Tic tac, tic tac, tic tac...

El sonido del reloj retumbaba en la sala de la Srta. Jane, era armonioso el sonido, hacía que los silencios no fuesen incómodos.

Tic tac, tic tac, tic tac...

-Srta. Jane, tengo miedo últimamente... temo de hacerme amigo de Shoto y que él no me vea de esa forma, tengo miedo a que sea como Bakugo.

Temía encariñarme de las personas, Ochako, Jiro y Toshinori bastaban, pero no deseaba que fuese así, quería lograr hacer más amistades...

Quiero crecer, deseo volver a confiar, no deseo muchos amigos, pero quiero lograr interactuar con las personas.

Además, siento que Shoto es una buena persona con unos malos padres, su desagrado al Sr. Todoroki no es normal.

¿Tal vez sea porque no pasa tiempo en casa?

Izuku Yagi
27/12/2018

Estaba recostado en mi cama, Toshinori había ido a casa del Sr. Aizawa para hablar sobre los nuevos alumnos de Yuuei, además de otras cosas.

El teléfono comenzó a sonar, vi el contacto y contesté rápidamente al leer "El cumpleaños".

-¿Shoto?

-Hola Izuku, ¿Puedo ir a tu casa?- Preguntó Shoto con una voz extremadamente apagada.

Shoto jamás me había visitado, esto me estaba preocupando.

-Te enviaré la dirección...

Envié la dirección por WhatsApp, temía por Shoto, algo me decía que estaba en problemas.

Cuando me colgó, solté un suspiro y me senté en el sofá, tenía miedo de que algo malo le hubiese sucedido.

Llamé a Toshinori y le expliqué que venía de visitas Shoto, prefería avisarle, así me ahorraba más tarde explicaciones.

-Está bien, pásala bien- Respondió Toshinori alegre.

Tenía miedo por Shoto.

Poco más de una hora, el timbre sonó, me levanté rápidamente y miré desde la puerta a un Shoto con la cabeza gacha.

Preocupado fui hacia la reja para abrirle la puerta, en estos instantes era molesto tener un extenso antejardín.

Cuando llegué lo observé, tenía el labio partido y con rastros de sangre, recién se lo habían hecho.

Lo dejé pasar, él no hablaba, simplemente me seguía hacia la casa; el silencio no era incómodo, de alguna extraña forma es triste. Fuimos al baño; busqué el alcohol y una gaza, le iba a doler, pero tenía que desinfectar la herida.

La mueca de dolor se hizo presente, debía arderle demasiado, pero por la profundidad y que ya había dejado de sangrar, no parecía que necesitaba ir al hospital para hacerse unos puntos.

Cuando terminé, lo llevé a la sala de estar, se veía demasiado triste. Tengo miedo de que algún delincuente o un matón lo hubiese lastimado.

Al sentarnos en el sofá no pude evitar preguntar -¿Qué te ocurrió?-, -¡Puedes ser honesto, seré una tumba!

-Nacer...- Susurró, no sonaba a broma -A veces me pregunto cómo sería la vida de ellos si hubiesen sido unos adolescentes responsables.

Mordí mi labio al escuchar sus palabras, eran tan crudas.

-Embarazo adolescente, de eso soy producto- Dijo sin más, tenía sentido, su padre tiene la misma edad que Toshinori...

-Eran millonarios, podrían haber pagado a una clínica para que me abortaran y listo, no sería la primera y última vez que los ricos aborten, a pesar de ser ilegal- Dijo con una sonrisa -Es mejor no existir, morir ya no sirve de nada, las cosas seguirán siendo iguales o peores.

-Jamás tendré hijos, no seré como Enji y Rei- Dijo con frialdad el nombre de sus padres, ahora estaba comprendiendo que su odio no era por el abandono.

-Los adultos pueden ser una mierda con sus propios hijos... siempre buscan al débil para atormentar de alguna forma- Sonrió con lo último -Mis padres son unos monstruos, bueno mi padre lo es y él jodió tanto a mi madre, que se convirtió en lo mismo.

Un nudo se formó en mi garganta, sonaba igual a mi vida, dolía ver a otra persona como yo.

-Rei me hizo esto en el labio- Dijo con frialdad -Usualmente no llega a los extremos físicos, pero hoy se enojó... Tenía un anillo, por eso se rompió-, sonrió -Enji se enojará con ella, demasiado visible...

Me dolió ver la frialdad y la naturalidad de sus palabras, sus ojos se veían tan perdidos.

