimarlo en un futuro. No sabes si recaeré y arruinaré todo, no tienes idea de si sufrirá, ¿cómo no sientes asco?

Era duro, pero no era algo imposible.

-No creo que ese chico con mirada perdida, rogando por la ayuda de alguien, sea capaz de lastimar a una persona. Ese chico fan de héroes con el que he comido no es una mala persona.

Ese día ella vio mi rostro sin la máscara, una imagen patética y débil.

-Quiero seguir viendo películas con ese chico y divertirme en Yuuei con él -una cálida sonrisa se formó en su rostro-. Izuku te dejó ver su arte, eso significa que puedo confiar en ti.

Una sonrisa se formó en mi rostro, era una persona amable.

-Izuku me dijo que lo salvaste el año pasado, gracias por salvar a mi amigo -dije un tanto avergonzado por la honestidad-. Es curioso, pero sin tu ayuda estaría muerto hace meses.

Ella parecía sorprendida, pero negó con la cabeza.

-La verdad es que fue Izuku de forma indirecta quien te ayudó -Ochako sonrió-. No sé cuánto te habló de nosotros, pero cuando era pequeña tenía sobrepeso, no era la gran cosa, pero si resaltaba a la mirada de los otros y como debes saber, los niños son crueles.

Es una cruda realidad, los niños no tienen filtros y no piensan en lo grave que pueden ser las consecuencias de sus actos.

-Ellos me trataban de gorda, cerda, cara redonda, ese apodo usualmente me decía el líder del grupo "malvado", jamás les hice algo, pero disfrutaba molestarme -su mirada se veía triste-. Había otro niño en ese grupo, un pequeño de ojos de un hermoso verde brillante, tan alegre y bueno. Yo no lograba comprender como esa estrella era el mejor amigo de ese demonio.

-A veces las personas buenas atraen a las malas... -susurré en voz baja al recordar a Fumikage.

-Al parecer sí, Izuku era un ángel y Bakugo el demonio, pero ese idiota en verdad lo apreciaba, podía notar el aprecio por su mejor amigo -su mirada se veía nostálgica-. Estaba en un punto crítico, ya me desagradaba mi aspecto y solo podía verme como un cerdito. Un día Bakugo y su grupo me iban arrojar jugo, Izuku se interpuso, a pesar de que él era su mejor amigo, además, de ser un niño bastante malvado y popular.

Una sonrisa se formó en su rostro y dijo-: Izuku me dijo que no era fea y cuando le pregunté si no me encontraba que era gorda, en ese momento la respuesta que me dio me salvó de la oscuridad.

-¿Frase?

-Me dijo un tierno nop, pero agregó un: y si lo fueras, ¿cuál sería el problema? Tú seguirías siendo bonita.

Una sonrisa se me escapó, Izuku era tan solo un niño y ya era sorprendente.

-Me regaló el dibujo más bonito que he visto en mi vida, un hermoso conejo verde dibujado con un lápiz de tinta en una hoja de papel -continuó, su sonrisa era más alegre-. Él me salvó con sus palabras y forma de actuar. Sin él, tal vez sufriría un trastorno alimenticio o estaría consumida por el dolor.

-Izuku es sorprendente -afirmé, admiraba cada día más a Izuku.

-Lo es -Ochako se acercó al rosal y continuó-: aunque no lo creas, tu también has ayudado a Izuku.

-Lo dudo, le he traído más problemas que beneficios -dije con una mueca, pero al ver su mirada seria supe que hablaba en serio.

-Tu amistad es importante para él, tal vez, porque tienen cosas en común o porque eres el primer amigo que lo conoció en otra faceta de su vida -señaló con una sonrisa-. No menosprecies lo que haces por Izuku, porque te aseguro de que si en verdad no lo hicieras feliz no llegaría tan lejos por ti.

Era difícil creer que alguien como yo, podía hacer en verdad feliz a una persona.

-Gracias, se siente bien tener un amigo como él, tuve buenos amigos y destruí esa amistad de años, porque creí que jamás comprenderían mis sentimientos por no vivir las mismas experiencias de vida.

¿Cómo lograr comprenderme?

-Creo que eso es algo con lo que debes combatir -dijo sin titubear-. Izuku y yo solo compartimos al mismo matón. También, un poco del bullying, pero más allá, somos distintos, jamás he sentido su mismo dolor y sus horribles vivencias, pero eso no significa que no logro empatizar con él y que no puedo comprenderlo, no es necesario.

Abrí los ojos sorprendido por sus palabras.

-Tal vez, si hablo de esos temas sin vivir aquello, mis palabras pueden sonar vacías, pero puedo escuchar, aconsejar, y en especial apoyarlo y reconfortarlo con mi cariño. A pesar del dolor que sienta, nunca estará solo, siempre tendrá un hombro sobre el cual puede llorar.

