L.2 Capítulo 23

Tokoyami Fumikage


Un par de meses duró la mentira, Shoto me había visto la cara de tonto; me sentía engañado y a la vez idiota por ser tan inocente y confiar en él.

Que idiota soy, Shoto es un maldito adicto, obviamente no iba a ceder tan rápido sin ayuda, pero pequé de creer que yo sería suficiente.

Lo odio, pero también es mi mejor amigo.

En mi mente estúpida pasó la brillante idea de seguir con él para alejarlo de todo eso, tenía que salvar a mi preciado amigo.

No sé cómo y cuándo terminé en aquellos sucios callejones que se encontraban al otro extremo de mi hogar, en esa zona pobre y descuidada de la ciudad; todo por no querer que mi amigo vaya a recoger la droga solo alrededor gente peligrosa.

No soy fuerte, pero entre dos personas podíamos huir con mayor facilidad, ¿Cierto?

Tic tac, tic tac, tic tac…


31/10/2016

Estaba cansado de Shoto y sus malditas drogas, por lo tanto, fui a la aterradora mansión Todoroki para hacer una locura; estábamos en el dormitorio de Shoto jugando videojuegos mientras comíamos golosinas, todo era normal.

Cuando Shoto fue al baño, registré la caja donde guardaba la coca y el teléfono que usaba para comunicarse con esos contactos que le dio Neito; guardé la bolsita en mi pantalón rápidamente, me sentía como un ladrón, pero eran medidas desesperadas.

No entiendo que pasa por mi cabeza, creo que no estoy analizando lo estúpido que estoy siendo.

Envié un mensaje a ese maldito dealer llamado Kenji para reunirnos en ese usual callejón; cuando recibí el mensaje aceptando, lo borré para que no existiesen pruebas de lo que había hecho.

Soy un idiota.

Decidí marcharme cuando Shoto regresó, por lo tanto, éste me llevó junto con su conductor a mi hogar…
Intentaba repasar en mi mente ese estúpido plan que tenía, era más fácil y seguro en mi cabeza, lo importante es que mis padres no se enteraran que había vuelto.

Apenas llegamos bajé del vehículo, mis piernas estaban tiritando por el miedo, pero debía calmarme y respirar; Shoto como siempre esperaba a que entrase al jardín delantero de la mansión antes de irse, pero hice que se apurara para que fuese a ver el nuevo capítulo de la serie que tanto ama.

Se marchó y yo solo pude sonreír con nerviosismo, iba a cometer el peor error de mi vida, de eso estaba seguro.

Hoy tomaría un autobús solo por primera vez, ni siquiera con Shoto lo había subido, mis papás tienen sus propios automóviles y en caso de algún problema llamábamos a un taxi de confianza.

El viaje en autobús fue extraño, la gente me miraba cómo si fuese un bicho raro y la razón era obvia, mi ropa no era muy juvenil y tampoco sencilla, se notaba de lejos que yo pertenecía al otro lado de la ciudad.

¿Qué adolescente viste camisa blanca con suspensores, corbatín rojo, pantalones negros de vestir y botines negros de cuero bien lustrados? A menos que sea para una fiesta elegante o un funeral nadie escogería este atuendo como uso diario.

A mi madre le encanta que me vista de esa forma, si bien antes me gustaba la ropa más cómoda, en verdad era para poder jugar cómodamente,  actualmente nunca he demostrado algún gusto en concreto, simplemente me visto con la ropa que ella escoge.

Lo único que me gusta es delinearme los ojos y pintar mis uñas, pero no es fin de semana y cuando voy a esa mansión debo verme impecable o si no Enji me echaría a patadas.

A veces siento que del grupo soy el más frío a la hora vestirme, las chicas y Shoto se visten con más personalidad.

A Tsuyu le fascinan todas las tonalidades de verde y el negro; usualmente usa vestidos verdes de distintos diseños y estampados, además de sus fieles jardineras; siempre con una coleta caída atada con una cinta negra; usualmente usa muchos pin de ranitas en sus chaquetas de mezclilla y mochila; no le apasiona el maquillaje en su cara, pero sus uñas en las salidas o reuniones en los fines de semana están pintadas con vistosos colores brillantes, ninguna uña es del mismo color, más de una vez ella pinta las mías a su antojo, simplemente dejo que se divierta con éstas.

Momo es refinada y elegante; ama los vestidos elegantes, pero también usa pantalones de mezclilla, es interesante, pero todo lo que usa se ve con clase en ella; los tacones siempre los utiliza, da lo mismo si son bajos o altos, anchos o finos, en botas o tacones, siempre los usa, a veces me pregunto cómo no le duelen sus pies; los accesorios son algo obligatorio, siempre tiene que tener aretes y dos anillos bastante vistosos; su cabello se lo peina de distintas formas, ya sean trenzas o colas de caballo, o simplemente suelto; el maquillaje es con colores más naturales y sus uñas las pinta con un esmalte transparente.

Momo y Tsuyu son muy diferentes al vestirse, la primera es elegancia y madurez; la segunda es sencillez y jovialidad, se ve adorable, linda, muy linda y… mejor cambio el tema.

Luego está Shoto, lo opuesto a mi, él no usa prendas elegantes y formales en la cotidianeidad, a pesar de que a su padre le moleste su ropa, pero al ser de marcas exclusivas lo perdona; él siempre viste pantalones de mezclilla; zapatillas desde deportivas hasta de mezclilla, el rojo, azul y blanco siempre están en éstas; usa camisetas no tan ajustadas, él detesta todo lo que sea ajustado; sus chaquetas siempre son anchas, usualmente con estampados o diseños locos; su ropa parece sencilla, pero de lejos sabes que ese adolescente no es de una familia con escasos recursos.

Los tres tienen sus personalidades calcadas en su ropa, pero en mi caso simplemente permito que mamá escoja, es más fácil que ir a una tienda y probarse prenda por prenda, sí ella escoge todo es más sencillo.

Me gustaría algún día encontrar un estilo propio o al menos algo que me interese, pero en parte mamá se ve tan feliz comprando ropa, que simplemente la dejo.

Al llegar a la parada tragué nervioso, era hora de lo que podía ser mi mayor estupidez.


19:00 pm

No sabía cómo había terminado de esa forma en aquel sucio callejón junto con ese tipo, simplemente estaba furioso gritándole a una considerable distancia.

-¡Aquí tienes esta repugnante droga, ahora largo de nuestra vida!- Exclamé mientras lo observaba con repudio.

Él sonrió burlón, cómo si mis palabras fuesen un chiste.

-Fumikage, ¿Por qué no la pruebas? ¿Temes divertirte?- Preguntó con maldad, ese hombre era el demonio en persona, un tipo que se aprovecha de jóvenes ilusos y débiles de mente, seres curiosos y ansiosos por probar algo nuevo que les llene su vacía y monótona existencia.

Me reí ante el absurdo comentario y dije con desprecio -No soy como él, tus intentos de lavado de cerebro no funcionan contra mi, además hay cosas más divertidas que la coca…

Era la verdad absoluta, al menos en mi opinión, ya que no es divertido arruinarte la vida dañando tu salud, ¿No es absurdo y sin sentido siquiera pensar probarla por curiosidad?

-¿La has probado? ¿Si no cómo puedes decir que no te gusta?- Preguntó el castaño con una sonrisa molesta, odiaba los tipos como él, como Neito.

-¡No! Y no me interesan, así que aléjate de él- Dije furioso mientras sacaba esa maldita bolsa de cocaína -¡Así que toma esta mierda y no vuelvas a venderle!

Le arrojé la bolsa con ira, estaba cansado de todo este tema, harto de que por eso mis padres continúan revisando mis cosas.

-Mocoso, seguiré vendiéndole, es mi fuente de dinero, así que si no quieres coca, vete a tu casa…- Dijo con seriedad, su mirada era intimidante, pero no me iba a permitir sentir miedo.

Sin pensarlo dos veces dije una gran estupidez -Le daré lo que sea.

Kenji me agarró de la camisa y me sonrió de una forma extraña, nunca nadie me había visto de esa forma tan repugnante y cruel, corrección, ese hombre del orfanato me miró de esa forma.

-Muchacho, cuida lo que di…- No alcanzó a finalizar la oración, ya que alguien apareció de la nada empujándolo, provocando que cayese al suelo con fuerza.

Kenji se levantó y observó al desconocido -Hola Hawks…

¿Hawks?, eso es imposible, debe ser alguien más.

El maldito iba a sacar una pistola, pero no alcanzó lograr su cometido debido a que el extraño le dio un puñetazo en la cara; la fuerza fue tan sorprendente que quedé impactado al ver cómo Kenji perdía la consciencia.

-¡Vayámonos niño!- Dijo agarrándome del brazo arrastrándome hacia un callejón que se encontraba a varias cuadras de distancia.

Nos ocultamos detrás de unos basureros en silencio, esperando a que pasase el tiempo e irnos del lugar.

Me fijé en el aspecto del desconocido, no aparentaba más de veinte años, era rubio y sus ojos eran color miel; él se me hacía conocido, pero la oscuridad no me permitía ver bien sus rasgos faciales.

-¡¿Cómo se te ocurre venir a estos barrios a estas horas mocoso?!- Exclamó el joven furioso -Imagínate si no estuviese allí, Kenji te habría hecho cosas que no quieres ni imaginar, cosas peores que la muerte.

-Yo…- Iba a decir algo, pero a mi mente vinieron las cosas malas que podrían haberme pasado y toda la maldita situación con Shoto.

Comencé a llorar por el miedo y dije con dificultad -Yo no quiero que él vuelva a nuestra vida, quiero que desaparezca, que él le deje de vender.

