Capítulo: 20

Uraraka Ochako

Mañana le llevaré unos cupcakes a Izuku y a Kyoka, ¿Les gustará el sabor chocolate? A Izuku al parecer le gusta el helado de chocolate y a Kyoka el helado de fresa, me guiaré a través de esos sabores... ¡Chocolate y fresas! Supongo que con la comida nos uniremos, no hay nada mejor que comer entre amigos, ¡Será un esplendido plan y también podré hacerme amiga de ella!

Que emocionante será verlos mañana, estoy ansiosa, y si a Izuku no le gusta... Tranquila Ochako, a él le encantará.

-¡Mamá, ¿tenemos harina y huevos?!- Grité desde la cocina a la sala de estar.  

-¡En la despensa! ¡Y para la próxima ven a preguntarme aquí!- Me regañó mi mamá, siempre lo hace por gritarle...

Espero con ansias verlo y hacer lograr cambiar su expresión, quiero verlo sonreír, no deseo verlo derramar lágrimas, deseo ver esa sonrisa cálida, ese brillo en sus ojos esmeraldas.

Al día siguiente 

Llegué temprano a la escuela, llevaba en una caja rosada los cupcakes, me senté en mi puesto, y esperé a que entrasen mis compañeros... ¿Dónde estaba Izuku? por lo que he notado durante este mes, él jamás a faltado... ¿Se enfermó? ¿Por qué me siento tan nerviosa? 

Escuché unos murmullos en los que pude oír "Midoriya"  y "Ventana" también "Se lanzó" ¿por qué esas dos palabras están unidas?... se lanzó.

"Midoriya se lanzó por una ventana..."

Es una tontería, una broma de mal gusto que están diciendo Hinata y Yuki... un mal chiste ¿cierto?

El profesor llegó y dio una noticia que provocó que me doliese el estomago y comenzase a llorar.

-Alumnos, lamento decirles que su compañero Midoriya se encuentra internado de emergencia debido a un accidente- Dijo el profesor como si fuese una frase común y corriente... un poco tristeza pudo haber demostrado o por lo menos pudo haber actuado.

Todos estaban impactados, porque sabían que no fue un...

Accidente.

Si lo pensamos bien, a él lo han ignorado y cuando lo observan las miradas de todos reflejan repudio, Bakugo le hace bullying...

Sus ojos siempre están apagados, no sonríe, él llora cuando le di un poco de afecto.

¿Izuku, te intentaste suicidar?

No soporté las lágrimas, mi héroe estaba entre la vida y la muerte ¿Qué es lo que debo hacer? ¿Qué es lo puedo hacer por él?

Mejor dicho ¿Él sobrevivirá?

Y así como si nada el maestro comenzó sus clases olvidando por completo que uno de sus estudiantes estaba de gravedad en un hospital.

Tan insignificante es Izuku para las personas, ¿acaso su existencia es poco importante? ¿Merece dejar de existir?

No, él no merece nada de eso... Izuku no es él culpable de que se haya intentado asesinar, la culpa es de ellos, de mis compañeros con sus miradas crueles, de Bakugo y en especial de los que se han quedado callados desde hace mucho... odio, eso es lo que siento al ver a esas personas a mi alrededor.

Ellos causaron esto, ellos son lo culpables, todos aquí son unos asesinos.

No entiendo como, pero ya habían terminado las clases... ya era hora de irme a casa.

Saqué de mi mochila mi celular y llamé a mi Mamá para decirle que iba a pasar al hospital...

Por favor Izuku, no mueras, todavía te falta mucho por vivir...

Hospital

Al fin llegué al hospital, sudaba bastante, próxima vez debo tomar un bus, nada de correr.

Me encontré con una enfermera y le pregunté por Izuku, para mi desgracia dijo el típico "Solo familiares" como soy muy inteligente le dije obviamente "Soy su prima"... pero para mi desgracia esta es la realidad y no una ficción, por lo tanto, la enfermera no me creyó.

-Sarah deja pasar a la niña- Dijo una amable mujer con una bata blanca, ¿era la doctora?

-Pero Señora Harumi, las reglas no nos permiten...- La enfermera no alcanzó a terminar porque la doctora la interrumpió.

-Su madre dijo que no podía venir hoy, así que ¿por qué no dejarla pasar? Además deseo hablar con ella- Dijo la Doctora seria... ¿Hablar conmigo?

-Está bien, si usted lo dice...- Dijo la enfermera resignada.

La doctora me guió a la habitación donde se encontraba Izuku... al menos se que está vivo.

