Uraraka Ochako

Maldición lo seguí, él huyó y lo perseguí, estoy segura que debo parecer psicópata, ¡pero no es mi culpa de serlo, el idiota huye de mi, no voy a permitir que mi héroe me abandone a penas unas horas de hacer la promesa!  

Llegué a la plaza y allí estaba Izuku charlando... charlando con la pelimorada, ¿por qué con ella habla y no conmigo? ¿acaso tengo lepra?

No quise escuchar intencionalmente, pero la oí decir audición para Yuuei... ¿ella también audicionará el 24 de junio?

-¿Audición?- Dije accidentalmente, se suponía que mi aparición no iba a ser de esa forma, ¡debía ser más sutil! ¡menos estilo novia psicópata! 

-Hasta que te alcancé Midoriya, te lo diré fuerte y claro para que comprendas,  jamás podrás desacerte de mi- Dije seria y determinada, ¿de dónde saqué tal valentía?

-Mucho gusto, mi nombre es Kyoka Jiro- Dijo la pelimorada...

La observé detenidamente, la analicé de pies a cabeza, ¿analicé? Ochako mala, no debes hacer cosas como esas... ahora preséntate y no seas mal educada -Soy Uraraka Ochako y el gusto es mío Kyoka-.

Bien hecho Ochako, saludaste a Kyoka... ¿y ahora qué? ¿Qué le digo? ¿Por qué tuve que aparecer? Me cuesta conocer gente fuera de mi zona confort... piensa Ochako, piensa algún tema para entablar alguna una conversación.

¡Ya sé que decir! -Kyoka, te escuché decir accidentalmente sobre audicionar para Yuuei-.

Ella me observó y me dio una leve sonrisa -Si, voy ha audicionar para el departamento de música el próximo 24 de junio-.

No podía creerlo, al fin alguien quien deseaba y va a ir a la audición del departamento de música... -¡Tu también! ¡Yo también voy a audicionar!- Dije entusiasmada y demasiado eufórica.

Kyoka se me quedó viendo y me dio una leve sonrisa -Interesante, eres la primera persona que conozco que quiere asistir a Yuuei, sabes que el famoso Present Mic será parte del jurado-.

-Si lo sé, y estoy nerviosa... pero si no lo intento me arrepentiré de por vida- Dije seria, es verdad, no deseo vivir y morir con arrepentimientos.

-Además, ¡si no es Yuuei en otro lugar será! Tengo toda una vida para luchar por mis metas- Le dije sonriente.

Vi como ella e Izuku me observaron sorprendidos, ¿acaso creen que Yuuei es su única puerta que uno debe abrir para cumplir sus sueños?.

-Me agrada tu forma de pensar...- Dijo en un leve susurro Kyoka.

Izuku solamente me observó, me miró como si algo en su mente lo estuviera atormentando, todavía no puedo creer que sus ojos esmeraldas pueden reflejar y transmitir tantos sentimientos a la vez...

-¡¿Qué dicen si vamos a comer un Helado?!- Dije entre nerviosa y ansiosa, ¿qué pasaría si me dicen que no?

-Está bien, hace tiempo que no voy a una hedería- Respondió Kyoka con una sonrisa pequeña, pero se notaba que estaba feliz por la propuesta.

Kyoka observó a Izuku y le preguntó -¿Qué opinas Izuku?-.

Izuku nos observó a las dos, se podía notar a leguas que estaba nervioso -Está bien, vayamos a comer...-

Él dijo que si, no demostró ánimo alguno, pero aceptó, algo es algo. Además, quien sabe, tal vez hoy pueda hacer una nueva amiga... 

Una amiga de verdad.

Hatsume Mei

Al fin finalizaron las horrorosas clases, adoro cuando terminan porque dejo de sentir esas miradas que me dedican mis compañeros, además dejo de escuchar sus constantes susurros sobre como está mi físico.

"Mírenla, es demasiado delgada"

"Debería ir a un psicólogo para que la traten"

"Debería comer"

"No comprendo a ese tipo de personas, solo lo hacen para llamar la atención"

"Es un esqueleto andante"

"Es triste que no se quiera a si misma"

Es graciosa la frase "debería comer", ¿por qué? porque ellos fueron quienes me arrebataron los deseos de comer, la sociedad en si lo hiso... porque no importa como soy, siempre verán a un cerdo o a un esqueleto.