El hombre me abrazó con fuerza, esos fuerte y cálidos brazos se me hacían muy conocidos.

-¿Quién es esa persona? ¿Tu papá, tu mamá o algún hermano?- Preguntó preocupado el rubio.

Fruncí el ceño y dije con tristeza -Juré nunca decirle a alguien, por lo tanto, yo voy a solucionar el problema en el que nos metió el imbécil de Neito…

Maldito Neito, él era el detonante de todos los problemas que han ocurrido en mi vida desde que lo conocí.

-¿Neito?- Preguntó extrañado el hombre.

Molesto por la situación respondí con honestidad -Un compañero de clases, por su culpa mis padres piensan que consumo drogas… ¡Y yo las odio! Esas mierdas arruinaron mi vida.

Arruinaron todo…

-¿Te arruinaron la vida? Tienes unos trece años y no pareces de mala situación ¿Cómo te pudieron afectar si ni siquiera tu vida se vio involucrada en ellas hasta ahora?- Preguntó cada vez más extrañado y con razón.

Soy alguien con un traje de niño perfecto y adinerado, a veces pienso que dejo que mamá compre mi ropa solo para poder aparentar algo que no soy.

Un niño con disfraz sin personalidad que intenta parecerse a sus padres y familia, ni siquiera me parezco a Hawks.

-Eres muy interrogativo, no sabemos nuestros nombres y ya estás intentando saber quién soy- Respondí con diversión, para luego decir con una sonrisa -Soy Tokoyami Fumikage…

El hombre abrió sus ojos miel impactado, como si estuviese viendo un fantasma -¿Fumikage?

Le observé fijamente, su voz se me hacía más conocida al escuchar mi nombre -¿Quién eres?

-Soy yo, Hawks- Respondió el rubio con un deje de emoción -El chico que tocaba el violín.

Hawks, mi hermano, al fin te encontré.
Por la impresión comencé a hablar más rápido de lo usual -¡Hawks! ¿Qué fue lo que ocurrió contigo? ¿Cómo llegaste a ser un violinista que toca rock en una banda? ¿Por qué no me lo dijiste?
¿Por qué no me dijiste que era tu hermano?

-¿Qué cosa no te dije?- Preguntó mi hermano extrañado.

Mentiroso.

Me enojé ante sus palabras y exclamé -¡¿Por qué no me lo dijiste?! ¡¿Sabes qué es enterarse a los doce años que tienes un hermano y que él estuvo a mi lado?! ¡Que de la noche a la mañana se lo tragó la tierra! ¡Verlo en la televisión e internet! ¡Buscar en su Twitter dónde diablos está! ¡Si tienen algo en común, si se siente sólo, ¿Si te extraña aunque sea un poco…?! ¿Me extrañaste?
Tenía miedo de escuchar su respuesta.

Hawks guardó silencio por unos minutos y dijo con una mirada triste -No esperaba hablar contigo en un callejón sobre el pasado en el barrio donde viviste por tres años…

-Recuerdo que le decía a mamá de que tu tenías que nacer el 31 y no el 30, pero se te ocurrió nacer a las once con cincuenta minutos, me molesté mucho, ya que quería celebrar tu cumpleaños en Halloween y decirles a todos que mi hermanito era una criatura mágica, puesto que nació en esa fecha y deseaba celebrar tu cumpleaños disfrazados, comeríamos pastel y luego iríamos por dulces y… lo siento, me voy por las ramas, nunca soy así, pero hablar contigo siempre me ha ayudado a expresarme, después de todo eras mi Fan número 1…– Dijo Hawks mientras le rodaban lágrimas por sus mejillas -No tengo mucho que contarte de los dos, mamá vendía drogas y yo me dedicaba a cuidarte, y a tocar el violín mientras dibujabas, eso es todo... llegaron los de servicios sociales y nos separaron y…

Hawks no pudo más y comenzó a llorar con fuerza, mi pecho dolió al pensar en todas las cosas malas que le ocurrieron en ese lugar.

-Yo… lo siento Fumikage, tenías tres años, no quería que me apartasen ¡Pero tan solo tenía once años y tu tres!, cada día agradezco de te adoptasen, si seguías en esa mierda de lugar… no quiero ni saberlo, todo el tiempo pedía que tus actuales padres fuesen buenos y amables, que te cuidasen, que tuvieses más juguetes, que tuvieses un mejor hermano que yo, uno que te cuidase y que te protegiera del mundo tan cruel que había fuera de las paredes de tu casa- Dijo entre lágrimas, dolía verlo de esa forma.

Dolía ver a un adulto llorar de esa forma.

-Lo siento, siento haber sido débil, lo siento por no decirte quién era en la fiesta de navidad, yo quería abrazarte y decirte que era tu hermano, pero vi el amor familiar que tenías con tus nuevos padres ¿Quién era yo para quebrar lo que tanto les costó a ellos? Aparte no quería que el Capitán se acercase, no quería que te vieras involucrado en mi mundo, en ese lugar donde los maltratos físicos, psicológicos y bueno, la pedofilia son constantes… y yo, yo quería ser alguien, un ejemplo a seguir, un hombre que pudiese valerse por si mismo y así poder decirte soy tu hermano, pero no logré cumplirlo…-  Continuó Hawks sin parar de llorar.

Miedo, jamás había pasado por mi mente que esas cosas ocurrían, simplemente ignoraba lo malo que podía ocurrirle a las personas.

Hawks vivió en un repugnante ambiente, un lugar aterrador mientras yo estaba feliz.

-No merecía hablar aún contigo, hui de ese lugar porque… porque- Se quedó callado por un momento, su mirada se veía tan frágil.

-¿Qué cosa?- Pregunté con nerviosismo.

-Intentaron abusar de mi…- Dijo con un tono de voz apenas audible.

Quise vomitar al escuchar aquellas palabras, entonces vino a mi mente ese hombre, ese monstruo y su expresión al verme.

-¿Qué hice para merecer eso? ¿Fui un niño malo?... eso era lo que pensaba mientras huía a ni idea dónde- Finalizó mientras se abrazaba a sí mismo.

Abracé con fuerzas a mi hermano, ningún niño merecía pasar por algo como eso.

Esa fue la primera vez en la que le deseé la muerte a una persona, con todo mi corazón deseaba que esa porquería pagara todos los pecados que cometió.

-Lo siento Hawks, siento que te hayan lastimado- Dije con tristeza, dolía ver a mi hermano en ese estado tan frágil.

No soporté más y comencé a llorar junto con él, ambos abrazados mientras llorábamos sin parar.

Nunca más volvería a separarme de mi hermano, no importaba qué, no permitiré que nadie, incluyendo a mis papás me separen de él, porque Hawks es mi preciado hermano y no volveré a dejarlo solo.

Cuando al fin nos calmamos decidí preguntarle con leve nerviosismo -Hawks, ¿Quieres ir a ver a mis papás y les decimos la verdad?

-Está bien mocoso- Susurró con una sonrisa.

-Una última cosa, yo sigo siendo tu Fan N° 1, lo soy desde que nos volvimos a encontrar, así que no le permitas a otro el título, nací con el derecho, ¿Entendido?- Dije con una gran sonrisa.

-Sigues igual, ese pequeño que me alejaba de Shoto y Fuyumi…- Al mencionar a la última frunció el ceño.

Observé a mi hermano y mentí -Ella aún te ama, y está soltera… si te interesa, a mi no me agrada ella, pero…

-Fumikage, tengo una prometida a la que amo y ella me ama como soy, y lo sabes- Interrumpió con seriedad.

-Era una prueba, lograste aprobar- Dije con diversión.

Hawks sonrió por lo dicho, pero aquella sonrisa se esfumó al decir -Fumikage, me prometes no olvidarme y seguir siendo considerado tu hermano mayor… no te avergonzarás de este inútil bueno para nada, una persona cobarde que miente ser valiente, de un llorón de primera…

Mi corazón dolió al ver la fragilidad que demostraba mi hermano, ¿Cómo podría avergonzarme de alguien como Hawks? Aunque fuese el trabajo menos genial y poco rentable estaría orgulloso de él, porque logró salir de ese agujero.

-Hermano, prometo jamás olvidarte y ¿Cómo podría sentirme avergonzado de alguien tan fuerte como tu? Eres, aunque no lo creas, la persona más valiente que conozco- Dije formando una gran sonrisa, luego tragué nervioso y dije lo que siempre he querido decirle desde que descubrí la verdad -Debería yo preguntarte esto, ¿Tu no me odias aunque sea un poquito? Tu sufriste solo, mientras yo vivía como un rey…

Las lágrimas nuevamente volvieron a caer, dolía ser honesto, pero era hoy o nunca -Yo soy una basura, te olvidé, aún no recuerdo nada, no sé de mi pasado, pero solo sé que estaré contigo hasta que seamos ancianos.

Era una promesa de por vida, nadie me iba a separar de Hawks, ni siquiera Shoto y su adicción.

Si bien no conozco a Hawks completamente, sé que él es una persona buena, después de todo soy su hermano y amigo.

-Jamás podría odiarte, eres mi hermanito- Respondió sin pensarlo dos veces.

Al fin sentía paz en mi corazón, desde que descubrí la verdadera identidad de Hawks siempre me sentí culpable y con la eterna duda sobre los sentimientos qué él tenía hacia mi persona.

En el fondo siempre supe que Hawks nunca me odiaría, pero el miedo me carcomía el alma.

-Vayamos a casa, mamá y papá te extrañan, además les gusta tu música y papá cocina la mejor sopa de zanahorias- Dije agarrando su brazo para arrastrarlo hacia mi hogar, ya quiero ver el rostro de mis papás cuando les explique quién es en verdad Hawks.

