L.2 Capítulo 22
Tokoyami
17/11/2015
12:30 pm
¿Cómo terminé en todo esto por culpa de Neito?
Mi mejor amigo de vez en cuando consume cocaína patrocinada por Neito y yo estoy asustado pensando en qué ocurrirá cuando nuestros padres lo descubran o peor...
Shoto tenga una sobredosis.
No sé qué hacer, mi amigo ya no es el mismo, está cada vez más mal de la cabeza, Momo y Tsuyu no saben nada, no permitiré que lo descubran.
Tengo que solucionarlo yo solo, no quiero que nuestras amigas vean lo bajo que está cayendo Shoto, no deseo que tengan una fea imagen de él.
¿Qué hago? Tan solo tenemos 12 años, ¿Es siquiera normal ser drogadicto a esa edad?
No sé qué demonios hacer.
El sonido de la campana me despertó de mi ensoñación, había vuelto a la realidad, una realidad que antes era bonita, pero ahora era una pesadilla.
Es raro salir a recreo y no ver a Neito hablándole a todo vozarrón a Hitoshi, mientras éste reía por las ocurrencias de ese bastardo.
Nunca comprendí esa relación, tan rara, pero a la vez se notaba que era real; Neito y Hitoshi eran unos amigos opuestos entre sí, se podía apreciar de lejos que tenían una buena amistad, pero ahora ya no existe.
Al verme al espejo me veo distinto, siento que ya no soy el mismo, mi mirada está tan asustada; luego veo la mirada de Hitoshi, tan fría y molesta, siento que golpeará a cualquier perro que se le cruce por la calle.
Hitoshi tenía una mirada más alegre y sonreía, ya no es ese amigo con el que me divertía dibujando, él nos dejó en claro que rompió nuestra amistad.
Nadie se salvó, Hitoshi me ofreció su mano, pensé que sería cuestión de una semana, pero ahora a pasado un mes y no sé cómo resolverlo.
Sé que Shoto se lleva mal con él, pero Hitoshi siempre nos a ayudado, incluso nos a salvado varias veces de regaños, aunque él no se metía en ninguna estupidez.
Yo pensaba que volvería todo a la normalidad, pensé que Neito y él se arreglarían, son mejores amigos.
Los mejores amigos solucionan los problemas y vuelven a la normalidad ¿Cierto?
¿Cómo lo resuelvo todo?
Sí se lo digo a mis padres, se lo dirán al Sr. Todoroki y con ello terminarán castigando a Shoto...
No quiero que le lastimen, si tan solo supiese que sería un enorme regaño les diría, pero si hablo lo golpeará.
¿Cómo lo hago? No quiero mentirles a mis papás, pero Shoto...
Nadie comprende mi situación actual...
Solo quiero a mi mejor amigo devuelta.
Cada día que pasaba, más sombrío se volvía mi mundo, cada día una pesadilla nueva, una que intentaba arrastrarme a un lugar tan conocido y a la vez tan desconocido, no sabía si era un sueño o un mal recuerdo.
Pesadillas tras pesadillas, llantos tras llantos, todo por culpa de la coca, desde que veo a Shoto drogarse, esas pesadillas aparecen y me provocan ganas de llorar.
Un pasado olvidado y una promesa que no cumplí.
Alcohol, risas, miradas atentas a lo que hacía, los adultos mirándome, una mujer dejándome en el suelo mientras gateaba con mis pequeñas piernas.
Ellos le decían a ella que estaba el hervidor a un paso de caerse sobre mí, esa mujer me salvó de quemarme...
Sabía que estaba mal, pero quería colocar el tenedor en la entrada de la corriente, deseaba saber qué ocurría.
Tantas cosas peligrosas deseaba averiguar y siempre me salvaban unos pequeños, pero fuertes brazos.
Esos brazos eran más grandes que los de un bebé, pero mucho más pequeños que los de un adolescente.
A pesar del tamaño, siempre me agarraban y protegían de todo lo malo, si estaban éstos, yo estaría a salvo.
Una voz de un niño cantaba una bonita canción mientras me daba unas galletas de chocolate.
"Algún día seré tan grande que nos sacaré de aquí"
Yo solo escuchaba atento, no comprendía demasiado bien.
"¿Qué trabajo puede darme mucho dinero sin estudiar algo?"
Por el tamaño del niño, no pasaba de 10 años.
"Cuando cumpla 18 nos sacaré, te llevaré a una escuela lejos, muy lejos de aquí y te prometo que será un trabajo respetable"
¿Trabajo respetable? No entendía.
"No sentirás vergüenza y la policía no me llevará preso, te juro que no seré como mamá"
¿Mamá? Mi mamá es genial, estaría orgulloso de ser como ella.
No la ofendas.
"Tengo que ir a tocar el violín"
Botellas, droga, alcohol en el suelo, esa mujer insultando a esos hombres uniformados.
Unos brazos cargándome, unos que no conocía.
Parejas de adultos bien vestidos mirándome como si fuese de exhibición o algo por el estilo, no entendía qué querían, eran molestos.
No me agradan, quería verlo a él, esa persona me cuidaría de los desconocidos.
"Fumikage, llegué de la escuela"
"¡PODRÍAS DARTE CUENTA QUE ESTÁ A UN PASO DE ELECTROCUTARSE!"
La primera vez que lo oí gritar, esa mirada tan asustada.
Comencé a llorar y no entendía por qué.
Ese niño me mecía y pedía disculpas por el grito, decía que no era mi culpa.
Me daba lástima ese niño, tenía de seguro mi edad y se veía tan estresado.
Parecía un adulto en el cuerpo de un niño.
"Lo siento, enserio lo siento, pero solo puedo estar dos horas contigo, más adelante estarás con los de mi edad y nos veremos siempre, jamás estarás solo"
"Lamento ser un pésimo hermano que no te puede cuidar, si tan solo no tuviese 11"
Sirenas sonando, sirenas ruidosas, ese niño estaba tan asustado.
Ese asqueroso tipo se lo llevaba, él lloraba, ¿Quién se lo lleva?
Abrí los ojos, otro maldito sueño, cada vez dolían más y siempre era un bebé; me percaté que estaba sudando, genial, tenía que cambiarme el pijama.
19/12/2015
01:30 am
E
staba sentado en la cama de Shoto mirándolo aspirar esa cosa, no sé qué demonios le encuentra, pero juro que jamás la probaré, porque ella es la culpable de todo lo malo que me está pasando.
-Shoto, últimamente tengo muchas pesadillas, concretamente desde que comenzaste a drogarte- Dije por primera vez en voz alta, fue liberador -Son horribles, creo que es parte de mi pasado y no sé qué hacer, tengo mucho miedo.
Al decir aquellas palabras me fijé en Shoto, estaba drogado y no había escuchado nada de lo que dije.
Ya estaba bastante clara mi situación.
