Muchos caminan por la calle sin enterarse de mi existencia, muchos solo veían a un niño con ropa sucia, muerto de hambre que por orgullo no suplicaba por comida, nadie me preguntó ¿Dónde están tus padres? ¿Cómo te llamas?, claro que no preguntarían, nunca lo hacen cuando se trata de un niño harapiento, pero si hubiera tenido un buen corte de cabello, usando ropa de marca, y el rostro limpio, todo sería distinto.

Los adultos son crueles y ciegos, yo deambulo por las oscuras calles de la ciudad revisando los basureros por comida, mientras tanto otros niños beben leche, están viendo televisión y bien abrigados.

Muchos niños le temen a la oscuridad, en cambio yo, le dejé de temer desde que mis padres me botaron en un callejón como un animal que ya no podían alimentar o que simplemente era molesto, tenía cuatro años, tan solo cuatro años, no sabía leer ni escribir, contaba a duras penas hasta el 30, no sabía ni siquiera amarrarme los zapatos o si era diestro o zurdo.

Caminé día y noche en búsqueda de mis padres, el verano pasó, luego el otoño llegó, un invierno horrorosamente frío y lluvioso, una primavera húmeda y sin flores...

No les comenté esto, yo no era de la ciudad, vivía en el campo, recuerdo solamente las flores y a duras penas la casa donde viví. Así es, los bastardos de mis padres me dejaron en otra ciudad, para que jamás los encontrase, fue divertido los primeros 15 minutos, pensé que jugábamos al escondite...

El mundo puede ser tan cruel y a la vez no, tenía ocho años, el viento invernal era horroroso, me dolían los dientes y los huesos, mi pequeño y débil cuerpo no soportó más y me desplomé en la fría y sucia vereda, allí fue cuando apareció un hombre de cabellos castaños oscuros, tez pálida, ojos color chocolate, y delgado, muy delgado... era un vagabundo, me asusté como cualquier otro niño, ese tipo era alguien desconocido y estaba con él en un callejón a solas...

Me levanté inmediatamente para huir, pero estaba lloviendo, ¿Me largo y me empapo o me quedo con el vagabundo que me ayudó? preferí la segunda, no me hiso ningún daño mientras dormía.

Resultaba ser que ese hombre era una buena persona, me dijo que estaba en ese estado porque perdió su trabajo, su esposa lo dejó y se quedó con su casa... A vivido como cinco años en las frías calles de es ciudad, comiendo los desechos o mejor dicho las sobras de la sociedad... yo también soy así, ¿A los cuarenta estaré viviendo aún en la calle? ¿Todavía comeré esas cosas? Tengo miedo, mucho miedo.

3 meses después

Mi vida cambió para "bien" de la peor manera...

Primavera, dulce y hermosa primavera.

Todo era tranquilo, yo vivía con el señor Kurosawa en los fríos y húmedos callejones, hasta que él se enfermó...

Corrí por todos lados pidiendo ayuda, pero la gente me ignoraba, muchos ni siquiera me observaban, de seguro pensaban que les iba a pedir dinero...

Justo cuando pensé que el mundo me daría la espalda, me topé con un policía...

Él me ayudó, pero fue muy tarde para el señor Kurosawa, su cuerpo estaba inerte en el frío suelo del callejón al que llamé hogar.

La vida puede ser graciosa, tuve que ver al señor Kurosawa muerto por el horroroso frío para que se diesen cuenta de mi existencia... ocho años, ocho años y la persona que me dio afecto se encontraba muerto.

Nada tiene sentido, el único que se preocupó por mi persona, murió de una forma denigrante, muerto por el frío que le fue propinado por ser pobre.

No quería saber del mundo, de nada a mi alrededor, todo era gris ahora, los colores se los llevó Kurosawa...

-Aquí vivirás desde ahora en adelante- Dijo un hombre que nunca más volví a ver.

-¿Qué es este lugar?- Pregunté extrañado mientras miraba una amplia sala con juguetes y muchos niños.

Un orfanato, eso es lo es, podrías haber vivido aquí con cuatro años de edad y tendrías más probabilidades de tener una familia.

-Este lugar es...- Y así fue como ese señor con traje y sonrisa me explicó donde estaba y el por qué.

Pasó el tiempo niños iban y venían, había un niño de unos doce años, él me dijo que "si sabes leer, escribir, multiplicar y dividir, ya estabas frito, nadie te adopta porque estás "acostumbrado" a una cierta forma de vivir y no te pueden dar reglas".

-Yo no se hacer todo eso ¿significa que seré adoptado?- Pregunté de forma inocente, se supone que un niño de ocho años debía saber todo eso y en especial leer y escribir.

Él se quedó callado, me observó triste, se dio la vuelta y se fue...

¿Quién querría adoptar a un niño callejero analfabeta? Él debe ser peligroso, tiene las costumbres de las calles...

En ese lugar comprendí todo, yo era un ser que no merecía nada, desde que me botaron dejé de ser alguien, ahora solo soy un gato callejero que estará allí hasta que cumpla cierta edad.

En el orfanato me enseñaron a escribir y a leer, me llevaron a una escuela y bueno a lo único que me dedicaba en ese lugar era a estudiar... me metí esto en la mente:

"No seré adoptado, cuando cumpla 18 años tengo que trabajar y entrar a la universidad, no quiero volver a la calle"

Con nueve años pensar así es tener graves problemas, pensar en la universidad no porque te guste algo, sino por el temor de dormir de nuevo en un callejón y volver a ser nadie.

No tenía amigos, incluso a pesar de llevar viviendo un año en el orfanato no hablaba con nadie, solo leía y dibujaba...

Dibujaba de todo, en especial gatos, me agradaban porque eran independientes.