Cuando llegamos mis papás se sorprendieron al descubrir la verdad, tanto que no preguntaron cómo me topé con él… eso es bueno, no deseaba mentir y mucho menos pedirle a Hawks que mintiese.

El problema es que aún no confían en mi, aún revisan todo lo que hago y no me permiten salir a las “reuniones” de mis otros compañeros, solo Shoto va y no me agrada la idea.

Si tan solo yo pudiese ir podría frenar eso, si no hubiesen encontrado la droga tal vez, solo tal vez, podría haberlo ayudado y evitado que en las fiestas no la consumiese.

Al final Hawks no pudo quedarse a cenar, pero prometió volver, lamentablemente no me dijo cuándo, aunque no me importa, con tan solo saber que vendría me hacía muy feliz.

Al día siguiente no le dije a Shoto, tal vez era un poco egoísta de mi parte, pero deseaba al menos un día a solas con Hawks para hablar de lo que vivió y cómo logró llegar tan lejos.


01/11/2016
13:30 pm

No me imaginaba que al momento de ingresar al vehículo, luego de un tedioso día de clases me encontraría a Hawks en el asiento trasero esperándome con una gran sonrisa.

-Prometí comer con ustedes, tarde o temprano siempre cumplo mis promesas- Dijo sin borrar esa sonrisa.

Una sonrisa real, con una mirada que irradiaba una genuina alegría, Hawks está verdaderamente feliz de verme.
-¡Genial!- Exclamé animado.

Miré a mis padres, hoy papá conducía y mamá iba en el asiento de copiloto; ambos sonreían al vernos juntos, como si al fin estuviésemos como tendría que haber sido en un principio.

-Hoy Dabi me dio un día libre de ensayos, así que no tengo que trabajar- Dijo emocionado, no sabía si era por verme o por tener un día libre -Tendremos una gira en febrero y desea que todas las nuevas canciones salgan perfectas, a veces siento que nos va a calcinar con su encendedor.

No pude evitar reír, siempre pensé que el más relajado iba a ser Dabi, las apariencias engañan.

-¿Gira?- Dijo mamá interesada -Fumikage no lo mencionó.

No lo mencioné, ya que estoy castigado eternamente, pero eso no lo debe saber Hawks, él no debe enterarse de mis problemas.

-Podrías haber pedido unas entradas para tu cumpleaños- Dijo papá mientras conducía.

Hawks se veía levemente avergonzado.

-Soy fan de su banda- Dije sin más -Lamentablemente nunca he podido asistir a un concierto, ya que son en otras ciudades o tengo clases.

Lo último era molesto, odiaba la escuela.

Mi hermano soltó una pequeña carcajada y dijo -Ya quiero que Koichi te conozca, él será la persona más feliz de escuchar tus palabras.

Sentí una gran emoción al escuchar aquello, me encantaba como tocaba la guitarra, pero en especial él salvó a Hawks, necesito agradecerle.

-M-me encantaría- Dije nervioso, maldito sea mi lado fan.

Mis papás me vieron con diversión, ahora yo sentía vergüenza.

En el trayecto le explicaba a los tres cómo había sido mi día de clases, omitiendo los comentarios de Neito y las estupideces a las que me arrastraba Shoto.

Hawks me escuchaba detenidamente, cómo si fuese lo más importante del mundo esa charla tan normal y sencilla, no es la gran cosa, pero él se veía entusiasmado.

-A un compañero lo regañaron por copiar el examen pasado, eran filas distintas y los ejercicios eran de matemáticas- Reí al recordar aquello -También saqué una calificación perfecta, cierto compañero estaba furioso.

Neito odiaba perder ante mi, a mi me importaba poco, mi motivación no era ser el mejor para ganarle, pero a él le irritaba que eso sucediese, así que superarlo en los exámenes sumaba puntos extras.

Mis padres comenzaron a reírse, ellos sabían esa loca competitividad de Neito.

Al llegar, fui corriendo a mi dormitorio para vestirme; sin dudas fue una gran sorpresa que mamá no revisase mi mochila, aunque de seguro era porque Hawks estaba.

Me vestí con gran rapidez para poder charlar con Hawks, tantas preguntas tenía para hacerle y no sabía por cuál comenzar.

El almuerzo estaba delicioso, amaba la comida de papá; mis papás le comentaban anécdotas sobre mi niñez a Hawks, algunas que ni siquiera yo recordaba, era divertido ver cómo mi hermano escuchaba atento mientras comía su pollo.

-Me sorprende verte ya comprometido, actualmente los jóvenes esperan más tiempo- Dijo mi mamá con una pequeña sonrisa -Debe ser una chica muy especial.

Las mejillas de Hawks se tornaron rojas -La conozco del orfanato, de alguna forma ya estábamos destinados a quedarnos juntos, nos encontramos, mejor dicho me encontró un 30 de octubre…

Mi mamá se veía emocionada al escuchar esas palabras, sin dudas ella es una romántica.

-Fue complicado para los dos tener una relación estable en un inicio, pero por el paso del tiempo y con paciencia lo logramos- Se veía feliz, pero detrás de su mirada ocultaba tristeza.

-A nosotros también nos costó estar juntos- Dijo ahora papá con una sonrisa nostálgica -Pero lograr pasar las adversidades hace más divertido y romántico el proceso.

Jamás lo había escuchado de su parte, era raro hasta cierto punto, algún día les preguntaré sobre su relación.

-Pero ahora estamos felizmente casados y tenemos a un hermoso hijo- Continuó ahora mamá, ahora sentía vergüenza.

Hawks sonrió ante la respuesta de mis padres.

-Un hijo…- Colocó su mano en su barbilla pensativo, se pudo ver como le daba un escalofrío.

Supongo que en estos instantes no está interesado en absoluto en tener hijos.

-Cambiando de tema, algún día debería presentarla- Dijo Hawks con una sonrisa -Ella quiere conocer a su cuñado, en realidad hace mucho.

Lo miré sorprendido, ¿Ella ya sabía de mi?

-No imaginé que alguien más supiese de mi…- Susurré sorprendido.

-Cuando se tratan de ciertos temas que rondan por mi cabeza, me gusta hablar con ella- Dijo con una sonrisa -Además ella iba a nuestro mismo orfanato, todos sabían que el nuevo llegó con un hermano pequeño.

Con lo último borró su sonrisa, mis papás se percataron de ese gesto.

-Puede que también sepa todo Koichi y Oguro- Continuó con una sonrisa ¿Nostálgica? -Después de todo Koichi es mi mejor amigo y Oguro me cuidó como un padre.

Accidentalmente dije -¿Puedo conocerlo? Quiero saber cómo es él.

Mis papás y Hawks me miraron sorprendidos por mi entusiasmo.

Hawks miró a mis papás, como si estuviese pidiendo permiso y ellos asintieron.

-Claro, solo te digo que su apariencia se ve ruda, pero solamente es dueño de una verdulería- Respondió con diversión, cómo si algo ocultase -Es un buen hombre, es la representación de las portadas engañan.

Continuamos hablando, ahora Hawks nos relataba historias de sus giras, mientras comíamos helado.

Cuando terminamos arrastré a Hawks a mi dormitorio, sabía que mis preguntas serían respondidas con mayor comodidad solos.

Al ingresar al dormitorio, Hawks lo miró detenidamente -Al parecer solo tu cama y atril cambiaron, ahora son más grandes.

Reí ante lo dicho, no han cambiado para nada mis gustos.

Hawks se acercó a mi mural de fotografías, él no sabía que tenía algunas con éste; mis papás aman grabar y fotografiar gran parte de las cosas que hago.

-Tus amigos están más grandes- Dijo con un tono de voz sorprendido -Viajas bastante con ellos…

-Enji… digo el Sr. Todoroki le gusta que todos viajemos a distintos lugares- Me corregí inmediatamente, ya me había acostumbrado a nombrarlo de esa forma junto con Shoto.

Mi hermano decidió ignorar aquello y continuó mirando las fotos -Esa fue en Halloween, disfruté mucho ese día con ustedes.

Recordé esa época tan hermosa y pacífica, cuando no había drogas de por medio, mi único problema era Neito.

-Fue el mejor…

-Has las preguntas qué quieras- Dijo Hawks con una sonrisa -Te las responderé todas.

Me emocioné al escuchar aquellas palabras.

-¿Qué ocurrió luego de la fiesta de Halloween?

-Estaba molesto, asustado y triste, por lo tanto, comencé a correr sin rumbo para escapar lejos de todos, desgraciadamente mi cuerpo dolía demasiado por los golpes de ese hombre, tenía sed y hambre- Suspiró con lo último -Me desmayé en una plaza, Koichi me encontró junto con su pequeña prima, él se preocupó y sin importarle que yo era un desconocido, me llevó a su casa, recuerdo despertar asustado y más cuando vi a su tío, pensé que era un tipo peligroso y en teoría lo es, con un puñetazo te fracturaría la mandíbula sin problemas, pero es un buen hombre.

Tragué nervioso, ¿Cómo será ese hombre?

-¿Cómo lograste noquear a Kenji de un puñetazo?- Pregunté curioso, no había sido un golpe cualquiera.

-Boxeo, Oguro nos enseñó a Koichi y a mi- Respondió con leve nerviosismo, algo ocultaba.

-Estás nervioso con el tema del boxeo, ¿Por qué?- Fui directo, no quería quedarme con la curiosidad.

La cara de Hawks cambió de una relajada a una nerviosa, soltó un suspiro y dijo -No se lo puedes decir a nadie, ni siquiera a Shoto ¿Okey? Compromete a otras personas ¿Prometes no decirle a nadie?