Estoy solo.
¿Qué haría Hawks en mi lugar?
Me levanté y ayudé a Shoto para que se acostara en la cama, no quería que se durmiera en el suelo.
Todo se había vuelto demasiado doloroso, sentía un fuerte dolor en el pecho al ver mi entorno y lo oscuro que se había envuelto.
Esa noche lloré en silencio mientras Shoto dormía pacíficamente, como si nada malo estuviese pasando, lo envidiaba en estos momentos y a la vez no. Detestaba ver cómo él disfrutaba la situación, en cambio yo tengo miedo y me siento frustrado.
Su vida es una pesadilla, lo sé, mi vida es un cuento de hadas, nadie me odia, nadie me lastima, mi familia me adora, mis problemas no son nada en comparación al resto.
Siento que soy un llorón, un idiota al sentirme mal con todo, solo son pesadillas, no es real, si no existe entonces no debería ser doloroso.
Solo debo actuar que todo está bien, ser el Fumikage alegre y así las pesadillas se irán, se acabarán.
Odio sentirme miserable cuando nadie me está lastimando, nadie me hiere de ninguna forma.
No es necesario sufrir violencia verbal o física para sentirte mal o herido, Fumikage no lo sabía o se negaba a creer que sus problemas eran importantes.
Fumikage es el tipo de persona que minimiza sus problemas, siempre se sintió en el fondo un suertudo y no tenía los motivos para sentirse mal.
Todos creían que Fumikage era un niño alegre, que solo irradia felicidad, pero todo es una máscara que fue creando por el pasar de los años.
El pelinegro en el fondo se sentía vacío y perdido, si bien la mayor parte de su vida había sido un Tokoyami, no tenía idea sobre su pasado, le daba miedo recordar y preguntar.
Tiene padres buenos, ¿Por qué debería buscar información de los otros? Sería absurdo, sin sentido, ya es feliz, no es necesario.
Al menos eso es lo que piensa él.
Negar el pasado es lo mejor.
Sonríe, que eso es lo mejor que sabes hacer.
22/12/2015
10:00 am
Estaba cansado de las pesadillas y la insistencia de mi propia cabeza por descubrir la verdad, me daba miedo preguntar de forma directa a mis padres, por lo tanto, busqué en su dormitorio los papeles de mi adopción y los llevé a casa de Shoto.
Leerlos con él a mi lado sería lo mejor.
Estábamos los dos sentados en la cama de Shoto, le entregué a él los papeles para que los leyese en voz alta, me daba miedo leer aquellos documentos en silencio.
-Tu nombre es el mismo, pero tu antiguo apellido es Takami- Dijo Shoto con una sonrisa para darme ánimos, pero su mirada cambió poco a poco -Tu madre es Tomie Takami, no tienes padre reconocido.
No tenía padre, de alguna forma me alegro al descubrirlo, al menos solo tengo un padre y es el actual.
-¿Ella me abandonó o murió cuando nací?- Pregunté nervioso, deseaba que fuera la última, lo que menos quiero es descubrir que fui un error tan malo que decidió botarme.
La cara de Shoto lo decía todo, fui abandonado.
-Tu madre está en la cárcel por venta de drogas, el estado le quitó tu custodia de forma permanente- Dijo un tanto nervioso.
No sabía si reír o llorar, todo tenía sentido, por eso las pesadillas relacionadas con las drogas.
-Mi madre sanguínea es lo que más odio- Dije con dificultad, una maldita bastarda que se aprovecha de los débiles de mente -La mujer que me dio a luz es esa basura...
Me importaba poco que Shoto se sintiera mal por todo este tema, odiaba las drogas y él lo sabía.
-¿Por qué simplemente no está muerta?
Una lágrima cayó por mi mejilla, no quería llorar, pero todo dolía.
-No es solo eso- Continuó Shoto, se veía ahora preocupado -Quiero que estés tranquilo cuando te lo diga, va a ser algo difícil de escuchar.
Ahora estaba asustado, ¿Qué podía ser peor que mi madre?
-Tienes un hermano mayor- Dijo Shoto con una voz tranquila, aunque su mirada se veía sorprendida -Es 8 años mayor que nosotros.
No podía escuchar nada de lo que decía Shoto, solo escuchaba sirenas y la voz de un niño.
"Devuélvame a mi hermano"
Tanta preocupación e ira en su voz, ¿Quién es ese niño?
"Hemos venido a buscarlos a los dos"
¿Quién es ese tipo de traje que me carga?
-¿Fumikage?- Preguntaba una voz lejana, creo que es Shoto -Amigo estás pálido...
"No, no, no, no"
Ese niño no quiere que me lleven.
"Ahora estarán en un mejor lugar, ya no tendrás que vivir de esa forma, ya no tendrás que hacerte cargo de todo"
¿Cargo de todo? Sí, él lo hacía todo, en mis pesadillas él hace todo en casa, yo era un inútil que no hacía nada.
-Amigo por favor, vuelve- Decía preocupado, Shoto sonaba tan lejano.
Dolía tanto no recordar nada y lo poco que logro ver son las pesadillas, no puedo ver los rostros de las personas, pero en especial la de ese niño.
Aunque lo que en verdad me dolía, era descubrirlo por mí mismo, mis padres lo ocultaron, guardaron silencio.
¿Ellos no lo adoptaron por no ser pequeño?
Imposible, mis padres son buenos, me niego a creer que me separaron, debe haber una explicación lógica.
Lo importante ahora es encontrar a mí hermano, ahora que sé de su existencia no voy a olvidarlo.
Voy a encontrarlo, porque sé que él es lo que me falta en mi vida.
¿Me recordará? Es mayor, de seguro que sí.
-¿Cómo se llama mi hermano?- Pregunté con seriedad, era momento de volver a la realidad.
Nada de llantos.
Shoto me miraba asustado, pero negó con su cabeza y dijo -Takami Keigo y son hermanos solo de madre.
-Okey, supongo que iré a mi antiguo orfanato- Dije con seriedad -Voy a encontrar a Keigo, quiero charlar con él y saber cómo es su vida, deseo descubrir si a sido tan feliz como yo lo soy.
Shoto mordió su labio inferior, se veía preocupado por algo.
-¿Qué ocurriría si nunca lo adoptaron o le pasó algo malo? Creo que debes tener una idea de cómo es todo eso...- Dijo con nerviosismo -Hay unos lugares como esos no muy buenos, con gente mala, muy mala.
No comprendí a qué se refería, él parecía querer decir algo, pero no lo dijo, no tuvo el valor de formar aquellas palabras.
-¿Crees que lo han golpeado?- Pregunté ahora asustado.
-Deseo que solo eso, pero pudo tener suerte y era un buen lugar- Dijo intentando calmarme, enserio no lo entendía -Fumikage, nunca cambies.
¿Nunca cambies?
