23-DOS VIDAS MUY DIFERENTES

Se podía ver a un grupo de sayayines en una zona, estaban apunto de partir pero una de las naves estaba más ocupada que el resto, debido a la razón de que su familia le deseaba suerte, algo demasiado extraño en lo cotidiano cuando se iban a hacer una conquista de planeta.

-¡recuerda tienes que volver vivo antes que nada!- dijo Gine molesta.

-claro que lo haré si no me matas antes por los gritos que das- dijo Raditz un poco molesto por la preocupación de su madre.

-hazle caso a tu madre, (tocando su hombro), y no olvides las cosas que te enseño tu hermano, te sirvieran para no morir en tu primer planeta- dijo Bardock serio.

-¡es verdad hablando de mi hermano! ¿donde está?- pregunto Raditz curioso ya que no creía que no se iba a despedir de él.

Los dos sayayin masculinos se notarían con miedo, al ver como es que la sayayin femenina apretaba sus manos con rabia.

-¡ese idiota dijo que se iba hacer unos simples calentamientos, pero no puedo creer como es que no vino a despedirse de ti!- dijo Gine muy molesta.

Los dos ya un poco más alejados de la molesta sayayin, se verían con una leve sonrisa.

-¡eso suena a él!- dijeron Raditz y Bardock al mismo tiempo.

Para así el menor sayayin ver como es que su familia se fue, subiéndose a su nave siendo se un poco nervioso, ya que era su primera misión y le asignaron una bastante difícil para su edad, pero que se podía esperar al ser el hermano de uno de los sayayines más prometedores, osea Goku, aunque eso no le importaba al joven sayayin, debido a que el había entrenado demasiado junto a su hermano, por lo que tenía confianza en su poder, y aunque no lo mostrará le molestaba un poco que no se viniera despedir de él.

Así justo antes de cerrar su nave una leve sombra le sorprende, viendo la silueta de la persona con la que había entrenado los últimos meses, como siempre en su cara había una sonrisa, y sin poder escuchar las palabras que decía, sólo veía como es que movía sus labios, para al siguiente segundón recibir una despedida con sus dos dedos, aunque no supiera lo que le dijo sabía lo que le quiso decir, así que sin hacer esperar también daría su despedida con sus dedos, para al siguiente segundo cerrar la compuerta de su nave.

Goku un sayayin con ya una experiencia en conquista de planetas, veía como la nave de su hermano pequeño partía a la misma misión que el tuvo que hacer hace ya varios años.

-ten cuidado Raditz... tienes la suerte de no temer matar, te pareces más a nuestro padre de lo que crees, en cambio yo siempre tuve esa debilidad de no querer matar, (sacando una sonrisa retadora), ¡pero si no vuelves no te lo voy a perdonar, ya que estaré peleando con ansias nuestra pelea!- dijo Goku confiado de que le iría muy bien en su conquista de planeta.

Unos meses después la nave caería en una zona del planeta Krudit, al salir el sayayin vería sorprendido como es que había caído junto a varios sayayin, lo que le causa una leve molestia, ya que todas las miradas se iban a él, pudiendo escuchar claramente varias cosas"¿es el hermano de Goku?, ¿no están fuerte como él cierto?, es una tristeza que no sea como su hermano".

Suspirando Raditz pasaría al lado de ellos, dándole una mirada molesta a todos ellos.

-¡vamos ¿se van a quedar ahí parados? o van a hacer su trabajo!- grito Raditz molesto para salir volando.

Con una gota de sudor pensaría sobre lo que hizo, y más siendo su primera misión que no tenía mucho derecho para decirlo, pero sorprendido veía como es que los sayayines lo seguían, además de que eso había callado los comentarios sobre que era el hermano de Goku.

Después de un rato todos habrían atacado las zonas donde estaban los habitantes, los cuales eran bastante primitivos, pareciendo se en tamaño a los Saibaman, aunque en aspecto era completamente diferente.

Así podemos ver en esa zona selvática a Raditz, que jadeaba bastante cansado después de las varias peleas que tuvo.

-¡maldición no dejan de llegar!- dijo Raditz molesto.