Ahora sí tenía curiosidad, me sentía muy chismoso -Lo prometo por mi vida.

-Koichi y yo participábamos en peleas de boxeo ilegales- Dijo mirando sus manos -No eran a muerte y no usábamos armas de por medio, pero eran ilegales… habían apuestas y todo eso en ese lugar, si bien Oguro lo hacía, nosotros luchábamos en otra parte, ya que él jamás nos habría permitido hacerlo.

Se formó un silencio en el dormitorio, al parecer las cosas no eran cómo me las imaginaba.

-Está mal, aunque solo sean peleas, al final no estoy del todo limpio en las cosas que he hecho- Dijo un poco avergonzado -La paga era buena y los dos queríamos nuevos instrumentos, éramos un par de idiotas, no pensamos en las consecuencias y por suerte no llegó a peores.

-Genial- Dije emocionado -Mi hermano participaba en peleas ilegales, eso parece sacado de película.

Hawks me miró extrañado, pero luego soltó una carcajada -No es tan genial, duele demasiado, el que lo disfrutaba más era Koichi, ama las peleas, yo creo que las dejó, solo para no ensuciar la imagen de la banda y obviamente no terminar arrestado.

-Koichi suena como una persona genial…

-Lo es, él junto con Himiko saben más que cualquiera sobre mi pasado- Respondió Hawks -Oguro sabe de ti y que algo malo me pasó, pero en su casa solo Koichi era mi confidente en lo más doloroso de mi vida y con Himiko, ella es mi pareja y de una forma muy triste es de las personas que mejor me comprende.

Sentí un nudo en la garganta, no iba a preguntar sobre lo de Himiko, no era de mi incumbencia y no sonaba como algo que él quisiese decir.

-Himiko suena como una buena persona… quiero conocer a todas las personas que te han hecho feliz, quiero agradecerles por cuidarte- Dije con honestidad, ellos han querido a mi hermano, no han dejado que la soledad lo consumiese.

Hawks sonrió y asintió -Te agradarán mucho.

Continué haciéndole preguntas, él respondía con honestidad a todas y cada una de ellas, era divertido conocer más a Hawks.

Desgraciadamente, llegó la hora de Hawks para hacer preguntas.

Hawks se sentó en la silla de mi escritorio, su sonrisa se había borrado, tenía una mirada bastante seria -Ahora hablemos del tema de las drogas.

Maldición, no pensé que preguntaría sobre eso.

-¿Quién es él o la que consume droga?
Tragué nervioso, sabía que debía decirle, pero estaba Enji de por medio, si hablaba no sabía qué podía ocurrirle a Shoto.

Miedo.

-Supongo que es un amigo.

Maldición.

-Si me entero que fuiste a ese lugar nuevamente, le diré a tus padres- Dijo con seriedad, no mentía en absoluto -Eres mi hermano pequeño, no puedo permitir que te lastimen y sí debo decirle a tus padres, lo haré.

Me senté en mi cama frustrado, sabía que él no me apoyaría o algo por el estilo, pero decirle a mis papás es ser malvado.

-No sé mucho sobre el tema de padres y todo eso, nuestra madre era de lo peor en seguridad, de seguro podía estar drogándome con 11 años y ella lo permitiría, pero tus padres te aman y a ellos no les gustaría verte en callejones comprando coca.

Habló con un tono de voz severo.
Él seguía hablando, yo ignoraba las palabras por aquel sentimiento de culpabilidad, pero ¿Qué podía hacer para ayudar a Shoto?

-Y-yo, no sé qué hacer…

Sentí las lágrimas caer, no tenía idea de cómo resolver las cosas; mi hermano me abrazó con fuerzas, él lo comprendía, yo no podía decir nada.

-No preguntaré nuevamente quién es, pero deja de ir a esos lugares, si yo no hubiese estado en ese lugar… no quiero ni imaginar lo que te pudieron haber hecho.

Asentí mientras lo abrazaba como si me aferrase a la vida.

Ahora sí dolía mentirle más lo que hacía.

-Lo siento, enserio lo siento…

-Con Koichi vamos a entrenarte para que sepas boxeo- Dijo, él en el fondo sabía que lo volvería hacer.

Se dice que es mejor prevenir a que lamentar.

Mi hermano no lo sabía en ese momento, pero las lecciones que me dieron fueron de gran utilidad, sin ellas Shoto y yo ya estaríamos muertos.

-Está bien…

05/11/2016

Jamás imaginé tener la oportunidad de estar en el enorme departamento de Hawks junto con mis papás, todo era muy surrealista.

Me sentía nervioso, sabía que conocería a Himiko y a Koichi a la vez, ¿Cómo me presento ante dos de las personas más importantes de su vida?, además, debo añadir que ellos también pertenecen a la banda…

Quiero gritar como el fan que soy.
Ver a Himiko en primera persona fue impactante, se veía muy distinta con el pelo suelto bien peinado, los ojos sin las pupilas rasgadas y sin sus colmillos falsos; además su ropa era más formal.

-Mucho gusto Sres. Tokoyami y Fumikage, soy Himiko Toga- Dijo con una atrapante y educada voz.
Muy distinta, tanto que da miedo.
Mis padres se presentaron ante la rubia, al parecer les parecía una chica muy respetuosa.

Sentía que algo no encajaba, hasta me daba escalofríos.

-Himiko, asustas a mi hermano actuando de esa forma- Dijo Hawks apareciendo en escena.

-Tengo que mostrar mi mejor cara para presentarme- Respondió dándose la vuelta -Al menos eso dijo Yu…

Hawks la miraba con ¿Ternura?
-Yu y sus ideas- Dijo con una mueca.

Solté una pequeña risa al imaginar a la cantante explicándole cómo debe actuar.

Himiko nos guio a la sala de estar, era enorme y moderna, sus muebles y decorado eran un gran contraste con mi hogar.

Se notaba que era un departamento de una pareja joven.

Nos sentamos en el sofá negro de cuero, era más cómodo de lo se veía, siempre pensé que estos eran duros e incómodos.

-Tenemos bebida, jugo, agua mineral, vino, ron, wiski…- Comenzó a decir Himiko varios tipos de licores.

Mi madre la miraba con una sonrisa, ella pensaba en algo, pero no lo decía.

Himiko se dio cuenta de lo que ofrecía y dijo con las mejillas rojas -¡No somos alcohólicos! Dabi siempre se le queda una botella en el departamento… ¡Dabi tampoco es un alcohólico!

Papá y mamá comenzaron a reírse por la actitud de Himiko, la pobre intentaba corregirse fracasando cada vez más en el intento.

Al final mis papás pidieron bebida y jugo, en mi caso pedí el último.

Mi hermano ingresó con unos vasos junto con Himiko y se sentaron en el sofá contrario.

-Lamento mi nerviosismo, no estoy acostumbrada a interactuar con personas nuevas- Dijo Himiko, sonaba un poco nerviosa.

-No hay problema, en mi primer día de universidad estaba tan nervioso al conocer nuevas caras que tartamudeaba- Habló mi papá con una sonrisa -Aiko es quien posee la habilidad innata de conocer personas sin timidez.

Mamá lo miró burlona y dijo -No lo vieron cuando me habló por primera vez, no le entendí nada.

Comencé a reír, me es extraño imaginar a papá hablar nervioso con mamá, ellos son cariñosos y cursis, imaginarlo tímido es surrealista.

-Que tierno- Dijo Himiko con una sonrisa -Hawks y yo nos conocimos en otro contexto, pero de los dos él es el que logra comunicarse de mejor forma con las personas externas, admiro eso de él.

Las mejillas de Hawks se tornaron de un leve rojizo por lo último que dijo.

-¿Qué hay de ti?- Me preguntó Himiko con curiosidad.

-En realidad no interactúo mucho con nuevas personas- Mentí, actualmente en las fiestas de Neito llegan muchas caras nuevas y grandes, amigos del maldito de su primo.

No me es difícil interactuar con personas nuevas, pero no me interesa demasiado, estoy cómodo interactuando con las mismas caras de siempre.

-Pero las pocas veces que lo he hecho no me cuesta mucho.

Sentía la mirada de Hawks, él me estaba evaluando, buscaba mentiras en mis palabras.

-Fumikage solo asiste a reuniones con sus amigos de la escuela y se la pasa con su mejor amigo los fines de semana- Dijo mamá con una cálida sonrisa -Y nosotros no somos el tipo de personas que organizan grandes fiestas.

Hawks mostró una sonrisa casi imperceptible, él me había atrapado al escuchar lo dicho por mi madre.

Miedo.

-Qué genial es tener muchos amigos a esa edad- Dijo Himiko con una sonrisa -Yo era la chica rara del salón, así que amigos como tal no tuve hasta que me reencontré con Hawks.

Sentí tristeza al escuchar esas palabras.

-Me gustaba estar en mi mundo, solo yo y el teclado- Dijo con una sonrisa -La música puede ser tu mejor compañera.

-Te comprendo, a veces la pintura es mi mejor amiga- Dije con una sonrisa, antes no lo diría, pero así es la triste realidad que se a formado gracias a Shoto.

Hawks nuevamente me miró, ¿Acaso tiene un detector o algo por el estilo?

-Este pequeño me comprende, algún día debes mostrarnos tus pinturas- Dijo Himiko con alegría -A los muchachos les gustaría verlas, desde que Dabi y Yu se enteraron que Hawks tiene un hermanito desean conocerte.

Me iba a desmayar de la emoción.
-Eso debe hacer muy feliz a Fumikage, a él le encanta su música- Dijo papá con diversión en la mirada -Incluso se maquilla los ojos como tu, es extraño no verlo en alguna salida con nosotros sin estarlo.

Trágame tierra.

