L.2 Capítulo 17
Hitoshi Aizawa
Una máscara de hierro...
¿Cómo terminé en una fiesta a la que no deseaba ir, con personas que no me agradan y yo no les agrado?
La música ruidosa me molesta, odiaba este ambiente, nuestros padres piensan que todo esto es una reunión de amigos, pero la realidad es que Neito usa el lapsus en que sus padres no están para hacerlas.
Mi único consuelo es que somos todos de la misma edad y no hay adultos o adolescentes que se pueden aprovechar.
Quiero estar en casa con mis videojuegos y pintar...
Solo 2 años Hitoshi, en 2 años entras a Yuuei y podrás tener nuevos amigos, no estarás solo, Neito ya no te invitará a estas fiestas.
Quién sabe tal vez se aburra de molestarme y pueda divertirme en lo mío...
Me siento solo en clases y no quiero preocupar a papá con todo esto, no deseo que sepa lo de las drogas.
¿Por qué no me hicieron caso? Todo va a terminar mal, tenemos solo 13 y se están arruinando la vida.
A pesar de todo, no me arrepiento de dejarlos...
Fingiré que todo está bien, papá no se tiene que enterar, ellos tampoco deben saber que me siento solo.
No le daré el gusto ni a Neito, ni a Shoto.
Si tengo que parecer una persona indiferente, alguien cruel y burlesco ante los ojos de ellos, lo pareceré.
Se metieron con la persona equivocada, nunca me van a hundir.
Con mi papá y el abuelo basta y sobra.
Al final todos llorarán, porque ellos no saben qué es sufrir de esa forma.
No saben qué es ver a personas buenas muertas en el suelo por una sobredosis, terminarán llorando...
Y yo también, porque otra vez no logré marcar el teléfono.
12/06/2010
15:35 pm
Mamá murió hace dos años, provocando que terminase envuelto en una realidad muy distinta, pero no era mala; el tío Key no era mala persona, en realidad era de las mejores que conocí en mi vida.
A los 5 años me enseñó a leer y a escribir, porque yo estaba aburrido y él tenía tiempo libre luego del trabajo.
Mi tío tenía una novia llamada Shelly, ella era muy bonita y buena, una excelente persona, siempre me traía caramelos y helado.
Todo era perfecto, luego la vi llorar mientras me ocultaba debajo de la mesa, discutía con mi tío.
No entendía muy bien, ella decía cosas como cambiar y él decía que lo estaba intentando.
"Lo prometiste"
"No me dejes, te amo, voy a cambiar"
"Esta es la última que te creeré"
No fue la última...
No veía agresividad en ellos, se amaban, no entendía por qué se peleaban, se veían felices, era extraño y poco lógico.
En Kínder supe que él se estaba haciendo cosas malas.
Se inyectaba algo raro, pero se veía feliz con ello, así que lo ignoraba. Hasta que descubrí que un niño de otro curso se lo quitaron unas personas a su familia por algo como lo que hacía mi tío...
Entré en pánico, yo no quería ser llevado lejos de él, mi tío era el mejor, no deseaba que desconocidos me llevaran.
Yo era feliz.
Hablé con él sobre ese tema, mi tío dijo que no debía decirle a nadie y prometió dejarlo para que no me llevasen.
Luego entendí a Shelly.
No debes creerle a mi tío.
Shelly lloraba, era un escenario tan triste, porque ya comprendía el motivo de la discusión, pero no diría nada.
Mi tío era bueno y eso era lo único que importaba.
Tenía 7 años, Shelly al fin abrió los ojos, rompió con él.
Mi tío estaba destrozado, lloró toda la noche, uno creería que lo iba a dejar, pero se inyectó demasiado.
Recuerdo despertar y ver a mi tío convulsionando en el suelo de la sala de estar, tenía jeringas.
Grité y fui hacia el teléfono, no lograba alcanzarlo, estaba pegado a la pared...
Usé una silla y lo miré, no sabía el número del hospital, ahora podría usar mi voz para llamar con un celular, pero era 2010.
Presioné muchos botones y solo había un bip largo.
Decidí ir hacia mi tío, no se movía, coloqué mi mano en su pecho, su corazón no latía, no respiraba.
Lloré por mi tío que estaba muerto, duré un día a su lado, solo para saber si despertaba, pero nada.
Sabía que esa gente mala me iba a llevar cuando se dieran cuenta, por lo tanto, en mi mochila guardé ropa y comida.
No sabía muy bien de dinero, así que no me llevé nada.
Hui de casa, prefería mil veces vivir en la calle como un gato callejero muerto de hambre...
Tenía 7 años, vi a mi tío morir por algo que no sabía que era y me dijeron que las personas que te llevan son malas.
Estaba en shock y tenía mucho miedo.
No tengo idea de cómo diablos sobreviví, dormía en contenedores, la profesora decía: "No hablen con extraños"
Le hice caso y jamás miré a nadie que me veía, aunque eran miradas de lástima, ¿Por qué no llamaron a la policía?
La gente es mala, se preocupan solo por ellos y lo descubrí de esa forma.
Aún no sé cómo terminé en otra ciudad solo caminando y sobreviviendo con basura, el tío Key dijo que era malo robar y yo le hice caso.
Tal vez si hubiese robado me habrían ayudado o me echarían a patadas, yo creo que la última.
Me sentía solo, sentía que la alegría y mi infancia fue arrebatada en un año, era infeliz, pero no podía hacer nada si me ignoraban.
Estaba solo en una ciudad donde me ignoraban.
Solo.
01/07/2011
La vida era frívola, nada me parecía interesante, no había ningún rayo de esperanza, era un gato de la calle esperando que la perrera se diera cuenta, porque ninguna persona me recogería y ayudaría.
Invisible, era invisible en un mundo cínico e individualista, de seguro pronto me iba a morir por una desnutrición severa o un resfriado mal cuidado.
Y cuando creí todo perdido, él me encontró, un señor joven que me veía a los ojos, que en vez de mirarme con lástima, me dio la mano y llamó a la policía.
Descubrí que él era como yo, el Sr. vivió en calle y sufrió las mismas penurias.
"Hitoshi ¿quieres ir a vivir conmigo?"
"¿Con usted?"