Para de la nada entre las plantas saltan dos Kruditis, los cuales sujetan fuertemente al pequeño sayayin, que se veía neutralizado por los dos aliens, con su cara ensombrecido sacaba una leve sonrisa, mirando a los dos con una mirada fulminante, haciendo que los dos aliens queden un sorprendidos y asustados, para así verse una sonrisa de superioridad de Raditz.

-¿se supone que esto debería detenerme?, (recitando su entrenamiento con Goku, como es que era neutralizado por su hermano contra el suelo, sin haber posibilidades para él de seguir peleando), ¡no se comparan nada a él!- grito Raditz.

Para al siguiente segundo hacer una fuerza mayor, quitándose a los dos de encima, para después tomarlos del brazo lanzando los a una zona en especifico, para ser seguidos los dos por un ráfaga mandada por el sayayin.

Cansado caía al suelo tratando de recuperar el aliento, para escuchar unos pasos y ver como una sayayin pasaba al lado suyo.

-¡nada mal niño veo que no eres sólo palabras!, (viendo fijamente al gente suyo con una sonrisa), pero no es momento de que te confíes- dijo la sayayin poniéndose en guardia.

Para así Raditz con una gota de sudor, ver como es que de los arbustos salía un grupo gigante de Kruditis, los dos con una cansancio pero más por parte de Raditz, se lanzarían a luchar nuevamente.

En menos de lo que se pudo esperar la conquista había terminado, el planeta había perdido todos sus habitantes, y el grupo de sayayin tuvo su victoria absoluta ante la llegada de la noche, pero ahora que era la llegada del sol, ya todos se preparaban para volver a su hogar.

Entre toda esa multitud un niño sonreía de sobremanera, ya que no escuchaba los susurros del inicio, si no cosas que hablan sobre él y no su hermano.

Mientras se subía a su nave vería el cielo del planeta, sacando una sonrisa retadora.

-hermano puede que seas mucho más fuerte que yo, ¡pero prometo que me acercaré, para poder caminar al tuyo y al mismo nivel que tú!- pensó Raditz con una sonrisa apretando su puño.

Ya una vez de vuelta al planeta, sería recibido por su familia que se alegraba de que haya vuelto sin problemas, a la vez que también al poco paso del tiempo, se despedía de su hermano y padre, que les tocaba hacer también conquistas a planetas.

Poco a poco el sayayin tenía más misiones de conquistas de planetas, viéndose como por el paso de los años su altura y su masa corporal había cambiado, lo único que se mantenía sin duda alguna de pequeño, eso era su largo cabello que lo caracterizaba mucho.

En una prado un par de personas huían despavoridos, a la vez sombra se podía ver pasar entre medio de las dos personas, los cuales llevaban una especie de armaduras y armas tecnológicas, las cuales las usarían para apuntar a la sombra, que con facilidad lo esquivaba, apareciendo al lado de ellos teniendo dos bolas de ki en sus manos apuntando a cada uno de ellos.

Quién se encontraba sonriendo justo antes de acabar con la vida de los dos, era Raditz que comparado con antes tenía un fuerza increíble, siendo considerado un clase alta.

Para así los dos sin poder hacer nada, serían consumidos por las esferas de ki, que a pesar de su pequeño tamaño generaría una explosión de un masivo tamaño, lentamente el humo se despejaba, viéndose al sayayin sonreír pero algo le llamaría su atención, al ver como su rastreador mostraba un ki al lado suyo.

-¡Raditz nos necesitan el la ciudad principal!- grito el sayayin empezando a volar.

El pequeño sayayin sin alegar o decir algo, también tomaría vuelo a una gran velocidad, así los dos llegando a al ciudad que con facilidad la arrasan.

Un año después.

-¿acaso hay diferencia entre ser un clase alta o baja?, que es lo que cambia ¿que te tengan más respeto por ser más fuerte?, al fin al cabo seguimos siendo lo mismo, aniquiladores de la vida, que sólo lo que cambia es la dificultad en lo que lo logramos, pero Raditz ¿eso es todo lo que quieres hacer?- pregunto Goku serio viéndolo a los ojos.

-¿de que estás hablando hermano?- pregunto Raditz confuso por la pregunta.

