Capítulo: 5
Uraraka Ochako
Es mi segundo día en esta escuela y en lo único puedo pensar es en el mural y en Izuku.
¿Qué significado tiene esa obra de arte tan aterradora? Y ¿Por qué Izuku la entendió y habló así del ser humano?
¡Maldito Izuku! Me llenas cada vez más de dudas y me irritas.
¿Quién eres Izuku?
-Uraraka, me siento incómodo- Me dijo Izuku...
-Lo siento Midoriya- Le respondí avergonzada.
Genial, se me olvidó que estabamos en clases, ¡Bien hecho Ochako, incomodaste a Izuku!
El timbre sonó y Midoriya desapareció por arte de magia, algo en mi me decía que debía seguirlo, pero lo ignoré...
A veces uno siempre prefiere ignorar, es mejor así que abrir los ojos y levantarse a ayudar...
Muchos hacen eso, yo lo hacía en mi otra escuela, recuerdo bien como molestaban a un niño por ser homosexual, y yo no hice nada, podía ayudarlo y defenderle, pero me acobardé.
Me acobardé porque no quería volver a estar en ese mundo donde se te es aislado por tener diferencias entre otros, por no ser "perfectos".
¿Mi ayuda abría servido de algo? Yo creo que sí, Izuku me ayudó y me liberó de mis temores.
Pero yo temí ayudar a alguien que era golpeado e insultado por el simple hecho de que le gustaba el ballet.
¿Soy una mala persona al ignorar las desgracias ajenas a las cuales si puedo entrometerme?
Todavía me carcome ese sentimiento de culpa que me hiere al no saber si él está bien, si está vivo.
Ahora que lo pienso, ¿Por qué Bakugo golpeó a Izuku? ¿No que eran amigos? ¿Por qué los profesores no se enteraron de nada?
¿Mi héroe sufre bullying?
¿Cometo el mismo error de no ayudarlo?
Midoriya Izuku
Uraraka me observó toda la clase de matemáticas ¿Por qué demonios me veía de esa manera?
Sonó el timbre, al fin recreo o como yo le digo "el infierno", ya que no se cuando el diablo aparecerá y me torturará.
Inmediatamente me largué del salón y fui a ver el mural...
Estaba el director furioso y unos maestros observando mi creación.
-¡Tenemos que averiguar quien es ese tal Yamikumo!- Decía el director, y después ¿qué? ¿arrestarlo?
-Yo digo que borremos la pintura- Dijo el profesor de artes con el ceño fruncido.
-A pesar de que sea perturbador me gustó, me recuerda mi adolescencia- Dijo el profesor de literatura mientras observaba el ojo del sujeto de mi pintura.
¿Lo habrá entendido?
Cuando los profesores se fueron me acerqué y pude detectar que hise una línea chueca... ¡Genial! ¡Mi dibujo está mal hecho!...
-Hey, Deku bastardo, ¿Qué mierda es lo que ves?- Dijo el demonio al cual estoy sujeto.
Lo observé asustado, ¿Qué me iba hacer hoy?
-N...nada Kacchan- Dije apenas hablando por el miedo.
Sentí un fuerte dolor en el estomago, Kacchan me había golpeado.
-¡Te he dicho cientos de veces de que no me mires a mis ojos!- Dijo furioso y asqueado.
-Muchachos, me aburre molestarlo solo- Dijo sonriente, Kacchan nunca me habías dado tanto miedo...
Los idiotas de sus amigos prendieron unos ¿cigarrillos? ¿por qué prenderían cigarros?
Agarraron mis brazos y comenzaron a subir mis mangas... ¿no me digas que?
-Oye Bakugo, mira sus brazos- Dijo uno de ellos, descubrieron mi secreto.
-El cabeza de arbusto se corta- Dijo entre impactado y asustado.
-¿Enserio? ¿el nerd se corta? ¿Deku eres depresivo?- Dijo con una sonrisa burlesca para luego reírse.
La maldad de Kacchan no tiene límites, ahora lo sé.
-Procedan muchachos- Dijo como si nada, sonó igual que un mafioso a punto de matar a su víctima.