¿Puedo huir al vehículo sin ser visto?
Mis mejillas ardían por la vergüenza, era raro llegar al departamento de mi hermano con su mismo maquillaje.

Quería llorar en un rincón, en especial al ver la sonrisa de Himiko y Hawks.

-Eres tan tierno, desearía tener un hermanito- Dijo Himiko con ternura.

Siento ahora más vergüenza.

-¿Enserio? Es un honor que mi hermanito se maquille de esa forma- Dijo Hawks con orgullo -Así que para la próxima maquíllate sin miedo.

Mordí mi labio, ¿No se daban cuenta que sentía vergüenza?

Asentí como respuesta…

Alguien sálvenme de este momento incómodo, por favor.

De repente apareció de golpe Koichi, fue como si alguien escuchase mis súplicas… un momento, era él, al fin podré conocer a la persona que salvó a Hawks.

-Lamento la demora, el tráfico es eterno- Dijo con una gran sonrisa el de cabellos castaños, cargaba unas cosas -Dejé el postre en el refrigerador.

Era extraño ver como había entrado al departamento con tal normalidad, se notaba que eran cercanos los tres.

-Te he dicho mil veces que avises o toques el timbre antes de entrar- Dijo Hawks con el ceño fruncido -Algún día matarás de un infarto.

-¿Para que me das llaves si quieres que luego toque el timbre?- Dijo con toda la lógica del mundo.

-Tiene razón- Dije en voz alta sin querer.

-¡Al fin alguien que me apoya!- Respondió Koichi sonriéndome.

Mis papás lo quedaron mirando atentamente.

-Que vergüenza, lamento no presentarme como corresponde- Dijo con una sonrisa apenada -Soy Koichi Haimawari, es un honor conocerlos.
Mis padres se presentaron, yo aún lo miraba, ¿Cómo le digo gracias por ayudar a mi hermano?

Vi que Koichi les entregó unas cajas con bombones de chocolates, se notaba que eran elegantes.

-Un regalo de bienvenida- Dijo sin dejar de sonreír, una sonrisa muy honesta.

-Y este es para ti- Dijo con entusiasmo.

Era un grueso maletín de cuero, uno pesado, sonreí al ver que tenía la firma de Dabi, Yu y de Koichi.

-Faltan las de Himiko y Hawks- Dijo sacando de su sudadera un plumón.

Ahora en verdad me iba a desmayar.

-Me dijo Hawks que eras fan- Dijo con diversión en su mirada -Pero ábrelo, hay cosas dentro.

Extrañado abrí la maleta y sonreí, tenía muchas pinturas y pinceles de distintos tipos.

-No sé nada de pintura, el señor de la tienda dijo que eso te gustaría- Dijo mientras le entregaba el plumón a Himiko.

-¡Gracias!- Exclamé emocionado -Me encanta demasiado.

Hawks sonrió al ver mi emoción, no todos los días puedes recibir un regalo de este estilo de parte de uno de los integrantes de tu banda favorita.

Himiko y Hawks firmaron el maletín, enserio era feliz.

-Koichi es un experto dando los mejores regalos- Dijo Hawks con una sonrisa.

-Himiko, ¿Seguiste el consejo de Yu?- Preguntó Koichi curioso mirando a Himiko.

-No digas ninguna palabra más o tu guitarra terminará siendo accidentalmente arrojada por la ventana hacia la calle- Una respuesta que dejó a Koichi pálido como una hoja de papel.

-Okey, guardo silencio- Respondió al instante.

Todos en la sala de estar, incluyéndome, comenzaron a reírse de Koichi.

Se sentó en uno de los sillones individuales y comenzamos a charlar cómodamente, hasta que Koichi hizo la pregunta que nadie me había hecho.

-¿Cómo descubriste que Hawks era tu hermano?- Preguntó curioso, él sabía del pasado de Hawks y cómo lo ocultó.

-Por ciertas cosas no tan relevantes- No iba a mencionar jamás lo de las pesadillas, no quería preocupar a mis papás con eso -Me entró la curiosidad por saber más sobre mi pasado, por lo tanto, busqué mis papeles de adopción…

Comencé a relatar mi travesía en el orfanato junto con Shoto, sin darme cuenta que decía todo con muchos detalles, cosas que mis papás no sabían que había sucedido al completo.

Guardé silencio al ver la cara de Hawks y Himiko, sus rostros inexpresivos daban a entender que no era nada divertido lo que hicimos, pero teníamos 12 años, éramos idiotas, en realidad con 13 lo seguimos siendo, pero son detalles.

Oh, dije todo lo que le dijo Shoto a ese hombre y lo que nos dijo a nosotros.
Mis papás se veían pálidos, creo que se viene un regaño en casa.

-No le digan a los padres de Shoto- Dije inmediatamente, fuimos idiotas al responderle de esa forma a un adulto claramente peligroso, en vez de marcharnos y listo.

Koichi tenía una expresión de “no debí preguntar eso”.

-No vuelvas a pisar ese lugar- Dijo Hawks con seriedad, ¿Para qué volvería a ese lugar si ya encontré a Hawks?
-Todavía está ese tipo- Susurró Himiko disculpándose por levantarse.

No entiendo nada o mejor dicho no quiero entender nada.

Hawks la siguió inmediatamente, ahora enserio me siento mal, detesto cuando no me doy cuenta de lo que digo.

-¿Qué opinan si vamos a servir la comida?- Dijo Koichi con una sonrisa nerviosa.

-Buena idea.

Los tres nos levantamos con nerviosismo, sabíamos que algo muy malo ocurría.

Al llegar ayudé a Koichi a preparar la ensalada, estábamos los dos solos, era el momento para decirle lo que quería.

-Gracias por salvar a mi hermano- Dije sacándome ese peso de encima -Cuando vi ese vídeo quería agradecerte por ayudarlo en ese horrible momento que pasaba… aún recuerdo el día en que se marchó.

-No hay de qué, me gusta ayudar a las personas cuando lo necesitan, debo admitir que jamás pensé que terminaría convirtiéndose como en un hermano para mi- Respondió con una sonrisa nostálgica -Jamás había visto a una persona tan quebrada, tardé mucho en lograr a que se abriese un poco más, al menos conmigo, un día cualquiera simplemente comenzó a hablarme de su vida y de ti.

Sentí un nudo en la garganta al escuchar aquello.

-A veces la vida es cruel con las personas equivocadas, cuando llegó Himiko al grupo supe que era como Hawks- Dijo Koichi con una sonrisa -Por lo tanto, comencé a tratarla “similar”, nada de preguntas directas y ser natural, de golpe se convirtió en mi pequeña amiga.

-Se llevan por un año…- Respondí con diversión.

-Un año y con la personalidad de ella la hace ver ante mis ojos como pequeña- Respondió con una sonrisa -Cuando la conoces bien, sabes que quieres proteger esa sonrisa.

-Me gustaría conocerla mejor, después de todo es mi cuñada, siendo honesto me daba miedo conocerla- Dije avergonzado -Quiero agradarle a la persona que ama a mi hermano y además agradecerle por cuidarlo y hacerle feliz.

Koichi me miró sorprendido, pero luego sonrió -Hawks tenía razón, eres un niño muy amable.

-Tan amable que es idiota al serlo- Susurré mientras Koichi le echaba aceite de oliva a la lechuga.

-Las personas tienen el concepto erróneo de creer que por ser buena personas te hace ser idiota- Dijo con seriedad -Los idiotas son quienes se aprovechan de la amabilidad de esas personas.

-Gracias, tengo un compañero que cree que soy un tonto por ser amable y ayudar a cierta persona- Dije sin más.

-Ese niño es un tonto por decir aquello, pero ¿Esa persona vale la pena ser ayudada?- Preguntó curioso, sus ojos me miraban atentos.

¿Valía la pena ayudar a Shoto? Él es mi mejor amigo, claro que vale la pena, pero por qué no puedo responderle.

-No sé qué tipo de relación tienes con esa persona, pero si no logras responder es por algo- Dijo Koichi con una dura honestidad.

Koichi no sabe quién es Shoto y el tema de las drogas en mi vida, puedo dar pinceladas y él no lo deducirá como Hawks.

-Es un amigo, no es mala persona, pero es complicado- Dije bajando mi mirada.

-A veces no puedes ayudar a todo el mundo, son las personas las que deciden ser ayudadas, por lo tanto, deberías replantarte si deberías continuar ayudándole.

Él tenía razón, desearía haber seguido ese consejo.

Tic tac, tic tac, tic tac…

El tiempo corría y Fumikage no seguía las señales, no frenaba en los momentos más peligrosos, ignoró aquellos instintos de peligro.

Si tan solo hubiese escuchado a Koichi no habría ocurrido ese suceso.

Tic tac, tic tac, tic tac…

-Sí, lo haré…

Mentiroso.

-Sobre lo otro, con mi mejor amigo descubrimos por un blog la verdad, si no hubiesen revelado que el verdadero nombre de Hawks es Keigo, jamás lo habría descubierto.

-Te diré un secreto- Dijo Koichi con una sonrisa -Hawks tenía planeado aparecer en tu cumpleaños 18, temía en el fondo que tus padres te alejaran de él, pero el destino quiso que ocurriese todo esto.

Una lágrima cayó por mi mejilla, Hawks me iba a buscar.

-Gracias por todo.

Al terminar la ensalada fuimos al comedor, allí estaba Himiko sentada hablando con mis papás, ahora se vestía como usualmente se ve en las fotos.

-Llegamos con la ensalada- Dijo Koichi con entusiasmo al ver a Himiko.

Hawks apareció, se veía un tanto ¿Triste?, al percatarse de mi mirada, sonrió, aunque era una falsa.