Nos fugamos de la mansión hacia mi antiguo orfanato, sería extraño verlo con la perspectiva de 12 años, ¿Cómo será ese lugar?
12:30 pm
Al ingresar al orfanato, sentí un escalofrío, algo en este lugar me aterra demasiado y por la expresión que se formó en el rostro de Shoto, él también sentía lo mismo.
No sé cómo explicarlo, pero algo en aquel ambiente nos decía que nos fuéramos antes de que sea demasiado tarde.
Tragué nervioso, nos acercamos a la recepcionista para preguntar sobre Keigo.
-Buenas tardes señora, estamos aquí para consultar sobre Keigo Takami- Dije con seriedad, intentando aparentar de que no estaba asustado.
Su mirada se veía un poco nerviosa, cómo si fuese una pregunta incómoda.
-Ese nombre no está archivado- Dijo sin más, mentira, no soy tan idiota.
Shoto me miró, él no sabía qué decir.
-Ni siquiera a revisado en su computador y su preocupación lo dice todo, ¿Qué ocurrió con Keigo Takami?- Dije ahora molesto, Shoto agarró mi brazo para calmarme.
-Yo...
-Soy Fumikage Takami, la familia Tokoyami me adoptó en este lugar, porque mi madre está en la cárcel, por lo tanto, sí o sí mi hermano mayor pasó por este lugar... dígame ahora mismo dónde demonios está mi hermano.
-Fumikage...- Susurró Shoto preocupado.
-¡Dímelo!- Exclamé dándole un golpe al mesón con mi mano.
-Keigo Takami está muerto- Dijo aquella voz que jamás olvidaría y que tanto me aterra.
Me di la vuelta, era ese tipo que una vez vi con Hawks.
Tan aterrador y conocido, quería huir lejos de esa repugnante mirada.
Me oculté detrás de Shoto, tenía miedo y mi amigo pareció notarlo.
-Así que eres el hermano de esa ratilla, bien muerta que está- Dijo con tanto desprecio, había algo muy malo entre ellos -Tienes suerte mocoso, habría sido divertido tenerlos a los dos hermanitos.
Nunca había sentido este tipo de miedo, mis instintos gritaban, porque él irradiaba un tipo de maldad que no lograba comprender o prefería ignorar; sentía que debía agarrar la mano de Shoto y correr antes de que él nos lastimase de esa forma.
¿Y si él lo mató?
-Vaya, usted es bastante cruel con los niños- Dijo mi amigo con frialdad -¿A qué edad y de qué falleció?
No era una pregunta, era una orden.
-Neumonía, poco después de tu adopción- Dijo con frialdad, ¿Mi hermano murió de esa forma con tan solo once?
-¿Enserio? ¿Por qué ella se ve tan nerviosa por la respuesta?- Continuó mi amigo con frialdad -¿O murió por otra cosa?
La expresión furiosa en el rostro de ese hombre daba miedo; se acercó más a nosotros, como un cazador que busca a su presa.
Nosotros éramos la presa.
-Sí nos hace algo malo, créame que mi familia y la de él le hará la vida imposible- Respondió con seriedad -Ahora, si no quiere que Todoroki Enji meta sus narices en este lugar, dinos qué demonios sucedió con Keigo Takami ¡Ahora!
Nunca sentí tanto miedo en mi vida, la guerra de miradas entre ese monstruo y mi amigo, irradiaban peligro.
Ese tipo soltó un suspiro y dijo con una voz grave -Era un niño problema, bastante rebelde y molesto, no le hacía caso a nadie de este lugar... se fugó hace unos 5 años más o menos.
¿Por qué me alegro de que haya escapado?
-Un pésimo ejemplo para el resto, siempre desafiando a las autoridades, metiéndose donde no lo llaman, se merecía más golpizas.
No, él no se las merecía, no sé cómo lo sé, pero Keigo era bueno y ningún niño merece ser lastimado por un adulto.
-¿Golpizas?- Soltó Shoto con molestia -Para ser un cuidador es bastante agresivo.
Shoto me dio la mano y me llevó lejos de ese hombre.
-Tienes suerte de haber sido adoptado solo, se te habrían pegado las malas costumbres de ese niño- Rio el hombre una vez que dijo eso -Keigo Takami merecía estar en una jaula.
-No sé tu nombre y te aseguro de que nunca te volveré a ver, pero te dejaré en claro esto, mi hermano es una buena persona y voy a encontrarlo- Dije furioso, iba a encontrarlo y le pediría disculpas por olvidarlo -Y créeme que él está bien y es un hombre respetable.
Keigo no quería ser como esa mujer, por eso sé que él debe estar trabajando en lo que sea, pero en algo que no lastima a otras personas.
Mi hermano no es un rebelde, lo sé, mi corazón lo dice y cuando lo encuentre le daré un fuerte abrazo.
Él me está esperando, Keigo me está esperando...
Mientras nos íbamos escuchábamos la carcajada de ese hombre aterrador.
Nos alejamos a una pequeña plaza, los dos estábamos en silencio, ninguno quería romperlo.
Nos sentamos en una banca y al fin pude llorar, no sabía qué hora era, pero me daba lo mismo, quería simplemente llorar y llorar.
¿Cómo lo encuentro? ¿Mis padres me adoptaron solo a mí por tener tres años? ¿Fui un afortunado por ser pequeño?
Soy un maldito privilegiado, mi hermano estaba viviendo en ese lugar aterrador mientras yo he sido un ricachón con buenos padres.
¿Cómo puedo ser tan feliz si él sufrió?
-Fumikage- Dijo Shoto -Mira hacia arriba.
Le hice caso y me sorprendí al ver a mis padres de pie, al frente mío, se veían tan preocupados; en vez de preguntarles, me levanté de la banca y los abracé con fuerza.
Ellos no sabían cuánto los quería.
-Yo los llamé para que nos vinieran a buscar- Dijo Shoto con leve nerviosismo -Lo siento, pero no sabía como llevarte...
-No importa- Susurré sin dejar de abrazarlos.
Nos fuimos a mi dulce, dulce hogar en el vehículo favorito de papá; fue un viaje silencioso y eterno, donde mi madre estaba acariciando mi cabeza con cuidado.
Al llegar, papá le pidió a Shoto si se podía quedar a dormir, ellos sabían que necesitaba a mi mejor amigo más que nunca.
Ingresamos a la enorme mansión, tan enorme, pero a la vez cálida y hogareña; al mirarla detenidamente solo pude pensar en un Keigo adolescente durmiendo en las frías calles huyendo de ese tipo, mientras tanto yo tenía techo y comida.
Él pasaba hambre.
Él pasaba frío.
Él tenía miedo.
Él estaba solo.
No sé cómo terminé sentado en el elegante sofá de nuestra enorme sala de estar, estábamos los tres sentados en distintos asientos; Shoto fue a mi dormitorio para dejarnos a solas.
