L.2 Capítulo 33

Todoroki Shoto


11/01/2019



Las palabras de Neito me hacían eco en la cabeza, dudaba que Izuku causara un efecto negativo en mi vida, lo que me preocupaba era si yo le causaba algo malo.



De seguro si le iba a provocar algo malo.



Por mi culpa ya estaba envuelto con Neito, eso ya era bastante malo.



No entendía demasiado su desesperación por una sudadera, pero se me había olvidado dejarla, por lo tanto, ingresé al dormitorio. Debería haber tocado la puerta, pero solo era un cambio de camiseta...



Izuku ya estaba vestido, pero me fijé en sus brazos por accidente, ambos tenían varias marcas, más en concreto cicatrices por cortes. Un nudo se formó en mi estómago al deducir lo obvio.



Izuku se cortaba y por la cantidad y colores de las marcas solo demostraba que no era algo reciente.



Él se cortaba.



Izuku se lastimaba a sí mismo.



Sabía que todos afrontan la realidad y el dolor a su manera, Izuku a sufrido demasiado y no es algo anormal, pero no es fácil de asimilar.



En absoluto lo habría pensado, yo nunca...



¿Qué se debe hacer o pensar cuando ves a un amigo con ese tipo de cicatrices?



¿Qué hago?



Subí mi mirada, sus ojos esmeralda se veían horrorizados, jamás había visto ese tipo de mirada.



Miedo, Izuku me veía aterrado.



Quería disculparme por incomodarlo, pero las palabras no salían, temía decir algo erróneo y lastimarlo.



Decidí que la mejor opción era entregarle una sudadera, tal vez eso le calmaría aunque sea un poco.



A penas la saqué se la entregué y me marché rápidamente, dolía ver como lo había afectado todo.



No sabía qué demonios hacer ahora...



-¿Todo bien? -apareció Momo junto con Tsuyu.



No sabía qué demonios decir.



Lo único que sabía era que no saldría nada por mi boca sobre el tema cicatrices, lo que vi hoy será algo que me llevaré hasta la tumba.



Nada ni nadie me hará decir lo ocurrido.



-Sí...



Tenía que pensar en una mentira convincente, pero nada, no sabía qué demonios decir.



-Parece que viste un fantasma -dijo Tsuyu.



-Izuku quedó más empapado de lo que pensé, Neito se pasó demasiado -nada era mentira.



-Tienes razón, es lamentable que ya esté en el ojo del huracán -dijo Momo con un tono de voz apagado.



-Me cansé de darle tanto poder a ese imbécil -dije más para mí mismo.



Estaba cansado de su forma de ser y además, ¿estaré otros tres años siendo un idiota que cae una y otra vez?



En la fiesta logré decirle no.



Momo y Tsuyu me observaron sorprendidas.



-Jamás esperé escuchar eso de ti... -dijo Tsuyu y con razón.



-Un cambio bastante repentino... -Momo me observaba fijamente.



-Supongo, pero...



Quiero cambiar y sé que si sigo al lado de él terminaré mal.



-¿Pero?



-Nada -dije marchándome del lugar, luego volvería a ver cómo estaba Izuku.



Fui a la cocina para comer algo, no deseaba salir al jardín trasero y ver a todos, me gustaría ver a Izuku, pero estoy seguro de que él no desea verme.



Todo era tan complicado.



-Shoto, hasta que te encontré -dijo Fumikage ingresando a la cocina-, ¿Izuku quedó muy mal?



No supe qué responder, por lo tanto, dije-: odio a Neito.



Fumikage levantó una ceja extrañado por lo que dije, era obvio, pero había sido repentino.



Solté un suspiro y me atreví a ir hacia Izuku, era lo mejor.



No esperaba que al salir Fumikage y yo nos topásemos con el Sr. Toshinori en la entrada en silencio, no sabía si acercarme o espiar.



Fumikage me agarró de la muñeca y con su dedo hizo un gesto de silencio.



Entonces me percaté a Izuku aparecer, no podíamos ver su rostro, pero su postura lo decía todo.



Al ver a Toshinori colocar su mano en la cabeza del peliverde me hizo pensar en lo peor. Izuku estaba tal vez llorando y era por mi culpa.



-Mierda -susurré al verlos irse.



-Neito ganó...



Furioso subí a mi dormitorio, estaba harto de Neito y sus mierdas.



Cuando ingresé me topé con aquel lienzo blanco ya tatuado.



Una pintura desgarradora, hermosa y siniestra.



-Izuku es sorprendente -dije acercándome para ver con más detalle la obra de arte.



Un aterrador demonio que causaría a cualquiera escalofríos con sus espeluznantes garras y feroces colmillos. Izuku usó el rojo y negro para pintarlo, pero había un color que resaltaba entre los dos colores y ese era el azul de sus ojos.



Era Neito, su alma podrida había sido retratada a la perfección.



-Maldito... -susurré.



Me senté en la cama para apreciar la pintura con mayor atención.



No sabía cuánto había pasado, pero me importaba poco.



-Tenía razón -dijo una voz de repente haciéndome saltar de la cama.



Observé la puerta y allí estaba Neito con su maldita sonrisa.



-Izuku te retrató bien, ¿cierto? -dije con malicia.



-Sí, una pintura ideal -dijo con una sonrisa ladina-. Demuestra el efecto que tengo en él.



Fruncí el ceño al escucharlo.



-Creo que te estás tirando demasiadas flores.



-Lo que digo es una realidad. Serán divertidos estos tres años.



-Izuku no va a asistir a Yuuei -dije mirando fijamente sus ojos azulados, en realidad no estaba tan seguro, pero no se lo iba a decir a Neito.



-Actuaré como si te creyese...



Una sonrisa se formó en mi rostro y dije-: aunque, si asiste, supongo que deberás ser tu quien debe temer.



Neito frunció el ceño extrañado.