Ocultaba su tristeza.

Nos sentamos en la mesa a comer, miré a Hawks y dije -Shoto se convirtió en un adicto a los cómics por tu culpa, tiene muchas cajas y figuritas en sus empaques originales.

Hawks sonrió y preguntó -¿Enserio? ¿Sigue tocando el violín?

-Sí- Dije con una mueca -Aunque le gusta el violín eléctrico, pero ya sabes que Enji jamás le dejaría usarlo, es más de lo clásico ese hombre…

Maldición, hablé mal de Enji al frente de mis papás, doble maldición, no le dije Sr. Todoroki.

Mis papás me miraron molestos por lo dicho; Hawks levantó una ceja extrañado; Himiko y Koichi no tenían idea de nada.

-Tienes razón, el Sr. Todoroki me odiaría ahora- Dijo con una mirada burlona.

-¿Enji es el violinista del que nos hablaste?- Preguntó Koichi curioso.

Enserio sabía todo, ¿Sabrá lo de Fuyumi? De seguro que sí, pero no creo que sepa Himiko de aquello.

Hawks asintió con una sonrisa y dijo -Si lo escuchasen tocar quedarían impresionados, ese hombre tiene un talento impresionante.

Eso, cambia el tema.

-Intentó ser mi maestro, pero creo que todo el talento se lo llevó Hawks- Dije con una sonrisa -Shoto se tuvo que tapar las orejas, fue una experiencia horrible…

Los adultos comenzaron a reír, no era graciosa aquella anécdota.

-Desde ese día decidí dedicarme solo a pintar, aunque Tsuyu me está enseñando a hacer figuras- Sin querer sonreí al decir su nombre.

-¿Tsuyu?- Preguntó ahora Himiko con curiosidad.

-Tsuyu es una de mis mejores amigas, ella pinta hermoso y hace esculturas como su madre- Dije emocionado -Ambos nos divertimos pintando junto con…

Casi dije Hitoshi, maldición.

-Ella es genial, también está Momo, también es mi amiga, aunque ella toca el piano- Continué, me gustaba hablar de mis amigos -A ellas dos las conocí junto con Shoto en kínder, desde ese día los cuatro somos amigos y decidimos asistir a Yuuei.

Solo los cuatro…

-¿Yuuei?- Preguntó ahora Koichi.

-Yuuei es una academia especial, allí existen tres departamentos, Arte, Música y Danza- Respondí ahora más emocionado -En dos años haré la prueba, lo único malo es que es un internado, pero mis papás me dejarán estudiar allí si logró ser aceptado.

-Guau, eso suena asombroso- Dijo Himiko sorprendida -Te va a ir bien, te lo aseguro.

-Algún día queremos ver una de tus pinturas- Dijo Koichi con una alegría contagiosa.

Pinturas…

Sonreí al pensar en mis dos nuevas pinturas.

-Claro, ya tengo una idea de qué hacer- Dije con una sonrisa.

La conversación continuó mientras comíamos helado, era divertido y tranquilo el ambiente, solo mis papás, Hawks, Himiko y Koichi.

-Sabes, te voy a enseñar a tocar la guitarra- Dijo de la nada Koichi.

-¿Eh? Yo soy pésimo con la música y no solo fue el violín parte de mi decisión, una vez toqué el piano junto con Momo y sonaba mal, ¿Cómo hago que un par de teclas suenen horrible?

-Tranquilo, tendrás al mejor maestro de todos- Respondió con una sonrisa.

-Okey- Dije con nerviosismo -Pero te aseguro que cuando me escuches tocar comprenderás que fue una pésima idea.

-Soy mejor maestro que cualquier otro- Una respuesta bastante orgullosa.

-Tu nunca le has enseñado nada a nadie- Dijo Hawks -Dudo que esto termine bien.

-Esos son detalles irrelevantes- Respondió el de cabellos castaños -Una niña y un hombre que está centrado en un solo tipo de música no sirven para un niño que no sabe nada.

No podía discutir contra esa lógica.

-Luego de la guitarra, pasaremos a la eléctrica y luego al bajo- Dijo honestamente animado -Después será el ukelele y el banjo.

-¿Sabes tocar esos dos instrumentos?- Pregunté asombrado, sabía de los primeros tres, pero el ukelele y el banjo me parecía extraño.

-Se me da fácil tocar instrumentos con cuerda, aunque misteriosamente el violín y yo no encajamos- Dijo sin más -Tal vez no va con mi personalidad.

No comprendí lo último, ¿Qué tiene que ver la personalidad con un instrumento musical?

-Mi hermano un futuro guitarrista, por favor no lo guíes por el camino oscuro de las estrellas de rock- Dijo mi hermano con un tono burlón.

-Oye, yo soy el más sano del grupo, ni siquiera he bebido alcohol- Dijo Koichi haciéndose la víctima.

¿Un chico de 21 años que jamás ha bebido alcohol? Esto es surrealista.

-¿Jamás?- Dijo mi papá impresionado.

-No me gusta el aroma y quedé con trauma luego de que mi tío me mostrase un vídeo de por qué no se debe beber alcohol o consumir cualquier tipo de drogas…- Dijo haciendo una mueca.

Por mi mente pasó ese vídeo que me mostraron en el centro de rehabilitación.

-Tan solo tenía 4 años, pero según él era necesario.

-Me parece una sabia decisión- Respondió mi madre, no pude evitar mirarla con miedo -Muchos padres se ahorrarían el temor de que sus hijos decidan probarlas.

No otra vez el tema de la coca.

Me sentía diminuto, porque aquellas palabras iban dirigidas a mi; comí una cucharada de mi helado en silencio.

Todos hablaban, pero no les ponía atención, solo podía recordar la asquerosa realidad en la que me metí por idiota.

Tic tac, tic tac, tic tac…

Una parte de mi desea irme a mi hogar y encerrarme en mi dormitorio.

-Traje una cámara, ¿Qué opinan de sacarse una fotografía los 4?- Preguntó mi mamá con una cálida sonrisa.

Sonreí al escucharla, sin dudas sería más de una foto.

Y así fue cómo terminé ese día inolvidable, con muchas fotos entre los 4.

11/11/2016


No sabía como Koichi nos había arrastrado junto con Himiko y Hawks a una tienda de ropa, según él era de unos conocidos, así que nadie nos iba a interrumpir.

Solo recuerdo que me preguntó sobre mi ropa, le dije que mi mamá me la compraba, ante eso sonrió y nos arrastró a los tres a su vehículo.

-No voy a permitir que este niño se vea de esta forma, le buscaremos su propio estilo- Dijo Koichi con un tono de voz dramático.

-No hay nada que me interese, por eso dejo que ella escoja.

-¿Cómo sabes que no hay nada que te interese si no buscas? ¡Conozco una tienda con ropa variada! Podrás ver distintas cosas- Respondió con seriedad para luego sonreír emocionado.

-Bueno…

-Hawks, dijo que sí, vayamos.

Mi hermano solo sonrió.

Fui arrastrado a distintas secciones en búsqueda de distintos tipos de pantalones.

-¿Cuáles son tus colores favoritos?- Preguntó Himiko con curiosidad.

-Negro y burdeo, pero también me gustan los otros colores, aunque deben ser de una tonalidad oscura- Irónico si luego ves lo coloridas que son mis pinturas.

Himiko sonrió al escuchar aquello, sacó unos pantalones negros de mezclilla; unos de color burdeo, negro, azul y verde oscuro levemente ajustados en los talones.

Me era extraño usar verde oscuro y burdeo en pantalones, en realidad no estaba acostumbrado a usar ese tipo de ropa.

-Te aseguro que te encantarán- Dijo Himiko -Es divertido ver que eres lo opuesto a Hawks, el prefiere tonalidades más claras.

Sonreí ante lo dicho, se notaba en su vestuario, pero aunque me gustaría parecerme a mi hermano, no usaría nunca un azul tan claro o blanco en mi pantalones.

-Otra cosa- Dijo con una sonrisa burlona -Si no te interesan los pantalones con diseños, debes huir de Koichi.

Asentí como respuesta, de solo imaginarlo me siento incómodo.

Hawks me llevó al probador, parecía mamá gallina vigilando los lugares a los que iba, tengo 13 años, no me voy a perder.

Me probé el burdeo y me miré al espejo, se veían extraños, corrección, distintos, pero no en el mal sentido, se me veían bien…

Me gustaron.

Fui mostrándoselos a Hawks, él asentía y me preguntaba si en verdad me gustaban.

-No es necesario cambiar tu forma de vestir, porque te lo dicen- Dijo con honestidad.

-Quiero variar, si no me gusta puedo seguir vistiéndome de la otra forma- Dije sorprendiéndome a mí mismo.

Me di cuenta que Koichi estaba presente, me sonreía orgulloso.

-Hawks, nuestro pequeño está creciendo- Dijo de forma sobreactuada.

Solté una carcajada por su forma de actuar.

Hace mucho tiempo que no me reía tanto o disfrutaba siquiera salir con una persona…

Koichi me mostró unos pantalones con estampados, inmediatamente lo negué; luego me mostró unos jeans con parches y otros rotos, decidí aceptar esos dos, pero preferí el de los parches.

Jamás imaginé divertirme tanto viendo ropa.

Luego comenzaron las camisetas lisas y con diseño; camisas largas; sudaderas… mucha, excesivamente demasiada ropa por probarme.

Descubrí que no eran lo mío las zapatillas deportivas para uso cotidiano, pero misteriosamente me gustaban las zapatillas coloridas y con diseños.

Terminamos comprando demasiada ropa, ya que Koichi quiso comprarse unas prendas para él.

