5
Grace:
"Te en-con-tre"
—Grace ¿No?
Me apresuro en apartarme de el, para mi alivio el príncipe me deja ir y me quedo cara a cara con el.
—Grace.—Sonríe.
Suspira y continua hablando.
—Sabia que eras tú—Mantiene su sonrisa, como si de verdad se alegraría de verme.—¿Y cómo no lo pensé antes? Debí buscar en mi pueblo...
—¿Me ha buscando?
—En cada doncella que ha asistido a la boda... no imagine...
Entiendo lo que quiere decir.
—Los reyes invitaron a la gente humilde a su boda ¿Aun así lo sorprende?
—Me sorprende que siendo de Arcaría te haya conocido ahí.—Responde.—No creí que la gente de mi pueblo también se hubiera interesado en esa boda, por la distancia más que todo.
Tiene un punto, ahora como explico eso.
—Fue la boda de año o eso dicen.
Sin embargo al príncipe no le parece interesante descubrirlo.
—Es probable.
—Aunque es probable que su majestad o la princesa lo superen.—Su mirada cambia al escucharme, trago saliva.—Eso dicen.
El carraspea.
—Estas aquí, trabajando como una criada.—Me mira el atuendo y otra vez parece emocionado.—Sabia que no te había imaginado en el jardín ayer.
Ya me había visto.
Y se acuerda de mi, aunque no seria raro por la situación en la que nos conocimos. Es difícil olvidar a alguien que hizo el ridículo.
—¿Cómo ha logrado alcanzarme?—Miro el pasillo y el sigue mi mirada con los ojos, antes de volver a verme.
—Solo hay una ruta por el camino que has tomado.
Trago saliva.
—Tengo que...—Lo rodeo.
—Irte?—Me sujeta el brazo, pero esta vez no hay guantes que impidan el roce de nuestras pieles.—Creo que debí abrazarte más fuerte.
—Pero que... ¿Qué esta diciendo?—Reacciono quitando mi agarra y hasta cierto punto creo que fui insolente.—Me disculpo, pero.. No debería.
—¿No debería que...?
—Soy una criada y usted es el príncipe.
—¿Y?
¿Qué pasa con el?
—No deberían encontrarnos solos.
—Conozco bien la ley, Grace.
El corazón me late rápido, tengo las palabras exactas que decir para deshacerme de el, pero no es algo que pueda decírselo a un príncipe.
—Me retiro, su alteza.
Doy un paso y...
—Ve a verme después.
¿Qué?
—Estoy seguro que sabes cual es mi habitación.
Pasa de largo.
—No esta permitid-
—Ya lo dije, Grace, conozco la ley que pusieron mis ancestros.—Me sonríe.—Y no me importa.
Es el primero en irse de los dos.
Me llevo la mano al pecho.
Esto es malo, muy malo.
(***)
"Ve a verme después"
Las mejillas se me acaloran con sus palabras volviendo.
—¡Grace!
Parpadeo levantando los ojos hacia Lia.
Estamos cenando antes de irnos a la cama.
—Has estado perdida todo el día y no lo digo yo.
Miro a las chicas que murmuran en la otra mesa, respiro profundo y me meto otra cuchara de sopa a la boca.
—Estoy bien, solo fue... el primer día.
—Entiendo, yo tambien no imagine que fuera tan duro.—Ella suspira y ya no escucho lo que sigue porque...
—Señoritas...
Reconozco la voz de la ama de llaves, que acaba de ingresar al comedor, todas dejamos de cenar y nos ponemos de pie.
—No es necesario, solo.—Mira a todas.—Necesitare cuatro chicas.
Respiro profundo, más trabajo y no conseguí ni una foto hoy, es más, me canse de llevar la cámara que termine dejándola en mi maleta después del almuerzo.
Preguntan cual es el asunto a lo que responde.
—El príncipe desea tomar su baño, necesito a cuatro que lleven todo lo necesario a la habitación y preparen su baño.
Una a una se ofrecen, pero la mujer no es ciega, escoge con cautela a cada una y a la menos interesada, a mi.
(***)
Las chicas se ocupan de preparar el baño, mientras el príncipe espera en una esquina con una bata de color blanco cubriéndole el cuerpo que esperaban ver ellas, aunque la decepción en sus rostros solo yo alcanzo a captarlo, porque la mirada de el esta en mi.
La siento y solo una vez la subo a su rostro para encontrarme con esos ojos tan penetrantes en mi cuerpo.