-Un chico que no conoces, el cual es talentoso y estará en tu área -continué sin dejar de sonreír-. No sabes sus otras fortalezas y debilidades, crees saber demasiado, pero en realidad conoces con suerte un poco de la punta del iceberg.



-¿Qué?



-Neito, te advierto que Izuku es una caja de sorpresas, no sabes lo que te espera, si estuviese en tus zapatos no estaría tranquilo con este nuevo oponente.



No debería decir todo esto, pero...



-Interesante -dijo con ese maldito brillo en su mirada.



-No tomes a Izuku como una puta presa que te teme o terminarás hundiéndote -dije para luego imitar la voz de Enji-. Si le lastimas desearás nunca haber pensado siquiera en lastimarle.



-¿Me estás amenazando?



-Por un amigo no temeré cavar tu propia tumba.



-¿Estás sacando tus garritas?



Negué con la cabeza y dije-: en realidad estoy frenando la estupidez que he hecho por años. Neito, vete a la mierda, ya no eres bienvenido en mi vida.



-Ay Shoto, tengo muchos trapos sucios tuyos...



Sonreí de oreja a oreja algo bastante raro en mí.



-Monoma, Monoma, Monoma -dije con diversión-. Creo que no sabes de lo que es capaz de hacer un Todoroki y en especial, no conoces mi verdadera cara, si sacas esos trapos sucios no temeré en sacar los tuyos. La vida funciona con pruebas y todos debemos tenerlas.



Era una realidad, si me quieres hacer caer te caerás conmigo, pero al triple.



-Además, Enji Todoroki sería capaz de desaparecer a toda tu familia solo para guardar apariencias.



Jaque mate.



Una sonrisa siniestra se formó en su boca.



-Ya veremos.



Al decir eso se marchó de mi dormitorio, de mi vida...



¿Desde cuándo no me sentía tan libre?



Gracias Izuku, gracias por sacarme por accidente de las garras de Monoma.



12/01/2019




Todo estaba oscuro, el silencio predominaba, me sentía nervioso, no tenía idea de dónde estaba y la angustia comenzó a surgir.



Las luces se encendieron alejándome por fin de la penumbra. Me percaté de que estaba en la casa de Izuku, más en específico en la sala de estar.



¿Cómo demonios llegué aquí?



Tragué nervioso, algo estaba mal.



-¿Izuku? ¿Dónde estás?



Nada.



Comencé a buscar en la cocina.



Nada.



En el jardín.



Nada.



En el estudio de arte.



Nada.



-¿Sr. Toshinori? -pregunté, tal vez él aparecería.



No apareció, ahora sentía miedo y no entendía por qué.



Tragué con fuerza y solté un suspiro, tal vez está en su dormitorio.



Subí con un poco de inquietud las escaleras, todo en mi gritaba que algo malo estaba por ocurrir.



Al momento de tocar la puerta del dormitorio de Izuku, ésta se abrió de golpe.



Solté un suspiro, sabía que no debía entrar, pero igual lo hice.



El olor a sangre invadió mi nariz al momento de dar el primer paso, inmediatamente cubrí mi nariz y boca con mi mano.



Ahora en verdad el miedo me consumía.



No, no, no, no.... No es eso, no es lo que creo que es.



Por favor, que no sea él, todos menos él.



Una lágrima cayó por mi mejilla con tan solo pensar en esa idea.



Escuché el sonido del agua correr del baño, fijé mi vista en la puerta, palidecí al ver que ese líquido salía de la puerta.



Me importaba poco de lo que vería, mi preocupación era mayor y si tenía que entrar sin permiso lo haría, luego me disculparía con Izuku.



Al abrir la puerta me encontré con un escenario que jamás pensé y quise ver.



Todo estaba borroso por el vapor, solo se veía de forma nítida el agua fusionada con la sangre en las frías baldosas blancas, no quería dirigir mi mirada a la regadera.



No mires, no mires, no mires...



Caminé hacia la regadera, mis piernas tiritaban al saber lo que estaba a punto de ver.



-Por favor, que no sea nada grave...



La puerta de vidrio estaba abierta, mordí mi labio inferior y la atravesé, mi corazón palpitaba como loco por el miedo de la imagen esperable.



Me di la vuelta y vi a Izuku, él estaba sentado y apoyado en la pared, por suerte vestía, pero al darme cuenta de que no usaba una sudadera los nervios surgieron.



No quería ver sus brazos nuevamente, pero mis ojos se fijaron por accidente, aquellas cicatrices que había visto hace un par de horas estaban abiertas provocando que la sangre brotase en grandes cantidades.



Por un momento el mundo se detuvo al ver por completo la imagen de mi amigo.



Izuku estaba sentado en su propia sangre con los ojos cerrados y más pálido de lo usual, en una mano sostenía una navaja.



-No...



Esto tenía que ser una horrible pesadilla.



Me acerqué despacio, mis zapatillas salpicaban el agua fusionada con la sangre.



-I-Izuku... -dije agachándome para verlo mejor-, por favor, respóndeme amigo.



Duele.



-Abre los ojos, te lo suplico, no te mueras...



Las lágrimas no paraban de caer, dolía demasiado.



-Eres mi amigo, no quiero perderte.



Revisé su pulso, Izuku estaba muerto.



Grité furioso por la situación, porque sabía que este acto era la causa de tanto dolor que él había vivido.



Desperté de golpe, mis ojos estaban llorosos, había sido una horrible pesadilla.



Más tarde tenía que ver a Izuku para aclarar todo, lo que menos deseo es que piense que lo juzgaré o algo por el estilo, pero todo es tan complicado...



Cerré los ojos deseando dormir y no soñar de nuevo con la muerte de Izuku.



No quiero que nada malo le pase...




14:28 pm


Estaba afuera de la casa de Izuku pensando en cómo hablarle, ¿cuáles eran las mejores palabras que podía utilizar?