Un día mientras dibujaba en la escuela la maestra me vio, pensé que me regañaría, pero fue lo opuesto me felicitó... ¿por qué lo hiso? Era un mero dibujo.

Bueno con ese dibujo todo cambió, mis compañeros o estaban asombrados o simplemente me ignoraban... preferían que me ignorasen, no deseaba ser el centro de atención, deseaba estar en mi mundo donde estudio excesivamente solo para no volver a ese lugar.

Tenía catorce años y era a lo que muchos llamaban "prodigio", según todos los que conocía, además de diversos maestros de arte de distintos lados de la ciudad de donde vivía... rumores de mi talento se escucharon en otra ciudad.

Una puta escuela de arte llamada Yuuei me quería como estudiante, me daban una beca y todo eso... ¡Yo solo deseaba ser un médico o un maestro... u cualquier otra cosa que me diese dinero, no un oficio que no me iba alimentar!

Porque no me permiten ser otra cosa, porque me ataron a ese mundo, yo pintaba solo para relajarme...

Gracioso, se supone que cuando algo te deja de gustar comienzas a hacer mal tus obras, fallas o no transmite sentimientos, a mi no me pasa eso, siguen saliendo bien, es horrible, no lo deseo, ¡no me obliguen a hacer algo que no quiero!.

22/12/2001

-Aizawa Shota, es un placer que haya aceptado asistir a Yuuei como nuestro estudiante en el departamento de arte- Dijo el Director de la academia, el cual era un señor muy bajo y de cabellos canosos, además de tener una enorme cicatriz en el ojo.

-El placer es mío- Le respondí sin mostrarle sonrisa alguna.

No quiero estar allí, ¿por qué acepté en primer lugar?

Muchos deben decir que nadie me obligó, que fue mi decisión, pero es una gran mentira, yo me vi forzado, en el orfanato, en la escuela, todos me decían que era bueno... así que inconscientemente por unos minutos me sentí feliz, porque alguien deseaba que estuviera en algún lado...

Tenía que arreglar mis cosas, al parecer el Director Nezu tenía mi tutela, ahora si estoy atado por completo, mi tutor legal es ese tipo, ¿enserio desea tenerme en Yuuei a tal punto de adoptarme?

Debo estar feliz, pero me siento vacío, viviré en una enorme casa, tendré mi propia habitación... yo no deseo ser pintor, ¿creo?

-¿Qué te parece tu nueva habitación Shota?- Preguntó el señor Nezu.

-Me gusta, es bastante amplia- Respondí impresionado era muy lujosa, además tenía televisión propia...

-Excelente, también tienes tu propio estudio de arte, está en el segundo piso- Dijo sonriente, a toda costa quieren que sea un artista.

Pasé de ser un niño callejero, a un millonario... que gran cliché.

Pero me siento vacío, nada llena mi oscura alma y mi corazón quebrado, estoy mal, quiero dejar todo, eliminar la mierda de "don" que se me dio...

Huir como un cobarde, eso deseo, encerrarme en una burbuja y no salir hasta que se olviden de mi "grandiosa" habilidad de la pintura.

24/12/2001

A mi padre adoptivo se le ocurrió hacer una fiesta a lo grande para víspera de Navidad, invitó a todos sus amigos, los cuales son demasiados para mi gusto, siendo franco la Navidad no es lo mío, no desde que viví en la calle. Nezu estaba feliz, me decía que siempre quiso hacer una, incluso dijo que me iba a presentar a algunos futuros compañeros de clases, como si me interesase... 

Todos los adultos estaban bien arreglados, irradiaban a distancia que eran adinerados, aunque se veían amables, no como los que iban a donar dinero al orfanato y posaban para la fotografía con una sonrisa repugnante.

-Enji, toca algo menos elegante, ¿por qué no rock o pop? algo que yo cante- Decía alguien muy animado.

-No, no soy alguien de ese tipo de género tan vulgar- Respondió con voz amarga.

-¡Enji, seremos del mismo departamento! Deberíamos hacer un dueto los dos juntos ¡Seríamos geniales!- Volvió ha hablar ese tipo alegre.

Me fue inevitable mirar, ¿quienes hablaban tanto o mejor dicho quién era el tipo estresante? 

Habían dos jóvenes de mi edad, uno era alto y delgado, de ojos verdes y cabello rubio con un peinado interesante, sobre su cabeza llevaba un gorro rojo con un pompón blanco y tenía lentes; el otro era más fornido, pero de la misma estatura, sus ojos eran azules, su cabello era rojizo, y bueno tenía cara de pocos amigos.

-¡Hizashi! me tienes harto- Dijo el pelirrojo con el ceño fruncido.

-Enji ¿Por qué tienes que ser tan gruñón?- Dijo el rubio haciendo un puchero.

-Mira Enji, es el hijo del señor Nezu vamos a saludarlo- Dijo el rubio alegre percatándose de mi presencia, suena tan rara la palabra "hijo" cuando se refieren a mi.

Los dos jóvenes se me acercaron y se me presentaron, uno con exceso de animo y el otro de forma más... adulta.

-¡Soy Hizashi Yamada!- Dijo el rubio dándome una enorme sonrisa.

-Mucho gusto, mi nombre es Todoroki Enji- Dijo el pelirrojo con clase.

Los observé a los dos, se notaba que ambos eran también niños de cuna de oro... no quiero pensar mal de la gente con dinero, pero me es difícil, cuatro años en la calle viendo como la gente adinerada caminaba con ropa elegante, me provocaba un mal sabor en la boca, lo peor es que yo soy ahora uno de ellos.

-Mi nombre es Aizawa Shota- Dije serio y cortante, no es que no quiera hablarles, pero no me nace hablar con las personas, o te traicionan o desaparecen.