-No importa si eres rico o pobre, los padres pueden ser unos monstruos- Dijo burlesco y con una sonrisa continuó -Y si tienes dinero siempre saldrás impune...

Nunca me había parado a pensar en esas cosas, en la cotidianeidad de los millonarios, si bien supuse que algo sucedía en su casa, nunca pensé que fuese por esto, creí que era el típico caso de padres que no ponen atención a sus hijos debido al exceso de trabajo, y que su padre es el usual tipo que quiere que sus hijos sigan sus mismos pasos... endulcé la realidad, su mirada era similar a la mía.

"Oye, no tienes por qué llorar ¿Eran tus padres?"

Ahora entendía la preocupación en sus palabras esa noche...

-Te duele demasiado- Dije señalando mi corazón, podía ser honesto con él, Shoto ha vivido el mismo infierno que yo en casa -Y sientes que estás solo en un podrido mundo...

Él me miró extrañado, pero sus ojos estaban llorosos.

-Y-Yo no temo tener hijos, temo tener una familia... ¿Quién dice que no seré la misma basura que ellos?- Dije con dificultad mirando sus ojos bicolores -Te sientes miserable en casa, quieres huir, pero ¿Quién te rescatará?

Las lágrimas caían por las mejillas de Shoto...

-Crees, "yo soy el culpable de que ella sufra con ese hombre"- Dije, sentía mis ojos arder...

-Sí...- Dijo sollozando, no podía decir palabras de ánimo, sería muy hipócrita decirle "todo estará bien", apenas puedo lograr resolver las cosas en mi vida.

-Gracias por ser honesto- Dije, no todos tienen el valor de decir estas cosas, tal vez estaba demasiado mal y por eso lo soltó todo.

-Gracias a ti- Susurró mirando sus rodillas.

-Tenemos unos monstruos de padres, pero... todavía estamos vivos ¡Que se vayan a la mierda y a por un helado!- Dije con un intento fallido de dar ánimos.

Shoto me miró extrañado y asintió.

Si supiera que estoy haciendo todo mi esfuerzo para no llorar y llamar a Ochako para que me rescate.

-Te llevaré a mi heladería favorita- Dije, fui a por mi billetera y las llaves.

Llamé a Toshinori y le expliqué que iría a por un helado con Shoto, lo que menos deseo es preocuparlo nuevamente.

El viaje en autobús fue silencioso, pero no incómodo o triste, simplemente estábamos callados esperando llegar a la heladería.

-Te van a gustar los helados- Dije mientras caminábamos por la vereda.
Shoto asintió, se veía demasiado triste, ojalá el helado le alegre la tarde.

Al llegar nos sentamos en unas mesas al interior de la heladería.

-Escoge lo que desees, es mi regalo de Navidad- Dije alzando el pulgar, cada día estaba imitando sin querer a Toshinori.

-Gracias...- Dijo con una pequeña sonrisa.

-Esta heladería es especial, aquí comí por primera vez helado con mi amiga- Dije con una sonrisa -Luego aumentamos a tres, por así decirlo, es el primer lugar donde comí con mis primeros amigos.

Shoto me miró sorprendido y sonrió.

-No nací con el don de hacer amigos con facilidad- Dije con tristeza recordando pequeños fragmentos de mis antiguos compañeros de clases.

Esos momentos horribles pertenecen al pasado, ya di ese cierre, pero aún duele y dolerá hasta que el tiempo lo cure.

-Aunque tardé años, al menos encontré a las mejores- Dije con una sonrisa -Es difícil conocer personas que te acepten a pesar de estar completamente quebrado, y que confíes en que no te lastimarán.

No todos quieren ser amigo de una persona como yo.

-Tengo muchos conocidos con quienes me divierto en fiestas, pero solo tres de ellos son mis amigos de verdad- Dijo con su voz apagada -Es mejor tener pocos amigos a que tener personas con las cuales solo te diviertes.

Asentí, me parecía extraño escuchar fiestas, Shoto parecía el chico apagado que no sale a ese tipo de cosas.

Me parecía interesante, ¿Cómo se sentirá ir a una fiesta?

Muchas personas, música bulliciosa, desconocidos y alcohol... somos menores, así que tacho lo último, pero en definitiva ni por curiosidad iría.

Soy feliz jugando videojuegos en casa con mis amigas y nadie me hará pensar en lo contrario.

-No creo sobrevivir a una fiesta por más de 15 minutos- Dije accidentalmente, odiaba cuando hablaba de más.