-¿Shoto?



-¿Señor Toshinori? -dije al verlo que estaba saliendo de la casa.



El Sr. Toshinori me observó fijamente, parecía esperar algo.



-Sé que tuvo que haber sido duro ver algo como eso -dijo el mayor, su mirada se veía apagada.



-Lo fue, pero Izuku es mi amigo y si puedo ayudarle con ese tema, lo haré...



Una gran sonrisa se formó en su rostro, parecía bastante feliz.



-Me alegro de que Izuku esté rodeado de personas que se preocupan por él -dijo animado-. Él es muy importante para mi y me hace feliz saber que tiene amigos.



Sonreí al escuchar aquello.



-Ahora deja de tiritar, Izuku no está molesto ni nada por el estilo, solo le será duro verte a la cara.



Maldición, no me había dado cuenta.



Cubrí mi rostro con mi mano por la vergüenza.



-Pasa, Izuku está con Ochako -dijo mientras me hacía pasar.



-Gracias -dije aún avergonzado.



-Pasen una buena tarde.



-Usted también -respondí caminando hacia la puerta de entrada.



Esto iba a ser difícil, demasiado.


Izuku Yagi



12/01/2019



Admiraba las camelias mientras las dibujaba en mi croquera con mi lápiz grafito, el aroma a naturaleza relajaba mi estrés y dibujar flores me alejaba de los recuerdos que intentan resurgir en mi mente.



No sabía que dibujar flores puede generarte tanta paz, creo que debo hacerlo más seguido.



Me apoyé en su tronco y cerré los ojos, no tengo que ser débil.



-Hola Izuku -dijo la hermosa voz de Ochako, no era necesario abrir lo ojos para saber que era ella.



-Hola Ochako -respondí sin abrir los ojos.



Sentí como ella se sentaba a mi lado en silencio.



-Te quedó muy bonita la camelia -dijo con su relajante voz.



-Gracias -respondí con una sonrisa-. Creo que encontré una nueva forma para relajarme.



-Creo que es una bonita forma de relajarte.



-Estuve buscando el significado de las flores, decidí que comenzaré a estudiar sus significados -dije con una sonrisa- las camelias rojas significan amor y esperanza, al menos eso es lo que leí.



Ella no respondió.



-Pero hay tantos significados para una sola flor.



-Mamá sabe sobre el lenguaje de las flores, puedes preguntarle a ella.



-Me parece buena idea -respondí con una sonrisa-. Me gustan las dalias, sus colores tienen distintos significados. Al igual que las hortensias. Son hermosas y a la vez pueden expresarte muchas cosas.



-¿Puedo sacar el teléfono y revisar o sentirás vergüenza? -preguntó, no podía ver su mirada, pero sabía que esos ojos caramelo se estaban burlando de mi.



-Te dedico las dalias malvas y rosadas...



-¿Me harás buscarlas o me dirás su significado?



Mis mejillas ardieron, no era un significado tan romántico, pero...



-El malva es agradecimiento -agradecía la existencia de Ochako-. La rosada es complicada, pero quiero cumplirla...



Supuse que su mirada se veía curiosa e impaciente.



-Quiero hacerte feliz para siempre.



-Vas por buen camino, solo te falta el tiempo para cumplirlo.



Abrí los ojos y sonreí al ver sus mejillas sonrojadas.



-Me alegro de que esté funcionando, aunque siendo honesto no sé cómo lo estoy haciendo.



Ella levantó una ceja y rio.



-Sigue así y me harás feliz para siempre.



-También, te dedicaré en el futuro otros tres colores, pero te suplico que no investigues sobre las dalias -pedí, no deseaba adelantar las cosas.



Ese día le daré un ramo de flores con dalias rojas, amarillas y violetas, ese día le diré los significados cuando se las entregue.



Y lo hice en su tiempo...



-Está bien, intentaré olvidar lo último que dijiste para no tentarme.



-Gracias por venir -dije con una sonrisa.



-Si necesitas un brazo amigo tienes el mío.



-Lo sé -claro que lo sabía, ella siempre llegará al rescate para confortarme.



-Ayer fue divertido y horrible, una montaña rusa de emociones positivas y negativas, más negativas podría decir.



Antes de ser la chica que me gusta, es mi mejor amiga y en estos instantes necesito hablar con mi amiga.



-Eso suena horrible -dijo tocando mi hombro con suavidad- ¿qué ocurrió?



-El imbécil de Monoma me arrojó un tarro con agua -señalé molesto al recordar aquello-. Deseaba golpearlo, pero obviamente no lo hice...



-Es un idiota -su ceño se frunció-. Las va a pagar.



No parecía mentir o bromear con sus palabras.



Abracé mis piernas y solté un suspiro, ahora viene lo difícil.



-Shoto me prestó ropa -tragué nervioso-. Vio mis brazos y colapsé.



Ochako me abrazó con fuerza, sus brazos cálidos me confortaron con demasiada felicidad, en serio necesitaba su calidez.



Me acarició el cabello con calma con una de sus suaves manos.



-Me gusta tu cabello, es suave y bonito -susurró mientras jugaba con mis rizos.



Odiaba mi cabello, en realidad no era fan de mi aspecto facial.



-El tuyo es más bonito.



Deshicimos el abrazo y ella sonrió.



-¿No te dijo nada? -preguntó, se veía un poco preocupada.



-No, pero eso no quita el hecho de que sabe que me lastimé...



-Tienes razón, pero no tienes de que preocuparte, aún nos tienes a nosotros y si Shoto es buena persona, no te verá de mala manera -dijo dándome la mano-. Y si lo hace, él perderá un buen amigo por idiota.



-Te quiero -dije con tanta naturalidad que hasta me sorprendía un poco.



No se sentía forzado pronunciar esas palabras.