-Hermano, es muy costoso- Dije nervioso viendo el recibo, si bien mi mamá costeaba ropa a ese nivel para mi, no me sentía cómodo si otras personas que no sean mis papás gasten demasiado dinero en mi.

-Tengo dinero y tómalo como los regalos que no te di en diez años- Dijo sin más, no me gustaba en absoluto aquello, pero solo asentí.

-Gracias Hawks- Dije con una gran sonrisa.

-Tu hermanito es tan tierno- Dijo Koichi con diversión -¡Ahora vayamos a comer!

Así fue como terminamos comiendo sushi.

19:15 pm

El rostro de mi madre era de shock al ver mi nueva ropa, era un cambio muy distinto a lo usual, también me percaté que Hawks, Koichi y Himiko huyeron como cobardes de la mansión.

-¡Llámame más tarde!- Eso fue lo último que dijo mi hermano.

Cobardes.

-¿Qué opinas? Los muchachos me llevaron de compras, ya sabes, para variar mi armario y…- Tenía miedo de su expresión.

Desapareció y volvió con su cámara -Sonríe a la cámara.

Sonreí y me reí por sus palabras.

-Mi pequeño con un nuevo estilo, es un momento importante.

Antes no comprendía por qué mis papás me sacaban tantas fotos por cosas tan normales, es peculiar y si odias que te saquen fotografías es una tortura, ahora comprendo que son tan felices conmigo, que desean tenerlos para rememorar los años cuando sean abuelos.

-Desde ahora en adelante vamos a expandir nuestros recorridos en búsqueda de ropa- Dijo con demasiada emoción.

A mamá le encanta comprar ropa, no importa para quién, ama la ropa.

Estoy frito, le di más libertad para arrastrarme de compras.

¿Cuándo dejaré de crecer? Si sigo creciendo, ella podrá comprarme más ropa con la excusa de que “crecí”.

Solo me queda rezar por estancarme para que la ropa deje de quedarme pequeña.

A partir de ese día comencé a vestir con ese nuevo “estilo”, todos se sorprendieron en las “reuniones” al verme, creo que jamás imaginaron que yo me vistiese de esa forma.


30/10/2017
15:30 pm


Estaba ansioso, hoy era mi cumpleaños número 14, pero no es lo relevante en estos momentos la celebración como tal, lo importante es que finalmente, luego de 11 años, volveré a celebrar mi cumpleaños con Hawks.

Un cumpleaños en el que solo asistirían personas importantes en mi vida, nada de compañeros de clase y mucho menos el pesado de Neito.

A mi cumpleaños asistirían mis tíos, abuelos, mis amigos, Hawks, Himiko y Koichi.

Al fin tendré un cumpleaños con personas que realmente quiero en mi vida, estoy harto de fingir que quiero esta rodeado de demasiadas personas.

Odio esas supuestas “reuniones”, no me interesa bailar y tener música a todo volumen de fondo mientras intento charlar con mis amigos.

Igual para que Neito dejara de insistir junto con mis otros compañeros, decidí celebrar mi cumpleaños el sábado 4 en la cabaña de mis papás.

Chicos de 14 años solos, ¿Qué puede salir mal?

Cuando llegó Hawks me emocioné bastante, venía con él Himiko y Koichi, los 3 se veían emocionados al verme; nos dirigimos hacia la sala de estar.

-¡Feliz cumpleaños!- Exclamó Himiko con una gran sonrisa entregándome una gran caja envuelta en papel de regalo -Sé que te gustará.

Comencé a abrir la caja, era bastante pesada; al abrirla sonreí, la caja esta repleta de un surtido de distintos tipos de chocolates, desde bombones hasta barras de chocolate blanco… simplemente delicioso.

Amo el chocolate.

-¡Gracias!- Dije intentando no sacar uno y comerlo rápidamente -Intentaré no comerlos todos demasiado rápido.

Hawks se acercó con una sonrisa, cargaba algo que aparentaba ser pesado.

-Sé que has mejorado bastante en tu música gracias a Koichi, por eso te quería regalar algo diferente a lo usual- Dijo entregándome un gran estuche de bajo con una pequeña cinta de regalo -Feliz cumpleaños 14 pequeño amigo.

Quedé anonadado por el regalo, usualmente me regalaba pinturas.

-Hawks… gracias por el regalo- Dije con una gran sonrisa mientras abría el estuche.

Era un hermoso bajo de color burdeo con negro.

-De nada, otro día debes tocarnos una canción.

-¡Sí!- Exclamé emocionado.

Koichi me entregó una caja larga envuelta en papel de regalo negro con una cinta roja.

-Como te regalaron un bajo, me fue imposible no regalarte esto- Dijo Koichi esperando impaciente por ver mi reacción.

Lo abrí curioso por sus palabras; al romper el papel me percaté que había una chaqueta negra de cuero con parches en las mangas; la saqué para ver qué dibujos tenían plasmado los parches, abrí la boca por la impresión, eran las réplicas de algunas de las pinturas que he hecho, tan coloridas que hacían un gran contraste con el negro; le di la vuelta para ver la espalda, tenía un bajo pintado con distintos colores, dándole un efecto de óleo… era perfecta.

-Necesitas tu propia chaqueta de cuero, qué mejor que una personalizada- Dijo Koichi entusiasmado.

Decidí colocármela, sentaba bien con lo que vestía en esos instantes.

-Cuando crezcas te regalaré otra- Continuó Koichi con una sonrisa orgullosa.

-Muchas gracias a los 3- Dije con una sonrisa de oreja a oreja.

Me llevé el bajo y la caja con chocolates a mi habitación, en un rato más llegarían mi familia y amigos.

Una vez acomodados sonreí al mirarme al espejo, me encantaba como se le veía la chaqueta, ya quiero que Tsu… los chicos la vean.

-Me gustó la chaqueta, Koichi da buenos regalos- Dijo Hawks mientras ingresaba al dormitorio -Pero aún falta otro regalo más.

Lo miré extrañado hasta que me percaté que cargaba el estuche de su violín; lo abrió y sacó con delicadeza un violín, pero no era ninguno de los nuevos de su colección, éste era el primero.

La última vez que escuché a Hawks tocar un violín clásico fue antes de que se marchase.

-Te escribí una canción hace muchos años, pero no la había terminado hasta hace un par de meses atrás- Dijo Hawks con un tono de voz nostálgico -Pensé qué mejor que este violín de calle, el violín con el que comencé mi travesía, el violín que tanto te gustaba escuchar cuando eras tan solo un niño de 3 años…

Me mordí el labio para no soltar un sollozo, ¿Por qué el destino fue tan cruel al separarnos? ¿Por qué solo Hawks tuvo que sufrir? ¿Por qué la realidad era tan injusta?

Mi hermano comenzó a tocar aquella dulce melodía, no sonaba para nada de rock, era más tranquila, pero sin perder aquellos toques tan locos que representaban a Hawks.

Por primera vez un bonito recuerdo de mi pasado volvió, pero no era solo la voz infantil de Hawks, no eran algunas situaciones diarias de los dos con el rostro difuso de mi hermano.

Era la primera vez que veía el rostro de Hawks.

La cara de Hawks no había cambiado casi nada, solo tenía rasgos más infantiles y sus mejillas eran más regordetas, aunque algo sí había cambiado… su mirada, la mirada de ese Hawks de 9 años era distinta a la de nuestro reencuentro y la actual.

Su mirada miel era un poco más inocente y alegre, se veía llena de vida mientras agarraba mis manos para enseñarme a caminar.

-Fumikage, se que puedes hacerlo- Dijo con una gran sonrisa, se podía apreciar la falta de una de sus paletas.

-Hawks…- Solo eso dije como respuesta mientras daba mis primeros pasos.

Mis primeros pasos…

La armoniosa melodía continuaba mientras me arrastraba a los momentos más alegres de mi vida, algunos con mis amigos y otros con mis papás, recuerdos que aprecio con todo mi corazón.

Amaba mi vida, mientras estuvieran ellos, sé que todo estará bien.

Al finalizar la canción abracé con fuerza a mi hermano.

-Gracias, eres el mejor hermano del mundo- Dije entre sollozos -Te quiero Hawks.

Hawks me devolvió el abrazo, intentando de paso no golpearme con el violín -Yo también te quiero.

Jamás iba a soltar la mano de mi hermano, él es una de las personas más importantes de mi vida y nadie logrará romper este lazo.

Este 30 de octubre fue uno de los mejores cumpleaños de mi vida.


04/11/2017
19:30 pm


Hay cosas que en esta vida que duelen y este día marcó un antes y un después en mi relación con Shoto.

Mi mejor amigo me decepcionaba constantemente con sus falsas promesas de dejar esa mierda, todo era un lío y mis papás se estaban dando cuenta de que algo malo ocurría.

Tarde o temprano descubrirán los moretones por las peleas, solo es cuestión de tiempo, por ahora soy un torpe que se cae en la escuela o jugando a lo que sea con Shoto. Al menos los otros quedan peor.

Hoy celebrábamos mi cumpleaños en la cabaña, la única regla que impuse fue, nada de drogas y alcohol, me importa poco si lo hacen en sus hogares, aquel lugar es propiedad de mis papás no podía ensuciarla de esa forma.

Drogarse allí aumenta mi sentimiento de culpa.

Solo una cosa le pedí a Shoto, una cosa.

Tic tac, tic tac, tic tac…

Que idiota fui, nunca le creas a un adicto.

No tengo idea de cómo de la nada jóvenes un par de años mayores que todos nosotros llegaron, al menos hasta que me percaté que Neito los había invitado.

Cerré todas las habitaciones con llave, no iba a dejar que robasen o ensuciasen nuestros cuartos.

