Capítulo: 17


Uraraka Ochako

Entré al salón con Izuku, no tenía idea el por qué se veía tan nervioso y ansioso... pero logré comprender un poco su temor a penas él entró.

Observé a mis compañeros y vi como miraban a Izuku, aún no puedo creer esas miradas, esas miradas dirigidas a mi héroe... ¿Por qué no me di cuenta antes? Estuve un mes en la escuela y no lo noté...

-Uraraka, te conviene alejarte de mi...- Dijo Izuku serio, pero se notaba que su alma rogaba para que no lo dejase.

-No- Solamente le dije esa palabra.

Vi como sus ojos se veían nerviosos, luego miré sus manos las cuales tiritaban producto de las miradas.

¿Por qué esas miradas? ¿Qué hiso para que lo observaran como si tuviese alguna peste?

-Uraraka, por favor no te metas en mi vida- Dijo Izuku tajante.

Su mirada reflejaba odio y frustración, se podía notar como apretaba la mandíbula...

Recuerda esto Izuku, no te voy a dejar en esa oscuridad que emanas, no voy a permitirlo.

Le di la mano y le sonreí -Te hice una promesa con el meñique y esas promesas son de por vida-.

Él me soltó la mano y se fue a su asiento, Izuku Midoriya, esto no va a quedar así...

Yo jamás te dejaré solo...

Midoriya Izuku

Sonó la campana y salí corriendo fuera de la escuela, no quería que me alcanzase Uraraka, no deseaba que se introdujera en mi vida y viese el monstruo que soy.

Fui hacia la plaza a ver a Kyoka tocar la guitarra, se lo prometí, mi vida se acabará al día siguiente de su audición...

¿Para que será esa audición? ¿Le debería preguntar? 

Llegué a la pequeña plaza y allí estaba Kyoka cantando de forma apasionada... esa forma de cantar, el dolor que transmite con cada palabra de esa armoniosa canción, me hace recordar el suceso que destruyó mi vida hace cinco años atrás, ese suceso en el que perdí mi inútil nombre, el día en que mi demonio personal me arrebató mi identidad.

Aunque da lo mismo mi nombre, no le tengo aprecio porque la única persona que dice mi nombre es mi madre, la única que deseo que me quiera, siempre lo dice acompañado de un insulto o de que yo no debería existir.

Dicen que el nombre es tu identidad, el mío es un recordatorio de que soy una basura inútil que debe arrojarse por la azotea, el ser que no importa, el que no merece respirar, ese monstruo aislado por la sociedad, esa criatura que desea ser invisible, que desea que se lo lleve el viento como si fuese arena.

¿Algún día alguien dirá mi nombre sin agregar un insulto? ¿Alguien me ayudará a unir los fragmentos de repugnante identidad que yacen en el suelo? Nadie lo hará, porque soy invisible y a la vez no, porque la gente me ve, pero me ignora... no, no me ignoran por completo, ellos una vez que piensan que no los veo y escucho, susurran cosas de mi persona.

"Midoriya da miedo"

"Ve esa apariencia tan repugnante"

"Esas pecas y ese cabello desordenado"

"Es patético"

"¿Por qué tiene buenas notas?"

"Porque es un nerd"

"Debería dejar de existir, le haría un bien a la humanidad"

Las personas son crueles, después de todo, ellos no me conocen, no saben mis problemas y mis miedos, si supieran que todo el tiempo deseo eliminar mi existencia, el destino no me lo permite, en realidad es mi cobardía quien me salva siempre...

Aunque no importa que digan, porque ya tengo fecha, al fin le haré un bien a la humanidad, si dejo de existir a nadie le importará...

"no me marcharé, a pesar de que me insultes Midoriya".

"No, no me marcharé"

"Me es imposible creerte Midoriya, no es necesario decirme por qué deseas fervientemente alejarme, no te obligaré... pero te aseguro que lograré convertirme en tu amiga"

"Midoriya, te juro que siempre estaré contigo"

"Midoriya es una promesa y la voy a cumplir" 

¿Por qué recuerdo esas palabras de Uraraka? ¿Por qué mi mente me insiste constantemente en mostrarme su rostro tan angelical? ¿Qué quiere decir mi maldita mente?