-Yo también te quiero, por favor no permitas que ese chico te derrumbe.



-Puedes estar tranquila, no permitiré que Monoma me lastime. Además, Toshinori me prohibió asistir a cualquier cosa que Monoma realice.



Ella me observó sorprendida.



-Es gracioso, pero me alegro de que Toshinori se tome las cosas de esta forma, a otros les molestaría que un adulto le niegue asistir a fiestas de una persona... yo me siento protegido.



-Que bueno y siendo honesta, tu salud es primero.



Mi salud es lo primero y es la verdad, no voy a retroceder y lastimarme con algo que se puede evitar.



-¡Chicos! ¡Vengan a almorzar! -exclamó Toshinori desde la casa.



-Supongo que es hora de ir a comer.



-Supones bien -dije con una sonrisa.



La pasta estaba deliciosa, las historias de Toshinori añadían más valor a la comida.



Se siente tan bien esta calidez.



-Hoy saldré con Hizashi y Shota, tenemos que ayudarlo a buscar un regalo de aniversario para su encantadora esposa -dijo Toshinori, lo de encantadora sonaba un poco sarcástico.



-Pásala bien -dije con una gran sonrisa, me alegro de que Toshinori salga con sus amigos y sea feliz.



14:30 pm



Pasaron unos dos minutos desde que salió Toshinori por la puerta, solo dos minutos para que ahora Shoto llegase... esto iba a ser incómodo.



-Hola Shoto -saludó Ochako para luego decir-: iré a buscar algo para beber.



Me dejó solo, maldición.



-Hola... -dije un tanto nervioso.



-Hola -respondió Shoto, también parecía nervioso.



-¿Qué opinas si vamos a sentarnos a la sala de estar?



Supongo que era lo mejor para poder hablar.



-Claro...



Esto iba a ser un poco, mejor dicho demasiado incómodo, ¿qué puedo decirle si me pregunta cómo iniciaron los cortes?



Cuando nos sentamos en distintos sofás, el silencio continuó, no sabía como empezar.



-Lo siento si te hice sentir mal por no decir nada o lo que sea -dijo Shoto, podía ver que mordía su labio inferior-. No sabía qué hacer.



Sonreí un poco aliviado.



-Hiciste lo mejor, lo que menos deseo es que opinen sobre ese asunto -respondí con honestidad.



No sabía qué más decir.



-No voy a preguntar si no deseas hablar, si tu quieres podemos ver esto como un suceso irrelevante y continuar igual.



-Creo que es lo mejor -respondí con seriedad.



-Antes de zanjar el tema... yo quiero que sepas que no te juzgaré nunca si deseas hablar sobre eso.



No pude evitar sonreír, Shoto es una buena persona.



-Para eso están los amigos, ¿cierto?



Amigos, sí, Shoto era mi amigo.



-Eres una buena persona y un gran amigo.



Mis palabras parecieron afectarlo, porque su mirada se veía demasiado sorprendida.



Estaba seguro de que él no pensaba eso de sí mismo.



-Lo dudo, pero eso era lo que deseaba decirte.



-Entonces supongo que podemos zanjar el tema -dije intentando no sonar tan serio.



No quiero hablar, ni pensar sobre los cortes.



Shoto asintió y sonrió.



-Traje las bebidas -dijo Ochako cargándolas en una bandeja.



Ella esperaba afuera para ingresar en el momento indicado.



Ochako entregó las bebidas, parecía feliz.



-¿Qué opinan de ir al cine? -preguntó Ochako de golpe-. Vayamos a ver la primera película que encontremos.



La observé extrañado, ¿ir al cine?



-Está bonito el día para salir a ver una película -dijo observándonos con una gran sonrisa.



¿Puedo decirle no a esa hermosa sonrisa?



-Es mejor que ver una peli en la tele -continuó intentando de incentivarnos.



Posé mis ojos a Shoto y dije-: ¿qué opinas?



Bajo los hombros, lo tomaré como un sí.



-Guíanos Ochako -sonreí al decir esas palabras.



Ahora que lo pienso, hace años que no voy al cine, ¿cuándo fue la última vez que vi una película en la pantalla grande?



Una gran sonrisa se formó en mi rostro al darme cuenta de que iríamos al cine, me importaba poco si se notaba mi emoción por aquello.



-Llamaré a Toshinori...



Ya quería llegar al cine junto con mis amigos.



Amigos.


16:30 pm



El cine era enorme, estaba esperando impaciente por las palomitas, todo parecía tan lento.



-Estás muy emocionado -susurró Ochako curiosa.



La observé apenado, no sabía qué decir.



-¿Alguien vio aunque sea el tráiler? -preguntó Shoto cambiando el tema por accidente, pero me alegraba demasiado.



Ochako y yo negamos con la cabeza, yo solo compré la entrada de la película que al parecer muchos querían ver.



-Solo sé que es de terror -respondió Ochako-. Si no nos asustamos, al menos nos reiremos.



-Tienes un punto -respondió Shoto con una casi imperceptible sonrisa-. Creo que es mejor no ver el tráiler, por ello solo fui cuatro veces al cine el año pasado, muestran toda la trama.



¿cuatro veces?



-La última que vi fue en febrero del año pasado, una película pésima siendo honesta y el tráiler prometía tener buena trama -Ochako hizo una mueca.



-Bueno, ahora iremos sin expectativas -dije levantando mi pulgar con una sonrisa, me importaba poco la película, lo importante era que estaba en el cine con mis amigos.



-Claro -dijo Shoto recibiendo el tarro de palomitas.



-¿Venden nachos? -pregunté extrañado al verlos, ¿quién come nachos en el cine?



Bueno, no soy quien para juzgar, pero ¿nachos?



-Sip...



-Vamos, ya va a comenzar la película -dijo ahora Shoto.