Neito decía que mientras más personas mejor, estaba aguantando con dificultad no quebrarle la nariz, era una situación muy compleja, ya que si lo golpeaba, mis papás se molestarían y me regañarían.

Estoy entre la espada y la pared.

Todo iba bien, las personas que no conocía estaban haciendo una parrillada mientras, desgraciadamente, bebían cervezas.

¿Cómo me deshago de la basura mañana? Supongo que deberé amenazar a Neito para que me ayude.

Tic tac, tic tac, tic tac…

El manto nocturno llegó, había música a todo volumen, las personas bailaban, todos disfrutaban de la fiesta, en cambio yo… la odiaba.

Odio las fiestas, la música a todo volumen es molesta y no me interesa ver a seres humanos besuqueándose.

Los desconocidos se estaban besando, creo que ellos eran los más felices.

-Tsuyu, Momo… estoy aburrido- Admití con desagrado, mi cumpleaños era una mera excusa para que el resto la pasase bien.

-Te creo- Dijo Tsuyu con molestia -Al menos celebraste el real con las personas que sí importan.

-Sí, pero me siento incómodo- Dije nervioso -Es mi hogar, pero…

-Se siente anormal- Continuó Momo con una mueca -Yo me siento incómoda con personas que no conozco y en especial si nos llevan un par de años.

Me preocupé por ellas y decidí hacer lo mejor, alejarlas de ese lugar.

-Si desean pueden ir a mi habitación para ver televisión o jugar videojuegos- Propuse, en realidad yo quería hacer eso.

-Me parece una excelente idea, pero ¿Dónde está Shoto?- Dijo Momo buscándole con la mirada.

No sabía donde demonios estaba, solo pedía que no estuviese haciendo algo malo.

-Tengan- Dije entregándoles las llaves -Por mientras vayan, yo busco a Shoto y lo llevo con nosotros.

-Okey- Dijo Tsuyu con una sonrisa.
Una sonrisa que se veía preocupada, pero que intentaba ocultar.

Algo en mi me dijo problemas, Tsuyu no hacía esas caras sino fuese por algo.
Un nudo se formó en mi estómago, temía ver lo que me encontraría, porque en el fondo sabía qué estaba ocurriendo.

Las chicas ingresaron a la cabaña, una vez dentro me marché en búsqueda de Shoto, rezando de que mi intuición se equivocase.

Desgraciadamente, en una de las mesas del jardín estaban Neito, Shoto y dos personas más consumiendo coca…

Por un momento iba a saltar a la mesa para deformar la cara de los 4, solo una cosa le pedí a Shoto.

Una sola.

Odiaba a Shoto.

Me largué a la cabaña apretando mis manos con fuerza, mi mandíbula dolía por la presión que ejercía, estaba harto de todo; al ingresar miré la puerta de mi dormitorio, las ganas de jugar videojuegos se esfumaron por completo; solté un largo suspiro, no me interesaba ver a nadie.

Caminé con la cabeza baja hacia las escaleras que llevaban hacia la terraza; desearía viajar al pasado y darle la mano a Hitoshi, siendo honesto conmigo mismo, lo envidio.

Envidio que Hitoshi fue el más astuto y se marchó antes de que todo empeorase, le envidio porque él está feliz en su casa sin pasar por todo este drama.

Me senté en una de las bancas de la terraza y comencé a ver el manto nocturno, las estrellas se veían hermosas.

Di un pequeño salto en mi asiento cuando escuché abrirse la puerta corrediza.

-Soy yo, puedes estar tranquilo- Dijo Tsuyu intentando calmarme.

Ignoré su comentario y dije molesto -Solo una cosa le pedí, solo una y él hace esa estupidez.

Tsuyu se sentó a mi lado en silencio, esperando a que continuase hablando.

-Detesto creerle, sé que miente, no soy tan iluso, pero quiero creer que dice la verdad- Continué soltando un sollozo -Es mi mejor amigo, no puedo dejarlo metido en toda esta porquería sin que tenga a nadie que lo ayude.

-Fumikage, tu no eres el único que quiere creerle- Habló Tsuyu con un tono de voz apagado -Momo y yo también somos sus amigas, aunque de las dos creo que yo soy la menos soñadora.

Me volteé para ver su rostro, se veía triste.

-Quiero a Shoto, es un buen amigo, pero lastima a todos…- Dijo con el ceño fruncido -Hace sufrir a Momo, pero en especial está arruinando tu vida.

La miré sorprendido por aquellas palabras que de vez en cuando rondan por mi cabeza.

-Eres la mejor persona que conozco y odio que te lastime una persona que quieres…- Continuó furiosa -Te está dañando, solo una cosa le pediste y a él no le importó, simplemente se deja llevar por Neito y esa asquerosa adicción.

Mordí mi labio, me fue imposible no sollozar, dolía como el mismísimo diablo.

-Fumikage, tengo miedo de que Shoto descubra que Momo está loca por él- Dijo con nerviosismo -Es obvio que a él también le gusta, pero estoy segura de que si se quedan juntos no terminará bien…

Momo y Shoto serían una pésima combinación, dudo que ella logre soportar todos los demonios que carga nuestro amigo.

Sin olvidar de que Shoto es muy frío para una chica tan cálida y emocional como lo es Momo, una pareja destinada a un pésimo final.

-Ruego porque no terminen juntos- Dije posando mi vista hacia las estrellas -No quiero ver como mis amigos se destruyen en algo que debe ser bonito.

-Gracias a mis papás sé cómo se ve el verdadero amor de pareja y lo que ellos formarían está muy lejos de ser eso.

De repente sentí la mano de Tsuyu presionar la mía; mis mejillas ardieron por el cálido tacto de su fina mano, ella me gustaba demasiado y no tenía idea cuando habían comenzado estos sentimientos.

-Tsuyu, me gustas- Dije sin titubear, necesitaba pronunciar aquellas palabras -Ni idea cuándo comenzaron estos sentimientos, primero pensé que te quería como amiga, pero reflexioné por un par de semanas ¿Qué diferencia hay entre querer a tus amistades y querer de forma romántica?, siendo honesto no sé explicarlo, porque te quiero como amiga, pero también de la otra forma.

-Para comprender mis sentimientos comparé lo que siento por ti y lo que siento por Momo, ya que ambas son mis amigas…

Miré a Tsuyu, tenía las mejillas sonrojadas.

-Tu eres la única que hace que mi corazón lata frenéticamente, me haces sentir nervioso, quiero mostrar mi mejor cara a tu lado, me haces sonreír como un tonto con cada ocurrencia que me señalas…- Solté un suspiro -Te diría las cosas que me gustan de ti, pero toda tu me gustas, señalar algo en particular es absurdo.

Esperé su respuesta por un momento, jamás había sentido este tipo de miedo.

Miedo al rechazo de la chica que te gusta.

-¿Cómo te digo que también me gustas si me quitaste todas las palabras que yo quería decir desde hace un tiempo?- Dijo con un tono burlón -Me gustas desde hace un tiempo, en realidad bastante, pero sabía que tu no estabas preparado para ese tipo de sentimiento, aunque todos sabíamos que yo te gustaba.

¿Tan obvio era?, por favor trágame tierra.

-Al igual que todos sabían que a mi me gustabas- Dijo con una sonrisa -Somos pésimos ocultando nuestros sentimientos.

Al escuchar aquellas palabras sonreí como un tonto, un tonto enamorado.

Solo Tsuyu es capaz de sacar una sonrisa tan tonta cómo ésta.

-Fumikage Tokoyami, me gustas todo tu…

No pude evitar reír al decir -Creo que este día pasó de ser de los peores de mi vida a uno de los mejores, solo tu puedes cambiar todo tan fácil.

-¿Aceptarías ser mi novia?- Pregunté directo al grano, papá me dijo que tenía que ser de esa forma cuando se tratase de temas relacionados con el amor.

-Si sabes que es el momento y tardas demasiado, perderás la oportunidad de estar con esa persona que tanto quieres.

-Claro que acepto ser tu novia- Respondió sin dudarlo en ningún segundo.

Es gracioso cómo en los peores momentos se puede dar el comienzo de algo tan bello como lo es el amor.

Ese tormentoso 4 de noviembre del 2017 comenzó siendo odio y decepción, para que finalmente cerrara con amor y esperanza.

La formación de profundas grietas de una amistad y el comienzo del noviazgo entre dos amigos.

Y así fue como se dio inicio a una linda y pura relación que perduraría a través del tiempo, porque esas dos almas se amaban y respetaban, y nadie o nada podría separarlas.

Continuará...


Nota

Enserio lamento la demora, pero al menos son 12k de palabras y el cap tiene un poco de todo.

Me cuesta demasiado escribir caps donde debo mezclar el pasado de Hawks con Fumikage, ya que tiene que ser acorde del extra "Violín de calle, Violín de oro", pero lo bueno es que ya no saldrá todo el tema de Hawks con ellos.

Koichi me encantó, se transformó en uno de mis pjs favoritos de la historia xD, extrañaré escribirlo.

TsuyuxTokoyami fluff.

Todoroki la jodió en grande, en otras palabras: Todopendejo.

Me da risa que Fumikage e Izuku sean parecidos en algunas cosas, ambos aman el chocolate, la pintura, son fluff en el amor, odian las fiestas y atraen amistades pendejas.

#Koichitequeremos

#Fumikagedejadesertanpendejo

#Todopendejo

#Todopendejoinfinito

#Hawksbestohermano

#TeextrañoIzuku,vuelve...

En fin, hasta la próxima 💖

Capítulo 24: Ruptura...

Publicado: 23/07/2023

2 capítulos para el 01/01/2019

Que la fuerza los acompañe, se despide Autora-chan 🦄💖

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top