"Puedo decirte que, aunque no se lo que sucede en tu vida, se que alguien se pondrá triste"

"Tal vez no tengas a alguien ahora, pero hay cientos de personas en este mundo a las cuales puedes conocer y formar bellos vínculos de amistad, pero por querer matarte les quitarás esa oportunidad de conocerte"

¿Por qué ahora deben aparecer esas palabras dichas por Kyoka? 

"¡Izuku! ¡Vamos a jugar!"

"Kacchan ¿Soy tu amigo?"

"¡Claro que si!"

"¿Kacchan, qué es Yuuei?"

"Yuuei es la máxima academia de artes, y tu y yo perteneceremos a ese lugar"

"¿Enserio?"

"¡Sí, seremos los mejores! ¡Superaremos a Toshinori Yagi!"

"¿Por qué siempre haces héroes?"

"Porque son necesarios, en este mundo deben haberlos porque sin ellos nosotros estaremos perdidos"

"¿Tu crees que uno rescate a mamá?"

"Claro que si, All Might te rescatará con una enorme sonrisa"

"¿Sonrisa?"

"Izuku, él debe sonreír, porque es un héroe"

"Y ¿Los villanos no sonríen?"

"Ellos también lo hacen, pero para torturar a la gente"

"Kacchan ¿Por qué te burlas de mi?"

"Porque eres un idiota y bueno para nada"

"Bakugo tiene razón, Midoriya siempre has sido un inútil"

"Correcto, pero Izuku tu nombre no calza con tu personalidad..."

"¿Calza?"

"Claro, tu no eres Izuku, tu eres Deku"

"¿Deku? ¿Qué significa Deku?"

"Izuku, Deku significa que eres inútil..."

"Así que recuerda bien esto: tu nombre es Deku"

Genial, ahora recordé como la única persona que decía mi nombre de forma amable, mi preciado mejor amigo me arrebató mi nombre...

Mi mejor amigo, Kacchan, quien ahora me humilla y me golpea, el que me abrió los ojos diciéndome lo patético que era y que jamás lograría ser pintor, la única persona que se preocupaba de mi persona.

¿Qué fue lo que te hice Kacchan? 

-Así que viniste Midoriya- Dijo Kyoka trayéndome de vuelta a la realidad, a la cruda realidad.

-Te lo prometí...- Le dije observando sus intensos ojos negros.

Ella me dio una leve sonrisa y dijo -¡Excelente! ¡Mientras más público mejor!-

La observé extrañado y le pregunté -¿A qué audición asistirás?-.

Kyoka me sonrió y dijo -A la aclamada audición de Yuuei, necesito que me salga perfecta... necesito la beca, es por eso que practico todos los días-.

Yuuei, esa maldita academia me sigue a donde sea, al mundo le fascina refregarme que mis sueños son imposibles...

Detrás de nosotros una voz muy conocida dijo -¿Audición?-.

Me di la vuelta, era ni más ni menos que Uraraka... me siguió, ¿será siempre de esa manera?

-Hasta que te alcancé Midoriya, te lo diré fuerte y claro para que comprendas, jamás podrás desacerte de mi- Dijo dándome una enorme sonrisa como regalo...

Vi a Kyoka, ella sonreía de forma burlesca...

-Mucho gusto, mi nombre es Kyoka Jiro- Dijo Kyoka con un tono de voz suave.

Uraraka la observó detenidamente y dijo con su enorme y brillante sonrisa -Soy Uraraka Ochako y el gusto es mío Kyoka-.

Bakugo Katsuki

¿Por qué tuve que hacer esa estupidez? Una sobredosis, soy un imbécil, un inútil, suicidarse no es el camino correcto, no para mi al menos, yo debo vivir en este mundo para seguir recordando el despreciable ser que soy.

Tocaron la puerta de mi casa, ¿quién será ahora? 

"Estás más grande que la última vez que te vi, Katsuki"

"Hace tiempo que no vas a ver a Izuku"

"Pero ahora estamos solos Katsuki"

Tranquilo Katsuki, él ya no está en tu vida, se fue ese demonio... ahora tienes 14 a punto de cumplir 15, ahora eres más fuerte que en ese entonces.

Él ya no está, se ha ido... a quien deseo engañar él siempre estará, en mi retorcida mente su rostro ya está plasmado, ese recuerdo jamás se esfumará, desearía ser una computadora y poder tener la tecla suprimir.