Jamás pensé que Ochako podría hablar de esa forma, tampoco creí que algún día escucharía tales palabras y le daría la razón.

Ahora comprendo por qué Izuku la amaba.

-Shoto, jamás lograré entender tu dolor al completo y viceversa, pero si quieres tener a una amiga que te escuchará, apoyará y jugará videojuegos contigo, la conoces -sus palabras me sorprendieron-. No solo tienes a Izuku de tu lado, puedes tenerme como una fiel amiga. Si alguna persona te molesta puedo golpearlo, no tengo problemas de dar puñetazos a quienes molestan a las personas que aprecio.

Una lágrima cayó por mi mejilla.

¿Por qué Izuku y Ochako podían hacerte feliz con su palabras? ¿Cómo logran escoger las palabras que necesitas escuchar?

-Prometo estar en las buenas y en las malas, después de todo, para eso están los amigos -su mirada caramelo se veía determinada.

Mostró su mano, de alguna forma con el brillo del sol me recordaba a Izuku afuera del ropero.

Ambos eran diferentes, pero brillaban y eran determinados.

-Prometo ser tu amiga, te apoyaré en el comienzo de tu nueva vida -dijo ofreciéndome nuevamente su mano.

Nueva vida...

Sí, era un nuevo comienzo y esta vez quiero recorrer otro camino.

Estreché su mano y sonreí.

Deseaba caminar a la par de ellos, quiero ver lo que el futuro nos depara a los tres.

Quiero ser un buen amigo para ellos y ayudarlos cuando me necesiten, deseo ser de confianza y demostrar mi amistad.

Sé que si estoy al lado de ellos, el futuro no parece ser tan oscuro y frío, porque Izuku y Ochako son dos personas cálidas que brillan.

Estando a su lado, nunca más volveré a sentirme solo.

Cuando volvió Izuku logré ver que sonreía, aunque podía ver un ligero rubor en sus mejillas.

Escuchó todo...

Quería reír, en especial cuando Ochako le sonrió y se sonrojó más.

En verdad deseo estar en primera fila viendo como terminan concretando su relación, me niego a creer que no son el uno para el otro.

Quiero ser testigo del comienzo de la relación entre mis dos nuevos amigos.
Mis dos amigos.

Se siente bien saber que tengo dos amigos como ellos.

Sé que a partir de hoy todo cambiará y será más duro, la recuperación no es algo fácil, tendré malos momentos, pero quiero cambiar por quienes me aprecian y por mi.

Algún día quiero verme al espejo y amarme a mí mismo, corrección, voy a amarme, cuando me vea voy a quererme.

El futuro es un misterio, pero lucharé por salir con la frente en alto de la oscuridad y cuando volteé hacia atrás, solo veré el pasado.

Tal vez, no sea mañana, pero en un futuro ya no desearé más esa droga, es una promesa conmigo mismo.

Si caigo tengo a Fuyumi, a Izuku y Ochako.

Ya no suena tan doloroso el futuro.

Las mariposas volaron hasta perderse, quién sabe cuál es su destino.

26/02/2019
08:30 am

Para: El cumpleaños

Es extraño escribir una carta, mi segunda carta, es bonito saber que ésta será leída por el destinatario.

En hora buena Shoto, si estás leyendo esta carta significa que has logrado terminar tu primera etapa.

Te seré honesto, sabía que lo ibas a lograr, ¿creo que confío un poco en ti?

Estoy seguro de que sufriste bastante estas últimas semanas y puede que aún sientas que recaerás, pero piensa en que estos son los primeros pasos para la recuperación.

No todo lo bueno se da en bandeja de plata, continúa esforzándote como lo has estado haciendo estas semanas y verás el presente de otra forma.

Ten fe en ti mismo, lucha para ti mismo y levántate cada vez que te caigas, solo son unos tropiezos, no por ello significa que terminarás en el suelo de por vida, pero si estás cansado y no puedes solo, dame tu mano, somos amigos y te ayudaré a levantarte.

¿Sabes?

No sé si alguna vez te lo mencioné, pero cuando era pequeño, mi amigo y yo queríamos un héroe para que nos rescatara, uno con el traje más extravagante, con músculos grandes, con súper fuerza e invencible, pero en especial que sonriese.

Un héroe que destruyera a todos los villanos...

Al final, los héroes pasaron a ser un simple recuerdo que se esfumó con el tiempo, pero tiempo después fueron reemplazados por algo mejor.

Personas reales, sin poderes, para nada musculosas, pero sí sonrientes y fuertes de corazón.

Ellos son quienes importan ahora.

Shoto, no me importará si la deseas, yo estaré a tu lado, recuerda que no estás solo y te ayudaremos a seguir de pie.