"Si, como una familia... yo sería tu papá y tu Mi hijo ¿qué te parece?"
Un papá, yo nunca lo tuve y me emocionaba tener uno.
Estuve 2 meses en un orfanato esperando que todos los papeles estuvieran al día; durante esa fecha papá aparecía con un hombre mayor, bastante divertido y amable, me traía golosinas y regalos divertidos.
Entonces descubrí que él era mi futuro abuelo, tendría un abuelo, jamás tuve uno y él se veía muy amable.
Él me hacía muy feliz con sus ocurrencias e historias de su juventud, tan gracioso, de alguna forma él me ayudó a sentirme más en casa.
Jamás cambiaría a mi abuelo.
Mi abuelo y papá me llevaron a mi nueva casa, era más grande y bonita que la del tío Key, pero menos colorida por el interior.
Papá explicó que hace poco la había comprado, por lo tanto, todavía no estaba completamente decorada.
Luego me llevaron a mi dormitorio, era bastante grande y colorido, habían muchos juguetes y peluches.
El abuelo había pintado la habitación, dijo que a su primer nieto debía tener una habitación bonita y decorada, no tan fría como el resto de la casa.
Era una clara crítica hacia papá.
Ellos dos eran unos hombres muy buenos, pero no se parecían en nada al tío Key.
Papá no me dejaba escalar hasta la copas de los árboles y subir al techo, no me permitía colgar mis pies por la ventana del segundo piso.
No entendía los motivos del por qué tanta preocupación, solo estaba jugando, en fin cosas de él.
Un día papá me preguntó si recordaba algo de lo que pasó o mi anterior apellido, él lo sabía, la policía averiguó todo de mi en la red de búsqueda de niños perdidos.
"Recuerdo a mi tío y a mi anterior escuela, pero no recuerdo por qué hui de casa"
Fue la primera mentira que le dije, fingiría que yo no recordaba el cadáver y esa cosa que se inyectaba.
Lo dejaron como shock, el médico dijo que era mejor no recordar lo ocurrido.
Y claro que recuerdo esos ojos sin vida, esa piel que por el pasar de las horas se enfriaba y el aroma de la muerte.
La muerte tiene aroma y no es bonito.
Ir a la casa del abuelo era sorprendente, era gigante y hermosa, también me había hecho un dormitorio especial para mi con muchos juguetes.
El abuelo era genial y a pesar de ser adoptado, me veía como su verdadero nieto.
No imaginaba que sería tan feliz con ellos dos.
A veces era complicado adaptarme a algunas cosas y se notaba de lejos que papá también intentaba dar un gran esfuerzo en cambiar ciertas cosas.
Usualmente lo ayuda mi abuelo en momentos que no sabe qué hacer.
Es muy gracioso...
12/12/2011
Hoy nos invitó un antiguo compañero de clases de papá a su casa, la cual era tan grande como la de mi abuelo, pero de alguna forma más fría.
No sé cómo explicarlo, pero a pesar de que el abuelo viva solo no se siente de esa forma tan triste y desoladora.
Iba a conocer niños de mi edad, desde lejos escuchaba aquel bullicio y de alguna forma me causaba nervios.
La primera persona que conocí fue Fumikage, era un niño agradable, hasta que apareció Shoto con su mirada heterocromática.
Shoto me detestó desde el primer segundo.
-Hola, soy Hitoshi...
-Ajam
Shoto era sutil, nadie se percató de cómo se alejó con su amigo, dejándome solo en el salón.
Entonces apareció Neito, sonreía de oreja a oreja, como si estuviera pensando en alguna fechoría.
-Hola Hitoshi, soy Neito Monoma- Dijo con gentileza -¿Quieres jugar con nosotros en el jardín?
Asentí con timidez, no era un niño tímido, pero hace mucho que no interactuaba con otros y me cohibía con facilidad.
Fui al patio, había más niños jugando y entre ellos Shoto con su intimidante mirada.
Él me daba un poco de miedo...
-Chicos traje a Hitoshi, es hijo del Sr. Aizawa- Dijo Neito con una gran sonrisa.
Los niños se acercaron y me saludaron, me explicaron a qué iban a jugar, yo asentía y me uní a lo que sea que hacían.
Vi de lejos como se llevaba Neito con Fumikage y Shoto.
Fue fácil de comprender que a Fumikage no le agradaba y a Shoto tampoco, pero le seguía las locuras.
-Vamos a jugar a escalar árboles- Dijo Neito, yo acepté y subí sin problema alguno.
Era un árbol muy alto.
Fumikage y Shoto se negaron a subir, no entendí el motivo, pero solo hice un gesto con los hombros.
-Shoto eres gallina- Dijo Neito burlón desde el árbol, me pareció un poco cruel decir eso, iba a decir algo, pero el bicolor lo miró fijamente.
-No lo soy- Dijo el chico y comenzó a escalar.
-No lo hagas Shoto- Dijo Fumikage, ese niño se preocupaba por su amigo y claramente no quería subir.
Terminaron subiendo los dos y vi la sonrisa de Neito, él había ganado.
-Oigan no es necesario subir...- Dije preocupado, no parecían saber escalar de forma segura.
-No somos gallinas Hitoshi- Dijo Shoto molesto.
-Bueno, es que pensé que no querían escalar...
Shoto frunció el ceño molesto y dijo -Cállate.
Comenzamos a discutir, Neito reía de fondo.
No sé como terminé diciendo -Al menos yo subo porque quiero, no porque me dicen gallina.
Éramos niños y no pensábamos antes de actuar, Shoto saltó a mi árbol para seguir peleando.
Al esquivar a Shoto, el movimiento causó que mi rama se quebrase.
-¡Hitoshi!
Rápidamente caí de espaldas sin darme la oportunidad de agarrarme de lo que sea, pero por suerte papá estaba ahí y me agarró.
La cara de horror lo decía todo.
Casi lo maté de un infarto.
-Lo siento papá- Fue la primera vez que le dije papá.
Papá se veía tan preocupado mientras me abrazaba con fuerza, ese día prometí nunca más asustarlo de esta forma.
Al fin tenía a una persona que me quería y se preocupaba por mi.
No volví a ver a los chicos hasta el próximo año, en mi primer día de clases.