Existía un silencio incómodo que ninguno deseaba romper, ellos sabían que he descubierto toda la verdad.
Al ver que no preguntaban nada, solté un suspiro y me armé de valor.
-Descubrí todo...- Dije con un nudo en la garganta -Descubrí que soy hijo de una basura de ser humano, siento asco de mí mismo en estos momentos, no tengo padre biológico, ¿Me odiaba o ella ni siquiera sabe quién es ese hombre? ¿Cuántas personas consumieron de lo que vendía por primera vez? ¿A cuántos volvió adictos a la droga?
La droga arruinó mi vida, mi amigo es cada vez más adicto y me separaron de mi hermano... por culpa de ella, mi hermano vivió o vive en la calle.
Esa mierda está arruinando mi vida, les estoy mintiendo a mis padres por ella.
-Por favor... díganme que no me separaron de él- Dije entre llantos, ellos sabían a lo que me refería.
-Hijo...- Susurró mamá con tristeza.
Miré sus ojos jade y supliqué -Por favor... al menos miéntanme para no sentirme tan mal, para no molestarme con ustedes... se los suplico, miéntanme.
-Nos dijeron que lo habían adoptado antes de que nacieras y al no tener el mismo padre, creímos que era lógico y te juro que quisimos descubrir su paradero, al menos para que tuvieras su contacto, pero era confidencial y solo los padres de él pueden dar esa información- Respondió mi papá, sonaba un tanto nervioso.
Comencé a llorar aliviado, pero el problema era que no sabía sobre su paradero actual, Keigo no tenía padres adoptivos o algún tutor al cual poder investigar.
-Mamá, papá- Dije mirando el suelo -Gracias por adoptarme, gracias por sacarme de ese lugar y criarme como su verdadero hijo...
Solo podía llorar, ¿Keigo y yo ahora viviríamos en la calle? ¿Ese tipo me habría hecho algo malo?
Tengo miedo del qué hubiera ocurrido.
No me di cuenta que mis padres se habían sentado a mi lado, cada uno sosteniendo una de mis manos.
-Desde el día en el que te conocimos te convertiste en nuestro verdadero hijo- Dijo mi mamá con una voz tan suave y relajante -No nos importa si no eres de nuestra misma sangre o que no nos parezcamos físicamente, te amamos como nuestro verdadero hijo, jamás pienses que alguna vez te vimos como un hijo adoptivo.
Mordí mi labio para evitar sollozar.
-Existen distintos días que han sido los más felices de mi vida y créeme que el día más feliz que he tenido fue cuando te vi sentado en el suelo dibujando rayas con un crayón, ese día buscábamos adoptar un hijo, pero siempre creeré que encontramos a nuestro pequeño perdido- Dijo ahora mi padre acariciando mi cabeza -Desde tus tíos hasta tus abuelos nunca te han visto como un niño adoptado, tu eres Fumikage Tokoyami, con o sin un papel que diga lo que somos.
-Yo también los veo como mis verdaderos padres- Dije con dificultad -Siempre serán mi papá y mamá, los otros solo comparten mi misma sangre, nada más...
En realidad toda mi vida cuando pienso en la palabra mamá aparece en mi mente ella con ese lindo vestido, en el caso de mi papá es distinto, nunca existió uno, pero sin dudas es el mejor de todos, nadie podría reemplazarlos.
Tengo los mejores padres del mundo.
18:30 pm
Estaba en mi habitación frustrado, ¿Cómo demonios puedo encontrar a Keigo? ¿Él querrá ser encontrado?
Él ya tiene 20 años, a pasado por mucho, ¿Desea volver a verme? ¿Me verá como un hermano o un extraño que no merece estar a su lado por tener una vida feliz?
Tengo miedo.
-Hazte una cuenta en Facebook y en Twitter- Dijo Shoto señalando mi computador -Tal vez con alguna podremos encontrar a Keigo.
-Pero mis papás me tienen prohibido tenerlas- Dije sin más, pero la cara de Shoto decía ¿Enserio?
-Está bien- Dije con seriedad, luego las cerraría y listo.
Encendí el computador y comencé a crearme las cuentas.
Luego de varios minutos, en ninguna red social salía el nombre Takami Keigo.
-¿Y si buscamos en Google su nombre?- Preguntó Shoto con una sonrisa -Tal vez allí encontremos algo.
Lo dudo, pero no hay nada malo en buscar.
"Takami Keigo"
La primera página que nos salió era un blog que decía "Todo lo que tienes que saber de COOP UP"
-¿Qué es eso?- Pregunté extrañado -¿Por qué sale con Keigo?
-¿Coincidencias?- Dijo sin más mi amigo, la curiosidad me obligó a abrir el link.
-No te metas en cualquier cosa.
-Lo s...- Cerré la boca al ver la imagen de un poster de una banda musical.
En el poster habían dos chicas; la que estaba en el centro sosteniendo un micrófono tenía el cabello largo y rubio con dos mechas onduladas, sus ojos eran de un brillante morado y la tez era un poco bronceada; la otra tenía tez pálida, cabello rubio ceniza sujetado en dos tomates bastante desordenados y un flequillo que cubría su frente, ojos de un enigmático y brillante amarillo con pupilas levemente rasgadas; también habían tres chicos, uno tocaba la batería, otro la guitarra y uno el violín eléctrico; el de la batería tenía la tez blanca, unos fríos ojos color zafiro rodeados de un delineado negro, cabello negro y desordenado, desde su mandíbula hasta el cuello tenía un extenso tatuaje, además de varios piercings en su rostro y orejas; el de la guitarra tenía la tez bronceada, su cabello era castaño y levemente desordenado, y sus ojos eran de un expresivo color almendra.
Todo estaba bien hasta que me fije que el violinista con un llamativo delineado negro en los ojos, era ni más ni menos que Hawks.
Mi viejo amigo era violinista de una banda de rock.
¿Por qué no volvió? ¿Por qué no nos intentó contactar?
-¿Hawks tiene una banda?- Soltó mi amigo sorprendido -Y ahora toca el violín eléctrico...
Un momento, ¿Por qué salió esto cuando puse el nombre de mi hermano?
Coloqué la sección de Hawks, sentía retumbar mi corazón a gran velocidad.
Hawks, violinista profesional, no se sabía demasiado de su pasado más allá de que era el hermano adoptivo de Koichi, ambos tocaban en el metro como el mismo dice en la entrevista que dieron hace dos meses.
Aquí un fragmento.
Coloqué play, necesitaba saber más de Hawks, algo no cuadraba en toda esa información.
-¿Desde cuándo tocas el violín y cuál es tu ciudad natal?- Preguntó una mujer de cabellos rojos extravagantes -Esas son una de las tantas preguntas que te están haciendo tus admiradores desde el #PreguntasaCoopUp por Twitter.
Nunca le pregunté esas cosas.