Fuimos a la sala del cine, nos sentamos en la cuarta fila; me senté al medio, los miré a los dos con una sonrisa -de seguro me veía muy idiota-, y esperé el inicio.



La película lejos de ser aterradora parecía más una parodia, pero eso no significaba que fuera mala, solo no cumplía el objetivo de asustar o sentir el suspenso.



-¿Por qué se enamoró de ese chico?, él era un idiota -dijo Ochako con una mueca-. Tampoco puedo creer que no se hayan dado cuenta de que él era el asesino, ¡estaba en su cara todo el tiempo!



-Supongo que al ser un amigo te es difícil no ver más allá -respondió Shoto colocando su mano en la barbilla-, ¿creerías que Izuku es un asesino?



-Izuku es demasiado bueno para pensar aquello, ese tipo era desagradable y tenía claros problemas de agresividad.



-Un punto a favor de Ochako, pero las personas que parecen ser más buenas pueden ser las peores -respondí con una sonrisa, estaba demasiado feliz.



-Dicen que las personas buenas pueden ser las más peligrosas cuando le lastimas a un ser querido -añadió Shoto.



-Puede ser -respondió Ochako con una sonrisa.



Al salir del cine sonreí, hoy había sido un buen día, que esperaba volver a repetir en el futuro.



-Debemos hacer esto más seguido -soltó Ochako mientras caminábamos hacia una heladería-, ¿qué opinan muchachos?, ir nuevamente al cine sin saber de qué va la película.



Antes de que pudiese responder, Shoto dijo-: me parece una buena idea.



-Sí, quiero volver hacerlo.



Me alegraba saber que todo había salido bien. Además, saber que a Shoto en verdad le agradase la idea de repetir este tipo de cosas con nosotros me hacía feliz.



Deseaba volver a vivir este tipo de experiencias con Ochako y Shoto.



La heladería estaba llena de personas, por lo tanto, fuimos hacia un restaurante que abrió hace un par de semanas.



Al ingresar nos sorprendimos al ver la estética de los años 50'; asientos de cuero y paredes color pastel, un hermoso y brillante piso blanco y negro, las máquinas y esa música tan de la época.



El lugar tenía muchas personas, pero no una cantidad que te llegaba a desagradar, lo justo y necesario. Además, la mayoría se veía joven, tal vez de nuestra edad o un par de años más.



-Es muy bonita este local -dijo Ochako admirando el lugar.



Shoto asintió y comenzó a mirar a su alrededor.



-Vayamos a esa mesa -apuntó con su índice izquierdo.



Los tres fuimos a la mesa, me sentía un poco curioso por el sabor de la comida, de seguro iba a ser como cualquier otra, pero la diferencia sería el estilo y quien la serviría.



Shoto se sentó pegado, Ochako al frente de él y bueno, yo me senté al lado de ella.



No pasó demasiado tiempo para que apareciera la garzona, la cual vestía el típico vestido rosa.



-Buenas tardes, bienvenidos al restaurante -dijo la mujer con un tono educado, para luego entregarnos los menús.



-Regresaré en unos minutos para preguntar su pedido -dijo con una sonrisa para luego marcharse.



-Si pudiesen viajar a una época por un día, ¿a cuál irían? -preguntó Ochako de la nada mientras leía el menú.



-No sé, cuando pienso en un año a mi cabeza viene las tragedias que ocurrieron -respondió Shoto sin apartar su mirada del menú.



-Tienes razón, pero ignora la gran depresión, las guerras, enfermedades mortales, la esclavitud, la caza de brujas -comenzó Ochako a señalar distintos eventos trágicos-. Siempre existirán tragedias, pero al menos debe interesarte algo, tal vez la ropa o la estética, puede ser la música.



Comencé a pensar en alguna década interesante, algo divertido, alguna cosa relacionada con el arte...



-No se me ocurre nada -dije buscando en el menú alguna comida que me atrajera.



Ochako soltó un suspiro y dijo-: imaginen viajar a los 80' y ver el desastre de la moda en vivo y en directo.



-Me gustaría viajar al año 1977 para asistir al estreno de Star Wars -dijo Shoto finalmente.



-¡Excelente! -dijo Ochako ahora animada.



-Viajaría al momento en el que estaban construyendo las pirámides para demostrar que fueron los humanos quienes las construyeron -respondí sin pensar.



Tanto Shoto como Ochako comenzaron a reírse de mi comentario.



-¿Qué? ¿Demasiado raro?



-Un tanto peculiar -dijo Ochako con una gran sonrisa.



-Fue lo primero que se me ocurrió -respondí soltando un suspiro.



Al ver la malteada de chocolate y el pastelillo de chocolate dije-: ya sé lo que deseo.



-La malteada de chocolate... -dijo Ochako con un tono burlón.



Lo que no me vi venir fue que Shoto continuase.



-Y el pastelillo de chocolate...



-¿Tan obvio soy? -dije mientras fruncía el ceño.



-Te gusta demasiado el chocolate -dijo Shoto con una sonrisa-, ya sé...



-Quieres la malteada fresa, el pastelillo de moras -miré fijamente a Shoto y luego posé mi mirada en Ochako-. Deseas una malteada de vainilla, un cupcake, el que tiene el glaseado rosado con chispas de colores.



-¡Oye! -dijeron los dos al unísono.



Una sonrisa se me escapó, esto era divertido.



Cuando llegó la garzona le dijimos nuestros pedidos, ella los anotó rápidamente en una pequeña libreta.



-Ahora que lo pienso, no te pregunté, ¿cuál instrumento tocas o solo cantas?



Maldición...



-Toco el violín -dijo con una expresión un poco sombría.



-Eso es sorprendente, debe ser difícil tocar un instrumento como ese...



¿Cómo le digo a Ochako que hable de otro tema?



-No es tan complicado -dijo Shoto sin demostrar molestia o algo por el estilo, pensaba que se vería más incómodo o él es un excelente actor.