Recuerdos ¿Por qué no tengo ninguno alegre?

"Izuku vamos a jugar a los policías" 

"Vayamos a pintar"

"Asistiremos a Yuuei, tenlo por seguro"

"¡Izuku! ¡Vamos a jugar!"

"Kacchan ¿Soy tu amigo?"

"¡Claro que si!"

"¿Kacchan, qué es Yuuei?"

"Yuuei es la máxima academia de artes, y tu y yo perteneceremos a ese lugar"

"¡Seremos los mejores! ¡Superaremos a Toshinori Yagi!"

"¿Por qué siempre haces héroes?"

"Porque son necesarios, en este mundo deben haberlos porque sin ellos nosotros estaremos perdidos"

"Kacchan, seremos mejores amigos para siempre"

"Claro que si, recuerda que somos nosotros contra el mundo..."

Cierto si tengo recuerdos felices, pero intento borrarlos, bloquearlos de mi mente, porque yo fui quien provocó que solo fuesen eso, simples recuerdos que el viento se los llevó...

Abrí la puerta, era uno de esos seres que tanto me repugnan, vendedores de drogas... por lo que puedo apreciar es unos pocos años mayor que yo, pero me da igual quien es, yo no seré como esa vieja... prefiero vivir en la tortuosa realidad en que vivo.

-¿Mitsuki se encuentra?- Preguntó dándome una despreciable sonrisa... esas sonrisas típicas que me dan estos tipos. 

-Pasa y siéntate ella está por llegar- Dije serio, no voy a sonar como el típico adolescente fácil de manipular, a ellos les encanta eso.

El bastardo entró y se sentó en el sofá, obviamente me senté en el otro para no dejarlo solo, sería estúpido dejar a un desconocido dentro de mi casa para que tenga oportunidad de robar.

-¿Y tu eres?- Me preguntó sin dejar de sonreír, ¿puedo darle un puñetazo?

-Bakugo Katsuki, el hijo de esa mujer- Dije cortante, me va hacer esa mierda de pregunta que siempre me hacen...

-¿Y consumes coca?- Listo, ya dijo la aclamada pregunta, ahora le responderé lo que siempre les digo y luego me dirá esa típica pregunta.

Dije serio y con el ceño fruncido bien marcado -No-

Él abrió lo ojos sorprendido, me dio esa repulsiva sonrisa y dijo -¿Quieres probarla?-.

Y allí está esa mierda de pregunta, obviamente al ser un maldito adolescente piensa "ese muchacho es fácil de manejar, demosles un poco de polvo para que luego se convierta en un futuro comprador como la puta de su madre"... tan obvio, además si me drogara no lo haría con un desconocido, hay que ser imbécil para hacer eso.

Lo observé y le dije con una enorme sonrisa -¿Enserio crees que seguiré tu juego?-.

Él me observó y dijo otra de las famosas frases de gente como ésta -Pruebala, así puedes decir si te gusta o no-.

Sonreí ante esa frase, si me pagaran por todas las veces que la he escuchado...

-No necesito probarla para saber como es esa mierda, así que no gracias no me nace ser como la vieja o tus preciados compradores- Dije serio, detesto hablar tan seguido con estas mierdas.

-Pero consumela una vez, ¿qué malo te puede pasar además de sentirte bien?- Maldito bastardo ¿por qué tiene que seguir hablando? 

-No seas cobarde y date el gusto- Me dijo sin dejar de sonreír... 

Katsuki, no lo golpees, puede tener una puta pistola, solo di que no... mierda quiero partirle su repugnante cara.

Ya harto de esa mirada y las repetitivas frases le dije -Te lo diré más claro, ¡No quiero tus putas drogas!-. 

Escuché la puerta abrirse, era la maldita vieja, al fin podía desligarme por un momento de la realidad en que vivo... Me levanté del sofá y me fui a mi habitación, el único lugar en el que puedo sufrir sin que nadie me observe, el único en el que puedo llorar.


Nota

¡La parte 2 al fin empezó y que mejor que con pequeños fragmentos del pasado de Izuku con Katsuki, la aparición de Jiro en la vida de Uraraka, y un poco de como es la vida en casa de Bakugo!

¡Así que tengo dos semanas libres para escribir cuanto yo deseé, lo que significa no esperar 20 o más días!

Saluda

Autora-chan

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top