24/12/2011
No entendía por qué el abuelo se veía tan feliz con la Navidad, enserio me parecía raro, esa fecha tan alegre de alguna forma me parecía falsa.
Santa no existe, en el año que estuve en la calle no me dio regalos y yo fui un niño bueno.
-Es mi primera Navidad con mi nieto- La emoción que irradiaba me hacía a mí de alguna forma, feliz.
El abuelo contagiaba el espíritu navideño, su mansión estaba decorada completamente.
-¿Enserio ya no harás las fiestas navideñas?- Preguntaba papá al abuelo, ¿Fiestas?
-Tengo una bonita familia, quiero que seamos los tres- Respondió el abuelo con una sonrisa.
-En realidad seremos cuatro, se agregó Hizashi- Dijo con una leve sonrisa.
-Hizashi es de la familia, él tiene el pase vip para nuestro hogar- Dijo con una cálida sonrisa.
Más adelante comprendí que el abuelo era un hombre solitario y papá llegó a su vida en el momento indicado, pero siempre invitaba a todos sus conocidos a una gran fiesta navideña.
Llegué yo y cambiaron las cosas, según él, un niño celebra la Navidad en familia, no en fiestas. Papá llegó a su casa con 15 años y con 0 espíritu navideño, pensaba que con esas fiestas se le pegaría ese amor.
Al ver que era feliz, pero no tanto, tomó la idea de hacer que yo tuviera ese espíritu que perdió papá en su niñez.
Amo la Navidad y desde que ellas llegaron a casa se triplicó más.
Creo que el sueño del abuelo era tener una familia feliz y con papá lo era, pero ver nietos le parecía una etapa distinta que iba a aprovechar al máximo.
-Abuelo, ¿No tienes calor con ese suéter?- Pregunté preocupado, pero el negó y me entregó uno con renos, luces y música navideña.
No negaré que estaba feliz con el suéter y le explicaba el funcionamiento al tío Hizashi.
Podía ver la sonrisa de papá de lejos.
-¿Cómo está mi preciado ahijado?- Dijo con alegría el tío Hizashi, tenía una gran voz que me dejaba a veces aturdido, pero cantaba genial.
Él me regaló una croquera con lápices de colores el 24 para que me divirtiera.
El abuelo jamás había mencionado que era artista y Director de una escuela como Yuuei, solo dijo que lo era de una escuela y nada más; papá menos, si bien de vez en cuando veía un dibujo en un cuaderno, jamás lo vi pintar.
Al nunca mostrar interés hacia dibujar y pintar el abuelo no dijo nada, no intentó en ese tiempo regalarme algo como eso.
Comprendí más adelante que no deseaba cometer el mismo error que con papá, no quería influenciarme a ser artista o algo por el estilo.
Papá tampoco lo vio como algo necesario, yo no le pedía nada de eso cuando íbamos a una tienda.
Así fue cómo comencé a dibujar con una gran sonrisa.
Era muy bueno para mi edad y para no haber intentado dibujar algo desde que hui de casa, me salió bastante bien.
El abuelo se veía tan emocionado que comenzó a dibujar a mi lado, eran lindos perritos dibujados como caricaturas.
Reí al verlos y decidí imitarlo, pero con gatitos, me gustaba hacer caricaturas y dibujos de ese estilo.
Sin querer el tío Hizashi provocó un cambio accidental en esa casa, porque descubrí que papá también dibujaba y quería que él fuese mi profesor.
Papá tuvo que hacer arreglos en nuestra casa, porque no podíamos ir todos los días a donde el abuelo para pintar en el antiguo estudio de él.
La víspera de Navidad fue divertida, reí mucho y me dormí con mi suéter, no me lo quería quitar.
A la mañana siguiente el árbol estaba repleto de regalos, sonreí entusiasmado, habían de papá, del abuelo y del tío Hizashi.
No tenía sentido encontrar de Santa y sin querer dije -Pero Santa no existe.
-Claro que existe, ¿Por qué diría Santa si no existe?- Dijo sin más papá -Mentir está mal y yo no soy un mentiroso.
El abuelo asintió para apoyar a papá.
Como buen niño de 8 años con un padre que a demostrado ser bueno, claro que le creería, es papá y él no miente.
Hay mentiras buenas y Santa es una de ellas.
A partir de esa Navidad, las navidades eran más emocionantes.
Papá quería que yo celebrara todo lo que no celebró de pequeño, quería que tuviera una infancia colorida, tan contradictorio con su personalidad introvertida y voz somnolienta.
Yo en esa época era un niño extrovertido y sociable, luego de ese día todo se volvió gris.
No podía confiar en nadie, los amigos no existen, ellos al final te traicionan y te escupen en la cara.
05/03/2012
Papá me había hecho estudiar demasiado para dar una prueba especial para ingresar a mi grado oficial y no repetir un curso.
Resultaba que era un niño bastante listo, no me costaba entender las asignaturas, ni nada por el estilo.
El tío Key no solo me enseñó a escribir y leer, cuando tenía 6 también explicó matemáticas básicas.
Igual papá al ser maestro de literatura sabía explicarme bien y comprender lo que leía.
Eran divertidas su clases, nunca a sido mi maestro, ya que trabajaba en otra escuela y tenía estudiantes que cursaban sus últimos años.
Recuerdo a la maestra presentándome ante todos mis nuevos compañeros, estaba asustado.
-Alumnos, les presento a Aizawa Hitoshi...
Los niños me saludaron con ánimo y curiosidad; de esos 21 alumnos, solo conocía a Shoto y a Fumikage.
Cómo olvidar mi primer recreo, Shoto se llevó a Fumikage, no sabía qué tenía en mi contra.
Bueno, la discusión estaba de por medio, pero desde antes ya me detestaba.
Cuando creí que estaría solo aparecieron mis salvadoras.
-Hola, soy Tsuyu y ella es Momo- Dijo una niña de cabellos verdes, sonreí y me presenté.
-¿Quieres jugar al escondite con nosotros?- Dijo la de cabellos negros apuntando a un grupo de niños, allí estaba Shoto con su mirada fría.
A pesar de su enojo iba a jugar.
Antes de sonar la campana me acerqué a Shoto y le pregunté -¿Tienes algún problema conmigo?, ¿Es por lo de la vez pasada? Porque si te molestó demasiado, te pido disculpas.