Una vez una persona me dijo que sería mi heroína y que utilizaría sus tenazas para romper mis cadenas.

Si necesitas un héroe no convencional para que te rescate de ti mismo, estoy aquí para ayudarte.

Mientras yo exista, nunca estarás solo.

Es una promesa Shoto.

Atte. El vándalo

Al terminar de leer sonreí, Izuku, no lo sabes, pero tu ya te has vuelto en mi héroe no convencional.

Desde que me salvaste con esas pinturas y me prestaste tu chaqueta para llegar bien a casa te convertiste en mi héroe.

No me avergüenzo en admitir, que sin ti, yo no habría pisado este lugar para rehabilitarme. Solo tu lograste sacarme de esa mansión infernal.

Eres el amigo que siempre necesité y me alegro haber ido de nuevo para disculparme por mis actos.

No creo merecer un amigo tan bueno, pero no quiero perder esta amistad que sé que no terminará mal.

Al de sacar un pie de ese lugar, me prometí volver los días que me indicaron para la rehabilitación, no era algo de un solo mes y listo, tenía que seguir las rutinas y continuar asistiendo a las citas con el Doc., aún me faltan muchas cosas por resolver en mi mente, mis problemas no solo son la drogadicción, también tengo depresión, no es tan grave como la de Izuku, pero si no me trato ahora, puede llegar a serlo. Además, de otros problemas, pero ninguno me obliga a consumir medicamentos.

Leí las actividades extracurriculares de Yuuei, me inscribiré a las de deporte, me recomendaron actividad física y eso haré.

Desearía que Izuku asista a Yuuei, podría realizar ese tipo de actividades conmigo.

Solté un suspiro, pero era una decisión de él, de nadie más.

Fuyumi me ayudaba a cargar la maleta.

-El Sr. Toshinori nos espera con Izuku en el automóvil -dijo con una sonrisa-. Iremos a comer para celebrar.

Al ver el automóvil en el estacionamiento sonreí y por lo que parece, Izuku me había visto, ya que salió a gran velocidad de éste.

Izuku me veía orgulloso, era extraño recibir esa mirada en una persona cuando me observaba.

-Lo lograste -dijo con una gran sonrisa.

-Lo logré -dije orgulloso de mí mismo.

No me percaté que Fuyumi había ido al automóvil.

-Dije gran partes de mis problemas el mismo día -señaló Izuku cumpliendo su promesa-. Escupí todo lo que estuve acumulando por años, pensé que no diría nada hasta la tercera o cuarta sesión.

Ahora tiene sentido, él no me lo dijo para no influenciarme.

-Tardé en decirlo y aún me queda mucho por decir, pero creo que tal vez, en unas sesiones más diré otras cosas...

-¿Te sentiste bien al hablar? -preguntó curioso.

-Sí y no, duele un poco, pero luego se siente mejor -sonreí para calmarlo.

-Me alegro que te haga sentir mejor -respondió-. Ochako te envió un regalo, lo dejé en el automóvil.

Una sonrisa se formó en mi rostro, pero se esfumó al recordar algo que me aquejaba.

-¿Qué te ocurre? -preguntó preocupado.

Mordí mi labio inferior y dije-: tengo miedo de verlos en Yuuei y colapsar, no quiero llorar y ver sus miradas. Temo ver a Momo...

Tenía miedo de ver a mis ex amigos y sus miradas, su desprecio y odio, no creo poder soportarlo.

-Tengo miedo de que Monoma diga la verdad y termine siendo tachado como un drogadicto por todo el salón -dije con dificultad, tenía tanto miedo-. Seré un marginado, les daré asco y todo será una tortura.

Izuku me dio un fuerte y cálido abrazo, las lágrimas comenzaron a caer con fuerza, temía por mi futuro.

-Tranquilo, no estarás solo, si Monoma hace algo me dices a mí y a Ochako, ella puede dar fuertes lecciones -dijo dando pequeñas palmadas en mi espalda-. No permitiré que él te haga algo malo.

No sabía cómo demonios intervendría, pero si Izuku lo decía, confiaría en él, porque es una persona de palabra.

-No permitas que esa basura haga tu vida un infierno, no le des la satisfacción de ganar a un ser repugnante como él.

Izuku podía dar miedo y utilizar palabras crueles.

-Ahora vayamos a comer, dijeron que ese restaurante tiene de postre pastel de helado de chocolate.

Reí ante lo último, creo que es fácil hacer feliz a Izuku, le das chocolate y será feliz, supongo que para su cumpleaños le regalaré chocolate.

Deshizo el abrazo y nos marchamos al automóvil, allí Izuku me mostró una caja con cupcakes de moras y frambuesas.

-Ochako es la mejor preparando cupcakes, te van a encantar.