-Vas a estar con nosotros en Yuuei, el señor Nezu está hablando con orgullo de lo excepcional que eres en la pintura- Dijo Enji con una especie de sonrisa.

-Estarás en 1-A con nosotros, mi padre me dio los resultados y leí tu nombre ¡estaremos los tres juntos!- Dijo Hizashi demasiado alegre, ¿cómo alguien puede tener esa confianza? 

-Hizashi pareces un psicópata- Le regañó Enji al rubio.

-No me importa- Dije sin más,  así que tendré el plan común con ellos, ¡genial!, ese muchacho que consumió demasiada cafeína estará en mi mismo salón, ya me estoy imaginando lo irritante que será mi vida en el famoso internado Yuuei. 

-¡Hola muchachos! ¡Ustedes serán mis futuros alumnos!- Dijo una mujer con una enorme sonrisa, se veía muy amable y no se el por qué me transmitía paz...

-¡Señorita Nana! ¿Va a ser nuestra maestra de matemáticas?- Preguntó entusiasmado Hizashi.

-¡Claro que si! También tendrán de compañero a mi ahijado, pero no pudo asistir a la fiesta- Dijo con una enorme sonrisa que brillaba como mil soles.

-¿Cómo se llama? Debe ser alguien de renombre para ser su ahijado- Dijo Enji con una expresión de sabiondo... ya me cayó mal Enji, es el estereotipo de niñito de papi. 

-No, no es de una familia conocida- Dijo la señorita con Nana con un tono de voz un tanto suave.

-¡Genial! ¡Enji tendremos un nuevo amigo que no es alguien conocido!- Dijo Hizashi con demasiada alegría, quiero golpearlo.

-¿Cómo se llama?- Dijo ahora serio...

-Su nombre es Yagi, Toshinori Yagi, y les aseguro que se llevarán muy bien- Dijo sonriéndoles muy animada, nombrar a ese tal Yagi la hacía muy feliz.

No importa que, todo es tan tedioso y agotador, no me puedo acostumbrar a tanta gente sonriendo llenos de vida, pero que en el fondo son falsos e hipócritas, tan solo ver sus rostros, ver a Todoroki uno se da cuenta de como son... Pero el señor Nezu no es de esa forma, él es amable, al menos conmigo.

Me fui de la sala al patio, éste estaba por completo decorado para esta fiesta tan amada por muchos, y tan alegre... para mi es un día más y a la vez un mal recuerdo.

"Mamá, ¡Santa vendrá! Kirito dijo que mañana es Navidad y en Navidad viene un hombre vestido de rojo a dar regalos a los niños buenos..."

Detesto ese recuerdo, me amarga la vida, me hace sentir odiado...

-¿Qué te ocurre Shota? ¿qué haces aquí viendo las estrellas en vez de comer y conversar con nosotros?- Preguntó el señor Netzu.

Lo observé y me sinceré, no quiero mentirle a ese señor -No soy alguien festivo, además la Navidad nunca a sido algo muy alegre en mi caso, un niño de la calle es un niño malo... después de todo ellos son quienes no reciben regalos-.

El señor Nezu me observó con tristeza y dijo -Si te hubiera encontrado cuando eras pequeño, te hubiera traído inmediato a vivir en mi casa-.

Simplemente le sonreí, se que dice la verdad, pero él no me encontró, las personas que se dieron cuenta de que estaba allí me ignoraron, nadie puede cambiar ese hecho...

Nadie puede cambiar los recuerdos de como sentía frío, el asqueroso olor de la basura, el sabor de la basura, la mugre en mi rostro, mi ropa rota... y el cuerpo inerte del señor Kurosawa, las lágrimas que caían por mi rostro cuando la gente no me adoptaba, no saber leer tu propio nombre con ocho años, pensar que eres un animal de la calle, soñar todas las noches durante dos años con que te van ha arrojar en un callejón mientras estás durmiendo.

Los recuerdos ya está instalados en mi frágil mente, deseo borrarlos, pero ya me es imposible, en el orfanato me llevaron a un psicólogo, pero él no supo como ayudarme y yo no quería su ayuda.

-Shota, se que tu pasado ha sido difícil, pero ahora te aseguro que será distinto, en especial cuando conozcas bien a tus compañeros, se que con ellos te divertirás, te lo aseguro- Dijo el señor Nezu con una pequeña sonrisa apaciguadora.

Entré de nuevo a la casa y escuché como Hizashi cantaba una canción navideña acompañado del hermoso sonido del violín de Enji, a todos los invitados les gustaba esa armoniosa canción, incluso a mi, alguien tan sombrío me encantó, por primera vez en años sonreí... 

20/04/2002

No puedo creer que recién llevo un mes y me quiero largar, descubrí algo, no me apasiona en absoluto pintar, simplemente lo hago para que el señor Nezu esté feliz, ¿por qué acepté?

Gran parte de mis preciados compañeros del departamento de arte les soy detestado, no se si por mi fría personalidad o por envidia, es raro a Yagi no lo desprecian y éste irradia talento, sus pinturas son magnificas... no entiendo a las personas.

Aunque a Yagi cuando le observas sus brillantes ojos zafiro, te transmiten paz, cuando habla siempre te saca una sonrisa... es el estereotipo de chico popular.

-¡Shota, se más divertido! ¡Vamos a la fiesta!- Dijeron en coro Hizashi y Yagi.

-No me interesa- Dije cortante y muy serio, me tenían agotados.

-Sin ti no es divertido- Dijo Yagi haciendo un puchero.

-Yo nunca hago nada en esas cosas, y no nos dejan salir del internado- Dije soltando un suspiro.

-No seas aguafiestas, si se enteran dile al señor Nezu y listo- Dijo el idiota de Hizashi, siempre utilizando comodín "hijo adoptivo del Director".