Creo que es un excelente actor.



-Lo dudo, pero estoy segura de que debes ser asombroso -dijo con gran entusiasmo-. En serio me alegro de conocer a otra persona del departamento de música, debemos apoyarnos entre nosotros.



Shoto se veía claramente sorprendido.



-Shoto es sorprendente, lo escuché tocar solo una vez y puedo decirte que será de los mejores alumnos -era excelente y desbordaba un claro talento, pero su música no tenía alma o gritaba la falta de pasión y cariño hacia la música.



-Ya deseo escucharte tocar, si Izuku dijo eso estoy segura de que debes ser bueno.



Mis mejillas ardieron, una sonrisa se formó en el rostro de Shoto.



Los pedidos llegaron, se veía todo delicioso, pero lo importante era el sabor.



El sabor de la malteada era delicioso, quería comer más y más, y al ver las expresiones de los otros también les había gustado.



-Es delicioso -dijo Ochako luego de probar su primer mordisco.



Shoto asintió mientras sacaba un trozo de su pastelillo.



-Decidido, las veces que vayamos al cine iremos a comer a esta cafetería -dijo claramente emocionada.



Shoto no respondió, pero pude ver una sonrisa mientras bebía de su malteada.



-Me parece una buena idea, para la próxima pidamos patatas, hay una porción familiar -dije para luego degustar mi esponjoso y perfecto pastelillo.



-Podemos pedir también unas hamburguesas -dijo Shoto aún con esa sutil sonrisa.



-Me encantan sus ideas, aprobado.



Reí al escuchar aquello.



Al finalizar reposamos por unos minutos en silencio, pero para mi gusto era uno cómodo.



Hoy era un excelente día.



-¿Shoto? ¿Izuku? -dijo una voz femenina conocida.



Extrañado miré para ver quién era, tuve que actuar una sonrisa.



Era Momo y como era usual sonreía de forma educada.



-Momo -susurró Shoto, se veía un poco incómodo.



-Hola Yaoyorozu -dije intentando sonar respetuoso.



La mirada de ella se dirigió hacia Ochako, no parecía muy feliz al verla, aquello me hizo fruncir el ceño.



Cálmate Izuku, ella no dirá nada.



-Mucho gusto, mi nombre es Ochako Uraraka -se presentó con una sonrisa y ese dulce tono de voz.



-Momo Yaoyorozu -dijo con una sonrisa que me causó escalofríos.



Shoto no decía palabra alguna, su rostro era un claro "estoy en problemas"



-Ochako, Yaoyorozu es la novia de Shoto y Yaoyorozu, Ochako es mi... -por un momento mi mente gritaba "novia" para que ella no molestase a Shoto.



Mentir de una forma que puede herir a Ochako, esa no es una opción, tal vez otro idiota lo haría, pero yo no puedo hacerlo.



Además, de seguro ella desconfiaría de igual manera.



-Es mi amiga, una de las chicas que les comenté en año nuevo -continué con seriedad.



-Es una de las chicas que estudiará en el departamento de música -afirmó sin dejar de sonreír.



Ochako presionó mi mano, ella estaba incómoda, pero no sabía qué hacer.



-No sabía que saldrías a este lugar -a pesar de sonreír su mirada no demostraba alegría.



-Es improvisado, arrastré a los chicos a este lugar -dijo Ochako con una sonrisa y los ojos a medio cerrar.



Los oscuros ojos de Yaoyorozu daban miedo.



-No contestaste las llamadas.



-La casa de Izuku no tiene la mejor señal -refutó con una mentira, Ochako era buena respondiendo.



-En la casa de Izuku...



-Sí, llegué de improvisto y me los topé jugando un videojuego -otra mentira-. El día era muy bonito y bueno, los arrastré.



Lo último no era una mentira.



-Entonces los arrastraste sin más.



-¿Por qué no dar una gran idea a tu mejor amigo para divertirse? -respondió, su mirada caramelo se veía seria y no sonreía-. Además, no voy a dejar solo al amigo de Izuku.



Ahora Yaoyorozu tenía la misma expresión que Ochako.



Derrotada soltó un suspiro y dijo-: Tsuyu está en la otra mesa...



La expresión de Shoto era casi imperceptible, pero se podía apreciar un grito de ayuda.



-Shoto va a acompañarme a buscar unas cosas para comprar... -ahora yo mentí, odiaba las mentiras, pero cuando un amigo necesita ayuda...



Una mentira piadosa no puede provocar nada.



-Sí, ya se lo había prometido -siguió el juego.



Vi como presionaba sus manos, estaba molesta, pero sonrió y dijo-: está bien, te llamo en la noche.



Al verla marcharse solté un largo suspiro, gracias a dios se había marchado.



Dejamos el dinero de la cuenta y la propina, prefería irnos pronto del lugar, donde sea, pero lejos de ellas.



Al salir vi el alivio en el rostro de Shoto, pero no dijo nada, solo comenzó a caminar sin rumbo.



Observé a Ochako y ella a mi, no tenía idea de cómo logramos comprendernos, pero asentimos.



Decidimos seguir a Shoto en silencio, esperaríamos a que él hablase primero, pero solo guardaba silencio.



Luego de varios minutos llegamos a un pequeño parque; él se sentó en un juego de metal redondo, en el cual varias personas se pueden sentar y girar si comienzan a pisar el suelo varias veces. Ochako y yo nos sentamos.



Estábamos en un silencio, si bien no era incómodo era un poco triste, además, el atardecer no ayudaba demasiado.



-Afírmense -dijo Ochako con una sonrisa.



Inmediatamente nos afirmamos en el barrote.



Ochako comenzó a "caminar" despacio provocando que girase lentamente, pero luego se formó una sonrisa que mostraba sus dientes...



Comenzó a aumentar la velocidad demasiado rápido, no sabía si aquello era divertido o me ponía los pelos de punta.