Una gran sonrisa se formó en mi rostro, me agradaba Ochako, si Izuku no está en Yuuei, al menos sé que ella estará allí.

-También, traje más sobres para el álbum...

Imposible no soltar una carcajada con su última frase.

01/03/2019
12:30 pm


Observé las cajas de mi nuevo dormitorio, traje solo un par de figuras y cómics para darle mi personalidad. Obviamente, entre ellas la que me regaló Izuku. Además, traje mi consola de videojuegos y un "pequeño" televisor, no iba a dejar de ver las series y películas que me gustaban.

No tenía nada más que colocar, solo el computador y listo. Fuyumi me compró un violín nuevo, si bien no era de mi agrado ese instrumento, al ser un regalo de ella lo hacía más cómodo de tocar. También, me compró uno eléctrico, ese me atraía más, de alguna forma era un tipo de rebelión en contra de ese monstruo.

Desempacar mi ropa era aburrido, pero necesario, tan tedioso colocar todo en el ropero.

-Que aburrido -dije soltando un susurro.

Salí de la habitación una vez todo desempacado, esto es tan irritante, quiero llegar a casa para leer el nuevo cómic, pero para mi desgracia Fuyumi estaba comprando unas cosas, por lo tanto, tenía que quedarme durante más tiempo.

-Supongo que es una buena idea explorar los jardines.

Caminé por los jardines intentando mostrar una sonrisa, pero nada, estaba demasiado aburrido y no me apetecía acercarme a ninguna persona.

-Así que ya te instalaste -dijo una voz irritante a mi espalda-. No me ignores Shoto.

Me importó poco, igual le ignoré, no quería ver su cara.

-Supongo que tu novia me sacará los ojos si hablamos...

Me di la vuelta y observé esa cara tan conocida.

-No molestes Kemy -dije con frialdad-. Además, terminamos.

Su expresión era de honesta sorpresa, pero luego sonrió.

-Lo lamentaría, pero eso significa que estás libre y sin compromisos, lo cual me favorece -dijo con un intento de coqueteo falso.

Coloqué los ojos en blanco y con desagrado dije-: deja las bromas sin sentido.

Ella colocó su mano sobre mi cabeza y sacudió mi cabello, ¿por qué tenía que ser más alta y también usar tacones?
Kemy, siempre me hizo sentir pequeño, a pesar de tener un año de diferencia, ella se veía más madura en ciertos aspectos, pero el problema en general de ella es que es hermana de esa mujer y por su carácter bromista.

Nunca se toma nada en serio y me ve de forma burlona.

-Lo siento, pensé que lo mejor era una broma para limpiar lo tenso. Ya sabes, tema ruptura reciente hace que todo sea incómodo, ¿por qué no mejor un comentario coqueto y burlón?

No veía su lógica, pero si era con buena intención lo iba a dejar de lado.

-Te seré honesta, esa chica parecía que clavarle dagas a las bellas jóvenes pacíficas y no la culpo por las coquetas que intentan robarle el corazón a un hombre comprometido.

-¿Comprometido?, eso suena demasiado serio -dije ahora un poco avergonzado.

-Es una forma de decir que estás saliendo con alguien, no seas tan literal.

-Creo que no es necesario tener un compromiso para ser fiel a tu novia -dije con obviedad.

-Lo sé -colocó la mano en su frente-. Es tan complicado hablar contigo.

-Tu eres la complicada, podrías decir a un chico con novia, es más sencillo.

-Lo sencillo es aburrido.

-Depende de lo sencillo -dije bajando los hombros.

Kemy formó una sonrisa de lado y preguntó-: ¿algo interesante este verano?

-Lo usual -frío y cortante, no iba a fingir que quería una relación amistosa con ella y ella lo sabía.

El problema de Kemy es que es insistente, a pesar de que es obvio lo que siento por ella.

Además, no me gustan las chicas como ella, aunque, debo reconocer que jamás intentó coquetear conmigo, nada de miradas o intentar acercarse demasiado a mi perímetro, solo bromas molestas.

-Tranquilo Shoto, sé que eres atractivo y un Todoroki, pero me gusta que sean los hombres que empiecen en todos los sentidos -dijo tan directa que sentí una bofetada en la cara-. Si quieres algo conmigo, tu debes ser quien se confiese.

Solté una carcajada ante aquella situación.

-Apuesto a que te confesarás antes de que me vaya de Yuuei.

Me paralicé al escuchar eso, ¿estaba apostando algo como eso?

-Apenas me agradas, es una apuesta perdida, así que dime qué ganaré -dije con diversión.

-Te compraré algo que no supere una millonada -dijo sin más, a veces se me olvidaba de que ella también era hija de personas adineradas.