Pensé que con unas disculpas sinceras dejaría de ser tan desagradable.
A la semana siguiente odiaba la escuela, en mi primera escuela jugaba, tenía muchos amigos, reía y no me sentía ignorado.
Shoto era ese niño que muchos imitaban y al verlo actuar de esa forma conmigo... lo imitaron.
Odiaba ser ignorado, un año siendo nada ante los ojos del mundo me dejó con traumas.
No quería ser invisible, quería quedarme en casa con papá, pero él trabajaba en una escuela a esta hora y no quería hacerlo sentir mal.
Tenía que intentar hacer amigos, sin parecer un desesperado.
Ese lunes intentaría hacer un amigo...
Entonces Neito apareció en escena, todos los niños estaban felices, a excepción de Fumikage que parecía odiarlo.
-Estaba de vacaciones, atrasaron el vuelo... por eso llegué una semana tarde- Dijo Neito al resto de niños.
Preferí ignorar todo y dedicarme a dibujar, me gustaba hacerlo, de esa forma no me sentía solo.
-¿Dibujas?- Preguntó alguien, subí mi mirada, era Neito.
-¿Hitoshi?- Dijo sorprendido, pero vi su sonrisa sincera -¡No sabía que vendrías a nuestra escuela!
Alguien se veía feliz por verme...
Ese día Neito se convirtió en mi mejor amigo, hacíamos todo juntos, desde ver películas, jugar videojuegos, salir con nuestros padres en verano, parques de diversiones, pijamadas.
Éramos inseparables y los otros niños no parecían creer que era posible nuestra amistad.
Yo medía mis actos, no lo seguía en sus locuras, simplemente los dibujaba a todos haciendo todo eso, yo registraba el momento por así decirlo.
Para molestar a Shoto le colocaba cachos, una cola en punta y colmillos; a Fumikage alas de cuervo, porque siempre hacía aves; a Neito con traje y sombrero de copa, amaba parecer un mago.
Los recreos y las salidas eran divertidas de esa forma.
Reconozco que más de una vez me reía a mis adentros de lo idiota que era Shoto, pero no se podía hacer nada.
Me daba pena Fumikage, un día se quebró una pierna por una estupidez y como todos estaban en shock, yo tuve que cargarlo hasta dirección.
Terminaba envuelto con ellos limpiando su maldito desastre, Neito se reía, pero me daba lástima mi amigo.
Los ayudaba para que no los atrapen, lo tomaba en ese entonces como un juego donde nos podían atrapar.
Desde romper cosas accidentalmente a quitarle la llave al director.
Neito me decía que no los ayudara, pero tampoco deseaba que los castigaran, aunque mi participación se iba cuando se trataba de arriesgar mi vida.
No iba a asustar a papá de esa forma, no de nuevo.
Un día Fumikage me veía molesto y no entendía por qué, yo no hacía nada, pero preferí solucionarlo, no quería a un nuevo Shoto en mi vida.
Los ayudo de forma desinteresada y me tratan de esa forma.
-¿Por qué me miras así?- Pregunté sentándome a su lado -¿Ahora que hice?
El de cabellos negros me miró extrañado.
-Me miras como si te hubiera roto un juguete- Dije con seriedad -No deseo llevarme mal con las personas o al menos no quiero que me odien sin saber el motivo.
-Lo siento, no me caes mal... pero ¿Cómo no te odia o te molesta Neito por no subir al techo o a los árboles o cualquier cosa peligrosa?- Preguntó, se veía bastante extrañado -Ni siquiera te insiste...
-Porque sabe que mis no, son no y soy su mejor amigo- Dije sin más, la personalidad de Neito era difícil de entender.
Creo que es por eso que somos amigos, porque lo entiendo mejor que nadie y he visto cómo es su vida.
En realidad solo somos 3 personas que saben en verdad lo triste y vacía que es la vida de Neito.
Tetsutetsu, Itsuka y yo.
Solo nosotros somos capaces de ver ese lado de Neito.
Aunque ellos jamás supieron de mi pasado, eso me lo llevaría a la tumba.
Nadie iba a saber la verdad, solo era un niño huérfano, mi madre falleció, no tengo padre y mi tío murió por neumonía.
Así de simple.
-¿Cómo eres su amigo? Eres buena persona- Dijo extrañado Fumikage, esas palabras me molestaron, no me gustaba que juzgaran mi amistad con él.
Neito puede ser cruel con ellos, influenciar al tonto de Shoto, pero con Tetsutetsu, Itsuka y conmigo es distinto.
Si Shoto no fuese tan tonto para aceptar no le molestaría de esa forma.
-Porque me cae bien y nos divertimos juntos- Dije con seriedad, sé que puede ser un idiota, pero no iba a dejar que hablara de esa forma de mi amigo -Podría hacerte la misma pregunta.
Shoto no era alguien bueno y nadie se da cuenta, tienen una venda en los ojos, pero no es como si me interesase ayudarlos.
Fumikage iba a protestar por lo que dije.
-Entonces, te molestas conmigo porque Neito no me trata mal... ¿Escuchas lo raro que suena eso?
Las mejillas de Fumikage se sonrojaron, no pude evitar reír.
-Lo siento, todo es muy complicado...
-Tranquilo, yo simplemente quiero jugar y divertirme- Dije con una sonrisa -Vayamos a jugar...
Fumikage asintió y fue conmigo a jugar.
Mi relación con Fumikage cada día era mejor, usualmente dibujábamos juntos en los recreos...
Pensé que todos seríamos amigos, incluso Shoto ya me aceptaba, los días eran divertidos y los recuerdos perdurarían en nuestra memoria.
Que idiota fui y agradezco no haber mostrado mi lado frágil o él lo usaría para atormentarme.
Jamás sabrán mi pasado.
03/09/2014
Hoy papá no tenía dónde dejarme, el abuelo estaba trabajando, por lo tanto, papá no sabía qué hacer conmigo.
-Tráelo a mi trabajo, yo lo cuido en mi oficina- Dijo el abuelo, papá no estaba muy seguro, pero aceptó.