Lo único que escuchaba era la risa de Ochako.



Su risa me fascinaba, era tan hermosa y cálida, pero a la vez contagiosa, no podía evitar reírme.



-Al diablo todo -dije- Al diablo todos ellos.



Tal vez Shoto no comprendía a qué me refería, pero no importaba.



-No diré lo que pienso de ellos -dijo Ochako soltando una carcajada.



En ese punto Shoto ya estaba riendo.



-Están locos... -dijo Shoto aún riendo.



-Somos artistas, algo de locura debemos tener -dije sin pensarlo, solo podía sonreír.



-Tu eres quien pinta, de los tres tu estás más loco -respondió Ochako al darse cuenta que me incluí.



Esto era extraño, pero a la vez divertido, me siento tan normal en este parque, solo somos tres chicos disfrutando de nuestra adolescencia.



Deseo vivir más momentos como estos, reír de esta forma, decir estos tipos comentarios, despejar todos nuestros problemas divirtiéndonos como amigos.



No pude evitar recordar ese sueño extraño, ¿cómo sería estar en Yuuei con mis amigos?



Al detenernos todo giraba, pasé de un momento divertido a quedar mareado, las consecuencias de la diversión no siempre terminan bien.



-Gracias por mentir -dijo Shoto de repente.



-No iba a permitir que alguien hable de esa forma cuando no a hecho nada malo -dijo Ochako con seriedad-. No son mentiras que pueden lastimar a una persona.



Su voz era firme, sus ojos acaramelados se veían serios. Ochako imponía determinación.



Shoto miró a Ochako y luego a mi, una sonrisa se formó en su rostro.



-Los dos son muy parecidos...



Ochako lo observó extrañada.



-Cuando quieren ayudar su mirada es firme y determinada, no le temen a lo desconocido y al resultado de sus buenas acciones.



-Aprendí del mejor -respondió Ochako señalándome-. Izuku puede enfrentarse a muchos solo para defender a quien lo necesita.



Recordé a mi yo de 10 años, tan inocente, jamás pensaba que sus actos cambiarían su vida, pero no por ello cambiaré.



-Izuku es un héroe sin capa -dijo Shoto sonriéndome, podía ver su mirada burlona.



Mis mejillas ardieron, ¿por qué Ochako tenía que señalar eso?



-Sí.



Trágame tierra.



-Izuku, no me dijiste que Shoto sabe que pintas -reclamó Ochako-. Estás omitiendo información relevante.



-Fue hace un par de días, entró por accidente al estudio -mentí pésimo, pero no iba a decir el motivo real.



Ella prefirió ignorar mi mentira, miró a Shoto y dijo-: Izuku pinta bonito, ¿cierto?



-Sí, jamás pensé que una persona como Izuku se dedicaría a realizar vandalismo...



Fruncí el ceño, no podía negarlo.



-¿También le dijiste sobre eso?



-Lo deduje, tuve que unir un par de piezas y listo.



-¿No te parece genial?, tenemos un amigo que hace sorprendentes graffitis.



-Sí, lo es -respondió Shoto.



Me siento avergonzado, dejen de decir cosas bonitas.



-¿Por qué dejaste de pintar? -preguntó Shoto con curiosidad.



La pregunta parecía un poco absurda por la obviedad del asunto.



-Lo primero, es ilegal, segundo, es peligroso que un chico de mi edad esté a esas horas de la noche, tercero, Toshinori lo prohibió y no deseo un regaño, cuarto, Toshinori se asustó la última vez y no quiero volver a preocuparlo...



Los dos me observaban atentos.



-Y la principal, si me atrapa la policía pueden quitarle la tutela a Toshinori y llevarme a otro lugar.



Shoto me observó preocupado.



-No voy a arriesgarme, no quiero que me separen de Toshinori y mucho menos terminar en un hogar de menores hasta que cumpla 18 años- finalicé al recordar noviembre.



Tic tac, tic tac, tic tac... una bala.



-Tiene sentido, supongo que no se volverá a mencionar al misterioso pintor.



Sonreí al escuchar aquello, él no volverá porque ahora estoy recuperando la felicidad.



-Correcto.



-Además, Izuku no necesita murallas para demostrar lo bueno que es -añadió Ochako con un tono de voz orgulloso.



-Hoy me divertí -dijo Shoto de la nada-. Me gustaría volverlo a repetir.



-¡Claro!, todavía nos queda todo el verano -respondió Ochako con una gran sonrisa.



Mi teléfono comenzó a sonar, lo saqué de mi bolsillo y contesté al ver que era Toshinori.



-¿Toshinori?



-Izuku, ¿sabes la hora que es?



-No... -entonces me percaté que se veían las estrellas.



Oh, maldición.



-Lo siento, no me di cuenta.



-¿Al menos estás con los chicos? -preguntó un tanto molesto y preocupado.



-Sí, estamos en un parque -respondí intentando no sonar nervioso, ya que los chicos estaban observándome.



-Por favor, envíame la ubicación...



-Claro -dije tragando nervioso.



Cuando colgó me percaté de que no respiraba.



-¿Qué ocurrió? -preguntó Ochako extrañada al ver mi expresión.



-Tal vez no saldré por una semana y me hará leer 7 capítulos más...



-¿Qué?



-Es de noche y no le dije que llegaría tarde -dije imaginando la tortura de leer demasiado y las preguntas.



-Cierto...



Ochako vio el cielo e hizo una expresión de horror.



-Mamá se va a enfurecer...



Shoto inclinó la cabeza hacia al lado sin comprender mucho.



-Sus padres son estrictos.



-Lo son, mamá enojada da miedo -respondió Ochako abrazándose a sí misma-. No veré mi teléfono por un tiempo.



La risa de Shoto resonó en el parque, es cruel.



-No te burles de las desgracias ajenas -dije con un tono dramático.