El sayayin mayor suspira estirando se.

-nada tonterías mismas, (sonriendo), ¿te parece si peleamos? no lo hacemos hace más de un año, (con un tono serio mientras calentaba), Raditz al planeta que irás ahora es el más complicado que tendrás, incluso asignaron al príncipe Vegeta, me habrían enviado a mi también si no fuera porque vengo de una conquista reciente, ¡Raditz no trates de ser el más fuerte de la conquista, eso sólo terminará en tu muerte!, la única cosa que te voy a pedir es que sobrevivas, ¡porque o sino no te lo voy a perdonar!- dijo Goku serio.

-¡lo mismo digo hermano, si llegas a morir nunca te lo perdonaré!- dijo Raditz con una sonrisa.

Ahora como en el pasado los dos hermanos de ponían de frente, preparados para dar un gran pelea, que sin saber sería la última.

Después de un rato en la zona que se notaba un poco destruida, debido a la intensa pelea que hubo, se podía ver con facilidad a dos personas, una que estaba en mitad de un cráter, al parecer había sido el perdedor encontrándose con varias heridas, mientras que el pelo punta en 7 picos, sólo tenía unas heridas superficiales leves.

-supongo que hay cosas que no cambian, pero tengo que admitir que has mejorado mucho hermanito- dijo Goku con una sonrisa burlona.

Goku con cansancio carga a Raditz en sus hombros, para dirigirse los dos hacia la sala de recuperación, pasando al lado de varias personas que los veían con una leve risa.

-ya me he acostumbrado ha esto, antes me parecía humillante pero la verdad ahora me hace sentirme relajado- dijo Raditz sintiendo el aire en su cara.

-no pensé que fuera relajante perder litros de sangre- dijo Goku viendo con gracia sus pasos, que eran marcados por la sangre de Raditz.

-no es mi culpa que sigas siendo un monstruo en fuerza, ¿en serio el príncipe Vegeta es más fuerte que tú?- pregunto Raditz sin creer que eso fuera posible.

-en el pasado el era más fuerte que yo, pero fue una misión de hace muchos años, los dos todavía eramos muy jóvenes, por lo que dudo que ahora podríamos compararnos con antes para saber quién es más fuerte, ¡así que no lo sé, tú eres quién tendrá la misión con él!, sobrevive a su arrogancia y dime quién crees que el más fuertes- dijo Goku lo último con una sonrisa burlona.

Meses después ya todos los sayayines se encontraban en el planeta, estando todos juntos esperando la noche, para que no se les hiciera difícil la conquista, ya que este era un planeta bastante difícil, o al menos para todos excepto uno el príncipe Vegeta, quién se encontraba un poco molesto por la incompetencia de sus camaradas, ya que si fuera por el iría ahora mismo, pero sin decir nada también se pondría a esperar, aunque no negaría que una de las razones era hacia lo que se acercaba ahora.

Raditz estaba tranquilo cuando algo le hace reaccionar un poco, sintiendo como cuando tenía a su hermano al lado suyo, viendo un poco sorprendido como es que era Vegeta quien le dedicaba una sonrisa confiada, además de que le daba una mirada a todo su cuerpo.

-¡me sorprende lo mucho que se parecen!, a pesar de que sea un adoptado, ¿en verdad tú eres el hermano de Goku?, (acercándose de forma retadora), no te ves nada amenazante comparado con tu hermano, (viendo el poder que salía en su marcador), 4.000 unidades, sorprendente podría ser un soldado del ejército de mi padre si te propones, pero veo que no eres como tu hermano- dijo Vegeta con un tono decepcionado.

Con una gota de sudor y un poco molesto Raditz no diría nada, al recordar las palabras de su hermano que le dio hace mucho tiempo, que a pesar de lo molesto que sea no se enfrentará a él o sino moriría, pero lo que si no iba a evitar sería comprobar su fuerza, para ver si era sólo palabrerías sobre la posición que tenía.

Sorprendido por el poder que salía en su rastreador.

-12.000 unidades y no estás usando todo tu poder, mi hermano no mentía sobre ti eres muy fuerte- dijo Raditz sorprendido.