Entré a la habitación, y allí estaba Izuku recostado en una camilla, tenía un yeso en su pierna izquierda, y uno en su brazo izquierdo...

-Bueno señorita Uraraka como usted puede ver su amigo Midoriya se fracturó la pierna y su brazo izquierdo, y además de unas leves heridas en el cuerpo... solo puedo decir es que el muchacho tiene mucha suerte- Dijo la Doctora seria.

-Disculpe, ¿Qué tipo de accidente tuvo?- Pregunté preocupada, sabía la respuesta, pero deseaba confirmarla.

La Doctora me observó con tristeza y dijo con un tono de voz calmado -Es difícil para mi decirte esto, el joven Midoriya saltó desde su ventana para suicidarce-.

-Suicidarce, Izuku se quería matar- Dije mientras rodaban lágrimas por mis mejillas.

-Lamentablemente se puede confirmar que sufre de una fuerte depresión- Dijo la Doctora con un intento de seriedad.

La observé extrañada y le pregunté -¿Cómo lo confirmaron?-.

Ella me sonrió con tristeza y dijo -Él joven posee cicatrices recientes en sus muñecas...-, se detuvo por un momento y continuó -¿Sufre por casualidad acoso de parte de sus compañeros?-.

Cerré los ojos y dije a duras penas -Sí...-.

-Justo lo que pensé...- Dijo soltando un suspiro.

-Al parecer son las seis, así que es hora que se despida- Dijo la Doctora sonriéndome.

-Okey...- Dije triste, no quiero dejar solo a Izuku, porque temo que se vuelva polvo y el viento se lo lleve.

Antes de irme me acerqué a Izuku y le susurré "Mañana volveré, así que esperame mi querido héroe".

Cuando iba saliendo del hospital vi a un joven rubio con un extraño mechón negro, se encontraba sentado en una banca, podía escuchar sus sollozos.

"Maldición, ¿Por qué? ¿Por qué de nuevo?"

"¿Qué hiso él para merecer toda esa mierda?"

Me iba ha acercar a verlo, pero me topé con mi mamá y me fue inevitable no correr hacia donde estaba ella y abrazarla con fuerza...

-¿Por qué mamá? ¿Por qué la gente es tan cruel?- Dije mientras lloraba.

Mi madre asustada y preocupada me preguntó -¿Qué pasó cariño? ¿Por qué esa pregunta?-.

-Mi amigo se intentó suicidar y todo es culpa de mis compañeros...- Dije entre sollozos...

Mi madre se quedó callada y me abrazó con fuerza.

-Mamá le hicieron tanto daño, y yo no me di cuenta antes de tiempo... ¡Si me hubiese dado cuenta él tal vez no se habría lanzado por la ventana!- Dije sin parar de llorar.

-Cariño, vayámonos a casa y hablemos allí- Dijo madre intentando de calmarme.

-Está bien...- Dije dándole la mano para irnos.

Muchas veces no entendemos, no comprendemos la cruda y trágica realidad, porque eso es lo que es... para muchos, gente que sufre día y noche en las penumbras de sus atormentadas almas, seres vivos a los cuales les quitaron sus deseos por vivir.

Uraraka ahora se cuestiona sobre las verdaderas personalidades de las personas a su alrededor, ¿Todos dicen la verdad o solo utilizan máscaras para poder engañarnos?

¿Quienes son reales? ¿Quienes no nos mienten? Es muy difícil saberlo...

El viaje a casa fue eterno, al igual que la charla con mis padres... nada tiene sentido, nada puede ayudarme a comprender todo lo que le sucedió a Izuku, me es imposible entender como mi héroe fue maltratado a tal punto que provocó que se lanzace por una ventana.

¿Cómo puedo comprender algo tan duro? Porque no me cabe en la cabeza el por qué esos malditos bastardos pudieron hacerle perder el deseo de vivir a mi héroe... ellos no merecen sonreír, devuelvanle la felicidad a Izuku...

¿Por qué al ser humano le fascina atormentar a otros? No lo sé, y no me importa, porque te aseguro Izuku que yo Ochako seré tu mejor amiga, tu pilar...

Yo voy a rescatar tu sonrisa...

Pero antes que todo eso, voy a demostrarle a esos hijos de puta quien es Uraraka Ochako... en especial a ti, Bakugo Katsuki.

Al día siguiente

Entré a la sala y esperé parada frente a la pizarra a que todos entrasen, una vez ya todos adentro conversando cada uno con sus respectivos grupos...

-Oigan, pueden escucharme un momento- Dije en voz alta y clara.

Todos me observaron extrañados, todos y cada uno de esos desgraciados.