Iba corriendo hacia la casa de Katsuki, necesitaba verlo, es extraño y poco natural en mi persona desear ser amiga de algún humano, porque ellos siempre me juzgan, pero él no... él es mi ángel, uno que no permitiré que se marche lejos, no antes de escuchar su historia.

No comprendo, ¿por qué querer ser amiga del adolescente que hace bullying? él me dijo que molestó a una compañera criticando su peso, y yo si le creo, porque se que me dice todos sus fallos solamente con el propósito de que me aleje de su tortuosa alma, pero yo no quiero, ya estoy atada a él desde que me rescató ese día... 

Además, no quiero que él muera, se que lo desea, y no lo permitiré porque nadie debe escoger ese camino, es divertido, ya que yo básicamente me estoy matando por no comer... 

¿Por qué es tan difícil querer vivir? ¿Por qué deben existir las críticas?

Llegué a su casa, golpeé la puerta y la abrió una hermosa mujer, ella era alta y delgada, tenía el cabello rubio ceniza, y los iris de sus ojos eran rojos como dos rubís, era obviamente la madre de Katsuki. Ella me observó fijamente, estaba esperando a que yo dijese algo...

-Mucho gusto, soy Hatsume Mei, amiga de Katsuki ¿se encuentra en casa?- Dije nerviosa, me costaba hablar bastante con un desconocido o con el ser humano...

-Si está, pasa- Dijo sonriente la mujer, apenas entré ella me dijo demasiado alegre -Soy Bakugo Mitsuki, la madre de ese idiota-.

¿Idiota? ¿Qué clase de madre usa ese termino con su hijo?

Cuando llegué al living me encontré con un joven de más o menos mi edad sentado en el sofá... me estaba sonriendo demasiado, ¿era algún pariente de Katsuki?

-Hola...- Solamente pude decir eso, me daba miedo tener una conversación con él.

-Mucho gusto- Dijo con una perturbadora sonrisa, por favor Katsuki llega pronto.

-¡Katsuki! ¡Tu amiga Hatsume vino de visita!- Gritó la madre de Katsuki.

Escuché a alguien corriendo en el segundo, para luego aparecer Katsuki por las escaleras... mi amigo me observó impactado y un poco nervioso al verme en su sala de estar, en especial frente a esa persona.

No entiendo aún como diablos llegó Katsuki tan rápido a mi lado, y porque me agarró mi muñeca para básicamente arrastrarme lejos de su casa.

-Mei, esta es la última vez que vengas a mi casa sola y sin mi permiso- Dijo serio y sin soltarme la mano mientras caminábamos lejos de su hogar.

-¿Quién era ese tipo?- Pregunté intrigada...

Katsuki me observó afligido -Alguien que espero que jamás conozcas... pero si lo conoces yo te rescataré de él-.

Su voz me hacía darme cuenta de que hablaba enserio -¿Qué es lo que no quieres que no conozca?- le pregunté extrañada.

Vi como Katsuki apretaba la mandíbula, no dudaría en absoluto si éste se quebraba algún diente.

Sus fuertes manos tiritaban nervioso, su respiración se agitaba, pero cuando logró calmarse dijo -Yo... te lo voy a decir todo cuando me sienta preparado-.

Yo como respuesta lo abracé, estoy segura que tardará en decirme que le ocurre, pero se que en su debido tiempo él me lo dirá todo, así que solamente debo esperar pacientemente. 

-Que dices si vamos a comer un helado- Dijo Katsuki regalándome sus pocas usuales sonrisas.

Bakugo Katsuki, si supieras que cada sonrisa que me das la atesoro en mi corazón.

Midoriya Izuku

La aparición de Uraraka me sorprendió, en realidad todo en ella me sorprende, desde su personalidad, hasta su hermosa voz... 

Desearía haber escuchado tu voz antes de que Kacchan comenzara sus abusos físicos, en esos días sufría bullying, pero no deseaba morir, no me cortaba, todavía tenía fe en mi mismo y en que podía ser lo que deseaba.

