Capítulo Quince

El té de mi tía es milagroso, me relaja un montón, sobre todo cuando siento que no puedo controlarme, no puedo creer que algo así de bueno exista, te quiero mucho tía.

Mayormente, después del té, suelo quedarme dormido un rato, pero hoy tratare de salir a comprar las cosas para la natación, ¿Qué debería de comprar? tal vez... unos lentes, de esos para poder ver bajo el agua, un gorro, aunque a mí no me guste, lo piden obligatorio para entrar a la piscina, unos shorts nuevos, la verdad tampoco me gusta usarlos, por eso solo tengo pantalones en mi cajón, por lo que sí o sí tendré que comprar uno.

La calle la verdad no es un lugar tan agradable para mí, montón y montones de personas caminado por todos lados, en distintas direcciones, es algo agobiante, peor es ir al mercado, pero por alguna razón, me gusta cómo se siente, ya saben, esa sensación de estar presionado e incómodo, de estar en lugares en los que no quieres, tal vez eso me convierta en masoquista o tal vez, en un maldito enfermo.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top