-Santa me regaló mi primer violín, sino me equivoco tenía unos 8 años, nunca lo soltaba, lo llevaba hasta a la escuela- Dijo con una pequeña sonrisa -Hubo un lapsus en esa época, en la que fui muy feliz, eran complicadas las cosas en mi hogar, pero tenía un amigo que me hacía muy feliz.
El chico de cabellos castaños colocó su mano en el hombro de Hawks, él sabía que había algo malo en su vida.
Hawks sufría.
-Pero es cosa del pasado, sé que ese amigo tiene una buena familia, así que puedo sonreír tranquilo, y sobre la ciudad, prefiero no decirlo, es mejor el misterio- Continuó con una falsa sonrisa.
¿Amigo? Hawks no tenía amigos, él decía que era un chico solitario.
Miré a Shoto, estaba concentrado viendo la pantalla.
-Luego apareció este muchacho y me rescató en mi peor momento- Dijo señalando al castaño -Literal me salvó la vida, pero esas son cosas del pasado.
Salvó la vida, ¿Qué ocurrió con Hawks luego de desaparecer?
-Él tenía la idea loca de hacer una banda de rock, su sueño siempre fue ser un guitarrista, yo quería ser violinista como una persona que conocí hace mucho tiempo, aunque esa persona toca música clásica, si lo vieran se sorprenderían- Dijo con una gran sonrisa -Yo ya tocaba el violín en la calle antes de conocer a Koichi, pero queríamos más dinero y a él se le ocurrió tocar en el metro, fue divertido...
Su sonrisa era tan real que me hacía sentir muy feliz, me agradaba Koichi, él salvó a mi amigo.
-Entonces te criaste con Koichi.
-Su tío me adoptó cuando tenía unos 14 años, ese hombre es como el padre que nunca tuve.
La grabación terminó, necesitaba más información.
Seguí leyendo y palidecí al leer.
Una fuente anónima dio el verdadero nombre de Hawks y parte de su pasado, el miembro de la banda no negó nada, no hubo comentarios de su parte, por un buen tiempo.
Un fragmento de la noticia del programa de Star and Stripe.
-Una fuente anónima envió información sobre el pasado de Hawks a nuestro programa, he de admitir que quedé sorprendida.
-El violinista se llama Takami Keigo, según la información que se nos dio, él era un niño muy tranquilo en la escuela, siempre tocaba el violín, como él ya había mencionado en anteriores ocasiones, pero lo importante es que fue dado en adopción luego de que su madre fuese arrestada por narcotráfico.
Miré a Shoto, él estaba pálido por la información; yo aún no asimilaba nada de lo dicho.
Continué leyendo lo que decía en el blog, hasta llegar a un vídeo de Hawks en el que él mismo se grabó mediante su celular, según decía la página fue por medio de una historia de Instagram.
Sonreí al ver el maquillaje que usaba Hawks en sus ojos, los tenía delineados de negro que sobresalían desde su lagrimal, le daba la forma de ser más rasgados y misteriosos.
-Jamás pensé que alguien daría alguna información sobre mi pasado, solo puedo decir que todo es cierto, mi nombre es Keigo, pero desde que tengo uso de razón mi madre me llamaba Hawks y quedé así, se siente raro que me digan Keigo y es que jamás me han llamado de esa forma, corregí a los maestros en la escuela y se acostumbraron a llamarme por mi apodo.
Sonreía al hablar, era cierto, Hawks es mi hermano.
Hawks es mi hermano...
-Sobre el otro rumor que ronda por ahí, no soy un exdelincuente o me dedicaba a hacerle trabajos a ella, solo tenía 11 años cuando el Estado hizo lo suyo, ah y tampoco hui de el orfanato, porque era un adolescente malo y rebelde, sucedieron cosas que ya no importan y me largué antes de que fuese demasiado tarde, lo dejo a sus conclusiones, Koichi no me conocía antes de esa época y en verdad me salvó de morir, él me encontró desmayado en una banca en Halloween.
Halloween, el día en el que se fue de nuestras vidas.
-Esa es mi historia, soy hijo de una vendedora de drogas que actualmente está en la cárcel o eso creo, no la volví a ver desde ese día, siendo honesto no me interesa mucho saber de ella...
-Y jamás he delinquido, me he drogado o lo que sea, me prometí a mí mismo y a mi antiguo amigo, convertirme en una persona que me haga sentir orgulloso, no sé si él me está viendo o siquiera sabe que soy músico, pero deseo que sepa que jamás lo olvidaré y que espero que se sienta orgulloso al verme hasta este punto... quiero que sepa que soy feliz con mis amigos y pareja, también quiero que recuerde que siempre habrá una ave en su ventana.
-Bueno, en fin, pueden esta tranquilos y dejo zanjado este tema tan amargo que es mejor no recordar ¡Adiós!
Comencé a llorar con lo último, yo era ese amigo del que hablaba en la entrevista.
Hawks, pocas veces hay aves en mi ventana, ahora sé por qué.
Eres feliz tocando el violín.
El vídeo se había subido hace un par de semanas, sí hubiese descubierto la verdad antes, jamás habría encontrado el paradero de Keigo...
Keigo es Hawks, ahora todo tiene sentido, por eso me sentía como en casa al lado él... ¿Él lo supo todo este tiempo?
Mientras yo reía y me divertía a su lado, él estaba sufriendo, mi vida era un cuento de hadas y la de él una película de terror.
Shoto me abrazó, me sentía feliz y triste, no había un punto intermedio en mis emociones.
Con Shoto escuchamos todas las canciones de ellos, eran muy buenos y no lo digo solo porque es Hawks, todos son geniales.
Mi amigo miraba maravillado cómo Hawks tocaba el violín, ¿Tal vez ahora quiera tocar el violín eléctrico?
Y así fue cómo me volví fan de la banda de mi hermano, además tenía que estar al pendiente de lo que hacía y cómo le iba.
¿Cómo puedo contactarlo?
-¿Le dirás a tus padres que Hawks es tu hermano?- Preguntó Shoto, sabía que ellos me apoyarían, pero no, prefiero hablar yo primero con Hawks.
-No, pero lo encontraré, yo sé que él quiere que lo encuentre- Dije con seriedad, solo espérame Hawks, yo te encontraré y retomaremos los años perdidos.
Shoto me miró extrañado por lo que dije.
-Simplemente lo sé, después de todo soy su amigo y hermano- Dije con sinceridad.
Mi amigo sonrió al escucharme decir eso, al fin sentía que había encontrado esa pieza que faltaba.
Esa noche no hubo pesadillas, no recuerdo el sueño que tuve, pero sí recuerdo el cálido sentimiento que sentí.
"Te quero Hawks"
Al día siguiente tomé prestado el delineador y esmalte de uñas rojo de mamá, ¿Se molestará sí me maquillo un poco?
Le pregunté a Shoto si quería maquillarse conmigo, pero su respuesta fue directa.