-Estoy segura que saben que tipo de accidente le sucedió a Midoriya...- Dije seria mientras los observaba.

-Oh, claro que lo saben, pero no tengo ni la mínima idea de quien mierda fue el que propagó lo sucedido- Continué cada vez más enojada.

Todos se miraron entre si y luego a Yuki, perra.

-Bueno es cierto, Yuki dijiste la verdad, Midoriya si se lanzó por una ventana- Dije observando las expresiones de impacto de todos mis compañeros... los odio, odio lo que le hicieron.

-Y quieren saber algo, ustedes son los causantes de todo, gracias a todos ustedes él se intentó de matar- Dije seria, para luego acercarme a Bakugo.

Ni idea de donde saqué las agallas, pero lo hice...

Con mi mano izquierda le di un puñetazo al rostro de ese demonio llamado Bakugo Katsuki.

Mi mano me dolía más que la mierda, a Bakugo le sangraba la nariz, pero eso no era lo que importaba ahora.

-En especial tu Bakugo, ¡tu un maldito bastardo que le hace daño a cualquiera que se cruza en su camino!- Le grité llena de ira.

-¿Te dolió Bakugo? Porque de seguro no tuvo que haber sido lo suficientemente doloroso como lo que le has hecho a todos quienes respiran a tu alrededor- Le dije seria con el ceño fruncido...

Bakugo tenía los ojos abiertos, al igual que su boca, no se esperaba que alguien fuese sincero y se plantease frente suyo sin tiritar...

Me alejé de su asiento y observé a todos mis compañeros -Y todos ustedes con sus repugnantes miradas, son seres que merecen sufrir, y en especial a todos los que se quedan callados y observaban con atención esquivando lo que sucede a su alrededor, eso los hace cómplices de esos actos al no querer ayudar -.

Todos estaban callados e impresionados por como actué, espero que sirvieran mis palabras... 

El ser humano es gracioso, uno alza la voz y defiende lo cree correcto, ¿y qué hace el resto? nada, incluso los actos más nobles te pueden atormentar de por vida, eso es lo que le ha ocurrido hoy a Ochako, dejó de ser cómplice y se convirtió en uno más de los rechazados...

Al final las cosas nunca cambian porque la gente hace oído sordo, pero no se debe perder nunca la esperanza, porque tal vez esas personas son así, pero en otro lado hay otros que sufren, pero alzaron su voz y lograron romper las barreras de la sociedad, ha algunos se les dio un maso y fácilmente lograron destruirlas, otros a través de los puños, a pesar de que se rompieron los nudillos, sudaron, se agotaron, lo pudieron lograr.

Aunque eres un rechazado, al menos fue porque hablaste, porque actuaste, tal vez te rechazaron hoy, pero eso no significa que seguirás siendo invisible de por vida... 

Una pregunta ¿no es más gratificante triunfar cuando a uno le toca el camino difícil? otros tendrán el regocijo de decir que pudieron cumplir sus metas inmediatamente, pero otros tendrán una historia que contar, las dificultades que tuvieron que pasar y el agobio constante que tuvieron, pero lo lograron a pesar de que el mundo estaba en su contra, personas como esas son quienes nos dan esperanza, nos dan inspiración a cumplir nuestros sueños...

Mierda, no puedo creerlo, es el receso y Bakugo está sentado en una especie de estado de shock y mis compañeros me observan con desagrado... como si no fuese nada, no importa, yo ya sabía que iba a pasar todo esto, pero me da lo mismo que me desprecien igual valió la pena lo que hice. 

Apenas terminen las clases pasaré a la plaza para decirle a Kyoka que venga conmigo al hospital.

Bakugo Katsuki 

No puedo creerlo, al final lo hiso, él se intentó de suicidar, y todo es por mi culpa, por ese maldito recuerdo que me persigue día y noche, casi le doy fin a la vida de Deku... soy un ser despreciable, Uraraka, tienes razón yo me merecía más que un simple golpe en la cara.

Soy una mierda que no debería existir, soy demonio, uno que debe desaparecer de este mundo, pero soy cobarde... ¿Por qué tengo que ser así? ¿Qué hubiera pasado si el señor Midoriya no me hubiera intentado violar...? ¿Merecía eso? ¿Merecía ser tocado? ¿Está mal pensar de que yo merecía ser abusado por las constantes burlas que le hice a Deku?

Iré a ver a mi ángel, pero primero haré una parada, tengo que al menos verlo de lejos...

"¿Cómo te llamas?"

"Mi nombre es Midoriya Izuku..."

"De ahora en adelante seremos mejores amigos"

Continuará...


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