La habitación del príncipe comienza a tener el aroma solicitado y el vapor de las agua opaca mi vista, hasta que riegan agua más fría sobre esta, otra de las criadas se ocupa de los jabones a escoger y el shamppo que usara su majestad.
La ultima criada se aparta de la bañera, sujetando las ollas con las que trajimos el agua.
—Su baño esta listo, príncipe.
El asiente.
—Nos retiramos.—Anuncia otra de las chicas, aunque si se nota la voz decepcionada, el príncipe no agrega nada y sigo a las chicas que se retiran de la habitación.
—No.
Volteo confusa y siento un jalón rápido de mi brazo, a su vez cierra la puerta que me separa de mis compañeras.
—No, tu quédate conmigo.
¿Qué?
—Suélteme, su majestad.—Mi voz sale aguada y no se si es el calor del vapor que ha quedado impregnado en la habitación lo que me pone así.
—Te pedí algo.
—Estuve muy ocupada..
Tira y volteo viéndole el rostro.
—No me fue posible...
El príncipe cambia su actitud y esta vez sonríe para mi.—Entiendo.—Su agarre me deja ir.—Entonces necesito que me ayude con algo más.
Abro mucho los ojos y el se aparta, veo como empieza a desvestirse y aparto la cara dándole privacidad.
—El jabón.—Señala y no me queda de otra que tomarlo.—No puedo jabonarme la espalda yo solo.
Ya esta dentro de la tina y empieza con el shampoo el solo, el agua salpica fuera de la bañera y al voltear veo la imagen atractiva de ese hombre mientras se rasca la nuca haciendo llegar el shampoo hasta las raíces.
—¿Vas a ayudarme o te quedaras viendo, Grace?—Se burla.
Me apresuro a llevar el jabón y rodear la bañera, pero de un momento a otro y cuando estoy cerca, tira de mi brazo y me lleva hacia el.
¿Eh?
Todo sucede en instantes, en un momento estuve fuera y al siguiente estoy tragando agua con esencias y shampoo.
He caído dentro de la bañera de mármol, pero no me he golpeado ya que el me ha atrapado, sin embargo me mojo toda la ropa y agradezco no llevar la cámara conmigo en estos momentos, la espuma me cubre el cabello y rostro, mientras el príncipe no deja de carcajearse, con una mano a la altura de su mentón, mientras la otra descansa en el borde de la bañera.
—¡¿Pero que ha hecho?!
El no deja de reír.
—¡No es gracioso!
—Claro que lo es.
Intento quitarme la espuma del rostro, olvide que el...
Esta desnudo.
—¿Qué pasa con esa cara?—Pregunta acabando con la risa y puedo imaginar la clase de cara que tengo.
Sus cejas bajan y yo me quedo quieta, entonces mueve su cuerpo hacia adelante y en pocos segundos tengo su cuerpo cerca del mío.
—¿Me dirás que te pasa?—Retira las burbujas de mi rostro y toma un mechón de mi cabello, esta tan cerca que el mechón de lo roza las mejillas.—Grace, te hice una pregunta.
No contesto y su expresión no cambia, demanda la orden.
—Este soy yo siendo un caballero, pero tengo otras formas de que me digas lo que pasa por tu cabeza ahora mismo.
—¿Qué clase de formas?
—¿Quieres que te enseñe?—Suelta una sonrisa de lado.—Vamos, dime en que estas pensando o...
No quiero que continua, por lo tanto.—No quiero ser despedida.
Los ojos se le abren.
—En eso pienso y es como resultaran las cosas para mi si su majestad no se aparta de mi ahora.
La sorpresa se mantiene en sus ojos y así como hace unos instantes, el comienza a reír de nuevo.
—De verdad me gustas mucho, Grace.
Las mejillas me arden y la palabra se repite.
—Me agradas .—Dice esta vez, no se si es corrección o que es.—Y por eso...
Ahora siento su aliento cerca de mi, el corazón se me acelera recordándome en la posición en la que me encuentra.
Estoy en su bañera, mojada y el esta desnudo.
—Vuélvete mi criada personal.—Sugiere y los ojos se me abren.—Grace...—Sonríe sin apartar la mirada y con mi mechón entre sus dedos continua.—Se mía.
Cha cha chan... Hola.
Me entraron ganas de escribir este cap y aquí lo tienen, la escena de la bañera la tengo desde que subí el prologo y tenia unas ganas inmensas de escribirla.
Nos leemos.
Yiemir.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top