-No te alejes de tu abuelo y no hables con otros alumnos- Dijo con seriedad, tenía once años, no era tan impulsivo como antes.
-Tranquilo, seré un excelente niño- Respondí con una sonrisa, me emocionaba conocer Yuuei.
Al fin vería en persona la Academia del abuelo, donde papá y él estudiaron.
Yo quería ser como ellos, no igual, pero sí salir de ahí.
Mi sueño era ser un gran pintor, quería ser genial como ellos dos, tan solo pensar que puede ser una tradición familiar ingresar a Yuuei me entusiasma.
Todos en mi familia estudiaron en la academia.
Cuando vi la academia en persona quedé impresionado, era hermosa, no se parecía a mi primera y actual escuela.
A ninguna se parecía y eso lo hacía más genial, pero por dentro superaba el exterior, ya deseaba que fuesen las pruebas y el 2019 asistir a esa academia.
Y asistiría con mis amigos, eso lo hacía incluso mejor.
Que inocente era con once años, aún no sabía el dolor de que tus amigos te den la espalda.
Fue divertida la tarde con mi abuelo, mientras caminaba conocí a muchos alumnos que me miraban como bicho raro.
Hasta que me topé con la tía de Shoto, ella era muy amable y su mirada no era fría, no daba escalofríos.
No se parecía a Shoto en absoluto, pero tampoco a la madre de él.
La familia de Shoto es rara.
-¿Tu eres el amigo de Shoto?- Preguntó curiosa, me había visto en el cumpleaños de Shoto.
Amigo como tal no, pero asentí.
-¿Shoto está bien? ¿Es feliz?- Preguntó curiosa, se veía preocupada.
-Siempre se la pasa jugando con todos, supongo que eso es ser feliz- Dije extrañado, la mirada de Shoto era todo, menos feliz, pero no deseaba preocuparle.
Ella sonrió aliviada, su preocupación me hizo sonreír, pero sentí un escalofrío, ¿Por qué la preocupación?
-¿Es amigo de Fumikage?- Preguntó de nuevo.
-Inseparables- Dije con disgusto, no comprendía esa amistad.
Si bien encontraban que era rara la mía, la de ellos era peor, yo no arriesgaba mi vida al lado de Neito.
La sonrisa de ella transmitía felicidad.
Si yo fuese los padres de Fumikage, estaría todo y menos feliz con esa amistad.
En el pasado pensaba así y no me equivocaba en absoluto.
Shoto es un pésimo amigo.
05/10/2015
Era una tarde de videojuegos en casa de Neito, estaban Itsuka y Tetsutetsu, ellos iban a otra escuela, pero sus padres eran amigos de los de él.
Mi padre era maestro, no empresario ni nada por el estilo, pero mi abuelo tenía mucho dinero y él dice que todo será de papá cuando fallezca.
Incluso la academia, a papá no le agrada la idea de pensar en su herencia, eso significa la muerte de su padre y no quiere pensar en ello.
En otras palabras no quiere saber del tema.
Todos estábamos felices, hasta que Neito llegó con esa caja y para mi desgracia dentro de este estaba el contenido que arruinaría mi vida.
Neito tenía cocaína dada por su maldito primo, cómo odio a ese tipo, ¿Cómo le regalas esa puta mierda a un niño de doce años?
-Tengo esto para compartir muchachos- Dijo con diversión en su mirada al sacar una bolsita con polvo blanco.
Por mi mente solo pudo pasar la imagen de mi tío convulsionando, no iba a terminar bien esto.
No iba a dejar que envolviera en esa mierda a Itsuka y a Tetsutetsu. Ellos son buenas personas para que alguien les jodiera la vida.
Itsuka y Tetsutetsu no se lo habían creído, pensaron que era una broma del rubio, era obvio que era real, pero decidí actuar como esos dos.
Neito le gustaba mostrar otra imagen con ellos, por lo tanto, dijo que sí era una broma.
Su faceta de niño bueno.
¿Cómo no me daba cuenta que el verdadero demonio era Neito y no el idiota de Shoto?
Shoto solo es alguien fácil de influenciar y nadie podía sacarlo de su estupidez.
Nadie.
Más tarde, cuando los muchachos se fueron, me acerqué a Neito temeroso, quería confiar en mi amigo.
-Neito, como tu amigo te pido que no hagas eso o va a terminar muy mal- Pedí con leve desesperación -Te puedes volver adicto y morir, por favor hazme caso.
Neito soltó un suspiro y dijo -Esta bien, solo porque tu lo dices.
Le creí, que idiota fui.
07/10/2015
23:30 pm
Confié en mi mejor amigo y me sentía un idiota, era obvio que Shoto la iba a probar, tenía que hacer algo para que ese imbécil no hiciera esa estupidez.
No me caía bien Shoto, pero no quería que terminase como mi tío.
Tal vez Fumikage lo detenga... un momento, Fumikage le va a seguir el juego, no dejará a Shoto atrás.
Siempre hace las mismas idioteces que él.
Si la consumen no voy a poder ayudarlos a limpiar ese jodido desastre.
Neito no me hace caso, qué hago, no están los padres de él.
Los ojos de mi tío perdiendo el brillo de la vida.
No sé qué hacer para solucionar esto.
Fumikage no lo aceptó, sentí alivio, entonces no iba a permitir que Shoto lo hiciera.
"Gallina"
Fumikage se quedó en silencio.
¿Acaso soy el único cuerdo en esta habitación aparte de Fumikage?
-¡Shoto no lo hagas, no seas imbécil!- Dije molesto -No tienes por qué aceptar las cosas porque te dicen jodida gallina.
Fumikage estaba en shock.
Shoto me miró molesto, cuando iba a saltar hacia él, fue demasiado tarde.
Conociendo la clase de persona que es, será como mi tío.
Lo intenté.
Enserio lo intenté, ¿Por qué no me escuchan?
Fui al baño a vomitar, solo pasaba por mi mente el teléfono, la desesperación por llamar a la ambulancia.
La muerte.
Hasta el imbécil de Neito la consumió.
Al menos él también se unía a las estupideces.
Me miré al espejo, estaba llorando de impotencia.
Hablé con Neito cuando ya estaba normal y no drogado, maldito imbécil.