Enji no tendría de amante a una mujer que no es de su clase.

-Me parece bien, en el caso hipotético de que me confiese, ¿qué quieres?

-Solo sentiré la satisfacción de ganarte -dijo colocando un mechón detrás de su oreja.

No iba a negar que Kemy era atractiva con su brillante cabello.

Reí por lo último, pero ofrecí mi mano para sellar la apuesta.

-No funcionará.

-Eso dices ahora.

Ambos estrechamos nuestras manos, esto iba a ser un fracaso para ella, no volveré a querer a una persona de esa forma, por el bien de ella y el mío. No quiero ver a otra Momo.

-Oye, ¿qué opinas de unirte al club de teatro? -dijo de repente-. Te encantará el ambiente y el maestro.

-Jamás me uniré a eso.

Al final me unimos por culpa de una persona, pero esa es otra historia.

20/06/2020
19:30 pm


Miraba por la ventana de mi dormitorio los jardines de Yuuei, tan hermosos y relajantes, estaba agotado de un día duro en el club de teatro, solo quería jugar una partida con los muchachos y dormir.

Aunque, dormir y tener esos sueños me aterra demasiado, últimamente ella se hace presente en todos lados.

Sonreí al ver a Ochako, iba a gritarle para que subiese, pero la idea se esfumó al ver como se acercaba a esa persona.

-Mierda... -susurré temeroso.

Kemy estaba provocando ese doloroso sentimiento que juré no volver a sentir otra vez, pensar en una relación me causa terror.

No quiero que me odien y además, no sé si le intereso, más allá de sus bromas y comentarios no sé si es real, ¿me tomará en serio?, soy un año menor que ella, está en su último año.

No me siento inmaduro ni inexperto en la vida, luego de una parte de mi vida a base de excesos, pero en el amor, solo he tenido una novia y no era una relación ejemplar, tampoco es como si llegásemos tan lejos.

-¡Shoto! ¡Buen trabajo! -gritó a lo lejos Kemy saludando con su mano de forma efusiva.

Mi respuesta fue en un tono de voz penoso-: también hiciste un buen trabajo.

¿Mi voz sonó chillona y tiritona?

Se supone que soy frío y mi voz es grave, debería haber asentido y listo.

¿Cuándo comenzó mi gusto por ella?, jamás me fijé en su tiempo, la odiaba y ahora mi corazón grita por su contacto.

Mis mejillas ardieron, soy un idiota.

Cerré la ventana y las cortinas para ocultarme de todo, también, rezaba a cualquier dios para que Ochako no se haya dado cuenta, pero minutos después, con un golpeteo en la puerta de mi dormitorio lo supe.

Abrí la puerta temeroso.

Al ver a Ochako con una sonrisa gatuna, tragué nervioso.

-E-es tarde -dije con dificultad-. El maestro te va a regañar.

Mentira, usualmente con los muchachos la ocultamos para continuar jugando, una regla básica que rompamos no es para tanto...

Ochako levantó una ceja y me miró con una expresión de "¿en serio?".

-Pasa...

Ella asintió e ingresó con paso firme, a veces era aterradora.
Se sentó en la silla del escritorio y sin rodeos dijo-: ¿desde cuándo te gusta?
Mi rostro quemaba, ¿por qué tenía que ser directa?

-No sé de qué hablas -fingí demencia, era lo mejor.

Otra vez colocó esa expresión.

-No me gusta Kemy, solo la considero una joven bonita, talentosa e inteligente, como la mayoría de las de nuestra clase.

La expresión de Ochako era tan inexpresiva ante mi comentario.

Quería huir de mi propia habitación.

-Jamás pensé verte de esa forma por una chica -dijo Ochako con una sonrisa.

-Está bien, Kemy me gusta, es bonita, encantadora, graciosa, sexy, agradable, inteligente, su voz es hermosa y su risa contagiosa, podría enumerar más cosas, como cuando frunce el ceño al pensar o como dice las cosas sin miedo -vomité todo lo que pensaba-. Se supone que la detesto, ¿cuándo me empezó a gustar una chica como ella?, nunca me fijé en Kemy, solo la veía como la hermana menor de la amante de Enji, una chica molestosa y burlesca.

Una gran sonrisa se formó en el rostro de Ochako.

-¿Tienes algún plan para decirle que te gusta?

Fruncí el ceño de inmediato y dije-: jamás le diré. Además, no sé si le gusto.

-Es obvio que le gustas, ¿no te das cuenta como se acerca a ti, te mira y te habla?

La miré extrañado y dije-: imposible, siempre me trató de esa forma, es obvio que es un juego para molestarme.

-Tal vez, siempre le gustaste y como tu tenías novia no dijo nada. Yo no le habría dicho algo a Izuku si él tuviese novia, es una forma de cuidarte de un horrible rechazo y a muchas personas no nos gusta meternos en relaciones.