¿Qué les respondo? ¿Qué hago?

23:30

Estábamos con la mitad de mis compañeros en las afueras de la ciudad en un local XXX de mala muerte, así es a los idiotas les pareció buena idea ir a un lugar rodeados de cuarentones degenerados borrachos, e incluso drogados, todos los que fuimos son niños que siempre han tenido dinero, por lo tanto, esto es para ellos un mundo nuevo... no se que les pasa por la cabeza, pero al menos Yagi y yo sabemos que es peligroso, siendo franco decidí ir porque temía que el idiota de Hizashi le pasaje algo.

-¡Shota! ¿No te parecen bellas esas mujeres?- Dijo sonriente el idiota de Hizashi, no se si serle franco y decirle que lo mio las mujeres semidesnudas de cuarenta años, a pesar de su físico prefiero a mujeres de mi edad, o sea de 15 o 16 años... 

Me cuestiono bastante el por qué nos permitieron entrar a un montón de adolescentes ingresar al local, obviamente porque usamos ropa de marca fuimos aceptados, además la manera en que hablan, ahora que lo pienso ni Yagi ni yo calzamos en ese lugar, no tenemos la apariencia estereotipada de niños millonarios.

Decidí salir un momento del local, estaba harto del olor a alcohol y cigarro.

Allí fue donde encontré a una niña de unos 13 años haciendo algo en la pared del local, ella era muy interesante, tenía el cabello teñido de un tono aguamarina, tez blanca y ojos verde oscuro. 

-¿Qué observas degenerado?- Preguntó la niña seria sin darse la vuelta.

-Mocosa quien te crees para decirme degenerado- Le respondí enojado.

-Bueno, acabas de salir de un antro nudista y no me has dejado de observar ¿tan linda soy?- Dijo dándose la vuelta y sonriéndome. 

Bueno ahora que lo pienso bien, salir de un lugar así podría poner en duda mi forma de ser, genial quedé tachado como degenerado... 

La observé y le sonreí -Chica cabeza de chicle no te creas el cuento, y por qué no huyes como dijiste puedo ser un pervertido...-

No alcancé a terminar debido a que me interrumpió -Se que eres Aizawa Shota, el joven prodigio- 

-¿Cómo lo sabes?- Pregunté extrañado.

-Me gusta pintar, además tu rostro salió en el periódico- Dijo con una enorme sonrisa.

-Esas porquerías...- Susurré enojado a causa del estúpido periódico.

-Sabes, estoy feliz de que puedas lograr estudiar en Yuuei, que puedas con tu talento poder obtener una beca y lograr ser alguien...- Dijo sonriéndome, si supiera que odio pintar... 

-Sabes, muchos piensan que jamás lograré nada... después de todo soy hija de una de las mujeres que bailan allí, pero eso no define lo que uno es ¿cierto?-

-Claro que no te define, soy un chico que vivió en la calle y no digo groserías o planeo asaltar a la gente- Dije sonriéndole a la joven.

-¿De la calle? Pensé que eras huérfano- Exclamó impresionada la joven de cabellos de chicle.

-Sip, viví desde los cuatro a los ocho años como un gato callejero...- Le dije dándole una sonrisa amarga.

-¡Guau, eso te hace ser más sorprendente! gracias a ti les demuestras a los idiotas que alguien que a pesar de vivir como tu lo has hecho, puede llegar a hacer cosas impresionantes- Dijo fascinada, no me esperaba tal fascinación con respecto a mis pinturas.

-Gracias...- Dijo dándome una brillante sonrisa.

-¿Gracias? ¿Por qué?- Pregunté extrañado.

-Porque me das esperanzas de que puedo ser una artista a pesar de como vivo- Dijo observando la muralla, luego me sonrió y exclamó -¡Ve mi pintura!-

Me acerqué y lo observé detenidamente, era la cabeza de un hermoso gato hecho con diversos colores, no podía dejar de verlo, baje la mirada y decía Ms. Joke.

-¿Ms Joke?- Le pregunté extrañado.

Ella se sonrojó y dijo -Es mi Alias...-.

-Ahh, bueno entonces Ms Joke me prestas tus pinturas, quiero pintar algo- Dije sonriéndole, es extraño, hace tiempo que no quería pintar o pintarle ha alguien...

-¡Claro que si!- Dijo entusiasmada y sonrojada, ¿por qué diablos se sonroja? 

Me dio los pinceles y la pintura, y comencé a pintar por primera vez en una muralla y fue divertido.

Creo que estuve como dos horas pintando, ¿qué hacían mis amigos? ni idea ni me importaba, tenía que terminar mi pintura a pesar de que es ilegal ¿lo hace más emocionante? creo que si, ponerle color a las grises y oscuras murallas provoca algo en mi interior.

Finalicé la pintura y sonreí al verla, hice un gato negro acompañado de un búho blanco sobre la rama de un árbol de noche.

-Eres asombroso Aizawa- Dijo mientras observaba la pintura.

-Tu tampoco pintas mal Ms Joke- Le dije felicitándola.

El rostro rojo como tomate y dijo rápidamente -¡Mi nombre es Emi Fukukado y me verás en tres años más en Yuuei!- luego salió corriendo dejándome solo.

Hace mucho tiempo que no me divertía pintando, pero ese sentimiento se esfumó cuando llegó  la policía, salí corriendo entré al local, me encontré Hizashi mareado porque bebió el muy idiota, y Yagi coqueteando con una bailarina... Agarré a los dos idiotas y los arrastré por la salida de atrás.

Eran las tres de la mañana, Yagi y yo arrastrábamos al idiota de Hizashi al internado, y no entiendo como la prestigiosa Yuuei no se dio cuenta de que algunos de sus alumnos fueron a un antro nudista... 