-¿Cómo se te ocurre hacer eso?- Pregunté molesto, no lo quería ver muerto -Te lo advertí Neito, va a terminar mal.
-Por favor Hitoshi, no seas aburrido y sigue el juego- Dijo burlón -¿Por qué no eres como Fumikage?
Fruncí el ceño, sabía muy bien a qué se refería, Neito quería un perrito faldero.
Yo no soy el perro faldero de nadie.
Sonreí y dije -Avísame cuando pienses con claridad y dejes de hacer esas cosas.
-Sabes que si te vas ahora dejarás de ser mi amigo- Dijo con una cruel mirada.
Yo no agachaba mi cabeza ante nadie y mucho menos con Neito.
-Fue un placer, cuando recapacites me avisas- Respondí dándome la vuelta, tenía que hablar con Fumikage antes que sea tarde para él.
Él no es tan ingenuo, ¿Cierto?
Fue doloroso el rechazo de Fumikage, tan obvio, pero duro, sabía que no me iba a hacer caso...
Pensé que al menos podría tener un amigo que me escuchara, pero creo que no nací con la virtud de ser escuchado.
Duele saber qué sucederá con todos y que me ignoraron, no les deseaba mal, el sueño de Shoto se iba a hacer real.
Yo no sería amigo de nadie y no me importaba, no quería verlos transformarse en mi tío Key.
Pensé por un mes que serían inteligentes, lloré en silencio en las noches por perder a todos mis amigos.
Nunca volveré a tener amigos, no voy a sufrir de nuevo.
Los amigos no existen.
08/08/2016
A veces me siento culpable al mentirle a mi padre, él cree que saco calificaciones perfectas para ingresar a Yuuei, que duermo temprano por mi salud...
Soy el perfecto hijo solo por una cosa, mis videojuegos, puedo jugar todo lo que quiera y mi padre no tiene forma alguna de quitármelos por algún regaño.
No me los va a quitar, ¿Desde cuándo me convertí en un adicto a los videojuegos?
Bueno, el cambio de perspectiva hacia estos vino cuando compré un juego que tenía modalidad online, podía hablar con otros, ya no estaría solo y aburrido.
Podía usar modulador de voz más robótica y jugar sin problemas, no tenían por qué descubrir mi edad, tengo 13 años no era idiota para decir dónde vivo y mi identidad.
Papá no debía enterarse o me los quitaría dejándome nuevamente solo, porque según su mentalidad de adulto, es peligroso.
Entonces ese día inevitable llegó, yo estaba hablando solo en mi habitación mientras jugaba con mi computador.
Luego de un gran sermón, llegamos a uno de los peores días de mi corta vida, exagero, pero mi adicción era demasiada.
Hay adictos a las drogas, al alcohol, a la azúcar, la comida y a los videojuegos.
-Te prohíbo jugar ese tipo de juegos, no puedes hablar con extraños- Dijo mi padre molesto, él me iba a quitar los videojuegos -Es peligroso.
Tengo 13 años, sé cuidarme de los extraños...
¿De qué sirvió esta fachada?
No me los quites, esas personas desconocidas son los únicos humanos con quienes charlo por una partida.
Sin ellos volveré a estar solo, ¿Cómo explicarle a tu padre que los videojuegos son una excusa para no sentirte solo y miserable?
Fruncí el ceño y dije -No quiero, me porto bien, soy un hijo ejemplar, me va bien en la escuela ¿Por qué tienes que ser malo? Ya sé los peligros, uso un modulador, nadie sabe quién soy, no soy tonto para dar mi identidad y mucho menos digo dónde vivo.
Era la primera vez que le respondía a papá y no me arrepentía, yo quería mis juegos y me importaba poco jugar en secreto.
-¿Estás desobedeciéndome?- Dijo bastante molesto.
No aparté mi mirada de la suya, era como si estuviésemos discutiendo en silencio.
La respuesta de él fue sencilla, me quitó la computadora y mi consola.
-Harás cualquier trabajo en mi computadora- Respondió con una sonrisa burlona.
Mi primer castigo en mucho tiempo, antes eran por arriesgar mi vida y ahora por esto.
Odiaba esta adicción, pero era la única forma de dejar estar solo.
Me aferré nuevamente a la pintura, lo único que me alejaba de mi horrible soledad, yo y la pintura nadie más.
Mi tarde nuevamente eran: tareas y pintar.
Descubrí que amaba el proceso de pintar, creo que ser detallado me ayuda a alejarme del mundo en que vivo.
Soy feliz con papá, eso basta.
Eso basta.
Ahora papá está más ocupado, tarda en llegar a buscarme desde que se volvió profesor de Yuuei.
Come la cena a tiempo veloz, casi no pinta a mi lado...
Me siento más solo que nunca, además se suponía que esta semana iba a participar en un torneo y ahora ese tipa llamada "Invisible girl" me va a ganar, como detesto a esa chica, veo todos sus gameplays y me dan ganas de gritar.
Me desespera todo de ella y no sé qué hacer.
Se suponía que le ganaría...
Ese día llegué a clases, como siempre la voz estruendosa de Neito retumbó en el salón, solo tenía que ignorarlos y ya.
Ellos no pueden leer mi mente ni mis sentimientos.
Fui hacia mi lugar y me senté en silencio; abrí mi cuaderno y comencé a dibujar, antes estaría en la mesa de Neito conversando de cualquier tema, me estaría riendo y sería feliz.
No permitas que Neito y Shoto vean mi infelicidad, no puedo dejar que me lastimen, estoy solo, pero me importa poco.
Papá otra vez llegaba tarde a buscarme.
Yuuei estaba lejos de esta escuela, es normal, muy normal.
¿Está mal molestarse?
Llegó y subí al automóvil en silencio.
-¿Puedo comenzar a irme solo a casa? Es solo tomar el metro y ya- Dije con mi voz más apagada de lo usual.
-Tienes trece años, no voy a permitir que te vayas solo en un metro- Respondió papá con seriedad.
No quise decir nada al respecto.
-¿Me dejas jugar el sábado? Sé que se trata de hablar con extraños, pero es un torneo y no quiero que gane esa chica, al menos no por descalificación- Dije con una sonrisa, era obvio que no, pero quería intentar.
-¿Torneo?- Preguntó extrañado -¿Jugar? ¿De qué hablas?