Tiene sentido...

-Puede que por eso Momo señalaba que no me acercase a ella -dije colocando mi mano en la barbilla.

-Lo siento, pero no puedo con la toxicidad de tu antigua relación. Me alegro de que no sean novios, quien sabe, tal vez no seríamos amigos.

La miré extrañado y sonreí-: lo dudo, no era tan patético como para aceptar no hablar con personas solo porque ella me lo decía.

-¿En serio?

-Claro, en general me importaba poco interactuar con humanos fuera de mi entorno, incluso ahora, no sé si me traicionarán o buscan algo de mí. El Doc. dijo que era algo con lo que tenía que luchar...

No sé por qué es tan sencillo hablar del Doc. con Ochako, con Izuku es sencillo, pero de alguna forma no quiero darle un exceso de peso emocional a él cuando se trata de hablar de mi terapia, estoy seguro de que él hace lo mismo. Además, es útil un punto de vista de una persona que no a vivido lo mismo que yo.

Me di cuenta tarde sobre el tema, podría haber hecho lo mismo con mis antiguos amigos, pero no lo hice. Sin Izuku estaría perdido aún.

Aunque, Ochako tiene ese algo que nunca sentí con otra amistad, a Tsuyu, Momo y Fumikage los quise, pero con Ochako es todo más sencillo.

¿Puede que su alegría y al estar fuera del entorno social de mi familia?

¿Cómo habría sido ir a la escuela con Izuku y Ochako desde pequeños?

Tal vez, no sería un drogadicto en rehabilitación, Izuku ya lo dijo, me habría sacado de esa basura.

Pensándolo bien, no creo siquiera haber ido a fiestas, Ochako e Izuku no son personas amantes de las fiestas. Tal vez, estaríamos jugando videojuegos y viendo películas de súper héroes.

-Tu Doc. es sabio y me alegro de saber que si seríamos amigos -dijo con una sonrisa amable-. Pero hablando de lo principal, ¿cuál es tu verdadero problema con tu enamoramiento?, sé que no es porque es Kemy.

Atrapado.

-No quiero amar y destruir de nuevo a mi novia, tengo miedo de repetir mi pasado y hacerla llorar, que termine odiándome, que me mire como si fuese un monstruo y... -las lágrimas comenzaron a caer-. Temo que me rompa el corazón y me trate como un posible infiel.

-No puedes saberlo si no lo intentas, Kemy no es Momo y tu no eres el mismo Shoto de ese entonces. El chico que conocí mientras caminaba con Izuku, tenía un rostro destruido y una mirada triste, parecía que en cualquier momento colapsarías.

Cubrí mis ojos con mi antebrazo como un intento fallido de evitar que las lágrimas cayesen.

-No dejes que esa mala relación destruya un futuro amor, no es necesario que seas novio de Kemy o te confieses, pero quiero que veas que no está mal amar de nuevo y no todas te lastimarán.

Ochako me abrazo y acarició mi espalda, ella era más que una amiga, era mi mejor amiga.

-Pero te advierto algo, si no le dices a las personas que en verdad amas, puedes arrepentirte para siempre. Si en verdad te gusta dile, no te arrebates una oportunidad de tener un final feliz por el miedo.

No arrebatarme la felicidad.

Luego de todo el drama vimos mi película favorita.

Cuando se marchó a su dormitorio, minutos después otro golpeteo se formó, maldición.

Nuevamente abrí la puerta con miedo.

-Vayamos con Iida a trotar... -fue lo primero que dijo.

-Pero son las diez, nos regañarán...

No pude negarme a esa mirada y asentí, supongo que tenía que hablar de eso con ellos.

Días después, un día antes de las vacaciones de invierno decidí decirlo, así podía llorar por dos semanas en casa por su rechazo mientras los muchachos me consuelan, un excelente plan.

Al verla con su maleta en los rosales me acerqué con determinación, temía lo que diría, pero tenía que ser valiente.

-Hola Kemy...

-Hola Shoto, ¿qué ocurre? -dijo una sonrisa-, ¿se viene una confesión romántica?

Su sonrisa era burlona, iba a vomitar, voy a abortar misión, era lo mejor...

-¿Estás bien?, te ves pálido -dijo colocando su mano en mi frente, genial ahora mis mejillas queman.

Si bien soy alto, Kemy es un poco más alta y estaba usando unas malditas botas con taco alto. Me sentía más diminuto y nervioso.

-¿Quieres ir a enfermería?

Ahora piensa que estoy enfermo.

-Me gustas -solté de golpe.

La expresión en el rostro de Kemy era un poema, se veía impactada.

-¿Eh?

-Me gustas Kemy.