A la mañana siguiente me llamó el señor Nezu a su oficina, digamos que si se enteró, pero solo nos regañó a Hizashi, a Yagi y a mi, los muchachos tenían razón, gracias a ser el hijo del Director no fuimos expulsados, pero creo que a Yagi no le fue del todo bien con la maestra Nana...   

Fue un día interesante, una noche en la que me sentí bien, me divertí, me reí mientras arrastraba a Hizashi y conocí Ms Joke... algo me dice que la volveré a ver.

01/11/2002

Ocho de noviembre, ¿mi cumpleaños? según el registro de mi nacimiento sí, ¿por qué? porque fue el día en que me encontraron, el día en que mi mundo en los sucios callejones dejaron de existir, el día en que el señor Kurosawa murió... 

En el orfanato siempre intentaban de hacerme una fiesta de cumpleaños, pero de que mierdas servía si no nací ese día, además para mi es un día de luto, yo detesto esa fecha.

-Shota, me enteré que tu cumpleaños es el ocho, y es la primera vez que lo festejaremos contigo, ¡así que hagamos una enorme fiesta!- Dijo Hizashi entusiasmado y en voz alta mientras caminábamos por el corredor de la escuela, genial todos se enteraron de la fecha en que supuestamente nací.

-No haré nada- Dije serio y creo que enojado.

-Shota, ¿estás bien?- Preguntó Yagi extrañado por mi forma de actuar, pero no me importó, seguí caminando.

"Señor Kurosawa, despierte por favor"

"Mami, puedo invitar a todos a mi cumpleaños"

"Vamos a celebrarlo mañana en la ciudad mientras nos mudamos de casa"

"¿Por qué nos mudamos?"

"Eres un niño pequeño aún, te explicaremos cuando seas mayor..."

"¿Papá, en qué año nací?"

"En 1986"

"¿En que año estamos?"

"En 1990, ¿puedes dejar de hacer preguntas?"

Malditos y asquerosos recuerdos, solo por ese recuerdo se que en este año cumplo 16, sin esa frase me habrían incluso impuesto el año en el que nací, quien sabe tal vez tendría 14 o 17...

Me duele mi pecho, tengo ganas de llorar, en estos días el señor Kurosawa estaba rojo y sudaba por la fiebre... él está muerto, y ni si quiera se donde está sepultado... 

-Shota, ¿estás bien?- Me preguntó Hizashi asustado al verme que tiritaba.

Lo observé y dije con la voz entre cortada -No, no lo estoy y jamás lo estaré-.

Corrí y corrí sin rumbo fijo, nadie debe ver mi lado que se encuentra quebrado.

Ni idea como, pero llegué a mi habitación, la ventanas estaban cubiertas por las cortinas negras, las luces estaban apagadas, apenas podía ver, estaba completamente oscura, oscura como mi alma. 

Escuché la puerta abrir, encendieron las luces... sabía quien era.

-Shota ¿Qué es lo que te ocurre? somos amigos, debemos decir nuestros problemas- Dijo Hizashi preocupado.

No deseo observar su rostro, se que si lo veo lloraré...

-Es algo que jamás entenderás- Respondí intentando aguantar el dolor en mi pecho.

"Mami, ¿por qué estamos aquí?"

"Vamos a jugar al escondite"

"¡Papá, Mamá! ¿Dónde están?"

"Gracias por encontrarme"

"Gracias a ti por hablarme"

"Ya no recuerdo mi apellido, pero mi nombre es Shota"

"¿Shota? ¿Por qué  no estás con tus padres?"

"Porque decidieron jugar al escondite"

"¿Te perdiste jugando?"

"Nop, ellos decidieron finalizar el juego y volver a casa"

"¿Cuándo?"

"No lo se, no se leer la hora, menos se cuantos años han pasado..."

"¿Años?"

"Nací en 1986 y me arrojaron a mi suerte cuando tenía 4 años, pero no se calcular así que ni idea que edad tengo"

"Tienes 8 años"

"¿8 años? ¿Tan viejo soy?"

"Gracias, que queda para mi"

"No lo sé, me sorprende tener esta edad... porque cuando uno vive entre los callejones pierde la noción del tiempo, al menos en mi caso ya que soy invisible"

"Tu no eres invisible Shota"

"Debo serlo porque nadie se me ha acercado y soy ignorado... a veces me pregunto si soy real"

"Niño, tu eres real, las personas son ciegas, ellas ven lo quieren... pueden ser muy caprichosas"

"¿Ciegas?  ¿Ellas son el problema?"

"Correcto niño, ellas no pueden notar como personas, como tu y yo estamos viviendo... ellas desean ver el mundo alegre y sin problemas, ignoran los problemas reales, como tu Shota"

"¿Soy un problema?"

"No, el problema es que tu no deberías estar viviendo en callejones, tu deberías dormir en una cama y no estar aquí con un vagabundo, ahora tendrías que estar con un abrigo y un paraguas, no con una camiseta desgastada"

"¿Todo eso puedo cumplirlo algún día?"

"Si lo intentas con todo tu corazón lo lograrás"

"Señor Kurosawa, por favor reaccione... no me deje con las personas ciegas, no quiero volver a ser invisible"

"Tu apellido es Aizawa"

"¿Aizawa? ¿De dónde sacaron ese apellido?"

"Necesitas un apellido, y ese te fue escogido"

"Ahora repite conmigo, mi nombre es Shota Aizawa y nací el 8 de noviembre de 1986"

"¿8 de noviembre? ¿cómo saben cuándo nací?"

"Shota, esa fecha fue dada con respecto al día en que te encontramos"

"¡Pero en ese día murió el señor Kurosawa, yo no debo tener esa fecha para celebrar mi cumpleaños!"