Vegeta que ya se había empezado a marchar ya que su interés había caído al ver su fuerza, se gira dándole una sonrisa.

-supongo que no me tienes miedo ya que ya has visto un poder similar, pero quiero que te quede claro yo y tu hermano no somos nada parecidos, este no es todo mi poder- dijo Vegeta justo antes de marcharse.

Un poco sorprendido Raditz suspira viendo al cielo, para apretar su mano sintiendo un mal presentimiento desde que salió del planeta Vegeta, pero que era superado por lo que sentía ahora.

-aunque no lo creas eres parecido a mi hermano, él tampoco me ha mostrado todo su poder... hermano creo que no podremos saber quién es más fuerte, tal vez si pelean algún día lo sabremos, supongo que es la segunda persona que me voy a proponer superar- pensó Raditz viendo la llegada de la noche.

Ante la tranquila ciudad una alarma empezaría a sonar, y con una gran razón ya que varios rayos de energía se veían, lo cuales salían claramente de las grandes bestias, los ozarus que mostraban todo el potencial de grupo de sayayin que había ido a ese planeta, y así en sólo una noche el planeta había sido conquistado.

Lo que no se esperaba ninguno de esos grupos de sayayines, fue ver lo que le saldría a cada uno de ellos en su rastreadores.

-¿el planeta Vegeta fue destruido por un meteorito?- leyó Raditz sin reaccionar por lo ocurrido.

Todos empezaban a darse cuenta de lo ocurrido, sin haber una gran reacción más que una leve molestia, en cambio el joven sayayin la rabia que se acumulaba en su ser era increíble, pensando en su familia en como es que lo había cambiado, de pensar que era una estupidez las cosas como simplemente salir a pasear, o quedarse a conversar hasta la madrugada, eso es lo que había sido su familia, algo completamente diferente a lo que era un sayayin, y a pesar de que él estuviera muy lejos de ser como ellos, siempre disfruto esos momentos, y más de quién había tomado la inspiración de ser más fuerte, llegando a apretar sus manos haciendo que sangre levemente, pero antes de que pudiera liberar su ira unos pasos lo distraen.

Viendo al príncipe sayayin con una molestia leve, vería como pisa el suelo donde estaba parado.

-maldición ahora ya no tengo nada donde reinar!- dijo Vegeta molesto, pero un poco más al no poder enfrentarse a quién había considerado su rival.

Pero de la nada los dos se ven extrañados por el sonido que hizo el rastreador de Raditz, que con gran sorpresa veía lo que decía, sin mostrar su emoción que llegó a sentir al leer lo que decía, vería al príncipe sayayin que lo veía curioso.

-¡esta porquería volvió a enviarme el mismo mensaje!- dijo Raditz mientras se sacaba el rastreador y le daba la espalda a Vegeta.

Para lo que en verdad se veía era un completa sonrisa del sayayin, que eso que le acaban de informar, fue lo que logró quitarle un poco de esa gran ira que sentía.

-Raditz este mensaje te lo envío para que sepas que Goku sigue vivo, esta en el planeta tierra en el lado norte del universo, por ninguna razón te digo por ninguna razón digas que está vivo, no te puedo decir las razones ya que sabemos como eres y podría arruinar el plan, por lo que a pesar de todo no vayas a revelar la posición de Goku, y sólo en caso de que vayas morir ve con él, te dejo unas palabras que seguramente quisieras escuchar- pensó Raditz recordando lo que alcanzó a leer antes de quitarse el rastreador para no llamar la atención demás del príncipe.

Así sin esperar más se volvería a poner el rastreador, para ver con una minis lágrimas lo que decía.

-hermano no sé cuándo fue que creciste tanto, pero ya no eres el niño que cargue una vez, por lo que sé que puedo confirmar en ti, ¡tú no eres como yo, siempre fuiste un verdadero sayayin!, debió haber sido bastante difícil convivir con nuestra familia, pero quiero que sepas que yo lo disfrute mucho, los momentos en que entrenabamos y los nos volvíamos más fuerte, me gustaría poder seguir haciéndolo pero tengo una misión, ¡por lo que te pido que aguantes hasta ese entonces, tarde o temprano nos veremos, así que espero que no me decepciones y la siguiente pelea que tengamos me ganes!, te encargo sobrevivir Raditz- decía el mensaje de Goku.