-No todos somos amantes de las fiestas- Dijo sin más -A mi amigo no le gustan, aunque igual va conmigo...

Lo último sonó bastante apagado, por lo tanto, cambié el tema -¿Conseguiste el nuevo capítulo que deseabas?

La expresión de Shoto cambió y pude apreciar una pequeña sonrisa -Sí, estaba en otro centro comercial, fue un excelente capítulo, aunque la pelea final aún no finaliza.

Y continuó hablando, era divertido escuchar al Shoto fan de cómics, es una imagen bastante peculiar, nadie creería que él es amante de esa lectura.

A veces me gustaría decirle que pinto para así poder comentarle de mis gustos, no solo juego videojuegos...

Me cuesta entender cómo las personas entablan conversaciones conmigo.

Llegaron nuestros helados; como siempre me entregaron mi copa con tres bolitas de diferentes sabores de chocolate, una era el clásico, otro de chocolate con trozos de brownie, y por último suizo; también tenía crema de chocolate, salsa de este mismo y trozos de chocolate amargo.

-¿Te gusta el chocolate?- Preguntó con diversión al verme comer el helado.

Sentí mis mejillas arder y dije con dificultad -S-sí, todo lo que tenga chocolate es lo mejor...

Miré su copa, tenía frambuesas y moras congeladas en la base con salsa de chocolate, dos bolitas de helado de frambuesa con chocolates rojos y otra de crema con moras; sobre ésta había crema bañada con salsa de frambuesa y una mora en el centro.

-Y a ti las frambuesas y moras...- Dije burlesco.

-Touche

Comenzamos a reír al mismo tiempo, me agrada Shoto, por primera vez siento que alguien puede comprenderme en algunas cosas, él a vivido mis mismas experiencias en otro tipo de realidad.

Creo que a Shoto lo veo como un amigo y eso me aterra.

-Gracias Izuku- Dijo con una sonrisa -Creo que si no fuese por ti, ya habría estallado y hecho una estupidez.

Me sorprendí y con una gran sonrisa alcé mi pulgar -Si tienes nuevamente algún problema eres bienvenido a mi casa para charlar, jugar o solo ver unas películas de súper héroes.

Shoto sonrió mostrando sus dientes y dijo -Tu también puedes contar con mi ayuda.

Sentí mis ojos llorosos y asentí; comencé a comer mi helado, como amaba el sabor a chocolate.

Vi a Shoto disfrutar el helado, eso me hizo sentir feliz, los helados de aquí son los mejores y quería que él también los probara.

Quería que mi nuevo amigo conociera este lugar, algún día se lo presentaré a las chicas, quiero que se una a nuestras partidas y reír con todos.

En definitiva soy feliz en estos momentos y nada podrá arruinar mi felicidad actual.

Tic tac, tic tac, tic tac...

19:38 pm

Miraba en silencio a Toshinori, aquella pregunta me había dejado sorprendido.

-¿Quieres ir conmigo a la exhibición de Yuuei mañana? Quiero ver las obras de arte de mi futuro alumnado- Dijo con una sonrisa, me daba miedo pisar Yuuei, más concretamente una exposición.

Si mis sueños no hubiesen sido destrozados, tal vez el siguiente año podría ser yo quien esté presentando su pintura.

La mirada de Toshinori se veía tan ilusionada, no podía decirle no, él deseaba que fuera y no quería hacerlo sentir mal.

-Claro, será divertido- Dije intentando sonar emocionado, al parecer funcionó porque levantó su pulgar con una gran sonrisa.

Mañana iba a ser un día bastante importante en mi vida.

¿Qué puede salir mal?

Izuku no esperaba las palabras que cambiarían el rumbo del juego esa mañana de diciembre...

Decisiones, decisiones... solo él podía aceptar o rechazar.

Continuará...

Nota

¿Se imaginan a Izuku en una fiesta? Yo creo que colapsa.

Tremendos helados se comieron estos dos, compartan :(

Me encanta escribir la relación de Shoto e Izuku, y cómo éste va aceptando tener otra amistad. También me gusta porque tiene a una persona similar...

Sé de seguro era obvio lo de Shoto, pero para Izuku no, no por ser millonario te salvas de la violencia :(

#QuieroelheladodeIzuku
#MuertealospadresdeShoto
#UnfinalfelizparaIzuku
#Autora-chan,dejedehacersufriralospjs

Hasta el viernes 24 de marzo.

Capítulo 12: Decisiones.

Tic tac, tic tac, tic tac... 2 capítulos más y boom.