"Lo siento, ya estás registrado con esa fecha"

"Quien se cree señor para decirme cuando nací, para usted soy invisible, usted no me encontró, nadie lo hiso, puesto que jamás me buscaron y si no fuera porque el señor Kurosawa haya muerto, usted y todo el mundo seguirían ignorándome"

"Llegó un nuevo alumno, por favor preséntate"

"Soy Aizawa Shota y nací el 8 de noviembre"

-Por favor, explícame y yo te intentaré de ayudar o simplemente estar al lado tuyo apoyándote- Me dijo con voz suave Hizashi.

Me di la vuelta y lo observé, ¿narro la patética y trágica vida del pobre Shota? le digo que tengo constantes sueños o mejor dicho pesadillas en las que vivo en un callejón y como basura...

Me arriesgaré, porque al final de cuentas Hizashi es mi amigo, y no es una persona ciega.

-Antes que todo, quiero que sepas que yo no viví toda mi infancia en un orfanato, yo tuve un padre y una madre que por motivos desconocidos decidieron jugar al escondite con su hijo de cuatro años en un callejón para luego abandonarlo a su suerte como si este fuera un pequeño gato, el cual ya les es molesto tener en casa- Dije serio observando fijamente a Hizashi.

-Hizashi, viví cuatro años en la calle, sobreviví porque comía de las sobras de otras personas... todos me ignoraban, para ellos yo no existía, yo era un asqueroso niño que de seguro pensaban que les robaría...-

Hizashi me observaba callado e impactado, sabía que no debía hablar de mis problemas con alguien, pero ya inicié...

-Yo tenía ocho años cuando conocí a mi salvador, al señor Kurosawa, un vagabundo que me rescató que muriese en plena calle, él era el mejor... pero murió por un simple resfriado el cual pasó a peores porque no podía conseguir medicinas, todavía recuerdo su cuerpo en el suelo, como no abría los ojos y como me arrastraban al automóvil de servicios sociales, ese día fue el 8 de noviembre- Finalicé soltando un suspiro.

Hizashi tenía el rostro pálido y lo único que dijo fue -¿En tu cumpleaños?- 

Le di una sonrisa amarga -Esa fecha fue dada por el día en que me encontraron, el día en que él murió... es por eso que no quiero celebrar eso a lo que llaman cumpleaños, porque es el día en que mi amigo murió, la primera persona que me dijo que yo era real...-.

El idiota de mi amigo me dio un fuerte abrazo y me susurró "gracias por decírmelo".

No se el por qué, pero comencé a llorar diciéndole -Yo ni siquiera se donde está sepultado...-

"Señora, en donde sepultaron al señor Kurosawa"

"No me ignore"

"Señor, en que lugar lo sepultaron"

"¡Por favor díganmelo, quiero ir a verlo!"

"Se que no soy invisible, así que respóndanme"  

"Quiero verlo..."

-Mi querido amigo, ¡Vayamos con Yagi a comer comida rápida!- Dijo alegre, ese es mi amigo, un torpe, pero una gran persona.

08/11/2002

Feliz cumpleaños a mí (Nótese la felicidad).

Estaba en mi habitación del internado recostado en mi cama viendo el techo, cuando de repente aparece el señor Nezu... ¿Viene a felicitarme por mi muy feliz cumpleaños?

Éste me observó serio y dijo -Shota, vamos a salir, así que arréglate-.

No me gustaba esa mirada, ¿descubrió que no me gusta pintar? ¿otra vez iré a ese lugar? no quiero volver, no quiero estar de nuevo sin ellos, no quiero ser invisible.

No se como, pero ya estaba arreglado y en el vehículo con el señor Nezu, le pregunté a donde íbamos, pero me dijo que era una sorpresa...

El automóvil se detuvo y me dijo que ya habíamos llegado, salí y no entendí por qué diablos estábamos en un cementerio.

-Shota, dame la mano, quiero vayamos juntos a ese lugar- Me tendió la mano el señor Nezu, y le di mi mano y comenzamos a caminar, hasta que llegamos a una tumba... extrañado me acerqué y leí su nombre "Tsubasa Kurosawa"

Era imposible, ¿cómo diablos?... Hizashi, no se si estoy furioso contigo o feliz, creo que las dos.

-Hizashi me dijo lo afligido que estabas y bueno yo se de tu historia, pero no quise preguntarte hasta que tu me hablases de tu pasado...- Dijo el señor Nezu triste mientras me observaba.

-Yo...- No sabía que decirle, mi mente estaba en blanco.

-Hizashi me contó sobre el señor Kurosawa y me pidió el favor que buscase el lugar donde estaba sepultado...- El señor Nezu me sonrió y continuó -Tienes un buen amigo, y quiero que recuerdes que yo jamás te dejaré a tu suerte y tampoco te devolveré al orfanato-.

Lo observé, ¿él sabe el temor que tanto tengo? ¿lee las mentes?

-Tu no eres reemplazable para mi, cuando te adopté lo hice porque quise, yo no tengo familia y vivía solo... cuando entraste a ver Yuuei, leí tu historia en el expediente y algo en mi me dijo "debo proteger a ese niño"- Me dijo con una cálida sonrisa y luego me observó serio -¿Tu quieres pintar?-

No sabía que decirle, él no me abandonará, pero lo decepcionaré...

-Hagamos esto, piensa en verano que es lo que quieres y si no quieres pintar... pues te cambio a una buena escuela y allí decides que hacer- Dijo sonriéndome, para luego abrazarme -Da lo mismo que seas un pintor, se lo que tu quieras ser, yo te apoyaré sin importar que-

Y así fue como me quebré, no pude evitar llorar como ese niño que estaba perdido en búsqueda de sus padres, ese peso que sentí durante 5 años al fin se esfumó... al fin soy libre, no estoy atado.