-¿Estás bromeando? -su mirada irradiaba un próximo puñetazo.

-Me conoces, nunca bromeo -dije con honestidad.

Estaba nervioso, ella no respondía, de seguro buscaba las palabras para rechazarme.

-Le gusto al príncipe de hielo, ni en mis sueños más locos lo imaginé -dijo mirando el cielo, no parecía incómoda o molesta, en verdad parecía sorprendida-. Le debo dinero a Shindo.

-¿Dinero?

-Shindo dijo que te ibas a confesar y como yo sabía que me detestabas lo suficiente para no sentir nada romántico por mi, lo vi como una ganancia.

Tenía sentido, una apuesta segura.
-El príncipe de hielo me detesta desde el minuto uno en el que lo conocí -dijo con seriedad-. Creo que tenía 10 y tu 9, fue cuando tus padres tocaron en un concierto, mi hermana por primera vez tocaba el piano en un concierto tan multitudinario. Tu mirada daba miedo, en cualquier momento ibas a arrancarme la trenza.

Cierto, fue un mal comienzo.

-Si es por el tema de mi hermana, comprendo de que me tratases de esa forma.

Me sorprendí al escuchar aquello, ella lo sabía.

-Lo descubrí por accidente cuando tenía 13 años, no iba a decir nada, porque es mi hermana y la quiero, pero si le dije que estaba mal -dijo con amargura.

-No es como si todavía me afecte eso y estuvo mal odiarte a ti -tenía que ser honesto.

-No importa, éramos unos niños -dijo con una sonrisa-. Tu me gustabas, eras bonito, serio y directo, también, cuando te veía interactuar con tus antiguos amigos sonreías de una forma única. Tan alegre y gracioso, pero me odiabas y tenías novia, una mala combinación.
Le gustaba y era obvio, yo simplemente no me había dado cuenta.

-Es gracioso, tu ex me miraba como si quisiera sacarme los ojos -dijo soltando una carcajada-. No soy de las que se meten en relaciones ajenas, tengo orgullo y un hombre que se deja hacer eso, lo repetiría de nuevo. Además, no creo que seas el tipo de persona que es infiel. Tu cara de enamorado lo decía todo.

No pude evitar sonreír, de alguna forma se sentía bien escucharlo salir de su boca.

-Y todavía me gustas -dijo con una pequeña sonrisa-. Incluso más que antes, el Shoto de ahora es más lindo.

Sabía que ese lindo no era por mi aspecto y eso me hizo sentir feliz, ella conocía parte del Shoto antiguo y podía ver el cambio positivo que tuve.

Ella se había dado cuenta.

-¿Y ahora qué? -pregunté, pensaba que me iba a rechazar, por lo tanto, no tenía un plan por si me aceptaba.

No vi venir el beso y sus palabras.

-Vamos a citas, nos conocemos mejor y me pides ser tu novia -dijo con una sonrisa ladina-. No me volveré tu novia de inmediato, me gusta paso a paso, así los disfrutamos el proceso, ¿no?

Solté una carcajada al escuchar sus palabras, Kemy, serás mi novia, te lo aseguro, pero tenía que ser honesto con algo.

-Soy una persona complicada, tengo muchos problemas y puede que no te los diga, al menos al principio. Me es muy difícil ser honesto con mis problemas personales y mi relación anterior terminó bastante mal.

Ella me observaba atenta y dijo-: la única honestidad que pido es como te sientes, feliz, triste, si te sientes inseguro o celoso, cosas relacionadas a nuestra relación, no pido que me digas como fue tu pasado, pero sí, si sientes que algo puede afectarnos a los dos. Por ejemplo, si conozco a un chico y te sientes inseguro dilo, no soy adivina.

Sentí alivio por ello, eso sí podía hacerlo, con tan solo pensar que me haga preguntas sobre Enji y Rei me provoca asco.

-No te voy a presionar si veo que algo te duele, no soy tan inconsciente y sobre tu ex, el mío me engañó, pero no por eso pensaré que me serás infiel, ¿me equivoco?

¿Infiel? ¿Quién es el imbécil que engañaría a Kemy?, Kemy tiene tantas cosas buenas que es inimaginable.

Desde su personalidad a su físico, es imposible ver a otra mujer que no sea ella...

-Puedo ser muchas cosas, pero jamás te podría traicionar de esa forma, nunca te engañaría con nadie.

-Lo sé, te digo eso para que no pienses que las cosas terminarán mal entre nosotros.

La observé sorprendido, mi corazón no paraba de palpitar a gran velocidad, me gustaba demasiado y eso daba miedo, pero intentar algo con ella valía la pena.

Lo que iba hacer era un tanto vergonzoso si lo veían del exterior, ya que ella de seguro medía en esos instantes 1.85 m o más, ¿por qué debo medir 1.75 m en estos instantes cuando Enji medía 1.90?