Con una sonrisa el sayayin que nació siendo uno de clase media, pero por el poder que alcanzo al entrenar con su hermano era considerado uno de clase alta, ahora sonríe al cielo pensando en la petición de Goku, que se volvería al instante una promesa que cumpliría con todo su ser.

Así en un parpadeo pasaron los años, podremos ver un planeta que era intentado ser conquistado por Freezer, que mando a los sayayines de los muchos que habían sobrevivido a la explosión del planeta Vegeta, sólo 3 se podían ver en mitad de esa gran pelea que ocurriría en ese mismo momento.

Un pelo de llama junto a un pelo largo hasta las piernas, y atrás de ellos dos una calva junto a una sonrisa arrogante.

-¡Vamos Nappa no nos sigas retrasando!- dijo Vegeta molesto.

-¡si Vegeta!- dijo Nappa.

Haciendo una explosión mataría a los aliens que lo rodeaban, para con una gran sonrisa ponerse al lado de los dos sayayin, los tres viendo al gran ejército que había al frente suyo, pero a pesar de eso los tres dedicaron una sonrisa de superioridad, sin hacer esperar a nadie más se lanzarían contra el gran ejército.

Después de un largo rato entre todos esos cadáveres, tres personas resaltaban ante todos, los guerreros sayayin habían eliminado a todo el grupo, y eso fue gracias a su gran poder, aunque entre los tres uno estaba increíblemente dañado, el pobre calvo del grupo tenía unas heridas levemente serias, aún así trataba de no mostrarlo, tapándose su abdomen con su brazo, ya que era la zona afectada.

Pero unos pasos atrás suyo le hacen tener un leve miedo.

-¿Nappa que es lo que estás ocultando?- pregunto Vegeta con una sonrisa.

-¡Nada Vegeta es un leve ardor no te preocupes!- dijo Nappa riendo nerviosamente.

-¡vamos Nappa no me mientas! ¿que es lo que sucede?, (viendo lo que se esperaba, lo cuál era como una línea de sangre corría por su cuerpo, así lentamente el príncipe sayayin se acerco a Nappa, para tocar su hombro con su mano), si sigues así te desmayarás, vuelve a la nave antes de que uno de nosotros te tenga que cargar- dijo Vegeta cansado.

Sorprendido el sayayin sonríe asistiendo.

-está bien Vegeta gracias- dijo Nappa sonriendo un poco sorprendido de la actitud de su príncipe.

Pero de la nada siente una presión, viendo como es que seguía sosteniendo su hombro.

-¡ah se me olvidaba mencionarte algo!, si vuelves a ser una carga te eliminaré, ¿entendido Nappa?- pregunto Vegeta con un tono amenazante.

-¡si Vegeta no volverá a suceder!- dijo Nappa asustado.

Así los dos sayayines de clase alta, verían como el príncipe sayayin se iba en dirección a su nave, así Nappa suspirando tocaría su cabeza, dándose cuenta de lo sudado que estaba por el miedo que había pasado, para así volver a tocarse su zona afectada, pero sorprendido veía como Raditz le ayudaba a caminar.

-¡vamos déjame acompañarte hasta la nave!, no me gustaría tener que hacer todas las misiones solo con él- dijo Raditz con tono cansado de pensar en sólo estar él con Vegeta.

-gracias Raditz…(apretando sus puños), lo malo es que tiene razón, en las últimas conquistas tú ya me superaste hace mucho, y ni hablar de él, últimamente me he vuelto una carga- dijo Nappa frustrado.

Raditz pensativo por las palabras que de Nappa, sólo logrando que le saquen una leve risa, para ver como es que recibía una mirada molesta de Nappa.