-Sí me maquillo, mi padre me matará, no tengo nada en contra de que te maquilles, pero el maquillaje no es lo mío- Dijo con una cruda honestidad -Y por favor, no vayas a mi hogar con las uñas pintadas...
No comprendí el motivo.
Soltó un suspiro y dijo -Me da miedo que no me deje ser tu amigo, de Enji me espero lo peor.
Asentí, me importaba poco Enji, pero no podía permitir que me aleje de Shoto solo por maquillarme.
Cuando vinieron a buscar a Shoto, me maquillé, parecía un panda y mis uñas estaban mal pintadas, ¿Cómo lo hace mamá para que se le vean tan bonitas?
Mamá entró a mi dormitorio y me observó detenidamente, ¿Pensará algo raro de mi?
De repente comenzó a reírse de mi aspecto, que cruel, pero me veía gracioso, por lo tanto, también me reí.
-Cariño, nunca te a interesado mi maquillaje, ¿Por qué ahora?- Preguntó curiosa, en verdad jamás me a interesado, pero quiero parecerme en algo a él.
-Quiero maquillarme como uno de los integrantes de una banda de rock- Dije con un leve nerviosismo.
-¿Es por eso o hay algo más?- Preguntó nuevamente, esto es extraño...
-¿Qué?- Ni idea a qué se refería, luego pensé en que las chicas eran las que usualmente se maquillan.
Oh, yo no...
-No es porque quiera parecer una niña, ¿Tu crees que papá se moleste si me maquillo?- No había pensado en papá, aunque él nunca a demostrado ser un tipo anticuado.
-Tu papá te amará seas un panda o no- Dijo burlona.
-Entonces maquíllame tu por favor- Respondí avergonzado, mi mamá podía ser muy burlesca a veces.
-Mejor o terminarás lastimándote la piel, también te enseñaré a no pintarte los dedos con el esmalte- Dijo con su cálida sonrisa.
Le mostré con mi celular una foto que encontré en internet de solo los ojos de Hawks.
Ella me maquilló con delicadeza mientras tarareaba una canción, cuando terminó me entregó un espejo, como era de esperar, le quedó todo perfecto y simétrico.
Luego me limpió las uñas con cuidado, trajo otros esmaltes y comenzó a pintarme con cuidado, explicándome los pasos, nunca había imaginado que no era llegar y pintar.
-Recuerda que solo en la casa y fines de semana puedes maquillarte, en la escuela está prohibido- Advirtió mamá.
Ella siempre me apoyaba en todo.
-Tu papá está abajo, ¿Quieres mostrarle tu nuevo estilo?- Preguntó con una sonrisa, yo solo asentí como respuesta.
¿Desde cuándo tenía miedo de lo que podía decir mi papá? Él no me diría nada malo, pero luego de lo que dijo Shoto reconozco que tengo un poco de miedo.
Cuando estuve al frente de papá, él me observó fijamente, se veía extrañado, jamás he jugado con el maquillaje de mamá o siquiera llamado la atención.
El silencio era incómodo, era cómo si papá estuviese pensando en qué decir.
Ahora tenía miedo.
-Desearía haber tenido a Aiko cuando me volví fan de una banda de punk, en esa época parecía un mapache y mamá estaba furiosa, porque me rapé y teñí el cabello rojo...- Dijo con una sonrisa, de alguna forma sentí que mi alma volvía a mi cuerpo.
-¿Pensabas que me molestaría porque ahora quieres maquillarte? Jamás me enojaré o decepcionaré por cualquier tipo de gusto que tengas, solo me importa que sigas siendo un niño bueno y sano.
No pude evitar sonreír.
-Pero tienes prohibido hacerte un tatuaje o aretes en la cara- Dijo con seriedad, aunque Hawks usaba aretes no me atraía la idea de lastimarme de esa forma.
Aunque daba lo mismo, era feliz siendo aceptado por mis padres tal cual era.
Sabía que Hawks era mi hermano y que se encontraba en buenas manos, mis padres me amaban como siempre y la relación con mis amigos iba bien.
El problema eran las drogas y tenía que sacar a Shoto de esa adicción antes que sea demasiado tarde.
01/07/2016
Fumikage a los 9 años descubrió la dura realidad de su mejor amigo, los golpes y el maltrato psicológico, el pequeño no podía decirle a sus padres, Shoto le dijo que su padre era muy poderoso y que nadie puede vencerlo.
Desde ese día por eso Fumikage carga con la mayor parte de la culpa o lo encubre de todo lo malo que hace, ya que él recibirá un regaño, Shoto puede sufrir algo peor.
Desgraciadamente, en su último día de clases antes de que comenzaran las vacaciones de invierno, Shoto le pidió a Fumikage que ocultara su bolsita con cocaína, el menor no quería, pero iba a salvarle el pellejo solo por hoy, nunca más lo volvería a hacer.
A Fumikage se le olvidó ocultarla, estaba concentrado en hacer las últimas tareas, así que la dejó en su mochila, se la iba a entregar mañana y listo.
Era sábado por la mañana, Aiko decidió revisar la mochila de Fumikage para ver si tenía alguna cosa sucia.
Tic tac, tic tac, tic tac...
En ese momento fue cuando la vida de Fumikage se destrozó en mil pedazos, a partir de ese día la desconfianza de parte de sus padres surgió y una parte de él comenzó a odiar a Shoto.
La parte que intentaba no escuchar, muy en el fondo Fumikage odiaba a Shoto en la actualidad, la promesa de Hawks era lo que en parte le ataba al mayor.
Esa estúpida promesa.
Aiko y Akira irrumpieron en la habitación del menor de golpe, ambos se veían furiosos, Fumikage no comprendía la situación hasta que vio lo que cargaba su madre.
Estaba en problemas.
-¡No es mío!- Dijo con desesperación, sus padres lo ignoraron y lo hicieron vestir.
Lo llevaron en silencio a una clínica privada para que le hicieran un examen de drogas; al salir negativo los alivió, pero eso significaba que su hijo estaba en la etapa de querer probar cosas malas.
Sus padres ignoraron lo que decía Fumikage, no iban a caer en sus "mentiras", por lo tanto, decidieron llevarlo a un centro de rehabilitación con ellos, cinco días a la semana iban para que aprendiese cuan malas eran las drogas.
Sí antes Fumikage no quería consumirlas, luego de ver los resultados, lo que contenía y cómo era transportada por las fronteras, menos deseaba probarla.
Sus vacaciones de invierno se basaron en intervenciones, le cerraron las redes sociales, le quitaron su teléfono, computador y videojuegos.
No lo dejaron salir y comunicarse con Shoto.
Fumikage estaba sorprendido de todo lo que sucedía en su hogar, no le molestaba que le quitasen sus cosas, eran sus expresiones las que dolían.