-Así que Shota métete esto bien en la cabeza, tu eres querido no porque pintas, Hizashi, Yagi y yo no te queremos por eso, te queremos por como eres- Dijo con voz firme y clara, no puedo creer todo lo que he estado sufriendo ya se esfumó...

Ahora se cual será mi decisión, ¿por qué esperar? no tiene sentido, saberlo y esperar.

-Ya se mi decisión- Dije limpiándome las lágrimas.

Él me observó intrigado, y por lo que noté, se veía ansioso.

-Decidí... seguir en Yueei, ya me acostumbre- Dije sonriéndole.

-No es obligatorio que sigas...- Dijo inmediatamente, me agrada el señor Nezu, se nota que quiere que siga en la academia, pero no me obliga...

-Una vez que termine ingresaré a la universidad... creo que sería absurdo desaprovechar esta oportunidad- Dije dándole la mano.

Al parecer creo que necesitaba que alguien me diera una opción, además puede que una vez finalizando la academia, podría ser que la pintura me apasione, en dos años pueden pasar muchas cosas...

El señor Nezu me sonrió y dijo -Vayamos a comprar flores, muchas porque quiero que el señor Kurosawa esté feliz-.

Le di la mano y nos marchamos a comprar... creo que ahora me agrada un poco el 8 de noviembre, en mi mente será el día en que él me dio la oportunidad de ser lo que yo quisiese ser.

Señor Nezu muchas gracias, mejor dicho papá... 

08/03/2004

No me lo puedo creer, es el primer día de clases de mi último año en Yuuei, hasta ahora me gusta la pintura, pero por diversión, para relajarme de esos tormentosos recuerdos... Es divertido a veces porque siempre nos hacen comparaciones por quien pinta mejor, a veces gana Yagi y otras veces yo, dicen algunos maestros que somos los que tenemos mayores posibilidades de tener nuestras obras de arte en galerías.

Pero no me importa, voy a ingresar a la universidad para estudiar literatura una vez que finalice el año escolar, y lo haré porque quiero, no por temer volver a los oscuros callejones.

-Yagi, la maestra Nana va a estar bien, es solo un resfriado- Dije intentando calmarlo, pero no funcionaba... se que a veces los pequeños resfriados pueden llegar a empeorar, pero ella va a curarse y volverá con esa enorme sonrisa que siempre nos da ¿cierto?

-Si...- Respondió Yagi con una sonrisa falsa.

-Muchachos, las chicas de primero son muy lindas- Dijo Hizashi sonriendo... pervertido.

 -Ya te dije que me gustan las de mi edad...- No alcancé a termina porque recibí un fuerte abrazo por la espalda.

Me di la vuelta y me encontré una muchacha de ojos verde oscuro y cabello aguamarina... es la niña de cabellos de chicle.

-A que no te gustaban las que no son de tu edad...- Dijo sonriéndome el muy bastardo, mientras que Yagi se reía.

-Aizawa, ¿no te acuerdas de mi?- Preguntó triste... -Soy yo, Emi Fukukado, me conociste hace dos años en el antro nudista...- soltó sonriendo la muy bastarda, maldita cabeza de chicle lo hiciste intencional.

-No sabía que eras de ese tipo...- Dijo Yagi impactado y Hizashi tenía la boca abierta.

-Ese día tu estabas con cuarentonas semidesnudas haciendo quien sabe que y tu Hizashi estabas ebrio- Le dije serio y rojo como un tomate.

-Teníamos 15... estuviste con una de 13, que pervertido nos salió- Dijo Hizashi observando a la cabeza de chicle.

Emi se empezó a reír como loca, y dijo observando a los idiotas mal pensados de mis amigos -Fue afuera y solo conversamos mientras dibujamos-

Los dos me observaron y me pidieron disculpas y decidieron huir.

-Aizawa, lo siento, pero me fue inevitable, además mi aparición debe ser de esa manera...- Dijo dándome una enorme sonrisa, no le respondí, solamente la observé con cara de pocos amigos.

Ignoró mi mirada con la cual todos huyen y dijo mientras me daba la mano y me arrastraba hacia la salida -Estoy en el departamento de arte, y como te dije nos volvimos a ver por lo tanto, ¡Debemos celebrar!-

Así fue como ella se introdujo en mi vida, se esforzó por meses, pero ahora logramos entablar conversaciones de al menos 3 minutos.

Finalmente terminó el año escolar, justo cuando iba a salir por la puerta apareció Emi y con toda la valentía que tuvo me dio un beso en la mejilla y dijo "¡Tu serás mi esposo Aizawa! ¡Recuerdalo para cuando digas tus votos!"

Y desapareció sin dejarme responder... solo ella diría algo así.

01/07/2011

Caminaba por las aburridas calles de esta odiosa ciudad en búsqueda de un regalo para Hizashi para su cumpleaños número 25... ha pasado el tiempo volando, y pensar que se ha convertido en un famoso cantante de rock, quien lo diría... a quien engaño, yo sabía que él lo lograría. Y Yagi... se fue a Estados Unidos después de lo ocurrido, pero tiene fama mundial, vende sus pinturas a montones, no hay persona que no conozca su nombre... para mi solamente es un idiota y cobarde.

En cambio yo terminé la universidad y trabajo como profesor de literatura en una buena escuela, y me dan un buen pago... es lo que deseaba, pero me aburro estando ejerciendo en ese lugar, pero debo trabajar... tengo sueño, mucho sueño.

A veces existen los milagros, uno de ellos fue encontrarlo a él... un niño de cabellos purpuras alrededor de personas ciegas, pidiendo ayuda, con unos ojos morados que suplican ser salvados, no podía permitir dejarlo, dejar que fuese invisible, que terminase eternamente quebrado...

