Al día siguiente de mi prueba para el club, en el salón, algunos estaban murmurando, entre esos murmullos, pude escuchar mi nombre, Andrés, así me llamo, puede que no tenga una presencia algo... amigable, tal vez por eso...de alguna manera, tienen miedo, miedo quizás de acercárseme, no lo sé, aunque... quisiera saber por qué aun nadie me habla.

Como sea, al terminar las clases de hoy, fui a donde la profesa encargada del club, me dijo que el viernes por la tarde, o sea mañana, me diría si soy apto para el club, esta vez siento algo de confianza, es más, ya la tengo, siento que seré aceptado, si o si, no lo dudo, por una vez después de tanto tiempo, voy a volver con un buen humor a casa, ojala mis padres estuvieran allí, recuerdo que a ellos les gustaba verme sonreír como lo estoy haciendo ahora.