Sus padres estaban molestos, decepcionados y tristes.
Fumikage odiaba a Shoto, por su culpa sus padres lo veían de esa forma, por su maldita adicción está recibiendo el castigo que él debería tener.
Shoto estaba feliz de la vida con sus malditas drogas y Fumikage veía como una enorme grieta se formaba con sus padres por querer salvarlo.
Solo podía llorar por la frustración, le habían destrozado la vida.
Las cosas no volvieron a la normalidad, desde ese día sus padres revisaban toda su habitación.
Odiaba a Shoto y quería golpear a Neito.
Las drogas nuevamente le arruinaron su vida, le separaron de Hawks, arruinaron a Shoto y ahora su relación con sus padres.
Cuando volvieron a clases, Shoto estaba preocupado, no sabía nada de Fumikage desde el último día de clases.
¿Qué haría si no regresa?
Neito se acercó con una sonrisa burlona al asiento de Shoto, sostenía su teléfono y se lo entregó.
Había una fotografía de Fumikage con sus padres en la que salían de un edificio.
-Es un centro de rehabilitación, Fumikage es un drogadicto- Dijo con gracia el rubio -Siempre se hacía el santo y resultaba que en secreto también la consumía.
Shoto no podía creerlo, pero era obvio que esa fotografía era real y de alguna forma le molestó.
Nunca le había comentado que también la consumía.
Cuando Fumikage entró al salón de clases ignoró a todos sus compañeros, fue directo a su asiento al lado de Shoto y se sentó en silencio.
-Hola Fumikage, no nos dijiste que también te gustaba- Dijo burlón el rubio, enserio estaba sorprendido de que también la consumiera.
Antes le mostró la fotografía a Hitoshi y él le dijo que fue una coincidencia, para luego decirle "y si lo hace en qué me afecta".
Neito seguía informándole de todo lo que ocurría a Hitoshi, porque sabía que le molestaba su presencia y saber de todo lo que se alejó.
¿Aún había tiempo para que Hitoshi lo perdonara?
No, Hitoshi detesta a todos, en especial a Neito.
-No sé de qué hablas- Dijo Fumikage bastante molesto -Ahora ve a tu asiento, estorbas.
Fue la primera vez que Fumikage lo veía con odio, parecía que en cualquier momento iba a saltar sobre él y golpearle.
En realidad Fumikage seriamente pensaba en golpearlo, pero sus padres se molestarían incluso más con él.
-Entonces hablaremos en recreo- Dijo sin borrar su sonrisa, para luego marcharse.
El menor apretó la mandíbula con fuerza, quería darle puñetazos.
-Fumikage...
-No me hables- Respondió Fumikage interrumpiéndolo.
Estaba furioso y le importaba bastante poco escuchar a Shoto.
No quería escuchar nada de él y lo peor era que estaban sentados uno al lado del otro.
Shoto tragó nervioso, ¿Qué había ocurrido con su mejor amigo?
La clase pasó volando y la campana del recreo sonó, era hora de la verdad.
Neito llegó al lugar de Fumikage y por fin dijo -No mientas, tengo una foto que demuestra que consumes droga.
Fumikage se levantó molesto y se acercó a Neito -Cierra tu puta boca, me tienes harto con tu maldita actitud.
Su voz era más grave de lo usual, su mirada gritaba peligro, no era en absoluto el Fumikage normal, éste no reflejaba su característica alegría.
-No vuelvas a decir que soy un puto drogadicto- Continuó con ira, no le importaba lo que pensara Shoto de sus palabras.
Neito soltó un suspiro y dijo -Tranquilo drogadicto...
Shoto alcanzó a agarrar a Fumikage para que no lo golpease, el mayor no comprendía nada, su amigo estaba loco.
-Adiós- Dijo Neito marchándose con tranquilidad, pero por dentro estaba asustado, no sabía que una persona de su edad podía dar tanto miedo.
-¿Qué ocurre amigo?- Preguntó preocupado.
-Devuélveme mi vida- Dijo Fumikage mirando fijamente a Shoto -Retrocede el maldito tiempo y devuélveme la confianza de mis padres.
El mayor abrió un poco la boca, no entendía nada de lo que decía, pero su voz sonaba tan rota.
-Devuélveme las últimas dos semanas de mi vida- Continuó molesto -Devuélveme a mi mejor amigo.
Al decir lo último Fumikage se marchó del salón, odiaba odiar a Shoto, pero él no era su preciado amigo, era otra persona y le estaba arruinando su vida.
Shoto lo siguió, no podía dejar las cosas de esa forma.
El menor simplemente lo ignoró mientras el otro gritaba su nombre.
En el segundo recreo, Shoto lo agarró y lo arrastró lejos de todos, a una zona alejada donde podrían hablar sin interrupciones.
-¿Qué ocurrió?- Preguntó Shoto con desesperación.
Fumikage lo fulminó con la mirada y dijo -¡Por tu maldita culpa mis padres creen que su hijo de doce años es un maldito drogadicto! ¡Me llevaron a un maldito centro de rehabilitación en las vacaciones!
El mayor lo miró sorprendido y nervioso.
-Me arruinaste la vida, mis padres revisaron todo mi dormitorio, me quitaron mis cosas ¡Me hicieron exámenes de sangre para saber si consumía o no!
Al ver que Shoto no decía nada y no lo miraba a la cara, se enfadó incluso más.
-Te odio Shoto, destruiste lo que más amaba en mi vida- Dijo furioso mientras las lágrimas se acumulaban en sus ojos -¿Por qué no dices nada? ¡Al menos podrías pedirme una maldita disculpa y darme las gracias por no decir que era tuya!
Silencio y más silencio, Shoto tenía miedo de ver el rostro de su amigo.
-No te quiero más en mi vida, lo único que haces es lastimarme de alguna forma y yo no deseo estar envuelto en esta mierda nunca más.
Shoto no subió la mirada, si lo veía todo sería real, simplemente escuchó las pisadas de su amigo alejándose del lugar.
Fueron dos semanas ignorando a Shoto, sus padres continuaban revisando su mochila y habitación, tampoco le devolvieron su computador y consola.
Seguía actuando normal con sus amigas, era un tema entre ellos dos, no iba a meterlas a ellas y mucho menos alejarse de todos por esa pelea.
Tsuyu y Momo estaban preocupadas, sus dos amigos jamás habían discutido y verlos de esa forma era surrealista.
Neito se regocijaba a sus adentros, porque al fin veía la otra cara de Fumikage, esa expresión de odio y tristeza, esa falta de brillo tan característico se había esfumado.
Shoto estaba sufriendo, se sentía como la peor persona del mundo, le había arruinado la vida a su mejor amigo y no sabía como solucionarlo, en realidad sí tenía una idea, pero su adicción no le permitía abrir los ojos y hacer lo correcto.
Extrañaba a Fumikage y si tenía que mentirle para volver a ser amigos, lo haría.