Al diablo cuan gracioso es, me estiré un poco y la besé, al principio fue un simple roce, pero decidí llegar a más.

-¿Estarás en la ciudad pasado mañana? -pregunté al separarnos.
Kemy asintió al separarnos.

-¿Qué te parece una cita?

-Me encantaría Shoto.

-Ganaste la apuesta del año pasado.

-Correcto y obtuve el premio mayor.

Una gran sonrisa se formó en mi rostro y le ofrecí mi ayuda para llevar su maleta.

Deseaba que en un futuro esto funcionase, que tal vez ella sea la indicada para escuchar al verdadero Shoto y que me acepte, a pesar de ser una persona en rehabilitación, pero dejaré eso para el futuro.

Ambos nos tomamos de las manos para ir hacia el estacionamiento.

-Yo le pagaré a Shindo la apuesta -dije con diversión al recordar la apuesta.

Era un momento romántico y dulce, hasta que me di cuenta de que mis amigos y unos cuantos compañeros habían sido testigos de todo lo ocurrido.

-¡Viva Shoto! -exclamó Kaminari a lo lejos-, ¡hasta que se le confesó!

Al parecer, sabían o tenían una idea de que estaba interesado en Kemy, deseaba que la tierra me tragase.

-Ignóralos -susurró Kemy intentando calmarme.

Mi rostro ardía por la vergüenza, nada podía ser tan perfecto. Al menos, en esta vacación tendría citas con Kemy y me divertiría con los muchachos hasta volver a la academia.

Mientras estemos todos nada malo sucederá.

Tic tac, tic tac, tic tac
fin de la tormenta.

Nota

Y este es el final de Shoto, perdón por la demora, pero tardé y tuve que descartar muchas cosas que deseaba poner sobre el futuro de él.

Iban a ser como 18k de palabras, pero spoileaba muchas cosas, porque bueno, a diferencia de Fumikage y Hitoshi, no tienen a Izuku y a Ochako como personas importantes en sus vidas.

Cuando termine haré un extra sobre Shoto, hay muchas cosas que faltan y que sé que les gustaría saber, por ejemplo, ¿Enji y Rei fueron castigados? ¿A qué se dedica Shoto de adulto? ¿Es violinista o toma una carrera convencional?

Me gustaría saber qué persona creen que hizo que se metiese en teatro, estoy segura de que no se lo imaginan xD

Shoto y Ochako me encantan como amigos. Además, de que ella lo abraza para calmarlo 🥺

Pd. Izuku jamás se siente celoso o inseguro con la amistad de Shoto y Ochako. Nuestro prota tiene demasiadas inseguridades, pero jamás esas.

Quise terminar con Shoto teniendo una nueva oportunidad para amar a una persona y Kemy es ideal.

No sé si se dieron cuenta, pero Shoto habla muy distinto con el Doctor Williams, es más desordenado y cascarrabias. También, quise demostrar lo diferentes que son Shoto e Izuku en el tema de terapia y su relación con la Srta. Jane y el Doc.

Pd. La única persona que sabe que Shoto le dice Doc. a su psicólogo es Ochako xD

En un principio pensé en terminar en un futuro con un todomomo, pero sería botar toda la idea principal a la basura, ellos rompieron y fin.

En fin, amé el capítulo, porque me dio penita, me sentí feliz y reí con Izuku :D

Algo que me gustó escribir en la construcción de la amistad de Izuku y Shoto, es el como no temen verse vulnerables entre ellos y si se sienten mal se consuelan, ya sea con bonitas palabras o un abrazo. Me gusta hacer amistades de ese estilo, en especial cuando son chicos, no son solo puño, bro, puño en el hombro e insultos amistosos (no critico ese tipo de amistad, todo bien con ellas). En otras palabras, Izuku y Shoto, no son inseguros con respecto a su orientación.

Otra cosita importante, ya no podré hacer semanales las publicaciones, ¿por qué? Porque quiero hacer bien el final de la historia, ya que todavía debo analizar lo mejor.

Spoiler: quedan 3 caps y fin.

Sí, serán 43 capítulos y al ser los más importantes no quiero que sean a la rápida.

Publicaré cuando todos estén terminados, no tardaré 3 meses, solo quiero que salga bien el final que he planeado desde el 2018 uwu

Nos vemos próximamente, gracias por leer esta historia 🦄💖🦋

Publicado: 15/07/2024

Palabras: 11.795

Próximo capítulo: Aprobado

Penúltimo capítulo: Quienes fuimos, quienes somos ahora.

Final.

Solo puedo hacer este último #

#UnfinalfelizparaIzuku


E

ncontré un lindo fanart, me costó encontrar del ship

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