Me le acerqué y le tendí la mano, se veía tan frágil, al parecer tenía como unos ocho años... ¿por qué se me hace conocida esta historia? niño de la calle es "encontrado" y luego es dejado en un orfanato... 

Horas después

Estaba en privado en una sala de la estación de policía, allí me dijeron que al parecer su nombre es Hitoshi, y fue abandonado al igual que yo... ¿por qué son tan crueles? ¿por qué arrojan a los niños como si fuesen basura? es su hijo, su deber es protegerlo.

No puedo permitir que se quede en un hogar de menores, yo tuve suerte, pero no todos la tienen... se que soy joven, apenas tengo 24 años, pero tengo trabajo y casa... ¿Es importante la edad para adoptar? es una decisión muy importante, pero si yo tuve la oportunidad de tener el cariño de parte de mi padre y dormir tranquilo todas las noches, ¿por qué no puedo hacer lo mismo?

-Hola Hitoshi- Dije intentando sonar tranquilo.

-Hola- Solamente dijo eso para luego observarme fijamente.

-Yo cuando era pequeño viví en la calle al igual que tu- Dije sin dejar de observar sus ojos morados.

Él me miró y dijo -¿Enserio?-.

Yo asentí y dije -Se lo difícil que es y también como debes alimentarte, y el horroroso frío-

Su mirada buscaba en mi rostro si es que estaba mintiendo, -Vivir en callejones y creer que eres invisible... no hay nada peor que te ignoren-.

Hitoshi comenzó a llorar y lo único a lo que pude atinar fue a abrazarlo, ahora estaba cien por ciento seguro, no dejaré solo a este niño... 

No soy bueno para hablar así que fui directo al grano -Hitoshi ¿quieres ir a vivir conmigo?-

-¿Con usted?- Preguntó extrañado el pequeño.

Dije con voz suave y dándole una leve sonrisa -Si, como una familia... yo sería tu papá y tu mi hijo ¿qué te parece?-.

No puedo creer que lo dije bien, pensé que fallaría al hablar... 

Sentí como me dio un tierno abrazo, creo que fue un sí.

Bueno, después de un intenso papeleo, dos meses después pude decir que tenía un hijo, Hitoshi Aizawa... ahora somos dos en mi casa, corrección nuestra casa.

Él descubrió que pintaba y me pidió que le enseñase, ¿cómo decirle que no?

Mi padre estaba orgulloso de mi, y lo llevaba a todos lados... digamos que es un abuelo muy feliz.

Hitoshi le encantaba tanto pintar que nos dijo que sería un pintor tan genial como yo, y que entraría a Yuuei para ser el mejor... él ya es el mejor, el mejor hijo que alguien podría tener.

...

Creo ese es el final de mi historia, pero falta algo muy importante en mi vida, tenía un padre, amigos, un hijo... 

Ya se, falta el suceso más extraño que me sucedió hasta ahora con mis 31 años de edad y esa es la aparición aparición de un tal Yamikumo... es quien me incentivó a dar un gran paso en mi vida.

21/06/2016  

Era una noche helada, el frío se calaba en mis huesos, pero debía seguir buscando al idiota de Kuro, maldito gato.

 De la nada escuché una voz entre las sombras de un callejón que decía:  

"Maldito desgraciado"

"Disfrutaste arruinar la vida de mamá y ahora te vas como si nada"

"Por tu culpa mamá está llorando y gritando que me odia"

"Adorabas decirme niño estúpido, golpearla y romper mis dibujos"

"¿Por qué ahora y no antes?"

"Porque la tratabas tan mal..."

Quería ir a ese callejón para averiguar que ocurría, pero puede ser un delincuente.

Cuando la voz se calló vi como un niño de unos 13 años salía calmado de un callejón, su ropa estaba manchada con pintura, no pude notar bien su rostro, pero si su color de cabello, verde... un momento, ¿qué hace un niño a esta hora solo? es peligroso.

-Oye niño...- Dije llamando su atención, él se dio la vuelta y vi como sus ojos esmeralda me observaron asustado, no alcancé a hacer nada porque comenzó a correr tan rápido que lo perdí de vista.

Algo en mi me dijo ve al callejón, ¿mis instintos tal vez? no lo sé, pero lo hice y me encontré una enorme pintura en el muro firmada con el nombre Yamikumo...

Esa pintura para mi significaba abandono, un horroroso abandono, al ver esos trazos y la fluidez en que fue hecha, transmitía el dolor que sentía su pobre alma, es el dolor que sentí por años, el dolor del abandono... de cierta forma me sentí identificado.

Yo en un callejón observando una pintura que transmite el abandono, ¿coincidencia o el destino lo quiso así? quiero llorar, pensé que estaba ya curado, pero hay cosas que no se pueden borrar... 

Chico de ojos esmeralda o mejor dicho Yamikumo, espero volver a verte y agradecerte por hacerme dar este gran paso...

Estoy seguro que te veré en tres años más, pero al ver tu pintura solo puedo decir que deseo con toda mi alma de que no te pierdas en esa oscuridad que transmites, porque tienes un impresionante talento.

Escuché un ruido entre los botes de basura, me asusté hasta que vi a Kuro, lo agarré rápidamente y me lo llevé a casa, tengo que hacer una llamada a mi padre o mejor dicho mi futuro jefe el famoso Director de Yuuei.

Nota

* En Yuuei se tiene planes comunes, como por ejemplo matemáticas, historias, entre otras.

Pintura de Aizawa

Pintura de Emi

Y por último en mi opinión personal la más importante: La Primera pintura de Izuku en mural.

......

Me costó hacer este capítulo, espero que les sea de su agrado.

Pd: No puedo creer que hice 7390 palabras.

Saluda

Autora-chan