Otro recreo más, otra ignorada más, necesitaba ayuda para hablar con él y sabía quienes podían ayudarle.
Momo y Tsuyu, no tenía que decirles toda la verdad, pero sí dijo que hizo una estupidez y necesitaba ayuda para que todo volviera a la normalidad; las niñas felices le creyeron y arrastraron a Fumikage a ese lugar apartado, tenían que hablar y solucionar el problema.
Ambas los dejaron solos para que tuvieran privacidad, Fumikage estaba molesto, no quería verlo, su odio aumentaba cuando lo miraba.
-¿Qué quieres?- Dijo con seriedad el menor.
-Quería pedirte disculpa por todo lo ocurrido...- Dijo con honestidad el mayor -Enserio lo siento, nunca creí que te ocurriría todo esto.
-Mis padres me revisan la mochila todos los días- Respondió con frialdad -Siguen molestos conmigo, así que me importa poco tus disculpas.
Shoto abrió los ojos por la impresión, sabía que iba a ser difícil lograr convencer o al menos eso creía.
-Te prometo que no volveré a probarla, te lo juro...- Suplicó Shoto, deseaba que la mentira sonara real -No quiero dejar de ser tu amigo por culpa de eso, por favor no me dejes solo.
Fumikage no sabía si creerle o no, no era fácil salir de una adicción.
¿Sería muy idiota de su parte creerle?
-¿Lo prometes? ¿Prometes no volver a probarla nunca más?
-Te prometo que todo volverá a la normalidad, nosotros dos con Momo y Tsuyu, los cuatro divirtiéndonos como siempre, no más drogas en nuestras juntas.
El pelinegro sonrió aliviado y abrazó a su amigo, le creyó tan fácil que le daría tristeza a cualquiera que lo haya escuchado.
Aunque en el fondo no le creyó, pero prefirió ignorar esos pensamientos, quería creerle a su mejor amigo.
Neito había arrastrado a Hitoshi para escuchar toda la conversación, se reía en su mente al descubrir todo lo sucedido y el giro de los acontecimientos, ahora deseaba ver el desenlace, el momento en que todo estalle y se descubra la verdad.
El rubio era un maldito bastardo.
Hitoshi sentía lástima por quien fue alguna vez su amigo, en realidad por los dos, pero siempre negará toda la compasión que siente por Shoto.
-Viejo amigo, ¿Tú crees que lo cumplirá o caerá?- Preguntó curioso el rubio.
Hitoshi lo miró y respondió con frialdad -Me importa poco lo que haga, sí él quiere arruinar su vida que lo haga y sí cumple bien por él.
-No le crees, ¿Cierto?- Dijo Neito con una gran sonrisa.
-Jamás debes creerle a un adicto, ellos arruinan todo- Respondió Hitoshi con frialdad, deseaba que Shoto cumpliese esa promesa, pero sin ayuda profesional no se solucionará y en especial si sigue viendo a Neito.
Hitoshi deseaba que esto no terminara arrastrando a Tsuyu y Momo, ellas no deben enterarse de todo esto, la ignorancia es felicidad.
Neito sonrió con la respuesta, su examigo es fácil de leer.
-Oye Hitoshi, aún estoy molesto- Dijo con dramatismo mientras lo seguía -No fuiste a mi cumpleaños.
-Perdón por no ir a tu cumpleaños, enserio deseaba ir con todo mi corazón- Respondió con un claro sarcasmo -Me duele no haber podido cantar tu cumpleaños y darte un regalo, enserio sufro.
-Deberías practicar tu sarcasmo.
-Y tu comprender que no me interesa saber de ti y ni de nadie, pero te gusta refregarme en la cara que no tengo amigos, no me harás llorar o sufrir.
-Hitoshi, tu me conoces más que cualquiera, sabes que no te soltaré por el resto de tu vida- Dijo con maldad -No debiste haber soltado mi mano y traicionado.
-Antes creía que eras un burlesco y que tenías unas cuantas actitudes cuestionables, pero ahora sé que estás loco- Dijo con seriedad -Estás seriamente obsesionado conmigo.
Neito lo miró fijamente y sonrió -Eres el número uno en mi lista de joderle la vida, antes era Fumikage, pero ahora estás tu y no voy a parar.
-¿Qué quieres a cambio para parar? ¿Quieres que te ruegue tu perdón y ser tu perro?- Respondió molesto el de cabellos índigos, para luego sonreír -Moléstame todo lo que quieras, me importa poco lo que digas.
-¿Y si hago algo contra tu familia?- Mintió con la amenaza, pero deseaba molestar a Hitoshi.
-Te dejaré sin rostro- Esas palabras las dijo con una sonrisa y un tono juguetón -Así que ni siquiera hables de mi padre y abuelo, porque si no terminarás llorando y rogando que pare.
Neito miró esos ojos purpuras y lo supo, no tenía que meterse con ellos, Hitoshi hablaba enserio.
Meses después Neito descubrió la forma en la que atormentaría a Hitoshi, se prometió que no le iba a permitir ser feliz y si tenía que arrastrarlo a todas las fiestas lo haría.
Era bastante triste la situación de todos ellos, en especial para Fumikage que no sabía que su amigo seguía consumiendo droga en "secreto" o al menos él era el único que vivía bajo la ignorancia, sin contar a sus amigas.
Hitoshi no quiso decirle, temía que Fumikage lo tratase de mentiroso y mala persona, además era mejor que viviera feliz creyéndole a su preciado amigo o si no terminaría igual que la novia de su tío.
Todo era un lío en la vida de los niños.
Continuará...
Nota
Espero que les haya gustado este capítulo 🦄💖
A Monoma cada día lo detesto más y Shoto es un hdp, enserio me da rabia cómo engaña a Fumikage.
Me da penita escribir cómo las personas minimizan sus problemas al compararse con otras.
Repsicópata me salió el Monoma con Hitoshi D:
Feliz porque ya no saldrá más el Capitán, me da angustia escribir sobre él nuevamente y pensar qué hubiera pasado con Hawks si Fumikage no hubiese sido adoptado (Si Hawks está con Fumikage, nunca le pasará nada feo al cuervo) 😥
Si Tsuyu y Momo no hubiesen ayudado a Shoto, Fumikage jamás le habría perdonado xD
#MuerteaMonoma
#Todopendejo
#Fumikagedatecuenta
#JodeteMonoma
#Shotohdp
#Fumikageélnotemerece
#Hitoshinadietemerece
Hasta el próximo capítulo 🦄💖
Capítulo 23: Al fin a tu lado.
Publicado: 19/06/2023
PD: Izuku aparecerá en un par de capítulos más, quiero que aparezca cuando esté todo listo para que empiece sin explicar cosas que ocurrieron en el pasado o que hayan vacíos argumentales. (He eliminado muuucho de lo que tenía planeado)
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top