Shoto se rio más por mis palabras...



-Eres cruel -continuó Ochako colocando su mano en la frente.



Cuando llegó Toshinori los tres nos miramos nerviosos.



-Niños suban -dijo Toshinori llamándonos a los tres.



Todos asentimos y subimos al vehículo.



-Muchachos, sé que quieren divertirse, pero recuerden que las calles son peligrosas a estas horas, en especial si tan solo tienen 15 y 16 años. No por ser tres significa que son invencibles, por lo tanto, piensen antes de actuar -dijo Toshinori con un tono de voz serio.



Los tres asentimos al instante.



-¿Lección aprendida?



-Sí -dijimos al unísono.



-Ok, primero dejaremos a Shoto y luego a Ochako -dijo Toshinori sin apartar su mirada de la calle.



La mirada de Ochako al ver la mansión de los Todoroki fue de impresión, incluso escuché un guau.



-Gracias por traerme -dijo Shoto mientras bajaba del vehículo.



-De nada, pero recuerda lo que dije.



Tic tac, Tic tac, Tic tac...



-Puede estar tranquilo -respondió con una sonrisa.



Cuando lo vio ingresar a la mansión nos marchamos a la casa de Ochako donde la recibieron con el ceño fruncido.



-Gracias por traer a mi hija -dijo la Sra. Uraraka con una sonrisa siniestra.



Pobre Ochako...



Me senté en el asiento delantero, ahora que estábamos solos sabía que me regañaría.



-¿Te divertiste?



Eso no lo vi venir.



-Sí, fue divertido, luego de ir al cine fuimos a ese restaurante nuevo con temática de los 50' -respondí emocionado-. La comida era deliciosa, pero más allá de eso... me sentí bien, fue divertido salir de esa forma tan espontanea con mis amigos.



-Solo porque lo pasaste bien no te regañaré, para la próxima sin juegos y teléfono -advirtió con un tono severo-. Y me alegro de que lo estés pasando bien.



-Toshinori, estoy feliz de estar vivo -admití con una sonrisa.



-Y yo soy feliz de que estés vivo...



Una lágrima se escapó por mi mejilla, cada día era una aventura, a veces recaía, pero al final siempre deseo despertar otro día más.



Quiero vivir.



Más tarde me llegó un mensaje de Ochako, ella también recibió solo una advertencia.



También me dijo que la había pasado muy bien el día de hoy, aquello me alegraba.



Aunque lo que en verdad deseo en estos instantes es arrojarme en mi cama y dormir como un niño pequeño.



14/01/2019



16:38 pm


Al abrir la puerta jamás pensé ver un estado tan malo en Shoto, se veía colapsado, temeroso, las lágrimas caían sin parar, sus manos estaban en su cabeza sujetando con fuerza su cabello.



Una expresión triste y dolorosa de ver ante mis ojos, no pude evitar pensar en que tal vez alguno de sus padres había hecho algo malo.



Solté un suspiro y lo hice pasar, agradecía que Toshinori se estuviese duchando.



Tragué nervioso, me era raro verlo tan mal, pero lo guie al dormitorio rezando para que Toshinori aún no saliese de la ducha.



-Tranquilo Shoto -susurré mientras ingresábamos al dormitorio.



-Yo... yo... -Shoto no lograba sacar las palabras de su boca, esto era demasiado grave.



No sabía qué hacer ante esa imagen.



Lo senté en la cama y esperé paciente a que se calmase, por mi mente pasaban miles de ideas de lo que pudo haber ocurrido, tantas opciones, pero tenía que esperar.



-Hice algo malo y Momo terminó conmigo -susurró a duras penas-. Ahora ellos me odiarán.



Intenté no entrar en pánico al escuchar aquello, pero no podía evitar pensar en cosas horribles.



¿La habrá golpeado?



¿Qué haré si la maltrató?



Fácil lo echaría a patadas de mi casa, puedo soportar lo de las drogas, pero maltratar a su novia, eso jamás.



-¿Qué fue lo que ocurrió? -pregunté, prefería escucharlo antes de actuar.



Shoto se abrazó a sí mismo con fuerza.



-Por favor dime -dije sentándome a su lado.



Él me miró y soltó un largo suspiro.



Rezaba porque no fuese algo irreparable o cualquier cosa horrible.



Tic tac, tic tac, tic tac...

Continuará...

Nota

Espero que les haya gustado este capítulo intenso, con un final que te deja con ganas de más.

Quería hacer algo más realista en la pesadilla, tipo que ustedes creyesen que era la realidad, pero preferí hacerlo así y me gustó.

En la noche tuve miedo de hacer temas de ese estilo, ya que no sé si wattpad se podría enojar, ahora me la pienso más :"(

Me encantó escribir a un Shoto más rudo y modo yo soy superior a ti, pero... ¿tendrá consecuencias sus actos?

Momo me da miedo.

Amo escribir interacciones de Ochako, Shoto e Izuku, es todo lo que está bien 💖

¿Por culpa de Ochako habrán problemas?

Escribir momentos randoms de Izuocha me hacen el día.

Izuku jamás aceptará estar relacionado con gente que maltrata a su pareja y familia, si debe apalear al random de la calle que trata mal a la pareja, se mete y le vale.

¿Qué habrá hecho Shoto?

Ah y estamos llegando al clímax :D

#Todonotanpendejo

#OchakoGOD

#UnfinalfelizparaIzuku

#IzukuyOchakosonángeles

#Quieroformarladekusquar

#Izukuunrayodeluz

#MomoyShotorompan

#UnabrazoparaShoto



Palabras: 6936



Próximo capítulo 1 de junio 🦄💖

Capítulo 34: El inicio de la tormenta.




Pd: Gracias por seguir leyendo, este mes cumplimos 6 años de la publicación de esta historia y les aseguro que queda poco para el final...

















Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top