La oscuridad inició dos días después en que la basura de mi padre se fue...

23/06/2016  

Tenía una leve sonrisa, desde hace años no sentía tanta libertad como la que siento ahora, pero como la vida nunca a estado a mi favor, por primera vez alguien del exterior me golpeó.

Kacchan tenía ojeras, sus ojos estaban idos, podía notar que estaba asustado por algo, me acerqué para preguntarle que le sucedía, así es yo el desagradable Deku se acercó a su acosador porque estaba preocupado por la salud de éste, siendo franco aún creí que él volvería a ser mi mejor amigo, pero en mi mundo las esperanzas no existen.

-Kacchan ¿qué te ocurre?- Pregunté intrigado al verlo en ese estado.

Él me observó y por un momento pensé que me iba a decir algo importante, pero fue lo contrario, él me golpeó, por primera vez me dio un puñetazo.

Y ese día me volví su saco de boxeo personal, él con sus amigos me golpeaban e insultaban a tal punto que me quebraron, inventaron rumores de mi persona, me aislaron del mundo, me convirtieron en una masa que se odiaba a si misma.

Mi mente ya estaba quebrada, el mundo ya se había vuelto oscuro, las esperanzas de ser alguien con un buen futuro se esfumaron, el viento se las llevó, pero no a mi, porque en mi caso aparecieron unas que me ataron a la oscuridad.

El primer corte fue accidental, estaba recortando un papel y sin querer me hice un pequeño corte con las tijeras, dolió, pero luego me gustó... sabía y se que está mal hacerse daño uno mismo, pero una parte de mi mente no cree en eso. 

Me gustó esa forma de sentir dolor, por lo tanto, continué... 

Me dejé arrastrar por la oscuridad, pero es así todo el tiempo, como desearía tener un ancla o tener la fuerza de romper estas poderosas cadenas. 

-Midoriya, ¿qué sabor deseas?- Preguntó Uraraka arrastrándome de vuelta a la realidad con su dulce voz.

-Chocolate- Dije al mismo tiempo que una voz extremadamente conocida, Uraraka asustada observó para ver si era mi demonio personal.

Él me observó con sus intensos ojos rojos, ojos similares a los de un demonio.

-Katsuki ¿Qué ocurre?- Dijo una muchacha de mi edad aproximadamente.

Ésta era alta y delgada, extremadamente delgada, tenía una melena rosa, sus ojos eran de un interesante color amarillo... un momento ¿dijo Katsuki? ¿Conoce a Kacchan y éste le permite decir su nombre? es el fin del mundo.

-Nada Mei, ¿Qué sabor deseas?- Preguntó Kacchan a la joven con una sonrisa... 

-Midoriya, ¿Por qué tiritas?- Preguntó Kyoka preocupada al verme en ese estado.

Sentí que algo cálido agarraba mi mano, observé que era y resultaba ser la pequeña y delicada mano de Uraraka... yo instintivamente se la agarré, era extraño, ambos estábamos de la mano y ella dándome una sonrisa que me hacía sentir en paz, pero a la vez me provocaba que mi corazón palpitara a máxima velocidad, es raro, pero me agrada.

"¿Qué es este sentimiento tan raro que tengo?"  

-Vamos muchachos a sentarnos- Dijo Kyoka observando mi mano y luego mi rostro dándome un guiño con su ojo izquierdo.

Solté la mano de Uraraka apenas guiñó Kyoka, estoy seguro que estoy completamente sonrojado...

???

No tengo salvación, ya estoy sumergido en esta eterna oscuridad, ¿alguien me sacará de mi vicio? yo soy débil para poder hacerlo, la persona que amo más en este mundo no soportó que siguiese consumiéndola, pero ella no comprende que es lo único que me hace olvidar estos horrorosos recuerdos.

¿Quién podrá salvarme?

"Personas como tu son las que no soporto, gente débil y fácil de influenciar, es por eso que te ayudaré..."

Nota

Estoy inspirada a matar, tres capítulos seguidos, hasta yo estoy sorprendida...

Saluda

Autora-chan