-¡tienes razón te has vuelto un inútil!, en la batalla contra los Doris me habían rodeado, incluso Vegeta estaba teniendo complicaciones, pero es verdad que una vez que me ayudaste los dos pudimos ayudar a Vegeta, o cuando me rodearon en el planeta Sudoki, en el cuál si tu no hubieras generado ese alboroto con tus explosiones, dudo que habría podido escapar para recuperar el aliento, ¿creo que te has vuelto un completo inútil?, ¡eso no es cierto!, puede que para Vegeta seas un inútil por ver como sales herido de las misiones, pero ya me gustaría ver como se las arregla en solo en una conquista- dijo Raditz con una sonrisa burlona.

Ese comentario habría generado la risa de Nappa, para quitarse de encima la ayuda de Raditz, viéndolo con una leve sonrisa.

-tú sabes bien que el podría haberlo solo, tal vez le costaría un poco más, pero como tú mismo dijiste no soy un completo inútil- dijo Nappa con unos leves ánimos dirigiéndose a su nave él solo.

Raditz al ver como se iba solo, sólo podría suspirar pensando que era un cabeza hueca fácil de persuadir, pero era un cabeza hueca útil, así con cansancio vería el cielo del planeta, preguntándose sobre el paradero de su hermano.

-hermano los últimos años me he vuelto mucho más fuerte, creo que tal vez tan fuerte como tú, pero sé que sigo siendo más débil que tú ahora mismo, (sonriendo de forma nostálgica), siempre tuviste esa adicción de no parar de entrenar, me pregunto como será tu vida comparada a la mía… ojalá puedas cumplir un poco de tu sueño- dijo Raditz pensando en la vida de su hermano.

En el pasado se podía ver a los dos hermanos en mitad de la noche, después de haber tenido un largo entrenamiento.

-acaso no te parece hermosa la luna, aunque es malo no poder mirarla mucho tiempo- dijo Goku que quito su mirada antes de transformarse.

-¿oye hermano que te pasa? te veo muy alegre el día de hoy- pregunto Raditz curioso.

-¿Raditz algunas vez has pensado en tu sueño?- pregunto Goku con una sonrisa curiosa.

-¿mi sueño?- se pregunto Raditz a si mismo.

-el mio ya supe cual es, ¡un día quisiera vivir en un planeta con un vegetación tan grande como los que he visto, y por la razón que esté ahí no sea por conquistarlo ni nada parecido, si no sólo vivir en paz!, (suspirando viendo con gracia como es que su hermano menor, no había entendido su sueño), pero bueno Raditz ¿cuál es tu sueño?- pregunto Goku con su sonrisa.

Un poco dudoso se pondría a pensar, para así ver con una sonrisa a su hermano nuevamente.

-¡quiero ser tan fuerte como tú!- dijo Raditz emocionado.

-ya veo con que ese es tu sueño… creo que tienes más posibilidades de conseguirlo que el mio- dijo Goku con gracia.

Para así los dos hermanos sentir relajados la brisa que los cubría.

Dejando ese recuerdo de lado Raditz entraría en su nave, para con una sonrisa entrar en el modo de sueño.

-me falta poco para cumplir mi sueño, ojalá lo puedas ver hermano- pensó Raditz relajado justo antes de empezar a dormir.

Por otro lado en el planeta tierra, un grupo de tres personas salían de una tienda de helados, para el más alto de ellos estornudar, estando extrañado ya que casi nunca se enfermaba.

-¡jaja que extraño verte estornudar, alguien debe estar hablando de ti!- dijo Kibe con gracia.

-si tal vez eso sea- dijo Goku rascándose su nariz viendo el cielo.

Ya en el presente.

El sayayin se encontraba atado por una cadenas, viendo a la silueta enfrente suyo con una cara molesta.

-¿en serio esto era necesario?- dijo Goku girando alrededor de la mesa con el tablero de ajedrez.

Hasta aquí el capítulo de hoy, en el próximo episodio por fin veremos que es lo que le sucedió a Goku, después de sus vacaciones en las aguas termales, pero por ahora sólo pueden esperar el próximo capítulo, ¡nos vemos!.

Antes de irme quiero pedir perdón, esto se supone que lo iba a subir hace dos días, pero por culpa de que me corte el dedo pulgar que uso para escribir, termine escribiendo a dos kilómetros por hora, pero por lo menos se los traje, espero que les haya gustado

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