Solté un suspiro, cierto, término equivocado para papá.
Le expliqué de qué iba el juego y que había ganado varios torneos, sabía que diría que no, pero tenía que intentarlo.
Extrañaba mis videojuegos, la vida era aburrida sin ellos.
-Está bien, pero yo estaré a tu lado- Dijo con seriedad, por un momento estuve feliz, luego recordé que muchos podían exagerar a la hora de perder sin medir sus palabras.
Demonios.
-¡Genial!- Dije entre emocionado y preocupado.
De seguro ya no me dejaría jugar más, pero al menos me iré ganándole a esa chica.
-Te demostraré que soy muy bueno jugando- Ahora sí quería ganar.
19/08/2016
Estaba sentado al lado de papá mientras jugaba contra de Invisible girl, era complicado luchar contra ella, pero no me iba a dejar ganar.
-Te voy a ganar- Dijo la chica burlona.
-Inténtalo- Respondí con una gran sonrisa, yo le iba a ganar.
Luego de varios minutos logré vencerla.
-¡Te gané!- Exclamé triunfante, le había ganado a Invisible Girl.
Ella soltó un grito, no pude evitar reírme por su actitud.
Papá solo miraba en silencio, de seguro no entendía nada.
-Eso sería- Dije mirando a papá -No hay nada malo en estos juegos, enserio no hablo sobre mi vida personal y nunca me lo han preguntado... déjame jugar por favor.
La mirada de papá estaba fija en el computador, lo estaba pensando seriamente; soltó un suspiro y fijo su mirada en mi.
-Está bien, pero veo cualquier cosa rara o escucho insultos le dirás adiós a esos juegos, ¿Entiendes?- Su voz era seria, jamás me había hablado de esa forma.
-¡Entendido!- Dije con una gran sonrisa.
Al fin tenía mis videojuegos conmigo, ya no estaba solo, tenía personas con quiénes hablar.
Maldita adicción.
Maldita soledad.
Últimamente mis días en clases eran frustrantes, Neito se acercaba a mi asiento para hablarme, yo le respondía por cortesía.
Neito es un orgulloso, no pide disculpas y ama molestar, él no quiere ser mi amigo, ese zorro astuto quiere hacerme algo.
-Irás a nuestra reunión del sábado, ¿Cierto?- Preguntó con una sonrisa maliciosa, Fumikage tenía razón.
Este imbécil es una mala persona, al menos me alejé de ellos a tiempo.
-No me interesa ir a esas "reuniones", creo que he sido claro- Dije mirando fijamente sus ojos azules -No te daré el gusto de verme molesto, Neito compréndelo, yo no soy idiota.
-Igual asistirás- Respondió con seriedad.
-Claro que iré, seré el primero en cantar y bailar- Respondí con sarcasmo.
El rubio frunció el ceño molesto, pero luego sonrió -Viejo amigo, deberías comprender que yo siempre me salgo con la mía.
No pude evitar reír y con una sonrisa dije -Claro que lo logras todo, por eso Fumikage se la pasa drogado y yo beso tus pies.
Parecía que iba a estallar en cualquier momento.
-Viejo amigo, el maestro está ingresando al salón- Dije señalando la puerta.
Él no me iba a molestar.
Desde hoy comenzó la tortura.
Me invitó mediante papá y no podía hacer nada.
A partir de ese sábado comenzó a invitarme a cada lugar que iba con sus amigos, no sé si era para torturarme, pero no iba a ganar.
Era molesto que me ofrecieran alcohol y otras mierdas.
A veces Fumikage no iba a las reuniones y Shoto terminaba haciendo el ridículo consumiendo coca.
Reconozco que cuando no está Fumikage observo que Shoto esté bien y tengo como marcado rápido la ambulancia.
A veces pido que esto sea una mala pesadilla, que el primo de Neito jamás se la regaló... todos estaríamos tranquilos, nadie tendría un minutero que está con su tic tac advirtiéndole que es juego terminó.
¿Por qué me preocupo por ellos? ¿Por qué me preocupo por Shoto?
Shoto es mala persona y aquí estoy vigilándolo en las fiestas para que nada malo le pase.
También miro a Neito.
Los detesto tanto, pero no les deseo mal a ninguno.
04/11/2016
19:00 pm
Otro día más en estas tediosas fiestas de Neito, me extrañé ver a Fumikage viendo como Shoto se drogaba.
Todos sabíamos que el imbécil seguía drogándose, Fumikage era el único que no lo sabía.
Quise decirle, pero ¿Para qué?, de seguro no me iba a creer si se lo decía.
Es extraño, pero a quién le temo más a la hora de confiar es a Fumikage, incluso confío más en Neito, porque sé cuando miente y su falsedad.
En esta "reunión" vinieron más de los usuales, estaban Momo y Tsuyu apreciando cómo Shoto se droga.
Mi mente hacía una apuesta, la cual sabía que iba a perder y me daría pena ver a Momo, porque a ella siempre le a gustado Shoto y no soy tan ciego como el resto para notar que a ese idiota también le gusta.
Deseo en mi corazón que no termine como Shelly y si ocurre, deseo que ella tenga el final de esa mujer.
Quiero que Momo siga con una vida libre de ese tipo de personas, porque es muy difícil salir de esa mierda.
Tsuyu y Momo se sentaron a mi lado, se veían sorprendidas y cómo no.
-¿Por eso te alejaste?- Preguntó Tsuyu curiosa -¿Ya lo sabías?
-Desde el año pasado, Fumikage creía que lo había dejado, pero no lo dejó- Respondí sin más, dura la realidad.
-¿Cómo lo sabes si no te juntas con ellos?- Preguntó Tsuyu extrañada, buena pregunta, siempre a sido la más astuta entre los muchachos.
-Amo ir a las fiestas de mis examigos, me gusta ver cómo se arruinan la vida, también adoro que Neito se acerque para ofrecerme cosas que no quiero- Dije con seriedad, parecía tan real que Momo me miró -Es sarcasmo, Neito me hace venir a través de papá... una persona bastante cruel con su exmejor amigo.
-Lamento eso- Dijo Tsuyu, escuchaba tristeza en su voz.
