Dedicado a todos los que siguieron éste fanfic de comienzo a fin. Para ellos va dedicado.

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¿Había sido tarde?

Cuando llegaron, sólo observaron las grandes llamas que se alzaban en el bosque. La cuna de aquel abrumante olor se encontraba ardiendo a fuego rápido, manchando el cielo nocturno con humo oscuro.

El paisaje era catastrófico.

Sólo podía observarse los rasgos de destrucción, dolor, la crueldad. Absolutamente todo estaba destruido e inclusive, la marca que había quedo como una nota en el cuello de uno de los lobos que yacía muerto en el suelo. No era sólo uno, eran varios y más aún, la sufrían en manada.

Todos habían sido eliminados.

– ¿Cómo fue qué...?

Zero más que nada tenía la mirada incrédula fija en aquel desastre. El ambiente era desastroso, apocalíptico; muy pocos tendrían el estómago para ver aquello.

– Es el comienzo del fin, pronto sabrán con qué están jugando. Es cuestión de tiempo, hasta entonces, síganme el rastro si es que quieren recuperarlas. –la voz de Sora se había cortado – Tienen un mes para salvarlas o sufrirán el mismo destino que la manada de licántropos.

Kaname sentía sus entrañas arder de odio. Él lo supo todo y ésta vez, el dejar suceder los hechos había sido un gran error. El error más grande que pudo haber cometido.

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Oscuridad.

– Nunca podré odiarte tanto como hoy. –con las lágrimas corriendo por todo su rostro y cruzándole la barbilla y cuello– ¿Cómo pudiste...? –Shiori notaba el dolor que en su alma se caía como miles de cuchillos.

Rido la miró.

– La vida es cruel Shiori, pero, con el tiempo irás aprendiendo.

  Yuuki bajó la vista.

– ¿Es éste nuestro destino?

Hubo un silencio entre los tres.

– Sigan caminando, apenas recién comenzó el trayecto. Será mejor que cuiden lo que hacen y la van a pasar mal.

Como si fuera poco, hasta la libertad la habían perdido.

Todo por culpa de mi maldito capricho, pensó Shiori.

           FIN.