Mis compañeros comenzaron a quemarme los brazos, grité por el dolor, pero las navajas me causan más dolor... pero este dolor era peor, peor porque ahora sabía que ellos disfrutaban mi agonía y la aplaudían.
¿Tan poco importo en este mundo?
Descubrí algo hoy, mi concepto sobre el ser humano era errado, ellos detrás de la máscara que usan son peores.
Abrí los ojos al sentir que ya me habían dejado de quemar, ellos se habían ido.
Para mi desgracia tengo nuevas marcas en mi cuerpo, nuevas marcas en mi corazón.
Uraraka Ochako
Con mis compañera habíamos escuchado un grito hace unos cuantos minutos.
¿Quién habrá sido el que dio ese grito de dolor? No me importó, a nadie le importó.
El demonio con sus amigos entraron al aula, se veían alegres, Bakugo sonreía, sonreía de la misma forma como cuando se burlaba hace años de mi persona.
-Bakugo de seguro ya le hiso algo a Midoriya- Dijo Hinata observando a ese demonio.
-¿Qué le hace?- Le pregunté, sabía la respuesta, pero quería oírla de otra persona.
-Tal vez lo golpeó- Dijo Yuki como si nada, sin nigún de preocupación, solamente pude verle indiferencia.
-Y ¿Los profesores no hacen nada?- Dije asustada, sabía que no harían nada en mi escuela anterior nunca ayudaron a mi compañero.
-Nop, y ¿qué importa ayudar ha alguien que no se defiende?- Dijo Hinata poniendo una mueca.
No podía creer la poca empatía de parte de ella, esa forma en como se expresaba...
Lo peor es que yo no dije nada...
Final de clases
-Uraraka, con Yuki vamos a ir a una nueva cafetería que hay en el centro, ¿quieres unirtenos?- Dijo Hinata sonriente.
-¡Claro!- Dije animada.
Mientras caminaba con las muchachas nos encontramos con un mural, el cual tenía al mismo sujeto pintado que en el muro de nuestra escuela, y al parecer había sido también pintado por ese tal "Yamikumo".
-Que dibujo más raro, ¿por qué diablos esa persona pinta a alguien tan perturbador y deprimente- Dijo Yuki con una mueca.
-De seguro debe ser un loco- Dijo Hinata fingiendo un escalofrío.
No supe que pensar ante el dibujo, si era muy escalofriante, pero me daba tristeza.
-Niñas, ese tal Yamikumo no está loco, es un artísta que nos está mostrando a través de su arte sus sentimientos- Dijo una voz femenina a nuestras espaldas.
Me di la vuelta para ver quien era, y me encontré muchacha de mi edad, tenía el cabello corto y morado oscuro, sus ojos eran casi negros y deprimentes, y vestía uniforme de marinera y cargaba un estuche de guitarra.
-¿Sentimientos?- Le pregunté extrañada.
-Él nos está mostrando como la desesperación y la soledad lo están arrastrando...- Se detuvo y nos observó fijamente.
-Se nota que sus vidas son perfectas y llenas de alegría o que ni siquiera saben algo de arte- Dijo la pelimorada dandose la vuelta para luego irse.
-¡Que rara!, además ¿por qué alguien querría pintar algo tan deprimente?- Dijo Yuki enojada por como nos había hablado la muchacha.
-Mejor vámonos a la cafetería- Les dije sonriénte.
Midoriya Izuku
Un corte, dolor, dos cortes, olvido, tres cortes, me siento vivo.
Una pastilla, dos pastillas, tres pastillas, un vaso y agua.
"Te odio"
"Eres un Deku"
"Tu madre es una alcoholica"
"Pobre Midoriya, Bakugo le golpea"
"Profesor... tengo unos compañeros que se burlan de mi"
"¿Y?"
"¿Enserio? ¿el nerd se corta? ¿Deku eres depresivo"
"Se corta"
"Nerd"
"Depresivo"
¡Sí, el asqueroso Deku es un maldito depresivo que no merece vivir!
¡Así que por qué no te matas!
¡Pues lo haré!
Continuara...
Esta es la pintura que realizó en el mural Yamikumo
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