-¿No has intentado hacer reflexionar a Shoto?- Preguntó Yaomomo, su rostro se veía preocupado, sus manos tiritaban.
-¿Conoces mi relación con él?- Respondí inmediatamente -Shoto me odia sin ningún fundamento, si no le hizo caso a Fumikage, créeme que es imposible.
-Fumikage no lo logrará, sabes cómo es con Shoto, de los chicos tu eres el menos impulsivo y no sigue a Neito- Continuaba Momo, no me gustaba a por dónde iba -¿Por qué no intentas hacer algo?
-¿Cómo ayudo a alguien que no quiere ser ayudado y no le agrado?
Estaba molesto, pero debía calmarme, ella está en shock, ya se le pasará.
-Momo, no es culpa de Hitoshi- Razonó Tsuyu, continuó -Hablemos nosotras, de seguro nos escuchará.
No las iba a escuchar.
-Espero que lo logren, pero Shoto no cambiará- Dije con seriedad, no quería que ellas fuesen un Fumikage 2.0 -No le creas a un drogadicto, termina mal, yo se lo dije a Fumikage el año pasado y míralo como está aspirando ese idiota.
-¡Si lo sabías por qué no hiciste nada!- Momo está molesta conmigo.
¿Yo soy el culpable para ella?
-¿Yo soy el malo de la película?- Dije molesto, sabía que tenía que medirme, no le iba a responder como lo hacía con Neito, pero...
Al menos Neito no me ve como el culpable.
-¡Ya sabías! ¿Por qué no hiciste nada cuando no estaba Fumikage?- Dijo Momo, ¿Qué está pasando? -¿Por qué no haces nada? Aunque eras amigo de Neito, no es de esperar.
-¿Sabes cuánto me está costando no gritarte e insultarte porque eres Momo?- Dije, iba a explotar en cualquier momento -¿Quieres que diga lo que tu cabeza quiere escuchar? Quiero ver cómo le da una jodida sobredosis y todos lloren a mares, quiero que tenga una vida miserable Fumikage, ¡Quieres escuchar esas mentiras para sentirte mejor! ¡Sabes que sea lo que sea que digas él seguirá igual! Mejor échenle la culpa a Hitoshi que no desea estar aquí, que lo único que desea es estar en su casa jugando videojuegos.
-¡Shoto es un idiota! ¡Me sorprendí al ver cómo Fumikage no la consumía, porque siempre lo sigue!- Dije ya estaba harto de estar envuelto aquí.
Solo dos años, dos años y lejos de este mundillo.
Lejos de lo que hace Shoto y Neito.
Libre.
-¿Sabes cómo le dicen los chicos a Fumikage? El perro faldero de Shoto y míralo, está al lado de él sin hacer nada.
Tsuyu se levantó molesta por lo dicho y dijo -Eres igual que Neito, ¿Seguías siendo amigo de alguien que hablaba mal de tus otros amigos?
Jódanse, todos son iguales, ni siquiera ellas se salvan.
Me levanté para marcharme, no me interesaba discutir con ellas, al parecer era el único listo de este lugar.
-La próxima vez que hablemos quiero una disculpa de su parte, cuando sepan qué es ser yo hablemos- Dije para largarme del salón.
Reafirmo que todos son iguales, al menos Neito no me culpa.
-Escuché todo- Dijo Neito apareciendo de la nada -Son tan ilusas que me dan gracia, ¿Enserio creías que te escucharían? Dónde vayan esos dos, irán ellas.
-Lo sabía- Dije con honestidad, era obvio, pero tenía fe -No te sientas tan feliz.
-Lo más gracioso de todo, es que sí nos decías que no le dijéramos a Fumikage perro faldero- Dijo Neito soltando una carcajada, para luego continuar -¿Cómo terminamos siendo amigos? No nos parecemos en nada.
-Ni idea, pero no me arrepiento- Dije con una sonrisa burlona -Tu deseas que me arrepienta ¿Cierto?
Neito frunció el ceño.
Conocía a Neito mejor que cualquiera, él desea que me arrepiente de haberlo conocido, porque eso significa que tiene el poder para hacerme sentir miserable.
También desea que vuelva suplicándole, sabe que no seré un drogadicto, él quiere que sea un Fumikage a su lado.
Viendo el lado positivo de ese día donde terminé solo, eso me ayudó a abrir los ojos, Neito no era bueno.
Nuestra amistad iba a terminar peor que la de Shoto con Fumikage, porque el primero es un idiota influenciable, Neito es un manipulador y está consciente de eso.
Yo no me arrastro ante nadie y no hago que nadie se arrastre hacia mi.
Solo 2 años y todo cambiará.
¡Riiin, riiin! ¡Riiin, riiin! ¡Riiin, riiin!
A veces debemos sacar las cosas positivas de la vida y Hitoshi de alguna forma bastante cruel se salvó de una futura amistad tóxica.
Un chico muy bueno, que a pesar de lo cruel que fueron con él, terminó ayudando en secreto a esos muchachos que alguna vez pensó que eran sus amigos.
Aunque nunca hay que cegarse al dolor, tarde o temprano podemos encontrar nuevas amistades; o recuperar las antiguas.
Desgraciadamente, Hitoshi a sufrido demasiado y no será fácil recuperar esa confianza.
Continuará...
Nota
Espero que les haya gustado el capítulo.
Este capítulo iba a ser el 18, pero lo cambié de orden.
Hitoshi se merece lo mejor del mundo y hay que cuidarlo de todos.
¿Se esperaban eso de Hitoshi? 😭😭😭
El capítulo termina 2 días antes de que Aizawa vuelve a ver a Emi :")
En mi opinión, el que más me duele hasta ahora es Hitoshi, nadie está a salvo de las peleas entre amigos y quedarse solo.
Y Aizawa, Nezu y Hitoshi, es todo lo bueno en una familia 💖
Nunca es tarde para decir: jódete Monoma.
#MuerteaMonoma
#TeodioMonoma
#Amigadatecuenta
#Shotopendejo
#Hitoshisemerecelomejordelmundo
#Nezubestoabuelo
#Aizawabestopapásoltero
¡Hasta la próxima semana! 🦄💖
Capítulo 18: El dolor del niño de ojos bicolor.
Publicación: 23/04/2023
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